Jabón exfoliante con semillas de chía.

Nos va a ayudar a dejar la piel más lisa y receptiva para poder aplicar después una crema
hidratante o un aceite anticelulítico.

Las semillas de chía contienen gran cantidad de vitamina E, zinc, magnesio y proteínas, por lo
que nos ayudan a combatir el paso del tiempo. Las hemos incorporado en nuestro jabón
exfoliante porque son antioxidantes y ayudan a combatir los radicales libres.

– 300 gr de aceite de coco

– 300 gr de aceite de maíz
– 200 gr de manteca de cacao refinada
– 113,9 gr de sosa cáustica
– 293 gr de agua desmineralizada
– 40 gr de semillas de chia
– 12 gr de esencia aromática de flor de algodón
– Colorante para jabón de aceite, pigmento líquido color gusto
– Molde para jabón
– Pipetas Pasteur
– Termómetro
– Batidora
– Recipiente grande de cristal
1. Para empezar nos pondremos las medidas de seguridad tales como guantes, gafas y
mascarilla protectora, y con ellos puestos podremos pesar cada uno de los ingredientes y a
ponerlos en recipientes individuales.

2. Echaremos de golpe la sosa al agua y removeremos bien hasta disolver por completo la sosa.
Esto podría alcanzar temperaturas muy altas por lo que lo apartaremos y dejaremos que vaya
bajando poco a poco. Echamos siempre la sosa al agua y no al revés porque de este modo
evitamos que salpique y que pueda quemarnos.

3. Mientras se va enfriando la sosa con el agua, echaremos en un bol el aceite de coco, el

aceite de maíz y la manteca de cacao y calentaremos al baño maría hasta que esté todo
disuelto. Lo reservaremos hasta que baje de temperatura.

4. Cuando las dos fases estén a temperatura de 45 a 49ºC cogeremos el bol con los aceites y
en él introduciremos la batidora. Echaremos de golpe la lejía (el agua con la sosa) y batiremos
con la batidora hasta conseguir la traza. Una vez que tengamos la traza cogeremos una poca
cantidad con un vasito y la reservaremos. En el bol incorporaremos las semillas de chia y la
esencia aromática de flor de algodón, removeremos y verteremos en el molde.

5. En el vasito que habíamos reservado con la traza echaremos un poco de colorante para
jabón de aceite y batiremos de nuevo. Saldrá inmediatamente el color magenta que queremos.
Y empezaremos a decorar nuestro jabón. Cogeremos un poco de jabón magenta y posaremos
puntos sobre nuestro jabón que tenemos en el molde, pueden ser de diferente tamaño.
Seguidamente cogeremos un palillo y lo pasaremos de arriba a abajo por el centro del punto,
limpiando cada vez el palillo. Ahora lo abrigaremos y lo dejaremos secar de 24 a 48 horas.

6. Pasadas las 24-48 horas lo desmoldaremos y cortaremos en pastillas. Por último hay que
dejar saponificar el jabón de 30 a 40 días.

Vitamina E

Las semillas de chía contienen vitamina E, un poderoso antioxidante que combate la

inflamación y las arrugas. Esta vitamina ayuda a tener una piel naturalmente suave y delicada.
Las semillas de chía tienen un alto contenido de esta vitamina y es fácilmente absorbida por el
cuerpo.

Zinc

Las semillas de chía también contienen zinc. El zinc es un mineral muy importante para la
salud y se dice que tiene milagrosas propiedades anti-age. También ayuda a combatir el acné,
la inflamación y mantener una piel en buen estado.

Omega-3

Al igual que en el pescado, el Omega-3 también está presente en las semillas de chía y aunque
no lo creas en un contenido mayor que en el salmón. Ayuda a combatir el acné, las arrugas, y
mantienen tu piel suave y el cabello radiante al igual que las uñas.

Los ácidos grasos Omega-3 regulan las hormonas. Y eso es fundamental para la piel, ya que
cada vez que nos estresamos nuestras hormonas se desnivelan y nuestra piel es la primera en
verse afectada.

Magnesio

El magnesio es otro gran mineral presente en estas semillas. Y tiene muchos beneficios
saludables. Por ejemplo, ayuda a regular el azúcar en la sangre, a que el sistema nervioso
actúe adecuadamente; esto permite controlar la ansiedad y los desajustes en los niveles de
hormonas desiguales, que pueden afectar la piel.

Potasio

Las semillas de chía son una buena fuente de potasio al igual que el resto de las semillas. El
potasio es un nutriente importante para la dieta, ayuda a prevenir la inflamación, hinchazón y el
latido irregular del corazón, que puede conducir a una presión arterial alta. También regula los
niveles hormonales, evitando que afecten la piel.

Proteínas

Las proteínas en las semillas de chía no vienen en grandes cantidades pero ayudan a
fortalecer el cabello, las uñas y la piel, dejándola más firme. Las proteínas ayudan a mantener
el colágeno de la piel, lo que la ayuda mantenerse tersa y joven.