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Norma Traversini, joven profesora de Arte Esctaico, decide abrir un taller de Expresi¢n Actoral en el barrio de Flores. Para comunicarles la nueva a les vecinos recuare al habitual, clasico volante, Nada en principio mas faci, ‘Los interrogantes, sin embargo, se agoipan, el ened ‘rece, las explicaciones se complican y el wlante se precipita en una novela venturosa donde enmascarados, leiantes, escritores y condesas asisten en el rosiro impasible de Lady Barbie a la revelacion de un misterio. ‘lfano: la "sonrisa seria” nacioen Coronel Punglesel 23 de ebrero de 1948. Desde 1967 vive en Buenos Ales cal barriode Flores, Hasta lt fecha ha publicado doce novelas: Moreira, Ema, la eautiva, Lt tus argentina, Las ovejas, Canto Cestrato, Una novela china, ‘Los fantasmas, EI Dautismo, Lallebre, Embalse, EIllanto ys prueba, dos cuentos: El vestido rosa y Cecil Taylor. dose Beensayo. Copl y Nowvelles impressions du Petit Maroc. Es tiaduetor, Bn diversos diarios ¥ revista pueden leerse aus fensayos, breves ysagaces, sobre distintos autores, ‘Desde hace une anos se dedica ala compilaclon dela obra es amigo Osvaldo Lamborghini. Tse teres César Aira El volante El volante ae César Aira El volante BEATRIZ VITERBO EDITORA syste: Petes : Dao deck: Danwton ona de: an OO mera eden centre de 199% lecéear Ara, 1992 eviterbo SRL Laprida 2086, Rosa» Beatriz Viterbo Bator® BN :950-087OEST eta ey 11.725 Geta neh ceo i Timpreso‘en Argentina Queridos vecinos de nuestro barrio de Flores: recurro a este medio, el simpatico volante que se pasa por debajo de la puerta de calle, para comu- nicarme con ustedes y hacerles llegar mi hurnilde Propuesta. Pero antes, quiero presentarme: soy Norma Traversinl, Profesora de Arte Escénico diplomada en el Conservatorio Nacional de Arte Dramatico, Profesora de Expresién Corporal, Di- bujo, Gimnasla, Danza Jazz y Control Mental, y actriz vocacional. Tengo veinticuatro afies y una experiencia bastante prolongada enel ofcio de las tablas, como que la inieié antes de saber leer y escribir: ya a los seis aftos integraba el Cuerpo Infantil Estable de danza del Teatro Colon, De- sarrollé actividad pedagégiea no rentada en el Centro Cultural Roberto Arlt, dependiente del ‘Consejo Vecinal Niimero 6 (Flores) y participéen el Grupo de Teatro Infantil EI Andariego, Omito mi labor en centros de recreacién y colonias de ‘verano. Diré en cambio que es posible que usted, ‘veeino o vecina, me haya visto en el barrio mas de tuna vez, esperando un coleetivo, yendo 0 viniendo de alguna clase, mirando idrieras, o simplemente paseando con mis amigas o tomando el té en la tradicional confiteria San José, frente ala plaza. 0, ‘con mas frecueneia, en el ya tradicional Pumper Nic. Todo lo cual establece, creo, un enfoque personal, cotidiano, barrial ise quiere, y por ello Glaroy afectuoso, St tomo la iniciativa de darme a conocer y establecer este fugaz canal de contacto publico, es para comunicar la apertura de mi propio espacio de enseanza. La empresa ha sido Jargamente madurada en la reflexion; no ignoro nt subestimo las difcultades que me aguardan, pero lasenfrentoconelanhelodedevolvers a comunidad algo de lo mucho que he recibido de mis maestros. ‘Alentada por ellos, como asi también por mis familiares y amistades, hago a wn lado las dudas propias de tun paso de tanta trascendencia en mi ida, inauguro un taller... Pero esto silo pondré ‘al modo habitual del elasico volante: ‘TALLER LADY BARBIE DE EXPRESION ACTORAL nel, Esteban Bonorino 288, 20. °8° Inseripetén e informes: personalmente ‘al 630-9445 (de 19 21 hs} Bien sé que estas lineas escuetas serian todo el texto de un volante de los que todos los dias nos estan pasando por debajo de la puerta, Pero en él, jeuanto queda sin decir! (Cuantos interrogantes Sin respuesta! “Expresion actoral”. qué quiere Gecir? No, no debe asustarse. No preiendo hacer Ge usted un actor © actriz, aunque si su vocacion. Y condiciones asi lo quieren, no seré yo quien se jo impida, mas bien por el contrario lo ayudaré a descubrir esa vocacion y desarrollar esas condi- ciones del modo mas adecuado. Pero sélo la ‘Practica sive en este caso, y yo diria mas: lo que sive e3 una préctica que no se proponga a. priori descubrir ni desarrollar nada sino “hacer” nada ‘més, embestir, a clegas, a lo rinoceronte. A este respecto puedo recordar aqui la leyenda que preside en grandes letrasde orola sala de parvulos de la Escuela de Ballet de nuestro querido Teatro Colén, y que no bien aprendiamos a leer nos hhacian deseifrar nuestros maestros, iculedndonos pacientemente su significado (pues estaba, y esta. en latin): INCIPERE NON DISCITUR. Osea: “No se aprende a empezar", frase cuya moraleja es: “Se empieza’ ‘Alarmada, advierto que me he apartado del tema, Lo que pretendia ser apenas una aclaracién negativa terminéen una parrafada autobiogralia. Pero éste noes un volante comin, Mi intencion es explicarme, asime leve dos paginas enteras, y no engafar a nadie, Lamentablemente es el engafio, nvoluntariolas mas veces, elresultadodellaconico volante consuetudinario, que por ahorrarle al vecino unos minutos de lectura le hace perder horas en averiguaciones personales 0 telefonicas, sin beneficio alguno. Tal Seria el caso simi volante se hubiera limitado a las pocas lineas que des- taqué ms arriba, ¥, lo que es peor, habria desa- lentado a muchos posibles alumnos o alumnas que, haciendo un bollo con el papel, o usando el reverso, como es tan corriente, para hacer la lista del supermercado, dirfan: Qué idea! {Yo actor (0: actriz Sé que el noventa y nueve por clento dir, ‘como en la cancion: no lo soy, nl Jo quiero ser. Pues bien, querido vecino o vecina: yo tampoco quiero {que lo sea, por lo menos sino esta eserito en los. 9 a aca tg bl astros (fy si Jo estuviera, usted lo sabria y no ‘hecesitaria Ieerlo en esta hoja). ‘Mi taller esta dedicado a gente que no se pro- pone legar a la actuacion en el sentido literal Rates bien, por raro que parezca, se dirige al polo Gpuesto, Sé que esto le extrafiard, pero le pido que Giza levendo. Pues confio en poder ponerio en igo. Mi inteneién es brindarle un auxilio para nejorar su nivel de sinceridad. Poner a su servicio tas teenfeasde la actuacion dramatica para que st ‘ida de relacion se haga més transparente, Pues he observado que, por paraddjico que resulte, muchas veces, por no decir siempre, uno debe ‘acluatr para dar ¢} tono de sincera espontaneidad deseado, para evilar ambigiedades, para dar a tentender justo eso que uno quiere dar a entender, fnimas ni menos. Piense, le ruego, cuantos proble- mas se habria evitado, cudntos malentendidos no hhabrian tenido lugar en su vida, si usted hubiera sabido acertar con la expresion exacta (no s6lo de ‘palabra, también de gesto, de entonacién) en st fnomento. Y no me Tefiero a una elocuencia de brador de tribuna de locutor de noticiero; pues fa veces 1o exacto €$ un balbuceo, o un silencio. ‘icho asi (ya sé que me expreso mal), usted pen ‘Sara que le estoy proponiendo una existencia de Dérfida simulacion, de perpeta mentira. Yes todo lo contrario. Lo que le propongo es usar las artes de la mentira para mejor decir la verdad. Para convencerlo, Ie diré que he pensado mi métode Como un valioso aundliar del trato de los padres, “Sobre todo de la madre, con sus hijos pequeios: ‘yo Jamas jugaria con una relacion tan sagrada. Sé ‘por experiencia propia, por haber sido una nina de fina sensibilidad a flor de piel, que al inicio de la 10 ‘vida se necesitan mas que nunca mensajes claros, Junivocos, sin segundas interpretaciones. .Y quién, si no el actor, avezado en Jos mecanismos del ‘comunicar, es capaz de emitir esa clase de men- Sajes? Por supuesto, ninguna actuacién puede suplantar al amor verdadero, gpero quién 0s garantiza que cl amor sera eniendido? Lo mismo puede decirse de todos los demas sentimientos, y Ge la honestidad en general, madre y respaldo de todos los sentimtentos. Es que el arnante que se decide a declarar su pasion, el empleado que vaa pedirle aumento a su jefe, el amigo que abre su corazon en una confidencia, y hasta el parroquia- zo que le pide al mozo un segundo terrén de azdcar para su café, esta de pronto en un esce- rpario, donde cuenta su eficacia expresiva. Por qué no brindarse la oportunidad de aprender a hacerlo, en lugar de conflar a ciegas en una espontaneidad que suele traicionamos, o que no festa en su lugar cuando la necesitamos? El arte, {queridos veeinos, es parte de a vida humana, y no vale gue hagamos lo del avestruz, Esa eS mi propuesta, y conciente de haberme extendido ‘demasiado para tn volante, meremitoasubenevo- Tencia de veeino y, sino es abusar. a sugerirle la pposibilidad de wna relectura. Con toda cordiall- dad, Norma Traversint Posdata: después de la firma debo agregar algo todavia, porque la releetura que hice yomismame hha convencido de que no me expliqué bien. En realidad no puedo Juagar, porque yo la idea la tengo clara; pero yaia tenia clara antes, y loque he escrito puede 0 no acrecentar esa claridad. En la Incertidumbre, haré un esfuerzo mas por disipar n al mlentenaid Bmpeasé desde eb princi, ¥ oa ome once aes. Pe coe pablanos, Osos, Coston ve ce Bua verdadero pana, es como sa verumoo cn ln China. Noo Todea 10 Scam nga eranjr, que mas que ua saree oe undo de signi eel GUE lente. ran, expostoa, Pero he aqul que 10 ae enna betaine casa, en uest®9 canton esa ciudad, et noesto bar. Bl Pal omeston, abil, eo eonooto por ahha, yu quenn hay dau oseamas Lao sere an por supuests, todos sh eat apamos ysaberos dade antes de Seer ca gus nos eon comprendiondo, 20 Sane a fo Nblarianos, Ome lo que nos ice. feeage dco de cespertar” esta atenlon tts que comprenderemes lo que os rn rasp sogurion dtasos, exfoT0 $e ae ore otaes conversacons, as preg —™r~t~—r™CSCS |] =—— ene Pios lengua crane”. Pogue a 10 aermos ls palabras ene eid dl de arte jectonario nos da el oqalente Clear ie dela palabra, por cuando la vida sa sentra pra pola compres cates ye de spout fe esa ova engua ala a oct as palabras, nos encores ac tando en a oorano de Jeroiiens nempante lquelatains la Via. ahora Bien, intrcean del doeadora. Bs realmente 62S Cnn todo sodas yporectanasy ft eMac tuna: una ada basta para reds ¥ otSer yo dans son siempre iveparabls. - ‘amor, laamistad, os negocios, la familia, tomados ‘como paisajes bajo el claro de luna de la comuni- ‘cacién, som el reino de la fragilidad. Son un gran ° telefono impalpable hecho de rocio y arcoiris. que puede descomponerse en cualquier momento. El Claro de Luna es una sonata, y s1 una sola de sus rnotas falla, la melodia se arruina para slempre. No es que quiera ser alarmista, pero es la leccion de la experiencia, La experiencia misma es una tela de arana, en la que tna mosea puede hacer un agujero. ¥ si no fuera asi, gpor qué tendriamos ‘miedo? Sivivimos alerta, posados en el miedo, por algo sera. Porque todo lo que comprendemos, también podriamos no comprendetlo, y viceversa. Es una diferencia de signos, positive o negativo. Pero ojalé eso fuera todo, Si fuera una cuestion de Dloques, ce absolutes, podriamos vivir tranquilos. Y no es asi, El signo no sobrevuela una totalidad de sentido o sinsentido sino que ha bajado y se fentromete, multiplicada al infinito, en todas las Interseceiones del mundo. Es mas: se traslada, ‘tiene movilidad propia, y encima se disfraza, el positive aparece como negativo, el negative como positive, Ynoes untravestismo burion que suceda Jos fines de semana: es lo habitual, Se disfraza siempre, pero al mismo tiempo aveces, como para hho damos siquiera una seguridad por ia negativa. [Ahi-es donde pretendo matertalizarme yo. como tun hada con mi varita magica. Yo, pero apenas como rudimentaria intercesora del arte milenario ‘del teatro. ¥ el teatro, como rudimentario interce- ‘sor del arte momentiineo de la. vida. Entonces la elicadeza puede ponerse de nuestro lado, puede ‘ser un arma en nuestras manos, Porque el teatro es laminiatura delmundo, y con las miniaturas lo 13 que cuenta es la delicadeza, yl efecto de Ta Gaticadeza: Ia efieacia. A eso se dirige toda mt ‘propuesta: a entrar en el laberinto de la eficacta,y Ro perderse. El teatro es un sueno, de acuerdo. EL Teatro y el sueho son mundos de bolsillo que llevamos a todas partes, y que levamos sin Sa- erlo. Pueden volverse gigantes, y dominarnos, © pueden quedar en su naturaleca miniscula y Boedevernos, Podemos tenerlos en la mano, apre: tar sus botoneites con la punta de los dedos, y yhacer que el mundo real aparezea. y funcione, Es ‘como un televisor con control remoto, Se produce Gntonces una eficacia absoluta de Ja vida: en el Sueno, somos los sondmnbulos. Ya no estamos en a China. jEstamos en la Luna! En el imperio teneantado adonde fueron todes los suenos de todos los hombres, y donde sin saberlo estabamos destinados 2 vivir. AIK nos esperan_ prodigiosas fventuras que suceden a increfble velocidad, rapt das como el pensamiento, omas. Mucho mas. Hay (que imaginarse otro _pensamiento para hacerse tina idea de esta velocidad, un pensamiento hecho ‘de pura clicacia vertiginosa. Es que hemos Hlegado fal estado de la miniatura plena. La Lana siempre hha sido una miniatura para el hombre. Una ‘minjatura inaleanzable. Inclusive cuando lege ‘ron os astronautas, em la television, es0s rebotes, ceeas huellas que no se borraran jamas, ese dia de fielo negro como el terciopelo, confirmaron que ‘era el ojo de la mosea, el patsaje en la catita de fmisica descompuesta: mas la eternidad. Pero luna elemidad zapida, En la miniatura multilt- ‘mensional, el tiempo se ha concentrado como en. tun fraseo de Chanel N* 5. Sdlo ahi podemos empezar a actuar, ytodo lo anterior se revela como “4 ‘un sueno, pero un suet de la otra especie. donde hnos dominaba un designio extrafo y funesto, el Gestino de la torpeza y el tropiezo. Es como si hhubiéramos despertado, y miramos lo que nos rodea, aténitos, incrédulos.. ‘La funa es un teatro, y todo teatro sucede bajo elbrillo de Ja. luna, cuyos rayos dan, como en las fabulas de la mitologia, en el corazén del dur- riente. La luz de la luna traza en el escenario las ‘marcas de tiza que un director precavide ha puesto para recordar a los actores por donde deben. Gesplazarse. Porque el teatro no es tanto magia. ‘como un dispositive bien pensado. Y los senti- ‘mientos tambien lo son, Mientras los actores se ‘mueven, prosiguen la conversacién. De una con- versacién depende que nazea el amor. ono. seguin Jas preferencias del dramaturgo. Los caminos del teatro son insondables, incluso caprichosos. ¥ el ‘mundoes capricho yniniatura. De pronto advier- ten, y ahi es donde se despiertan, que estan recitando un {exto escrito. De modo que la distan- cia entre lo eficazy su contrario depende sélo dela ‘memoria, queesla gran acercadora, la gran Noche. Pero yo, en el plano de mi pedagogia, que no se ‘ocupa del teatro sino de! mundo, busco otra cosa ‘mas allé de la memoria, un auiomatismo, Cuando ja memoria se disuelve, opera la magia al revés. La ‘magia verdadera es la que funciona al revés, como ‘netafora descendente. Y noes 1a luna flechando ‘al cazador dormido, no es el bosque encantado, ‘sing el barrio, nuestra calle, nuestra casa. La Luna pasa su volante por debajo de la puerta, en. formato de pequeno cuadrado de luz blanca, (La ‘milla de la puerta de calle quedé ablerta, por ahi ‘Seproyecta en el piso de parquet esa figura chata.) 18 EL dueno de casa que va de su dormitorio a Ta Cocina a aplacar el imsomnio con un vaso de agua Chuza el living, mira hacia abajo, se confunde ¥ Exclama para sus adentros jOtra vez pasaron tn Qolante! gNo deseansan nunca, ni de dia ni de Jpoche? Qué mania! Nunca renunelaran al viejo Jnetodo? ¥ de quién serd esta vez? Del electr- tista, de! plomero, del cerrajero? 20 de algan ‘nuevo taller, de Dibujo, de Danza, de Inglés, de ‘Apoyo Escolar? En el fondo da lo mismo, porque {odes tienen algo en coman: proponer una efica- ‘ia, Todes operan con el mismo procedimiento: (rear una intimidad, acercar a la gente. Y todos, todos esos cuadraditos. impalpables de papel se lanzan com la esperanza de dar ene! blanco—pero ‘se lanzan a ciegas, en ¢l laberinto difuso de la tludad 0 el barrio, como una multiplicaci6a. BI ‘vecino se inclina a recogerio, movido por la curio ‘idad, y sts dedos tocan la fria madera encerada del piso. Era la Luna, Demora una fraccion de ‘Segundo en pereatarse del engano, y entonces Suelta una risa, la risa con la que se disuelve una fusion. Y, ahora que lo he escrito, esa risa disipa también mi ilusién. Es como si yo misma me despertara de un suefto, Pues advierto, esta vez ‘sin necesidad de releer, que no me he explicado ‘bien. He hecho lo contrario: no sélo explicarme ‘mal, y muy mal, sino que he ampliado fantasticamente el campo a explicar, lohe amplla~ {do mucho mas alla de mis posibilidades. Hagamos ‘como sino hublera dicho nada. De todos modos, es equivalente alo que hice. (Qué galimatias! Debe {de cer que yo misma no To tengo muy en claro, Me Getengo a pensar un momento, cosa que no hice 16 antes, y compruebo que si Jo tengo claro, muy ‘laro, quizas demasiado. Quizés hay una especie ‘de locura en esa claridad, que mne hace presa facil ‘del demonio de Ia explicacién. ‘Lo mas conveniente sera empezar de nuevo, desde el Querida Vecino, pero esta vez empleando ‘mi modesto don ce actriz para ponerme en la piel dequiennosepa nadade antemano demi proyecto, ‘para poner a prueba su transparencia. Aver sime sale ‘Todos hemos tenido la experiencia de las expre- slones inolvidables. Aquella frase o palabra 0 fexclamacién o silencio que nos Hlegé directo al corazén oa la mente, canada de un sentido Juminoso, imposible de no captar. Algo asi como la ‘llama réplica de un chiste bien contado. Aunque estuviera velado por la niebla repentina del es- panto o las lagrimas de la pena. “Nunca olvidaré ‘como me lo dijo.” “Nunca dejaré de ofr sus pala- bras.” “Me parece verlo en ese momento.” La expresién inolvidable es la coagulacion de toda tuna trama, de Ja que en Jo sucesivo acta como ayuda-memoria Su calidad de inoWidable suele adjudicarse o- bien al azar o bien al mérito de la trama que cierra, al cuento en si, que encontra- ‘mos muy digno de repetir. Pero cuando lo conta~ ‘mos, y llegamos a la expresién inolvidable, no poderios reproduciria, No podriamos ni aunque fuérames el mejor actor del mundo, porque su esencia esta en lo irreproducible. De modo que tenemos que deseribirla, Nos lleva diez minutos de balbuiceos y exclamaciones y apelaciones a la maginacion de nuestro interlocutor (bajo la forma “no podés imaginarte...) dar a entender lo que fue ese "no" 0 ese "si" esamirada. No intentamos 7 sigutera reproducitlo porque, aun cuando pu: Giéramos, Ieestariames quitandolomejoranuestro relato. El balbuceo, lo aproximativo, son de rigor. Es el antichiste, Pues bien, todos reconocemos {que en la emisi6n de la expresion inolvidable hubo tina especie de técnica, asi sea subliminal 0 ca- ‘sual Fue el corazon, el secreto, fue la vida entera, ‘que salié a la superficie. Pero salié con un modo, encarné completay definitizamente unmodo, yen tse sentido fe parte de una técnica interpersonal {que recorre el mundo creando relates que valgan Ja pena. Parece absurdo, inadecuado por principio, que alguien intente ensefiaresa técnica. Pero un taller ho es una academia: es un lugar de aprendizaje y ‘experimentacién, de busca, node hallazgo. Y creo ‘Saber cémo ayudar a la gente avolver inolvidables, para los demas, cada uno de stus momentos. No nolvidables en sentido literal. porque una vida asi zo podria vivirse, ffezco una eternidad de bolsitio. tuna aproximacién alo adecuado. Un simulacro, si ‘se quiere, pero consolatorio. La técnica es. subli- ‘me, pero es muy prolongada, y se puede empezar fcon ella desde muy abajo. Un camino de mil Jeguas, dicen los chinos, empieza con un paso. ‘Pero no, Basta. No puedo seguir en este tren. Crechaber fallado portercera vez. Quizas no, pero es la impresién que tengo. Este tlimo intento fue muy desmayado, sin verdadero esfuerzo, derro- tista. Sea como sea, mi error fue no detenerme @ tiempo, La suma de explicaciones, lejos de aclarar el panorama, lo ha confundido radicalmente. Es tino de los casos que desmienten el aserto: lo que ‘abunda no datia, En cierto modo, me he desmen- tudo ami misma. Quiero ofrecer el modo de haverse 18 entender. y na lo consigo yo misma con in oferta en ‘cuestion. Con todo, tengo una disculpa, que en- ‘cuentro importante. Siyo estuviera ante usted en persona, me haria entender en menos que canta tun gallo, ya la perfeccién. Pero no estoy frente a tusted; me estoy comunicando por intermedio de este volante, y puedo culpar de la falla a la eseritura, arle que me es mas ajeno que cualquier tro, ;Quién supiera escribir! Si estuviera pro- ‘moviendo un taller literario, deberia renunciar en este punto Pero.el_mio no es un taller lierarto, de hecho es casi lo opuesto, De modo que quizas sea lo correcto haber fracasado hasta aqui. Y eso me ‘dauna idea para tratar de explicarme una vez mas, Incluyendo decididamente la inadecuacion fatal ‘que ahora sé que viene implicita, Quiero contarle brevemente el por qué del nombre. Proviene de un UUbro. BI habito de la lectura es hermoso, Como mt actividad es con el cuerpo, al cabo de una Jornada ‘muchas veces agotadora siento la necesidad de darleuna expansiénalamente, yme siento enun sillén a hojear la revista Gente 6 mirar algo en la television, De ese mado hago un equilibrio entre las dos aspectos, el fisico y el intelectual, y realmente no puedo entender a muchos de mis ccolegas que prefieren dormir sin mas. No leo lie bros. por supuesto, porque eso me Hevaria un tiempo que no tengo. Aun asi, y muy poco a poco, alo largo de varies meses hace dos anos, lel una novela que me regalé una amiga. Se llama Apa- encias y es de la editorial Sudamericana. No puedo decir (y recordemos que de acuerdo con mis, ‘nuevas premisas yono puedo decir nada) sino que es buenisima, Se larecomendé a todas mis amigas inclusive sela presté a una de ells, aunque creo 19 {que toviavia no la ha Jeido por falta de tempo. Mas de una vez empecé a contarles el argumento, que ‘es de lo mas complicado e Ingenioso. Me quedé igrabada del principio al fin, yes como siyo misma hhublera vivido la. aventura de-su_protagonista, Lady Barbie Windson...y con eso queda explicado elpor qué del nombre. Pero explicado a medias. y Ja otra mitad creo que seria, al fin. la verdadera y defintiva explicaeion de mis intenciones al abrir ‘mi taller de expresi6n, Paraarribar a tal resultado, tendré que hacer una brevisima sintesis del argu- mento, Claro que mas claridad se lograria si ustedes leyeran la novela (es de Ia editorial Suda ‘mericana, y supongo que debe de conseguirse en las librerias; la tapaes celeste y tiene la fotode una chica rubia_ con un camisén blanco sobre un fondo de Arboles), pero como sé que nadie tlene tiempo de leer hoy en dia, y adems yo quertia hacer un comentario sobre el punto pertinente, el resumen sera suficiente. Ojalé yo supiera escribir. Como no es asi, tendran que poner un poco de ateneiin extra para no perderse. La hermosa e impasible Lady Barbie Windson habia sido extraida de un selecto intemado en Kent, en el que habia pasado los altimos diez ‘anos, entre Ios diez y los veinte de edad, y Nevada a la India, donde su padre explotaba una plan- tacion de té en el Punjab. Sir Horace. el padre, la mandé llamar inmediatamente después de la muerte de su esposa, Lady Harriet, para que la joven ocupara el lugar de la madre difunta en la ‘dieceion de Ia casa alla en la India, Los ante- cedentes eran éstos: Sir Horace vivia desde su Juventud en el Asia: cuando su plantacién de té estuvoen marcha vig a Inglaterra se caso, ena 20 primavera de 1889, con su prima Harriet Osmond- Davies, com la que volvié ala India. Ali nacieron Jas mellzas, y al cabo de seis afios y medio el ‘matrimonio se deshizo en malos terminos (éIhabia tomado una amante nativa, Sonda Hirastany. la gordisima y miope secretaria del Maharaja de Kapurtala),y Lady Harriet se embareéa Inglaterra con sus hijas, Al cabo de cuatro afios de separa- ‘ion y silencio, hubo una reanudacion de co:res- pondencia, complementada porlos buenos oficios personales de un tio de Sir Horace, el Coronel ‘Mapplewhite, de los Lanceros de Nepal, en cuya companiia Lady Harriet fue persuadida aviajar por segunda vez al Oriente, a recomponer el matrimo- hnio, Barbie qued6 entonces en el intemmado que ‘Miss Cuatrecasastenia en Kent. Duranteladécada, subsiguiente la mina recibié apenas las cartas suficientes para enterarse de que sus padres hhabian vuelto a formar una pareja estable, que la reconeillactén habia sido premiada con un hijo, el equento William, y que los precios internaciona- Jes del tala vuelta del siglo habian multiplieado pportentosamente la opuleneia de la familia. La noticia de la muerte de la madre y el lamado perentorio del padre vinieron en una misma carta La joven llor6 en brazos de Martha Cuatrecasas, hizo las valijas y partio de Southampton un dia Muvioso bajo la proteccion del Capitan Cawdor, a dordo del navio de éste, el Pelikan, rumbo ‘al destino que espera a todas las jovenes que han coronado corr un Sobresaliente sus estudtos, Contra lo que pudiera parecer, Sir Horace no habia actuado por egoismo, La decision de hacer regresar a su hija obedecia a un razonamiento en favor de su heredero, el pequeno Willie, El eaba~ 2 ero pens que eno nécestaia quien hikers eeebes te su madre, cuyamuertelefuepladosa- ‘Rents onuttada, Yen eve sentido sus intencones {uedaron as que rraidas, porque Lady Bazbie coetren asa mace como una gota de agua & wee vaio pola dierencia de edades.D= echo. oNz pared le do que pensaeamés de un alla Enel Punjab, A Wie entre elo, pero menos Puck pars ela eonfusion de una radre con otra facao netarayesamaturaliadformné suente fied un color especial al esto des vida, que dks tame conseouenra muy poco. pensamiento yuna gen eonfiarsa en la renovacisn de las Tasnutaades Tampoco movilz6 mucho el cerebro te SitHonace, ere por otro ouve,enceriomodo puesto al e‘ou hyo, Bs que la vida del co Seudor estaba format, yimucho. Lo estaba Biuaise habia legadoauna averted saturacin fir tdrma Se satura a si misma). Me explico {resumiendo, por supest, as expicaiones que \fraando el autor alo largo deta novell: Sir asa ers To que sure lamarse un hosbre de bibitos Tena todos sus habtos puestos en su gus tos que no tenia los iventaba, pero sin aBSid Seietinabaa corer un os, yea como ‘Sogn su vida inblera estado hacendole: se Pinchaba ct deo con una espina, yl door erae Meondmaro habitual dest smo. Mlraba el FEntasticeincendiode los eelos a eepiselo,y Gilcomover etc anual de sus prados det. Era onsullado por las autordades virreyaales sobre Sign nprevito en el comerciosmperilyrataba ae eeordar que reopuesta se daba en es C20. 3 {Speoresquelo recrdaba, infallemente! ra un feof al eves; daba por sentada su vida. De 22 ‘modo que las pequefias confustones que no deja de provocarle el parecido de su hija recuperada con su difunta esposano lo sorprendieran, Cuando Ja tomaba del brazo como lo habia hecho con la ‘muetta, ole hablaba com las palabras que habria usado hablando con ella, a veces durante horas, conversaciones enteras que sostenia con una Lady Harrietya mexistente (porqueademés, logicamente, era distraido). no habia un “despertar” del malen- tendido, es decir que no habia malentendido. Era 1 automatismo general que él encarnaba, nada mis. Para él la singularidad suprema de una repeticién era una simple repeticion. El intrigante parecido de Barbie con su madre siles dio que pensar. y de eso en el fondo se trata Ja novela, a otros personajes. El primero, Sonda Whirastany, para quien la aparicion de la joven fue un verdadero shock. Sonda no habia llegado a reponerse en realidad del fracaso que dlez anos atrés habia representado para ella la reconcilia- clon delmatrimonio de Windson Manor. No porque Ja reunion Ta expulsara de la vida intima de Sir Horace (tal eventualldad no podia darse, dado el caracter irreversible de habito que tenia la con- ducta del eaballero); pero que el fracaso coexistic- Ta con el éxito no Jo disolvia. Su principal motive dde desazén a lo largo de los muchos anos de adulterio habia sido la sublime inexpresividad ‘nglesa de Lady Harriet. Sonda en cambio era todo expresion, todo fistognomia, todo psicologia a flor de piel. Cuando desbaned a la esposa y la obligé amarcharse a Inglaterra, fue un triunfo alo Pirro ‘Afios después, esper6 ansiosamente su regreso. ¥ grande fue su espanto al ver a una Lady Harriet que volvia igual a como se habia ido; fos cuatro 23. fafos pareeian no haber pasado para ella, mien- tras que para Sonda habian sido etemidades de Sensibilidad, yveinteotreintakilosmas Pensandolo bien, cosa que estaba en condiciones de hacer porque no le faltaba inteligencia, habia legado a fa conclusion de que seguia engordando para cub su. expresividad. Flaca, habria sido el ‘maniqui del repertorio completo de los gestos. Gorda, Megando a un limite de asintota ala texplosién, 0 a hacerse cosmos directamente, seria hhieratica “como una estatua, como esa horrenda ‘ritanica impasible. Entonces comiay comia, yo hacia ejercicio, Su piel rosa estaba trante al ‘maximo. Pero eso era un proceso. que ella sufria; Y. explicarselo ya era como estar expresando fosas. Lady Harriet seguia flaca como un palo, Tenta como la piedra, fria como el chorro de agua, ‘Al fin la muerte se la levo. Pero qué amargura Yerla materializarse de nuevo en Ta figura de la hija, mucho mas delgaday mas impasible todavia. Fue como si el eféreito enemigo, en la pesadilia de ‘un general, reconstruyera por arte de magia st ‘mis fresco amanecer al mediadia, mientras ella Seqjuia sienda la de antes, cansada y gorda a reventar. ¥ Lady Barbie tenia inclusive menos que ‘expresar que su madre, 0 directamente no tena pada, asi que la inexpresividad le salia gratis. ieniras sobre Sonda se acumulaban las de- ‘eepciones clamando por su traduccién al gesto. Por supuesto. uno puede preguntarse, cosa que el utordelanovela nohace, dénde estabaelproblema Ge esta sefiora. {Por qué queria ser impasible? Quizas haya que decir que la mente oriental es insondable para nosotros. -” En segundo lugar, el teniente Gwaith Mapple- white, primo de Sir Horace, amante de Lady Harriet y padre del pequeno Willie. En tercero, los esoritores del grupo Caleuttl. que se la pasaban de tertuliaen Windson Manor. fines del siglo pasado, Ja India tenia una pujante literatura del interior, que décadas después fue concentrandose en la region de Bengala, y terminé confinada en la ciudad de Caleuta, y mas precisamente en un par de calles y cafés del centro, con lo que perdi6 contacto con Ja realidad del pais. No es que foriginalmente hubiera tenido mucho contacto. Los jévenes del grupo Calcutti, en el Punjab, vivian pendientes de las novedades francesas. En Jn época en que sucede la novela, estaban fascina- dos con Laforgue. Por ser mis de uno, y tener en ‘consecuencia varias psicologias alternativas, estos eseritorauelos parasitarios habian logrado ‘pene- trar los._mecanismos mentales de los otros per- sonajes (la funcién del “coro"). Por ejemplo de Sonda Hirastany, de quien uno de ellos habia hecho una crue! carieatura en un librito de versos que mostraba en la tapa un gavial obese haciendo ‘miuecas, y abajo el lema: Le besoin de sexprimer. En este caso tenian un motivo intrinseco para entender: ellos mismos se sabian patéticamente expresivos, y un minimo de clarividencia les bas- taba para advertir que de esos retorcimientos ¥ gesticulaciones pueriles a los que los condenaba Ja raza, el vanguardismo y la juventud, s6lo podia surgir una literatura derivativa, Habian puesto en. Lady Harriet la misma veneracién, cuantitativa y cualitativamente, que en Laforgue. La impasibi dad de esfinge se les antojaba el sine qua non de 25, 1a originalidad, Pero sabérlo Tes _ponia 10s senti- snientos a flor de piel, ytenerlos ai los multiph- ‘caba Cuanido Lady Barbie vino a reemplazar ast madve, tuvieron ocasi6n de renovar sus angustias potlicas. y acentuarlas, porque la chiea era un Dasalto, Se habian hecho por un instante la esperanza de que, conociendo como conocian et contexto, s© podrian poner en observadores, ver ‘qué pasaba con ella; habia tantas posibiidades la que mas les gustaba, sin confesarselo, era que feanudara el amorio de su mama con el teniente), J stella se comportaba como en una novela, serian Znlos los puestos en el lugar de la piedra, petnifica- fdos por le posieién de lector, y ella en el lugar de To humano. Los contecimientos no pudieron esmentitlos mas, pbrecitos. Aunque eran unos diez, solo tres de ellos tienen participacion en el fargumento: Hitarroney, Fejfecy Beguel, Perteneciant 2 sendas familias de brahmines thugs, a medias ‘empobrecidas (no mucho) y_ se habian cambiado Sus vulsares nombres bengalles por unos fanta- Sioses apelativosfranceses: respectivamente, Louis, ‘Serge y Daniel. Eran Jovenes, pero no tanto. Los {reshabian pasado los treinta, yseguian portando~ se como adolescentes, Andaban vestidos pric ficamente con andrajos: camisas y bombachos plancos todos sudados, botitas de ona, collares. faros, los rizos ignorantes del peine (salvo Serge. {que era pelado}: no tenian modales y vivian a la espera de una gloria literaria que el pais no parecia. ispuesto a daries, Era dificil imaginarse cuando tseribian y leian, porque hacian vida social todo e! tiempo. Asemejantes vagos mal entrazados no se Jes habrian franqueado las puertas de Tas man- ‘siones de los plantadores ingleses, pero si se Tes 26 | hhabian franqueado, y ellos mismos no se explica- ban bien por que. Quizas porque, después de todo, representaban la cultura de la nacién india (jab- ssurdo! jsi eran unos snobs que no habian Ieido siquiera el Ramayana! Elelenco se completa con la condesa de Pringle ysuhijo, el apuesto Cedar Pringle. La condesa era ‘Guefia de un par de montanas en las que criaba gusanos de seda, y su hijo era un desocupado, ‘muy dandy, muy inglés. Y sobre todo muy, pero muy, hijo de puta. De lo peor. ‘Cuando llegé Barbie no tuvo que esperar para conocer a toda esta coterie porque las tertulias se sucedian a ritmo frenético en Windson Manor, debido @ que por esa época del ato estaba en danza el Premio Punjab de Novela, y el jurado fallaria en menos de un mes. El jurado estaba cconstituido por e! viejo Coronel Mapplewhite, por ‘Sonda Hirastany y por Cedar Pringle. Como el primero venia acomnpanado de su hijo, y el ultimo ro iba a ninguna parte sin su madre. y como, ademas, los jovenes “Caleutti" no querian per- derse palabra que los jueces soltaran inadvertida- mente en sus-reuniones informales, era carton eno en ode Windson. Elinterts de los eseritores se debia a que. por supuesto, cast todos ellos se habian presentado al concurso. De incognito, porque el sistema establecid en las bases era el Hamado de “plica aparte", vale decir que las novelas debian firmarse con seudénimo, y en sobre cerrado en cuyo dorsofiguraha elseudnimo estaba el nombre, domicilio y nimero de docu- ‘mento del autor. Los comentarios de los jueves ‘menudeaban, pero para las orejas de estos Ovenes resultaban por dems insatisfactories. Ni una sola 27 nada sobre sus novelas. La gorda iras- Teer ee applewitesolaban vagas de Ctladenc de up uemalsson tase 9 ON Poet Pfetontiamo”, que exasperaban a rue, Bac resentes por su impresionsmo los evento? ip pnian a cntarse una al tro sponsable Sa que haan Tide, quo ee uchas. ‘Una sobre todo les habia lamado a ranmuch agos ala devia. Bra de esas tension, Melo) tan pero tan malas que novelas (enc pramerosrenglones para irala asta lero deta naa los habia fascinado a bases insta aula de sus euatroien- y baba i asd disparates- No podianegarse tas paginas eto per ugar polo que se gue os at meade ay cen novelas que debian Tesla aban etd comatencin. tas Cau {bin ei tac. cn haa md fags en cuyas anos etaba s ee a condenada Narages ala deriva suerte vlna miradas que sgicaban hes ter eaperar de estos imbéoles. Otros “au pee ania. alentadores, por gemplo coment ® Satoros efeitos al abundance les muy eoteencos vines ene las presen de novels une de ellos habia preseatado una aa Dna ros ge ans bin owe on ion dino, Sonda Yel Coronel? eos ns habia hojead asta comprobar Quizes ea que habia eid era Naujragos €h genera oo Lena tempo para lee? Cen Sorc sn aches pags, lo asa a ot day mando teen Windson Man lia chanaiysan seguros cra de que Cedar 28 Pringle las habia leido todas, De los tres, era el ‘anieo que tenia cerebro como para entender algo, yy su decisién se impondria. Ademas, podian dar por seguro que ningiin seudénimo Io Nabia deso- entado. y a esta altura sabia bien de quien era cada novela. Pero él nunca hacia comentarios, salvo cuando se trataba de Naufragos @ la deriva, en cuyo caso se unia con gusto a las bromas. De hecho, él1es habla recomendado la lectura de esa bazofiaalosotros dos; ne porbuena, porsupuesto, sino por disparatada y_divertida. Por lo demas, distante, discreto, superinalés, no parecia darle Importancia al concurso, parccia en las nubes, y Jos j6venesaterrados temian lo peor. eonockéndoio. Los plazos se acortaban, y los tres seguian ac- tuando como st dispusieran de una etemidad. Faltaba menos de un mes para el dia de expedirse, ¥ las noventa y nueve novelas seguian sin leer Los pobres. muchachos estaban lejos de imagi- nnarse cudntas cosas pasarian en el lapso de ese Por Io pronto, paso que llegé Barbie, lo que fue lun poderoso motivo extra de distraccién, La Tectura pasé directamente a otra dimensién, casi impensable. Sit Horace fue a esperar al Pelikan a Bombay. y regresé con su hija al Punjab a lomo de lefante en una semana; Hegaron a Windson ‘Manor a altima hora de una tarce de monzén, Tras tunas abluciones en su cuarto, someras y casi ssimbélicas porque no se desarreglaba nunca, la Joven bajé a tomar el 1é al gran salén vidriado de Ja planta baja, donde el plenario de habitués, reunido para darle la blenvenida, pudo admiraria y_ sentir perplejidad, cada cual por su motivo Personal, durante horas, mientras se hacia de 29 ‘noche entre las transparencias del viento y de la Muvia, Admiraron su belleza, su parecido, su impavidee, Roldanas de plata elevaban el t gota a gota a labios que no sonreian. La vieron dirigir la ‘nirada helada de sus ojos celestes a los vidrios en. los que se estrellaban las malvas indias. Gwaith le ‘explicé que esas flores estaban enganchadas a st. planta por la mas imperceptible rotula, y bastaba ‘unroce del aire para desprenderlas. Barbie asentia 2No lo recordabas? le pregunt6 Sonda, Todos {hiraron hacia los vidrios; estaban tan acostum- brados al azote de malvas que ni lo notaban. La ‘conidesa de Pringle puso en palabras algo bruscas cl sentimiento general: deberian volver a desct~ brir, por los ojos de la recién legada, todo lo que eT habito de los trépicos les habia ocultado. Dijo Barbie que no sabia bien qué recordaba y qué no: habia estado leyendo libros sobre la India. Tien eLhabito de la lectura? le pregunt6 Fejfec. Como puede serque un hombre tanjovenseatan pelado? ppenso ella, al tiempo que decia: El monzénes bello, {pero no es peligroso ceder tanto muro al vidrio, Gomo_en Kent? Gwaith: Este no es el monzén verdadlero: es su eco o maqueta. Su_ padre el Coronel hizo wn paralelo histrico de meteorolo~ Bias Barbie se sent6. Sir Horace se sirvio un ‘whisky. Una criada de. sari trajo de la mano al pequeno Willie para que conociera a su hermana. EI nifo se precipité a sus brazos exelamando: iMamat ‘A la manana‘sigulente, cuando Barble baj6 al jardin, la naturaleza erael eco del eco del monzén. Braun dia perfecto, hemedo, de un gris luminoso. Habia a la vista lantas plantas, tantas flores, tantas montafas, tantos pajaros, que la mirada 30 resbalaba, Los habitos del internado, que ella fenia taluados en el cerebro, la habian hecho ponerse de punta en blanco. Dio unos pasos hacia Elquioseo de marmolen la espesura del parque. La realidad estaba lena de pensamientos, y Barbie Sentia las delicadas brisas humanas que en esa pequefia sociedad habian empezado a despren- Gerlos de ella, La envolvian como un aura. Y una ‘mujer joven nunca deja de ver las irisaciones con {quecolorea elamor esos pensamientos, Lasmatas fen los érboles se habian vuelto a lienar de malvas. Empez6 a contar los trinos de los pajaros. Uno, dos... Un pavo real le salié al paso. En este punto fl autor declara que a Lady Barble no le habia disgustado encontrar tanta gente en la casa, todo Jo contrario, ¥ esa clase de gente en especial ‘Quien sabe qué idea se habia hecho de to que la ‘esperaba en Ja India. Quizés ninguna idea, pero podia imaginarsela a posteriori. Una naturaleza tan vivida Ie provocaba escalofrios por lo que “podia haber sido", Era un alivio encontrarse ‘entre gente civilzada (eurioso que una inglesa lo pensara); ahorraba tanto tiempo y esfuetz0. Si la ‘ania persecutoria era el estado mental normal de los salvajes, todo lo que fuera clilzacion colaboraba en aplacar esa clase de sintomas. Y habia encontrado refinadisima la coterie de Wind- son Manor; no se Te ocurrié que podia ser de- ‘masiado refinadisima (porque habian hecho. la ‘mayoria de ellos, del refinamiento su vocacion y ‘su profesion, bajo la forma eualitativa de la itera- ura), Se quedo atontada um instante, y si los ojos de la. cola del pavo hubieran sido un lago, oun cielo, se habriahundido en ellos. Pero el animal plegé su abanico, solt6 un grito y'se marché, con 31 ‘sus pasites de tulido. Barbie fue con su andadura de estatua hasta el quiosco, donde estaba el viejo Mapplewhite enfrascado en la Jeetura. En la me~ sita de marmol habia una pila de carpetas. Cerro de inmediato la que tenia entre manos sin moles- tarseen ponerun senaladornimemorizarelmamero de pagina (era la numero 1) y se puso de pie para ‘saltidarla, Nosésime recordaras, querida...empez Pero si, Coronel, to abuelo, si anoche estuvimos conversanda, dijo Barbie. Los Mapplewhite se habian quedadoa cenar y dormir. No, nome referia 1a eso, dijo el viejo, sino a cuando las visité en Inglaterra hace diez alos. Si, claro que lo recuer- do, dijo ella algo dubitativa. Si se referia a eso, pens6, Zpor qué no dijo “No sé si me habras Teconocido"? Le pregunté qué hacia. El Coronel le explicd lo del concurso. Pero usted es eritico Merario, tio abuelo? pregunt6 Ia joven sincera- ‘mente asombrada. Tengo mis lecturas, dijoel viejo atusandose el bigote, y he publicado algunos volimenes, de historia y esas cosas, Me gustaria leerlos, sefor. Te haria bien. Un silencio. 2¥ tiene que leer todas esas novelas? Ie pregunto ella ‘senalando las cinco o seis carpetas apiladas en la ‘mesa, jEsono esnada!jSon cien! Barbie manifesto ‘su conmiseracién. JY son buenas? (Horrendas, rina! Porquerias, Aunque algunas se pasan de ‘malas y son divertidas...Por elemplo una que se tama Naufragos ala deriva... Y acto seguido se la ‘conté de cabo a rabo, En eso vieron en una terraza de la mansion a Sonda Hirastany. que también habia pernoctado aqui, en un sari fuesia de las dimensiones de una carpa de eirco. Hubo una ppausa algo inedmoda. Ella también es jurado, dijo 1 Coronel sélo porque no encontré linea mas. 32, ‘segura en la conversacién. Ignoraba sila joven fstaba al tanto de la relacion de la gorda con Sir Horace. Ala pregunta de si ella tambien escribia, fl Coronel respondié con un ampuloso elogio. (total, no le costaba nada) de la carrera de Ia sefiora en las letras. Yo solo como escritora, dijo, ‘sino como promotora y mecenas... Barble quiso ‘saber stera rica. No, perolo habia hecho con plata fjena, lo que no era menos -meritorio. No sé si ‘Sabra, quenda, que fue la secretaria del difunto ‘Maharaja de Kapurtala, el gran protector de las artes y las clencias. A propésito, dijo Barbie, ade ‘cuanto ¢s el premio? Al enterarse de que no habia premio, slo la edicion de la obra, se mostr6 asom- brada: ZY se molestaban nada ms que por eso? ‘Bueno, sobre ese punto el Coronel debia explicarle que la’ situacién actual en Ta India hacia que la publicacion fuera un objetivo muy codiciado por las eseritores Jévenes sin medios de fortuna. Y ‘mas tratandose de la editorial Punjab. La publica ‘cin de una novela habia legado a ser algo de tanto monto que para que la poderosa editorial Punjab se decidiera a sacarla novela premiadaera necesario el apoyo econémico ad-hoc que daba el ‘mas rico plantador de té de la meseta, que no era ‘otro que Sir Horace. Lady Barbie empezaba a hhacerse una idea de cémo estaban las cosas. ‘Quiso saber si alguno de los jovenes escritores que IRabia visto en la casa la tarde anterior no habria presentado una novela al concurso. El Coronel ‘estaba persuadido de que no era asi (iqué equivo- ‘eadoestabal Sehabian presentado solamente todos) ‘aunque no podia asequrazlo. Sigui6 la explicacion del sistema de pica aparte, Pero siempre se podria ‘deducir al autor, arriesgé ella, por una compara 33 | | 1 i | | | | ‘i6n del estilo y los temas....No, no habia con qué comparar porque ninguno de ellos habia publl- cado nada... segiin el Coronel. que ignoraba plenamente los muchos Ubrites y revistitas van- guardistas que habian sacado durante esos lt ‘os arios fos miembros del grupo Caleuttl. Era cierto de todos modos que ninguno habia publi cado en la editorial Punjab. Se produjo un silencio durante el cual el Coronel pensé: "iQué parecida es a la madre, Cristol Me parece estar hablando con ella. Pero tengo que explicarle cosas que la ‘madi ya sabia, lo que establece una diferencia. Y a la vez la antila, porque es como si la pobre Harriet se hubiera levantado de la tumba con un. poco de amnesia. ¥ ahora que me doy cuenta, yo siempre pensé que lo tinico quelle faltaba a Harriet para consu:nar su propio ideal era la amnesia. Y ‘i Jo pensé fue porque algo de amnesia debe de haber tenido, para voWer con el idiota de mi sobrino después de haberse separado. Sélo espero que Gwaith no vuelva a empezar con ella.” Los pensamientos de Barbie debian de haber ido por ‘otro rumbo, porque sacé al viejo de sus reflexio- ‘nes preguntandole quiénes mas constituian el jurado. Lo tomé un poco de sorpresa, y debié hacer un reacomodamiento, de jurado a jurado, del que evaluaba las relaciones entre los. seres vvivos al que tendria que leer esas esttipidas novelas. Pero se repuso bien y contest6: Sélo uno ‘mis, porque somos tres. También lo conociste ayer: Cedar Pringle. Anticipandome a tus pregun- tas te diré que si, es escrito, y al parecer muy ‘bueno, por lo menos todos estos joveneitos lo ‘admiran a mas.no poder. Ademas es muy apuesto, no? ¢Bs soltero? Completamente. No sé, dijo 34 Barbie... me pareci6... algo altanero, pedante. No.es timido, dijo el Coronel, queya se imaginaba fadande irian a parar las cosa’ porque habia estado Gasado con tna lectora de Jane Austen. El pavo Seal, laviva imagen de Pringle, pasé tambaleandose bajo cl peso abrumador de. su cola. Detrés venta Sonda, como una dama de honor. Losi desde allé famiba, dijo parodiando sin querer a una de las fantas divinidades tutelares de su patria, y no guise perderme la oportunidad de charlar un rato. {El lima es tan perfecto! La pobre gorda, que se hhabia pasado la noche pensando, estaba decidida @ injar la relacién con la joven sobre e! buen ple, y anular de entrada las ventajas que habla acu- Tulado Lady Harriet, Por eso hablo delclima, Pero estaba condenada de antemano al fracaso. Dos 0 tres toques maestros le bastarian a la inglesa para poneria en su lugar. Barbie alzo la vista al follaje y coment: 2No es siempre perfecto, aqui? La india ceay6en la trampa de cabeza: (Para nada, querida! Un dia ast no se daba desde... Buscé con la vista ‘al Coronel pidiéndole ayuda. Ayer? sugirio el viejo. ¥ ella, escandalizada: ;Desde hace anos, décadas! 2No oye a estos ruisgfores estallar de ‘asombro? Hoy por primera vez en mi vida veo al ppavo real con la cola ablerta, Te ruego, querida, {que no des por sentado nada de lo que veas. (Todo ces excepcionall Ya estaba gesticulando, decenas de serpientes inofensivas se enroscaban y desen- roscaban en su cara, Barbie se limité a asentir y cesofue todo, La gorda se sintié caer por un abismo. Llegé a pensar que la chica Ie estaba caiculando la ‘edad. En un reldmpago mental se dio cuenta de ‘que la condesa de Pringle habia iniciado la rela ‘ein con el buen pie, iy ela, simétrica, Infalble, 35 on 1 malo! Ni siquiera pudo impedir que el relimpago le pasara por la cara. Con uno de esos absurtos instanlaneos ipleos del malestar. se dijo que a parti de ahora nunca reuniria las fuerzas necesarias para leer las cen novelas (las fuacrzas para corcentrarse en la lectura). Eso al menos le sivio para cambiar de tema. ;Qué trabajador! le dijo al Coronel senalindole os carpetones. No erea, Madame Sonda. respondié el Coronel Elia: Sabe nuestrajoven amiga de qué se trata? El: de eso justamente estabamos. plats cando cuando usted leg6. Yo. también explo mis, Culpas. haciendo de jurado, pequena, y estoy atrasadisiva. No tard® en salir a hue Naufragos la deriva. £1 Coronel me estuvo hablando de esa cruriosa obra, dijo Barble. Pero no se salvé de que Sonda se la contara de nuevo. No hizo ningin comentario, Sélo manifesté: admiracion por los papeles coloreados con los que os autores habian forrado las carpetas. Eran todos distintos, de dibujos y colores fantéstices. Debe de ser un hhesmoso espectaculo, dijo. ver las cien carpetas tuna al lado de otra, Los otros dos no lo habian noladio. ElCoronel se puso a hablar dela industria tradicional del papel en el Punjab, y Sonda Hiras tany se hundié en una depresion de a que no ka distraj ia tercera pasada del pavo real con la cola abierta En esas escenas y otras semejantes paso Bar- bie su primer dia en el Punjab. Burlando las esperanzas de su padre, Gwalth Mapplewhite puso en su mira a la joven, sin tomar en cuenta ae era su to segunda. nique la doblaba en edad, nique habia sido el amante de su madre y que el hhermano de ella era en realidad su hijo. O mejor 36 dicho silo tuvo en cuenta. Sin ser un romantico, 1 sujeto sabia qué extraflos pueden ser los sen” lumientos humanos. Los puntos en contra antes ‘enumerados bastaban para desalentar su amor. Bastaban, pero s6lo en principio. porque el amor eraun sentimiento lo bastante fuerte como para sobrepanerse a todos los obstaculos. Esto era apenas una hipétesis, pero en el amor una hips- tesis aloanza. De modo que él podia levantar soll- das_murallas, y con el tiempo su corazin podia derribarlas. Todo ese proceso, hipotético pero ‘muy real, tuvo lugar en unas horas, El teniente era un cuarentén rubio, bajito y rubieundo, ni gordo ni flaco. Empinaba el codo y era jugador. ‘Aunque no se las comenté a nadie, sus hipotesis, reales crearon ondas que sintieron todos. los miembros de la pequefia sociedad de Windson Manor, y Barbie qued6.temblando en medio de la telarafa. La gente eiviizada produce una especie de coherenicia entre si. Podia decirse que ella ya hhabla respondido a ese amor que derrumbaria las ‘murallas. Hasta el Coronel Jo advirtié. Sonda crey6 anotarse un punto a su favor, en la medida fen que el acontecimiento sellaba la suerte de la joven; trat6 de desentenderse y seguir adelante ‘con su vida como si nada hubiera pasado... pero fra cierto lo que habla sospechado: no pudo concentrarse mas en las novelas que debia. leer. {Las tinicos que no notaron nada fueron Sir Horace ‘y Willie, y es0 porque en cierto modo ellos dos lo hhabian notado antes, al confundirseles Barbie con Lady Harriet. ‘Las ceremonias de bienvenida se completaron ‘con toda clase de_paseos. Por suerte la senorita ‘Cuatrecasas no habia descuidado a equitacionde 37 sus internas. Barbje era una elegante amazona, y ri siguiera a lomo de clefante perdia la calma, En grupos mas © menos numerosos fueron a ver las plantaciones. los templos, Jas montafas, las Junglas, los arrozales selenitas de Islamabad, los valles de mangostas, las ruinas. Por supuesto, fueron varias veces a Chandernaghor, capital departamental por ese entonees, y almorearon en ‘casa de casi todos los vecinos representatives. Fue ‘una semana de movimiento incesante, que la bella fe impasible lady atraveso sin que se le moviera ‘una pestafia. Era como una turista, que lo ponia todo en movimiento sin moverse ella, Se puso a censefiarle a leer y escribir a Willi, y sucedi6 algo que la sorprendi6, aunque no mucho: no habia terminado ce ponerse a la tarea cuando el nino ya habia aprendido, Barbie lleg6 ala conclusion de que estaba maduro, y ella solo habia acudido a la cfta. Una tarde de monzén y bombardeo demalvas (poresono habian salide), cuando se cumplia una Semana justa de su legada al Punjab, la tertulia de siempre estaba reunidaen el salon de Windson Manor, y ella hizo traer al nino. Anuncié que les hharia una demostracion delectura. Hla aprendido ya? dijo la condesa de Pringle. ;Seria un milagrot Los mullagros también suceden, dijo Sonda, Pu- sieron al nfo con un libro cualquiera sacado de la biblioteca, yleyé convocecitacantarma una pagina entera (que hubo que aguantar: tardé media hora). Los aplausos y felicitaciones fueron inter~ minables, Sir Horace 1o besé en la. frente. Los elogios a las facultades pedagogicas de Barbie ‘menudearon. Hitarroney se inelind hacia Fejfee, que {enia al lado, y le dijo: Es obvio que el chico habia aprendido Solo y nolo sabia; le basté 38 aescubrir que su madre tenia repeticion para Saber que sabia. Y saber que sabla que sabia, replied Fejfec, porque entre ellos no cedian un pice en ingento, Hitarroney era el nico del grupo ue no habia presentado una novela al concurso, bor lo que vela las cosas con algo més de distan- Gamiento. Fejfee y Beguel, que si habian presen- tado sendas novelas, y estaban nerviosisimos por clresultado, se enamoraron perdicamente y sin esperanzas de la nueva sefiora dle Windson Manor. Silos tambien habjan estado maduros, sin sa- berlo, gracias al concurso. Enamorarse sin espe ranzas es paradojico, y muy hermoso. Es la forma mas accesiblede a felicidad. Y asicomoel pequenio Willie tendia “el puente de los suefios” entre su ‘madre muerta y esta bella réplica, ellos fo tendian fentre la gloria literaria (ser publicados por la ‘editorial Punjab) y la mascara inmutable de Bar- ble: confundian una cosa con otra, y en cierto ‘modo habjan obtenido lo que querian. ‘Cuando el temporalamain6, salicron alaveran- da a tomar el té. La hora retrocedia velozmente, ‘como sucede siempre por las tardes cuando vuelve ‘a salirel sol después dela via. Lagentecrée que Ja noche es inminente, y de pronto ve que fallan horas. Hubo. una dispersion. Sir Horace le pro- ‘puso a Willie hacer un paseo en bicicleta, le pidi6 2 Gwaith que los acompafiara. Barbie se hizo ‘entoldar un elefante para dar una vuelta, y habria tenido harta compafia sien ese momento Pringle no les hubiera dicho a Sonda y al Coronel que queria hablarles, Io que hizo que los escritores presentes se quedaran, haciéndose los reumatl- 0s, para ver si se decia algo de interés. Sélo Hitarroney la acompano, yla condesa, Montaron 39 | Jos tres a Jack, un elelante de regulares dimen- siones manejado por un chico, y partieron, Fue- ron a un villorsio vecino que Barbie todavia no habia conocido. Hitarroney (Louis) era un muchacho flaco, de pelo muy enrulado, bastante negro de cara, de anteojos. Era furlosamente expresivo, y lo sabia; habia empezado a saberlo durante esos sltimos dias. Tenla junto a él, en la toldila del clefante, a dos consumados ejemplares de la_inexpresividad britaniea. Una de ellas, la condesa, se habia dormido, efecto que le producia. siempre el balanceo de los_paquidermos. Ni si- guiera en ese cstado, nots elven eseritor, perdia Ja compostura. En cambio él. y Sonda... los natives en general... La espalda desnuda del cornac era mas expresiva que el rostro de las inglesas. Se sacudié de la cabeza esos pensamien- tos y se dispuso a vivir el momento. Encontraba lun sublime privilegio poder gozar casi a solas de Ja conversacién de Lady Barbie; y como muchos Jovenes, creia que las buenas oportunidades no se epiten nunca. Ademés, habia notado que eada vvez-que queria gozar del momento, una especie de hhechizo automatico se lo impedia. Habia dos ppersonas con las que consideraba un privilegio conversar en téte-a-téte: Barbie, y Cedar Pringle. Mucho més con el segundo, con el que nunca hhabia tenido la ocasién que ahora tenfa con la primera; a él le habria querido expresar st. n- ‘mensa admiracién; aunquenunea se habia puesto a pensar en detalle como Io haria. Pero también. mucho mas con Barbie, a la que en realidad 0 tenia nada que decirle. {Que la amabia? Absurdo. Nosabiassila amabaen realidad. Comprendia que ‘en este caso estaba haciendo las veces de repre- 40 ssentante de sus amigos Fejfec y Beguel. Un nim, {ijo Barble. Louis miro: en efecto, habia un nim. ‘Nunea les habia prestado atencion a esos arboles. [Porque sera que aun ahora estoy pensando en la teratura? se dijo. ¥ al mirar el perfil exquisite de su acompaniante: zAcaso no podria amaria? gNola tsloy aniando ya? Perdoneme, sefior Hitarroney... Call mne Louis, le dijo él arrugando toda la cara para subirse los anteojos. Ella le dirigi una Sonrisa angelical y sigul6: zNo le resulta imperti- nente ai le pregunto por esa... camisa que esta tusando? Louis se sobresalt6. Lo que tenia puesto yno era tuna camisa, sino una rofiosa camiseta blanea toda estirada, Barble precis6 el sentido de Ja pregunta: Esa figura que tiene pintada... Ah, ‘¢50, exclamé eon indisi=nulable allvio el ensayista: fo esta pintada sino estampada. Son tintas ve- {etales...empez6 a explicar sin mucha convicei6n, ‘porque élde las tinieas tintas que sabia algo erade Jas de imprenta, Por Suerte Barbie lo interrumpls: Conozeo el procedimiento, Me referia a ese tipo de figura, que he visto que algunos de sus amigos también usan. {La Diosa? preguntd Louis. ;Pero “€s una decoracién como cualquier otra! jNo tiene ringin sentido especiall Es una de las cosas, dijo Barbie con cierto tonito sonador, que todavia no logro entender en este pais: gno es una divinidad. después de todo? {No la respetan? ¢No_creen? [outs se puso en iluminista, en liberal: la ereeneia, cra una supersticion abolida, Pero en alge hay que freer, sust776 la inglesa, y lo supo qué respon- dere, Contra todo lo que habia esperado, ese paseo hizo historia para Hitarroney, fue una tarde inoWida- ble, y no tuvo motivos para dudar de que para ella. a también fo habia side. Siempre en compattia de la ccondesa dormida atravesaron el villorrie, y él es- ‘tuvo ingenioso, inteligente, leno de frases, sin- tonizado, feliz. Terminé locamente enamorado (sin esperanzas) de la inglesa, que al despedirse le agradeci6 ¢! momento incomparable e instructivo ue le habia hecho pasar. Las cotas intelectuales ‘més altas el hinda verboso las aleanz6 en la aldea, lla se mosiré curiosa ¢ interesada en la vida de los natives pobres, que por alli eran pobrisimos, de no creer de tan desnudos y abandonados. Lo més notable de la miseria, le decia Louis, era pensar queestaban reproduciendoen otra clave la vida dela gente normal, Por ejemplo? Por elemplo Jo que nosotros llamamos locura, ese fenémeno tan desagradable, Si alguien en una familia co- rmiente se vuelve loco, hay causas que explican st ‘ransito. Esas mismas causas estin operando entre los miserables, pero a diferencia de. lo que sucede entre gente eiilizada, actan a plena luz, ¥y todo el tiempo, en una especie de horror perma: nente que también es la vida, Bso hacia que ef contacto de dos civilizaciones, aunque se hieiera sobre un plano compartida de cultura {como en Windson Manor) no se diera sin repliegues intri- gantes. Como usted habra empezado a notar, Lady Barbie, Bilano responds nada, y ni siquiera Parecié pensativa. Lejos de desanimario este silen- cio, a Louis le dio alas, Encontraba sumamente estimulante la escena, que era una especie de rnuevo paseo del Buda entre las miserias del ‘mundo, esta vez el paseo a lomo de elefante de una ‘enigmatica (eso creia al) joven inglesa. El ejemplo de la locura lo Ilevo_ lejos, siempre imitando el peculiar estilo de los ensayos de Cedar Pringle 42 natios pobres que estaban viendo, deca, ho eran distintes? Sista la posi de que tos wvieran la Tocura, en general, de Un Todo Soe Lo que producia horror entre Ia gente Sfetzada, por ejemplo laemergenca dena subi focura de eon entre fs miseables pod ser fo this, coman porque no necestaba emerge ra ‘Saba en la supers Una poquea train del ‘jem daba paso la cvestion de los gests, de 2°eapresidad en general: en los ingleses la cyresion debi arise paso desde subjetidad facta et cuerpo, mientras queen los nativos ya tstaba en el eacrpo, 7 debia hacer 1 camino favego Toque no era tan senilo. Ahi. y slo abi (ho.en el eatarapado ce is caminetas) se daba el fEnomeno dela creencin.¥la Diosa misma. con ten prlifracon, de bazos, que hacia sno des Pitsar todos fs gestos a lave, en ina simulta- Feldad desesperada, un bale de San ito de dase 2 entender a cualquier costo? A dia siguiente los Pringle dieron un gran amuereo de blenvenia a Barbie en su mansion, fe dominaba ui fantitco. panorama de mom {Shas por la tarde los mlembres del grupo Galea cero lo propio, en escla mucho mas ‘nodesta, eon una fusen de teres para adultos {nia sala de Windson Manor. Fron dos hechos de gran relieve ooupan wn capitulo eada no) Tenosdeapartes conversaciones contrasts sobre tod entre la eavaradaciqucta de todelacondesa $ntoca atacn de los megstos en manos de fos infeeetuales neosos. Son dos" captalos Tangs yrtes, pero no puedo contarios agul. Y fora queme detengo a pensaro advert, rosin Untemblor, queme precpito aan mucvofaeaso, 43 casi como a una fatalidad. Pues las_extensiones podrian hacerse infinitas, st realmente me propt- Siera transmitir todo lo que hay en esta novela, y ‘no veo como podria Hegar a transmitir la idea sin Janovela, ahora que tomé ese camino. Me alargo, ‘me alargo, y mi volante se esta volviendo un volumen: quien sabe st asi va a poder alzar vuelo. Ysiyo les describiera el método con el que estoy escribiendo, creo que tendrian motivo para sentir tun escalofrio. No porque busque conmiseracién {alfin de cuentas, yome io busqué) sino para darle suvalor historico, de parto, aestas paginas, espero que perfectamente legibles, que ustedes tienen centre manos. Ya que estoy, no me cuesta nada explicarlo. Estoy usando el método llamado, a la inglesa, de“stencil",“extensil"diran ustedes, para Imprimir luego con un mimeografo. Hoy dia los volantes se hacen con el sistema de fotoduplica~ ion, estuve averiguando al respecto, pero me salia bastante caro. Y ademas, lo mismo que para hacerlo en simples fotocopias (mas caro todavia, aunque con Ia ventaja de que podria hacerlas @ medida que fuera repartiéndolas), era necesario hhacer un original dactilografiado, y suede que no tengo maquina de escribir. Pero tengo una tia maestra, y ella tiene un mimedgrafo, que me ‘ensehiara a usar. De ese modo puedo hacerlo todo yo, sin depender de nadie, El original que se us fen el mimedgrafo es el stencil; éste es una hoja de papel de seda muy fino al tacto, translicido, que viene pegado por el borde superior a una hoja de apelcomtin. Sobreel stencilseeseribeamaquina, Dero sin cinta, de mode que los tipos hagan una incision, por la que a su debido tiempo pasara la {Unta, Alora, comoyono tengomaquinade escribir, “a hago 528. incisiones @ mano, con un. aller, Fefando lo mejor que puedo In’ Upogralia de un pro, El engorre incalculable que eto epre- eRe elambres en fos dedos de sostener algo tin maseu y husizo como un aller laten- Siin‘ala que me cblga mantener a nea de los forgone. evlinr que se augue est sda ipa ube o que oe ennpaste com el sor dela mano, ate i capotdat de deseipeton. Al principe {ledaa vine minutos en teuea na palabra de CGheo feta a esta sora me he puesto ms price Una entja queen el metodo sobre a Fogwencional mauina de esenbies que con € st pede Uber tan biencomo ceri escertoque PySinawenaja que no so, pero basta con la Donde fn es stu des on Inoue veo todo el empo con elo dela mente, pedi ibaa, st supiera hace; podria con. {er toda la novela en forma ce historeta y seta Iucho mas rapido. Nag. de sewed ere inimagen me acompana en lamente yen la pun Ge Ta agua queva riyando e stenell la magen Smmtvelocidad, En resumen ya etara vendo, {Querido vec, due tengo mot. pararesumil ‘ie aago co amis expensas La pig que & Ghat fe leva tos segundos leer, me evo Mins tarde enfera, de un calves) Heralmente Scant, cab. Lo hago, porn manana en a Pluera San oot, de Rivera indarieyRovadavla, J porn tarde en el Punper Ne de Rivadataenre ‘omorito y Membrilar de lanes a ues. St re- feenta algune de los os sts, haga memoria y fe recordar de hecho eats. paginas sera la respuesta al enigma que a vsfed le planted la presenta inflble de ia de a aga 45, Peso volviendo a lo mio: las dificultades del snétodo serian Io de menos, si estuviera segura de hhallarme en el buen camino, En tal caso, todo cstaria en seguir adelante, hasta terminar. Y me temo, como ya adelanté, que el camino que vengo siguiendo en este definitive e indirecto intento de explicarme, no es el bueno. ¢Por qué? Porque estoy entresacando, de la materia innmumerable desta novela maravillosa, s6lo o que confluira en clpuntoal que quiero legar. g¥ quién me asegura {que estoy eligiendo bien? or lo pronto, en mi comprensible apuro estoy omitiendo toda la ‘almésfera. La atmosfera es mas que importante: es fundamental, Debo tener en cuenta algo que dice Sondaen unade las deliberaciones informales del Jurado: “No me Jmportan les detalles, sélo las aimésferas". ¥ ademas, la reduccion afecta a Ja estructura misma de la novela, la desequilibra. El ritmo, las. extensiones relativas, son tan smpor- ‘antes para la trama como Jos hechos contados, 0 ‘mas. La comprensién se ve afectada, de un tio all corazén, Como con lamentarme no resuelvo nada, he planeado. sendas soluciones. Para el primer_ problema, el de la atmésfera, una solucién que puede parecer algo bérbara’ acumular toda la ‘atmésfera en un par de paginas, dedicadas exclu- ‘sivamente a ellay redactadas lo mejor que pueda. Después, seguir con la accién. Ami misma me pparecio ridiculo, pero no tanto cuando lo pensé bien. Porque el lector, en el recuerdo, una vez que haya terminado todo, podra redistribuirlo aqui y alla lo largo del argumento, donde convenga. Su ‘memoria imaginativa lo hard mucho mejor de lo ‘que podria hacerlo yo; Jo hard a la perfeccion, Infalible como un sonambulo, (Pero no sé por qué 46 dije “redistribur”, si no estard distribulda, sino ‘acurmulada; debi decir*disteibuir”) Para segundo problema, el de las extensiones y los ritmos, la Solucion es menos facil. Trataré de hacer lo Siguiente: tomar, como venia haciendo, s6lo los fragmentos pertinentes, pero no seguir pre- sentandolos como partesextractadasde wnanovela, ‘ino hacer con ellos un cuento completo. Es decir, po como una historia que va desarrollandase Tenta y majestucsamente ante nuestra vista y pacieneta, sino como algo que pasé, con un final {que yo ya conozco y al que me apresuro a llegar on ja maxima economia, Tomada la decisi6n, tal ‘serami plan de aquien mas: primerola atmésfera, para liquidar una deuda que me he creado con mi precipitacion y lorpeza: y a continuacién un Drevisimo cuento, como un relampago, hacia la falgurante moraleja del gesto apropiadio; podré ir tanto més rapido cuanto ya he dado, con toda mi falta de ofilo, bastantes datos. Pues bien, emplezo porla atmésfera. ;Pero por dénde se empieza con ‘una atmesfera, que és Justamente lo que no tiene principio ni fin? Porcualquierladoy portods. Por {lmedio, Por la matad del medio, Por el aire, Por lo {que hace aire, Por el verde, que es el color de 1a alucinacién, el verde irreal, el verde fosforescente de los ramos. que se alimentan de luz El verde de los tr6picos, coronado de humedad, el gran almohadén de las lluvias. Suéna una sxisica, hinds por supuesto, y los arboles empie- zan amecerse, Salvo que aqui no son drboles sino tun jaulén de guirmaldas verdes por donde entra y ‘sale la_gente, Por una jungla se va a la otra. Bajo Ja mullida alfombra de musges hacen bulto las ccabezas deformes de las higueras. Al contacto de ar los dedos subites del chaparrén se abren Mlorcitas rojas. azules, amarillas. Una botanica in situ, sin herbarios. Biombos blandos pinchados en la ‘moquette vaporosa. Et paisajista musulman y el demonio expresionista. Imposible levarse “un recuerdo de esios paseos, ni siquiera mediante la palabra “verde”, porque el verde siempre sera verde, rojo, violeta, amarillo. Bl verde se propane que defen de verle por la fuerza del habito, unos segundos apenas después de la luvia. ;Pero la Tuvia no termin6! Entonces el verde vuelve como alucinacién, y 1a palabra "verde" se escabulle entre las notas de la masica hinds, que es roja, plateada, azul oscuro. La linea que divide en dos la masica se mece, ondula como la cobra enean- tada, llama ala Muvia. Los colores son parte del aire, El exético sub- continenie llamado “India”. Hay un aire trans- parente enelque se posalla lwvia. Lameteorologia ‘sélo tiene nombres, sin articulacién predicativa, EL que mas se hace notar es el de la uvia, sobre todo cuando se repite.;Otravez! Pero entonces...? VoWio a hacer buen tiempo! Los hindues se istraen vivigndo; cuando Mueve también, pero solo mientras dura la llvia, que ya paso. Abrié todas las rejas del jaulon de guimaldas y se fue a otra Jungla, montada en un mosquito con alas de muréiélago. ‘A eso se reduce la realidad del clima. Gotas transparentes colgando de las orejas de las orquideas. Haces de artoles, ramos cabeza abajo, yun elefante plano y horizontal que atraviesa um estanque. El reflejo ya paso, Una anéedota. A eso se reduce la realidad de una atmésfera: ejemplos. ¥ anéedotas ue no parezean elegidos por nadie. 48 Elelefante extiende la trompa paraseparar. con a mayor delicadeza, a dos sefioras punjabies, laquistmas y descalzas, que estin conversando. ‘Tenia que pasar por ahi, entre ellas dos, aunque disponia de todo el ancho de la India para hacerlo. En fin... Sin saberlo ha hecho una buena accion, pacificadora, porque las dos mujeres estaban Giscutiendo y a punto de irse a las manos. Por un hombre, demas esta decirlo. Salvo queen la India las mujeres se pelean por renunciar al hombre, porque se lo eve la otra, Bs al revés, pero seria difiel dedueitlo por las apariencias, como suele pasar con las inversionesbien hechas, Lasmujeres Se insultan y escupen, lo mismo que hacen las mujeres de odo el mundo, por un hombre. Encima del elefante, toda en monos, frunces y puntillas blaneas, una bellisima joven inglesa, tan impasible que se la diria una gran muneca de plastico. Junto a ella una matrona dormida, la cabeza echada hacia atrés, Ia boca abiesta, ron- ‘cando con estruendo en el silencio sobrenatural puntuado por el Untineo de las ajorcas, Frente a fellas un joven indio que gesticula y arruga todo el tiempo la cara para acomodarse los anteojés. Sele resbalan hacia la punta de la nariz por causa del ‘sudor, irreprimible en este clima huimedo (el almo- hhaden de las uvias) ‘Asies como suceden las escenas. Grita el mono: la aurora. Grita el mono: el crepdsculo, Al punto clcielo rosa se lena de rez0s janitas. El canto del ‘amanecer esta envucltoen crajiente papel blanco. Enelsubcontinente hay mesetas enteras de piedra acuarelable. Se erizan las plumas de las nubes, ‘suena el trueno en todas las pagodas ocultas en fa selva, y ya llovi6, Arcoins, lacacattia se hamaca, 49 empieza el ronroneo; si se superponen dos trans- parencias, a veces no se ve nada (una inversion bien hecha). Por la alternaneia pasa el elefante, de Ja India a la novela, Elinterior del pais esta leno de elefantes. Como ‘Son algo mas. pequerios que los de verdad. todos ellos podrian pasar por el ojo de una aguja: enhebrarse. Podrian hacerlo de dia 0 de noche, © de dia y de noche a la vez. Lanache india es torneada, de aumento, hueca y tiene cola. Es banal, y nadie lo sabe. La luna lansiosa y gesticulanis abre sus grandes ojos negros: fodos suenian.Brinca el elefante. La luna atraviesa la escena de un lado a otro, pero mien- tras tanto la escena atraviesa otra escena de un. lado a otz0, Los bordes de las escenas son ajorcas ‘con resonaincias de metal delgada. Ast transcurre Ja realidad, que es pura atmosfera, sin detalles. ‘Aqui no hay miniaturas exquisitas. En la India, todo es grancle, aceitado, sedoso, chillén, vulgar. La noche es un tul de nylon tras el cual dos bayaderas procaces se contonean de prisa. El pais ya esta todo enhebrado por una raza de perros Salchicha. Farolites dorados, Lo exterior se tra- duce a interior, pasa perfectamente como en una inversion bien hecha, En tuna mesa en el rincén, virtuosamente disimulado en las sombras de ese restaurant sospechoso, el Coronel Mapplewhite le hace la corte a una bailarina. Mayjales y gaviales naif pintados en las paredes. gilarés realidad todas mis fantasias erdticas de ingles? Papeles pintados, acuarelas de aro gusto, enel boudoir de Sonda. Almohaditas forradas en seda violeta, un veladorrosa. Exteriores,interiores, yla noche selvatica. La carota de pledra en medio de 50 i Ja jungla, grande como una fachada, se armuga toda como si fuera a pasar algo... pero el gesto no {erminara con un “atchis’ sino con un “om” Tos snonos también enhebran. Su modo de gesticular es dibyjar un mamero con la cola; Cuando llegan al nueve vuelven a empezar. Hay mmonos diumos y mones nocturnes, monos de la ealidad y monos de la novela, monos de la almésfera y monos del detale Es imeresble que el tigre tenga que hacer paréntesis para sortear un helecho. Bl tigre come fuervos, Todas las ranas de la India han sido amenazadas al menos una vez por la torsién tor~ turada de la cobra, Bl cocodrilo esta siempre saliendo del agua, sonimbulo. Todos los pajaros de la India cantan cuando el covodrilo sale del ‘gua. Se ha hecho de dia, Se ha hecho de noche. En medio de la selva hay un templo abandonado. yen medio del templo hay una selva abandonada. ken medio de la especie hay un animal abando- nado y en medio del animal hay una especie abandonada, A la selva la cruzan los ries, por onde viajan los cocodrilos y Jos peces hinduies, de aletas turquesa y fucsia, con grandes ojos Sureolados de terciopelo negro: los peces son ‘Como cabezas hindues, seccionadas por supuesto, ‘omés bien como rostros, como mascaras cosidas par los bordes, Los rios de! Punjab son blancos. A 4 lejos. las montanas cubiertas de nieve; sus alturas’ estan en todas partes, ms cerca 0 mas lejos. Cuando se han acercado demasiado se apoderan del horizonte y 10 enroscan. Por el fgujerito que queda en el centro se ven extensos ‘panoramas pensativos, llenos de caminos... Creo, creo, creo, que me equivogue otra vez rOtral Ya estoy. cdetumbrada, Se me ha vuello tna segunda naturaern, Tove que hacerlo para descubri qu in atmdstera no puede acummularse O mejor dicho, puede, pero ex ait, porque des: us, para fncona one atmesfera ent novel, ebe fracionarse demasiado. en fragmentos Gemastao pequcos, ya esata continua Jamis podria dar los miiplosadecuados. Quise Racerlo de modo mecanicn, como Un rope: caberas, recopilando todas las aces de color local que reeverdo dea novela, asinova Ein, ya.que estoy woyaterminaro,Debo sacar fnerzas de aqueza para seg muchas fuerzas, no slo Por la sospecia que me earga sino porque Sntentar escribir almosferas es muy ised en Mucho mas diel que odo lo demas. Me pregunto silaatimésicra. algo tan fundamental en a novela, 20 tendré un corelat en adsposiion deans del escrito, tan fundamental para, ponerse. a escribir. Como no say eseritora, no puedo saberia Pero puedo imaginarmelo,y esa es ln atte ae snvade nl espns en este momento, Es come Soto esrb. por mt Estaba en las montafas. No olvidar la plan cies, donde se culva el erroz. Y las inmensas Plantaciones de de Sir Horace Windson, Ein‘oda Jaindla se trabajammuelo, aunque nolo parece La agente persise en plenarepreduceon: ts Indios Sus ies eoexstensuperpestoscomo laatmtsert Yes detalles, Aqui alla, sentao en un punt al war. un yoguin de pata cruzadas. Les croce una or la que Maye la energia dela cara: la bazba Es ou geto, No parece intligenteo, pero auleas lo sean’ (eae en una inversion bien 52 hecha). Bstan sintonizados con la atmésfera por algo tan pequefio como el giro de los atomos. Entre ellos musitan palabras unas vacas blancas con ccodos, parecen levarles mensajes. Donde hay un yyoguin seguro que vive gente cerca; delos hindues ihunca puede decirse si son campesinos 0 ne. Los ingleses no han Megado a ninguna conclusién, iQue raro les parece el pais! Sienten la atmésfera, pero muy de a pedacitos. Se empenan rablosa: ‘mente en pasar el tiempo, Grandes campeonatos de polo musulman los entretienen, © paradas ‘militares que suceden como relampagos, Nubarro- rnes de polvo enclerran leprosos y mendigos. ‘Todos se reproducen; a falta de amor, tienen el sistema de las castas, que son como cristales ‘curves. Rojas son los rubles que adornan las ‘manos y agarganta de Sonda Hirastany. yvuelven rojo elmundo, sélo con que uno se decida a pasar elo figurative aloabstracto,al mundo color, pura atmésfera. En fin, yo ya renuneté. Quién supiera ‘escribir, Pero renunclar por lo general equivale a decidirse a iniciar por fin el trabajo, después de pasar por todo ese falso infinite de os fracasos. De ‘modo que a partir de aqui contaré, en un par de paginas, al fin sequra de mi camino, el cuento de Jos amantes, Cedar y Barbie, sin detenerme en nada, porque contaré justamente la historia de ‘come llegar. ¥ ahora estoy segurade llegaralo que ‘deberia haber aleanzado de entrada: la explicacion. (por qué conviene saber cémo expresarse), la ‘explicacion que en realidad no podria salir de mis, pobres esfuerzos, de ninguno, ni siquiera el mas extremado, porque est4 esperando alla al otro lado de todo el trabajo, y sélo se trata de legar sin haber partido. He aqui el cuento: 53 La contlesa Augusta Pringle y su hijo Cedar hhabian cometido uno de esos errores fenomenales de Jos que no se vuelve, al decidirse por la ‘emigracion a Oriente cuando las cosas se pusieron dificles en Sussex. Podrian haberse ido a los Estados Unidos, pero prefireron la India solo porque en la herencia del difunto conde figuraba, centre todo Jo demas, un eriadero de gusanos de seda en el Punjab. También podrian haberse quedadoen Inglaterra, peroesoyaerams opinable, con la persecucién religiosa en curso. Irlandeses -yeatdlicos [anaticos, as perspectivas que'se abrian para su credo bajo Gladstone eran tenebrosas. No atinaron a calcular que en la India seria mucho peor, por el conocido axioma segin el cual las, colonias son la caja de resonancia de las metropo- lis. Ena India, en efecto, se vieron mas expuestos, ‘mas amenazados, mucho mas necesitados de soli. aridad para poder exportar sus productos. Que fueran millonarios no ayadaba; eran de la clase de gente a la que ser millonarios no los ayuda. Las ‘exproplaciones de depésitos eran moneda corrien- ‘wena politica colonial de aquel entonces. Cedar hizo un viaje a Europa en 1899 y transfirio el sgrueso del patrimonio de la fanalia a bonos de Ios Ierrocarrles potacos, administrados por la banca Rotschild. Con eso quedaron a salvo de lo mas, ‘obvio, pero el peligro no estaba en lo obvio. Hubo tun flujo incesante de curas y misioneros de ‘nedgnito a la mansién colgada de las montanas, una serie chigmatica de accidentes, y la convie- clon de que los gusanos ya_no eran suficientes. Quiso la mala suerte que tuvieran por veeino a un. rico einfluyente plantador de &é, Sir Horace Wind- son, anglicano hasta el tuétano, cabeza del par- 34 ———— tido intolerante, Madre e hijo le hicteron la corte durante un parde afios, pero el individuo prepara tba un golpe, para el que creyé madura la _opor- tunidad con la llegada de su hija Barbie, que venia a reemplazar en la administracién doméstica de Windson Manor a su_madre recientemente falle~ ida. Esta habia sido buena amiga de la Condesa y habia actuado como elemento de contencion de Jos malos instintos de Sir Horace. Por influencia dde os Pringle, Lady Harriet Windson habia apor- tad el capital necesario para la fupdlacin de la Editorial Punjab, en la que habla desplegado su actividad propagandistica catélica, siempre subii- ‘minal y ambigua, eljoven Cedar Pringle, que en el ‘proceso obtuvo, de carambola, una sida fama de escrito, Lord Cedar podria haber capitalizado en su favor el prestigio que su estilo Ie habia ganado tntre los Jévenes intelectuales de Ja India, pero echéa perder las cosas su fanatismo recaleitrante, ‘muy de irlandes. Bnire los festejos de blenvenida que se le hicie- ron a Lady Barble durante la semana posterior a su Ilegada, hubo un almuerzo de gran aparato ‘frecico por los Pringle en su domicilio moiités. ‘Sit Horace se presenté con un fotografo, que toms ‘un centenar de placas durante la reunion. Bra la ‘ocasion que el malévolo plantador habia estado ‘esperando, La fotografia social era un arte muy ‘poco cultivade entonces en la India, y el descono- ‘cimiento de los procesos le hizo féeil al chassirette lun oficial del cuerpo de Lanceros de Nepal impor- tado ad hoe, tomar una buena cantidad de fotos comprometedoras de altares, vingenes, santos, siguiendo las instrucciones reservadas de su em- pleador, La condesa y su hijo vieron impotentes 55 come el enemigo se hacia. bajo sus narces de brucbas Incriminatonas de culo, Beas fotos en ‘anos de Sir Horace sgniheaban el in de ls Ceperanzas los Pringle de prmaneoer en la India. Cedar tuvo isi ane la decisién, esa misina noche, de pasar a ia ofensva’ Era un Hombre" incu talento fen eso al menos 40 se equioeaban sus auchos admiradores ‘auos) pero hasla ahora nolo abla sad. mls ue en sts enonaciones (elogas,nalinterpre: fdas como "iterariag y en las sutras de la Propaganda ineta, Habla. Hegado la hors de Pasar ala acon, yen su caso esd significa un Salto al vacio. Se propuso robar las Totos esa tisma tarde, durante tina fnion de teres que Habra en Windson Mane, Conaba ene poder de distraccion que producia ese ener nso, €] guigo!vangvardista para adulos Sin mocha ‘flexi, pens conianeaensu cet preter de descotana el talento de evs aprendios de fsentor que tanto lo admirban, Dara el salt, Intra a asin, deste ellos, Un sao al vacio un salto a. ta vida? La accion es vistesa, mull, enlarida, No necesa xpllncones, porque ba misma e una expla itn. Los Calcut que no sabian nada, sablan feo. Poblaron loca opetta de muecos on eplsdios inverosiniesydestachatads, tos lls tomados de las veneradas novelas de Lord Pringle, pusteron en escena personajes que ran los mismas espectadores,inprovisaron, se des. futon, sidaron a gota gorda manipulando os res, prendiendoy soplando welts, bargjando telones pintados, rents, feces, eivsdad de su tide. cue se habian propuestoexpresar? 56 {Su admurscon por Lord Pringle? 2S amor a 8a, Sure? Nils mismos lo sablan, nl Io atl jams Per lia, cuando se sacaron WeRiered las mans enrjectas, melts. ¥ ‘enaron as caberasatestandoelretangulo que Aba so ta escena, elma age aplauso los freméy'se\ fueron a sus casa ia mar de ontentae oscars coneteban en he is com gage bajo in Tuna incrustada en un cele Sur clue ns montaas negras alo eos Hizo un ako en una hermita de la 68 Jungla para recoger al gran Sudhén, un swami ‘jos inslltas poderes le habian sido de utlldad fem més de una ccasién. Sudhan actuaba por dinero, pero poea gente lo sabia (el eterno pre~ jucio ante la religion) y Pringle se habia cuiiado de que el dato no cundiera. En la hermita se tencantré con 10s emisarios de Sonda: hicieron contacto gravias a que el comac de Mambo eran realidad empleado de ella (se lo habia prestado junto al elefante). Concerté una eita con la gorda para tres horas después en lacludad sagrada de Kall sitio desiertoy abandonado que le parecié el mas prudente. Despacho en esa direccion al come cca Mambo, y él y Sudhén partieron en Silenciosos caballitos atigracos ala boca del lobo: ‘Windson Manor. Se acercaron a la mansién a plantio raviesa, y con sus muchas habilidades y tun oportuno ocultamiento de la Tuna tras las ‘bubes, no tuvieron dilcultades en sortear sin er rotados los cereos concéntrieas de vigilantes y llegar al eificio mismo sin desmontar. Lo hicle- ron all, ataron los caballos a unas azaleas y comenzaron acircundar elediile. Quo la buena Suerte que no necesitaran siquiera entrar: habia tuna ventana tluminada en el. primer piso. y de pronto se recort6 en ella una figura conceida. por ambos, ladel name Bombasbaswami,otrosanton como Sudhan que vendia sus secretes misticos al tejor postor, pero que no les hacia ascos a les anglicanos. Pringle se hizo una composicign. ins tantanea de lugar: su madre tena que estar en ese cuarto, a merced de las manspulaciones psiquicas del swam. Sevolvi hacia Sudhanyle habl6 en un Ssusurro: ,Podia liberar ala condesa del influjo de Survalyhacera sali por telepalia? Sudhén, que 69 era un seftor bajito, muy negro, de unos cincuenta ‘fos. frunci6 la boca pensativo. El “bombon de ‘mostaza’ (asi o lamaba a -Bombasbaswami) es pan comido, dijo. Pero la dama puede dar proble- ‘mas. Apelaremos a su instinto de conservacion, dijo Pringle, que adoraba a su mamé y la ereia capaz de las mayores hazafas. 4Qué edad tiene? quiso saber Sudhan. ;Qué le importa! bram6 el ‘inglés en vor baja, Tengo miedo de que su cerebro no resista, Resistiré. dijo el hijo con fimmeza. ‘Tengo que coneentrarme. De acuerdo, mientras tanto voy a echar un vistazo. Lo dejé con los ojos cerrados y fuealafachada lateralde la casa, desde donde podia ver por los vertanales de la sala. Sir Horace y su tio el Coronel estaban sentados en la ‘sala beblendo whisky y conversando. Cuando volvié, Sudhan estaba en trance y canturreando, la funeién tba a comenzar. Los poderes de e50s Sujetos eran inereibles, Eneima de la cabeza del santén se form por efecto del canto un globo violeta que desprendia una tenue fasforescencia cen la oscuridad. El globo se agrando y alarg6 a ‘medida que subia, y cuando estuvo ala altura del Primer piso ya habia tomado la forma de un Covodrilo que empezé a girar hasta que con un violento eoletazo rompié el vidrio de Ja ventana (or efecto del contacto realidad-ficeién 110 hubo Truido). Se deshizo al instante; esas fantasma- gorias eran descartables, servian solo para una accion y nada mais. Un segundo globo partio de prisa de la cabeza de Sudhan, Pero el otro ya estaba sobre aviso y contraataeé, Un escorpion ‘amarilo se enfent6 aun deva de diez brazos, los ios flotando en el aire de la noche. Pringle tomé tuna piedra y se la arrojé a Bombasbaswamt, que 70 ‘estaba concentradisimoyy asomadio de medio cuer- poa la ventana. Le aceriéen la frente y lo vio caer Junto con la piedra que lo habia goipeado. No era ‘exactamente fair play, pero en la guerra todo vale. ‘Sudhan cambio de inmediato la frecuencia de sus fondas mentales y las enfocé en 1a condesa. En la sala mientras tanto Sir Horace le estaba explicandoa su tio cual eraelmar de fondo de toda Ja cuestion, segin él, Seguin él habia que cavar mucho, porque las capas sucesivas de frvoll dades ‘eran innumerables. Que las novelitas empezando por las novelitas), que la religion, que las castas, que el polo, que el Enmasearado, que la politica, que los puterios de Sonda, que los de Gwaith, que la educacton de Wille... Nonadas. Lo realmente importante era... Barbie, lo inte- srumpié el Coronel. Sir Horace se sobresalto |Clerto.Barbie! Se habia olvidado de ella. Asintis, aunque por pura formula, Pero no, tampoco su hija era lo importante, Si, Barbie tambien, dijo, pera hay algo que esta anies, Qué? pregunts el to realmente intrigado, porque para él no habia nada mas importante que la familia. Sir Horace, reconcentrado en la obsesién, parecio hacerse mas pequefio en el sion, Cuando hablo, su voz soné lejana en el gran salon donde resonaba eleco de tantas conversaciones literarias. El imperio peligra, dijo. Hemes Iuchado tanto por tenerlo, ‘ahora debemos cuidarlo, Las negoctaciones con Jos maharajés estan en la cuerda floja, un error ‘mis, un nuevo motivo de desconfianza, y toda el rompecabezas puede deshacerse. Nuestro activo pprinefpal es la exportacion, y no podemos permi- fimnos Ie menor disminucién. Y eso es lo que estamos enfrentando hoy: la ACGUS... El Coronel n habia quedado boquiabie?to;caia de las nubes. La ACGUS (Ascciacién de Criadores de Gusanos de ‘Seda) era una venerable corporacion casi cente- nharia, de la que recientemente habia tomado el ccontrol el joven conde de Pringle. Adespecho de la tradicién por la que la presidia slempre un eriador del sur (los ultimos slete habian sido ceylaneses), en la altima votacién se habia hecho ungir pre- sidente con una plataforma agresiva de matices ccullistas. Pero en que podia afectar eso a los plantadores..? Sir Horace lo sacé de la ignoran- ‘ia: Pringle, djo, ha obtenido una variedad de gusanos que destruye la hoja de te, yla destruye ‘distancia, por la mera irradiacion del esperma, De mas esta decirlo, esta dispuesto a usarlos, quizas ya lo esta haciendo. Y eso podria significar elfin del (€. Aunque la tiltima afirmacion sonaba ominosamente explicita, el Coronel, quizas por clecto de sus metodismos de militar, seguia que siendo aclarar puntos: gPeroen que puede afectar esa... guerra comercial, al Imperio y a nuestras ‘iegociaciones con los maharajas? Aun en el caso de que Ja seda suplante al té como primera exportacion de esta colonia, los equilibrios se mantendrian, El viejo intentaba decir que el problema podia ser muy grave para Sir Horace pero no tanto, © nada, para el Imperio Britanico: susobrino lo entendio perfectamente. Sera mucho més que una “guerra comercial", le respondio citindolo rencorosamente, Pues con Pringle all ‘mando, ¥ con esos criadores poderosos del sur. ‘que producen seda por toneladas y son thugs fanaticos ylo han votado por sus ridiculas prome- ‘sas delograr mediante cruzas laespecie de gusano ‘que pueda hacer la fibra con la que reconstruir el 2 “camisén de Kal” (y le da cierto sustento a esas prosnesas el que haya logrado el. gusano destruc- tor del té) la ACGUS podria arbitrar los actvos exportables de toda la India, yes fécil imaginar lo (que harian entonces: retencién de sedas, sobre y Subfacturaciones,.. Dejoen el aire lo demas; como todo militar inglés destinado en el Oriente, el Coronel estaba lo bastante famillarizado con la fcuestion econémica como para imaginarse las Consecuencias, Lo estuvo pensando un momento, y cuando hablo no fue para exponer una duda Sino una seria objecign: Ha sido un error de tu parte, Horace, atacar frontalmente a Pringle. Pues, hho se trata de una cuestién de personas: si la ‘ACGUS tiene la formula del gusano, la usar con ‘6 sin él, Incluso creo que él habria sido mas manejable que los magnates ceylaneses... Lo pense, dijo Sit Horace, no soy tanestipido. De eso fe trata en realidad, Lo he atacado por lo que creo {que e5 su punto débil: la madre. Apoderandonos de ella, lo tendriamos en la manga. 2Pero como? ‘iio el Coronel, No pensaras tenerla de rehén por siempre. Pedemos, dijo Sir Horace, “robarle el alma’, ElCorone!no se apresuré azesponder. Una ‘vida entera en la India lo habia hecho razonable respecto de los fenomenos inexplicables. Pero {enia toda clase de objeciones profundas. que no necesito poner en palabras porque su sobrino se Te adelant6: No, no me refiero a las charlatanerias, de los. swamis, He pensado en algo infinitamente ‘més efectivo, En realidad los europeos nos ade~ antamos mil afios alos hindies en Ja cuestién del robo del alma, Me refleroal matrimonio. Mird los ojos @ su tio, que balbuced: gPero quién...?2 Sir Horace seguia mirandolo. .Y0%! exclam6 el viejo. 23 Por fin 1 cuadro see presentaba completo, y Fetrocedia espantada ante la, responsabilidad. No Tojo lajamona noera, como suele decirse, “su taza Sete’, sino que lamaniobra lo convertia a élen un ‘{frtual rehen de por vida... Sin contar con que le ‘Saba arrastrando el ala a una bailarina.. Pero fnejor no empezar por sa abjecién. porque su Sobrino no pedia otra cosa que empezar a explicar Te mecanica cel adulterio, de la que habia hecho vuna especialidad. {Bn esas honduras estaban cuando un ruido les hizo volver la cabeza, El whisky se Jes hel6 en los Vases al ver a la condesa por la mitad de la ecalcra, La suibita materiaizacion de alguien que sta siendo tema de la conversacién, asi sea Ia persona mas inofensiva del mundo. siempre pro- Buce espanto, y hace pensar en el diablo. La ‘Condesa era, porsupuesto, una personafisteamente fhofensiva, pero una segunda mirada 10s con- Yencid de que venia.telegulada, en automatic, ‘enbos comprendieron al punto que habia habido fina interferencia de swamis, y el de custodia habia sido superado, Por lo visto, antes de poner fen accién Ios slides métocos occidentales ten- (Grian que liquidar los inciertos causalismos orien {fales, que quizés habian subestimado, La anciana ya llegaba al pie de la escalera. Se levantaron y Tueron hacia ella, listos a someterla por la fuerza. Bila los dejo acercar, sin mirarlos. Pero cuando fstuvieron a su aleance lanzé un golpe de acha on el canto de la mano izquierda que acert justo tenia sien del Coranel ylo hizo wolar cuatz0 0 cinco metros. Quedé. tendido con conmocién cerebral, en coma cinco, Sir Horace retrocedi6 alarmado y fsquivo por milimetros una patada en molinete "a {que le habia reventadolos rinones. Corrié hacia la {hesita donde habia dejado el revolver. La Condesa laid sin esfuer7o una otomana biedermeier y se la farojé. El borde de caoba dio en la espalda de Sir Horace y lo hizo morder la. alfombra. Otros dos ‘ilones lanzados como misiles se acumularon Sobre la otoman. La sonémbula sigulé su marcha, hhacla las grandes vidrieras, que ya rompia sin rruldo desde afuera un oso magico manejado por el gran Sudhan, Pringle asomaba tras el swamt, tomaba por la mano a su madre y la flevaba hacia Jos caballos, Sir Horace lo vie todo desde abajo de fos sillones, Milagrosamente no estaba herido. Cuandlo oy6 el galope alejandose salié de abajo de Jos muebles, tomé el revolver y corn hacia la teraza. Pero era inti, Sudhan habia lanzado ‘Sobre la mansi6n unas nubes fosforescentes que empezaban a condensarse en devas de ocho brazos giratorios, y los cimientos se sacudian, ‘Por suerte para él, el plantador era hombre de Gecisiones. rapidas. Corrié a las caballerizas y onto a su mejor arabe. Parti al galope por la noche oscura, pero no en persecucion de los fagitivos. A esa hora tenia una cita a cierta distan- ‘cia de_ all, en la rotonda donde la carretera que Yenia de Bombay se bifureaba hacia Lahore ¢ Islamabad, ‘Cuando egé, ya lo esperaba una ccomitiva de cuatro elefantes de alquiler. uno de ‘llos con. una elaborada torreta cerrada. Vio las moles oscuras, eché ple @ terra y se acercd a un rupo de comacs acuclillados. Uno de ellos, robusto y enturbantado, se dirigio a él. Bra Lomy Canton, ZLa trato? le pregunt6 Sir Horace. EL Jnombrén sefiaid con la cabeza el elefante de la torrela, El inglés asintio. Fueron al pie de la 5 re i aera a aay aoa a ea nat ss ous a ag ie ty tc Pore sy Sree Stcteag ees gtd a ane eam en epson cao at sia eject Siege kas es natty see oe ence ihe erence Ste cuaios tsa we Shea gimtaa ean oa se thins Sana te Ge las habia abo orgialmente,habian sido chee ge teane ra eat ogc cies Stee ee Sinnluian que enn gpoca de suconstruceién Kal ce hata co rocnit sists locnerne Tne eats ean oS tltimo parecia hurtarse entre recovecos pétreos: vegetales bees ‘Cuando llegaron los elefantes, Sir Horace los esperaba, bajo una luna que ya empecaba a ‘eclinar (era tardisimo) al pie dela escalinata de ‘acceso a la via central, Alli desembarcaron a la ‘mujer velada; el inglés se hizo cargo. Los cornacs Se marcharon sin hacer preguntas, aungue intr ados por tan extrana maniobra,_y por la ident dad dela pasafera, que no habia ablerto la boca ni ‘movido un dede desde Bombay. Cuando quedaron solos, Sir Horace Ia tomé delbrazoyy subleron, Ella estaba vestida ala oeeidental, con un espeso velo due le cubria el rostro, era delgada, esbelta, y Dareciajoven, Caminabacon pasoslivianos, aunque atatonicos, Se intemaron por las Tuinas en una Gireceion. precisa: él conocia bien el sitio; no io preocupaba el siseo de alguna vibora, los espas- ‘mos de los manos, el bostezo de un tigre 0 el llamado de los pajaros en la oscuridad, No dijo una palabra, En los tnteriores no temia el choque de tin murciélago porque sabia lo infalibles que son 0s animals esquivando bultos. Al extremo de tun corredor brilaba una luz; salieron a un vasto ‘salon, las paredes recargadas de estatuas de la Giosa, donde n_par de eriados de conflanza de Windson Manor ctistodiaba a una_treintena de ponies lustrosos y bien alimentados; eran los que Usariaelequipo inglés enel partidodel dia siguiente; previendo sabotajes, Sir Horace habia elegido este fescondite para que pernoctaran. Se meti6 con la ‘desconocida en una especie de alcoba contigua, ‘que habia acondicionado someramente con un ddivan, una mesa y unas sillas. La hizo recostar en 7 eldivan, siempre sin decir palabra, sin levantarle flvelo, Bla obedecia como una gran muneca. Al {quedar horizontal, su pecho subia y bajaba como Stestuviera dormida Sir Horace se sent6 en una silla, metié la cara enire las manos. y se quedé pensando, Su figura se empequenecis, Se queda- ron ambos muy quietos; los ronquidos de los ponies ena gran eaverna llegaban muy disminui- dos, las piedras de la ciudad sagrada de Kali parecian pesar més sermés oscurasy estar mas despobladas. ‘Sin embargo, no era asi, Amenos de quinientos ‘metros y mas de cien gruesos muros de distancia, fen una camara subterranea de las mas secrelas y recénditas del gran laberinto, estaba sucediendo ‘una escena de insuperable horror. Era una espe- cle de gruta de cincuenta metros de largo, veinte de anchoy bovedasa unos diez metros de alto, que ‘qual que las paredes estaban talladas con figuras ‘tan toscas que parecian conformaciones naturales de la roca, Contrastaba con ellas el piso, de! mas reluciente y liso marmol blanco milagrosamente conservads. Solo uno de los extremos estaba uminado, pero con violencia, con media docena de lamparas de acetileno, y ocupado por media docena de personajes en la més extrafa y es- calofiiante disposieion. Paraempezar, estabaLady Barbie, de pie e inmévil, desnuda'como habia venido al mundo, con el cabello rubio atado simplemente sobre la nuca y los brazos eafdos al costido. Esto itimo podria haber llamado la atencin: que desnuda como estaba, en presencia de extrafios, no usara las manos en un gesto de ppudor; claro que si hubiera podide mover los ‘brazos habria podido mover también las pleas, y 78 Jo habria hecho para huir. No estaba atada, pero Jaexpresi¢n de indiferencia de su rostro, corrien- te en ellay sobrenatural en la ocasién, indicaba {que se hallaba en una especie de trance inducido. Frente ella, contra la pared, enmedio de dos altos farmarios metalices con perillas y amperimetros, habia una camilla a diez centimetros del piso sobre la que estaba tendida una segunda lady. Barbie, tambien desnuda pero blanca como el papel, y con tubos de goma fiextble conectados a las venas del euello, Los. tubos subjan hasta el ccucllo de wa joven muchacha india colgada en posieién horizontal, boca abajo, un metro mas alto yal costado de la camilla. Una suerte de transfu- ‘ion primiliva parecia estar porlevarse a cabo. La ‘muchacha india estaba consciente, y con el mas ‘enudo espanto pintado en el rostro. Dos Indios de ‘mediana edad, mal vestidos y con el pelo suelto, ‘observaban inméviles a un costado. La luz se ‘concentraba en el sector de la camilla y el instru~ ‘mental, donde evolucionaba el restante personaje, Gwaith Mapplewhite, raélquienhabiasecuestrado fa arbie, aprovechando 1a confusion producida pesel intento abortado de detener a Pringle. y Seguro de que le echarian a éste las culpas. Se pascaba con las manos a la espalda y encima del tunuforme de teniente de los Lanceros de Nepal la cara encendida por el frenesi. A Barbie la tenia rogada con una sustancia que inhibia todo ‘movimiento voluntario sin afectar para nada la ‘conciencia. Demodo que podia hablarle, seguro de {que lo escucharia hasta el fin, y explicarle lo que ‘a simple vista parecia una locura sin objeto. Una locura, podia ser, pero objeto tenia. Asi fue como Barbie se enteré de que su madre habia muerto 79 envenenada con gel de cobra, que Gwaith habia robacio su cadaver, lo habia “seeado"y conservado con cremas, y habia intentado repetidamente a lo largo de los ultimos meses devolverlo a la vida mediante incorporaciones completas de sangre nueva. No se lo podia acusar de no haber puesto empefio en la tarea. Pero la_operacién siempre hhabia fallado. y siempre de la misma manera... Al Negar a este punto balbuceaba, con los ojos en Dlancoy trémulo de furia, Bl fracasoera como una ‘maidicion divina, 0 como una burla... Cuando Barbie hizo su arribo al Punjab una semanaatras, @lsinti6 que al fin tenia asu disposioion la materia adecuada para llevar a buen puerto la experiencia: Sangre alin, la més alin que pudiera desear. Ella ni siquiera podia protestar (pero para impedirlode todos modos la habia dopado) porque daria su vida por su madre, deber filial al que nadie podia sustraerse... Aun asi, antes haria un altimo in- ‘ento, ya que habia logrado echar mano a “esta Joyita’, dijo sefalando a la aterrorizada joven india colgada y entubada, una chica de buena familia, con algiin abuelo francés. Si ella no fun- cionaba, y no ponia muchas esperanzas, entonces seriael{urno de Barbie, lo definitivo, Elmaismo dio vuelta las pequetias manivelas con la punta de los ddedos. y Ja transfusién se reallz6 en un abrir y cerrar de ojos. No se hacia al goteo, como seria cuando la hieleran los médicos con el método clentifio, sino al chorzo, por suecién general. La Joven nativa se puso palida y murié. Lady Harriet ‘tomé color. Gwwaith Ie arranes los tubes con movi- ‘mientos. muy precisos y se inclin6 sobre ella. La tomé porlos hombros. Barbie viocon un torbellino 80. de espanto que no se tradujo en_ningan gesto ‘como el cuerpo de su madre se agitaba, primero con un temblor, Iuego con sacudones de los brazosy lacabeza, hasta alzarse sobre sus plemas con ayuda de su amante loco. Todos los masculos de la resueitada eomenzaron a moverse al mismo tempo, lo que era muy visible por eslar sin ropa, Barbie veia a su madre, de la que habia legado a vvolverse un calco casi perfecto, la vioabririos ojos, Ja boca, la oy6 pronunciar sonidos inarticulads, vio la especie de danza horrible que realiz6 con brazos y piemas sacudiéndose tan rapido que pareeian multiplicarse... Y sentia que su propia quictud de estatua, su gesto neutro de estar lomando el eon las tias, en medio del horror, era Ja perfecta representacion de suno-representacion, mientras su madre estaba representando todo 1o {que habia de sisnificativo en laviday enlamuerte, zno guardaba secretos, no podia guardarlos. Pocas, cescenas ha habido més obscenas que ésa._Cul- ‘miné con un vaivén convulsive del vientre de Lady. Harriet y la expulsion por el sexo, en un chorro continuo y fortisimo, que fue a dar en el piso de mérmol diez metros adelante, de toda la~sangre gue habia rectbido dos minutos antes, hasta la ‘ultima gota, Un grito horrisono salié de Ia boca de Gwaith, {que yala tomaba por los hombros y la acostaba en Jacamailla de la que se habia levantado: ;Otra vez! {No hay caso! Y volviendose a Barbie: Tendras que ser tt, El enchastre de sangre en el piso era fenomenal. Los dos indios. que para eso estaban, se pusieron a limplar con lampazos y baldes. rmuentras el amante loco desprendia el cadaver al seco de la joven india y se dirigia, con las canulas en la mano, hacia su préxima victima. Su mirada fdecia con ferocidad: Esta vez no voy a fallar. “No voy a falar.” Es algo que. entre paréntesis, tengo ganas de decir yo en este momento en que ‘el cuento parece complicarse infinitamente y la novela volver por sus fueros con mas vigor que ‘nunca, No s¢ si estoy justificada para afirmarlo, aunque sien cambio estoy segura de poder decir ‘esto: no sé eseribir, Ojald suplera. Pero no. Parece tan faci... Me parecié tan facil cuando empecé, ‘cuando arranqué con la ya lejana hoja uno de este volante. Contaba con cierta complicacién, claro, pero numnea soné que seria tanta. Creo que antes Aye, disculpandome: no soy escritora, soy actriz ‘Ahora, para explicarme, veo que me he convertide fen la eseritora de una actriz... Con lo que he escalado a un nivel superior de complejidad que rno es casual sino inherente a esta engorrosa ‘operaciin de eseribir. Toco se hace acurmulacion cristalina de niveles, hasta el vertigo: explicacién delaexplicaciénde la explicacién...Cuandoempect, escribia sola, sin creer todavia que estuviera haciendo nada especifico; después, cuando tomé ‘como ejemploestanavela, fuecomosiotro escribie- ra conmigo, pero eso es algo que nunca se sabe. A propésito, querria prolongar un poco mis este paréntesis con algo. que me habia olvidado de decir. Judith Michael, la autora de esta novela, es en realidad, como dice la contratapa del iro, dos personas y no. una: Michael Fain y su esposa Judith Bamard, Eseriben a dio, son autores de ‘varias novelas firmadas con el mismo seudénimo, ¥¥ por Io visto les va bien porque tienen dos casas, ‘una en Chicago y otra en Aspen. Supongo que 82 escribir de a dos debe de tener sus ventajas, porque la prueba de la explicacion es inmediata: situno entlende lo que quiso decir el otro, no hay ‘mas que hablar. (Como debe de simplificarse todo! Es una cuestion de gestos eficaces, en cierto modo (como los matrimontos que. segin se dice, "se entienden sin palabras"), pero de eso me he prometido no hablar més, no intentarlo mas, di- rectamente. Quizas cuando una dice “no conozco laliteratura” lo que quiere decir en realidad es “no ‘conozco el amor". Ahi esté el valor inusual de ‘Judith Michael. Los Jovenes escritores del grupo CCaleutti la habrian admirado, a sabiendas ono de ue “ella los invent, Pero sucede, y aesto queria gar en este aparte que confio en que sera el ‘illo, suicede que la misma Judith Michael se {queda corta respecto de la explicacién. omas aun, de la comprensién. Y esto ¢3 asi par el gesto que elige para el desenlace de la aventura. Es decir que ‘mis alld del final quedaen pie la pregunta de “qué ‘quiso decir”; de modo que mi estrategia habria ‘sido errénea: intentar superar mi! fracaso con. un. fracaso ajeno. ¥ sin embargo, creo que no es asi; ‘creo que hay ui triunfo global, que proviene node la realidad sino de la fleci6n, con To que mi ‘maniobra se prueba totalmente justificada. Me cexplico (a medias, todavia): la bella Barbie Wind- son es el emblema de mi taller en razon de su inexpresividad, de ser la belleza que representa el grado cero del gesto, de cualquier gesto. Y esta cualidad se deriva de uri fondo de indiferencia perfecta. Ahora, la indiferencia, comovalorfiloséfico y ascético, ,qué es en el fondo sino indiferencia a, ladistincién entre realidad y flcein? Barbie es un’ ito: es el tigre, la serpiente, la luna, todo lo que 83 parece no significar delibéradamente nada por un. ‘movimiento propio; es el ser del que os indios nalivos se han apartado por su expresividad, por ‘su lenguaje (de eseritores y snobs), en una pala- bra, por su humanidad. No puede sorprender entonces que todos amen a Barbie. En el torpe resumen que he venido haciendo no debe de notarse bien, pero cuando uno lee esta novela ‘maravillosa lo ve con toda claridad: todos tienen que amar a Barbie, Pero gse puede ser amado sin amar? Y si Barbie amara, gno dejaria de ser una estatua? Ese es el problema que enfrenta Judith Michael, y creo. que lo resuelve tan bien como se Jo puede resolver. Lo que nos. pone en el umbral del desenlace. y del fin de mi explicacion y mi volante. Silo hago bien, usted estara llamandome por teléfono esta misina noche —me adelanto, ‘como en Ios programas de television grabacdos: me relleroa la noche del dia en que yo le haya pasado ‘una copia del volante bajo su puerta y usted lo Inaya leido. Y debo confesar aqui que toda la idea de este taller de expresion actuada se me ocurrié leyendo la novela; demodoque la novela noes 610, ‘un “buen ejemplo", como die antes para hacerme entender. Manos aia obra. Eldesaliento me parali- za, pesa mil atmésferas, no creia que pudiera tomar una dimensionaside universal. Pero yaque estoy, terminaré, porque seria uncrimen quedarme aqui, con la meta a la vista, Ej desenlace de la aventura (no de la novela, que es mucho mas Targa) sucede en los remotos sétanos de la ciudadela de Kal. EI complejo de templos y galerias sagradas tenia mas niveles de Jos que parecia a simple vista o a una primera Tecomtida. A la lejana_civilizacion del Indo que lo et hhabia construldo era preciso reconocerle una rara pericla arquitecténica, sobre todo porque no se habia limitado a acumular espacios, sino que los habia dispuesto de tal modo que todos quedaban sluminados por la luna. Su blanco difuso legaba ‘melusoa la enorme cavernao montana hueca ala que leg6 Gwaith en su huida en descenso, em- prendida un segundo antes de iniciar la experien- (ia crucial, al srrumpir los thugs. Hitarroney, Beguel y Fejfec habian sido con- duekdos por Lomy Canton al sitio donde media hhora antes habia dejado a Sir Horace. Una turba de thugs los habia acompanado, y Lekha con ellos. Hubo ua instante de estupor cuando entraron al salon de piso blanco, y en lugar de Sir Horace se toparon con el tenieite Mapplewhite, manipu- Jando dos cuerpos idénticos, dos Barbies. unidas por tubos. La gota que rebals6 el vaso fue la vision, el cadaver seco ya descartado de la joven india, {que no era otra que Chandra Cantén, “hija de Lomy. Un rugido broté de la garganta del padre, y sus acdlitos habrian caido sobre el cuello del ‘asesino con sus cordoneillos de seda, enel casode ‘que Lomy no hublera llegado primero, dé no ser por la reaccién rapida de Gwaith. Fue realmente efleaz, como el rayo. Se precipit6 sobre unos tam- bores’ de lata que tenia ahi, alz6 primero uno y lo ‘arrojé rodando, Juego otro y un tervero en rapida ‘sueesi6n, Los tambores rodaron con estruendo sobre el mérmol y se abrieron dejando Muir hee- tolitros de sangre, toda la que haba reunido en ‘sus experiencias de los éltimos meses, Se formé ‘un hedionde lago rojo. Contaba con la invencible repugnaneia de Jos thugs por la sangre. y hacia Dien. No se imitaroz.a frenar el impulsoy fruncir 85 €@] entrecejo, sino que sollaron gritos de espanto, Gwaith sabia que se las arreglarian para dar la ‘vuelta, pero e20 le daba los minutos que necesi- taba, Com elvigor que da la locura, se puso bajo un, ‘brazo a Barbie, bajo el otro a Harriet, sin desen- gancharlas de los tubes, como dos maniquies ‘dénticos, idénticamente desnudos. ¥ se lanz6 conellas porla puertabaja que daba aun corredar descendente. Asus dosaunciareslos dejo olvidados. Beguel, que era el mas deportsta del grupo, y estaba excitadisimo, salié corriendo por donde habian venido y encontré un pasaje por un nivel superior. Por alli fueron todos, y cuando salieron fla gran caverna vieron al teniente colgado de unas allisimas cornisas, acomodando a las dos ‘mujeres. Quién sabe cémo habia logrado subirlas, hhasta ah, Barble ya habria sufrido su destino fatal de no ser por un pequeno error que habia cometido el orate: la habia puesto a ella abajo ya la madre armiba, confundido #1 también por el parecido, y asi la transfusion no funeion6, De ‘modo que las estaba cambiando de lugar euando Iegaron los thugs. No pareeia que éstos pudieran. hhacer gran cosa porque estaban abajo, como espectadores impotentes. Los thugs no usan armas arrojadizas. Lo vieron darlos.illimos toques, desatar un nudo que se habia hecho en un tubo, En ese momento Lekha solté un grito ag disimo. Algunos que habian empezado a trepar por las anfractuosidades de la roca se detuvieron fen seco; ios que estaban por arrojar piedras se congelaron en el gesto, De un agujero muy elevado seextraia una figura negra... comenzaba a bajar hasta el saledizo donde se encontraba el teniente, que interrumpié sus maniobras en el preciso 86 fnstante en que tba a indueir la gran succién... Era 1 Enmascarado, con el maillo negro, el antifaz. la capa negra de seda... Una intensa emocién se fapoderd de los thugs alla abajo. Comenzaron en ‘yer baja el canturreo con el que el pueblo acom- >panaba las proezas de su héroe, cuando tenia el privilegio de ser testigo de ellas: “at-man... at- ‘man... (Atman en sanserito significa espirita 0 aliento vital: lo que se interrumpe en la estrangu- Jacién, justamente.) El Enmascarado Tanzé un directo la mandibula de Gwaith, que trastabill6 ‘sobre el cuerpo de Harriet, pero respondié desde fl suelo con tna patada que puso al borde del abisme al Enmascarado. Pero no cay6. y esquivéla embestida del teniente... Gwaith manole6 en el vacio, logré hacer pie, y hundié un puftetazo con mucha pimienta en el abdomen prominente del Enmascarado; cuando éste se doblaba por el do- Jor, ecibié encima un punch ascendente en plena ‘cara, y fue a quedar_crueificado contra la roca. Pero el tercer golpe de Gwaith fue bien esquivado, y el pufo se incrusto en la pledra. Jabb del En- ‘masearado, directo de zquierda de Gwaith, gan- ‘cho del Enmascarado, swing, de Gwaith... Alla ‘abajo el “at-man... at-mnan...” se hacia ensorde- cedor. Lo tinico raro era que no. interviniera Canuuio, No se lo veia por ningun lado. Pero el allento popular pareet6 convencer a Gwaith de que no tenia chances. Para colmo, et Enmascarado en lun trance del combate fue a caer sobre el cuerpo dde Harriet y lo hizo rodar consigo, arrancando los. {ubos... Entonces Gwaith se decidi6, renunciando a Ia transfusion, a emprender Ia hida. Antes de que su contrineante se levantara ya habia tomado fla paralizada Barbie y se lanzaba con ella roca 87 abajo, con Ta agitidad de.una cabra_ Iba directo hacia los thugs, que pelaron los cordoncillos de seda esperandolo... Pero era demasiado malévoto para ellos. No sélo su vigor fisico se habia multi- plicado con la necesidad, también Jo habia hecho 5u astucia diabolica. Porque lo que se le ocurrié para tener a los thugs a distancia fue una inspira- cién satanica. Se habia puesto a Barbie sobre un hombro, eon un tubo todavia conectado al euello, yy sostenia con la mano la punta del tubo, como ‘una manguera, apuntando a los thugs. con un dedo amenazadoramente puestosobrelavalvula... Ellos entendieron de qué se trataba (un toque de pulgar y saldria un chorro de sangre que los bafiaral, y le abrieron paso. Los cordoneillos se aflojaron en sus manos. El retrocedia con risas ‘malvadas, y por ir de espaldas no vio un rio Subterraneo que corria por ahi, y se cayé con su carga. Los espectadores contuvieron la respira- clon, El rio era turbulento, y los dos cuerpos ‘desaparecieron, El primero en subirala superficie fue el de Barbie, blanco y extendido, por suerte boca arriba, ycomenzé a flotaralejandose. Gwaith ‘emergié poco después y nadé hacia la muchacha; pero no’ llegé muy lejos porque un cocodrilo le ‘slid al paso. Los thughs y los Calcutticontempla- bban desde la orilla, y el Enmascarado desde allt arriba, El combate fue breve, El cocodrilo no tuvo Ssiquiera que morder: se lo trag6 entero, y los gritos ‘de Gwaith, que entro de cabeza, parecian resonar ‘dentrodelcuerpodela bestia Barbie. recordémoslo, ‘estaba consciente, lo habia estado todo e! tiempo, ylavision de este tiltimo accidente, amenosde un Inetro de ella, habria bastado para colmar su capacidad de espanto; pero la droga seguia ac- 88 tuande sobre su onganismo, y no manifest6, a ‘media agua como estaba, ninguna emocién, E50 podia significar poco. porque los cocodrilos la tenian a su mereed.,. Pero una piragua salida de lanada hendi6 las ondas, y unos brazos gordos la alzaron... Fra Sonda, ella también posetda por la Jocura de la oportunidad, Veloz como una flecha, la embarcacion se perdié tras una arcada de pledra, ¥ quedé lotando en la caverna la risa aguda de la gorda... y seguia flotando cuando Ia piragua volvio a aparecer por un agujero mucho ‘mas alla, en un sector de la eaverna separado de este por un abisino, y entonces la sonrisa que habia en el rostro de Sonda se borr6, pues por un agujero la corriente de agua se precipitaba en una cascada de varios cientos de metros hasta las pro- fundidades. La piragua volo al ser expelida. y 10s, dos cuerpos fueron cada cual por su lado. Ei dela {gorda dando volteretasen elvacio...Y sucedid algo fcurioso: la luz de la Tuna se concentrd en sus rubies y toda la caverna se iuminé durante un segundo con la mas. intensa luz roja, que hizo ccerrar los ojos a los thugs; el grito de Sonda se prolong dos o tres minutos en la eaida. ‘Cuando abrieron los ojos, vieron que Barble habia quedado de pie en un saledizo del muro de piedra, atuneostado de la cascada. La lunale daba de pleno. Tedos la miraban. En los rostros de los, tres escritores se dibuj6 una expresion softadora. Estaba més hermosa que nunca, con los ojos abjertos, mirdndolos, sin expresion... Ellos pen- ‘Saban, en una coincideneia que suele darse entre ‘escriteres, ent la experiencia. Esa muchacha tan Joven, una aristécrata ingiesa recién salida del {nterniado, estaba viviendo una aventurafantastica, 89 senta el aletco dela mutite a cada instante ea ‘onjuguete enmanos de un destin atroz. iods Sin buscarel, por acon defuervas que la oma ban por objeto qu parca ver deco hacia ella desde lo mis prefundo de la noche o del femament.;Cvantotendraparaontar, st sobre- viva! Elos en cambio, por mas que corer st encuentro de i aventara, segulan stendo test fs el surgimiento dea ele ala en melo del Eramide dela vietencia io probaba, Se aizaba ante sus ojos una mleba de conenca que velaba ia ‘maravillosa desmbc de un destino, que ea Jus. tamente lo que stabanmirando, Fae come 3t se preguntaran de pronto si pogrian escribir alguna fez Bueno, a. esenbir pecan, Pero. eset Bion, esenbiren sero? Como si eso tuvira alguna importancia, un profundodesalentvinoaposarse Sabre sus caberas {Las sacé de sr ensonaciin la vor del Enmas- cara: Negros de mierda! enpezols thugs se Quedaron con Ia boce ableta, Lo que dio a Continacsen penis su asombro los depo teriblemente: Porque fue un dlseureo racista, reaeeionario, escnido. Bl héroe del pueblo eaia Gel pedestal, yt» peor in moto algun. Que e Emnascarade eratngls, todoslo sabia, pero un ings enc ate en cabo enc td De del colonialism savaey reese. como st fas palabras operaran na magia muy eta, empezaron a velo distin: mas bao, ms gordo. para nada alleen, con los pormulos estos de Yentas rtas bajo antian,y'a nar arrebataa de bebeor de ‘whisy.. ia voe, que tan poco fabian odo antes, también sonaba asin, Ia Aiceién pesadaynebinos, ta papa cla boca 20 Jo que decia! Era como para abatir el animo. Que agacharan la cabeza ante la supremacia britanica, {que obedecieran, que valian menos que los perros ¥ylos caballos de los sahibs. que no se hicieran los vives... Pero de pronto se sobresalt6 cuando un ‘cuerpo pequenoyy grail se arrojé sobre él con toda Ja intencion de hacerlo caer de a altura. Logré esquivarse a iltimo momento y la tomé por las ‘mufiecas. Era Lekha, que en la desesperacién de ‘ver corroerse las bases morales y politicas de su {doto habia trepado hasta la comnisa aprovechando Ja distracein general y Io atacaba. {Vos también, puta, arrastradal grit el siniestro Enmascarado, eon tn solo. movimiento de brazos la arrojé al ‘yacio, El bello cuerpo de la bailarina se estrell6 en ‘medio de la aténita multitud de thugs. (Ya ven lo {que ganian con resistirse!grito el asesino, ;Y ahora Jos ponies ingleses darn cuenta de todos ustedes! {A ellos, mis lanceros! Las cabezas se volvieron Por ia entrada inferior de la caverna irrumpian los ponies del equipo inglés de polo, y no precisa ‘mente en tren deportivo, porque estaban droga dos, com los ojos rojos y echando espuma sanguul- rnolenta por los morros; atrs, medio centenar de lanceres de Nepal con los rifles amartillados. Los thugs retrocedieron con espanto contra la pared de roca, Pero no tenian escapatoria. En minutos serian came molida bajo las patas de esos ani- ‘males furiosos. Comprendian que la maniobra no se limitaba a aniqullar su moral, sino también sus personas. Los ponies plafaron, listos a cargar.. ‘Yenesemomento(“at-man...al-man...")sucedi6 ‘un milagro. Por el otro lado sond un galope ‘pesado; todos volvieron la cabeza: era Mambo, el ‘lefante enano de la difunta Sonda, que venia al a rescate de los indefensos, ¥ de pie (no sentado) en. su lomo, quién si no el verdadero Enmascarado, alto, esbelto, joven, bellisimo, con Canuto al hhombro. gritando: jAlto! 'No te sera tan facil, Impostor! Y su diceién era suave, un inglés trop aly acariciante... De un salto pasé a la pared de piedray comenz6 a escalar con agilidad demosca, ‘mientras Mambo se precipttaba contra los ponies, y los thugs se abrian en abanico, los cordoncillos, ‘otra vez tensos en sus manos, la vista Bja en los ‘cucllos de los Lanceros... Se trabo el combate: Janceros contra thugs, Mambo contra ponies, ¥ alla arriba el Enmascarado contra... gPero quien ral impostor? No era otro que Sir Horace, quien, después de la meditaeion junto a la mujer velada se habia internado por las galerias subterraneas, yhabia encontrado por pura casualidad la camara ‘secreta del Enmasearado, que tanto habian bus- ‘ado las autoridades, En medio de la euaria algo ppatolégica en la que lo habian puesto los aconte- ‘cimentos de la noche se le ocurnié la curiosa idea de distrazarse con uno de los. trajes del famoso Justiciero (habia varios, colgados prolijamente de ‘perchas) y lo demas es historia conocida. Pero ‘ahora, al enfrentarse al verdadero Enmascarado, ‘sus diltimos eartuchos de enengia estaban gasta- dos. Después de todo, era un hombre de edad, A Japrimera trompada qued6 patas arriba Canuutole arrane6 el antifazy todas vieron quien era. Pero n0 ‘se tomaron mucho tiempo para mirar, pues la batalla arreciaba: Mambo aplastaba ponies como ‘manfes, los thugs se hacian un festin de estrangu- lamientos, y la pila de caddveres erecta. ElEnmas- carado, después de tomarle el pulso a Lady Harriet y comprobar que estaba totalmente muerta, la 2 dejo cubterta con su amplia capa negra y desa- parecio discretamente por unahendidura. Cuando Iabatalla tocd a su fin, al no quedar un pony ni un. lancero con vida, hizo su aparicién Cedar Pringle, serio y relajado, Se acercd a los tres jovenes eseri- tores, que habian estado mirandedesde wn rincén, gQué pasé? les preguntd. Ellos Je hicieron un ‘breve resumen. La agitacion se habia calmado: Ahora, dijo Hitarroney, sélo debemos preocupar- ‘nos porsacaraaquella pobre chica deese icamodo sitio, Se referia a Parble. La miraron. Segura- mente el Enmascarado se ocupara, dijo Beguel No, tendremos que hacerlo nosotros, respondié Pringle. Lo miraron pidiendo una explicacion. zAcaso el Enmascarado no se ocupaba de todos fos problemas difciles? El conde tartamuded con clegancia: Este... me erueé con él cuando entraba yme dijo que tenia que haceren otra parte. Fejfec fue a hablar con Lomy, que se entretenfa en re- ‘estrangular a algunos eadaveres, por st acaso. Los ‘thugs deliberaron, y el resultado fue que todos fjaron la vista en Barbie. Aesta altura, el efecto de la droga que le habia administrado Gwaith comen- zaba a ceder: la vieron girar apenas el cucllo, y la luz de la luna mostr6 que sus pupilas se dilata- ban... No eran gestos todavia, pero parecian tener tun sentido... Todos siguleron la direceién de su mirada... Lo que vieron superaba todas sus expec- talivas: una segunda Barbie (o tercera, contando el cadaver de Lady Harriet) exactamente igual a ella, habia aparecido al otro extremo de la caverna: una Barbie de expresion ausente, desnuda como Ja primera, a la que miraba fie. Pero no, no estaba desnuda. La cubria una prenda de seda transparente, de impalpable delicadeza, que todos 93 reconocleron: el camisén de Kall, Era Lyra, la hhermana gemela de Barbie, que el padre habia hecho traeren secreto delaclinica en Suiza donde Ja tenian recluida desde hacia diez afos, cuando ‘su locura se hizo patente. Al quedar sola en la ‘camara donde la habia dejado Sir Horace, Lyra lo siguid, encontré la habitacion secreta del Enmas- ccarado, en ella el camisén de Kali, que se puso siguiendo érdenes de su cerebro desequilibrado, ¥ recorri los. pasadizos atraida por el llamado mis {erioso que en ella y no s6lo en ella) hacia ofr la bella Barbie, a la que se parecia como sélo una gota de agua puede parecerse a otra gota de agua. {Los thugs se prostemaron y tocaron el suelo de pledra con las frentes. Los tnicos que quedaron de pie fueron los tres Jovenes escritores, y Cedar Pringle. Lyra levant6 lentamente los brazos hacia su hermana lejana,.. Los cuatro iteratos miraron tambiéna Barbie. Hitarroney pensaba: muerto Sir Horace, y si la hermana es. legalmente nula por eficiencia mental, y si es certo como dicen que Windson Manor se derrumbé esta noche por ex- cceso de fosforescencia de swamis...entonces Lady ‘Barbie hereda las mas grandes plantaciones de t& del Punjab. y Pringle se casara con ella... Era el desenlace logico, dentro de todo. gPero era logico ‘que Pringle se quedara con la chica? ¢Acaso ellos ‘res no la_amaban también? zY la hermana loca, ‘que parecia necesitarla como se necesita el aire ara respirar?g¥ los thugs prosternados, adorando su imagen? ¢¥ Mambo, que la miraba con sus ‘0s saltones de monstruo? g¥ el cadaver de su ‘madre, que también era ella, haciendo triangulo cn la caverna fluminada por Ja luna? Seguian mirando a Barbie, como Si esperaran una res- 8 puesta. Yalgo de eso hubo. Bl receso de la droga, Abri6 paso a un movimiento imperceptible en el rostro, mucho menos que un gesto: su sombra, su presentimiento.... Los labios se movieron un. rmilimetro, 90 mas, y los espectadores tuvieran la ‘ocasion de ver algo que solo se ve una vez, con suerte, en el transcurso de una vida: una “sonrisa seria’. y fue como st bajo su influjo se desatara no solo ei nudo de la aventura sino el nudo de lavida, complicadoy transparente, y hasta el del corazon, hecho de rimorosos agujeros. de sangre. v todos volvieron a una saludable indiferencia. 17 de diciembre de 1989 95,

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