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ESTADO YO PADRE: Representa todo los valores, la cultura, recibida durante

la infancia. Las funciones del padre son: proteger, educar, controlar, dirigir. Por

ejemplo cuando decímos: ¡Has de llegar pronto a casa!, ¿Cómo que no has

recogido la ropa?¡Tendría que esforzarme más! Son expresiones que

pertenecen al estado padre. El estado padre, lo tenemos, aunque no se tengan

hijos. Se puede tener a cualquier edad.

Dentro del estado padre, encontramos dos subtipos:

- El PADRE CRÍTICO: Es el que pone normas, límites, argumenta críticas.

Tiene una parte positiva de poner orden, y otra negativa o críticona porque tiene

poca flexibilidad.

- EL PADRE NODRIZO : El padre nodrizo en cambio se encarga de

proteger, cuidar y aliviar las angustias de los demás. Tiene una parte positiva,

da afecto, libertad y tolerancia, y otra negativa sobreprotección, olvidarse de sus

propias necesidades, sensación de superioridad.

Es un estado en el que se actúa, piensa o habla con los patrones aprendidos de

los padres o alguna figura autoritaria importante en la niñez.


Nos enseñaron lo que está bien y lo que está mal, cómo se debe vivir, sentir, en

qué debemos creer. Todo eso quedó grabado y dentro de cada uno hay un

“padre interior”.

Dependiendo de cómo nos trataron, esa figura podría ser crítica, como un padre

recto, poco flexible, autoritario, enfadado, serio, juzgador, culpabilizador, etc…

O, si hemos tenido la suerte de tener unos padres nutritivos, cuando estemos en

el estado del yo padre, nos comportaremos de una manera flexible, cooperadora,

aportando refuerzo positivo, etc.

Todo depende de los patrones que hayamos aprendido en la niñez. Tu estado

del yo padre será como una copia de lo que viste y copiaste en tu infancia.

ESTADO YO ADULTO: Es nuestra parte racional, se empieza a formar

alrededor de los 3-4 años y se desarrolla a lo largo de la vida. El adulto, piensa,

decide, reflexiona. Puede resolver situaciones diversas e incluso problemas de

forma bastante objetiva.

Yo adulto

Es el estado más racional y realista. Un estado desde donde se analiza

información, se ordena y se toma la decisión que se cree más acertada, sin

dejarse influenciar por las emociones ni las normas.

Se centra en “lo que se debe hacer” y no en “lo que se desea hacer”. Las

reacciones del adulto son las ideales para que cualquier conversación tenga

fluidez y sea positiva. Es el estado que aminora conflictos y devuelve el bienestar

a las situaciones.
El adulto es el que piensa y razona de una manera realista. Los otros dos estados

de padre y niño, están más dominados por las emociones y reacciones

automáticas.

Una persona que está actuando desde un estado del yo adulto, se mostrará

sincera, humana, respetuosa, flexible, empática, resolutiva.

El yo adulto es el estado más racional y eficiente porque se basa en la lógica sin

dejar que las emociones enturbien el pensamiento inteligente.

ESTADO YO NIÑO: Es la parte más infantil de cada uno de nosotros,

independientemente de la edad que tengamos. Es el único estado del yo que se

da al nacer y acaba de formarse sobre los 8 años. Nuestra parte niño se guía por

el placer y su función es sentir las emociones de manera auténtica. También

incluye nuestra parte creativa. Nuestro niño siente, no razona, para eso ya está

el adulto. Por ejemplo: ¡Quiero vacaciones! ¡Me siento triste! ¡No me gusta esta

película!

-Niño natural: Si estamos en nuestro niño natural, somos espontáneos,

instintivos, amorosos, creativos, emocionales. Su parte positiva, es espontánea,

y su parte negativa se considera inmadura porque se comporta de manera

inoportuna.

-Niño sumiso: Es aquel que en su parte positiva es disciplinado y en su

parte negativa está confuso y retraído hacia los demás. Puede acabar siendo

dependiente y evitativo.
- Niño rebelde: En su parte sana, se sabe defender cuando le agreden y en

su parte menos sana, es hostil y se opone a las cosas. Puede acabar

desarrollando una personalidad antisocial.

Es la parte más dominada por los deseos, impulsos, sueños, espontaneidad,

creatividad, entusiasmo. Es la parte espontánea y la de los impulsos naturales.

También el yo niño, si está dañado, tiene su vertiente insegura, vergonzosa,

atemorizada, cruel, egoísta.

Responderemos desde este estado como lo hacíamos cuando éramos niños,

con un alto grado de fantasía y poca racionalidad. No es negativo sacar este

estado. Reprimir a nuestro niño interior trae consecuencias negativas.

Hay que dejar que salga, que sienta, se divierta. Si la cuidas en vez de reprimirla,

la parte adulta se desarrollará de una manera saludable. Todos llevamos dentro

el niño que fuimos.

Cómo se cambia de un estado a otro

Normalmente todos tenemos los tres estados del yo y los vamos cambiando

dependiendo de cómo nos sintamos, cómo nos traten, en qué situación nos

encontremos. Se puede cambiar de un estado a otro en cuestión de segundos.


Uno por ejemplo puede mantener un estado equilibrado de madurez con el yo

adulto, pero si alguien le trata de una manera poco adecuada, podría ser que el

yo adulto pasara al yo niño o yo padre, amenazando, riñendo o perdiendo los

papeles. Si analizamos conversaciones detectaremos desde qué estado se

comunica cada uno.

Con toda esta teoría del análisis transaccional no debemos buscar la

perfección, lo ideal es utilizarla para evitar conflictos y malas relaciones, ya que,

si se produce una comunicación negativa es que algo está fallando en la

complementariedad.

Por ejemplo, si alguien habla desde el yo padre y se encuentra a alguien desde

el yo niño, será perfecto, se complementan y todo fluirá con naturalidad. Pero

como dos personas estén desde el yo padre, chocarán y se producirán conflictos,

porque ambos desearán llevar el control, mandar, etc…

Dos personas con el estado del yo niño, no tendrán conflictos, habrá conexión

sin necesidad de complementarse. Con el estado del yo adulto, no suele haber

problemas, se puede relacionar tanto con el yo niño, como con el yo padre, ya

que, ofrecerá un ambiente ideal para que no se produzcan conflictos.


Pongamos un ejemplo. Ante mi jefe diciendo: “No me gusta nada el informe que

me has entregado”

En mi Estado del Yo Padre podría contestar… “No me hables en ese tono”.

En mi Estado del Yo Adulto diría… “¿Qué es concretamente lo que no te gusta

del informe?”

En mi Estado del Yo Niño… “Lo siento, no se qué me ha pasado”, o “ese es tu

problema”.
Una mujer, cansada y sintiéndose desatendida por la cantidad de horas que

trabaja su marido -el cuál estaría varios días fuera en un viaje de negocios- se

deja seducir en la casa de otro hombre, al otro lado del río del pequeño pueblo

donde vive.

Durante la noche, el marido llama a la mujer al móvil para avisar de que se

suspendió el trabajo y está volviendo a casa, por lo que la mujer decide irse de

la casa de su amante para volver a tiempo a su hogar sin que el marido le

descubra.

Sin embargo, al intentar cruzar por el puente, se encuentra con un loco con un

cuchillo que amenaza con matarla si intenta cruzar. La mujer asustada,

retrocede, sabiendo que la única forma de llegar a su casa es cruzar ese río.

Un poco más abajo, en la orilla encuentra a un barquero, que le ofrece ayudarla

a cruzar a la otra orilla si le paga cierta cantidad de dinero. La mujer acepta, pero

en ese momento no lleva dinero encima, por lo que el barquero se niega a llevarla

si no le paga antes de cruzar el río.

La mujer recuerda que cerca de allí vive un amigo suyo, al cuál no ve desde hace

mucho tiempo. Su amigo le responde que desde siempre estuvo enamorado de

ella y nunca le había hecho el menor caso hasta ahora. Muy afectado y

decepcionado, se niega a darle el dinero.


La mujer vuelve entonces a casa de su amante para pedirle dinero para pagar al

barquero, pero el amante no le abre la puerta, temiendo que su marido la haya

descubierto.

La mujer, desesperada porque se le acababa el tiempo, decide cruzar el río por

el puente, y el loco cumpliendo su advertencia, la mata.

Tras leer esta trágica historia, toca responder en los comentarios a lo siguiente...

De los personajes del relato (mujer, marido, amante, barquero, amigo y loco), si

tuvieras que ordenarlos obligatoriamente, ¿cómo ordenarías del 1 al 6 (1 más

culpable) los responsables de la muerte de la mujer y por qué motivo?

888888

Dependiendo de la situación en la que nos encontremos será mejor adaptar

nuestra conducta a un tipo de relación u otra. No obstante a continuación os

mostraré las principales ventajas e inconvenientes de ambos extremos: inhibido

y agresivo:

La ventaja de ser una persona inhibida, sería que nunca suelen tener

demasiados problemas. Son personas queridas por la gente, puesto que son

fácilmente dominables. Aunque la gran desventaja es que normalmente se

aprovechan de ellas. Muchas veces pueden ser personas que acumulan

resentimiento y malestar, y que pueden acabar desarrollando un problema

mayor. En cambio, por otro lado, la ventaja de ser una persona agresiva sería
que suelen conseguir todo aquello que se proponen, aunque a un gran precio.

Suelen ganarse la enemistad de los demás.

Por lo tanto, un tipo de conducta intermedia tendría tanto lo bueno de una

conducta inhibida como lo bueno de una conducta agresiva. Nos estamos

refiriendo al estilo de conducta asertivo.

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