Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Sumario:
I. 1Capacidad jurídica y capacidad de obrar. II. La incapacidad. III. Las causas de incapacitación.
1.- El art. 200 del CC. 2.- Requisitos legales para la incapacitación. 3.- Casuística y criterios jurisdic-
cionales. IV. Fórmulas de protección del patrimonio del incapaz.- A) El patrimonio protegido. B)
El mandato preventivo. C) La autotutela. V. El proceso de incapacitación.- A) Legitimación activa.
B) Legitimación pasiva. C) Pruebas y audiencias preceptivas. D) La sentencia. E) Incapacitación del
menor de edad. VI. El internamiento no voluntario por razón de trastorno psíquico.- A) Competen-
cia. B) Legitimación activa y pasiva. C) Motivo del internamiento. D) Clases de internamiento. E) El
FRQWUROMXGLFLDOGHOLQWHUQDPLHQWR)/D3URSRVLFLyQGH/H\GHO*UXSR3DUODPHQWDULR
&DWDOiQ&RQYHUJqQFLDL8QLyVREUHPRGLÀFDFLyQGHOD/H\GH(QMXLFLDPLHQWR&LYLOSDUDUHJXODUORV
tratamientos no voluntarios de las personas con trastornos psíquicos. VII. Medidas cautelaes. VIII.
5HLQWHJUDFLyQGHODFDSDFLGDG\PRGLÀFDFLyQGHODOFDQFHGHODLQFDSDFLWDFLyQ
I. Capacidad jurídica y capacidad de obrar HO IHWR TXH WXYLHUH ÀJXUD KXPDQD \ YLYLHUH
veinticuatro horas enteramente desprendido
Hablar de incapacidad e incapacitación presu-
del seno materno. Producido el nacimiento en
pone un previo concepto o idea de lo que en
tales condiciones, estaremos ante una persona,
Derecho se entiende por capacidad. En este
en sentido jurídico, a la que se le reconoce ca-
sentido se distingue tradicionalmente entre ca-
pacidad jurídica, es decir, según dijimos, aptitud
pacidad jurídica y capacidad de obrar. La primera es
para ser sujeto de derechos y obligaciones.
la aptitud genérica para ser titular de derechos
Esta capacidad jurídica es una manifestación de
y obligaciones; viene reconocida a toda persona
la personalidad, al punto que a veces se utilizan
por el mero hecho de serlo; no obstante, hay
indistintamente ambos términos. Es propio de
que advertir que si bien el ordenamiento jurídi-
esta capacidad, el ser igual en todos, puesto
co reconoce esa condición y, en consecuencia,
que depende exclusivamente de esa condición
personalidad jurídica, a partir del nacimiento,
de ser persona. Esta nota de universalidad, que
será preciso que en éste concurran los requisitos
puede hoy parecernos elemental, no siempre se
que la ley establece; si, en principio, el art. 29 del
admitió; es, en realidad, un logro en la evolución
CC dice que el nacimiento determina la perso-
histórica del Derecho.
nalidad, seguidamente el art. 30 establece que
para los efectos civiles – entre ellos la atribución De otro lado, y en cuanto que es expresión de
de capacidad jurídica – solo se reputa nacido la personalidad, la capacidad jurídica es igual e
1
Abreviaturas utilizadas: AP: Audiencia Provincial; CC: Código Civil; CE: Constitución Española; LEC: Ley de Enjuiciamiento
Civil; LH: Ley Hipotecaria; LRC: Ley de Registro Civil; RD: Real Decreto; SAP: Sentencia de Audiencia Provincial; STC:
Sentencia del Tribunal Constitucional; STEDH: Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos; STS: Sentencia del
Tribunal Supremo; TEDH: Tribunal Europeo de Derechos Humanos; TS: Tribunal Supremo.
34
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
35
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
Pero lo que nos interesa en este momento no es sentencia judicial en virtud de las causas esta-
la situación o estado de incapacidad inherente blecidas en la Ley». Dos son, pues, los requisitos
a la menor edad, sino la que deriva de la inca- necesarios para que pueda hablarse de incapa-
pacitación judicial. cidad: causa legal y declaración judicial hecha
en sentencia y, por ende, tras el debido proceso.
II. La incapacidad Jurídicamente, pues, no hay incapaz si no hay
Desde una perspectiva histórica podemos decir previamente una declaración judicial que cons-
que el padecimiento de algunas enfermedades o tituya ese estado civil que es la incapacidad. La
la privación o pérdida de determinadas faculta- doctrina jurisprudencial distingue entre «inca-
des se ha tenido en cuenta para adoptar algunas pacidad natural, a consecuencia de que el sujeto
medidas en relación con los actos de trascen- se encuentre en una situación física o psíquica
dencia jurídica que tales personas pudieran rea- que elimine su entendimiento y voluntad y le
lizar. En un principio – hablamos del Derecho impida entender y querer el acto que realiza, e
romano – se atendía fundamentalmente a la incapacidad resultante del estado civil de inca-
VDOYDJXDUGDGHODVHJXULGDGGHOWUiÀFRMXUtGLFR pacitado. Los artículos 199 y siguientes del CC
y a la protección del patrimonio de la persona VHUHÀHUHQDODVHJXQGDHVWRHVDODUHGXFFLyQ
afectada por aquellas enfermedades o carencias, de la capacidad de obrar, en la medida que en
para lo que se sometía al loco (furiosus) al curator. cada caso se determine (artículo 210), por la
La perspectiva ha cambiado sustancialmente, concurrencia de alguna de las causas estableci-
porque hoy se mira más a la protección del das en la Ley (artículos 199 y 200), mediante una
propio sujeto enfermo. La preocupación por el sentencia judicial que la declare (artículo 199)
discapacitado tiene un decidido anclaje consti- y constituya, así, un estado civil nuevo, el de
WXFLRQDOHODUWGHOD&(HVWDEOHFHTXH©ORV incapacitado. Desde ese momento, los contratos
poderes públicos realizarán una política de pre- que realice el sujeto, si entran en el ámbito de la
visión, tratamiento, rehabilitación e integración UHVWULFFLyQVHUiQDQXODEOHVDUWtFXORV\
de los disminuidos físicos, sensoriales y psíqui- 676GHQRYLHPEUHGH
cos, a los que prestarán la atención especializada Ello no quiere decir que los actos realizados
que requieran, y, los ampararán especialmente, por un incapaz por naturaleza tengan validez
para el disfrute de los derechos que este Título jurídica; podrán ser impugnados y anulados por
otorga a todos los ciudadanos». carecer de las condiciones precisas para su vali-
Pero este giro en la forma de abordar la situa- dez (por ausencia o vicio del consentimiento).3
FLyQGHOGLVFDSDFLWDGRKDWHQLGRWDPELpQUHÁHMR Pero en tanto no haya una declaración judicial
HQORWHUPLQROyJLFRHO5'GHGH que le constituya en el estado de incapacidad,
febrero establece la sustitución de los térmi- no podremos hablar de incapacitado. Dice la
nos «subnormal» o «subnormalidad» por los STS de 11 de junio de 2001 que «en tanto no se
de minusvalía y persona con minusvalía física, diga así señalando su alcance la persona seguirá
psíquica o sensorial, según los casos.2 gozando de facultad para ejercitar sus derechos
El art. 199 CC sienta una norma fundamental: y cumplir sus obligaciones sin perjuicio de la
«nadie puede ser declarado incapaz sino por posibilidad de impugnar sus actos anteriores
2
7DPELpQOD2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXGKDSURSXHVWRODXWLOL]DFLyQGHORVWpUPLQRVGHÀFLHQFLDGLVFDSDFLGDGPLQXVYDOtD
9LGOD&ODVLÀFDFLyQ,QWHUQDFLRQDOGHO)XQFLRQDPLHQWRGHOD'LVFDSDFLGDG\GHOD6DOXG&,)DSUREDGDHOGHPD\RGH
2001 por la citada Organización.
36
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
acordarse por sentencia judicial en virtud de 1. El art. 200 del CC.- Dice el art. 200 del CC
las causas establecidas en la ley (art. 199 CC); que «son causas de incapacitación las en-
observancia de las garantías fundamentales del IHUPHGDGHV R GHÀFLHQFLDV SHUVLVWHQWHV GH
procedimiento de incapacitación; cumplida de- carácter físico o psíquico que impiden a una
3
'LFHOD\DFLWDGD676GHGHQRYLHPEUHGHTXH©6LQHPEDUJRHOTXHXQDSHUVRQDQRKD\DVLGRLQFDSDFLWDGDQR
VLJQLÀFDTXHVHDQYiOLGRVORVDFWRVTXHUHDOLFHVLQODFDSDFLGDGQDWXUDOSUHFLVDHQFDGDFDVR(QSDUWLFXODUQRFDEHFRQVLGHUDU
existente una declaración de voluntad contractual (de cuya coincidencia plena con la de la otra parte sobre cosa y precio nace el
FRQWUDWRGHFRPSUDYHQWDDUWtFXORV\&&FXDQGRIDOWHHQHOGHFODUDQWHODUD]yQQDWXUDO\DTXHGLFKDFDUHQFLD
H[FOX\HODYROXQWDGQHJRFLDOHLPSLGHTXHORKHFKRYDOJDFRPRGHFODUDFLyQOD6HQWHQFLDGHGHDEULOGHSUHFLVDTXHOD
incapacidad mental determina que el negocio sea radicalmente nulo o inexistente por falta de un requisito esencial y que esa
inexistencia es perpetua e insubsanable). Claro está, que al presumirse la capacidad del no incapacitado, la falta de capacidad
natural debe probarse cumplidamente.
(QHVHVHQWLGRODMXULVSUXGHQFLD6HQWHQFLDVGHGHGLFLHPEUHGHGHMXQLRGHGHQRYLHPEUHGHKD
destacado de modo reiterado la validez de los actos ejecutados por el incapaz antes de que su incapacidad sea judicialmente
GHFODUDGDRDXQTXHQRORVHDQXQFDDPHQRVTXHFRQFUHWD\HVSHFtÀFDPHQWHVHREWHQJDODGHFODUDFLyQGHQXOLGDGGHODFWR
de que se trate. También ha precisado que la capacidad de la persona se presume siempre, mientras que su incapacidad, como
H[FHSFLyQQRVHDSUREDGDGHPRGRHYLGHQWH\FRPSOHWR6HQWHQFLDVGHGHIHEUHURGH\GHDEULOGH
37
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
&RPR VH SXHGH DSUHFLDU HO SUHFHSWR QR VH UHÀHUH D OD SURGLJDOLGDG &RQVLVWH pVWD HQ HO FRPSRUWDPLHQWR GHVRUGHQDGR
reiterado y habitual, de una persona que supone un riesgo cierto y actual para el patrimonio familiar y, por ende, para sus
familiares, fundamentalmente el cónyuge y los descendientes. Pródigo es quien, sin medida ni razón, dilapida el patrimonio.
Aun no incluida entre las causas de incapacitación, sí da lugar a limitación de la capacidad de obrar (en la esfera patrimonial) y
GHVXPLVLyQDFXUDWHODDUW&&(QHVHVHQWLGRYLHQHDVXSRQHUXQDLQFDSDFLWDFLyQSDUFLDO'HVGHODUHIRUPDGHO&&SRU
/H\ODUHJXODFLyQGHODSURGLJDOLGDGTXHGyVHSDUDGDGHODLQFDSDFLWDFLyQ/DSURGLJDOLGDGUHTXLHUHGHXQDGHFODUDFLyQ
judicial, para lo que ha de seguirse el procedimiento correspondiente, que lo es el mismo previsto para la incapacitación en la
LEC, con alguna especialidad en materia de legitimación activa. Pero no obstante esa asimilación de tratamiento procesal, se
trata de dos instituciones bien distintas. Por ello, no vamos a ocuparnos de la prodigalidad en las presentes líneas, cuyo interés
se ha de centrar en la incapacitación derivada de enfermedad mental.
38
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
la medida que las formas de hacerlo, tal mal funcionamiento de las facultades
como aparecen reguladas en el CC, no se mentales (ej. psicosis, paranoias, neurosis,
acomodan a su situación. SVLFRSDWtDVHQHOFDVRGHODVGHÀFLHQFLDV
2. Requisitos legales para la incapacitación.- Dicho aquellas facultades aparecen disminuidas
lo anterior, veamos cuáles son las exigencias o infradesarrolladas (ej.: oligofrenias).
legales para la incapacitación: «En términos generales – dice la STS
A) (QIHUPHGDG R GHÀFLHQFLD GH FDUiFWHU ItVLFR R de 31 de diciembre de 1991- hay que
psíquico.- La formulación del legislador es UHIHULUODVGHÀFLHQFLDVDDTXHOORVHVWDGRV
deliberadamente amplia, pues en el de- en los que se da un impedimento físico,
EDWHSDUODPHQWDULRSUHYDOHFLyÀQDOPHQWH mental o psíquico, permanencial y a veces
este enunciado sobre otros que contenían progresivo que merma la personalidad,
FLHUWDVHVSHFLÀFDFLRQHV5; al legislador le la deteriora y amortigua, con efectos en
importa más destacar las consecuencias, la capacidad volitiva y de decisión, inci-
ORVHIHFWRVGHODHQIHUPHGDGRODGHÀ- diendo en su conducta al manifestarse
ciencia en el sujeto. Esa amplitud permite como inhabilitante para el ejercicio de los
incluir las distintas manifestaciones de derechos civiles y demás consecuentes».
DTXHOODV HQIHUPHGDGHV R GHÀFLHQFLDV B) La persistencia.- El requisito de la per-
debiendo ser los peritos (médicos fo- sistencia supone una prolongación en
renses, psiquiatras) – dicen DELGADO HO WLHPSR GH HQWLGDG VXÀFLHQWH FRPR
BUENO y RUIZ DE LA CUESTA- los SDUD MXVWLÀFDU OD DGRSFLyQ GH PHGLGD
que determinen si una persona en con- tan trascendente como la de la incapa-
creto se encuentra o no en una situación citación; se excluyen, pues, como base
de este tipo. Tradicionalmente, dicen los de la incapacitación los supuestos de
autores citados, se distinguen tres clases trastorno mental de carácter transitorio
o categorías de causas de incapacitación: o la pérdida del autogobierno meramente
/DVGHULYDGDVGHDOWHUDFLRQHVRGHÀ- temporal (pérdida de conciencia transi-
ciencias psíquicas o mentales toria, embriaguez…). La enfermedad o
2. Las motivadas por alteraciones o GHÀFLHQFLDLQFDSDFLWDQWHVKDQGHH[LVWLU
GHÀFLHQFLDVGHFDUiFWHUItVLFR en el momento de la declaración de
incapacidad y preverse su continuidad
3. Las producidas por alteraciones o
después de dicha declaración. Ahora
GHÀFLHQFLDVSVLFRItVLFDV
ELHQHVDSHUVLVWHQFLDQRVLJQLÀFDTXHOD
Ha de tratarse, como es evidente, de
HQIHUPHGDGRODGHÀFLHQFLDKD\DQGHVHU
HQIHUPHGDGHVRGHÀFLHQFLDVDFWXDOHVQR
incurables; prueba de ello es que la LEC
pasadas ni futuras y es indiferente que sea
prevé la posibilidad de reintegración de
congénita o adquirida.
la capacidad.
El art. 200 del CC habla de enfermeda-
La persistencia, por otro lado, supone la
GHV\GHÀFLHQFLDVODVSULPHUDVVXSRQHQ
permanencia en el tiempo con indepen-
procesos patológicos que producen un
5
3RUHMHPSORVHKDEODEDGHODHQIHUPHGDG\ODGHÀFLHQFLDPHQWDOHVODVGHÀFLHQFLDVRUJiQLFDVRIXQFLRQDOHVSHUVLVWHQWHV\HO
alcoholismo y la toxicomanía graves y habituales.
39
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
40
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
41
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
dos los elementos de juicio y circunstancias permiten distinguir niveles diversos de ma-
concurrentes en cada caso (capacidad de durez y, por ende, también una graduación
entendimiento y raciocinio lucidez, madurez, en la necesidad de protección tutelar. Tene-
etc.) para determinar en cada caso concreto mos un ejemplo en la sentencia de la AP de
la procedencia de la incapacidad y la exten- Barcelona de 9 de abril de 2003. Se trataba
sión de los efectos de su declaración. Aun de un joven de 19 años con síndrome de
más, no están vinculados los jueces por el Down (padecía también diabetes, celiaquía e
criterio de los facultativos; como hemos hipertiroidismo) que había sido incapacitado
visto más arriba, el TS, en la antes citada por el Juzgado de Primera Instancia; la Sala
VHQWHQFLDGHGHIHEUHURGH\DDG- de apelación, tras examinar detenidamente
vierte que la incapacidad, en lo que al ámbito las conclusiones de los facultativos y las pro-
jurídico concierne, no deriva del juicio que pias obtenidas del examen directo, entiende
merezca en el aspecto estrictamente médico que no procede una incapacidad plena, sino
de índole psiquiátrica, sino simplemente de parcial; dice la efecto el tribunal:
la circunstancia de que exista en una persona En conclusión, el estado presente de cosas,
XQD HQIHUPHGDG R GHÀFLHQFLD SHUVLVWHQWH en que el incapaz carece de los recursos ne-
de carácter físico o psíquico que le impide FHVDULRVSDUDVHUDXWRVXÀFLHQWHHQDVSHFWRV
gobernarse por sí misma. propios del día a día (efectuar la compra
Repárese en que la nota de persistencia o con una mínima independencia, efectuar
SHUPDQHQFLDDTXHVHUHÀHUHHODUWGHO recados y gestiones, por sencillas que sean,
&&QRVHUHÀHUHDODLPSRVLELOLGDGGHDX- moverse por la ciudad o el entorno requiere
togobierno; la permanencia ha de afectar a una supervisión para todo lo que tiene que
la enfermedad. Lo normal y frecuente será ver con su salud; además, cara al futuro,
que la persistencia en la enfermedad supon- es patente la incapacidad del mismo para
ga, a la vez, la de la falta de autogobierno enfrentarse a la paternidad, y a la crianza
porque se vea afectada la capacidad natural y educación de hijos, lo que sin duda sería
del sujeto, ya sea en forma plena o parcial, vivido como un trauma de consecuencias
es decir, para todos los actos jurídicos o solo ahora impredecibles, como para consentir
para algunos. Pero habrá casos -lo hemos válidamente el matrimonio.
visto antes, al referirnos a las enfermedades Por esas consideraciones, la Sala debe
cíclicas- en que sea previsible que el enfermo disentir del fallo de instancia, y declarar la
atraviese etapas o períodos de capacidad. incapacidad parcial a la supervisión gene-
3. Casuística y criterios jurisdiccionales.- Hagamos ral de todos los actos de la vida personal,
una breve incursión en la casuística, no GHFODUDU HVSHFtÀFDPHQWH VX LQFDSDFLGDG
exhaustiva evidentemente, sino meramente para contraer matrimonio y formar pareja
HMHPSOLÀFDGRUDGHORVFULWHULRVMXULVGLFFLR- estable, y proveer al demandado de lo
nales en la materia. que necesita: la rehabilitación de la patria
En el ámbito de las oligofrenias encontramos potestad que le represente en el campo
los trastornos cromosómicos (síndrome de patrimonial a todos los efectos y que en
'RZQHVWDGHÀFLHQFLDQRKDGHFRQGXFLU el campo personal vele especialmente por
necesariamente a la plena incapacitación; los los cuidados médico-sanitarios, porque
logros obtenidos por técnicas pedagógicas mantenga la calidad de vida que tiene, su
42
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
trabajo y sus amistades y pueda decidir por de su persona y de modo muy importante
ella acerca de las medidas terapéuticas más el de sus bienes; el tribunal de apelación
adecuadas para evitarle riesgos importan- estima que, a la vista de tales conclusiones,
tes, como una paternidad no sólo no desea- no cabe duda de que concurre causa de
da sino de muy perjudiciales consecuencias incapacitación, conforme a lo establecido
para su psiquismo. en el art. 200 del CC. Al mismo tiempo, y
Finalmente, en la parte dispositiva la sen- como quiera que se trataba de un menor de
tencia declara al demandado en estado de edad, de conformidad con el art. 171 del
incapacidad parcial, se rehabilita la patria CC, acuerda mantener la patria potestad que
potestad de sus padres, que ejercerá ex- ostenta su madre, por fallecimiento del otro
clusivamente la madre, extendiéndose la progenitor, y su prórroga cuando llegue el
incapacitación a: incapaz a la mayoría de edad.
a la totalidad de actos necesarios para la El retraso mental permite una gradación
administración y disposición de sus bienes de sus efectos en función del desarrollo
y en la esfera personal, se declara su incapa- de las facultades intelectivas del sujeto. Por
cidad para contraer matrimonio y formar ello, no debe necesariamente acarrear una
pareja estable, para testar y realizar actos de incapacitación plena, sino que permite la
comercio, negocios y contratos y demás ac- parcial, de suerte que la extensión de la
tos con trascendencia jurídica, excepto para incapacitación judicial ha de acomodarse
contratar laboralmente en circunstancias al mayor o menor grado de intensidad con
especiales para discapacitados psíquicos TXHDTXpOVHPDQLÀHVWHSXGLHQGRGDUOXJDU
o sensoriales, debiendo quedar en todos a la apreciación de una incapacidad atenua-
los actos de su vida cotidiana sometida da cuando el retraso es discreto (SSTS de
a supervisión general de la progenitora, IHEUHUR\GLFLHPEUH(VWD
la cual velará por sus especiales cuidados última sentencia citada, revoca en parte la
médico-sanitarios por la recuperación de de instancia que declaraba la incapacidad
la capacidad en la medida de lo posible y de la demandada que padecía un retraso
podrá decidir por él acerca de las medidas mental discreto (debilidad mental), o, en
terapéuticas al efecto, así como acerca de su caso, leve y permanente -coeficiente
las más adecuadas para evitarle los riesgos LQWHOHFWXDO'tJLWRGH'60,,,
de una paternidad no deseada. Mantendrá que si bien no le impedía gobernarse por sí
para todo lo demás su capacidad en la misma y administrar sus bienes, sí generaba
esfera personal. disfunciones y estados de anormalidad ate-
/DVHQWHQFLDGHGHQRYLHPEUHGHGH QXDGRVFRQLQFLGHQFLDVXÀFLHQWHSDUDTXH
la AP de Asturias revoca la decisión del juez sus comportamientos no encajasen en las
que deniega la incapacitación solicitada por pautas de la normalidad corriente, tanto en
la madre de un menor de edad que padece su escasa vida laboral, como en la social de
VtQGURPHGH'RZQ\XQDGHÀFLHQFLDPHQWDO relación, en la familiar y en la más sensible de
media; según el informe médico forense, cuidado y atención de sus dos hijas. Valorada
ambas son afecciones (enfermedades y la situación de la demandada a la luz de los
GHÀFLHQFLDV SHUVLVWHQWHV TXH LPSLGHQ GH informes periciales, el TS sostiene que
modo importante a la persona el gobierno la incapacitación que como estado y situa-
ción que puede afectar a doña Ana María
43
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
44
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
El TS, en cuanto aprecia en el sujeto -además nal estima que su capacidad de autogobierno
de una importante carencia de instrucción está parcialmente limitada. En relación con
que exige un remedio de culturización el ámbito de la función tutelar entiende el
adecuado- un retraso mental discreto que tribunal que la persona de cuya incapacidad
precisa se complemente, integre y asista en el se trata, necesita ayuda y control no solo para
aspecto patrimonial mediante la institución los actos de administración extraordinaria
intermedia de la curatela, considera que se sino incluso para los actos de administración
trata de un caso de incapacidad atenuada, «en ordinaria en cuanto a cantidades de dinero
que habida cuenta que el grado de discerni- que superen un límite, determinado para
miento del sujeto excluye la apreciación de atender a pequeños gastos diarios.
inhabilidad para gobernarse totalmente por Incapacidad total se acuerda en el caso
sí mismo, ni afecta en medida importante, enjuiciado por la SAP de Barcelona (Secc.
se hace innecesario establecer la tutela, bas- GHGHDEULOGH En este caso,
tando la protección de apoyo en el ámbito OD GHPDQGDGD GH DxRV GH HGDG WHQtD
HQTXHLQFLGHUHDOPHQWHODGHÀFLHQFLDTXHHV reconocido un grado de disminución del
el relativo a los bienes». Acuerda, entonces, SUHVHQWDEDXQDWLSRORJtDGHGHELOLGDG
declarar la incapacidad parcial o relativa del mental profunda con presumible C.I. de
demandado acordando la protección legal de ··VHJ~QLQIRUPHVPpGLFRIRUHQVHV
ODFXUDWHOD\ÀMDVXH[WHQVLyQ\OtPLWHVHQHO FRQVHULDVGLÀFXOWDGHVQRVyORHQHOiPELWR
sentido de exigir la asistencia y autorización de la gestión de sus ingresos o patrimonio,
para los actos consistentes: A) Enajenar y sino incluso en la esfera personal, precisando
gravar bienes inmuebles, establecimientos del constante apoyo, ayuda y supervisión
mercantiles o industriales, objetos preciosos de su familia, que atiende a sus necesidades
y valores mobiliarios, celebrar contratos y habituales de alimentación, cobijo y salud. La
realizar actos susceptibles de inscripción; situación de fragilidad de la demandada lleva
y, B) Administrar o realizar operaciones u al tribunal a decidir la prolongación la tutela
otros actos en los que se impliquen grandes de sus padres rehabilitando la potestad.
cantidades de dinero, pudiendo disponer de Las psicosis esquizofrénicas son causa frecuente
todas aquellas cantidades normales para su de incapacitación. No faltan, sin embargo,
consumo y necesidades cotidianas de la vida casos en los que se ha denegado la incapa-
(el considerado como «dinero de bolsillo») cidad. Así en la SAP de Baleares de 12 de
sin autorización. GLFLHPEUHGHTXHHQXQVXSXHVWRGH
También declara la incapacidad parcial la esquizofrenia paranoide crónica porque, aun
SAP de Zaragoza (Secc 2ª) de 20 de sep- tratándose de enfermedad persistente en el
tiembre de 2005; se trataba de un joven de tiempo e irreversible, en aquel momento
19 años de edad que presentaba un retraso estaba controlada mediante tratamiento
mental leve, y carecía de autonomía do- ambulatorio, conservadas las facultades
méstica y social adecuada; también padecía psíquicas del sujeto.
XQDLQVXÀFLHQWHFDSDFLGDGSDUDDFWLYLGDGHV La AP de La Coruña, en Sentencia de 23 de
normales propias de un adulto y autonomía mayo de 2001, sin embargo, declaró proce-
parcial para la administración de sus bienes; a dente la incapacidad de mujer que padecía
la vista del informe médico-forense el tribu- esquizofrenia paranoide residual, de años
45
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
de evolución con efecto de progresivo de- extremos nocivos a sus intereses». Con-
terioro, motivo por el que necesitó diversos cluyendo que: «1º. El reconocido en el mo-
internamientos hospitalarios, y como quiera mento de serlo, presenta una inteligencia
que, aun estando en aquel momento com- técnicamente inalterada con una capacidad
pensada en un medio protegido (un Asilo) volitiva mermada, que deriva hacia una
donde reside y se le administra la medicación falta de iniciativa y espontaneidad. 2º. El
diariamente, se trata de un trastorno crónico reconocido en el momento de serlo, no
del que no cabe esperar remisión, que no evidencia sintomatología psicótica activa, ni
tiene conciencia de su enfermedad y el aban- se constata una ruptura en el sentido de la
dono de la medicación puede generar nuevas realidad. 3º. La capacidad de autogobierno
recaídas con empeoramiento progresivo de de persona y bienes se encuentra disminui-
la clínica defectual, el tribunal decide acordar da a consecuencia de un defecto volitivo,
la incapacitación. asociado a una efectividad plana e inapro-
También la SAP de Valencia de 21 de enero piada a las circunstancias del ambiente; lo
de 2000 en un caso de psicosis esquizofrénica que repercute de forma más ostensible en
crónica estimó la plena incapacitación. Con la pérdida de la capacidad administrativa
descripción de la enfermedad dice la senten- FRPSOHMD (O WUDVWRUQR PHQWDO TXH
cia: padece el informado, actualmente posee el
©(QHVWRVHQIHUPRVTXHPDQLÀHVWDQXQGH- carácter de permanencia, en el sentido de
fecto volitivo, a pesar de tener conservada ser duradero y prolongado en el tiempo, sin
más o menos la vida intelectiva, existe una que pueda preverse si en un futuro cesarán
falta de iniciativa y espontaneidad. Por ello, los caracteres patológicos; y sin que pueda
sus intereses en muchas ocasiones, pueden excluirse una discontinuidad de éstos en su
QRHVWDUVXÀFLHQWHPHQWHSURWHJLGRVHQVXV evolución futura»»
manos: descuidan su administración y no La esquizofrenia paranoide también sirvió para
se deciden a emplear sus rentas; en suma, declarar la incapacidad en la SAP de Baleares
tienen una evidente restricción de su perso- de 3 de junio de 2003 habida cuenta que el
nalidad jurídica. Si no les afecta el defecto demandado no podía gobernar su persona
volitivo, puede alterar su capacidad de obrar ni organizarse la vida, ni controlar los deli-
un trastorno afectivo; en esta esfera tiene rios de su mente, por lo que necesitaba una
una gran importancia civil la indiferencia, persona que lo cuidase (también en la SAP
pérdida de interés por todo lo ambiental, GH*XDGDODMDUDGHGHRFWXEUHGH
resultado del autismo de menor o mayor la de Guipúzcoa de 30 de julio de 1999, o
intensidad que les suele acompañar, que en la de la AP de Asturias de 13 de abril de
convierte a estos enfermos en víctimas 2000 en supuesto de esquizofrenia paranoi-
fáciles de sugestiones expoliadoras. Por de agravada por el uso de drogas y por la
último, en otras ocasiones, se eclosionan negativa a seguir tratamiento adecuado).
VXVLGHDVGHOLUDQWHVGHLQÁXHQFLDGHLQWHU- En el caso visto por la AP de Barcelona
vención, persecutorias, etc.), o trastornos 6HFF HQ VHQWHQFLD GH GH DEULO GH
sensoperceptivos (alucinaciones auditivas 2005, en supuesto de esquizofrenia crónica
fundamentalmente) en las descompen- con numerosos trastornos de conducta aso-
saciones psicóticas, puede conducirles a ciados al consumo de alcohol, la incapacitada
46
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
recurre la resolución del Juzgado que había conforme el art. 212 del C. Civil, sobreve-
declarado su incapacidad total, solicitando nidas nuevas circunstancias, como en este
fuese sustituido tal pronunciamiento por el caso sería una clara mejoría y estabilidad de
de incapacidad parcial; la Audiencia deses- la enfermedad que padece, pueda instarse
tima el recurso y mantiene la decisión del judicialmente una nueva declaración que
WULEXQDOGHSULPHUJUDGRDÀUPDHOWULEXQDO WHQJDSRUREMHWRPRGLÀFDUHODOFDQFHGHOD
que incapacitación ya establecida...
en análisis de la prueba practicada con- En algún caso, la esquizofrenia paranoide ha
sideramos que no procede la petición de determinado una incapacidad parcial; es el
incapacidad parcial, ni tampoco procede supuesto de la SAP de Barcelona de 15 de
el considerar la declaración de incapacidad julio de 2002, respecto de la demandada que
parcial en vista de la posibilidad que en un padece esquizofrenia de años de evolución,
futuro con el adecuado tratamiento pueda trastorno persistente que precisa cierta su-
resultar una mejora que permita atender pervisión, con aptitud para realizar compras
a una incapacidad parcial, como se indica sencillas, pero sin capacidad para la adminis-
por el apelante en base al trabajo que se tración económica de cierta complejidad.
está realizando actualmente en el centro de A la vista de las conclusiones del informe
salud mental. Ciertamente es de desear que médico forense, el tribunal estima que la
haya un seguimiento del tratamiento, con demandada requiere de cierta limitación de
abandono del alcohol, que permita una re- GLVSRQLELOLGDGGHVXSDWULPRQLRHQEHQHÀFLR
cuperación de Don Luis Ángel, siendo que de su propio bienestar económico.
como informa el medico forense en esta También fue causa de incapacitación solo
alzada, el alcohol unido a la esquizofrenia parcial en la SAP de Madrid de 10 de enero
crónica de años de evolución (empezó a los de 2003
DxRVSURYRFDHOTXHDFWXDOPHQWHQR En efecto, se ha podido comprobar que
tiene capacidad de autogobierno, señalando Ernesto, mayor de edad, convive con sus
que solo con que dejara el alcohol su vida padres, lleva una vida familiar muy nor-
sería otra. malizada, perfectamente integrado en el
Pero debemos aquí valorar el momento entorno de sus padres con los que reside,
presente, y no el efecto de un tratamiento es consciente de la enfermedad que padece
con buen resultado, que todos deseamos, y por ello se somete de un modo volun-
pero que precisa de un tiempo y, con el ne- tario al tratamiento médico que necesita,
cesario seguimiento y control, y abandono al tiempo que consigue la integración en
del alcohol, en que insiste el medico fo- el ámbito social y laboral, por cuanto que
rense. Por lo que atendiendo a la situación trabaja e incluso conduce un vehículo;
presente de Don Luis Ángel, que padece todo ello es corroborado por sus padres y
una esquizofrenia crónica con numerosos su hermano, coincidiendo con lo manifes-
trastornos de conducta asociados al consu- tado por el propio Ernesto. Sin embargo
mo de alcohol, como informa el Hospital no es posible obviar la situación psíquica
de salud mental en que se halla actualmente en la que se encuentra, según se indicó en
LQJUHVDGRGHEHSURFHGHUFRQÀUPDUODVHQ- el informe médico forense evacuado en la
tencia de instancia, y sin perjuicio de que instancia, si bien hemos de tener en cuenta
47
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
48
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
singular la SAP de Valencia (Secc. 10ª) de 27 y la solidaridad entre sus miembros; según
de abril de 2005. El Juzgado había declarado el informe del médico forense, si se tratara
la incapacidad absoluta del demandado; el re- médicamente su enfermedad podría con-
currente sostiene que para su declaración de trolar su agresividad y comportarse como
incapacidad es necesaria no solo la existencia una personal normal; el problema radicaba
de la enfermedad que le fuera diagnosticada en la falta de conciencia de su enfermedad
(esquizofrenia paranoide), sino también que que le hacía desistir de tomar medicación.
esa la misma implicase una imposibilidad de El tribunal concluye:
valerse por sí mismo, lo que en el caso en- Pues bien valorando todos esos datos que
juiciado no resultaba acreditado en opinión ofrecen las actuaciones y de acuerdo con
de la parte apelante, ya que podía realizar HO DUW GHO &yGLJR &LYLO \ GH OD
por sí mismo las tareas cotidianas de aseo, LEC , procede declarar la incapacidad del
higiene, alimentación, vestido y autonomía. recurrente y la rehabilitación de la patria
El tribunal parte de la idea de que potestad de sus padres - extremo éste
Al ser la incapacitación de una persona una no impugnado-, a los solos efectos de su
cuestión que afecta directa e inmediatamen- sometimiento al tratamiento médico que
te al ejercicio de los derechos y libertades se le prescriba , pues es precisamente la
consagradas en la Constitución , aún más, incapacidad para autodeterminarse en el
al núcleo esencial de los derechos que le terreno del cuidado de su propia salud lo
VRQLQKHUHQWHV\TXHFRQÀJXUDQVXHVWDGR que ha quedado evidenciado en autos, de
civil , se erige en cuestión que escapa del modo que incapacitándolo en ese concreto
interés puramente privado para entrar de aspecto deberá someterse al tratamiento
lleno en la esfera del orden público, de lo médico que se le prescriba, para lo cual
que se deriva la desvirtuación del prin- necesitará del apoyo de los servicios so-
cipio dispositivo y su sustitución por el ciales del Ayuntamiento de su residencia
inquisitivo de modo que queda fuera del en colaboración con los servicios públicos
poder de las partes la iniciación del proce- de asistencia sanitaria del mismo, los cuales
so, la facultad de delimitar el objeto de la facilitaran diariamente bajo supervisión
contienda, la transacción, allanamiento o de sus padres la toma de la medicación
sumisión a arbitraje, así como los principios necesaria para hacer del recurrente una
de aportación de parte y verdad formal persona que pueda con normalidad vivir
FHGHQDQWHORVSULQFLSLRVGHRÀFLDOLGDGGH en la sociedad.
la investigación al objeto de que el juzgador Finalmente, no puede dejar de mencionarse
llegue a conocer la verdad real . la posibilidad que el art. 212 del C. Civil le
A la vista de las pruebas practicadas, y la au- brinda de que sobrevenidas nuevas circuns-
diencia del propio paciente y sus familiares, tancias, tales como la estabilidad o mejoría
el tribunal dice que se trata de una persona de la enfermedad de carácter irreversible
que tiene la suerte de vivir en un entorno que padece, pueda instarse judicialmente
familiar estable y, ello no obstante, hacer vida una nueva declaración que tenga por objeto
independiente en el núcleo familiar, dentro GHMDUVLQHIHFWRRPRGLÀFDUHODOFDQFHGHOD
de en una población pequeña, donde es más incapacitación ya establecida.
fácil el control por parte de la comunidad
49
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
50
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
51
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
52
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
53
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
público notarial, dice en su párrafo segundo una sentencia que proclame la incapacidad, se
que «asimismo, cualquier persona con la ca- presume la capacidad del sujeto; «la capacidad
SDFLGDGGHREUDUVXÀFLHQWHHQSUHYLVLyQGH PHQWDO²GLFHOD676GHGHIHEUHURGHVH
ser incapacitada judicialmente en el futuro, presume siempre mientras no se destruya por
podrá en documento público notarial adop- una prueba concluyente en contrario, requirién-
tar cualquier disposición relativa a su propia dose en consecuencia una cumplida demostra-
persona o bienes incluida la designación de ción mediante una adecuada prueba directa».
tutor». La declaración de incapacidad, por consiguiente,
Al mismo tiempo se regula la comunicación está fuera del ámbito de disponibilidad de las
GHRÀFLRGHOGRFXPHQWRS~EOLFRDQWHVUH- partes; ni aquélla puede nacer o derivar de la
ferido por el notario autorizante al Registro voluntad ni de la declaración unilateral de la per-
sona ni obtenerse fuera del proceso. El estatuto
Civil, para su indicación en la inscripción de
jurídico del incapaz se instaura a partir de un
nacimiento del interesado. Al mismo tiem-
pronunciamiento judicial obtenido en sentencia.
po se prevé que en los procedimientos de
De otra parte, una vez iniciado el proceso, su
LQFDSDFLWDFLyQHO-XH]UHFDEDUiFHUWLÀFDFLyQ
objeto – la declaración de incapacidad- queda
del Registro Civil y, en su caso, del Registro ÀHUD GHO iPELWR GH GLVSRVLFLyQ GH ODV SDUWHV
de Actos de Última Voluntad, a efectos de no caben ni la transacción ni la renuncia ni el
comprobar la existencia de las disposiciones allanamiento a la demanda (art. 751.1 LEC), y el
sobre autotutela. desistimiento requiere la conformidad el Minis-
terio Fiscal (art. 751.2 LEC); es decir, las partes,
V. El proceso de incapacitación
a diferencia de lo que ocurre en otros procesos,
No es este el lugar indicado para una exposición carecen de gobierno alguno sobre el proceso y
detallada del proceso de incapacitación y de los su objeto. Iniciado el proceso se ha implicado
problemas de orden netamente procesal; solo el interés del Estado y éste no puede ser ya
pretendo hacer una exposición de los rasgos desplazado por la conveniencia de las partes.
fundamentales de este proceso y señalar algunas Esa indisponibilidad del objeto del proceso se
cuestiones de especial interés para el objeto de advierte también en la imposibilidad de que el
estas líneas. presunto incapaz reconozca o admita su inca-
Las normas reguladoras de este procedimiento pacidad; tal declaración carecerá absolutamente
se encuentran en la LEC, bajo la rúbrica «De de valor probatorio y no vincula al tribunal (art.
los procesos sobre la capacidad de las personas» 752 LEC).
DUWVDVHWUDWDGHO&DStWXORVHJXQGR Y, por último, otra manifestación de la claudi-
del Título I del libro IV que regula los procesos cación del principio dispositivo se advierte en
especiales (que lo son los procesos sobre capa- la desvinculación de la sentencia respecto de lo
FLGDGÀOLDFLyQPDWULPRQLR\PHQRUHV que las partes piden, es decir, en la desaparición
Recordemos – ya está dicho más arriba – que del encorsetamiento que deriva de la necesidad
la declaración de incapacidad requiere un de congruencia; el tribunal puede excederse
pronunciamiento judicial; nadie puede ser de- respecto de lo pedido por las partes y establecer
clarado incapaz – dice el art. 199 del CC- sino un alcance distinto del pretendido por las partes;
por sentencia judicial en virtud de causas esta- aun más, se sostiene por algunos autores que
blecidas en la Ley. Y el modo de obtener este pedida la declaración de incapacidad por causa
pronunciamiento judicial no es sino el proceso, de enfermedad física, pueda el tribunal acordarla
que termina por sentencia. En tanto no haya por enfermedad mental (Moreno Catena).
54
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
Junto a la quiebra del principio dispositivo, sus funciones la de «intervenir en los procesos
otra nota característica del proceso para la civiles que determine la ley cuando esté compro-
declaración de la incapacidad es la vigencia metido el interés social o cuando puedan afectar
GHOSULQFLSLRGHRÀFLDOLGDG6LJQLÀFDHVWRTXH a personas menores, incapaces o desvalidas en
los poderes del Juez, limitados en los demás tanto se provee de los mecanismos ordinarios
procesos por la iniciativa de las partes que ven- de representación».
tilan en el proceso intereses privados, resultan De una parte, el Ministerio Fiscal puede tener
ensanchados en este procedimiento, por lo que intervención ya en fase anterior al proceso, en
el ordenamiento jurídico permite al tribunal una cuanto que cualquier persona, autoridad o fun-
VLJQLÀFDWLYDDFWLYLGDGLQYHVWLJDGRUDTXHSXHGH cionario que conozca la situación de presunta
LPSXOVDUGHRÀFLR(OORHVGHELGRDTXHHO(V- incapacidad de una persona deberá ponerlo en
tado tiene interés en que solo quienes en verdad su conocimiento (art. 757.3 LEC), pudiendo
no pueden gobernarse por sí mismos sean in- desde ese momento pedir la adopción de me-
capacitados, así como en la determinación, por didas cautelares.
razones de seguridad jurídica, de su margen de Por otro lado, el Ministerio Fiscal está legitima-
DFWXDFLyQHQ HOiPELWR MXUtGLFR \ ÀQDOPHQWH do, como veremos luego, para la interposición
en la adopción de mecanismos tuitivos de los de la demanda de incapacidad si no lo hicieren
incapaces. Por ese interés público, el legislador los que se mencionan en el apartado 1 del art.
dota al tribunal de facultades de actuación de 757 de la LEC a que luego nos referiremos
RÀFLRGHTXHFDUHFHHQRWURVSURFHGLPLHQWRV (salvo que se trate de la incapacidad de los
Expresamente se advierte en el art. 752 de la menores de edad); pero aunque el Fiscal no
LEC que, sin perjuicio de las pruebas que se lleve la iniciativa en la petición de incapacita-
practiquen a instancia del Ministerio Fiscal y ción, intervendrá también como demandado
de las demás partes, el tribunal puede decretar si la demanda se deduce por otra persona y el
GH RÀFLR FXDQWDV SUXHEDV HVWLPH SHUWLQHQWHV presunto incapaz no comparece en el proceso
norma que es aplicable tanto en primera como con defensa y representación propias (es decir,
en segunda instancia (art.752.1-II y 3 LEC). con su Abogado y su Procurador), en cuyo caso
Ello es debido a que en este tipo de procesos el Ministerio Fiscal actuará como defensor y
importa antes la verdad material que la verdad representante de aquél; y si el presunto incapaz
formal que pueda instaurarse por efecto del comparece en el proceso asistido de Abogado y
principio dispositivo (vid. STS de 12 de junio Procurador, ello no impedirá que el Ministerio
GH+D\TXHDGYHUWLUTXHHOSULQFLSLRGH Fiscal intervenga también en el proceso.
RÀFLDOLGDGVHUHÀHUHDODDFWLYLGDGSUREDWRULD El procedimiento seguirá los trámites corres-
la cual, frente al sistema normal de los demás pondientes al juicio verbal (art. 753 LEC). A
procesos, no queda abandonada a la iniciativa diferencia de lo que ocurría con el anterior
de las partes; el mismo tribunal, como dice el régimen legal, ahora admite la ley que con la
precepto antes citado, puede promoverla de petición de la declaración de incapacidad se
RÀFLR3HURODVSRVLELOLGDGHVGHDFWXDUGHRÀFLR pueda instar, al mismo tiempo, acumuladamente
se limitan a tal ámbito probatorio, nunca a la HOQRPEUDPLHQWRGHWXWRUDUWV\
iniciación del procedimiento, que requiere la LEC)
instancia de parte legitimada.
A) Legitimación activa.- Según el art. 757.1 de la
En estos procesos es obligada la intervención
LEC la declaración de incapacidad pueden
del Ministerio Fiscal; el art. 3.7 del Estatuto
promoverla:
del Ministerio Fiscal establece como una de
- El presunto incapaz
55
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
- El cónyuge o quien se encuentre en una por razón de su cargo. Hay quien entiende que
situación de hecho asimilable no tiene esa obligación, ni jurídicamente (pues
- Los descendientes, los ascendientes o los no está incluido en el art. 229 CC) ni por razón
hermanos del presunto incapaz. de su intervención profesional ya que sus actua-
Debe promoverla según el apartado 2 del ciones están bajo el secreto profesional (LEÑA
FERNÁNDEZ). Sin embargo, si se trata de una
mismo precepto:
enfermedad que de modo notorio priva al sujeto
- El Ministerio Fiscal si las personas de la capacidad de autogobierno, de suerte que
mencionadas antes no existieren o no la el Notario haya denegado la autorización del
hubieren solicitado. acto por tal causa, no parece que deba entender-
La Disposición Adicional Primera del Código se excusado el Notario de dar cumplimiento al
Penal vigente establece que cuando una persona mandato que en términos imperativos proclama
sea declarada exenta de responsabilidad criminal el art. 752.3 de la LEC, pues en este caso, a jui-
por concurrir alguna de las causas previstas en cio de RIBELLES DURÁ, debe prevalecer el
los números 1º y 3º del art. 20 del citado cuerpo aspecto funcionarial del Notario al profesional
legal, el Ministerio Fiscal instará, si fuera pro- por tratarse de cuestión que supera los intereses
cedente, la declaración de incapacidad ante la privados y entra dentro del orden público.
Jurisdicción Civil, salvo que la misma hubiera B) Legitimación pasiva.- Al tratar de las causas
sido ya anteriormente acordada y, en su caso, de incapacitación del art. 200 del CC, ya
el internamiento conforme a las normas de la
quedó dicho de quiénes se puede pedir la
legislación civil.
declaración de incapacidad. El presunto
Si se trata de la incapacidad de menores de edad, incapacitado será el demandado en este pro-
solo podrá ser promovida por:
cedimiento. Puede comparecer en el proceso
- Quienes ejerzan la patria potestad o la tutela. con su propia defensa y representación. Si
Al margen de las personas legitimadas para no lo hiciere, será defendido por el Ministe-
promover judicialmente la declaración de rio Fiscal, siempre que no haya sido éste el
LQFDSDFLGDGOD/(&DUWVHUHÀHUHDOD promotor del procedimiento. En otro caso,
puesta en conocimiento del Ministerio Fiscal de se designará un defensor judicial, a no ser
los hechos que puedan ser determinantes de la
TXHHVWXYLHUH\DQRPEUDGRDUW/(&
incapacitación:
C) Pruebas y audiencias preceptivas.- Al margen de
a) En principio cualquier persona está facultada
la actividad probatoria que se practique a
para hacerlo
instancia de las partes, el art. 759 de la LEC
b) Deberán hacerlo las autoridades y funciona- establece con carácter imperativo determi-
rios públicos que por razón de sus cargos, nadas pruebas y audiencias; en efecto, según
conocieran la existencia de posible causa de el citado precepto, el tribunal:
incapacitación en una persona.
a) Oirá a los parientes más próximos del presunto
Cabe preguntarse si el deber de poner en incapaz. La referencia a la «proximidad»
conocimiento del Ministerio Fiscal alcanza al
no debe entenderse en el sentido exclusi-
Notario que conozca la causa de incapacitación
(OSiUUDIRSULPHURGHOQ~PHURGHODUWVHUHÀHUHDODH[HQFLyQGHUHVSRQVDELOLGDGFULPLQDOGHOTXHDOWLHPSRGHFRPHWHU
la infracción penal, a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar
conforme a esa comprensión.
El número 3º declara exento de responsabilidad criminal al que por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento
o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad.
56
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
7
La STS de 15 de julio de 2005 anula la sentencia de la Audiencia por no haber observado las prescripciones del art. 759.3 de
OD/(&HVGHFLUSRUQRKDEHUSUDFWLFDGRODVSUXHEDV\DXGLHQFLDVSUHFHSWLYDVDTXHGLFKRSUHFHSWRVHUHÀHUH
57
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
58
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
59
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
60
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
61
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
Debe tenerse en cuenta también, en el ámbito de la Unión Europea, la Recomendación de la Asamblea Parlamentaria del
&RQVHMRGH(XURSDQ~PHURGHGHRFWXEUHVREUHODVLWXDFLyQGHORVHQIHUPRVPHQWDOHVWDPELpQOD5HFRPHQGDFLyQ
GHO&RPLWpGH0LQLVWURVQ~PHURGHGHIHEUHURVREUHSURWHFFLyQMXUtGLFDGHSHUVRQDVDTXHMDGDVGHHQIHUPHGDG
mental internadas como pacientes involuntariamente.
9
El señor Frits Winterwerp había sido ingresado urgentemente en un hospital psiquiátrico por orden del Alcalde de su municipio.
Seis semanas después se le internó en el mismo hospital a petición de su mujer, en virtud de una autorización del Juez de paz
de su lugar de residencia. Por iniciativa de su esposa y luego del Fiscal se renovó anualmente la autorización por el Tribunal
de distrito a la vista de los informes del médico que le asistía. El Sr. Winterwerp se quejaba ante el TEDH del procedimiento
VHJXLGRDHVWHUHVSHFWR(VSHFLDOPHQWHDOHJDEDTXHQRVHOHKDEtDRtGRSRUODVGLVWLQWDVMXULVGLFFLRQHVTXHQRVHOHQRWLÀFD-
URQODV5HVROXFLRQHVTXHOHDIHFWDEDQQLKDEtDGLVIUXWDGRGH$VLVWHQFLDMXUtGLFD\HQÀQTXHQRKDEtDSRGLGRLPSXJQDUORV
informes médicos. Recurría también contra el resultado de sus peticiones de libertad y contra la pérdida de su capacidad civil.
62
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
sentación, sin lo cual no disfrutará de las (caso X contra Reino Unido) y de 23 de febrero
«garantías fundamentales de procedimiento GHFDVR/XEHUWL©D+DEHUVHSUREDGR
que se aplican en la materia de privación de de manera convincente la enajenación mental
libertad». Las enfermedades mentales pue- del interesado, es decir, haberse demostrado
GHQUHVWULQJLURPRGLÀFDUHVWHGHUHFKRHQOD ante la autoridad competente, por medio de un
IRUPDGHHMHUFLWDUORSHURQRSXHGHQMXVWLÀ- dictamen pericial médico objetivo, la existencia
car un ataque a lo que es su propia esencia. de una perturbación mental real; b) que ésta
Verdaderamente pueden ser necesarias revista un carácter o amplitud que legitime
garantías especiales de procedimiento para el internamiento, y c) dado que los motivos
proteger a los que, por sus perturbaciones TXHRULJLQDULDPHQWHMXVWLÀFDURQHVWDGHFLVLyQ
mentales, no son completamente capaces de pueden dejar de existir es preciso averiguar si
regir por sí mismos. tal perturbación persiste y, en consecuencia,
Entre nosotros, y desde esta misma perspectiva debe continuar el internamiento en interés de
del obligado respeto a las exigencias derivadas la seguridad de los demás ciudadanos, es decir,
de un derecho fundamental, hemos de tener no puede prolongarse válidamente el interna-
en cuenta la STC 129/1999 (Pleno), de 1 julio, miento cuando no subsista el trastorno mental
en la que se trataba de la constitucionalidad del TXH GLR RULJHQ DO PLVPRª 67&
anterior art. 211 del CC. Siguiendo la pauta ya fundamento jurídico 3º)»
marcada por el TEDH, dice el TC: Veamos ahora algunos aspectos legales del
«el internamiento en un centro psiquiátrico LQWHUQDPLHQWRUHJXODGRKR\HQHODUW/(&
sólo será conforme con la Constitución y con A) Competencia.- La competencia viene atribui-
el Convenio si se dan las siguientes condicio- da, en principio, a la jurisdicción civil, es
nes, sentadas en la Sentencia del TEDH de decir al Juez de Primera Instancia que es
GH RFWXEUH GH FDVR :LQWHUZHUS \ a quien corresponde conocer y resolver el
UHLWHUDGDVHQODVGHGHQRYLHPEUHGH expediente.10 Desde el punto de vista de la
10
Ello no obstante, el TS ha admitido, en el ámbito del proceso penal, el internamiento acordado por el tribunal penal fundado
en el anterior art. 211 del CC. Dice la STS de 31 de marzo de 1993: «Sin perjuicio de lo anterior, se debe señalar que, de todos
modos, lo cierto es que la medida de seguridad en los casos de autores de faltas inimputables o incapaces de culpabilidad se
SXHGHIXQGDPHQWDUWDPELpQHQHODUWGHO&yGLJR&LYLO(VLQGXGDEOHTXHVLODVGHÀFLHQFLDVSHUVLVWHQWHVGHFDUiFWHUSVtTXLFR
que impidan a la persona gobernarse por sí misma (art. 200 Código Civil) pueden dar lugar al internamiento, la circunstancia
de que, además se presente una tendencia agresiva con manifestaciones penales, no puede excluir la posibilidad de tal medida.
En este sentido, se debe tener en cuenta que todas las exigencias procesales establecidas en el art. 211 CC se cumplen en el
proceso penal, pues en el juicio oral el Tribunal ha podido examinar a la persona y oír el dictamen de un facultativo de la
manera que lo exige dicha disposición. A ello se debe agregar que el art. 211 CC no establece que esta medida esté reservada a
la competencia del Juez civil, pues el Código Civil no es una ley de distribución de competencias, sino que autoriza medidas y
establece requisitos para el ejercicio o la restricción de determinados derechos. La competencia para la aplicación de medidas
preventivas en la materia penal, por el contrario, deriva del sistema de doble vía que caracteriza al derecho penal vigente.
Este sistema tiene como consecuencia que las medidas de carácter preventivo relacionadas con hechos de naturaleza penal
se acumulen a las tradicionales competencias puramente represivas de los Tribunales penales. Se trata de una acumulación de
competencias paralela, por lo demás, a la de los daños ocasionados por el delito, que también se ejerce en el proceso penal. Por
lo tanto es claro que en el sistema de doble vía del derecho vigente las medidas preventivas, aunque estén previstas fuera del
Código Penal, pueden ser aplicadas por los Tribunales penales. Ello no excluye que en la etapa de ejecución estos Tribunales
puedan, en la forma prevista en el art.211, segundo párrafo, del CC, decretar la incapacidad civil del afectado por la medida
de seguridad, en la forma prevista en el art. 203 CC, es decir con intervención del Fiscal a estos efectos».
63
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
64
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
65
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
como consecuencia del avance de la vida, sea ingresarlo en centro o residencia adecuados
producido con posterioridad al momento DWDOHVÀQHV
en que se produjo el internamiento, deberá Otra orientación, contrapuesta a la anterior,
en este caso el Centro comunicarlo a la estima que para llevar a cabo este tipo de
Autoridad judicial para que ésta, previos los ingresos, es precisa la autorización judicial,
WUiPLWHVSUHYLVWRVKR\HQHODUWGHOD toda vez que el internamiento no volunta-
LEC, dicte la correspondiente autorización rio constituye una limitación de la libertad
judicial. En suma, la práctica de efectuar el personal, de suerte que, el internamiento de
ingreso sin el consentimiento del titular del quien padece un trastorno psíquico requiere
bien jurídico que se dispone o sin que éste autorización judicial, con mayor motivo si
sea suplido por la autoridad judicial, en los se trata de persona que no lo padece o de
casos y por las causas legalmente previstas un padecimiento meramente degenerativo.
HQ ORV DUWV GHO && \ GH OD /(& Lo relevante no es que el ingreso se realice
debe ser totalmente proscrita; y hay que en- en un centro psiquiátrico, sino que el sujeto
WHQGHUIXHUDGHOiPELWRGHODUW/(&ORV se vea privado de libertad, de su libertad
internamientos en residencias de la tercera deambulatoria.
edad, si se trata de personas que no padecen La Audiencias están divididas. Veamos, a
enfermedad mental y pueden decidir por sí. título de ejemplo, algunas decisiones juris-
Los tribunales han tenido también ocasión diccionales; representativas de la primera
de ocuparse de ingresos en centros geriátri- tesis antes citada (tal vez mayoritaria) serían
cos sin que exista un criterio uniforme en su las siguientes:
tratamiento. Dos son las tesis que se vienen a) La AP de la Rioja, en Auto de 30 de
sosteniendo en torno a la cuestión de si es diciembre de 2002, resuelve sobre so-
o no precisa la autorización judicial del art. licitud de internamiento de anciano en
GHOD/(&SDUDHOLQJUHVRQRYROXQWD- residencia de personas mayores, que
rio de personas de avanzada edad que, no declara improcedente por tratarse de in-
pudiendo prestar su consentimiento a causa ternamiento asistencial y no por causa de
de un proceso degenerativo, son ingresadas trastorno psíquico. En efecto, la petición
en centros asistencias por sus familiares, de autorización judicial tenía por objeto
incapaces de atenderlos personalmente. el internamiento de una persona en Re-
Según una primera orientación, el interna- sidencia de Personas mayores propia o
PLHQWRDTXHHOSUHFHSWRVHUHÀHUHWLHQHVX concertada de la Comunidad Autónoma
UD]yQGHVHU\MXVWLÀFDFLyQHQODH[LVWHQFLD de La Rioja, por exigírselo así la Direc-
de una enfermedad mental cuyo tratamiento ción General de Servicios Sociales de la
requiere, de forma necesaria, del interna- Consejería de Salud y Servicios Sociales
miento. Pero estas notas no se dan cuando de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
se trata de internamientos que persiguen El tribunal desestima la petición a pesar
XQDÀQDOLGDGDVLVWHQFLDOSDUDVHUREMHWRGH de los padecimientos que, según el infor-
una atención que podía recibir en su propio me médico aportado sufre el señor A. R.,
domicilio, pero que por razones, no médicas, porque
sino familiares, de conveniencia familiar o la medida se concibe siempre como
de capacidad asistencial, decide su familia limitada en el tiempo y excepcional, con
66
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
67
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
68
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
69
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
quica, frecuentemente padecidas por las 67('+ HO 7ULEXQDO XQD
personas de la tercera edad lo integran YH] DÀUPDGD YLRODFLyQ GHO &RQYHQLR
los diversos tipos de demencia, como las por prolongación excesiva en un hos-
de tipo Alzheimer, demencia vascular, pital psiquiátrico, no entra a ponderar
demencia en la enfermedad de Parkin- si el acuerdo de residir en un albergue
son, así como otros trastornos mentales para personas alcohólicas, contradice el
orgánicos, con concreta denominación art. 5 del Convenio, porque la medida
RVLQHVSHFLÀFDFLyQ no fue llevada a la práctica; no porque
En el caso que se estudiaba, el tribunal resulte un ámbito externo al ámbito de
entiende que la persona de cuyo ingreso protección de la norma.
VHWUDWDED\VHJ~QODFODVLÀFDFLyQGHOD De la misma opinión que esta resolución
Organización Mundial de la Salud, que la es la de la AP de Toledo (Secc. 1ª) de
sentencia examina, conocida como CIE- HQHUR
10, en los epígrafes F00, F01, F02 y F03, D) Clases de internamiento.- Hay dos modalidades
DVtFRPRVHJ~QODFODVLÀFDFLyQWDPELpQ de internamiento; uno ordinario, en el que la
universalmente reconocida DSM-IV, autorización es previa al internamiento, y
tenía padecimiento caracterizado por otro de urgencia en el que la autorización, o
deterioro de la memoria, acompañado en PHMRUODUDWLÀFDFLyQVHREWLHQHFRQSRVWH-
cada caso de una disminución de otras rioridad al internamiento. Pero, cualquiera
FDSDFLGDGHVFRJQRVFLWLYDVGpÀFLWDGLFLR- que sea el tipo de internamiento, hay unas
nales referidos a la capacidad de juicio, actuaciones que son comunes y obligatorias
pensamiento y procesamiento general en ambas modalidades y que han de preceder
de la información, acompañado a su vez D OD DXWRUL]DFLyQ R UDWLÀFDFLyQ VHJ~Q ORV
de una reducción del control emocional casos. Son las siguientes:
o de la motivación o un cambio en el a) El dictamen de facultativo (O DUW
comportamiento social. Por ello, señala dice que el Juez oirá el dictamen de un
la resolución que facultativo; a pesar de la expresión, se
la acogida de personas de tercera edad trata de dictamen emitido por escrito.
con etiología de las diversas demencias Es muy habitual que tal dictamen sea
enumeradas o cualquier enfermedad de emitido por médicos forenses; pero la
tipo psíquico, que determine su posible intervención de este facultativo no es
incapacidad, en hospital o residencia, en obligatoria por más que sea funcionario
cuanto no se le permita salir de la mis- judicial; ni qué decir tiene que puede
ma en cualesquiera circunstancias que emitirlo un especialista en psiquiatría.
sea, equivale a detención a los efectos Lo razonable es que el informe no sea
del art. 5.1 e) del CEDH y por ende se emitido por el facultativo que solicita el
precisa autorización de dicho interna- internamiento o el del centro donde haya
miento («detención») por la autoridad de ser internado, aunque legalmente no
judicial. Sin que por tanto la naturaleza hay obstáculo para que así pueda ser.
del establecimiento resulte restringida Aunque la literalidad de la ley habla del
a su naturaleza exclusivamente psi- «dictamen de un facultativo», no hay in-
quiátrica; y así en el asunto Johnson, conveniente para que el tribunal recabe
70
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
el dictamen de dos peritos11; el mismo plazo máximo de setenta y dos horas desde
precepto autoriza al Juez a practicar que el internamiento llegue a conocimiento
cualquier otra prueba, por lo que podrá del tribunal.
recabar un dictamen de contraste, o pedir En relación con la citada obligación del res-
informe a un equipo multidisciplinar. ponsable del centro al órgano jurisdiccional,
b) Examen personal del Juez.- De nuevo la ley no ha de ser, en opinión de LETE DEL
quiere, al igual que ocurre con el proce- 5Ì2GHPHUDFRPXQLFDFLyQGHODSHUVRQD
dimiento de incapacitación, la percepción día y hora de ingreso, sino que debe abarcar
inmediata del Juez que ha de resolver una información lo más completa posible
sobre la autorización. que indique la persona, médico o autoridad
F ,QIRUPHGHO0LQLVWHULR)LVFDO.- El Ministerio que requirió el internamiento, razones que
Fiscal se pronunciará sobre la proceden- lo motivaron, oportunidad del ingreso,
cia del internamiento. diagnóstico provisional, tratamiento que se
d) También quiere la ley que el Juez oiga le ha de suministrar, posible duración de la
a la persona afectada por la decisión, medida, etc.
así como a cualquier otra persona cuya La situación de urgencia puede consistir en
comparecencia estime conveniente o que el peligro que para el propio enfermo o para
solicite el afectado por la medida. terceros comporta la enfermedad y la falta
Las que acabamos de enunciar son actua- de tratamiento.
ciones obligadas, que la ley impone necesa- En el expediente, el afectado puede interve-
riamente al Juez; pero, a la vez, le permite la nir disponiendo de representación y defensa,
práctica de cualquier otra prueba que resulte y, en consecuencia, podrá expresar su criterio
relevante para el caso. contrario al internamiento y oponerse al
Cuando el internamiento es ordinario, una mismo.
vez realizada la solicitud, sigue la práctica de /R GLFKR KDVWD DTXt VH UHÀHUH DO LQWHUQD-
las diligencias que quedan expresadas. Si se miento forzoso. Un internamiento voluntario
trata de un internamiento de urgencia, cuan- no precisa de autorización judicial y, por
do razones de esta índole hacen necesaria la consiguiente, no se aplican las prevenciones
inmediata adopción de esa medida, el res- \H[LJHQFLDVGHODUWGHOD/(&6HHQWLHQ-
ponsable del centro donde ésta se produzca de que ha de tratarse de un consentimiento
deberá dar cuenta de dicho internamiento al personal, prestado por el propio enfermo,
Juez de Primera Instancia del lugar donde no de un familiar. Esta forma de ingreso
radique en centro, lo que se llevará a efecto voluntario será propio de determinadas
lo antes posible y, en todo caso, dentro del patologías compatibles con la posibilidad de
plazo de veinticuatro horas. A partir de esta emitir un consentimiento libre, no viciado
comunicación, el tribunal incoa el expediente por la falta de entendimiento; es decir, y a
y lleva a cabo las actuaciones antes referidas, contrario sensuGHORTXHVHGLFHHQHODUW
SDUDÀQDOPHQWHGHFLGLUVLUDWLÀFDRQRGLFKD de la LEC, se trataría de consentimiento
medida, decisión que deberá adoptar en el prestado por quien está en condiciones de
11
En el trámite parlamentario el Grupo de Coalición Democrática y el Grupo Comunista propusieron en su momento el
dictamen de dos facultativos.
71
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
12
+D\XQDSUHYLVLyQHQHVWHVHQWLGRHQHODUWGHO&yGLJRGH)DPLOLDGH&DWDOXxDVHJ~QHOFXDOHOLQWHUQDPLHQWR
pasa a considerarse involuntario cuando la persona no puede decidir por sí misma la continuación del internamiento.
72
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
73
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
incapacitada, el tutor debe informar anual- Es evidente que el control que la ley con-
mente sobre la situación del incapacitado templa, al que venimos aludiendo, mira fun-
DUW&& damentalmente a la protección de la libertad
Recibidos los informes, el tribunal, previa personal del internado y a evitar, al tiempo
práctica, en su caso, de las actuaciones de su autorización, que se vea indebidamente
que estime imprescindibles, acordará lo privado de ella a pretexto de unas razones te-
procedente sobre la continuación o no del UDSpXWLFDVTXHQRMXVWLÀFDQHOLQWHUQDPLHQWR
internamiento. el control posterior atiende a no prolongar
Nada dice la ley sobre la necesidad de ob- esa privación de libertad más allá de lo ne-
servar las mismas garantías previstas para el cesario. Pero cabe preguntarse si el control y
internamiento. Sin embargo, parece razona- ÀVFDOL]DFLyQGHO-XH]VREUHHOLQWHUQDPLHQWR
ble entender que las que fueron observadas por él autorizado puede extenderse, además,
para autorizar el internamiento deberán al tipo de tratamiento a que el internado es
seguirse a la hora de reactivar o renovar sometido, en el entendimiento de que aquél
esa autorización, que no otra cosa supone, forma parte de las condiciones de ese inter-
HQ GHÀQLWLYD DXWRUL]DU OD FRQWLQXLGDG GHO namiento. Parece obvio que, en principio,
internamiento (en este sentido, CHIME- no incumbe al Juez la intromisión en ese
NO CANO); en consecuencia, una vez se ámbito estrictamente médico y terapéutico.
reciba el informe del centro donde se haya La pregunta solo se suscita cuando entre en
producido el internamiento, el Juez deberá juego o se cuestione una eventual lesión en
examinar personalmente al internado y re- la dignidad de la persona o las consecuencias
cabar dictamen de facultativo -que le servirá que de determinados tratamientos pueden
de contraste con el emitido por el centro-, derivarse, en el supuesto, por ejemplo, de te-
además de oír al Ministerio Fiscal. rapias especialmente agresivas o productoras
Pero además de este control judicial, también de secuelas.
al Ministerio Fiscal incumbe una función de Algún ordenamiento así lo prevé; por ejem-
vigilancia y control de los internamientos en plo, el Código de Familia de Cataluña (Ley
FXUVR'HXQDSDUWHHODUWGHVX(VWDWXWR GHGHMXOLRDOWUDWDUGHODWXWHOD
le asigna la función de visitar los centros de las personas incapacitadas, el art. 219
de internamiento de cualquier clase de su contempla la necesidad de autorización judi-
territorio, examinar los expedientes y recabar cial no solo para internar al incapacitado en
cuanta información estime conveniente. Por un establecimiento adecuado, sino también
VXSDUWHOD,QVWUXFFLyQGHOD)LVFDOtD «para aplicar a la misma tratamientos médi-
General del Estado les encomienda que cos que fundamentalmente puedan poner en
por lo menos cada seis meses se revisen los grave peligro su vida o su integridad física o
internamientos de las personas ingresadas psíquica». El art. 255. 3 del citado Código de
en establecimientos psiquiátricos y que Familia catalán que regula el internamiento
también se realicen periódicas visitas a los prevé, por su parte, también la necesidad
establecimientos públicos y privados, que de autorización judicial en el caso de que se
tengan internados, enfermos psiquiátricos, pretendan aplicar tratamientos médicos que
UHYLVDQGR VXV H[SHGLHQWHV FRQ HO ÀQ GH puedan poner en peligro la vida o integridad
evitar posibles ingresos indebidos. física o psíquica de la persona afectada.
74
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
Como dice CHIMENO CANO, la lega- PRGLÀFDFLyQ GH OD /H\ GH (QMXLFLDPLHQWR &LYLO
lidad del internamiento es inseparable de para regular los tratamientos no voluntarios de las
las condiciones del tratamiento. En caso, personas con trastornos psíquicos, publicada en
pues, de tratamientos que revistan aquellas HO %ROHWtQ 2ÀFLDO GH ODV &RUWHV *HQHUDOHV
características hay que admitir, en principio, (Congreso de los Diputados) de 19-ju-
la necesidad de una expresa aprobación OLR
judicial (por no estar en condiciones de Por el evidente interés de la cuestión y tras-
prestar su conformidad, no podrá esperarse cendencia del problema, hacemos referencia
del paciente el consentimiento informado a a esta Proposición de Ley, siquiera para
TXHVHUHÀHUHHODUWGHOD/H\GH6DQLGDG dar aquí sumaria noticia. La Exposición de
GH Motivos de la Proposición explica la razón
Dicen GAZENMÜLLER y ESCUDERO de tal iniciativa. Trata de dar respuesta y
que si bien es cierto que el legislador nacional soluciones a los problemas con que se en-
nunca ha sometido a control judicial el tipo frentan los familiares de las personas con
de tratamiento y que tal falta de control no enfermedad mental que se niegan a asumir
tiene por qué suponer una vulneración al el tratamiento médico, bien por la falta de
derecho de libertad de cuya protección se reconocimiento de la propia enfermedad,
ocupa el art. 5.1 del Convenio de Derechos bien por la estigmatización social de las
Humanos, también lo es que ello supone enfermedades mentales o por los efectos
no llevar hasta sus últimas consecuencias secundarios de la medicación de las mismas,
la posición de «garante» que la legislación razón por la que personas que padecen una
atribuye al Juez. enfermedad mental que hoy no tiene cura y
Por último, el alta del enfermo puede ser es crónica se niegan a seguir el tratamiento
decidida por el facultativo; a ello le autoriza debido. Si estos enfermos se sometiesen a
H[SUHVDPHQWHHODUWLQÀQH de la LEC: tratamiento podrían llevar una vida nor-
«Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos malizada, lo que no ocurrirá, lógicamente,
anteriores, cuando los facultativos que atien- en el caso contrario de rebeldía frente al
dan a la persona internada consideren que tratamiento; su calidad de vida, entonces se
no es necesario mantener el internamiento, verá profundamente deteriorada.
darán el alta al enfermo, y lo comunicarán La experiencia nos muestra como estas per-
inmediatamente al tribunal competente». sonas están siendo sometidas a reiterados y
Puede suceder que el juez, en contradicción sucesivos ingresos, internamientos que se
con los facultativos del centro, estime que han dado en llamar «de puerta giratoria».
debe acordarse ya el alta, de modo que no Dice, en efecto, la Exposición de motivos
autorice la continuidad del internamiento; de la Proposición: «En la práctica, se está so-
será el juez, no los facultativos, como es metiendo a personas que precisan de ayuda
lógico, quien, en ese caso, asumirá la res- al más absoluto abandono que únicamente
ponsabilidad por las eventuales consecuen- reciben la medida terapéutica de ingresarlo
cias que puedan derivarse de una indebida cuando existe una pérdida de calidad de vida
anticipación en el cese del internamiento. acuciante y/o se produce una situación de
F) /D3URSRVLFLyQGH/H\GHO*UXSR riesgo para su vida o para la de los demás.
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) sobre Estos ingresos son dictaminados por un
75
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
facultativo y autorizados por un juez, que ha por la ley, que comprendan procedimientos
de garantizar que la privación de libertad del de supervisión y control, así como medios
enfermo contra su voluntad se realice con de elevación de recursos».
todas las garantías de sus derechos funda- (O &RQYHQLR QR KD WHQLGR UHÁHMR QL GH-
mentales. Además, es frecuente que dichos sarrollo legislativo; según se explica en la
ingresos duren pocos días, que el enfermo Exposición de Motivos de la Proposición,
salga y al cabo de unos meses vuelva a in- algunas Fiscalías han realizado intentos de
gresar, estando los periodos que permanecen aproximación a esta materia que no se han
en el domicilio sin medicarse y sin garantías visto apoyados por los jueces ante la falta
de calidad de vida.» Ha de sumarse a este de normativa, como tampoco por los fa-
quebranto el coste económico y familiar que cultativos ante la falta de información y de
ese estado de cosas comporta. coordinación para las evaluaciones periciales
Reducido el régimen legal a solo dos posi- precisas para llevarlo a cabo con la máxima
bilidades, internamiento o incapacitación, garantía de protección de los derechos fun-
puede decirse que existe una laguna legal damentales de las personas afectadas.
para dar solución a estas situaciones. Por Para remediar el actual estado de cosas, se
ello, recuerda la Proposición de Ley, el Con- SURSRQHODDGLFLyQDODUWGHOD/(&GH
venio para la Protección de los Derechos un apartado 5 cuyo texto sería el siguiente:
Humanos y la Dignidad del Ser Humano «Podrá también el Tribunal autorizar un
con respecto a las aplicaciones de la Biolo- tratamiento no voluntario por razón de tras-
gía y la Medicina, realizado en Oviedo en torno psíquico o un período de observación
1997 por los Estados miembros del Con- para diagnóstico, cuando así lo requiera la
VHMR GH (XURSD \ UDWLÀFDGR SRU HO (VWDGR salud del enfermo, previa propuesta razo-
español en 1999, establece en su artículo 7 nada del Facultativo, audiencia del intere-
la posibilidad de intervención y no sólo de sado, informe del Forense y del Ministerio
ingreso; dice textualmente: «La persona que Fiscal. En la resolución que se dicte deberá
sufra un trastorno mental grave sólo podrá establecerse el plan de tratamiento, sus me-
ser sometida, sin su consentimiento, a una canismos de control y el dispositivo sanitario
intervención que tenga por objeto tratar responsable del mismo que deberá informar
dicho trastorno, cuando la ausencia de ese al Juez, al menos cada tres meses, de su
tratamiento conlleve el riesgo de ser grave- evolución y seguimiento, así como sobre la
mente perjudicial para su salud y a reserva QHFHVLGDGGHFRQWLQXDUPRGLÀFDURFHVDUHO
de las condiciones de protección previstas tratamiento».13
13
La Proposición suscita opiniones encontradas. En la práctica algunos tribunales ya están llevando a cabo autorizaciones en
el sentido de la propuesta de reforma legislativa basándose en la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el
convenio de Oviedo y la Constitución; otros tribunales, al carecer de norma escrita, se oponen a cualquier decisión en este
sentido. Además de la consulta que puede realizarse en la página web congreso.es, una reseña de las favorables y contrarias a la
propuesta en las comparecencias de diversos expertos ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados durante los
días 1 y 2 de marzo de 2005, puede verse el artículo Sobre la reforma de la LEC para regular los tratamientos no voluntarios de personas
con trastornos psíquicosGH90$*526(59(7'LDULR/D/H\Q~PHURSiJVDTXHSRUVXSDUWHKDFH
una valoración positiva de la Proposición
76
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
77
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias
La incapacitación: el marco jurídico
78
Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría
J. Picatoste Bobillo Originales y Revisiones
79
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencias