Hipótesis diagnostico desde el modelo cognitivo:

Actualmente la paciente presenta inconvenientes con su nivel escolar, no por un problema

neurológico sino por un problema social, ya que en ocasiones se queda atrasada y como no
interactúa con sus compañeros o con la maestra, se queda atrasada y no puede conocer
completamente lo que se tenía que copiar para luego estudiar. En este caso, se debe de abordar el
problema desde un campo sistémico, en donde el profesional pueda inducir la educación
emocional y así poder ayudar a la paciente para que pueda tener una educación normal y no tenga
que ser llevada a una institución especial para su educación.

Hipótesis diagnostico desde el modelo psicosocial:

La paciente presenta grabes dificultades para poder relacionarse con personas que no pertenecen
a su núcleo familiar, aunque algunos profesionales como maestros, indican que con el tiempo la
niña aprenderá a socializar, es de vital importancia buscar la solución en estos momentos ya que
cada día que pasa traerá inconvenientes futuros a la vida social y educativa de la paciente, por tal
motivo es de vital importancia tratar de buscar la manera de que la niña pueda estar tranquila,
confiar y comunicarse con personas que no sean del núcleo familiar.

Hipótesis diagnostico desde el modelo neuropsicológico:

La paciente no presenta daños físicos pero según el DMSIV, podemos diagnosticar que la paciente
presenta una fobia social. Se determina que la paciente presenta este diagnóstico por sus
síntomas y signos causados cuando un extraño intenta realizar una conversación con ella, los
síntomas y signos son:

─ Evita el contacto visual dirigiendo su mirada a otros lados.

─ Se sonroja y busca una salida al mirar a su madre.

─ Frota sus manos.

─ Aprieta sus labios.

─ En ocasiones golpea con los pies el escritorio.

─ Y cuando la mamá informa sobre su comportamiento se tapa la boca y se ríe.

Hipótesis diagnostico desde el modelo de personalidad

La niña según el psicólogo presenta “mutismo selectivo”, el cual se ha venido presentando desde
un incidente en el jardín, a la edad de 2 o 3 años, en el cual un compañero mordió violentamente
en la mano a la paciente. Desde aquel momento, la niña presento enuresis en los primeros meses,
y desde entonces le cuesta comunicarse verbalmente con las personas que no están en su núcleo
familiar, teniendo en cuenta los antecedentes, la niña tiene un problema con ver en los demás
una amenaza para ella, y no se siente segura ni con confianza de crear vínculos con las personas
que están fuera del ciclo familiar.