Pensador francés (Angers, 1530 - Laon, 1596). Jurista de formación,
Bodino ocupó diversos cargos (abogado en el Parlamento de París desde 1560, procurador del Tercer Estado en los Estados Generales de 1576…) en la época en que Francia se desangraba por las guerras civiles entre católicos y protestantes (hugonotes). Buscando el modo de superar este clima permanente de violencia -que además debilitaba a Francia en su relación con otras potencias.
Bodino fue también un mercantilista, partidario de un sistema de
protección estatal para la industria nacional. Pasa por ser el creador de la teoría cuantitativa de la moneda, que sitúa el origen de la inflación de precios en un aumento de la cantidad de dinero en circulación.
Bodino había plasmado las ideas que sustentaban su postura en un
libro fundamental para la historia del pensamiento político occidental: Los seis libros de la República (1576) En ellos acuñó el concepto de soberanía como el poder único, perpetuo, absoluto e indivisible que impone el orden en un Estado impidiendo la guerra entre sus súbditos; bajo ningún concepto consideraba legítima la insurrección contra el soberano, pues estimaba que siempre era preferible la tiranía a la anarquía.
En Los seis libros de la República de Jean Bodino. El teórico francés
estudió una realidad nueva y trató de definirla: «República es el gobierno justo de muchas familias y de lo que les es común, con supremaautoridad.»
En el concepto de suprema autoridad se encuentra la idea de soberanía,
que este autor definió como «la puissance absolue et perpétuelle d'une République, que les latins appellent maiestatem...» (Hbro 1, cap. 8). Así, para Bodino, soberanía es un poder absoluto y perpetuo. Este pensador francés entendió por absoluto la potestad de dictar y derogar las leyes. Esta idea ha levantado multitud de críticas, se ha dicho que el pensamiento de Bodino lleva al totalitarismo; sin embargo, el autor de La República escribió frases que nos hacen comprender su pensamiento y en las que queda claro que los príncipes están sujetos a las leyes comunes de todos los pueblos. El príncipe tiene el poder de dictar leyes civiles, nunca las divinas; o sea, la actuación real está limitada por márgenes precisos, los cuales no puede traspasar.
(Carpizo, J. (1982). La soberanía del pueblo en el derecho interno y en el
internacional. Revista de estudios políticos, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, (28).
Julio Argentino Roca y La Conformación de La "Generación Del 80". Inmigración, Educación y Conflictos Obreros en Los Albores de Las Nación Argentina (1880-1910)