TEMA #4 LA CRUZ

¿Por qué los católios la veneramos?

Antes que nada hay que conocer las Escrituras, ellas nos muestran con claridad el sentido
de la Cruz, por eso no es coprensible que se vea en ella un signo de maldición, si Cristo
mismo murio en ella; Pablo se refiere con palabras muy serias al respecto de este asenunto,
en Filipenses 3, 17-18 nos dice: “Imiten mi ejemplo, hermanos, y fijense en quienes nos
han tomado como norma de conducta. Pues como ya les advertí muchas veces, y ahora
tengo que recordarles con lágrimas en los ojos, muchos de los que estan entre ustedes son
enemigos de la cruz de Cristo”. Es claro lo que nos dice el Apostol, y para mejor
comprencion, un poco de historia:

Para todas las culturas antiguas, incluida la semita (judíos), la cruz era únicamente un
instrumento de castigo terrible y el crucificado era un maldito (Deuteronomio 21, 23). De
manera desconcertante y misteriosa la cruz es elegida por Dios como instrumento de
salvación. Muriendo en ella, Jesucristo el hijo de Dios, salva al mundo de su destino de
condenación (Juan 19, 15-30; 1Corintios 1,23; 1 Pedro 2,24). Desde entonces la cruz, con
todo lo que conlleva a la aceptación del sufrimiento, juega un papel esencial en la vida del
cristiano (Lucas 9,23; Gálatas 2,19). Es la llamada “teología de la Cruz” elaborada
especialmente por san Pablo (1Corintios 1,18-25: Gálatas 3,1), que nunca debe ser
entendida como meta, sino como camino a la resurrección (Marcos 8,31; Lucas 24, 25-26)
y como expresión de la entrega amorosa de sí mismo por los demás.

“El que no toma se cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo” (Lc. 14,27)

Para el cristiano la cruz debe ser signo de salvación, entrega y misericordia, por eso la
veneramos porque es instrumento de salvación. Es Jesucristo quien da un nuevo significado
a la cruz después de morir en ella, como signo de que su amor y misericordia son más
grandes que la muerte y la maldición.
 TEMA #3 LA EUCARISTÍA
Para poder entender mejor lo que significa la Eucaristía, debemos entender un poco el
significado de la Pascua judía y hacer una diferenciación con la Pascua cristiana.

Pascua judía: Era la fiesta más importante del calendario judío. En su origen la pascua era
probablemente una fiesta típica de los pastores que se reunían a principios de la primavera
para celebrar el retorno al hogar. Pero el pueblo israelita la convirtió en recuerdo y
celebración de la salida de Egipto (Éxodo 12,1-4). Se celebraba el día 14 del primer mes del
año judío (los judíos usan otro calendario) llamado primeramente Abib (o de las espigas) y
Nisán después del destierro, en nuestro calendario seria entre marzo y abril. El rito consistía
en el sacrificio y posterior comida familiar de un cordero y al cordero también se le llamaba
Pascua (Éxodo 12, 3-11; Deuteronomio 16,1-8). A la fiesta de la pascua se unió después la
fiesta de los panes sin levadura (o de los ácimos), que en su origen pertenecía a la
agricultura y conmemoraba la primera cosecha de espigas de Cebada (Éxodo 12, 15-20);
Números 28, 16-25)

Pascua cristiana: Jesús que, como buen israelita, debió celebrar con la mayor fidelidad
durante su vida la pascua judía (Lucas 2, 41; Juan 2,13-23), quiso también que el momento
culminante de su acción salvadora y liberadora coincidiera simbólicamente con la fiesta de
la Pascua (Mateo 26, 2-17; Juan12, 1 y 19, 14). De esta manera la Pascua judía, dio paso a
la Pascua cristiana, que se convierte también en la fiesta principal de la nueva alianza.
Cristo mismo es ahora el cordero pascual y el nuevo pan sin levadura (Juan 19,36;
1Corintios 5, 7-8) que no solo simboliza la liberación, sino que la realiza de forma plena y
definitiva (1 Pedro 1, 18-19).

Y justamente de la cena pascual que celebro Jesús, con sus discípulos nace la Eucaristía
(Mateo 26, 26-30). Por eso no se entiende que un cristiano no celebre la Eucaristía, si esta
es mandato del mismo Jesucristo, que les dice a sus discípulos “hagan esto en memoria
mía”. En la actualidad se usa un pan blanco pero el rito es el mismo y se repiten las
palabras de Jesús.
 TEMA #1 LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA
¿Qué son los sacramentos?

«Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la
Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina.” En palabras más concretas son:
Signos visibles del amor de Dios para con nosotros por medio de su hijo Jesucristo. Los
Sacramentos son 7 y todos tienen su fundamento bíblico. Estos son solo algunos de los
textos bíblicos que nos hablan de los sacramentos:

1. Bautismo Mt. 28, 19; Jn. 3, 5; 1 Pe 3, 21

2. Eucaristía ( Comunión) Mt. 26, 26-28; 1 Cor. 10, 16; 1 Cor. 11, 23-29
3. Confirmación Hch. 13, 2-3; Hch. 19, 1-6

4. Reconciliación (Confesión) Mt. 16, 19; Lc. 15, 18-19; Jn. 20, 21-23
5. Unción de los enfermos Mc. 6, 5; Mc. 6, 12-13; Santiago. 5, 14-15

6. Orden sacerdotal Mt. 18, 18; Lc. 10, 16; Hch. 21, 18
7. Matrimonio Gén. 1, 26-28; Gén. 2, 18-25; 1 Cor. 7, 1-15

Los tres primeros son los de la iniciación cristiana, el segundo grupo son los sacramentos
de sanación y en tercero de servicio.

¿Qué son los sacramentos de iniciación cristiana?

Son los sacramentos que nos introducen en la fe, estos están muy ligados entre sí y van
directo a la vida de la persona, contribuyendo al discernimiento en el seguimiento de Jesús,
es decir estos sacramentos son un camino de discipulado que debe llevar a un encuentro
personal con Cristo.

Los sacramentos no se reciben, porque lo que se recibe también se puede perder; los
sacramentos se celebran y de esta manera son eternos.
 TEMA #2 EL BAUTISMO
El bautismo es el primer sacramento que se celebra en la iglesia católica, por medio de este
nos incorporamos a la comunidad y al cuerpo de Cristo. El bautismo también limpia los
pecados y al celebrarlo se recibe por primera vez el Espíritu Santo.

¿Si el bautismo borra los pecados, por qué bautizar a los bebes que no han pecado?

En el libro del Génesis 3,1-8 se nos narra el acto de pecado de Adán y Eva, más que
desobediencia es la codicia el pecado, el impulso de ser como “dioses”.

"4.La serpiente dijo a la mujer: «No es cierto que morirán. 5. Es que Dios sabe muy bien
que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán
como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.» 6. A la mujer le gustó ese
árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su
fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo
comió." (Génesis, 3, 4-6)

Cuando la serpiente le dice a la mujer que serán como dioses es el momento en el que
siente apetencia por el fruto, es contra ese impulso que actúa la gracia del bautismo, contra
el impulso al mal que nos aleja de Dios y de su voluntad y esta fuerza negativa viene en
todos los seres humanos, inclusive el apóstol Pablo es víctima de ésta.

"18. Puedo querer hacer el bien, pero hacerlo, no. 19.De hecho no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero. 20. Por lo tanto, si hago lo que no quiero, eso ya no es obra mía
sino del pecado que habita en mí." (Romanos, 7, 18-20)

Ésta fuerza del pecado habita en nosotros desde nuestra creación, pero puede ser vencida
por la gracias de Cristo como lo dice el mismo apóstol Pablo en (Gálatas 2, 20) el resultado
de dejarse guiar por la fuerza del Espíritu Santo es vencer el impulso al mal. Así es como
actúa el bautismo, como fuerza de Dios en nosotros que nos ayuda optar por el bien y como
el bautismos es un sacramento y estos son amor de Dios deben ser para todos, sin
distinción de ningún tipo.
Mateo 28,18-20 nos abre un panorama más claro respecto al bautismo y lo que este implica.

El rito del bautismo tiene varios signos y momentos importantes:

 El Agua: signo de limpieza, de vida y muerte, ya que por medio del bautismo nos
unimos a la vida, muerte y resurrección de Jesús. (Romanos 6,1-23)
 La unción con el santo crisma: óleo perfumado y consagrado por el obispo,
significa el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado. Ha llegado a ser un cristiano,
es decir, "ungido" por el Espíritu Santo, incorporado a Cristo, que es ungido
Sacerdote, profeta y rey “persona consagrada" y en este caso es a Dios.
 El cirio: que se enciende en el "cirio pascual", significa que Cristo ha iluminado al
neófito. En Cristo, los bautizados son: "la luz del mundo" (Mt.5,14) (Filip.2,15).
 La vestidura blanca: simboliza que el bautizado se ha "revestido de Cristo" (Ga.
3,27); que ha resucitado con Cristo a la vida de la gracia.
 TEMA #5 LA CONFIRMACIÓN
En el libro de los (Hechos de los Apóstoles 2,1-12) se nos narra el acontecimiento de
Pentecostés: la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y María. Este hecho le da todo
el sentido al sacramento de la confirmación. Consiste en confirmar el Espíritu que se
recibió en el Bautismo con un agregado que es la predicación de lo que ya el Maestro ha
enseñado, es decir, predicar nuestra vivencia de Cristo resucitado.

La Confirmación es el último de los Sacramentos de iniciación cristiana y representa la

madurez en la fe. El confirmado es ahora una persona capaz de guiar a otros en la fe,
enseñar y anunciar a Jesús con la fuerza del Espíritu Santo que le confirma (reafirma) todo
lo que le enseño el Maestro. El nombre del sacramento ya nos orienta sobre su objetivo,
confirmar las enseñanzas y junto con ellas nuestra decisión de ser discípulos y discípulas. É
Éste sacramento nos debe mover a buscar un objetivo como discípulos y el objetivo del
discípulo es ser como su maestro. La confirmación nos empuja al “Apostolado”; somos
enviados a ser testigos del amor de Dios, a sembrarlo en los corazones de nuestros
hermanos.

"14.Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén tuvieron noticia de que los samaritanos
habían aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. 15. Bajaron y oraron
por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, 16.ya que todavía no había descendido
sobre ninguno de ellos y sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17.
Pero entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo."

(Hecho de los Apóstoles, 8,14-17)

A través de la oración y la imposición de manos en confirmado recibe el Espiritu Santo que

debe moverlo al anuncio, no solo con palabras sino con la vida y desde el rol que
desempeñe.
 TEMA #7 MARÍA
Lucas 1, 26 – 38 nos narra el anuncio del Ángel a María. En el saludo la llama: “llena de
gracia” es decir del Espíritu Santo que nos ayuda en nuestra lucha contra la fuerza del mal
que nos habita (Romanos, 7, 18-20). María está llena de la Fuerza salvadora de Dios, por
eso es dócil a lo que le anuncia en Ángel aún sin entender del todo lo que significaba. El sí
de María la convierte en la primera discípula de su Hijo, antes inclusive de que naciera, es
el ejemplo de discípulo que acepta las enseñanzas del Maestro, la guarda en el corazón y las
hace vida. Es las Escrituras son pocas las apariciones de María, pero son importantes, esto
como signo de que el discípulo no se predica a sí mismo, sino que predica a uno más
grande que él y es al Maestro a quien hay que ver y obedecer, no al discípulo que anuncia
como siervo inútil. María es ejemplo del discípulo que hace e invita a hacer la voluntad de
Jesús.

"5.Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga.»" (Juan, 2,5)

María intercede ante su hijo en Caná y lo sigue haciendo, ya que también es nuestra madre.

"26.Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre:
«Mujer, ahí tienes a tu hijo.» 27. Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y
desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa."

(Juan, 19,26-27)

En el apóstol amado Jesús desde la Cruz nos entrega a María como Madre, para que
vivamos con ella.

Entonces nuestra oración debe ser con María, no una oración de adoración, porque solo se
adora a Dios sino de gratitud y veneración, es decir unirnos a su intención. María nos da la
base del discipulado: “hagan lo que él les diga” y sobre esa resalta la importancia del
maestro. Nuestro culto a María debe llevarnos a Jesús y a hacer su voluntad.

Con su vida nos da una catequesis, María hacía parte de un grupo de pobre que quedaron
después del destierro a Babilonia, los “Anawin” “pobres de Dios”, hombres y mujeres que
han depositado su confianza en el Señor y saben que es el único que puede ayudarlos, estos
“pobres de Dios” son luchadores, trabajadores, con el tiempo se nos ha presentado una
visión de María un poco débil que no corresponde a la realidad, aunque era muy joven era
una luchadora, como ejemplo de las muchas mujeres que hoy en día deben sacar adelante
un hogar solas, las que con su esfuerzo y trabajo contribuyen a la
construcción de tejido social, las cientos de mujeres que construyen
familia. María es el prototipo de la mujer discípula y misionera. ¿No
debe tener un lugar especial en nuestro corazón?
CATEQUESIS DE INICIACIÓN CRISTIANA

DIÓCESIS DE BUENAVENTURA
PARROQUIA NUESTRO SEÑOR DE LOS
MILAGROS.
Elaborado por: Jaminton García Anizares. Seminarista
 TEMA #6 LA SAGRADA ESCRITURA

“¿Es acaso la Biblia un libro mágico? ¡No lo sé! Pero he podido constatar que en ella se
encuentran las respuestas a todos los interrogantes del hombre, desde los más antiguos
como el sentido de la vida y la muerte, hasta los que surgen cada día con los problemas
cotidianos y ultramodernos del hombre.

En los libros sagrados, Dios mismo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para
conversar con ellos.” Carlos De Haro

¿Cuántos libros tiene la Biblia? ¿Qué diferencias hay entre las Biblias católicas y las
Biblias protestantes? La Biblia no es un solo libro, como algunos creen, sino una biblioteca
completa. Toda la Biblia está compuesta por 73 libros, algunos de los cuales son bastante
extensos, como el del profeta Isaías, y otros son más breves, como el del profeta Abdías.

Estos 73 libros están repartidos de tal forma, que al Antiguo Testamento (AT) le
corresponden 46, y al Nuevo Testamento (NT) 27 libros.

De vez en cuando suele caer en nuestras manos alguna Biblia protestante, y nos llevamos la
sorpresa de que le faltan siete libros, por lo cual tan sólo tiene 66 libros.

Este vacío se encuentra en el Antiguo Testamento y se debe a la ausencia de los siguientes

libros: Tobías, Judit, 1 Macabeos, 2 Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y el de Baruc.

Por el año 605 a.C., el Pueblo de Israel sufrió una dispersión o, como se le conoce
bíblicamente, una "diáspora". El rey Nabuconodosor conquistó Jerusalén y llevó a los
israelitas cautivos a Babilonia, comenzando de Babilónica" (cf. 2 Reyes 24, 12; y 2 Reyes
25, 1).

Pero no todos los israelitas fueron llevado cautivos, un "resto" quedó en Israel: 2 Reyes 25,
12; 2 Reyes 25, 22; Jeremías 40, 11; Ezequiel 33, 27. También un número de Israelitas no
fueron cautivos a Babilonia sino que fueron a Egipto: 2 Reyes 25, 26; Jeremías 42, 14;
Jeremías 43, 7.

El rey Ciro de Persia conquistó a Babilonia (2 Crónicas 36, 20; 2 Crónicas 36, 23) y dio la
libertad a los israelitas de regresar a Israel, terminando así su esclavitud. Algunos
regresaron a Palestina (Esdras 1, 5; 7, 28; y Nehemías 2, 11) pero otros se fueron en vez a
Egipto, estableciéndose, en su mayoría, en la ciudad de Alejandría (fundada por Alejandro
Magno en el 322 a.C, contaba con la biblioteca mas importante del mundo en esa época).
En esta gran ciudad convivían griegos, judíos y egipcios. Así que los judíos estaban
disgregados aun después del fin del cautiverio, unos en Palestina y otros en la diáspora,
sobre todo en Alejandría. En el tiempo de Jesús habían mas judíos en Alejandría que en la
misma Palestina (1 Macabeos 1, 1)
Mientras la primera semejanza de un canon hebreo se empieza a formar, la lengua hebrea
comienza a morir y desapareció completamente para el año 135 a.C. Por esta razón Jesús y
sus contemporáneos en Palestina hablaban arameo, un dialecto del hebreo.

En el 1534, Martín Lutero tradujo la Biblia al alemán y agrupó los siete libros
deuterocanónicos bajo el título de "apócrifos", señalando: "estos son libros que no se tienen
por iguales a las Sagradas Escrituras y sin embargo son útiles y buenos para leer." Es así
como los protestantes llegaron a considera a los deuterocanónicos como libros no aceptados
en el canon, o sea como libros apócrifos.

La Sagrada Escritura, el mensaje vivo de Dios

Dios quiso dejarnos a los hombres un mensaje escrito y lo hizo en las Sagradas Escrituras.
Dios le habla al hombre en lenguaje de hombre. Esto es una prueba maravillosa de su
delicadeza y amor.

¿Por qué decimos que es una Palabra viva?

A Jesucristo se le llama “el Verbo”. Pues bien, Verbo significa Palabra. Jesucristo es la
Palabra de Dios que se hizo hombre para salvarnos.
Y este mismo Verbo, esta misma Palabra de Dios, el mismo Jesucristo, es el que está en las
Sagradas Escrituras en forma de palabras humanas, accesibles para nosotros. Esta es la
razón por la cual veneramos las Sagradas Escrituras. En ellas está presente Dios mismo.

Por esta misma razón es una Palabra viva, porque Jesucristo está vivo y presente en ella,
como lo está en la Eucaristía, y es Él quien nos habla a través de ella.
Por eso, al leer las Sagradas Escrituras tenemos la impresión de estar leyendo un libro
especial, distinto, sobrenatural. Lo que en él dice se aplica a todas las épocas, a todas las
culturas, a los problemas más diversos del hombre. No es que sea mágico, sino que es Dios
el que nos está hablando y Él, mejor que nadie, conoce perfectamente lo que el hombre
necesita saber, porque Él fue quien nos pensó, nos diseñó y nos construyó.

1. La Sagrada Escritura está escrita por Dios, utilizando las manos de unos hombres que
vivieron en una época determinada de la historia. Por tanto, al leer la Sagrada Escritura,
tenemos que prestar atención a lo siguiente:

a) A lo que los autores quisieron afirmar de acuerdo con el tiempo histórico en que la
escribieron, con su cultura, con los géneros literarios que se usaban, con la forma de sentir,
hablar y narrar de los hombres de su tiempo.
b) A lo que Dios quiso manifestar con las palabras que escribieron los hagiógrafos. Para
lograrlo, debemos leer la Sagrada Escritura con el mismo espíritu con el que fue escrita; es
decir, con la idea de ofrecer un camino de salvación para los hombres de todas las épocas y
culturas. Sólo así, nuestro entendimiento podrá captar el mensaje de Dios oculto tras unas
palabras humanas.

2. La Sagrada Escritura tiene dos sentidos: el literal y el espiritual

El sentido literal lo podemos captar simplemente por el significado de las palabras que
contiene.
El sentido espiritual lo captamos en las realidades y acontecimientos que se narran, y que
también son signos que manifiestan el Plan de Dios.

Estas realidades y acontecimientos los entenderemos mejor si buscamos en ellos:

a) aquello que nos lleva a Cristo: sentido alegórico,
b) aquello que nos lleva a un cambio en nuestra forma de actuar en la vida terrena: sentido
moral
c) aquello que nos lleva a la salvación: sentido anagógico.

DIFERENCIAS ENTRE LA BIBLIA CATÓLICA Y LA PROTESTANTE

1. La Biblia protestante tiene 66 libros, mientras la católica tiene 73. (Ellos no aceptan
los libros de Judit, Tobías, Eclesiástico, Sabiduría, Macabeos I, Macabeos II y Baruc)

2. La Biblia protestante llama a Dios en el Antiguo Testamento Jehová, mientras la

católica lo llama “Yahvéh”. (YHWH)

3. La biblia protestante no tiene citas o referencias que explican o dan a entender

mejor, algunos pasajes bíblicos.

4. La biblia protestante no tiene al principio la aprobación de algún obispo, mientras

la Católica sí.
RESPUESTAS:

1. Las biblias protestantes les faltan 7 libros, ya que Martín Lutero se los quitó. Quiso
también quitar el Apocalipsis y Santiago pero no tuvo éxito.

2. Lo correcto es YHWH, reconocido incluso por teólogos modernos hebreos.

"Jehová" es un término incorrecto o deformado, originado de la unión de YHWH y
Adonay. (O Edonay)

3. Las biblias protestantes no tienen referencias o comentarios simplemente porque

ellos carecen del Magisterio de la Iglesia (Papa y Obispos) quienes aseguran la
correcta interpretación de las escrituras ya que son los legítimos sucesores de los
apóstoles. Los protestantes afirman que cada quien puede entender la Biblia según sea
iluminado. Por eso hay miles de interpretaciones diferentes entre ellos mismos.
4. La Biblia más correcta para ser leída es la Católica, puesto que es la más completa,
ya que no carece todo lo que la Protestante le hace falta, tales como los 7 libros
restantes, las referencias bíblicas, el nombre de Yahvéh y la autorización de un
obispo.