Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INSTRUCCIONES:
a) Cada pregunta tiene sólo una respuesta correcta.
b) Para responder la prueba dispone de 60 minutos.
c) Para marcar la repuesta utilice lápiz pasta azul o negro.
d) No puede enmendar ni usar corrector.
I. LITERATURA.
SELECCIÓN MÚLTIPLE: Ítem con cinco alternativas de respuestas (a, b, c, d y e). Un punto cada una: Reconozca la
alternativa correcta a cada enunciado respecto de la COMPRENSIÖN LECTORA Y LA LITERATURA.
El amor de hombre y mujer, aunque tenga un fondo invariable de naturaleza, un refinado producto cultural que ha
asumido múltiples formas a lo largo de los siglos. Y es en la gran literatura donde encontramos la revelación más patente de
esas formas amatorias. Las novelas de Stendhal y de Proust recrean, por ejemplo, aquel amor-pasión corrosivo y devastador
que, contrario a la salud, parece más bien la peor enfermedad que puede contraer el ser humano; un conjunto delicioso de
torturas recíprocas.
Pues bien, si en la novela de nuestros días buscáramos la expresión plena del eros sano, del amor juvenil que con
toda su carga elemental contenga un máximo de salud mental y moral, sería difícil encontrar un exponente más claro, y de
mejor calidad literaria, que este breve novela del gran narrador alemán Heinrich Böll, “el pan de los años mozos”: Debería
añadirse que el fundamento último de tal salud erótica proviene de la presencia implícita del Dios cristiano, que se proyecta en
forma invisible pero eficaz sobre los generosos caracteres de este relato, confiriendo a sus pasiones un cálido sabor de
humanidad y una saludable energía juvenil, en contraste con la ya convencional exploración de las zonas inferiores del alma
humana, a la que nos tiene acostumbrada la literatura –y sobre todo la subliteratura- erótica de nuestros días.
Esta novela es, en efecto una simple y breve historia de amor juvenil. Un amor a primera vista, añadiría, si no fuera
que esta expresión, desde el flechazo de cupido en adelante, evoca toda una mitología que el melodrama o la sicología barata
han gastado hasta su completa inflación. Y esta novela, en cambio, no concede siquiera una página a la convención romántica
o pasional. Se mueve en otro plano: el de las relaciones profundas que se crean entre un hombre y una mujer bajo la superficie
de los ademanes y palabras más simples: esa carga subterránea de miedo, ternura, asombro, deseo, torpeza, veneración, que
se encierra en los pocos minutos del primer encuentro, como un abordaje sobre lo desconocido; la violenta penetración de dos
mundos personales, atraídos por el misterio de las “afinidades electivas”.
Lo notable es que ya la superficie corporal del rostro o de la voz, en el primer e instantáneo encuentro, produce este
silencioso e inexorable acuerdo de dos seres, que después las palabras y los gestos no harán sino prolongar. El misterio
fisonómico se hace sentir aquí en todo su esplendor. El rostro del muchacha es un presentimiento, la puerta de este mundo
demasiado poderoso para el buen corazón humano, que se llama amor o que se llama belleza, meras aproximaciones de esa
Presencia que Rilke intuyó como terrible en sus “Elegías de Duino”.
Es asombrosa la cantidad de experiencias que se desencadenan sobre el protagonista en pocas horas, después de
haber estado unos minutos con la mujer y haber presentido su totalidad personal. El ritmo vital del muchacho se desata en
contacto con el catalizador femenino, y la inercia de años estalla en una alegre y dolorosa sucesión de experiencias: descubrir
la repentina vaciedad del mundo, sentirse a sí mismo como otro, recordar de golpe mil historias pasadas, y palabras en
idiomas olvidados, y soluciones nunca encontradas para antiguos problemas de álgebra; odiar la propia profesión y
abandonarla, comprender sucesos y caracteres humanos hasta entonces indescifrables, ver su pasado y su futuro de un modo
enteramente nuevo... en fin, es la revelación del sentido y la verdad, que se produce por obra del amor, instalando al iniciado
en una nueva forma de existir y estar en el mundo.
Los narradores actuales tienen, en general, el afán de ausentarse de su propio relato, para darle más objetividad; en
consecuencia, evita las estimaciones de valor y los juicios morales de toda especie. Böll carece en absoluto de este complejo.
No diremos que irrumpa en medio del relato para poner etiquetas o dar su propia opinión, a la antigua usanza; escribiendo en
primera persona –o en un equivalente funcional de la primera persona- se ahorra este molesto expediente. Pero su misma
narración, interiorizada en los personajes, es ya un juicio de valor en marcha, una creación ética, una moral en acto narrativo.
Y así recrea en su novela actitudes que aparecen, en toda su calidad humana, como grandiosas o despreciables , positivas o
negativas, o sea, dicho a secas, como buenas y malas.
Y así se divisa siempre detrás del relato, aunque e forma indirecta, la poderosa humanidad del creado, su experiencia
moral, sus marcadas experiencias y opciones, su vigoroso carácter ético. Y más atrás aún, su sentido religioso de la existencia
y rotunda catolicidad, tan poco explícita en la superficie narrativa, como indudable en esa profundidad creador a del a que
habló Visen, al decir “los personajes brotan del corazón del propio autor”. Los de Henrich Böll, llevan la impronta viviente de su
carácter, y la fuerza de una personalidad moral que rompe todos los esquemas. De pocas novelas lamenta uno tanto su
brevedad como de esta. “el pan de lo años mozos”, verdadera nouvelle, encierra en un centenar de páginas un atisbo de la
belleza terrible que el varón presiente y explora en la mujer, detrás de ella, más allá de ella: en el esplendor sin nombre del
eterno Femenino.
1. La crítica literaria que realiza el a La crítica literaria que realiza el autor con respecto a la novela “el pan de los años
mozos” de Henrich Böll, tiene un tendencia claramente:
a. Erótico- religiosa. d. Religiosa.
b. Moralista- cristiana. e. Socialista
c. Ateísta.
4. De a cuerdo con las características del trozo leído, podemos deducir que su autor es:
a. un sociólogo que pretende estudiar la relación amorosa en pleno siglo XX
b. un cura que gusta de la literatura teocentrista
c. un filósofo, admirador de Böll
d. un critico literario que analiza desde una óptica cristiana una novela de Heinrich Böll
e. un crítico literario vanguardista
a. Sólo I
b. Sólo II
c. Sólo III
d. I y III
e. II y III
8. Según el autor, “la presencia del Dios cristiano” se manifiesta en esta novela:
a. En forma invisible pero eficaz sobre las características de este relato
b. En forma visible
c. En forma explícita, a veces
d. Entregando una energía vital
e. En forma no visible para su sagaz lector
9. ¿Qué sentido adquieren las palabras del hablante lírico en este poema?
a. La experiencia de la vida formulada en términos de un viaje.
b. El destino del ser humano es la muerte.
c. La vida como el peregrinar inexorable del ser humano desde el nacimiento hasta su muerte.
d. Viajar en paracaídas es una experiencia tan importante como la muerte.
e. En el fondo viajar es como morir.
“Guillermo, sin el amor, ¿Qué sería el mundo para nuestro corazón? Lo que una linterna mágica si luz: Apenas se introduce
la lamparilla, cuando las imágenes más variadas aparecen en el lienzo. Y aunque todo esto no sea sino fantasmas pasajeros,
basta para labrar nuestra dicha cuando, deteniéndonos a contemplarlos como niños alegres, nos extasiamos con tan
maravillosas ilusiones. Hoy no he podido ir a casa de Carlota: una visita inevitable lo ha impedido. ¿Qué hacer? He enviado a
mi criado, sin más objeto que el tener cerca mí a alguno que la haya visto hoy. ¡Con cuánta paciencia le he esperado! ¿Con
qué alegría he vuelto a verla! Le hubiera besado, a no ser el colmo de la locura.
Cuentan que la piedra de Bolonia, cuando se le expone al sol, absorbe los rayos, y puedo luego alumbrar parte de la
noche: en este caso se haya mi criado para mí. La idea de que los ojos de Carlota se habían fijado en su cara, en sus mejillas,
en los botones de su casaca y en el cuello de su abrigo, hacía todo esto tan sagrado y tan precioso para mí. ¡Dios te libre de
reírte! Guillermo, ¿se puede llamar ilusiones o fantasmas a los que nos hace felices?”
Johan Wolfang Goethe. Werther
a. El narrador.
b. Los lectores.
c. El criado.
d. Carlota.
e. Guillermo
13. En cuál de las siguientes proposiciones está presente el motivo del viaje por los espacios terrestres.
a. “En verdad, el nombre brahmán es Satyan... quien sabe con certeza entra diariamente al mundo celestial”
b. “Yo necesito un Dios con quien dialogar, un Dios con quien pueda buscar amparo, un Dios que me responda...”
c. “Fui profeta sin Dios / un disidente de la otra visión / la que traía mezquindades y duelo / oro y jauría y cobraba la vida
ojo por diente”
d. “Perdido su barco, perdidos sus amigos, Ulises no tenía otro remedio que permanecer allí, donde la diosa lo retenía”
e. “Cada vez que te enamores / no expliques nada a nadie / deja que el amor te invada / sin entrar en pormenores”
14. ¿Por qué el sentimiento del amor en la vida de los seres humanos es un tema de interés en literatura?
A Porque expresa dimensiones esenciales del hombre, como la afectividad y la relación con el otro.
B Porque refleja la cultura de cada época histórica a través de las modas y costumbres más sobresalientes.
C Porque considera las necesidades físicas y espirituales del hombre al enfrentar la vida cotidiana.
D Porque sana y ayuda a ser mejor.
15. ¿Por qué el amor es uno de los grandes temas de interés literario?
A Porque ha podido reflejar los anhelos humanos de una forma concreta y libre de todos los prejuicios que puedan
tener.
B Porque es una necesidad humana que se ha hecho presente en todas las expresiones artísticas a través del
tiempo.
C Porque le ha permitido al ser humano indagar en los lugares más recónditos, incluso en su propia interioridad.
D Porque aprisiona o salva.
16. ¿Por qué el tema del amor ha originado variadas expresiones artísticas?
A Porque es una experiencia compleja que resulta indescriptible y se resiste al análisis de la razón.
B Porque fue la temática principal desarrollada en la literatura de todos los tiempos.
C Porque permite reflejar las costumbres y cotidianeidad del ser humano en sociedad.
D Porque es un amor que es y siempre será inalcanzable.
A El amor y la distancia.
B El amor y la muerte.
C El amor y las palabras.
D El amor eterno.
26. ¿Qué tipo de amor es el que aparece en la siguiente cita?
Nos embestimos con pasión sin compasión
y dormimos aferrados a esos cuerpos exánimes
Al amanecer nuestras cenizas aún lloraban abrazadas
Oscar Hahn.
A Amor eterno.
B Amor erótico.
C Amor idealizado.
D El amor que olvida.
33. ¿En qué consiste el viaje a los infiernos como tema literario?
A Un protagonista realiza un recorrido a través de distintas sociedades cotidianas y reales como también
imaginadas y ficticias.
B Un protagonista realiza un viaje espiritual que le permite fortalecer sus valores y principios.
C Un protagonista visita el lugar de los muertos, como una forma de adquirir la sabiduría que necesita para regresar.
Un protagonista que busca y encuentra a su amada en el paraíso.
D
37. "...de manera que acordé, aunque contra mi voluntad, meter segunda vez la pluma en tan extraña labor y tan
ajena de mi facultad, hurtando algunos ratos a mi principal estudio, con otras horas destinadas para recreación,
puesto que no han de faltar nuevos detractores a la nueva adición."(Fernando de Rojas: Prólogo a la Celestina)
38.”Qué descansada vida / la del que huye del mundanal ruido / y sigue la escondida / senda por donde han ido / los
pocos sabios que en el mundo han sido” ( Fray Luis de León (Oda a la vida retirada)
39. “Era aquel un espacio que se caracterizaba por los dones de su tierra.
El pródigo espectáculo de la naturaleza lograba dejar átonitos a los nuevos visitantes
que iban y venían en busca de sus riquezas”.
42.”Me alegra que la forma de Estado que para toda la humanidad yo deseo la hayan encontrado los utópicos.
Merced al sistema de vida que adoptaron han constituido no solamente la más feliz de las Repúblicas, sino también
la más duradera (…). Extirparon de raíz, junto con los demás vicios, todos los gérmenes de ambición y todas las
rivalidades, evitando de esta manera el peligro de discordias civiles que causaron la ruina de tantas ciudades.
Asegurada la concordia interior, la solidez de sus instituciones, evita que la envidia de los príncipes vecinos turbe y
conmueva su Imperio” (Tomás Moro: Utopía)
44.” Me parecía tener las manos vacías. Pero estaba seguro de mí, seguro de todo, más seguro que él, seguro de
mi vida y de esta muerte que iba a llegar. Sí, no tenía más que esto. Pero, por lo menos poseía esta verdad, tanto
como ella me poseía a mí”. (Albert Camus El extranjero)
45.” Así la conciencia hace de todos nosotros unos cobardes; y así los primitivos matices de la resolución
desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento, y las empresas, de mayores alientos e importancia, por esta
consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre de acción”. (William Shakespeare: Hamlet, príncipe
de Dinamarca)