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PASCUA

INFANTIL 2018

Tema #1: “Jesús nuestro amigo nos enseña a escuchar”


Parroquia Santiago Apóstol 1
Taller de Inducción para Catequistas
Tema: “Jesús nuestro amigo nos enseña a escuchar”

Objetivo

 Que los niños aprendan a escuchar y presten atención e


interés a Dios que se dirige a ellos.

Ambientación:

 Bienvenidos
 “Habla Señor que tu siervo escucha” (al pie del atril
o mesa donde estará entronizada la Biblia)
 “Habla Señor… te escucho con amor” (lema)

Motivación: Dinámicas

EL TELÉFONO ROTO
Se realiza con todos los
grupos al mismo tiempo.
Cada equipo hace una fila
con un Catequista.
El Catequista de cada grupo
le dirá en el oído al primer
niño uno de los mensajes
que se encuentra en negrita:
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 “Tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a


sus discípulos”

 “Este es el cáliz de la nueva Alianza


sellada con mi sangre”

 “Les doy un mandamiento nuevo: que se


amen los unos a los otros como yo los he amado”

Es importante resaltar que a todos los equipos se les


dirá el mensaje y después se seguirán pasando el
mensaje hasta llegar al último niño, quien lo dirá en
voz alta, el equipo que diga el mensaje más
completo gana.

Partir de la Vida:

Se Identifica:
“El Escuchar”

Se provoca: Durante un minuto, les


pediremos a los integrantes del grupo
que hagan silencio y que escuchen
todos los sonidos que nos llegan.
Pondremos atención primero a los más
lejanos, para ir reconociendo a los más cercanos.

Guardaremos otro minuto de silencio, pero ahora


escucharemos el sonido de nuestra respiración y
sentiremos el latido de nuestro corazón. No permitamos
que nuestros pensamientos nos distraigan.

Se profundiza: Breve diálogo acerca de lo que oímos:


¿Qué sonidos reconocimos?
¿Eran sonidos novedosos o eran sonidos habituales?
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Taller de Inducción para Catequistas

¿Todos oímos lo mismo?


¿Pusimos la atención en distintos sonidos?
¿Nos costó mucho sostener el minuto de silencio?
¿Por qué?
¿Qué nos llamó la atención de este ejercicio?

Dialogamos sobre lo vivido:


¿Pudieron concentrarse?
¿Lograron escuchar su respiración y sentir el latido de su
corazón?
¿Qué sensaciones o emociones experimentaron?

Se Concluye:
En nuestro lenguaje común utilizamos las palabras oír y
escuchar como si fuera lo mismo, sin embargo, son cosas
diferentes. Oír es percibir con los oídos, es oír ruidos.
Escuchar, además de oír, exige la atención a lo que se oye.
Escuchar, implica quitar nuestras distracciones,
preocupaciones para que el mensaje del otro pueda entrar
en nosotros.
Prestemos atención a la Palabra de Dios, donde
descubriremos lo importante que es la escucha para el
pueblo de Dios y para Jesús.

Iluminación: 1 Sam 3,1-10

Prestemos atención a la Palabra de


Dios, donde descubriremos lo
importante que es la escucha para el
pueblo de Dios y para Jesús.

1. El niño Samuel estaba al servicio de


Yavé y vivía junto a Helí. En aquel
tiempo raras veces se oía la palabra de Yavé. Las visiones
no eran frecuentes.
2. Cierto día, Helí estaba acostado en su habitación, sus
ojos iban debilitándose y ya no podía ver."
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3. Aún no estaba apagada la lámpara de Dios, y Samuel


estaba acostado en el Templo de Yavé, donde se
encontraba el Arca de Dios.
4. Yavé llamó a Samuel. El respondió: «Aquí estoy»,
5. y corrió donde Helí diciendo: «Aquí estoy, pues me has
llamado.» Pero Helí le contestó: «Yo no te he llamado;
vuelve a acostarte.» El se fue y volvió a acostarse. 6.
Volvió a llamar Yavé: «Samuel.» Se levantó Samuel y se
fue donde Helí diciendo: «Aquí estoy, pues me has
llamado.» Otra vez Helí contestó: «No te he llamado; hijo
mío, anda a acostarte.»"
7. Samuel no conocía todavía a Yavé, pues la palabra de
Yavé no le había sido dirigida aún.
8. Como Yavé llamara a Samuel por tercera vez y el joven
se presentara nuevamente a Helí, éste comprendió que
era Yavé quien le llamaba,
9. y dijo a Samuel: «Anda a acostarte y si vuelve a
llamarte dile: Habla, Yavé, que tu siervo te escucha.»
Entonces Samuel se volvió a su habitación y se acostó.
10. Yavé entró y se paró, y llamó como las otras veces:
«Samuel, Samuel.» Este respondió: «Habla, Yavé, que tu
siervo escucha.»"

La Palabra de Dios ilumina mi vida:

Jesús aprendió la indispensable actitud de la escucha. Escuchó


la Palabra de Dios mediante la oración y a partir de la
transmisión familiar recibida desde pequeño y la siguió
escuchando toda su vida, fiel a ese insistente llamado de Dios
a su pueblo: “Escucha Israel…” (Dt 6, 4) El evangelista Lucas
sitúa a Jesús en medio de los doctores de la ley “…no sólo
escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas” (Lc 2,
46). Tal como aprendió a escuchar a su Padre Dios, asimismo
Jesús supo escuchar cordialmente a quienes entraban en
contacto con Él. Podría decirse que Jesús entraba en contacto
con las personas a través de la escucha y el diálogo.
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Escuchar, para conocer al otro Jesús escucha de manera


amorosa; no obstante conocerlo todo, quiere acoger a la
persona y darle la oportunidad de que hable, se exprese,
manifieste sus necesidades, descubra su interior, sus anhelos,
preocupaciones y sueños.

Basta que nos asomemos a cualquier texto del Evangelio


para darnos cuenta que Jesús se compromete con el otro no
únicamente con bellas palabras, sino con otros gestos muy
concretos: se levanta, toca, dialoga, se traslada; Él no pone
excusas. Jesús se pone en movimiento, da su tiempo y su
persona.

Compromiso

 Para aprender a escuchar como Jesús lo hacía con


las personas que se le acercaban, necesitamos
sentarnos a su lado y decirle que nos enseñe cómo
hacerle.

 En el colegio, en tu barrio o en tu familia, busca un


compañero y date tiempo para escucharlo y
compartir lo que aprendiste hoy.

Oración

 Jesús, quiero escuchar tu voz y seguir tus


enseñanzas, anhelo conocer tu vida, tus palabras,
tus gestos de amor verdadero. Deseo prestar mucha
atención a lo que en este día quieres decirme. Aspiro
a vivir como discípulo y seguir tus pasos, abre mi
corazón, mis oídos y mi inteligencia, para que pueda
recibir tu mensaje y mi vida cambie. Quiero
escuchar tu voz para vivir cada día más cerca de ti.
Amén.

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