Finalmente la Presidenta propuso a Mercedes Marcó del Pont,
para presidir el Banco Central, reemplazando de esta manera a Martín Redrado.
La candidata mencionada, es la ideal para el plan del
Ejecutivo que pretende quedarse con TODO y quitarle la autonomía que dejó de tener el Banco Central con la salida de Redrado.
Un ejemplo más de los que ya nos tiene acostumbrado el
Ejecutivo, persiguiendo a la dictadura de 30 años atrás e instaurando la nueva diktadura 2010. Ellos quieren manejar TODO, necesitan CAJA, DINERO, la culpa es de Clarín o de los grupos poderosos, ellos HACEN TODO BIEN.
Los mal pensados somos nosotros; ¿a quién se lo ocurre que
el Presidente comprara ese suntuoso hotel en Calafate para hacer negocios?
Por favor Argentinos, es para darle vivienda a toda la fábrica
de pobres del conurbano.
Seguramente, lo recaudado por ese hotel, será destinado a
terminar con la mortalidad infantil.
Qué lástima no, que esa claridad y oportunismo que posee
para hacer negocios y para incrementar hasta el infinito su patrimonio, no la haya utilizado para manejar de la misma manera los destinos económicos de nuestro país.
Pensar que Calafate queda tan cerca de Chile, qué lástima
que los aires trasandinos no hacen reaccionar al Ejecutivo y copiar a nuestro vecino, que lejos de destruir y arremeter contra todos, está obligando a los chilenos a aprender de los errores del pasado. Mientras que ellos reconocen sus años de odio, rencor y sufrimiento para su pueblo, nosotros generamos violencia.
Mientras ellos aprendieron la lección y están desarrollando la
“Democracia de los Acuerdos”, nosotros somos el ejemplo del Siglo XXI del “Despotismo Ilustrado”.
Mientras ellos enfrentan una nueva transición, la transición
joven, la transición del futuro, la transición que seguramente los llevará a ser el primer país de América Latina que conquista el desarrollo, supera la pobreza y crea verdaderas oportunidades para todos, nosotros como dije en notas anteriores, ya no pertenecemos a Sudamérica, y próximamente, dejaremos de pertenecer al mundo.
Mientras ellos se ponen metas audaces, que unan y no
dividan a los chilenos, como: superar la pobreza y las desigualdades excesivas, recuperar la capacidad de crecimiento y creación de empleos; empezar a ganarle la batalla a la delincuencia y al narcotráfico; y mejorar de verdad la calidad y equidad de la salud y la educación, nosotros abrimos más la brecha entre los que tienen algo y los que no tienen nada.
Basta señores, dejemos de esperar del Congreso que juró y
cobra desde diciembre, que comience el mes de marzo para esperar cambios mágicos y exijamos soluciones a quienes hemos votado, AHORA.
El tren está pasando, y con esta postura nuestra, estática, el
Bicentenario podría transformarse en 200 años de fracaso, somos el país que “Pudo Ser”, “El que NO creció”, “VIOLENTO Y SIN EDUCAR”.
No hay tiempo, y cada vez menos oportunidades para
enderezar el rumbo de un barco que parece haber tocado fondo, pero sigue hundiéndose día a día. Por eso les pido, no seamos cómplices, exijamos a quienes hayamos votado que comiencen de una vez por todas a ejercer ese mandato, exijamos críticas constructivas, es obvio que hace falta trabajo, pero no prometamos trabajo, digamos de qué manera vamos a hacerlo, presentemos proyectos que sirvan, independientemente de la bandera política que ocupe el Ejecutivo, si acaso queremos ser Argentinos, y sentir orgullo de ESO, aunque sea con un granito de arena, desde nuestros lugares de trabajo y responsabilidades, prediquemos con el ejemplo, hagamos un mea culpa, y protestemos contra el Ejecutivo trabajando más duro, siendo más responsables y ejerciendo el control ciudadano como corresponde.