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El signo lingüístico, percibido por el hombre mediante los sentidos, los debemos
considerar bajo dos aspectos: de naturaleza vocal o de naturaleza psíquica,
confirmando su condición de cosa doble. Conforme a lo que se plantea en el circuito
del habla, los términos involucrados en el signo lingüístico son de naturaleza
psíquica unidos a nuestro cerebro por vínculos de asociación.
Comprender la naturaleza del signo lingüístico nos lleva a inferir que no tiene
significado con lo que representa, pues perro en español difiere notablemente de su
representación en inglés, dog, convirtiéndose de esta manera en arbitrario. De la
misma manera, la idea del sur no está ligada a la secuencia de sonidos s-u-r, que
en este caso le sirve de significante. Igualmente, cualquier otra secuencia de
sonidos le serviría, lo cual lo convierte en incontrovertible, si tenemos en cuenta que
otros lenguajes establecen distintos significantes para un mismo significado sin
ningún problema.
Partiendo del hecho que el signo lingüístico lo define la lingüística como la unidad
básica del Lenguaje y que se encuentra conformado en su estructura por la unión
de una imagen mental y una imagen auditiva, que reciben respectivamente los
nombres de Significado y Significante, siendo identificadas además como entidades
psíquicas dicotómicas, las cuales son a su vez explicadas de la siguiente manera:
En este caso, sería conveniente señalar que además de tratarse de una entidad
psíquica, constituida por una imagen auditiva, el Significante cuenta con dos
atributos:
En primer lugar, esta imagen o huella auditiva representa una extensión, es decir
una forma que se extiende a través del tiempo, necesitando incluso de este para
realizarse.
Por otro lado, el Significante también es una extensión lineal, es decir, que se vale
del sentido sintagmático de la lengua para realizarse, puesto que al inscribirse en el
tiempo, los elementos que la conforman solo tienen la opción de presentarse uno
detrás de otro, y jamás en forma simultánea, como todo elemento perteneciente a
la Lengua.