Sei sulla pagina 1di 5

TIPS IMPORTANTES EN UNA RUPTURA AMOROSA.

Cuando hablamos del amor hablamos de uno de los más bellos sentimientos que el
ser humano es capaz de experimentar, inmersarse en el idilio romántico es
proyectar nuestra percepción a las expectativas más positivas en la relación… sin
embargo, en el amor las cosas no son como uno quiere que sean y en mayor o
menor medida el amor se convierte en algo aversivo, intolerable y abrasivo en el
que el encadenamiento de emociones negativas lleva al desastre, terminando en
una necesaria y muy dolorosa ruptura.
La pareja vive la ruptura de diferente forma, y positivamente hablando la mejor
ruptura es aquella en la que los dos están conscientes de que no hay nada mejor
que decir adiós, esto potencialmente fortalecerá a ambos y podrán de manera
paulatina (según su nivel de resiliencia) reestructurarse y reencontrarse en una
relación nueva una vez culminado el proceso de duelo.
El problema se presenta cuando la separación no está prevista por alguno de los
dos, ya que la vivencia de la ruptura se transforma en una liberación para uno y por
consiguiente un infierno para el otro, se transforma en una lluvia de emociones
encontradas que fluyen del mismo amor al odio, que se manifiestan en celos
inseguridad, ansiedad, culpa y que llevan directamente al sufrimiento.
Las ideas se mecanizan, se busca culpabilidad propia y externa, se orienta la actitud
a resarcir los daños, a curar heridas a sobrellevar el amor en el dolor, a odiar, a
odiarse.
Se sufre demasiado por amor y se sufre demasiado sin amor, el rompimiento será
tan doloroso como el sentimiento que le dio origen, sin embargo existen algunas
determinantes que definen el grado de sufrimiento como lo son, el tiempo de
existencia de la relación, las circunstancias del enamoramiento, las relaciones
sociales establecidas con la pareja, los vínculos personales (secretos, confianza,
acoplamiento emocional, sexo, etc.), sin embargo lo que es un hecho es que la
emoción fluirá como parte de la desestructuración de la pareja.
¿Qué hacer cuando se tiene un rompimiento amoroso?
La gran pregunta en este momento es el ¿por qué?, sin embargo la respuesta no
va a mitigar el dolor y en la mayoría de las veces lo va a acentuar, lo va a incorporar
al mismo, la respuesta no va a ser lo que se espera derivado de que aún en el mayor
modelo de sufrimiento las personas tienen “esperanza” de que exista una solución.
La verdadera pregunta sería: ¿Por qué me duele?, que tipo de afectos movía en mí
la persona, que aspectos complementaba de mi vida, que me quita su ausencia.
El primer modelo de análisis es precisamente el interno, revisar para uno mismo
que aspectos de mi vida son necesarios e imprescindibles para existir, aquí la
observación implica que entender que uno nace entero, que no se tiene que buscar
una mitad complementaria, que el amor es una individualidad proyectada en tu
felicidad y en la felicidad de quien comparte contigo, no es un “nosotros”, el error
que dio origen al dolor es precisamente el no darnos cuenta que el creer que se es
uno en pareja no crea unidad, cuando el otro decide que ya no quiere estar no está
pensando por ambos, sino por él, por su necesidad indivisible de ser uno.
La respuesta entonces sería, Si yo me basto para ser yo, entonces ¿para qué
la/lo necesito?, él o ella decidió no estar conmigo, ¿porque decidiría yo no
dejar de estar con el/ella?.
Las respuestas a esta interrogante podrían ser muchas y variadas, irían desde
argumentaciones derivadas de la necesidad, pasando por las motivaciones y
llegando potencialmente a la dependencia y en un alto grado de peligrosidad a la
codependencia emocional.
Es importante hacer énfasis que el poder definir el grado de involucramiento
permitirá conectar más tips de apoyo para confrontar la separación, así mismo es
necesario entender que los niveles de emotividad se encuentran fuera del equilibrio
homeostático, por lo que sin importar lo que nosotros queramos la fluctuación
emotiva nos llevará a vivir durante el proceso de duelo un sube y baja emocional
continuo, en el que los pensamientos recurrentes centran el dolor y mantienen la
ansiedad a tope.
Cuando el rompimiento llega, cuando el adiós se presenta y no estamos preparados
para ello, (normalmente la decisión fue tomada de uno solo lado y se presenta
cuando el otro se encuentra más vulnerado, inmune al dolor), el impacto para quien
recibe la noticia es equiparable a un golpe en la cabeza… aturde, desequilibra,
obliga a la adrenalina a correr en torrentes por el cuerpo, la razón se nubla y da
paso al primer mecanismo de defensa por excelencia: la negación.
La negociación con el impacto recibido se esfuma, el amor ha sido trasgredido, mi
YO ha sido trascendido por la noticia, el dolor, el llanto, el sufrimiento, la soledad,
se convierten en una realidad para la que no estamos preparados, se vaga
lastimosamente por todos los espacios inundados de recuerdos y plagados de
intenciones, aquí comimos, aquí visitamos, aquí nos besamos… y el mundo se
convierte en un álbum de fotografías de felicidad que ahora se convierten en
tristeza.
En este punto es donde se encuentra uno en el limbo, en ese mundo en donde no
se sabe si lo que está pasando es real o no, dormimos pensando que
despertaremos de un mal sueño y que las cosas serán como siempre, que la
felicidad continua en nuestro espacio… más al despertar chocamos nuevamente
con el dolor manifiesto, negamos la existencia de la realidad y procrastinamos la
acción, stalkeamos a la pareja, la seguimos, llenamos de mensajes, correos, y cada
respuesta reafirma lo que ya sabemos, que dejamos de ser amados, y aun así
negamos que está sucediendo.
Al momento de negarnos a entender la realidad comenzamos a transformar el dolor
en sufrimiento, y éste se volverá el motor invisible que aliente la autodestrucción.
Esta destrucción se manifiesta porque en el amor se involucra la autoestima, en el
rompimiento también, el amor genera autoimagen positiva, auto concepto elevado,
mismos que son inhibidos en el rompimiento.
¿Cómo debe uno evitar el sufrimiento, y evitar que el golpe a mi autoestima sea tan
grave?
El primer paso es reconocer que se está siendo dañado, y que se debe hacer algo
para evitarlo, si no por entendimiento, sí por salud mental, esta es la acción principal
que debe comprenderse, una vez que se ha hecho es importante tener en cuenta
los siguientes TIPS para elaborar positivamente la ruptura amorosa:
1.- Amate como quieres que otros te amen
Parece raro hablar de ello, creemos que sabemos amarnos pero en realidad no es
así, la mayoría de las personas no entienden este concepto, amarse implica
honrarse a sí mismo, ser honesto, leal y sincero, pero sobre todo respetuoso, una
gran parte de personas que fueron trasgredidas emocionalmente están dispuestas
a desvalorizarse con tal de mantener la relación, cuidado, si permites que esto pase
permitirás más cosas que harán que pierdas cada vez más tu autoestima, si te
amas, entonces acepta que la persona más importante en tu vida eres TÚ.
2.- El enamoramiento no es apasionamiento, enamórate de ti.
Entiende que el amor debe disfrutarse a plenitud, debe sentirse bien, si el amor no
te hace sentir así entonces es probable que lo que estas sintiendo no es amor, a
diferencia del amor el apasionamiento es una emoción negativa, lastimosa sufrible,
el apasionamiento se empodera del ser, nubla el pensamiento y por ende, obliga a
vivir en fantasías, en hubieras inexistentes, se centra en la cerrazón, en el celo,
obliga a llevar a quien lo vive a la existencia del “ni contigo, ni sin ti”.
Si sufres por amor, entones sufres porque no eres feliz, si el otro no es feliz contigo,
entonces ¿para qué lo quieres a tu lado?
3.- Los pensamientos dirigen acciones, piensa positivo.
El principal problema que se conoce en el rompimiento son los pensamientos
mecánicos recurrentes, ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él o ella?, la sola
idea de pensar que está con alguien más me mata, no me imagino la vida sin él/ella,
me despierto pensando en… etc.
Se debe entender que los pensamientos son la fuente de poder de nuestra vida,
todo lo que hacemos consciente fue generado por un pensamiento, los peores
pensamientos generan angustia y la angustia es un estado emocional inútil, puesto
que el hecho de sentirte angustiado no obliga a tu cuerpo más que a agotarse, a
descargarse sin acción, aprende a bloquear los pensamientos recurrentes,
mecaniza acciones que te lleven a la eliminación del ciclo doloso, ejercítate, sal a
caminar, lee, sal con amigos/as, en tus pensamientos define un NO que limite el
alcance del mismo.
Piensa positivo, piensa en logros en futuros, en objetivos personales y traza líneas
de acción que te lleven al logro, tu no naciste con metas fijadas, tu creas tus metas,
evita pensar en lo que te daña y busca oportunidades para hacer nuevas cosas.
4.-La única persona que te pertenece eres tú, Trátate bien.
Cuando se presenta el rompimiento la sensación de pérdida aparece porque
consideramos que se nos quita algo que es nuestro, hemos acostumbrado a dar
pertenencia a las cosas, objetos, situaciones y personas, creemos que este es
nuestro mundo que el tiempo es nuestro, le damos posesión a lo externo y no
entendemos que lo único que posees es tu pensamiento, tu emoción, tu vida, tus
ideas, y que lo que los demás piensan sienten y actúan no es controlable por ti, si
existe ruptura es porque uno de los dos ya no necesita al otro. La única persona
que siempre va a necesitarte eres tú, así que comienza a darte más tiempo,
abrázate, llénate de regalos, date cuidados, cumple antojos, busca hacerte sentir
bien a ti mismo(a).
5.-Se sufre porque se ha aceptado sufrir, Acepta vivir.
Así es, en la pérdida el dolor es necesario, nos obliga a sentir, nos hace ver que
estamos vivos, sin embargo el pensamiento me debe dirigir a la aceptación de lo
perdido y a la búsqueda de un satisfactor nuevo, no me anclo en la perdida, al
contrario, me ubico y trato de salir adelante, recuerda que por mucho amor que le
tuvieras a unos zapatos cuando estos dejaban de ser funcionales los dejabas ir, no
sufrías por los zapatos, no te preguntabas si estaban bien o mejor, simplemente al
cubrir el ciclo decías adiós, acepta que las cosas del mundo son del mundo, aprende
a atesorar la felicidad porque es solo un instante, pero si sabes apreciarlo basta
adueñarse de un instante para ser feliz toda una vida.
Acepta que la vida es una, y por ende tu tiempo está limitado a tu existencia,
lamentarte por los hechos de ayer no te dejarán vivir el ahora, el futuro no se
construye en el pasado sino en el presente, aprende a valorar el presente y a estar
en paz con tu pasado, si el rompimiento se dio, agradece lo bueno que te dejó el
vivir en pareja, pero no dejes que la separación se vuelva tu mediador de vida, sino
tu punto de partida, no debe haber un antes y un después, debes hacer un ahora.
6.-Cierra Ciclos.
Jamás pero jamás permitas que el rompimiento deje asuntos sin resolver, entiende
que en la separación una variable importante que puede generar más dolor o que
favorece a la resignación es precisamente si pudimos cerrar los círculos que
abrimos, entiende que es imprescindible reconocerte como un ser humano con
errores porque solo así podemos entender que los demás que están a nuestra
alrededor también cometen errores, analiza, piensa, ubica ¿Qué faltó por decir?,
¿Qué faltó por perdonar?, ¿Qué faltó por hacer? Y en esa misma medida oblígate
a enfrentarlas para que puedan ser incorporadas y concluidas, aceptar y no esperar
es la clave, acepta que se acabó por lo tanto debes dejar ir con todo lo que se acabó
el sentimiento, el enojo, la desesperanza, el odio, la necesidad, cerrar ciclos te
permitirá sentirte mejor contigo.

Lic. Edgar Albarrán Santamaria.

Potrebbero piacerti anche