INTRODUCCIÓN

Envuelta en una niebla espesa y continua, La Gomera está situada al Oeste de

Tenerife, a unos 28 kilómetros de distancia del punto más cercano. Tiene una
superficie de 369 km2, por lo que es la isla más pequeña del archipiélago
canario, después del Hierro. Es una isla totalmente volcánica en la que se han
ido acumulando con el tiempo, materiales procedentes de diversas
erupciones.

En el centro de la isla se pueden encontrar vestigios de los primeros

pobladores desde el final del Neolítico, unos 2.500 años a. de C. Se piensa
que llegaron aquí desde el continente africano ya que tienen costumbres muy
parecidas a las de los pueblos bereberes, y vivían de lo que los bosques y la
isla les ofrecía. Vivían en cuevas o pequeñas cabañas de madera que
formaban poblados y utilizaban utensilios de piedra, madera y hueso.

Fue conquistada por Enrique III de Trastámara, El Doliente, para la corona

española en el siglo XV, y fue la última tierra que pisó Cristóbal Colón antes
de descubrir América, al otro lado del océano.

Los años posteriores al descubrimiento fueron muy prósperos, ya que todas

las expediciones que se dirigían a las tierras conquistadas pasaban por La
Gomera para efectuar los últimos aprovisionamientos de víveres antes de
partir. Por éste motivo todavía conservan estrechas relaciones con algunos
países hispanoaméricanos, en particular, con Venezuela.

Su punto más culminante es el Alto de Garajonay, situado dentro del Parque

Nacional, que se eleva 1487 metros de altura, en el centro de la isla, con el
llamativo bosque de laurisilva que conserva las mismas características desde
millones de años.

Es la única isla canaria en la que no han tenido lugar erupciones volcánicas en

los dos últimos millones de años, por lo que no se aprecian ni los conos
volcánicos, ni los malpaíses que son tan frecuentes en el resto del
archipiélago.

Está situada muy cerca del Trópico de Cáncer y del continente africano,
viéndose la isla favorecida por un clima mediterráneo con largos períodos
cálidos y secos, gozando de un clima templado y suave todo el año, con
pluviometría irregular y temperaturas situadas en los 14ºC y 20ºC.

A pesar de su pequeño tamaño es una isla de grandes contrastes.

POBLACIÓN

Las fluctuaciones de la población de La Gomera han estado relacionadas

directamente con la actividad agraria, entendiendo por actividad agraria la
agricultura autárquica que se practicaba en la isla de manera masiva y que
estaba muy definida, sobre todo a los productos que se exportaban, y
únicamente a partir de 1950 es cuando empiezan a observarse poblaciones
estabilizadas no ligadas al sector primario, marcadas por el auge de los
productos de exportación.

Por el carácter cerrado de su economía y por la importancia habitual del

autoabastecimiento, las fluctuaciones de la población derivadas de crisis
exportadoras hicieron que las recesiones demográficas fuesen menos
marcadas en La Gomera que en el resto de islas Canarias. Hasta la década
de los años cuarenta la población tendrá períodos de recuperación y
disminución, no dándose posteriormente a esta fecha ningún período de
recuperación.

Esta autarquía se ha mantenido a gran escala hasta hace muy poco tiempo,
debido entre otros factores a las díficilisimas comunicaciones existentes, tanto
interiores y exteriores como de barranco a barranco. El tránsito del Norte al
Sur se hacía por la comarca de Chipude, que se convierte en una importante
vía de comunicaciones y encrucijadas para el resto de la isla. Quizá la
importancia de esta comarca en el desarrollo de la isla, es lo que les valió el
relativo desprecio con que fueron tratados sus habitantes por parte del resto
de los pobladores de la isla hasta tiempos muy recientes.

Los asentamientos iniciales se acogieron a las cabeceras de los barrancos, a

las zonas más llanas de las alturas del Oeste y Suroeste y a las zonas medias
de los barrancos más desarrollados. También influyeron en la ubicación la
frecuente presencia en las costas de piratas y corsarios, por este motivo las
únicas fortificaciones existentes en la isla estaban situadas en los enclaves
costeros.

A partir de los años 40 ya no volverá a darse ningún período de recuperación

poblacional en la isla, decayendo la población desde los años setenta hasta
la actualidad en diez mil habitantes por década. Siendo en 1984 la población
de isla de 17.000 habitantes.

A este respecto, La Hermigua representa un peso de población en la isla en

los años ochenta del 58,8%. Siendo su tendencia actual a continuar
descendiendo acusadamente.

La capital de la isla es San Sebastián de la Gomera, fundada a principios

del s. XV, que cuenta en la actualidad con 6000 habitantes aprox. Conserva
muy bien sus antiguos monumentos. El más importante es la denominada
Torre del Conde, de forma rectangular y reducido tamaño, construido contra
posibles ataques guanches, en el s. XV, a la iglesia de La Asunción donde
se bendijeron las naves de Colón antes de su partida.

En la Casa de la Aduana se puede encontrar todavía "el pozo de la

Aguada", del que se abastecieron de agua las naves de Cristóbal Colón y
los hermanos Pinzón, en el primer viaje a las Indias, antes de hacerse a la
mar. Todavía se conserva el recuerdo de Colón en las islas gracias a las
Fiestas Colombinas, creadas en su memoria, que tienen lugar en
septiembre.

La mayor parte de los núcleos de población se sitúan en los principales

barrancos, entre los que destacan los valles de La Hermigüa y Agulo, zonas
de nuestro interés, Vallehermoso, valle Gran Rey, Santiago y San
Sebastián, donde se concentra el 80% de la población de la isla.

De la capital sale la carretera TF-711, fundamental para recorrer la isla y

llegar a los municipios de nuestro interés: La Hermigua y Agulo, situados en
el noreste de la isla.

La Hermigua se encuentra situado en el noroeste de la isla, en el valle del

mismo nombre, que junto con Agulo, constituía el antiguo territorio aborigen
de Mulagua, cuenta con una población de alrededor de 2000 habitantes. El
primer núcleo de población fue el del Valle Alto, con la iglesia y convento de
Santo Domingo de Guzmán, construido entre 1515 y 1520, y que alberga
en su interior retablos barrocos, un artesonado mudéjar e imágenes de la
escuela popular, el Museo Etnográfico de Virgilio Brito, las ermitas
mudéjares del Cedro, y los Aceviños y la iglesia de La Encarnación, con la
imagen de madera y lienzo de la Virgen. Como lugar de visita destaca
especialmente el Parque Nacional de Garajonay, ubicado en parte de este
término municipal.

Agulo es el otro municipio escogido para el inventario. Es uno de las

poblaciones más pequeñas de la isla y cuenta con 1000 habitantes y está
situada frente al mar. El casco urbano se fundó a principios del s. XVII, y
está formado por los núcleos del Charco, Las Casas, y la Montañeta, que
constituyen una buena muestra de la arquitectura canaria.

Está situado en el interior de una imponente depresión de forma semicircular,

llamada caldera, rodeado de altas paredes. Presenta dos zonas diferenciadas,
la zona baja donde está situada la capital del término, y el pintoresco barrio
de Lepe, la zona alta con los caseríos de Las Rosas, La Palmita, Meriga y
Cruz de Tierno. Tiene un mirador llamado Balcón de Abrante, preparado
para el turismo.

En dirección a Vallehermoso nos encontramos una de las entradas al

Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio Mundial de la UNESCO
desde 1986.
El aeropuerto de la isla se encuentra situado en la población de Santiago.
RED HIDROGRAFICA

La Gomera está considerada como la isla relativamente más rica en agua de

todo el archipiélago.

Las dos características principales de su particular red fluvial son:

A) Es acortada, debido al retroceso de la costa producido por la erosión

marina.

B) Está constituida por numerosos barrancos de cauce intermitente que,

partiendo del núcleo central de la isla, forman una red radial de
desagües todo alrededor de la misma.

A lo largo de varios de éstos barrancos se han construido presas y embalses

para aprovechar el agua con vistas al riego y suministro de agua potable:

- Embalse de Mulagua en el Barranco El Rojo.

- Embalse de Hermigua en el Barranco de Liria.

- Embalse de Palmita en el Barranco de Agulo.

Son importantes también los acuíferos subterráneos de las zonas altas, sobre
todo los de la zona de nieblas donde afloran numerosos manantiales que
aseguran las necesidades de agua. En la formación de éstos acuíferos destaca
el papel de la laurisilva, funcionando su entramado vegetal como una esponja
captadora del agua, que retiene de la humedad de las nieblas, favoreciendo
su almacenamiento en el subsuelo.
FAUNA

La Gomera posee una fauna relativamente rica, a pesar de su reducida

extensión. Se han catalogado unas cuarenta aves nidificantes, tres
murciélagos, tres tipos de reptiles, una rana, y al menos dos mil especies
distintas de insectos y otros invertebrados.

En La Gomera encontramos tres biotipos o ecosistemas:

1.- Los bosques del centro de la isla albergan la fauna más variada e
interesante; las aves más características son la gallinuela, y los
endemismos de paloma rabiche y paloma turqué, especie
amenazada de extinción que habita en el Parque Nacional de
Garajonay, además de razas locales de cuervo, gavilán ratonero,
pinzón vulgar, petirrojo, herrerillo, etc.

2.- En zonas abiertas y de medianías abundan la perdiz moruna, el mirlo

y el cernícalo, y en especial, el lagarto gomero y la lisa; la ranita
meridional abunda en los estanques y en arroyos, que frecuentan la
“tasmama” y múltiples libélulas. En partes bajas y áridas, además de
lagartos hay perenquenes. Las aves más características son el
caminero, las currucas y ocasionalmente el pájaro moro.

3.- Las costas son frecuentadas por gaviotas, y charranes, y en

ocasiones puede observarse el águila pescadora y el halcón
tagarote.

La fauna de insectos y arácnidos es muy interesante, con un setenta por

ciento de especies endémicas. Entre los más llamativos se encuentran las
mariposas “monarca africana” y una raza local de la ”mariposa limona de
Canarias”; sorprende por su gran tamaño el saltamontes áptero de la
laurisilva y la tijereta gomera.