EMPRENDER ES DE GANAR, NO DE GANAS.

“Concentrarse en su sueño, no en el negocio”, difiero ferozmente con la filosofía de Guy Kawasaki.

Uno de los principales puntos de quiebre de una microempresa es la solvencia económica, si no
tiene una buena salud financiera, no hay negocio que se sostenga. Eric Ries, autor de The Lean
Startup comenta que el número cero invita a la imaginación, a buscar donde están los grandes
números. Eso solo aplica en caso de un plan de negocio, el número cero, o los números pequeños,
en un negocio funcionando, invitan a la preocupación, porque indican graves problemas.

Le comparto algunos consejos para evitarse estos graves problemas.

1. Empiece en pequeño. Guarde mínimo 3 meses de gastos personales íntegros y 6 meses de

gastos operativos antes de iniciar su negocio. Ese dinero póngalo en una cuenta que
genere interés, pregunte en su banco acerca de inversiones que tengan disponibilidad
inmediata, para no comprometer su liquidez.
2. Tenga una perspectiva realista. El negocio debe de alcanzar su punto de equilibrio, o “salir
tablas”, a más tardar a los 6 meses de operación, y haber recuperado su inversión inicial a
los 12 meses de operación. Falle rápido, falle barato. En sus pronósticos, incremente un
5% mensual sus gastos, sus ventas esperadas, disminúyalas un 20%. Los problemas llegan
rápido, los resultados no, siempre contemple un plan B.
3. Ahorre. Ahorre el 10% de cualquier peso que gane, y como el fondo de emergencia,
póngalo a trabajar. Esta es la fórmula de las grandes fortunas.
4. Haga un presupuesto y sígalo con disciplina férrea. No gaste en nada que no tenga
contemplado con tiempo y evalué fríamente cada salida. Examine sus plazos de pago, lleve
un calendario detallado de sus pagos, tanto los suyos como de sus proveedores, esto es de
vital importancia si trabaja con grandes cadenas de negocios o instituciones públicas. Si va
a pedir un crédito, pídalo en base a lo que necesita y su capacidad para pagarlo, no de los
montos y plazos del banco. No pague sus servicios, rentas, etc., con su tarjeta de crédito.
Toda deuda de crédito que no pueda pagar en menos de 6 meses, no la adquiera, no tenga
un negocio (o viva una vida) que no puede costear. Para créditos PYME, no se endeude a
más de 24 meses. Para elaborar su presupuesto, siga la fórmula de utilidad de Mike
Michalowicz, autor de Profit First, respecto a la obsoleta de Ventas-Gastos=Utilidad, nos
dice que los negocios deben de basarse en Ventas-Utilidad=Gastos, y no se salga de esos
límites.
5. No delegue sus finanzas. Contrate un buen contador, tenga en perfecto orden su
contabilidad, y no tenga la contabilidad “real” y la contabilidad “para Hacienda”. No
incurra en alterar sus cifras para pagar menos impuestos, porque eso nos dice dos cosas:
no soy una empresa rentable, y no soy un empresario en quien pueda confiar. La
honestidad siempre es la mejor política. Cuide su historial crediticio, pague a tiempo y
jamás caiga en buro de crédito. Y por favor, siempre, siempre, tenga respaldo digital o
físico de toda su información.
6. Reinvierta, pero en lo correcto. Rentar vs. Comprar. Producir vs. Revender. Oferta vs.
Precio normal. La regla: “Gaste solo en aquello que genere dinero”. Revise sobre todo su
 publicidad, tráfico no es igual a ventas, y no tema contratar a más personas si eso le
permitirá generar más utilidades. Quizá tampoco necesite el celular más actual ni la
computadora con más capacidad, sea sobrio en sus gastos y gustos.
7. Aprenda todo lo que pueda de finanzas. De las casi 8 de cada 10 empresas que fracasan al
cabo de 2 años en México, 5 son por falta de conocimiento del emprendedor. Lea todo lo
que pueda de economía, impuestos y de aquello que pueda afectar a su negocio. Internet
facilita encontrar información, pero sea estricto con la calidad de la misma. La
especulación o “grilla económica” son entretenidas pláticas de sobremesa, pero pueden
hacerlo tomar pésimas decisiones que usted terminara pagando, no el medio de
comunicación que lo publicó.
8. Finanzas separadas. No hay nada peor que en los inicios de un negocio, el dueño consuma
sus utilidades, bloqueando la reinversión. Incluya dentro de los gastos operativos un
salario para usted, como cualquier empleado usted debe garantizar sus ingresos, y el
negocio debe de ser capaz de cubrir dicho gasto generando o no utilidades.
9. Pague sus obligaciones. Léase impuestos y seguridad social de sus empleados, evítese
multas y demandas, estas pueden acabar hasta con el negocio más redituable y dañar de
por vida su credibilidad y confianza. Tenga en orden sus declaraciones de impuestos,
contratos y nóminas.
10. Considere todas sus opciones. Existe una amplia carpeta de servicios financieros,
infórmese y contemple su uso. Hable con sus proveedores y consiga descuentos y mejores
plazos de pago, consolide sus deudas bancarias, considere el factoraje, revise
constantemente sus gastos de servicios y seguros. Compare constantemente.
11. Sepa decir que no. No reduzca los precios solo por vender, es válido hacer promociones o
descuentos, pero no ahogue su utilidad y el valor de su producto por ganarse un cliente.
Tampoco caiga en las cuentas incobrables, es preferible perder un cliente moroso a que
usted absorba su falta de pago. El cliente no siempre tiene la razón, y usted debe de estar
pendiente de la calidad de clientes que recibe. Si su servicio es competitivo y su precio es
equiparable al valor de su producto, cambie de clientes, no de precio.

La pasión es importante, igual que soñar, pero si su empresa no genera efectivo ni el mayor
entusiasta la mantendrá a flote. Aquí lo importante en su sueño es su autosustentabilidad
financiera, incluso si es una entidad no lucrativa. Quitémonos la idea romántica de ser empresario.
Toda gran meta requiere dinero para avanzar. Las finanzas, tanto personales como de negocio, son
cuestión de conocimiento y disciplina.

"Penélope Rascón Carrillo. Ingeniera Industrial en Calidad y Productividad, Máster en

Finanzas. Cuenta con más de nueve años de experiencia en administración de MIPYMES y
evaluación de proyectos productivos para diversos programas de fondos públicos
federales. Actualmente se desempeña como Coordinadora General del Centro de
Investigación y Desarrollo Económico de la UACH."