Radio y propaganda en

los regímenes
totalitarios
La radio bolchevique
 La radiofonía bolchevique

La radiofonía fue utilizada por los bolcheviques al servicio de la Revolución.

Lenin crea la

Lenin, personalmente insistió en el desarrollo de la radiofonía, como un modo de llega

Tres cadenas durante la Gran
Guerra
 La guerra fría y el monopolio
soviético
Durante la Guerra Fría la programación creció exponencialmente has
La Radio de Hitler y
Mussolini
Radio y propaganda en los regímenes totalitarios
 Hitler y su ministro
de propaganda,
La Alemania Nazi: el
Goebbels, en
primer estado
seguida se dieron
totalitario en usar la
cuenta de las
radio como medio de
posibilidades que la
propaganda y
radio ofrecía como
adoctrinamiento.
arma de propaganda
masiva.

El intervencionismo
subiría de nivel con
Alemania se
la creación de la
convirtió en el país
Corporación de
con más radios de
Radiodifusión del
Europa.
Reich, constituida en
1933
 La radio fue el medio
más efectivo para
extender la ideología
nazi

se podía considerar
políticamente incorrecto
Monopolio de la radio
y probablemente
bajo el control de su
temerario apagar la
corporación, y
radio durante esos
discursos.

Los discursos del Reich

se retransmitían a través la programación estaba
de su monopolio estrictamente censurada
radiofónico,
El principal problema para convertir la
radio en una herramienta de propaganda
masiva era que los receptores eran
demasiado caros.
Aparecen los clubes informales y
asociaciones en los que sus miembros
se reunían para escuchar un mismo
aparato.
Desde el principio estas asociaciones se
convirtieron en objetivo de los nazis que
habían comenzado a infiltrar a sus
partidarios en ellas, incluso antes de
1933.
Pero después del 1933, los nazis
siguieron fomentado estos clubs, pues
eran un lugar ideal para comprobar si su
mensaje llegaba a la gente.
Después de las emisiones se hacían
debates en los que los nazis podían
identificar a los que expresaban
 Sin embargo, la gente también
quería escuchar la radio a solas en su
casa.

Para esto los nazis también idearon

una solución: crear su propio
aparato de radio, un receptor barato,
la “radio del pueblo” la
Volksempfanger.

Su estrategia fue la creación de la

Volksempfanger o “Radio del
pueblo”, que se lanza en agosto de
1933 y fue creada por Otto
Griessing.
Los primeros receptores, los VE301 fueron producidos en 1933 y se vendían por 76 marcos, más o
menos la mitad de lo que costaba un aparato normal.
 Una vez resuelto el problema de
los aparatos, empezaron a re-
estructurar la programación para
asegurarse que los oyentes
recibían información correcta
política y culturalmente. Todos los
discursos públicos de Hitler y del
resto de líderes del partido eran
emitidos.

Había charlas sobre el nacional socialismo,

algunas dirigidas al público en general y otras a
grupos específicos, como por ejemplo las amas de
casas o los obreros.
Las emisiones de música extranjera se fueron
reduciendo en favor de la música alemana, clásica
o popular,
Se prohibieron el jazz y también las obras de
compositores judíos.
Los principios del sistema propagandístico de Joseph Goebbels
 4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier
anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular,

adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va
dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha
de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las
masas es limitada y su comprensión, escasa; además, tienen gran
facilidad para olvidar.”

6. Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un

número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas
una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre
convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas.” De aquí
viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite
suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos
a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público estará ya interesado en otra
cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de
acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de

los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y
disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda
de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un
sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios
tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que piensa “como todo el
mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.