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Derecho administrativo en Chile

Objetivo: conocer la organización política administrativa del país, para trabajar en


un proyecto comunal.
Chile un país largo y angosto
¿Qué es la organización política administrativa? Significa que para gobernar un
país tan largo y angosto como el nuestro, este se ha dividido administrativamente
en: 15 regiones, 54 provincias y 346 comunas. Estado simple o unitario: Es aquél
que posee sólo un centro de poder, ejercido a través de órganos encargados de
diferentes funciones, con sede en la capital del Estado. Las personas obedecen a
una sola Constitución y la organización política abarca a todo el territorio nacional.
El órgano de gobierno de cada comuna es el municipio. Como administración local
representa a los vecinos y vecinas de la comuna frente al gobierno. Administra la
salud a través de los consultorios, la educación de las escuelas y liceos, el aseo y
ornato de la comuna entre otras importantes funciones. La importancia del
municipio.
La Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la
Administración del Estado Nº 18.575
En la Ley Orgánica Constitucional de Bases de la Administración del Estado
(Nº 18.575) encontramos una definición legal de Servicio Público, donde se
consideran como tales a los órganos administrativos encargados de satisfacer
necesidades colectivas, de manera regular y continua. Estarán sometidos a la
dependencia o supervigilancia del Presidente de la República, a través de los
respectivos Ministros, cuyas políticas, planes y programas les corresponderá
aplicar.
Usted ya conoce cuáles son las características de los servicios públicos y, sin
duda, las advierte en su propio desempeño:
a) INTERÉS PÚBLICO: El servicio público está determinado siempre por este
interés, que tiene un carácter general o colectivo; se trata de satisfacer
una necesidad de la comunidad en que el servicio se instala.
b) CONTINUIDAD O REGULARIDAD: Su funcionamiento no puede paralizarse,
porque perjudicaría un interés colectivo; así, se prohíbe la huelga o la
sindicalización, por ejemplo.
c) IGUALDAD: Los servicios o prestaciones deben ser iguales para todos los
habitantes que utilicen sus servicios; no puede haber privilegios.
d) GENERALIDAD: Las prestaciones deben otorgarse a todos, sin que se pueda
aceptarlas para unos y negarlas para otros.
e) PERMANENCIA: En la medida que subsistan las necesidades colectivas que
originaron dichos servicios.
f) OBLIGATORIEDAD: El Estado tiene la obligación de prestar dichos servicios
a todos los habitantes de la República y ellos el derecho a exigir dicha
prestación.
Conviene ahora preguntarnos, ¿cuáles son los elementos del servicio
público? Generalmente se aceptan los siguientes:
a) NECESIDAD PÚBLICA QUE DEBE SER ATENDIDA: Este concepto es
extremadamente cambiante, se identifica con la satisfacción de una
necesidad de carácter público por parte del Estado, por lo cual sin este
elemento no hay servicio público. Sin embargo, no todas las necesidades
tienen igual jerarquía; así, existen necesidades que el Estado satisface en
forma exclusiva, por ejemplo la defensa nacional, servicios diplomáticos y
otras, asociado con otros agentes; por ejemplo: la educación, salud,
movilización, vialidad.
b) BIENES O RECURSOS PARA FINANCIAR EL SERVICIO: Estos pueden tener
origen en la comunidad (donaciones, herencias, impuestos, multas, etc.)
o en la Ley de Presupuesto; por ejemplo: fondos propios (servicios
autónomos)
c) PERSONAL: Está formado por agentes o funcionarios públicos que pueden
encontrarse en dos condiciones:
- Formando parte de la organización permanente del Estado
(funcionario público propiamente tal). Dentro de este grupo,
atendida su jerarquía, se distinguen jefes superiores y subalternos.
Se diferencian porque a los primeros les corresponde ejercer las
potestades de mando, disciplina y solución de conflictos y los
subalternos son quienes se desempeñan como subrogantes,
suplentes o a contrata (transitorios).
- Particulares, a quienes el Estado les ha encomendado satisfacer una
necesidad pública (concesión).
d) RÉGIMEN JURÍDICO: Se aplican las normas de Derecho Público que regulan
la administración del Estado.
En la Ley de Bases de la Administración del Estado se establecen principios
generales que regulan toda la administración del Estado y, por supuesto, los
servicios públicos. Esta ley termina con un régimen jurídico-administrativo de la
función pública en que no existía claridad de los roles de los organismos del
Estado. Establece una conceptualización del servicio público y otorga una mayor
importancia a la función que cumplen los Ministerios; en términos generales,
determina la organización básica de la Administración Pública, garantiza la carrera
funcionaria y la igualdad de oportunidades para el ingreso a la administración y
un continuo perfeccionamiento y capacitación.
Principios de la organización administrativa en Chile
Estos principios son:
1) SUBSIDIARIEDAD: En el curso de Derecho Constitucional y en la Unidad 1
del presente texto usted ya estudió este principio. Desde la perspectiva
del Derecho Administrativo, corresponde al Estado, grupo mayor dentro
del ámbito nacional, realizar su actividad en aquellos campos que no
pueden abarcar adecuadamente los individuos aisladamente o los grupos
intermedios entre el Estado y los individuos23.
2) COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA: Los diversos servicios y organismos del
Estado deben actuar de modo que sus actividades no se perturben
recíprocamente y, por el contrario, exista entre ellas la debida
correspondencia y armonía, de manera que no se multipliquen inútilmente
los esfuerzos. La actividad de cada organismo administrativo debe
adecuarse con la que sobre el mismo particular realicen otros, teniendo
ellos mutuo conocimiento del quehacer de cada uno cuando convergen
sobre un mismo asunto o materia24.
3) EFICACIA ADMINISTRATIVA: Se trata de que la Administración del Estado
obtenga el mejor rendimiento de sus propios recursos y con el menor
costo posible25.
4) IGUALDAD DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA: La Constitución,
en su Artículo 19, número 17, consagra como derecho constitucional de
todas las personas «la admisión a todas las funciones y empleos públicos,
sin otros requisitos que los que impongan la Constitución y las leyes»,
pero al constituyente no le ha bastado esta declaración, sino que ha
añadido a ella, en el Artículo 38, inciso primero, que una Ley Orgánica
Constitucional garantizará la carrera funcionaria y asegurará la igualdad
de oportunidades de ingreso a la administración y a la carrera
funcionaria26.
Respecto del ingreso a la Administración Pública, la ley dispone de que el
ingreso en calidad de titular se hará por concurso público y la selección de
los postulantes se efectuará mediante procedimientos técnicos, imparciales
e idóneos que aseguren una apreciación objetiva de aptitudes y méritos.
(L. 18.834). La Carrera Funcionaria en un municipio, la regula el Art. 15 y
sgte. del E.A.F.M. que le aconsejamos leer detenidamente.
5) LEGALIDAD: Los órganos del Estado deben someter su acción a la
Constitución
y las leyes. La Constitución establece las normas fundamentales por las que
se rigen la organización y actividad del Estado con los particulares,
consagradas en las garantías individuales constitucionales por medio de las
cuales prescribe límites a las actividades de la Administración Pública, que
está obligada a respetarlos. A través de su articulado, vemos cómo ella no
solo crea los diversos Órganos de la Administración del Estado llamados a
ejercer la función y razón fundamental a las distintas instituciones y los
actos que norma el Derecho Administrativo, sino que da las bases principales
de lo que podríamos denominar el Derecho Administrativo propiamente
interno, o sea, el que se refiere al funcionario y a la función pública. Asimismo
establece el principio fundamental que rige la competencia o esfera de
atribuciones de cada autoridad (Art.7º CPR) y precisa las facultades especiales
de los principales órganos administrativos.
6) IGUALDAD EN LA CARRERA FUNCIONARIA: Dentro del principio de la
carrera administrativa.

7) JUSTICIA DE LAS REMUNERACIONES: La ley se ha preocupado también de


que, ante circunstancias semejantes, los funcionarios reciban un trato
económico también semejante. En efecto, para los sistemas legales de
remuneraciones se procurarán aplicar el principio de que a funciones
análogas, que importen responsabilidades y se ejerzan en condiciones
similares, se les asignen iguales retribuciones y demás beneficios económicos.
Para estos efectos, el Art. 5º y 92 de la Ley Nº 18.883, Estatuto Administrativo
para Funcionarios Municipales, nos aporta interesantes conceptos.
8) CONTROL: El control de un órgano administrativo implica la verificación
de que su actuación se conforma con las reglas técnicas de eficiencia y
legalidad, o sea, puede existir un control de mérito y un control legal. Si
se trata de este último, deberá verificarse que las actuaciones del órgano
se efectúen conforme a derecho. Este control puede admitir diversas
clasificaciones, a las cuales no nos referiremos en particular en esta
oportunidad. Sobre el control, el Artículo 11º de la Ley Nº 18.575, dispone
que «las autoridades y jefaturas, dentro del ámbito de su competencia y
en los niveles que correspondan, ejercerán un control jerárquico
permanente del funcionamiento de los organismos y de la actuación del
personal de su dependencia». «Este control se extenderá tanto a la eficiencia y
eficacia en el cumplimiento de los fines y objetivos establecidos,
como a la legalidad y oportunidad de las actuaciones»28.
9) RESPONSABILIDAD FUNCIONARIA: Los funcionarios públicos son
responsables por los actos que dicten o ejecuten y por las omisiones en
que incurran en el ejercicio de sus funciones. Esta responsabilidad puede
ser penal, civil o administrativa y, excepcionalmente, política. Ya ha tenido
oportunidad de apreciar cómo hay normas constitucionales que aluden a
la responsabilidad de los órganos y agentes o funcionarios del Estado.
El Artículo 15 de la Ley Nº 18.575 dispone que «el personal de la
Administración del Estado se regirá por las normas estatutarias que
establezca la ley, en las cuales se regulará el ingreso, los deberes y derechos,
la responsabilidad administrativa y la cesación de funciones». (Vs. L. Nº
18.883, Art. 1º). Para estudiar los principios de los procedimientos
administrativos que rigen los actos de los órganos de la Administración
del Estado, debemos remitirnos a la Ley Nº 19.880.
Derecho administrativo de Colombia
En la actualidad, Colombia está organizada territorialmente por departamentos,
municipios y distritos, principalmente. Otras divisiones especiales son las
provincias, las entidades territoriales indígenas y los territorios colectivos.

Un municipio es una entidad territorial organizada administrativa y jurídicamente.


Es dirigido por la figura de un alcalde, quien gobierna junto con un concejo
municipal; ambas figuras son elegidas por voto popular. Colombia cuenta con
1123 municipios.

Ubicados entre la nación y el municipio, los departamentos son encabezados por


un gobernador encargado de la administración autónoma de los recursos
otorgados por el Estado. Tienen autonomía en el maneo a los asuntos
relacionados con su jurisdicción y funcionan como entes de coordinación entre la
nación y los municipios. Los administra un gobernador y una asamblea de
diputados elegidos en elecciones populares. En Colombia existen 32 unidades
departamentales.

Los distritos son entidades territoriales con una administración especial. Por su
importancia nacional, en Colombia las ciudades de Bogotá, Cartagena,
Barranquilla, Santa Marta y Buenaventura llevan este distintivo.

Las provincias son divisiones territoriales intermedias entre departamentos y


municipios. En Colombia no es muy común esta figura administrativa.

Las entidades territoriales indígenas son gobiernos locales indígenas que ocupan
alguna porción departamental o municipal. Por su parte, los territorios colectivos
han sido adjudicados a la población afrocolombiana que predomina en la zona
Pacífico, permitiéndole organizarse de formas asociativas comunitarias y
empresariales.
La función administrativa En un Estado Unitario, como el colombiano, si bien
existe una división de poderes, es evidente la preeminencia de la Rama Ejecutiva
o administrativa, dado que a través de esta se diseñan, implementan y controlan
las acciones orientadas a cumplir con los fines esenciales del Estado. De tal
forma, en el artículo 209 de la Constitución Política de Colombia, se establece
que: “La función administrativa está al servicio de los intereses generales”. ¿Qué
es entonces la función administrativa? La función administrativa es el conjunto de
tareas desempeñadas por las autoridades públicas, y por algunos particulares
autorizados por el Estado, que hacen parte de la Rama Ejecutiva o administrativa
del Poder Público, y que, de acuerdo con la Constitución (artículo 209), esta se
desarrolla mediante las siguientes herramientas: desconcentración, delegación y
descentralización. ¿Desconcentración, delegación, descentralización? Como se
señaló anteriormente, la desconcentración, la delegación y la descentralización
son los principales instrumentos con que cuenta la administración para ejecutar
sus tareas y atenuar la excesiva concentración del poder (centralización). Los
conceptos en mención están relacionados explícitamente en los artículos 7o , 8o y
9o de la Ley 489 de 1998, que puede considerarse como la ley que rige la
organización y funcionamiento de las entidades y organismos de la Rama
Ejecutiva o administrativa del Poder Público. En el cuadro 3 se presentan los
principales elementos que caracterizan cada una de las herramientas
administrativas definidas en el artículo 209 de la Constitución Política Colombiana.

Principales características de las herramientas de la función


administrativa en Colombia
Desconcentración Delegación Descentralización
• Idea clave: Trasladar dependencias
del centro a la periferia.
• Idea clave: Asignación de poder de
decisión, a una persona o entidad ubicada
en un nivel jerárquico inferior.
• Idea clave: Transferencia de competencias,
funciones y recursos (reasignación
de poder) de una escala jerárquica
superior a una inferior.

• Definición: “radicación de competencias


y funciones en dependencias ubicadas fuera
de la sede principal del organismo o entidad
administrativa, sin perjuicio de las potestades
y deberes de orientación e instrucción que
corresponde ejercer a los jefes superiores de
la Administración,…” (artículo 8, Ley
489/1998).

• Definición: Consiste en la transferencia,


por las Autoridades administrativas
(Presidente, Ministros, Gobernadores,
Alcaldes), del “…ejercicio
de funciones a sus colaboradores o a otras
autoridades, con funciones afines o complementarias”
(artículo 8, Ley 489/1998).

• Definición: Consiste en la transferencia,


o entrega, de competencias
y/o funciones administrativas y recursos,
a personas públicas creadas
por el poder central del Estado, para
que las ejerzan en su propio nombre
y bajo su propia responsabilidad.
Derecho Sustancial y Derecho Contencioso Administrativo

El Derecho Administrativo colombiano está integrado por una parte sustancial y


otra procesal o contenciosa. La primera abarca un gran número de normas
consagradas en la Constitución Política de Colombia, leyes, decretos, ordenanzas,
acuerdos y resoluciones, del orden nacional, departamental y municipal, como
resultado de la descentralización administrativa existente en la República de
Colombia; la segunda, se encuentra condensada en el Código Contencioso
Administrativo nacional.
Estructura del Estado Colombiano

Centralización Política y Descentralización Administrativa

El Estado colombiano tiene dos característas en su organización y funcionamiento,


que afectan a la manera en que se ejerce la función ejecutiva o administrativa en
toda la nación, y es la de ser un Estado con centralización política y al tiempo con
descentralización administrativa. Este fenómeno se explica porque el Estado
colombiano, por mandato constitucional, se encuentra "...organizado en forma de
República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades
territoriales..." (art. 1 de la C. Política).
Es entonces una República unitaria, lo que le brinda la característa de
centralización política; pero a la vez es descentralizada y con autonomía de sus
entes territoriales, lo que la hace descentralizada administrativamente. Así,
aunque existe un Jefe de Estado y de Gobierno único, como es el Presidente de la
República, jefe máximo de las Fuerzas Militares, encargado de las relaciones
exteriores de la Nación; también existen Gobernadores y Alcaldes, encargados de
administrar los Departamentos y Municipios, respectivamente, con un altísimo
grado de autonomía.
Hechos, Actos y Omisiones de la Administración

La doctrina y la jurisprudencia colombiana han distinguido entre los hechos, los


actos y las omisiones de la administración, así:
Hechos

Los hechos de la administración son aquellos eventos que no emanan de su


voluntad, sino que simplemente se presentan, y que poco o nada puede hacer
ésta para evitarlos. V.gr. la muerte de un particular por una bala perdida de un
arma oficial en medio de una persecución por parte de las autoridades.
Actos

Los Actos Administrativos son emanaciones de la voluntad de la administración.


Así, cualquier orden, actividad o disposición de las autoridades se consideran
actos; aunque en sentido formal se denominan Actos Administrativos a aquellos
eventos que cumplen solemnidades legales o que quedan por escrito. Es entonces
un Acto Administrativo, tanto un decreto que expide el Presidente de la República,
como la orden verbal que da un alcalde a cualquiera de sus subordinados.

Omisiones

Las omisiones de la administración, son aquellas inactividades o incumplimientos


del deber en que incurre la administración. Dependen únicamente de lo que las
normas determinen, puesto que ninguna autoridad está obligada a hacer más de
lo que éstas le exigen (incluso hacerlo puede acarrearle consecuencias), y están
estrechamente relacionadas con la negligencia de los funcionarios públicos.
DIVISIÓN POLITICA ADMINISTRATIVA DE COLOMBIA

Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República


Unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,
democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad
humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la
prevalencia del interés general.

División Política Administrativa de Colombia.


Para su administración, el territorio colombiano se halla dividido en
departamentos, que a su vez están divididos en municipios, estos en comunas,
corregimientos, veredas, entidades territoriales indígenas, territorios colectivos y
Distritos.
Las unidades básicas de la administración política de Colombia son los municipios
que están regidos por un alcalde y un concejo municipal, elegidos por voto
popular.

Los departamentos son administrados por un gobernador y por una asamblea de


diputados, elegidos popularmente.
La administración nacional es elegida por votación popular cada cuatro años y
está conformada por el presidente de la nación y por el congreso de la república,
constituido por el Senado y la Cámara de Representantes.
El presidente de la república es el jefe del Estado, jefe del gobierno y suprema
autoridad administrativa del país y de él dependen los ministros y los directores de
entidades del orden nacional.
Entidades territoriales indígenas (ETIS)
Las entidades territoriales indígenas son una figura constitucional que reglamenta
la organización de los territorios habitados por comunidades indígenas, las cuales
se benefician de las transferencias nacionales. En las ETIS, se establecen
gobiernos locales autónomos, con funciones específicas y recursos propios. La
entidad puede manejarse de manera autónoma al municipio y al departamento y
su estructura está subordinada a la realidad cultural de cada comunidad indígena.
Territorios Colectivos:
Corresponden a territorios titulados a las comunidades afrocolombianas,
principalmente en el área del Pacífico. Se han adjudicado para el desarrollo de
proyectos productivos y constituyen un mecanismo o figura política, que permite a
las comunidades de color la organización de formas asociativas comunitarias o
asociaciones empresariales, tendientes al aprovechamiento sostenible de los
recursos del territorio y a una participación equitativa de todos sus miembros.
Estas comunidades pueden celebrar contratos de asociación con empresarios del
sector privado, para el desarrollo de proyectos productivos agropecuarios,
piscícolas, pesqueros, mineros, artesanales, agroindustriales, eco turísticos y de
transformación.
Los Concejos municipales, las asambleas departamentales y el congreso de la
república conforman el Poder Legislativo, tienen la responsabilidad dictar las
normas del país (acuerdos, ordenanzas, ley).

Los alcaldes, los gobernadores, el presidente conforman el poder ejecutivo,


tienen la responsabilidad de administrar el país.
El poder judicial está conformado por los jueces, tribunales superiores, fiscalía
general de la nación, Consejo superior de la adjudica tura, Corte suprema de
justicia, Corte constitucional, impone las penas y sanciones cuando se violan las
normas del país.
Derecho administrativo en Argentina
La Administración Pública es el conjunto de organismos estatales que realizan las
funciones administrativas del Estado argentino. En general abarca a los distintos
entes y dependencias que integran el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), y los
poderes ejecutivos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así
como las administraciones municipales.

El concepto de "administración pública" es impreciso y suele ser usado con


diversos alcances. En este artículo está utilizado como especie del concepto más
amplio de Estado. La Administración Pública no incluye el Poder Legislativo ni el
Poder Judicial. Tampoco abarca las empresas estatales ni entes privados que
prestan servicios públicos. Incluye en cambio a las entidades públicas
descentralizadas y las especializadas, como los centros de enseñanza, hospitales
y museos. En principio, las Fuerzas Armadas integran la Administración Pública,
aunque poseen un régimen especial

Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo argentino.


En todos los países modernos emplea a gran cantidad de personas, constituyendo
el grueso del empleo público. En Argentina, en 2008, aproximadamente 14.8%12
de la población económicamente activa estaba empleada en el sector público (en
los tres poderes), tanto nacional, como provincial y municipal.3Reduciéndose a
14.7% de la población económicamente activa en 2014, superior al promedio de
América Latina (estimada en 10,7%) y menor al promedio de los países de la
OCDE (15,3% del empleo total).4

La Administración Pública actúa mediante actos administrativos y puede ser


controlada internamente por los habitantes mediante recursos administrativos
regulados por el Derecho Administrativo (procedimiento administrativo), en una
primera instancia, o por demanda judicial contra el Estado (procedimiento
contencioso-administrativo), en caso de rechazo del recurso.

Los gastos de la Administración Pública se rigen por pautas estrictas establecidas


en el presupuesto, aprobado por ley, y por las reglas establecidas en la Ley de
Presupuesto de cada jurisdicción. La realización de gastos incumpliendo estas
reglas constituye un delito contra la Administración Pública, establecidos en el
Código Penal.
El personal de la Administración Pública está regido por reglas especiales,
diferentes de las que regulan a los trabajadores de la actividad privada. En general
tienen leyes especiales que contemplan sistemas de ingreso por concurso,
prohibición del despedido sin causa justa ni sumario previo. En algunos casos se
han establecido sistemas de negociación colectiva.
Esquema de la Administración Pública Argentina
Debido al sistema de organización federal adoptado por la Argentina, el Estado
argentino está formado por dos grandes estructuras estatales paralelas: el estado
federal (o nacional) y los estados provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Cada una de estas estructuras tiene su propia administración pública,
conviviendo así la administración pública nacional, con cada una de las
administraciones públicas provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires. A ellas hay
que agregar los gobiernos municipales, que poseen autonomía administrativa en
virtud del Artículo 123 de la Constitución Nacional.

El grueso de la Administración Pública en Argentina se encuentra desconcentrada


en las administraciones públicas provinciales, donde se encuentra empleado más
del 60% del total de los empleados públicos del país.5

Entre los sectores que administran las provincias se encuentran las escuelas
públicas, la policía y los centros de salud, responsables por sí mismos de la mayor
parte del gasto y del empleo público.

Luego de las administraciones provinciales, los dos sectores más importantes son
la Administración Pública Nacional, que emplea aproximadamente el 13% del total
de empleados públicos y las administraciones municipales, que emplean en
conjunto el 15% de los empleados públicos.5 Otro sector de consideración es el
de las universidades nacionales, que en conjunto tiene el 6% del total de
empleados del Estado.5

Administración Pública Nacional (federal)


La Administración Pública Nacional está integrada principalmente por el PEN y la
mayor parte de los organismos bajo su mando, aunque existen algunos otros
organismos federales de tipo administrativo que no dependen del PEN, como los
Consejos Federales (de Educación, de Trabajo, etc.), el Consejo Interuniversitario
Nacional, el Ombusman Nacional, etc. En sentido contrario, existen algunas
organizaciones que dependen del PEN, pero no integran la Administración
Pública, como las empresas del Estado.
Presidencia de la Nación
El área Presidencia de la Nación está integrada por el Presidente de la Nación, el
Vicepresidente y los organismos y personal más cercanos. Entre estos últimos se
destacan por su importancia política la Secretaría General, la Secretaría Legal y
Técnica, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la Secretaría de Programación
para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico
(SEDRONAR). También funciona en esta área, la Casa Militar, encargada de la
seguridad directa del Presidente, y -como organismo de administración
desconcentrada- el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.6

Jefatura de Gabinete de Ministros

Sede de la Jefatura de Gabinete de Ministros.


La Jefatura de Gabinete de Ministros es un organismo supra-ministerial de la
República Argentina, desempeñado por un Jefe de Gabinete, quien es el
encargado directo de ejercer la administración pública nacional, designar al
personal y coordinar las reuniones del gabinete de ministros, actuando como un
delegado personal del Presidente de la Nación. Esta dependencia fue creada por
la reforma constitucional de 1994 y sus funciones están establecidas en los
artículos 100 y 101 de la Constitución Nacional.

La Jefatura de Gabinete de Ministros desarrolla su gestión a través de cinco


secretarías: 7

Secretaría de Coordinación Interministerial.


Secretaría de Coordinación de Políticas Públicas.
Secretaría de Comunicación Pública.
Secretaria de Relaciones Parlamentarias y Administración.
Secretaría de Asuntos Estratégicos.
Dentro de su ámbito también funcionan: 7
El Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, ente que nuclea a Radio y
Televisión Argentina S.E., la Agencia Nacional de Noticias Télam, el Centro
Cultural Kirchner y la mega muestra de ciencia, tecnología, industria y arte
Necrópolis.
La Unidad Plan Belgrano.
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (como organismo de
administración descentralizada).
Ministerios
Artículo principal: Anexo: Ministerios de la República Argentina
Como en la mayoría de los países del mundo, en la Argentina, los ministros son
los colaboradores directos del Presidente de la Nación y son designados y
removidos a voluntad por el mismo. El conjunto de los ministros integran el
Gabinete de Ministros, cuya reunión ordena el Presidente y coordina el Jefe del
Gabinete de Ministros. Cada ministro dirige un Ministerio, encargado de un área
temática de la administración nacional.

El régimen organizativo y las funciones de las carteras ministeriales se encuentran


regulados por la Ley de Ministerios N° 22.520 y normas modificatorias. En la
actualidad, el número de Ministerios de la Presidencia de la Nación Argentina
asciende a 21.8

Cadena jerárquica
Uno de los mecanismos de organización de la Administración Pública es la
jerarquía administrativa. Mediante la misma, dentro de cada ente, cada área
funcional administrativa se va subdividiendo progresivamente en nuevas áreas,
que se especializan en determinada función y que se mantienen subordinadas a la
instancia inmediata superior. La jerarquía administrativa es exclusivamente
funcional y se aplica solamente entre órganos de un mismo ente, no existiendo
relación jerárquica entre el funcionario público y el ciudadano, ni con empleados
pertenecientes a otros entes de la Administración Pública.9

Secretarías ministeriales o secretarías de ministerios


Subsecretarías
Direcciones nacionales
Direcciones generales
Direcciones
Departamentos
Divisiones
Fuera de la estructura jerárquica existen también Organismos fuera de nivel, que
dependen directamente del órgano máximo.
Organismos descentralizados
Los organismos descentralizados son entidades de la Administración Pública
Nacional que tienen patrimonio propio y personería jurídica.
 Presidencia de la Nación.
 Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
 Autoridad Regulatoria Nuclear.
 Administración General de Museos y Archivos Presidenciales.
 Ministerio de Agroindustria.
 Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
 Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
 Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
 Instituto Nacional de Semillas (INASE).
 Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
 Administración de Parques Nacionales (APN).
 Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET).
 Banco Nacional de Datos Genéticos.
 Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
 Ministerio de Comunicaciones.
 Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. (AR-SAT).
 Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
 Ministerio de Cultura.
 Ballet Nacional.
 Biblioteca Nacional de la República Argentina.
 Fondo Nacional de las Artes.
 Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
 Instituto Nacional de la Música (INAMU).
 Instituto Nacional del Teatro.
 Instituto Nacional "Juan D. Perón" de Estudios e Investigaciones
Históricas, Sociales y Políticas.
 Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional.
 Teatro Nacional Cervantes.
 Ministerio de Defensa
 Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones
Militares (IAFPRPM).
 Instituto Geográfico Nacional (IGN).
 Servicio Meteorológico Nacional.
 Dirección General de Fabricaciones Militares.
 Corporación Interestadual Pulmarí.
 Universidad de la Defensa Nacional.
 Ministerio de Desarrollo Social.16
 Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).
 Ministerio de Educación y Deportes.
 Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria
(CONEAU).
 Fundación Miguel Lillo.
 Ministerio de Energía y Minería.
 Servicio Geológico Minero Argentino.
 Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
 Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).
 Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
 Unidad Especial Sistema de Transmisión Yacyretá.
 Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas.
 Comisión Nacional de Valores (CNV).
 Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).
 Tribunal Fiscal de la Nación.
 Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
 Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
 Dirección Nacional de Migraciones (DNM).
 Dirección Nacional del Registro Nacional de las Personas
(RENAPER).
 Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) (D).
 Organismo Regulador de Seguridad de Presas.
 Instituto Nacional del Agua.
 Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional.
 Tribunal de Tasaciones de la Nación.
 Jefatura de Gabinete de Ministros.
 Agencia de Administración de Bienes del Estado.
 Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
 Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo
(INADI).
 Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos
(CIPDH).
 Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
 Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos "Madres de
Plaza de Mayo".
 Unidad de Información Financiera.
 Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
 Ministerio de Producción.
 Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia.
 Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
 Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
 Ministerio de Salud.
 Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología
Médica (ANMAT).
 Hospital Nacional "Prof. Alejandro A. Posadas".
 Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante
(INCUCAI).
 Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr.
Carlos Malbrán".
 Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP).
 Colonia Nacional "Dr. Manuel Montes de Oca".
 Hospital Nacional "Baldomero Sommer".
 Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y
Adicciones "Lic. Laura Bonaparte".
 Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur "Dr. Juan
Otimio Tesone".
 Servicio Nacional de Rehabilitación (SNR).
 Superintendencia de Servicios de Salud.
 Ministerio de Seguridad.
 Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal.
 Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
 Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
 Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios
(RENATEA).
 Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Derecho administrativo de México
Aparición del Derecho Administrativo Mexicano
Recapitulando, entendemos que el derecho administrativo es un conjunto de
normas destinadas a regular la actividad del Poder Ejecutivo. Ahora bien
analizaremos el surgimiento del derecho administrativo en México, el cual surge
desde el inicio de la independencia, esto se acredita mediante diversos
documentos emitidos por la Soberana Junta Provisional Gubernativa del Imperio
Mexicano, entre los cuales destaca el del 5 de octubre de 1821, mediante el cual
se habilito provisionalmente a las autoridades existentes para el ejercicio de la
administración de justicia y demás funciones públicas.
Así mismo, mediante el decreto del 12 de octubre de 1821, se le asigna un sueldo
un sueldo anual al regente del Imperio Agustín de Iturbide, mediante el mismo
decreto se instrumentó el Reglamento para el Gobierno Interior y Exterior de las
Secretarías de Estado y el Despacho Universal (dicho reglamento es el
antecedente remoto de la actual Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal).
Con el establecimiento de la Constitución de 1824, por primera vez se regulo en el
derecho mexicano, la figura jurídica de la expropiación forzosa, la cual se entiende
como el acto mediante el cual el gobierno priva de una propiedad a una persona
sin su consentimiento, siempre y cuando dicha propiedad tenga una utilidad
pública, así mismo, obligo al mismo gobierno al pago de la indemnización
correspondiente. Mediante la fracción II del artículo 110 de la constitución antes
mencionada, confiere al presidente de la República la facultad reglamentaria, es
decir que este tiene todas las facultados para la elaboración y promulgación de las
leyes.
Entre los más destacado de la Constitución de 1824, se observa la creación del
Distrito Federal, con lo cual implica la creación de la administración pública para
este, así mismo, en 1833, se realizó la reforma educativa por parte del presidente
Valentín Gómez Farías, en la cual se establece dos bases importantes, las cuales
son la secularización de la educación, la cual en ese momento se encontraba en
manos del clero, y por otro lado la organización de la actividad educativa del
Estado, a efecto de hacer llegar la educación a todas las clases sociales.
Con la creación de la República Mexicana, después del término de la
independencia, el país se vio en la imperiosa necesidad de regular el nuevo
gobierno, y la relación de este con las gobernados, con la creación de diversos
decretos, y la promulgación de la Constitución de 1824, se sentaron las bases
para la creación del derecho administrativo en México, así mismo, se establecen
las normatividades necesarias para la regulación de los entes administrativos, así
y se dota del poder necesario al Presidente para la elaboración de dichas normas.
Evolución del Derecho Administrativo Mexicano en el siglo XIX
La constitución de 1824 fue derogada y sustituida por la constitución de 1836,
mediante el cual México se convirtió en un estado unitario, en el cual se
desaparecieron el Distrito Federal y los Estados de la República, dieron paso a los
Departamentos que los sustituyeron conforme al esquema centralista, la cual se
estructuro en una sola administración pública para todo el país.
Una vez restaurada la República Federal en 1846, en la cual se restablecieron los
estados y el distrito Federal, con la creación de los anteriores se estableció una
pluralidad en la administración pública, en el ámbito de la administración pública
se destacan los siguientes ordenamientos expedidos en 1853 durante el gobierno
de Antonio López de Santana, el cual promulgo la Ley de imprenta, la Ley para
Corregir la Vagancia, pero en este periodo se estableció la Ley para el Arreglo de
lo Contencioso Administrativo, el 25 de mayo de 1853, dicha ley fue inspirada en
la doctrina y legislación francesa, con la cual se intentaba sustituir el sistema
jurista implementado por las Constitución de 1824, dicha ley encomendaba a los
tribunales ordinarios la resolución de las controversias suscitadas entre los
particulares y la administración.
La ley antes mencionada la cual fue redactada por Teodosio Lares, la cual no llego
hacer muy efectiva, se compone de catorce artículos, en el cual el artículo primero
excluyo a la autoridad judicial del conocimiento de las cuestiones administrativas,
las cuales estaban contempladas en su artículo dos establece que las principales
cuestiones administrativas eran las relativas a las obras públicas, los contratos
celebrados por la administración, las rentas nacionales y los actos administrativos
que tuvieran por objeto el interés general de la sociedad.
En lo que se refiere al artículo 3, establece que el conocimiento de las
controversias por la actuación y desempeño de la administración pública no era
encargado a un ente autónomo con personalidad jurídica y decisiones propias,
sino que era la misma administración en funciones era la que conocía de tales
cuestiones, ya que los ministros de Estado, el consejo y los gobernadores de los
estados y el Distrito Federal eran los responsables de dar atención a las
cuestiones administrativas.
Así mismo, en su artículo cuarto el Consejo del Estado se componía de cinco
abogados nombrados por el presidente para conocer de lo contencioso
administrativo. Dicha ley en análisis prohibió a los tribunales despachar
mandamientos y/o dictar embargos, sin la previa autorización y consignación de la
autoridad administrativa.
Con la promulgación de la Constitución de 1857 se optó por la forma federal del
Estado, aún y cuando el presidente Ignacio Comonfort, trato de derogarla
mediante el Plan de Tacubaya, así mismo, impidió su cabal vigencia durante los
años hasta después de concluida la intervención francesa.
Entre las aportaciones destacadas de la Constitución de 1857, figura la distinción
entre las sanciones penales y administrativas, reservando la autoridad judicial la
facultad de imponer las primeras y facultando a la autoridad administrativa a
aplicar las segundas que hicieron consistir en multa de hasta quinientos o
reclusión hasta por un mes.
Así mismo, en el artículo 117 de la Constitución de 1857, se establecieron las
bases para la distribución de competencias entre la Federación y los estados de la
República, conforme la fórmula siguiente: "Las facultades que no están
expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se
entienden reservadas a los estados".
Durante el gobierno de Benito Juárez se dieron diversos ordenamientos jurídicos
que nutrieron al derecho administrativo entre las cuales destacan: "La Ley de
Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos", dicha ley fue complementada con la
"Ley de Ocupación de Bienes Eclesiásticos", la "Ley Orgánica del Registro Civil",
con las cual cesa toda la intervención del clero en los cementerios y camposantos.
Dicha ley tuvo repercusiones tanto en el derecho constitucional, así como en el
derecho administrativo, en el primero puso los cimientos del Estado laico, y en
segundo porque se organizó la institución pública del Registro Civil, a cuyos
funcionarios nominados jueces del Registro Civil asignaron la tarea de la
averiguación y el procedimiento de hacer constar el estado civil de las personas
que residen en el territorio nacional, en lo que concierne a su nacimiento,
adopción, arrogación, reconocimiento, matrimonio y fallecimiento.
En el proemio de la Ley antes mencionada, el Presidente Interino Benito Juárez
expreso:
"Considerando: que para perfeccionar la independencia en que deben permanecer
recíprocamente el Estado y la Iglesia, no puede ya encomendarse a ésta por aquel
Registro que había tenido del nacimiento, matrimonio o fallecimiento de las
personas: registro cuyos datos eran los únicos que servían para establecer todas
las aplicaciones prácticas de la vida el estado civil de las personas; que la
sociedad civil no podría tener las consecuencias que más importan sobre el
estado civil de las personas, si no hubiese autoridad ante la que aquéllos se
hiciesen registrar y hacer valer"
Continuando con la evolución del derecho administrativo, pasamos a la dictadura
de Porfirio Díaz, en la cual hubo un evidente retroceso del estado frente a los
particulares, en especial frente a los extranjeros, lo cual en aras de supuestamente
de la modernidad del estado; por ejemplo se renunció al dominio eminente o
potestad soberana del estado sobre su territorio, mediante la expedición del
código de minería de 1884.
Evolución del Derecho Administrativo Mexicano en el Siglo XX
Los cambios importantes en el derecho administrativo mexicano se producen a
partir de la Revolución Mexicana de 1910, la cual se empezó a formar con la
promulgación de la Constitución de 1917, en la administración pública federal se
estructuro de acuerdo con la tendencia organizacional de la centralización
administrativa, en la cual se establecen dos tipos de unidades: la secretaría de
Estado y el departamento administrativo; con las cuales se encomienda a las
primeras el despacho de los asuntos políticos y a los departamentos se encargó el
manejo de la cuestiones técnicas y la prestación de los servicios públicos, sin
embargo, los departamentos desaparecieron, o en su caso evolucionaron en
secretarías de estado, por lo cual en la actualidad no existe ningún.
Con la promulgación de la constitución de 1917, se sentaron las bases del nuevo
derecho administrativo, mediante los artículos 16, 21, 27, 28, 89, 90, 92, 115, 124,
126, 127 y 134. Así mismo, la constitución concibió el esquema de administración
pública distribuida en cinco ámbitos distintos: el federal, el del Distrito Federal, el
de los territorios federales, el estatal y el municipal.
Dentro de las carencias de la constitución de 1917, no cuentan con normas
regulatorias referidas a las entidades paraestatales, sin embargo, sus artículos 27,
28, 73 fracciones X y XVIII, y 134 integraron el andamiaje para estructurar, tiempo
después un marco normativo regulatorio de la administración paraestatal.
En la tercera década del siglo XX entra en la administración pública una figura
distinta a los departamentos administrativos, la cual es la de los organismos
descentralizados, sin embargo dicha figura no era contemplada en la Constitución,
los que nos da como resultado dos vertientes: la centralizada y la descentralizada
o paraestatal.
Mediante una iniciativa del presidente José López Portillo fue promulgada el 29 de
diciembre de 1976 la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la cual
sustituiría a la Ley de Secretarías y Departamentos de Estados de 1958, en dicha
ley se estableció antes que la Constitución, la división entre entidades
centralizadas y descentralizadas.
Dentro de las entidades centralizadas se encuentran la Presidencia de la
República, las secretarías de Estado, los departamentos administrativos y la
Procuraduría General de la República; así mismo, dentro de las entidades
descentralizadas se encuentra integrada por las empresas de participación estatal,
las instituciones nacionales de crédito, las instituciones de seguros y fianzas y los
fideicomisos.
Dentro de la evolución de la Administración Pública Federal se empezaron a
reducir el número de departamentos administrativos, hasta que se descontinuo su
uso en la administración pública, siendo remplazado por los organismos
descentralizados los cuales tenían personalidad jurídica y patrimonio propios, los
cuales se usaban para la prestación de los servicios públicos federales.
Inicio de la Ciencia del Derecho Administrativo en México
Teodosio Lares, jurista y político aguascalentense, inicia en México el estudio
sistematizado del derecho administrativo, con la publicación, en 1852, de su libro
"Lecciones de derecho administrativo", definía al derecho administrativo como "la
ciencia de la acción y la competencia del Poder Ejecutivo, de sus agentes y de sus
tribunales administrativos, en relación con los derechos e interés de los
ciudadanos, y con el interés del Estado".
El derecho administrativo, al decir de Lares, encuentra su base en "los principios
del orden racional apoyados en la naturaleza del hombre y de la sociedad. Las
instituciones administrativas son la realización o las consecuencias de los
principios".
Lares no se limitó a promover la ciencia del derecho administrativos, también
contribuyo con la configuración del mismo mediante la Ley para el arreglo de lo
contencioso administrativo, del 25 de mayo de 1853.
José María del Castillo Velasco por medio de su obra "Ensayo sobre el derecho
administrativo mexicano" publicado en 1874 y 1875, con un criterio legista, definió
"llamase derecho administrativo al conjunto de leyes y disposiciones que en cada
nación forma su administración particular".
A diferencia de Teodosio Lares, quien basaba el derecho administrativo en
principios del orden racional cuyas consecuencias son las instituciones
administrativas, Castillo Velasco consideró que el fundamento de dicha disciplina
es el Estado de derecho, con el que, como señala al inicio del capítulo I del primer
tomo de su Ensayo sobre el derecho administrativo mexicano: "Aseguran los
pueblos su propia libertad por medio de las constituciones o códigos políticos y
apoyándose en esta robusta base, buscan los mismos pueblos en el acierto de las
instituciones administrativas su desarrollo físico y moral y el mejoramiento
incesante a que aspira el hombre en fuerza de su organización".
Así en el último cuarto del siglo XX, la investigación y el estudio del derecho
administrativo caen en un letargo.
La ciencia del Derecho Administrativo en México en el siglo XX
Es de enfatizarse que en los albores del siglo XX, la naciente doctrina mexicana
de derecho administrativo aún no había abordado el estudio e investigación de
temas torales de esta disciplina, que acaparaban la atención de los ius
administrativistas de otras latitudes, como el servicio público y el acto
administrativo.
En el segundo tercio del siglo XX tuvo lugar un auge del derecho administrativo
mexicano con la publicación de las grandes obras de Gabino Fraga: Derecho
administrativo (1934), y de Andrés Serra Rojas : Derecho administrativo (1959);
entre ambas fechas, Antonio Carrillo Flores publicó en 1939 su libro La defensa
jurídica de los particulares frente a la administración en México, a las que se
sumaron otras dos importantes obras, a saber: la de Efraín Urzúa Macías Derecho
administrativo (1955) y la de Jorge Olivera Toro, Manual de derecho administrativo
(1963). No es mera coincidencia que en esta época el marco jurídico de la
administración pública mejora sensiblemente mediante una más adecuada
regulación jurídica de los organismos descentralizados y empresas de
participación estatal, y controles más elaborados de la administración pública
federal.

IMPORTANCIA: la necesidad de establecer y ordenar de manera coordinada a los


entes que conforman a la administración pública, se debe a que sólo así se logra
alcanzar una operatividad adecuada a sus finalidades y al ejercicio de la función o
actividad administrativa.

La organización administrativa está integrada por los entes del poder ejecutivo que
habrán de realizar las tareas que conforme a la constitución y a las leyes
respectivas les han sido asignadas.

La organización administrativa ha sido contemplada por el derecho administrativo


como instrumento o medio de cumplimiento de la actividad o función
administrativa.

La ciencia del derecho administrativo estudia tres formas de organización


administrativa:

1.- La centralización
2.- La desconcentración
3.- La descentralización
El derecho mexicano vigente establece las siguientes formas de
organización de la administración pública (Art. 90 constitucional):

*Centralizada
*Desconcentrada
*Paraestatal, dividida en:
- Organismos descentralizados
- Empresas de participación estatal
- Fideicomisos públicos

1.CENTRALIZACIÓN: los órganos dependen inmediatamente y directamente del


titular del poder ejecutivo.

2.DESCONCENTRACIÓN: los entes guardan relación jerárquica con algún órgano


centralizado, pero existe cierta libertad en lo que respecta a su actuación técnica.

3.PARAESTATAL: corresponde a la forma que en la doctrina se llama


descentralización. Se estructura mediante entes que ostentan una personalidad
jurídica propia, distinta de la del estado y cuya liga con el jefe del poder ejecutivo
es de carácter indirecto.
Derecho administrativo de España
El Derecho administrativo de España es el conjunto de normas aplicables a
personas individuales en sus relaciones con las instituciones que forman parte de
la administración pública, también se aplica a actividades de personas vinculadas
a dicha administración en el cumplimiento de sus funciones. El derecho
administrativo español tiene la consideración de Derecho estatutario, que regula
las relaciones de una cierta clase de sujetos en tanto en cuanto son sujetos
singulares o específicos:

En consecuencia, en el Derecho administrativo se modifican algunas instituciones


del derecho común adaptándolas a la presencia de una administración pública, en
cualquiera de sus manifestaciones. Cabe precisar que cuando se alude a
'administraciones públicas', no nos referimos sólo a las administraciones públicas
tradicionales (Administración del Estado, de las Comunidades Autónomas,
entidades integradoras de la administración local y entidades de derecho público
dependientes o vinculadas a las anteriores, art. 1.2 LJ), sino también a la
administración delegada que ejercen los concesionarios de servicios o bienes
públicos (art 2.d LJ). En estos casos, ante cualquier incidencia y atendiendo a lo
dispuesto en el art 126.3 del RSCL, los actos del concesionario serán recurribles
ante el ente concedente y por ende en este caso ante la administración.
En segundo lugar, el Derecho Administrativo también es definido como un derecho
"privilegiado", pues la ley concede a la Administración potestades exorbitantes que
no están presentes en una relación jurídica de derecho privado. Sin embargo
estos privilegios tienen su límite en las garantías que el Derecho Administrativo
ofrece al particular que se relaciona con la Administración.

Las potestades de la administración son las siguientes:

Posibilidad de crear, modificar, o extinguir derechos por voluntad propia y a través


de actos unilaterales (auto tutela declarativa).
Privilegio de decisión ejecutoria y acción de oficio (auto tutela ejecutiva).
No necesidad de declaración judicial para que sus actos constituyan actos
ejecutivos sin perjuicio a que finalmente sea un juez el que lo controle (presunción
de legalidad).
Inembargabilidad de sus bienes.
Como se ha dicho, al mismo tiempo que se le conceden unos privilegios, se le
imponen unos límites y unas garantías para su ejercicio. Así, existen garantías de
tipo patrimonial (obligación de indemnización por la ocupación, lesión de bienes o
derechos de particulares derivados de la actuación administrativa), o también de
tipo jurídico (obligación de someterse a un procedimiento para dictar actos
unilaterales o celebrar contratos)

Ahora bien, uno de los problemas del concepto de derecho administrativo surge a
la hora de determinar cuándo se ha de aplicar el derecho administrativo y cuando
el derecho común.

Esta pregunta ha sido respondida de distintas maneras a lo largo de la historia. En


el siglo XIX surge la teoría de los actos de gestión y actos de autoridad, conforme
a la cual si la administración realiza actos con imperium (actos de poder
orientados a la salvaguarda de los intereses generales), se aplicará el derecho
administrativo, mientras que si la administración realiza actos de gestión (actos
que puede realizar también un sujeto de derecho privado, como gestionar una
empresa), será el derecho privado el que deba aplicarse.
A comienzos del siglo XX esta teoría entra en crisis cuando la escuela de Burdeos,
liderada por León Duguit, ideó la teoría del servicio público, según la cual siempre
que la administración gestione un servicio público, independientemente del tipo de
acto que realice, se debe aplicar el derecho administrativo.

Sin embargo, la teoría del servicio público no logró explicar la aparición de


servicios públicos gestionados por entidades no públicas e incluso, por empresas
privadas, como por ejemplo la telefonía. Ello dio lugar a la formación por Maurice
Hauriou de la teoría de la prerrogativa, de acuerdo a la cual la aplicación del
derecho administrativo está en relación directa al empleo de medios jurídicos
excepcionales, exorbitantes del derecho común.

Con todo, aún hoy permanece como una cuestión debatida el ámbito y
condiciones de aplicación del Derecho Administrativo.
Acto Administrativo
Artículos principales: Acto administrativo y Acto administrativo (España).
Se puede entender como Acto jurídico de voluntad, de juicio, de conocimiento o
deseo dictado por la Administración Pública en el ejercicio de una potestad
administrativa distinta de la potestad reglamentaria, tal como mantiene el profesor
español Eduardo García de Enterría.

Así pues, es una manifestación del poder administrativo, cuya característica es


que se adopta en vía de decisión singular, en contra del acto del legislador
(Reglamento) que es de carácter general, caracterizado por ser una imposición
unilateral, imperativa y con consecuencias jurídicas para el destinatario.

Características del acto administrativo


Se trata de una declaración, por lo que quedan excluidos los actos de la
Administración puramente materiales (redacción de un oficio, una demolición, el
asfaltado de una calle).
La declaración puede implicar una decisión de la Administración; una constancia o
certificación de algo o incluso una mera declaración de un hecho o derecho
preexistente.
Ha de proceder de un sujeto de la Administración con competencia para realizar el
acto.
Deben constituir ejercicio de la potestad administrativa y estar sujetos al Derecho
administrativo.
Los actos administrativos pueden ser objeto de recurso judicial.

Los actos administrativos son unilaterales. Esto excluye a aquéllos en cuya


formación concurren dos o más voluntades.
Es una declaración de voluntad, pero no todas las manifestaciones con origen en
la administración son actos administrativos, sino sólo las que imponen
consecuencias jurídicas al administrado (favorables o desfavorables). Las
manifestaciones de la administración que no producen consecuencias jurídicas
son actuaciones administrativas y no actos administrativos.
Son directamente ejecutivos, por lo que si el particular se opone al cumplimiento la
administración puede imponer el cumplimiento forzoso sin necesidad de acudir
previamente al juez.
Además, podemos destacar las siguientes características del acto administrativo:

Carácter intelectual. Es una declaración de carácter intelectual en la que se


manifiesta una ponderación de intereses, conocimientos y el juicio de la
Administración Pública. Hay un procedimiento fundamentado en un desarrollo
lógico para llegar a una conclusión definitiva.
Sometimiento al derecho administrativo. Es un acto jurídico que, una vez agotada
la vía administrativa, está sometido al control de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa, no al derecho privado. Asimismo, no tienen la consideración de
actos administrativos los actos de las entidades de derecho público sujetas al
derecho privado.
La organización del Estado.

Todas las comunidades autónomas están regidas por su estatuto de autonomía,


aprobado por las Cortes donde se reflejan su delimitación territorial, nombres,
organización y competencias. Éstas han sido transferidas por el Estado central.
Las instituciones básicas de todas las comunidades son: el Parlamento
autonómico, el Gobierno autonómico o poder ejecutivo, el Presidente de la
comunidad y el Tribunal Superior de Justicia.

La financiación de las comunidades autónomas está explicitada en la Ley


Orgánica de Financiación de las comunidades Autónomas, que financia los
siguientes ingresos: tributos cedidos por el Estado ( 33% del IRPF, 35% del IVA y
entre el 40 y 100% de otros); ingresos aportados por el Estado e ingresos propios
de la comunidad. Navarra y el País Vasco se financian mediante el “Concierto”,
acordando la cantidad a pagar de acuerdo con el Estado.

Por último, la organización territorial queda organizada en: Provincias, que están
formadas por un conjunto de municipios y cuyo órgano de gobierno es la
Diputación; y municipios, que son las entidades básicas de la organización
territorial del Estado y su órgano de Gobierno son el Ayuntamiento. Canarias y
Baleares mantienen una organización local especial constituida por cabildos en
Canarias y consejos insulares en Baleares.
Administración General del Estado
Artículo principal: Administración General del Estado
Con competencias sobre todo el territorio nacional, la Administración General del
Estado se encuentra regulada por la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y
Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE). Ley 40/2015,
de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.

La Administración General del Estado se clasifica a su vez en Administración


central, periférica y exterior.

Administración autonómica
Tras la configuración del Estado de las Autonomías, cada Comunidad Autónoma
tiene un poder ejecutivo propio que, a su vez, dirige un Administración territorial
con personalidad jurídica propia.

Administración local
La administración local está formada por entes, no por órganos, es decir, por
sujetos con personalidad jurídica propia. La autonomía local es una autonomía
administrativa, no política, ya que carece de potestad legislativa (sólo tiene
potestad reglamentaria y de auto organización)

La legislación básica que regula la organización y el funcionamiento de la


Administración local está contenida en:

- El capítulo II del título VIII de la Constitución. - La ley 7/1985, de 2 de abril,


Reguladora de Bases de Régimen Local. - La ley 57/2003 de 16 de diciembre de
Medidas para la Modernización del Gobierno Local.

Tipos de entes locales

Entidades locales necesarias:

- Municipios
- Provincias
- Islas (Baleares, Canarias)

Entidades locales posibles:

- Mancomunidad de municipios
- Áreas metropolitanas
- Comarcas
- Entes locales menores

EL MUNICIPIO

Es el territorio en el que ejerce sus competencias el ayuntamiento.

Elementos del municipio


El municipio lo constituyen tres elementos esenciales: el territorio o término
municipal, la población y la organización:

A.-Término municipal. Es el territorio en el que ejerce sus competencias el


ayuntamiento. Cada término municipal pertenece a una sola provincia.

B.-Población municipal. Es el conjunto de personas que se encuentran en el


término municipal, que se dividen en residentes y no residentes.

C Organización municipales. Corresponde a los órganos de gobierno del


municipio.

EL GOBIERNO MUNICIPAL

El gobierno y la administración municipales están integrados fundamentalmente


por unos órganos necesarios, que han de estar presentes en todos los municipios,
y por unos órganos complementarios de los anteriores:

A - Órganos necesarios

El alcalde.
Los tenientes de alcalde.
El pleno.
La Junta de Gobierno local, que existe en municipios con población superior a
5000 habitantes.

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