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Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation.
Usadas con permiso. www.LBLA.com
Contenidos
El legado de la oración.....................................................................................................................5
Pero ¿cuántas veces hemos analizado la herencia espiritual que queremos dejar a nuestros hijos? ¿Oramos
fielmente, no sólo por ellos, sino también por sus hijos y los hijos de nuestros nietos? ¿Qué mejor legado
podemos dejar que nuestras oraciones por las generaciones futuras? ¿Qué mejor “huella” podemos dejar al
pasar de esta vida a la siguiente?
En este mundo nuestros hijos se enfrentan a un enemigo formidable. Satanás anda al acecho como león
rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Una de las defensas más grandes de nuestros hijos en
contra de los ataques de Satanás pueden ser nuestras oraciones. Nuestro mundo busca destruir la fe, la
integridad moral y los valores de nuestros hijos. Nuestras oraciones pueden ser una protección eficaz y una
barrera que los rodea.
La oración involucra trabajo arduo—pero también es muy gratificante. Santiago 5:16 dice: La oración
eficaz del justo puede lograr mucho. Dios nos ha prometido un gran fruto de la oración, y sin embargo,
a menudo la descuidamos. Una de las razones por las que la oración es difícil es que nos distraemos
fácilmente. Por esta razón, he encontrado muy útil orar con la Biblia abierta. Muchos pasajes de la Escritura
pueden ser convertidos fácilmente en oraciones. Al convertir las ideas clave de un pasaje en temas de
oración, la oración puede ser tanto centrada como muy poderosa. A medida que oramos las Escrituras,
descubrimos el corazón de Dios como está revelado en Su Palabra y podemos orar con confianza por los
propósitos de Dios.
Este folleto ha sido escrito con la esperanza de que usted no sólo ore fielmente por sus hijos, sino también
para las generaciones por venir. Está diseñado paraservir como una herramienta para ayudar a enfocar
sus oraciones. La primera sección utiliza el Salmo 1 como modelo de oración a través de las Escrituras. La
segunda sección incluye 12 temas de oración y algunos pasajes bíblicos apropiados para cada tema. Al leer
la Biblia, usted puede descubrir otros pasajes que Dios pone en su corazón para sus hijos y los hijos de sus
hijos. Por esta razón, se ha dejado un poco de espacio en blanco al final de cada tema para sus propias
notas.
Que Dios le bendiga a medida que lucha por la fe de las próximas generaciones en sus oraciones,
Sally Michael
Salmo 1:2—…sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!
Que ame tu Palabra, que las cosas de Dios sean una delicia para él. Ayúdale a conocer
la Palabra y a memorizar la Palabra; que pueda ser una defensa lista para él en el
momento de tentación o de prueba.
Salmo 1:3—Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su
tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.
Hazlo fuerte en ti, que él pueda que permanecer en ti, y dar mucho fruto. Que siempre
prospere en las cosas de Dios, que pueda estar lleno de verdad y desbordante de
amor. Que su vida y su carácter se caractericen por tener amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio.
Salmo 1:4-5—No así los impíos, que son como paja que se lleva el viento. 5Por tanto, no se
sostendrán los impíos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.
Salmo 1:6—Porque el Señor conoce el camino de los justos, mas el camino de los impíos perecerá.
Guarda su camino todos los días de su vida. Gracias por ser un Dios fiel y por obrar
por tus hijos.
Salmo 63:1-4—Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne
te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2Así te contemplaba en el santuario, para ver
tu poder y tu gloria. 3Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. 4Así te
bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.
Juan 1:12-13—Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es
decir, a los que creen en su nombre, 13que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni
de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Juan 15:5—Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da
mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
Filipenses 4:8—Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en
esto meditad.
Colosenses 3:1-2—Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Proverbios 4:20-27—Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; 21que
no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. 22Porque son vida para los que las
hallan, y salud para todo su cuerpo. 23Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los
manantiales de la vida. 24Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. 25Miren tus ojos
hacia adelante, y fíjese tu mirada en lo que está frente a ti. 26Fíjate en el sendero de tus pies, y todos
tus caminos serán establecidos. 27No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
1. Ore para que ellos confíen en Cristo como Salvador a una edad temprana y valoren su herencia
como hijos de Dios; que no acepten el diseño de Satanás contra ellos, sino que caminen en la luz
como herederos del reino.
Juan 1:12-13—Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es
decir, a los que creen en su nombre, 13que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni
de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Salmo 63:1-4—Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne
te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2Así te contemplaba en el santuario, para ver
tu poder y tu gloria. 3Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. 4Así te
bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.
1 Pedro 2:9-10—Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a
su luz admirable; 10pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios;
no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.
1 Tesalonicenses 5:23-24—Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. 24Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Gálatas 5:1—Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os
sometáis otra vez al yugo de esclavitud.
Romanos 12:9—El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
Salmo 119:129-136—Maravillosos son tus testimonios, por lo que los guarda mi alma. 130La
exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. 131Abrí mi boca y suspiré,
porque anhelaba tus mandamientos. 132Vuélvete a mí y tenme piedad, como acostumbras con los
que aman tu nombre. 133Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.
134
Rescátame de la opresión del hombre, para que yo guarde tus preceptos. 135Haz resplandecer tu
rostro sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. 136Ríos de lágrimas vierten mis ojos, porque ellos no
guardan tu ley.
Efesios 5:11—Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien,
desenmascaradlas.
1 Tesalonicenses 5:15—Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo
bueno los unos para con los otros, y para con todos.
Filipenses 4:8—Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en
esto meditad.
1 Pedro 5:8-9—Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho
como león rugiente, buscando a quien devorar. 9Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las
mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
3 Juan 1:11—Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que
hace lo malo no ha visto a Dios.
Salmo 84:10—Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el
umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad.
Santiago 4:4-7—¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia
Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5¿O pensáis que
la Escritura dice en vano: El celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros? 6Pero
Él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humiildes. 7Por
tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.
Mateo 10:28—Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien
temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
3. Ore para que aprecien la disciplina y la instrucción, y que estén prestos para arrepentirse; que
confiesen su pecado, que no sean obstinados ante el Señor.
Hebreos 12:5-11—…además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo
mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, ni te desanimes al ser reprendido por Él; 6Porque
el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. 7Es para vuestra corrección
que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? 8Pero si
estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y
no hijos verdaderos. 9Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos,
¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? 10Porque
ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien,
para que participemos de su santidad. 11Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto
apacible de justicia.
Salmo 32:8-9—Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con
mis ojos puestos en ti. 9No seáis como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento;
cuyos arreos incluyen bocado y freno para sujetarlos, porque si no, no se acercan a ti.
4. Ore para que sean protegidos de Satanás y del mal. Ore para que se mantengan firmes en la
persecución. Ore para que sean pacientes en la aflicción y miren a Dios, confiando en Su fidelidad
cuando tengan problemas.
Juan 17:15—No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
Romanos 12:21—No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.
2 Corintios 4:17-18—Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que
sobrepasa toda comparación, 18al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no
se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Salmo 121:1-8—Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? 2Mi socorro viene
del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. 3No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el
que te guarda. 4He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. 5El SEÑOR es tu
5. Ore para que ellos sean responsables y cariñosos en sus relaciones con los demás. Ore para que
anden en humildad y cuidar de las necesidades de los demás.
Romanos 12:9-21—El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
10
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros; 11no
seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, 12gozándoos
en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración, 13contribuyendo para
las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. 14Bendecid a los que os persiguen;
bendecid, y no maldigáis. 15Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran. 16Tened
el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con
los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. 17Nunca paguéis a nadie mal por mal.
Respetad lo bueno delante de todos los hombres. 18Si es posible, en cuanto de vosotros dependa,
estad en paz con todos los hombres. 19Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad
lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20Pero si tu
Romanos 14:13—Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien
decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.
Romanos 15:1-2—Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de
los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. 2Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo
que es bueno para su edificación.
Gálatas 6:1-2—Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado. 2Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Hebreos 12:14-15—Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15Mirad
bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando,
cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.
Efesios 4:29-31—No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para
edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. 30Y no
entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31Sea
quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.
Filipenses 2:3-4—Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada
uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, 4no buscando cada uno sus
propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.
Colosenses 4:6—Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para
que sepáis cómo debéis responder a cada persona.
Lucas 6:27-28—Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los
que os aborrecen; 28bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan.
6. Ore para que se sometan a la soberanía de Dios sobre ellos, y a aquellos que Él ha puesto en
autoridad sobre ellos.
1 Pedro 2:13-17—Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey,
como autoridad, 14o a los gobernadores, como enviados por él para castigo de los malhechores y
alabanza de los que hacen el bien. 15Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis
enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos. 16Andad como libres, pero no uséis la libertad
como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. 17Honrad a todos, amad a los
hermanos, temed a Dios, honrad al rey.
Romanos 13:1-5—Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay
autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. 2Por consiguiente, el que resiste
a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán
condenación. 3Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino
para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios
de ella, 4pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en
vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo.
5
Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la
conciencia.
Salmo 40:8—Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón.
1 Pedro 5:6—Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido
tiempo…
7. Ore para que ellos elijan influencias piadosas, que sean guiados a buenos amigos y alejados de
malos amigos; que se casen con un cónyuge piadoso.
Filipenses 4:8—Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en
esto meditad.
Proverbios 1:10-15—Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, no consientas. 11Si dicen: Ven
con nosotros, pongámonos al asecho para derramar sangre, sin causa asechemos al inocente,
12
devorémoslos vivos como el Seol, enteros, como los que descienden al abismo; 13hallaremos toda
clase de preciadas riquezas, llenaremos nuestras casas de botín; 14echa tu suerte con nosotros,
todos tendremos una bolsa; 15hijo mío, no andes en el camino con ellos, aparta tu pie de su senda…
Oseas 2:6—Por tanto, he aquí, cercaré su camino con espinos, y levantaré un muro contra ella para
que no encuentre sus senderos.
Efesios 5:1-11—Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; 2y andad en amor, así como
también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante
aroma. 3Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre
vosotros, como corresponde a los santos; 4ni obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no
son apropiadas, sino más bien acciones de gracias. 5Porque con certeza sabéis esto: que ningún
inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6Que nadie
os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos
de desobediencia. 7Por tanto, no seáis partícipes con ellos; 8porque antes erais tinieblas, pero ahora
sois luz en el Señor; andad como hijos de luz 9(porque el fruto de la luz consiste en toda bondad,
justicia y verdad), 10examinando qué es lo que agrada al Señor. 11Y no participéis en las obras
estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas.
1 Timoteo 2:9-10—Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia,
no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; 10sino con buenas obras, como
corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
1 Pedro 3:3-4—Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos
lujosos, 4sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual
es precioso delante de Dios.
1 Corintios 6:18-20—Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete
están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. 19¿O no sabéis que vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? 20Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Hebreos 13:4—Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a
los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.
Proverbios 4:20-27—Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; 21que
no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. 22Porque son vida para los que las
hallan, y salud para todo su cuerpo. 23Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los
manantiales de la vida. 24Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. 25Miren tus ojos
hacia adelante, y fíjese tu mirada en lo que está frente a ti. 26Fíjate en el sendero de tus pies, y todos
tus caminos serán establecidos. 27No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
1 Pedro 5:6-10—Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su
debido tiempo, 7echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. 8Sed
de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente,
buscando a quien devorar. 9Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias
de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10Y después de que
hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo,
Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
Salmo 143:10—Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a
tierra firme.
10. Ore para que ellos se consagren a Jesucristo y se dediquen con alegría a la expansión del reino.
Romanos 12:1-2—Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que
presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto
racional. 2Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra
mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
1 Corintios 15:58—Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando
siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
2 Corintios 9:6-8—Pero esto digo: Él que siembra escasamente, escasamente también segará; y el
que siembra abundantemente, abundantemente también segará. 7Que cada uno dé como propuso
en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre. 8Y Dios puede
hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en
todas las cosas, abundéis para toda buena obra.
Gálatas 6:9-10—Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos. 10Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y
especialmente a los de la familia de la fe.
Filipenses 2:14-16—Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, 15para que seáis
irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en
medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo, 16sosteniendo firmemente la palabra
de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en
vano ni habré trabajado en vano.
Hebreos 12:1-2—Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos,
despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de
la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la verguenza, y se ha
sentado a la diestra del trono de Dios.
Efesios 3:14-19—Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, 15de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, 16que os conceda,
conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;
17
de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en
amor, 18seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura
y la profundidad, 19y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis
llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
1 Juan 2:15-17—No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo,
el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la
pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo
pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Colosenses 3:1-2—Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Deuteronomio 10:12-13—Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al
SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma, 13y que guardes los mandamientos del SEÑOR y sus estatutos
que yo te ordeno hoy para tu bien?
Proverbios 2:1-5—Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
2
da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento; 3porque si clamas a la inteligencia, y
alzas tu voz al entendimiento, 4si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos,
5
entonces entenderás el temor del SEÑOR, y descubrirás el conocimiento de Dios.
Salmo 119:4-20—Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia.
5
¡Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos! 6Entonces no seré avergonzado,
al considerar todos tus mandamientos. 7Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus
justos juicios. 8Tus estatutos guardaré; no me dejes en completo desamparo. 9¿Cómo puede el
joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. 10Con todo mi corazón te he buscado; no
dejes que me desvíe de tus mandamientos. 11En mi corazón he atesorado tu palabra, para no
pecar contra ti. 12Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos. 13He contado con mis labios de
todas las ordenanzas de tu boca. 14Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en
todas las riquezas. 15Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. 16Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra. 17Favorece a tu siervo, para que viva y guarde tu palabra. 18Abre
mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley. 19Peregrino soy en la tierra, no escondas de mí tus
mandamientos. 20Quebrantada está mi alma anhelando tus ordenanzas en todo tiempo.
Santiago 1:5-8—Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da
a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6Pero que pida con fe, sin dudar; porque
el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
7
No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8siendo hombre de doble ánimo,
inestable en todos sus caminos.
Personas de muchas denominaciones e iglesias en toda América del Norte y el resto del mundo están
utilizando los recursos de Niños Deseando a Dios para introducir a los niños, los jóvenes y sus padres la
grandeza y la gloria de Dios.
• Recursos para padres para enseñar y modelar las verdades de Dios a los niños.
• Conferencias para los líderes del ministerio de niños, diseñados para inspirar, animar y
equipar a los que enseñan a los niños y los jóvenes.