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UAPA

Universidad abierta para adultos

Introducción al Estudio del Derecho Privado

Los Poderes Del Estado y su Composición

Presentado por:
Laura Rosa

Matrícula:
16-2744
Facilitadora:
Mareny Montán
Los Poderes Del Estado y su Composición

5.1 EL Estado y la División de Poderes.


El Estado es la organización política, dotada de atribuciones soberanas e
independiente, que integra la población de un país. Hace referencia a la organización
social, política, coactiva y económica, conformada por un conjunto de instituciones, que
tienen la atribución de regular la vida en sociedad.
Como término polisémico, designa también a todo
aquel país soberano, reconocido como tal en el orden internacional, así como al
conjunto de atribuciones y órganos de gobierno de dicho país.
Todo Estado está dotado de territorio, población y soberanía.

La División de Poderes.
Desde siempre el ser humano a sufrido abusos de personas consideradas con mayor
poder politico lo cual esta mal y atraves de generaciones y generaciones las diferentes
sociedades han propuesto la idea de que una persona o un grupo de personas no es
conveniente que tengan el poder, hubieron muchos ilustrados que trataron sobre este
tema como Jhon Locke y Montesquieu que fue el que hizo una obra en la que
manifesto las ideas de Jhon Locke acerca de la division de poderes llamada "El espiritu
de las leyes" este ilustrado fue el que hizo la teoria de la "Separacion de poderes"

Detalladamente podemos decir que separacion de poderes es una ordenacion y


distribucion de funciones del estado en la cual cada una de ellas es confiada a un
organo o u organo publico distinto.

Esto se divide en 3:
1) Poder Legislativo
2) Poder Ejecutivo
3) Poder Judiicial

5.2 Origen de la teoría de la División de Poderes.

En su teoría de la separación de los poderes del Estado, Montesquieu sostiene que la


distribución jurídica de las funciones ejecutiva, legislativa y judicial sólo podrá limitar el
uso arbitrario del poder y salvaguardar la libertad y los derechos de los ciudadanos, si
se combina con otro principio basado en su distribución social. Por esta razón describe
un modelo institucional en el que la diversidad propia de una sociedad estamental -la
sociedad inglesa- se integra formalmente a los poderes del Estado.

Los debates posteriores que dieron vida a las constituciones modernas -debates
reconocidamente deudores de la teoría de Montesquieu- se centraron exclusivamente
en el principio de distribución jurídica, transformándolo en un pilar fundamental en la
organización de los Estados. Por más de dos siglos los expertos del derecho
polemizaron sobre los alcances de este principio, en un debate en el que se
enfrentaron los defensores de la autonomía absoluta de cada poder con aquellos que
abogaban por su separación relativa.1 En uno y otro caso se trataba de interpretar
adecuadamente lo que Madison llamó "El oráculo de Montesquieu" (1994: 205). 2

Una suerte muy distinta corrió el principio de distribución social: bajo el supuesto de
que este principio sólo es apropiado para un modelo de la sociedad estamental, se
pensó que superando las jerarquías del antiguo régimen se superaba también el
principio. Sólo faltaba encontrar las razones que hicieran comprensible el "error" de su
autor. Los más suspicaces creyeron estar en presencia de un pensador interesado -el
Barón de La Bréde y Montesquieu- que promovía la repartición social del poder político
para devolver a la nobleza a la que pertenecía sus antiguas prerrogativas de clase
(Althusser, 1968: 91-101). Para otros, en tanto, Montesquieu sería un autor de
transición en cuya teoría se confunden estrategias modernas y premodernas de "frenos
y contrapesos" del poder. El principio de distribución jurídica correspondería a una
forma de organización moderna en la que las funciones del Estado se relacionan con
instituciones y no con clases sociales. El principio de distribución social, en tanto,
representaría el momento de "lo antiguo", basado en el modelo de gobierno mixto de la
tradición republicana3(Solozabal, 1981: 221-224).4

5.3 El Poder Legislativo.


El poder legislativo es aquel que crea las leyes y también las modifica, la facultad que
implica la posibilidad de regular en nombre del pueblo, los derechos y las obligaciones
de sus habitantes en consonancia con las disposiciones constitucionales. Para ejercer
dicha facultad está investida de una incuestionable autoridad que le otorga la
representación de la voluntad.
Las figuras presentes más importantes son el senado y los
diputados. Montesquieu propuso, en su célebre libro El espíritu de las leyes, que era
necesario que las funciones del Estado se dividieran entre distintos poderes
(legislativo, ejecutivo y judicial), para que mediante los arreglos de las características el
poder se autocontrole, a fin de evitar la tiranía.

5.4 La Legislatura.
Una legislatura1 es el periodo de funcionamiento de los órganos legislativos –
Parlamento o Congreso– o de sus respectivas cámaras –Senado, Cámara de
Diputados, de Representantes, etc.–, es decir, es el lapso durante el cual sesionan
dichas instituciones. Corresponde, asimismo, al periodo en que los miembros del
Congreso o Parlamento pueden ejercer las funciones o atribuciones que les otorga
la Constitución, hasta la siguiente elección general.
Por lo anterior, una legislatura corresponde al periodo de vida de las cámaras
parlamentarias, cuya duración –regular o especial– fijan los textos constitucionales, y
que se extiende desde el momento de su formal constitución o instalación hasta el de
su efectiva disolución. En otros términos, equivale al mandato de
un Parlamento o Congreso, e igualmente corresponde a la duración de ese mandato,
que abarca desde la instalación de una determinada asamblea legislativa, y hasta la
disolución definitiva de la misma junto con la expiración de todos sus poderes.
En ocasiones, también, esta denominación es utilizada para referirse de modo general
al órgano en que se deposita o que ejerce el poder legislativo, esto es, a
los Congresos o Parlamentos, o para designar a los cuerpos legislativos de forma
conjunta.

5.5 El Poder Judicial.

El Poder Judicial es uno de los tres poderes del Estado que conforman el gobierno de
la nación. Su función consiste en administrar justicia, de manera gratuita, para decidir
sobre los conflictos entre personas físicas o morales, en derecho privado o público, en
todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado. Su ejercicio
corresponde a los tribunales y juzgados determinados por la ley.

El Poder Judicial goza de autonomía funcional, administrativa y presupuestaria


otorgada por la Constitución y por la Ley Núm. 46-97 del 18 de febrero de 1997,
modificada por la Ley Núm. 194-04 del 28 de julio de 2004. El presupuesto del Poder
Judicial, conjuntamente con el Ministerio Público, será de por lo menos un 4.10% de los
ingresos internos incluyendo los ingresos adicionales y los recargos establecidos en el
Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos, y se distribuye de la manera
siguiente: un 65% del 4.10 corresponderá a la Suprema Corte de Justicia y un 35%
corresponderá a la Ministerio Público.

5.6 El Poder Ejecutivo


En ciencia política y derecho, el poder ejecutivo (del latín executus, «que hace
cumplir») es una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado. Se
distingue así del poder legislativo, que aprueba o deroga leyes, y del poder judicial, que
interpreta, hace respetar o invalida las mismas.
El poder ejecutivo es el responsable de la gestión diaria del Estado, concibe y ejecuta
políticas generales de acuerdo con las cuales las leyes tienen que ser aplicadas;
representa a la nación en sus relaciones diplomáticas; sostiene a las fuerzas armadas y
en ocasiones aconseja con respecto a la legislación.1 En los estados democráticos, el
poder ejecutivo está considerado como administrador y ejecutor de la voluntad popular
a la cual representa y de la que debe ser su más firme garante.

5.7 Independencia de los Tres Poderes.


El concepto de independencia de los poderes, pese a la estructura negativa del
sintagma (= no dependencia) alude antes al constitutivo positivo de cada poder (a su
capacidad de mantener su ritmo propio, su iniciativa); mientras que en el concepto de
separación actúa sobre todo el componente negativo (= no estar junto con otro). Según
esto la independencia es un concepto que fácilmente evoluciona hacia el «megarismo».
Y entonces se nos plantea la cuestión sobre si todos los poderes pueden tener el
mismo grado de independencia. Parece evidente que si los tres poderes tuviesen
independencia total, megárica, su conjunción sería una mera yuxtaposición. En
realidad, la independencia ha sido formulada para alguno de los tres poderes respecto
de los otros dos, que le quedarán subordinados de algún modo. Habría así tres
modulaciones de la independencia, y sólo cabría hablar de Estado de Derecho cuando
la independencia recae sobre el legislativo o sobre el judicial:
Uno. La independencia del poder ejecutivo caracterizaría al Antiguo Régimen, si los
otros dos poderes le quedasen subordinados. Contra esta independencia se edifica la
idea de un Estado de Derecho.
Dos. La independencia del poder legislativo representaría una limitación al absolutismo
del Antiguo Régimen, sobre todo cuando el legislativo independiente se haga caer
sobre el pueblo, o el estado llano (frente a la nobleza, la aristocracia o la iglesia).
Tres. Pero también la independencia del poder judicial puede llevarse, en el límite, a un
megarismo (al que se aproximan algunos teóricos como Gustavo Radbruch, que
consideraba a la corporación de los jueces como auténtico tutor de los valores de la
libertad) en el que los jueces aparecen como los verdaderos guardianes y actores del
Estado de Derecho. Esto ocurrirá cuando el ordenamiento jurídico se considere, si no
definitivo, si cuasi sagrado, sea porque procede de lo alto, sea porque se considera
como una revelación, aunque sea dada históricamente, de la misma naturaleza (del
derecho natural histórico). El Estado de Derecho o el Estado legal se convertirá ahora
en un Estado de Jueces, en un Estado judicial. El carácter conservador de esta
concepción ha sido muchas veces señalado.
Cuatro. Habrá que considerar también, por último, la situación en la que pueda
hablarse de independencia de dos poderes con dependencia del tercero: ya sea, en
primer lugar, la independencia del judicial y legislativo frente al ejecutivo, ya sea, en
segundo lugar, la independencia del judicial y el ejecutivo frente al legislativo, ya sea,
en tercer lugar, la independencia del legislativo y del ejecutivo frente al judicial.
5.8 Interpretación de las Leyes.
La interpretación de la ley es el proceso interpretativo que consiste en establecer algún
sentido de las normas jurídicas que forman el derecho legislado. Se trata de un tipo
de interpretación jurídica. En particular es realizado por los jueces que deciden de un
caso de acuerdo con la legislación aplicable al mismo. Además de que solo los
legisladores son los que pueden manifestar la oscuridad de una ley en donde deben
recurrir a la historia o en general a los metodos de interpretacion de la ley y determinar
su sentido. y en los casos de que no se utilicen los metodos para la interpretacion de la
ley se interpretará del modo en que más parezca.

La interpretación constitucional ha de orientarse a mantener la seguridad jurídica y la


vigencia del Estado de Derecho, pues las normas constitucionales constituyen la base
del resto del ordenamiento jurídico. De una determinada interpretación de la
Constitución, pueden ser expulsadas del sistema jurídico de un país algunas leyes,
debido precisamente a la imposibilidad de interpretarlas conforme a los preceptos
constitucionales. Esto puede originar asimismo la inconstitucionalidad de otras normas
que encuentren en conexión con tales leyes.

Por consiguiente, la interpretación de la ley siempre será necesaria cuando ella sea
insuficiente, oscura o contradictoria. Todos los legisladores están consientes de que la
ley no está en capacidad de prever la diversidad de situaciones que la vida en sociedad
es creadora.

Igualmente, Josserand al justificar la interpretación de la ley dice “La ley está destinada
a ser aplicada y por consiguiente, a ser interpretada. El texto más limpio no podría prever
todas las dificultades que pueden presentarse en la práctica: la vida es más ingeniosa
que el legislador y que el mejor de los juristas”.

5.9. Concepto de Interpretación.

Concepto

Interpretar es desentrañar el sentido de una expresión para descubrir un significado. Se


interpretan sueños, expresiones, símbolos, etc. La interpretación es una labor de todos,
pero la calidad de la misma puede variar dependiendo del sujeto que la realice.
La interpretación es el hecho de que un contenido material, ya dado e independiente
del intérprete, sea “comprendido” o “traducido” a una nueva forma de expresión. Dicho
concepto está muy relacionado con la hermenéutica. Cognitivamente la operación de
interpretación es el opuesto a la operación de representación. Representar consiste en
retratar una realidad material mediante símbolos de diferente naturaleza, mientras que
interpretar consiste en reconstruir la realidad material a la que se refiere una
representación de la realidad.

5.10. Autoridad Calificada para Interpretar las Leyes.

Autoridad Calificada para interpretar la Ley

El tema del control de la constitucionalidad y quiénes deben ejercer este control, es de


mucho interés y actualidad. En los sistemas jurídicos modernos existen dos sistemas
diferenciados a la hora de interpretar la Constitución: la interpretación Política, la cual
es hecha por un órgano político, generalmente el congreso, al cual se le otorga la
función de interpretar las disposiciones que él mismo hace, por lo que, en este sistema
estaría facultado para interpretar tanto la Ley como la Constitución; y la Interpretación
Jurisdiccional, la cual es hecha por los jueces, o tribunales, el cual a su vez se
subdivide en dos subsistemas, el concentrado y el difuso.

En el sistema concentrado la interpretación es realizada o por el más alto tribunal del


Estado, ejemplo, Suprema Corte de Justicia, ya sea el Pleno o una sala de la misma, o
por un Tribunal especial cuya única función es precisamente interpretar la Constitución
y determinar la conformidad de las demás disposiciones de derecho interno con la
misma. En el control difuso se le impone a todo juez, de cualquier rango que sea el
interpretar la constitución y determinar que en cada caso que la Ley o disposición a
aplicar esté de conformidad con la Constitución.

5.11. La Jurisprudencia y la Interpretación de la Ley.


INTERPRETACION Y JURISPRUDENCIA.
Interpretar la ley es desentrañar su sentido y por ello la jurisprudencia es una forma de
interpretación judicial, la de mayor importancia, que tiene fuerza obligatoria según lo
determinan los artículos 193 y 193 bis de la Ley de Amparo reformada en vigor, según
se trate de jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia funcionando en
Pleno o a través de sus Salas. En síntesis: la jurisprudencia es la obligatoria
interpretación y determinación del sentido de la ley, debiendo acatarse, la que se
encuentra vigente en el momento de aplicar aquella a los casos concretos, resulta
absurdo pretender que en el período de validez de una cierta jurisprudencia se juzguen
algunos casos con interpretaciones ya superados y modificados por ella que es la única
aplicable.

5.13. Las Escuelas de la Exégesis, Histórica y del derecho libre.


La Escuela de la Exégesis fue un movimiento de interpretación del derecho que se gestó
en Francia después de la publicación del Código Civil de Napoleón de 1804 y tuvo su
auge en el siglo XIX, sus postulados consistían en la interpretación de la norma por la
norma misma, exaltando el derecho escrito, dándole preeminencia al texto de la ley por
sobre otros planteamientos y manteniendo una mentalidad antihistórica en la creación
de la norma, el texto leído es obra del jurista francés Bonnecase, quien estudió los
principales representantes de la Escuela exegética, su doctrina y sus métodos, así como
su influencia en el derecho civil y positivo.

En este sentido, la pretensión de que la letra de la Ley era suficiente para fijar el derecho
y para su conocimiento está ligada a la Ilustración y sus efectos, especialmente la
codificación de las normas que regían el actuar de pueblo.
En cuanto a la interpretación de la ley, se afirmaba que las palabras y proposiciones no
eran sino medios o instrumentos que servían para traducir un pensamiento o voluntad,
el cual no podía ser otro sino el del legislador, es decir, el de los autores de la ley.
A los interpretes no debía interesarle lo que el texto legal en sí decía, o el sentido en que
ellos lo podían entender, sino que debían averiguar lo que el legislador quiso decir al
elaborar el texto, los fines que persiguió y las necesidades que pretendió satisfacer, pues
sostenían que el contenido del código civil en sí mismo era letra muerta; pues su valor
dependía del pensamiento de su autor.

Al respecto, Savigny fue el principal propugnador de este método (método lógico). La


interpretación debe consistir en "la reconstrucción del pensamiento contenido en la ley"
dicha reconstrucción se refiere al pensamiento del legislador que dictó la ley; en
consecuencia, el interprete debe "colocarse en el punto de vista del legislador reproducir
artificialmente sus operaciones y reconstruir la ley en su inteligencia.

Por su parte y contraria a la escuela exegética, se inició la ideología de la escuela


histórica de los métodos dogmáticos, siendo ésta antitesis de la primera, en donde su
fundador Savigny sostenía la profunda concepción del la historia como evolución de la
vida del pueblo, pensamiento que resultaba por demás inverso a las corriente exegética,
en la que no ignoraban la historia sino únicamente no la afirmaba y mucho menos la
contemplaban en la formación y elaboración del derecho, pues consideraban que cada
edad produce libre y arbitrariamente su vida, su organización en la medida de su
inteligencia y fuerza, lo que de manera evidente resultaba incorrecto, pues como bien la
escuela histórica afirmaba “Hay un todo superior en el que los distintos periodos se
integran. Cada periodo de la historia de un pueblo es continuación y desarrollo de las
edades pasadas, cada edad no crea por sí su propia vida, sino en indisoluble comunidad
con el pasado, y ha de reconocer en sí algo dado ya, lo cual es necesario”.
De lo anterior se advierte que su principal fundamento era que los preceptos legales
deben ser transformados por el interprete dentro de ciertos limites, para ponerlos en
armonía con las circunstancias imperantes al medio social de la época. Interpretando y
adaptando las normas.

Esta teoría supone en la norma una parte rígida y otra mudable. Iniciada la vigencia de
la ley, ella se incorpora al medio social, comienza su vida propia, autónoma. Al
modificarse las condiciones sociales, el interprete debe aplicarla consultando la realidad
social entonces existente, dándole el sentido que mas se ajuste a la solución de los
problemas que el legislador pudo prever cuando se promulgó, pues la ley es un producto
del medio social vigente para la época en que se dictó y como ella se dicta no sólo para
el presente sino para el futuro, deben consultarse, al momento de aplicarla, las
circunstancias imperantes, prueba de ello es lo que al respecto se afirma en el sentido
de decir que “lo que se reputa como jurídicamente válido y vigente, es el resultado de
una evolución cuya raíz está en el pasado y su término en el futuro”

5.14. Métodos de evolución Histórica y libre Investigación Científica.

El Método de la Investigación Científica propone acudir a otras fuentes auxiliares del


Derecho como la: Costumbre, la Jurisprudencia, la Doctrina, la Equidad y adicionalmente
acudir a otras ciencias auxiliares del derecho como a la balística, a la antropología, a la
sociología, a la psicología, a la medicina forense, la criminología, etc.

Se denomina libre porque sustrae de toda autoridad positiva. Se denomina científica


porque acudimos a las ciencias para respaldar de manera objetiva un argumento.

El Método de la Libre Investigación CientíficaTiene su punto de encuentro con el


MétodoSavigniano cuando al haber lagunas acudimos a la analogía.

Se opone al Método Exegético ya que este carece de un método científico y no se ocupa


de analizar las necesidades de la sociedad.

SegúnGeny; la finalidad de la interpretación es descubrir el pensamiento del legislador


para que se revelen las circunstancias dominantes de la época en la que se formulo y no
las existentes en el de la aplicación.
5.15. La tesis de Hans Kelsen sobre la Interpretación de la ley.
La “teoría pura del derecho” del autor HANS KELSEN, obra editada hacia los años de
1960.Al iniciar nuestro informe podemos plantearnos un interrogante ¿De qué trata y
como está planteada la interpretación según este capítulo de Hans Kelsen?

Ante lo cual podemos decir que trata de plantear unas consecuencias originadas en la
jerarquía de un orden jurídico, que esta jerarquía presentan una situación operativa que
generalmente, acompaña los procesos de creación del derecho al ser legislados, y que
este proceso será a través del paso de una norma superior a una norma inferior
planteando de esta manera una fórmula deductiva.

Podremos decir entonces que la interpretación de una ley según Hans es básicamente
saber cómo el órgano competente, que es aquél que está legitimado para aplicar una
determinada norma, aplicando una norma general a un hecho concreto nos da como
resultado óseo tiene una norma individual que debe aplicarle a ese hecho concreto.

Ante lo anterior se explicaría entonces que toda norma, debe ser interpretada por su
aplicación, cuando el proceso de creación y aplicación del derecho desciende un grado
en la jerarquía del orden jurídico. En éste caso, la norma superior regularía el acto por el
cual la norma inferior fue creada, pero que al mismo tiempo esta menor regularía el acto
por el cual debe ser ejecutada. Es decir que la norma superior actúa de manera parcial
determinando el contenido de la norma inferior, pero que no lo determina de una manera
completa, sin que pueda regular todos los detalles del acto por el cual debe ser aplicada,
ese espacio o margen de apreciación, llamado marco que debe ser llenado por el órgano
encargado de aplicar la norma.

Hans, plantea a manera de ejemplo: que un órgano competente, como el juez, da una
orden para detener malhechores, y que el es el único que debe decir cuándo y cómo
ejecutar la orden, y que esa orden depende de circunstancias imprevistas que no puede
prevenir en la mayoría de los casos, en este proceso el órgano creador de la norma
superior, deja que la norma inferior continué el proceso que determina el derecho, en el
sentido jerárquico de la estructura del orden jurídico.

Vemos entonces, que la no determinación de un acto jurídico, puede ser la consecuencia


involuntaria del texto de la norma que regula ese acto. Esto nos permite decir que la
persona que aplica la norma, encuentra palabras o frases del texto con equívocos,
planteando el pensamiento moderno sobre el equivoquismo, es decir que puede tener
varias interpretaciones y esas interpretaciones están enmarcadas en el subjetivismo y
relativismo, y en este caso nos llevaría decir que la hermenéutica se basan una
comprensión trayendo la posición de J. HABERMAN.

Ante, lo anterior nos dice Hans, que nos encontramos con significaciones que por su
variedad encuentran dificultad de interpretación y en este caso, sólo está presente lo
meramente subjetivo y la voluntad de lograr una verdadera comprensión. Esta posición
considera, la posibilidad de desacuerdo entre la voluntad del legislador, de las partes
contratantes y el texto de la ley, es decir, que la no determinación de un acto jurídico, es
el resultado de una determinación total o parcial entre dos normas que pretende ser
válidas concurrentemente, Hans, nos plantea la situación de conflicto, entre una norma
superior e inferior, por lo anterior vemos que no afecta la unidad del orden jerárquico.
Es claro que cuando no existe determinación voluntaria de un acto jurídico, estamos
hablando de un marco abierto a varias posibilidades de interpretación.

La norma y su aplicación, nos da posibilidades de darle varias significaciones que pueda


tener el texto jurídico o darle el sentido que tuvo la voluntad del autor o elegir una de las
dos que se encuentran en contradicción, así toda norma superior es marco abierto varias
posibilidades, por lo tanto todo marco de aplicación es conforme a la norma sin salirse
de ese marco que es llenado de alguna manera posible.

En este orden de ideas, interpretación será la determinación del sentido de la norma por
aplicar y no será otro que el sentido para esa determinación del marcó establecido por la
norma, y que existe la comprobación que la determinación tiene varias maneras de llenar
el marco jurídico y que por tal razón podrá dar margen a pensar que es justa o injusta,
pero que al interpretarlas la parte contraria considera que son válidas conforme a la
norma superior, aplicada por un órgano legalmente constituido es decir con competencia,
quien escogerá la aplicación más apropiada convirtiéndola en el derecho positivo, en un
caso concreto, estará entonces fundamentada esa decisión en el derecho con varias
posibilidades y que no fue la única dentro del marco jurídico.
COMENTARIO PERSONAL.

El proceso de interpretación, es un proceso por el cual, el intérprete que es un órgano


competente como el juez realiza, mediante el tránsito o paso de una norma de superior
jerarquía a una norma de inferior jerarquía, es decir, aplicar una norma de carácter
universal, que en ese tránsito se crea derecho, para aplicarlo en una sentencia, una
decisión o un caso singular concreto, es decir el juez puede partir de una norma universal
para condenadar en un caso singular y concreto, por ejemplo una norma de mayor
jerarquía es “el que matare a otro incurrirá de seis a veinte años de prisión” “Pedro Mata
a Luís” el juez dicta una sentencia condenatoria a nueve años, o diez años, o 20 años
según sea la voluntad del órgano juzgador y su conocimiento, es decir existe una
terminación de la norma superior sobre la norma inferior, porque no se puede salir del
marco generado o establecido por la norma superior, entonces el litigio será un acto de
voluntad y también es un acto de conocimiento, porqué cuando el juez escoge uno de
esos posibles argumentos de sentencia, es porque conoce todos los demás o le parece
que ese es el más adecuado para aplicarlo en ese caso concreto, y él estado de voluntad
del órgano competente, sólo se produce después del conocimiento de las diferentes
posibilidades de aplicación de la sentencia.

Hans; nos plantea que la única diferencia entre la interpretación auténtica y la teórica es
la persona o sea la del intérprete, porque la misma interpretación que realiza el juez la
realiza el abogado litigante la diferencia es que este último no se encuentra facultado,
como si lo está el juez, este es uno de los puntos sustentados con debilidad de la teoría
de Hans kelsen.

La interpretación de Hans, ira a partir de los ordenamientos jurídicos democráticos


modernos, es decir aquellos que constituye una estructura jerárquica, por eso en
nuestros estudios de constitución y procedimientos se habla de la pirámide kelsen llegar
a la norma constitucional que la de mayor jerarquía. Kelsen nos dice que los sistemas
jurídicos, son sistemas coherentes, jerarquizados y completos, es decir que el juez nunca
se va a encontrar con un caso jamás visto, de llegarse a presentar este caso, el ente
juzgador no podrá tomar una decisión condenatoria y tendrá que darle libertad al autor
de la conducta, porque la norma dice, que no se pueden prohibir, lo que no esté
estrechamente prohibido en la norma jurídica, entonces está expresamente permitido.
Por tal razón kelsen nos plantea, que no existen lagunas jurídicas, estoy de acuerdo,
cuando hay una transición de una norma de mayor jerarquía a una de menor jerarquía.
Pero cuando se trata de un conflicto de aplicación de dos normas de mayor jerarquía, si
pueden existir lagunas para determinar cual de las normas tiene validez de aplicación a
un caso concreto, lo cual Kelsen no prevé este planteamiento en su teoría, dejando otro
de los puntos débiles de su teoría de la interpretación.

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