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Determinar la adición óptima de materiales

vegetales en ladrillós de Adóbe


Gabriela Calatan, Andreea Hegyi*, Carmen Dico, Calin Mircea

Abstracto

La tecnología de construcción de viviendas que usa tierra arcillosa en varias formas, ya


sea en adoquines o adobes, ya es conocida y utilizada desde la antigüedad. A lo largo
de los años, se han realizado numerosos estudios e investigaciones para mejorar esta
tecnología y obtener estructuras más resistentes, cómodas y duraderas. Este artículo
presenta un estudio experimental sobre la efectividad del refuerzo disperso de fibra
natural en ladrillos de adobe. Los resultados indican una resistencia mecánica
mejorada y una mejor conductividad térmica del material compuesto de arcilla. La
variación de los parámetros físico-mecánicos observados fue influenciada por el tipo
de material orgánico usado, fibra de cáñamo o paja, y de la cantidad ingresada en la
mezcla. Al analizar simultáneamente todos los parámetros fisico-mecánicos
observados, para la mezcla de arcilla utilizada, se estableció una adición óptima de
fibras de cáñamo, como 9-10% por ciento en volumen, respectivamente una adición de
paja óptima, 30-40% por ciento por volumen.

1. Introducción

Uno de los materiales vernaculares más comúnmente utilizados es el suelo arcilloso. El


buen comportamiento y la durabilidad satisfactoria de las estructuras hechas de tierra
batida y ladrillos de adobe están documentados desde el siglo XIX.

Conocidos como "ADOBE BRICKS", los ladrillos hechos a mano de marga, arcilla y arena
fueron ampliamente utilizados en el pasado principalmente para la construcción de
viviendas. Aún desde el período Neolítico, hay evidencias de la existencia de tales
construcciones en áreas como Mesopotamia, Anatolia y el Levante, este período se
llama la edad de la arcilla, también [11, 15, 16, 19].

Aunque, en la literatura se informa la posibilidad de realizar las construcciones de


ladrillos de adobe, se reportan algunas deficiencias del método, también [5 -7, 14, 17,
20]. Por lo tanto, para lograr algunas condiciones mínimas de resistencia mecánica y
resistencia térmica en uso, requiere una pared gruesa; en este caso, existe un alto
riesgo de agrietamiento durante el secado, y también, las contracciones axiales son
significantes. Todo esto aumenta el riesgo de falla y, por lo tanto, es necesario que los
trabajadores con experiencia y un seguimiento cuidadoso a tiempo, especialmente
durante el período de secado. Los datos bibliográficos indican que el suelo ideal para
usar en el propósito previsto debe contener al menos un 15-16% de arcilla. Una buena
trabajabilidad y plasticidad son esenciales para obtener un producto terminado de
calidad. El agua es necesaria para activar la fuerza de adhesión y para lograr el
trabajabilidad. Sin embargo, demasiados daños por agua, porque el secado causará
una contracción axial significativa y ocurrencia de fisuras. Una contracción lineal entre
3 y 12% para bloques de mezclas blandas o entre 0,4 y 2%, en el caso de mezclas más
secas es satisfactorio para la obtención de elementos finitos sin grietas [1, 7, 12, 17].

Para lograr un buen aislamiento térmico, la literatura indica una densidad de material
entre 1800 - 2000 kg / m3 [1, 7, 12, 13, 17].

En términos de resistencia mecánica, varios códigos de diseño y ejecución o papeles en


esta especialidad, indican resistencias de compresión mínimas. Por ejemplo, el Código
de Nuevo México indica una resistencia a la compresión del material (el mínimo
necesario para el logro de las paredes del suelo), de 2.07 N / mm2. El Código de
Zimbabwe exige, para el espesor de pared de 400 mm, una resistencia a la compresión
mínima de 1,5 N / mm2, a las casas de un nivel y un mínimo de 2,0 N / mm2, en el caso
de las casas de dos pisos. La norma australiana indica una resistencia a la compresión
mínima de 1,15 N / mm2 y ASTM International E2392 / E2392M-10e1 (2010) indica un
valor de 2,068 N / mm2. El ACI Material, Journal Committee indica los valores de
resistencia a la compresión según la composición del suelo, como sigue: 2.76 a 6.89 N /
mm2 en el caso del suelo arenoso, y de 1.72 a 4.14 N / mm2 para el suelo arcilloso [5 -
7, 12, 14, 17, 22-32].

Una de las posibilidades para lograr las condiciones requeridas por las especificaciones
técnicas es introducir las fibras naturales en la masa de ladrillos de adobe para lograr
un refuerzo disperso [1, 2, 3, 4, 10, 18, 21]. Sin embargo, hasta ahora, no está
completamente documentada la influencia de estas adiciones y los límites entre los
cuales son eficientes. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es analizar la influencia
del uso de fibras de cáñamo y paja, como adición en la masa de ladrillos, y establecer
un ajuste óptimo de adición, de modo que la resistencia mecánica y los parámetros
térmicos sean tan buenos.

2. Metodología de Investigación

Se realizaron pruebas experimentales usando una mezcla predeterminada de arcilla


arenosa, arena, cola de huesos, pasta de cal y agua en la que se introdujeron diversas
cantidades de fibras de cáñamo o paja. Para cada composición se siguieron los
siguientes parámetros: trabajabilidad, contracción axial en el secado, agrietamiento,
densidad aparente, resistencia a la compresión y resistencia a la flexión y coeficiente
de transferencia de calor.

Para lograr las mezclas experimentales, se utilizó un suelo de tipo arcilla arenosa
extraída de Dragan Valley, Cluj, Rumania. Las características del grano, Tabla 1, junto
con los datos de la literatura [5-7, 14, 17, 30] indicaron que este material es apropiado
para el objetivo elegido. La caracterización de la arcilla arenosa se realizó identificando
la composición de óxido de la misma, como se muestra en la Tabla 2.

Después de realizar las pruebas preliminares [8, 9], se determinó la composición


óptima de la matriz de arcilla: arcilla arenosa, arena 0-4 mm, cola de hueso y pasta de
cal. En esta mezcla, el 35% representa la cantidad de arena y el 65% representa la
cantidad de aglutinante, compuesta de 97% de arcilla arenosa, 1% de cola de huesos y
2% de pasta de cal. Esta fue considerada la mezcla de control, con la cual se
compararon los resultados experimentales obtenidos de las mezclas que contienen
fibras de cáñamo o paja.

En la matriz de arcilla se introdujeron materiales vegetales, en cantidades variables,


expresados como porcentaje en volumen, con respecto a la mezcla de arcilla. Así, se
introdujeron 3%, 8%, 9%, 10%, 12% o 15% por ciento en volumen de fibra de cáñamo,
respectivamente 10%, 20%, 30%, 40%, 50% o 60% por ciento en volumen de paja Las
fibras de cáñamo se usaron como tales. La paja, con una gran absorción de agua, se
utilizó después, de antemano, se sumergió durante una hora en agua, para evitar el
fenómeno de absorción de agua en la matriz de arcilla.

De cada mezcla así producida, se hicieron un conjunto de tres muestras prismáticas,


40x40x160 mm, para determinar la densidad aparente, la contracción axial y las
resistencias mecánicas y un conjunto de 3 muestras, tipo losa, 300x300x40 mm, para
determinar la conductividad térmica. Las muestras se almacenaron en condiciones de
laboratorio hasta alcanzar la humedad de equilibrio. A lo largo de las pruebas se siguió
la apariencia y evolución de las grietas.

• La densidad aparente de las mezclas preparadas y reforzadas se determina como una


relación entre la masa en el contenido de humedad de equilibrio y el volumen de las
muestras. Los resultados se expresaron en kg / m3.
• La contracción axial de las mezclas preparadas y reforzadas se determinó usando
aparatos Graff, informando la variación en la longitud de la muestra en la humedad de
equilibrio, a su original. Los resultados se expresaron en mm / 100 mm.

• la resistencia a la tracción a la flexión, Rf, se determinó aplicando una carga


concentrada a la mitad de la distancia entre los soportes. En las dos mitades
resultantes de la muestra se determinó la resistencia a la compresión, Rc. Se ha
calculado la resistencia a la flexión y la resistencia a la compresión, de acuerdo con las
ecuaciones (1) y (2).

Dónde:

Rf - resistencia a la flexión (N / mm2), b - el lado de la sección cuadrada del prisma


(mm) Ff - la carga de falla aplicada en el medio del prisma (N), l - distancia entre
soportes (mm)

Rc - resistencia a la compresión (N / mm2), Fc - la carga de falla (N), 1600 = 40x40 mm -


área de las placas o placas auxiliares (mm2).

• La conductividad térmica se determinó en función de la propiedad de transferencia


de calor de las muestras con un método termofluxométrico para una temperatura
promedio entre placas, de 10ºC. La muestra, secada en un horno hasta una masa
constante, se colocó en el aparato para determinar la conductividad térmica. El
espesor de muestra fue medido automáticamente por el aparato. Se registró la
conductividad térmica de la muestra.

• Se siguió la trabajabilidad de la mezcla durante la preparación de la mezcla y la


fabricación de las muestras.

• Durante el secado, hasta alcanzar el equilibrio de humedad, se rastreó visualmente la


apariencia y el desarrollo de grietas.

3. Resultados y Discusión

Los resultados experimentales obtenidos se muestran en las Figuras 1a, 1b y 1c.

Debido a que en la matriz de arcilla se introdujeron adiciones (pegamento óseo y pasta


de cal), su densidad era ligeramente inferior al límite mínimo de 1800 kg / m3,
indicado por la literatura como la masa térmica mínima conveniente conveniente,
Figura 1. Este inconveniente, en términos eficiencia térmica, fue compensado con la
introducción de materiales vegetales. Aunque la densidad disminuye al aumentar el
contenido de fibra de cáñamo, la resistencia a la tracción a la flexión aumenta
continuamente y la resistencia a la compresión tiene una evolución de Gauss.

La composición que contiene 10% de fibras de cáñamo representa un punto de


inflexión en la tabla evolutiva de la resistencia a la compresión. Específicamente, una
adición de fibras de cáñamo mayor que 10% no causará un aumento, pero una
reducción en la resistencia a la compresión, resistencia a la tracción por flexión incluso
continuará creciendo. Este comportamiento se ha atribuido al hecho de que
probablemente un mayor contenido de fibras de cáñamo, la masa de la muestra sufra
una disminución de la compacidad, siendo probablemente suficiente para cubrir las
fibras de la matriz de arcilla. Esta suposición se vio respaldada por la trabajabilidad de
la mezcla de reducción a medida que aumentaba la cantidad de fibras de cáñamo en la
mezcla. Entre el 9% y el 10% de fibra de cáñamo añadido se observó que las
resistencias mecánicas crecen bruscamente y se reduce de manera constante la
densidad aparente.

Específicamente, una adición de fibras de cáñamo, superior al 10%, no causará un


aumento, sino una reducción de la resistencia a la compresión, aunque la resistencia a
la tracción por flexión seguirá creciendo. Este comportamiento se ha atribuido al
hecho de que, probablemente, para un mayor contenido de fibras de cáñamo, la masa
de la muestra que sufre una disminución de la compacidad, que es probablemente una
matriz de arcilla insuficiente, para cubrir las fibras. Esta suposición también fue
respaldada por la trabajabilidad de la mezcla de reducción, ya que la cantidad de fibras
de cáñamo en la mezcla aumentó. En el rango entre el 9% -10% de la fibra de cáñamo
añadida, se observó que las resistencias mecánicas crecen bruscamente y la densidad
aparente disminuye constantemente.
Por otro lado, al aumentar el contenido de fibra de cáñamo, la conductividad térmica
disminuye constantemente, Figura 1b.

A través de esto, podemos decir que aunque la densidad está por debajo del límite
inferior del rango indicado por la literatura, desde el punto de vista térmico, el
comportamiento del material mejora al agregar fibras de cáñamo. De forma similar, el
aumento del contenido de fibra de cáñamo en la mezcla determina una mejora del
rendimiento del material en términos de reducción de contracciones axiales, Figura 1c.

Para establecer un contenido óptimo de fibras de cáñamo, se sumaron los resultados


experimentales obtenidos para las resistencias mecánicas, la densidad, la
conductividad térmica y la contracción axial. Debido a que quiere una resistencia
mecánica tan alta, una conductividad térmica y una contracción axial tan bajas, se
encontró que una adición de 10% de fibras de cáñamo es el máximo que puede
agregarse en este tipo de matriz de arcilla, cantidades mayores de fibras de cáñamo
que causan reducción de la resistencia a la compresión. El análisis de las pendientes de
gráficos decrecientes para densidad aparente, conductividad térmica y contracción
axial y

gráficos de crecimiento pendientes de resistencias mecánicas, dependiendo de la


cantidad de fibras de cáñamo en la mezcla, se encontró que la adición óptima de fibras
de cáñamo está en el rango de 9-10% por ciento en volumen.

Las muestras de prueba hechas de estas mezclas no tenían grietas durante el secado.

También se realizó un análisis similar para mezclas de arcilla donde se introdujo la


paja. Observa una menor densidad aparente, Figura 2a., Reducción del coeficiente de
conductividad térmica, Figura 2b y de las contracciones axiales, Figura 2c, con aumento
del contenido de paja en la mezcla.
A diferencia de las composiciones de arcilla con fibras de cáñamo, para aquellos con
paja, la resistencia a la compresión disminuye continuamente al aumentar el
contenido de paja. Este comportamiento se atribuyó a la forma rígida y tubular relativa
frágil de la paja, que ha determinado un contenido con objetivos mucho más grandes
en muestras probadas, en comparación con las muestras testigo o con las mezclas de
fibra de cáñamo. En el gráfico de resistencia a la compresión, dependiendo del
contenido de paja en la mezcla, se observa un punto crítico, al 40% de contenido de
paja. Aunque, hasta este valor, la resistencia a la compresión disminuyó
continuamente, a partir de este punto, este indicador tiene un descenso más rápido,
indicado por la pendiente más pronunciada de la línea Rc = f (% paja) para los valores
de 40%, 50%, 60%.

La resistencia a la tracción por flexión se mejora mediante la adición de paja en la


matriz de arcilla, alcanzando un máximo para la composición con un 40% de paja. Una
adición de paja superior al 40%, dio como resultado una disminución rápida de la
resistencia a la tracción por flexión.

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