Sei sulla pagina 1di 14

REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

UNIVERSIDAD PRIVADA DR. RAFAEL BELLOSO CHACÌN.


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO
SECCION: D-413

OBLIGACIONES I

PRESENTADO POR:

SOTO, VICTOR CI: 26.471.720


GOMEZ, JOSE CI: 26.694.050

MARACAIBO, 18 de ABRIL DEL 2018


INDICE
1. Hecho Ilícito

1.1. Requisitos

1.2. Efectos

2. Abuso de Derecho

2.1. Requisitos

2.2. Efectos

3. Responsabilidad por daños causados por animales

4. Responsabilidad por causa de incendio de cosas y por ruinas de

edificios

5. Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente.

6. Responsabilidad por actos del dependiente empleado


INTRODUCCION

La noción de responsabilidad civil radica en una concepción de derecho


natural conocida desde muy antiguo y que sirve de norma fundamental de la
vida del hombre en sociedad: la de que nadie debe causar un daño injusto a
otra persona, y en caso de causarlo, dicho daño debe ser reparado.

En un principio, en las comunidades primitivas, la tendencia general que se


observa es que la víctima de un daño injusto, cause, como reacción, un daño
idéntico al autor del primitivo daño. Esta reacción inicial es recogida
en normas y disposiciones de carácter general. Es generalizado el uso en
dichas comunidades de la Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente, mano
por mano, que madura por quemadura). En épocas posteriores, y en las
comunidades más evolucionadas, comienza a desarrollarse la etapa de las
llamadas composiciones voluntarias, ya la víctima de un daño injusto no va a
causarle a su autor un daño idéntico, sino se va a contentar con exigirle una
reparación de tipo económico o patrimonial al causante del daño, reparación
en bienes. En este momento, es cuando puede fijarse el nacimiento de
la responsabilidad civil Al mismo tiempo, la idea de venganza contra el autor
del daño se transforma en una idea de castigo, que ya no va a ser ejercida ni
aplicada por la víctima, sino por la comunidad, interesada en que el castigo
sirva de freno a la realización de daños injustos. Ello marca el germen de
la responsabilidad penal.

En sus inicios es muy posible que la responsabilidad civil sólo procediese en


casos de daños personales experimentados por la víctima, luego se va
extendiendo a los casos de daños causados a su patrimonio, y
posteriormente a los valores de tipo moral, que corresponden al ser humano
como tal.
Ahora bien, en razón se constituir una situación evidentemente de carácter
patrimonial, resulta acertada la definición de Von Thur cuando afirma que la
responsabilidad civil es la situación jurídica del patrimonio de la persona que
ha causado un daño injusto, quien queda obligado a reparado.
1. Hecho Ilícito
Es la obligación de pagar los daños y perjuicios que cause con intención,
negligencia, imprudencia o impericia. El hecho ilícito junta al delito y al cuasi
delito del derecho romano.

Se da por acción u omisión.

Las partes se llaman:

Agente del daño: seria el deudor

Víctima: seria el acreedor.

1.1. Requisitos

 Conducta ilícita por parte del agente del daño.


 Culpa: dentro del concepto de culpa está incluida la intención. En
materia penal, nunca el concepto de culpa incluye intención, es
estricto, en materia civil es en sentido amplio.

Intención: voluntad, querer causar el daño.


Imprudencia: cuando se tiene la obligación de NO hacer y hace.
Negligencia: cuando se tiene la obligación de hacer y No hace. No es una
acción, es una omisión.
Impericia: falta de conocimiento para realizar alguna actividad. Esta puede
llevar a la imprudencia o a la impericia.

 El daño experimentado por la víctima.


 Relación de causalidad: es una relación de causa efecto.

Causa: conducta que causa el daño.


Efecto: daño.

1.2. Efectos.

El único efecto del hecho ilícito es el pago de la totalidad de los daños y


perjuicios.
2. Abuso de derecho.
Cuando una persona, titular de un derecho, al momento de ejercerlo excede
los límites dela buena fe y las razones por la cual le fue conferido el derecho
y causa daño, está obligado a pagar los daños y perjuicios.

2.1. Requisitos.
 Acto abusivo.
 Culpa.
 Daño.
 Relación de causalidad (entre el acto abusivo y el daño experimentado
 por la victima).

2.2. Efecto.
El pago delos daños y perjuicios.

3. Responsabilidad por daños causados por animales.

Tener un animal no sólo genera responsabilidad para su propietario en lo


que concierne a su cuidado y atenciones, también genera responsabilidad
por los daños que el animal pueda causar a terceros.
Dicha responsabilidad la regula el artículo 1905 del Código Civil, que
establece que «El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es
responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe.
Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de
fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido».

Esto supone que aquél que se encuentre a cargo de un animal es


responsable de los daños que produzca, puesto que existe un «deber de
custodia» o cuidado del mismo. Se trata de una responsabilidad por riesgo
que, sólo quedará excluida cuando se demuestre que los daños son
producidos por fuerza mayor (que son inevitables) o por culpa del que los
sufre.
Esta cuestión resulta importante en el caso de accidentes de
tráfico causados por animales, en los que, si se establece que la causa del
accidente es, por ejemplo, la irrupción de un animal en la calzada, el
propietario del mismo, o en su caso, el «poseedor» del animal (aquél que lo
tuviera a su cargo) debe responder de los daños causados.

Esto no significa que debamos renunciar a tener un animal, sino que


conozcamos las responsabilidades que implica y, sobretodo, que hagamos lo
posible para evitar este tipo de situaciones, puesto que, en definitiva,
significará que estamos protegiendo al animal.

El Art. 1.192 CCV dispone: "El dueño de un animal o el que lo tiene a su


cuidado, debe reparar el daño que éste cause, aunque se hubiese perdido o
extraviado, a no ser que pruebe que el accidente ocurrió por falta de la
víctima o por el hecho de un tercero".

El Art. Señala como persona responsable al dueño de un animal o quien lo


tenga a su cuidado, el guardián del animal; por tanto la responsabilidad se
traslada con la guarda tendrá la responsabilidad quien este a cargo de la
vigilancia del animal; y el agente material del daño es un semoviente, el
animal bien sea bravío o doméstico; siempre y cuando se encuentre bajo la
vigilancia o guarda de una persona capaz de controlarlo.

La responsabilidad se aplica a todos los animales sometidos a guarda,


domésticos o no, mansos o feroces; sólo se exceptúan los animales no
sometidos a guarda y los animales empleados en arrastrar cosas que sean
consideradas en la ley de tránsito terrestre como vehículos de tracción de
sangre.

Se trata de una presunción de culpa in vigilando personal en contra del


guardián del animal; cuando éste causa un daño se presume que fue mal
vigilado.

Además existe una presunción de causalidad jurídica, por la cual se


presupone que el daño sufrido por la víctima se debe a culpa del guardián del
animal.

La presunción es absoluta, es decir, Iuris et de Iure, esto es que no permite al


guardián demostrar la ausencia de culpa, pues responde aunque el animal se
hubiese perdido, escapado, etc.
En cuanto a la presunción de causalidad jurídica, su carácter es relativo, es
decir, Iuris Tantum, pues admite prueba en contrario.

Marco de Circunstancias:

Condiciones de Procedencia o Pruebas de la Víctima

1. Existencia del daño


2. Intervención del animal
3. Relación o vínculo de causalidad física entre la intervención del animal
(causa) y el daño (efecto).
4. Condición de guardador del civilmente responsable
5. Que el daño fue causado bajo la guarda del que se señala civilmente
responsable.

Excepciones o Defensas del Demandado

Las causas de exoneración se clasifican en dos categorías:

1) Desde el punto de vista de las causas generales de exoneración: el


demandado puede oponer la causa extraña no imputable, demostrando
cualquiera de las circunstancias que la configuran y produciendo sus efectos
acostumbrados.

2) Desde el punto de vista de las condiciones específicas de la


responsabilidad: el demandado puede excepcionarse con éxito desvirtuando
las condiciones específicas de la responsabilidad:

a. Que no hubo daño

b. Que no ocurrió intervención activa del animal

c. Que no es guardián del animal que causó el daño.

Responsabilidad Especial o Compleja por Guarda de Cosas.

Una cosa es una porción de materia inanimada, pudiendo tratarse de:

- Cosas muebles o inmuebles

- Cosas Inertes o en movimiento

- Cosas peligrosas o no peligrosas.


El civilmente responsable en este tipo de responsabilidad es el guardador.

El agente material de daño es la cosa, la porción de materia inanimada.

Marco de Circunstancias: que la cosa se encuentre bajo la guarda del


civilmente responsable.

Pruebas de la víctima:

1) Existencia del daño


2) Intervención de la cosa en la producción del daño
3) Que el civilmente responsable y la víctima sean sujetos diferentes.

Presunciones

Operan a favor de la víctima las presunciones siguientes:

1) Culpa del civilmente responsable, que tiene carácter Iuris et de Iure.


2) Vínculo de causalidad jurídica, que es Iuris Tantum.

4. Responsabilidad por causa de incendio de cosas y por


ruinas de edificios
Esta responsabilidad viene a configurar la excepción a la Regla general
prevista en el Art. 1.193 CCV que configura la responsabilidad civil del daño
causado por cosas bajo guarda; y dicha excepción está prevista en el
segundo párrafo de dicho artículo.

Acorde a lo previsto en el texto de la norma se deduce que el civilmente


responsable es el detentador de la cosa donde se inició el incendio, dicho
detentación puede venir dada o puede producirse en virtud de cualquier título
y puede ser por todo o parte de la cosa; en cuando al inicio de incendio, debe
darse como requisito indispensable que se haya iniciado por sus propias
circunstancias.

Análisis del Art. 1.193 2do. Párrafo:

"Quien detenta, por cualquier título, todo o parte de un inmueble, o bienes


muebles, en los cuales se inicia un incendio, no es responsable, respecto a
terceros, de los daños causados, a menos que se demuestre que el incendio
se debió a su falta o al hecho de personas por cuyas faltas es responsable".
Este artículo representa una eximente de responsabilidad civil cuando se
produce un incendio que ocasiona daños a terceros, siempre y cuando se
demuestre que el incendio se produjo por sus propias circunstancias fácticas,
es decir, que el detentador no tuvo falta alguna que diera origen al incendio;
caso contrario, es decir, que el incendio se hubiere iniciado por su falta o por
negligencia o falta de personas por las cuales es responsable, entonces si
debe responder por los daños ocasionados a terceros.

CONDICIONES DE PROCEDENCIA O PRUEBAS DE LA VÍCTIMA

1. Es necesario que el daño causado por incendio se inicie en una cosa,


lo cual supone la existencia de un fuego destructivo (aquél que va
tomando magnitud), el cual debe iniciar u originarse por sí solo (por
sus propias circunstancias fácticas).
2. La víctima debe probar los elementos del hecho ilícito respecto de la
persona del detentador o de las personas por quienes el detentador
deba responder.
3. La víctima debe demostrar la condición de detentador de la cosa
mueble del civilmente responsable.
4. Debe demostrar el vínculo del detentador con la persona que causó el
incendio.
5. Debe la víctima demostrar su condición de tercero respecto del
civilmente responsable.

EXCEPCIONES O DEFENSAS DEL DEMANDADO

El civilmente responsable puede oponer las defensas o excepciones


mediante demostración en contrario o dando prueba en contrario de todo o
de algunos elementos demostrados por la víctima.

RESPONSABILIDAD ESPECIAL POR RUINA DE EDIFICIO

Esta responsabilidad especial se encuentra prevista en el Art. 1.194 CCV.

El civilmente responsable esta modalidad de responsabilidad civil es el


propietario del edificio o cualquier otra construcción arraigada al suelo (Art.
527 CCV).

El Agente material del daño viene a ser en este caso la ruina, que no es más
que la destrucción total o parcial de la edificación o de cualquier otra
construcción arraigada de modo permanente al suelo; desprendimiento de
los componentes de la edificación, causando dicho desprendimiento daño a
un tercero. Dicha ruina debe ser proveniente de la falta de reparación de la
edificación o por vicios en la construcción, siendo este un requisito sine qua
non.

CONDICIONES DE PROCEDENCIA O PRUEBAS DE LA VÍCTIMA

1. Daño experimentado por la víctima, quien debe ser un tercero


respecto del propietario de la edificación.
2. Que la cosa que produzca daño sea un edificio o cualquier otra
construcción arraigada al suelo.
3. Que el daño causado por esa categoría de cosas provenga de ruinas
en las mismas.
4. Que la ruina se deba a falta de reparaciones o a vicios en la
construcción.
5. Que el demandado sea el dueño del edificio cuya ruina causó el daño.

Si la víctima demuestra los cinco (5) requisitos anteriores operan a favor de


la víctima tres (3) presunciones:

1. Presunción de causalidad Física o de Causa de la Ruina, la cual es


una presunción Iuris Tantum, es decir, admite prueba en contrario. La
causa se encuentra representada por la falta de reparaciones o vicios
en la construcción que van a producir un efecto que es la ruina.
2. Presunción de Culpa contra el civilmente responsable, que tiene
carácter Iuris et de Iure, se estructura de la siguiente forma: la causa
viene a estar representada por la culpa presunta del civilmente
responsable, dicha causa va a producir un resultado o tendrá un
efecto que viene a estar representado en la falta de reparaciones o
vicios de la construcción.
3. Presunción de vínculo de causalidad jurídica, la cual tiene carácter
Iuris et de Iure, no admitiendo prueba en contrario. La culpa que se
presume en el civilmente responsable produce el daño sufrido por la
víctima que es el efecto.

DEFENSAS O EXCEPCIONES DEL DEMANDADO

1. Puede contrariar una o todas las pruebas de la víctima


2. Puede desvirtuar la presunción de causalidad física o causa de la
ruina, en virtud de que ésta presunción es la una susceptible de ser
desvirtuada por tener carácter Iuris Tantum.
5. Responsabilidad del principal por el hecho del
dependiente.

Se entiende por dependiente al que le es “encomendado” algo, una tarea


específica. O sea que el concepto de dependencia, no involucra una relación
laboral necesaria que le sirva de sostén. Si bien se ha hablado de provecho
económico – y esto puede ser lo normal -, igualmente se responde por el sólo
hecho de la encomienda. Lo que significa que la mera encomienda hace del
comitente, que es un término genérico, el responsable por los hechos de su
encomendado. El comitente se vale del encomendado por algún motivo
particular que él cree le beneficiará. Por lo tanto es como su brazo extendido,
hay un acuerdo que sirve de marco referencial. Pero no se excluye la
responsabilidad de uno y del otro y no son excluyentes.

El segundo elemento a tener en cuenta es que en ese acto jurídico de


encomienda y la ejecución de la misma, exista una intención de provecho,
que puede alcanzar al comitente como al encomendado, que puede o no ser
económico, pero basta esa intención. Y esa intención es incuestionable en lo
referente a los términos de la misma, salvo que la intención mencionada, sea
demencial, lo que objetivamente satisface al espíritu humano y a la voluntad
libre, es suficiente causal para la responsabilidad directa del dependiente e
indirecta para el principal. La responsabilidad es por lo tanto mas aguda, por
cuanto no se parte de los problemas de impulsión psíquica como el dolo o la
culpa, sino que se objetiviza al ser humano como tal, y, como tal, tiene sus
fallas, y por ello debe responder.

De la misma manera, no se ha rechazado la idea de que quien se beneficia


con el acto del dependiente, no pueda alegar un daño, por cuanto también es
objetiva la persona que lo ha sufrido y lo pudo haber sufrido, tal vez, no en
términos económicos, pero sí en la faz espiritual.
Como no es posible conocer a ciencia cierta la diferencia de cada uno para
con respecto al otro, y sus conceptos y sus pensamientos y su modo de vivir
y de pensar, hablamos de responsabilidad objetiva, partiendo de la base de
que el daño y el actuar, tienen que ver con la persona y sus errores.
Entonces tenemos dos elementos que hacen a la asignación de
responsabilidad: la encomienda, la persona y sus errores.

Obviamente, la encomienda no es todo en la vida del principal, como


tampoco lo es todo en la vida del dependiente, por lo que el principal
responde en modo indirecto cuando el daño se produce en ciertos momentos
que veremos luego.
Pero en ese ámbito común, donde existe la encomienda, hay una voluntad
que se juzga como única y no es función su castigo, sino el resarcimiento del
daño. En consecuencia, cuando se habla de responsabilidad objetiva, en
realidad es mucho más subjetiva de lo que la palabra presupone. A la
inversa, el concepto de dolo y de culpa, presupone elementos psíquicos que
son juzgados conforme a reglamentos o artes del quehacer común, y por
ende, la responsabilidad sería objetiva en tanto y en cuanto se hablaría de lo
que el corriente de la gente hace o deja de hacer. Mientras que,
paradójicamente se llama responsabilidad objetiva, cuando estamos
examinando al sujeto en particular.

En consecuencia, según esta tesis, tenemos que admitir la singularidad de


cada persona como presupuesto del daño. Que dicho daño es el presupuesto
de la responsabilidad, y del hecho empírico de la extensión de la voluntad a
través de una encomienda. Tales son los actuales principios jurídicos que
rigen la materia.
Pero como antes hemos dicho, las voluntades, los individuos, se separan en
algún momento: la encomienda no es eterna. Por lo cual se plantea el tema
de cuándo responde solamente el dependiente y cuándo responde además,
el principal.
Para concluir este capítulo diremos que la responsabilidad, en nuestro
derecho, es solidaria, no hay obligación de reclamar a éste o aquel, a ambos.
Uno es el responsable inmediato, o directo, el otro el responsable mediato, o
indirecto.

6. Responsabilidad por actos del dependiente empleado

Un local es responsable por los actos de sus dependientes en el ejercicio de


sus funciones. Si el trabajador se pelea en su franco, la empresa no es
responsable, pero si lo hace trabajando, la empresa sí es responsable
civilmente, junto con el empleado. ¿En qué otros casos la empresa es
responsable por actos de sus empleados? ¿O el consorcio por hechos del
encargado?

(Te tiro el carrito en el supermercado)

Esta vez, una señora fue al supermercado. Por una discusión, el tipo la
empujó y ella se cayó al piso del super. Para los jueces, esto es suficiente
para “tener por configurada la violación de la obligación de seguridad del
centro comercial “. Es decir, la ley argentina garantiza que, tanto en el super
como en un local, saldremos sanos y salvos.
Sobre robos y hurtos, ver esta Como consecuencia del golpe, la señora debió
ser atendida en el Hospital Camilo el día de la emergencia y en otras
oportunidades producto de un traumatismo en el hombro porque lo se
desprende que, atento su edad, ha tenido que trasladarse seguramente
tomando taxis o servicios de remís, que debieron ser reembolsados.

Además, se le indicaron sesiones de kinesiología, lo que también debió ser


pagado por el supermercado por el derecho de la víctima a ser resarcida en
forma plena (art.1740 C.C.C.). Como dijo la corte:

“Atento a la necesidad de salvaguardar el principio de la reparación integral


del daño causado, debe integrar el resarcimiento, aunque no hayan sido
materia de prueba, los gastos médicos y de farmacia que guarden razonable
proporción con la naturaleza de las lesiones sufridas por el acto dañoso “.

Si bien, por la fecha del hecho, el código civil nuevo es inaplicable, regula
esta responsabilidad en forma similar, al decir que el dueño del negocio
responde por los actos de sus empleados en el cumplimiento de sus
funciones:

ARTÍCULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del


dependiente. El principal responde objetivamente por los daños que
causen los que están bajo su dependencia, o las personas de las
cuales se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones, cuando el
hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones
encomendadas. La falta de discernimiento del dependiente no excusa
al principal. La responsabilidad del principal es concurrente con la del
dependiente.
Por ende, tanto el supermercado como el empleado la tuvieron que
resarcir por los gastos médicos, de farmacia y traslados otorgados a
una persona que cayó en un supermercado al ser empujada por el
empleado. Lo que no cuenta en la sentencia es cómo se originó la
discusión…
CONCLUSION
La responsabilidad civil consiste en la obligación que recae sobre una persona
de reparar el daño que ha causado a otro, sea en naturaleza o bien por un
equivalente monetario, (normalmente mediante el pago de una indemnización de
perjuicios). Se define la responsabilidad como la sujeción de una persona que
vulnera un deber de conducta impuesto en interés de otro sujeto a la obligación
de reparar el daño producido. Aunque normalmente la persona que responde es
la autora del daño, es posible que se haga responsable a una persona distinta
del autor del daño, caso en el que se habla de responsabilidad por hechos
ajenos, como ocurre, por ejemplo, cuando a los padres se les hace responder de
los daños causados por sus hijos, o al propietario del vehículo de los daños
causados por el conductor con motivo de la circulación.

La responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual. Cuando la


norma jurídica violada es una ley (en sentido amplio), hablamos de
responsabilidad extracontractual, la cual, a su vez, puede ser delictual o penal (si
el daño causado fue debido a una acción tipificada como delito), o cuasi-delictual
o no dolosa (si el perjuicio se originó en una falta involuntaria). Cuando la norma
jurídica transgredida es una obligación establecida en una declaración de
voluntad particular (contrato, oferta unilateral, etc.), hablamos, entonces,
de responsabilidad contractual. Surge cuando el daño o perjuicio causado no
tiene su origen en una relación contractual, sino en cualquier otro tipo de
actividad.
La responsabilidad extra contractual, la podemos definir como "aquella que
existe cuando una persona causa, ya por si misma, ya por medio de otra de la
que responde, ya por una cosa de su propiedad o de que se sirve, un daño a
otra persona, respecto de la cual no estaba ligada por un vínculo obligatorio
anterior relacionado con el daño producido". Esta área del Derecho Civil también
se conoce como delitos y cuasidelitos civiles (fuentes de las obligaciones).

Un caso de responsabilidad extracontractual es el que puede surgir por los


daños y perjuicios causados a terceros como consecuencia de actividades que
crean riesgos a personas ajenas a la misma (la conducción de un automóvil,
el desarrollo de una actividad industrial. Otro supuesto es el de la
responsabilidad por daños causados por bienes propios: cuando se desprende
un elemento de un edificio y causa lesiones a quien pasa por debajo; cuando
alguien sufre un accidente por el mal estado del suelo. También se es
responsable por los daños y perjuicios que originen los animales de los que se
sea propietario.

La responsabilidad puede tener su origen en actos de otra persona, por la que


debemos responder: un padre es responsable de los daños y perjuicios que
cause su hijo menor de edad, un empresario por los que causen sus empleados.

Potrebbero piacerti anche