AÑO LXXXII N° 8 DIRECTOR: JORGE HORACIO ALTERINI TOMO LA LEY 2018-A

BUENOS AIRES, ARGENTINA - JUEVES 11 DE ENERO DE 2018 ISSN 0024-1636

La exigencia de racionalidad intencional

del legislador como presupuesto
de validez de la ley
Matías Bentivegna

(Conclusión) (*)
III. La racionalidad intencional como garantía de especiales calculadas para hacer posible
varias derivaciones del principio republicano la dirección, régimen, seguridad y prospe-
ridad de los negocios comunes. El pueblo,
La república constituye un sistema político sin embargo, conserva toda la soberanía no
de división y control del poder (27), y una for- conferida a sus representantes, los cuales
ma de gobierno en la que la participación de por serlo, se hacen responsables del uso del
la ciudadanía en los asuntos públicos reviste poder” (30).
capital importancia. Precisamente, la pala-
bra república proviene de las voces latinas res Sin responsabilidad gubernamental no
y pública, es decir, “cosa pública” o “cosa de podría existir una verdadera república, toda
la comunidad” (28). vez que el poder que no responde, en los he-
chos termina transformándose en un poder
El principio republicano de gobierno fue ilimitado, lo que por definición es contrario al
receptado en el artículo 1 de la Constitución sistema republicano.
Nacional, al establecer que “[l]a Nación Ar-
gentina adopta para su gobierno la forma re- Justamente los grandes abusos del poder
presentativa republicana federal”. El mismo fueron posibles gracias a las fallas sistémi-
sintetiza la doctrina del ejercicio del poder cas de los controles políticos y jurídicos, a
del sistema, sirviendo al desarrollo de los la falta de individualización de las respon-
derechos y al afianzamiento de las garantías sabilidades que conciernen en cada caso.
fundamentales (29). Esta situación en algunos ha generado un
sentimiento de ineficacia del sistema repu-
Conforme se analiza a continuación, exi- blicano, que conllevó un progresivo degra-
gir la racionalidad intencional del legislador damiento institucional.
como presupuesto de validez de la norma
resulta una garantía de resguardo del prin- Reclamar la racionalidad intencional del
cipio republicano de gobierno, pues tutela legislador constituye un claro mensaje con-
varias exigencias de él derivadas. En efec- tra la irresponsabilidad del político que os-
to, si se omitiera enjuiciar los fines reales tenta un mandato o cargo público. Es com-
del legislador, se afectarían los caracteres batir la mentira y el abuso del poder en tanto
constitutivos de tal principio, a saber: la ejercicio arbitrario de las competencias. Es
responsabilidad de los funcionarios públi- afirmar las responsabilidades individuales.
cos, la base misma de la democracia re- Es sostener la transparencia del ejercicio del
presentativa y la publicidad de los actos de poder, revitalizando la creencia en las insti-
gobierno. tuciones y contribuyendo a la consecución
del bien común público (31).
Garantía para fomentar una mayor respon-
sabilidad de los funcionarios (b) Garantía para empoderar la opinión pú-
blica y generar una mejor calidad de la demo-
En su Manual de la Constitución Joaquín cracia
V. González dejó estampado un pensamien-
to que describe el ADN conformador de una La forma republicana de gobierno es de
república: base democrática representativa (32). La
democracia representativa se caracteriza
“[La república...] reconoce como dueños por ser un sistema en el que los ciudadanos
originarios de la soberanía a todos los ciu- participan activamente en la conformación
dadanos, pero confía su ejercicio a un nú- y control de los órganos del gobierno con el
mero proporcional y libremente designado propósito de que las acciones estatales se
de los mismos, que deben reunir cualidades orienten a la prosecución del bien común
público (33). En ella, tanto gobernantes como
gobernados se subordinan al derecho (34), te-
niendo como objetivo procurar el bien común
y la justicia (35).
Si la democracia constituye un régimen de
gobierno en el cual los ciudadanos designan
y controlan a los gobernantes, participando
así del gobierno, es esencial que tengan a su
disposición toda la información necesaria
que permita ver a quién se elige y cómo actúa
el elegido, para que, optando por el más con-
veniente, se pueda llegar a la consecución del
bien común (36).
Desentenderse de la racionalidad inten-
cional equivale a tolerar actuaciones que
no se corresponden con la realidad. Se va-
lidarían normas dictadas al amparo de des-
viaciones de poderes que permitiría que el
representante electo actúe bajo conviccio-
nes ocultas que, incluso, pueden ser total-
mente contrarias a aquellas que expresó
en su plataforma electoral y que fueron la
causa de su elección. El legislador que dicta
una ley con fines diversos a los manifesta-
dos engaña a sus electores. El electorado
vota sobre la base de lo que ve. Y lo que
verá será sólo una conducta aparente del
legislador. No la real.
Tolerar la producción de estos actos impli-
ca, al fin de cuentas, viciar el control de apti-
tud que realiza el electorado en la renovación
de los mandatos por ignorancia y error en la
apreciación fáctica de lo actuado por el legis-
lador.
(c) Garantía para la correcta publicidad de
los actos de gobierno
Si bien la Constitución Nacional no
contiene una norma general que obligue
a los legisladores a manifestar los funda-
mentos de su voto, tanto en lo individual
como hacia la generalidad del cuerpo par-
lamentario (37), resulta esencial al sistema
republicano que el ciudadano tenga ade-
cuado conocimiento de la gestación de los
actos de gobierno, a fin de comprenderlos
correctamente y acatarlos racionalmen-
te (38), además de poder así controlarlos.
Por eso existe un verdadero derecho a
estar informado de lo que acontece en la
república (39).
Por otra parte, la publicidad de los actos de
gobierno es de vital importancia para evitar
conductas arbitrarias (40).
Con respecto a ello, reclamar la intencio-
nalidad del legislador contribuiría a un co-
rrecto ejercicio del poder y posibilitaría el
ejercicio de la ciudadanía como virtud, ya
que al requerir una motivación de los actos
legislativos en el cual se explicite su finalidad
real (especialmente teniendo en cuenta su
carácter eminentemente discrecional), estos
podrán ser cabalmente entendidos, examina-
dos y acatados (41). Se evitaría así brindar al
ciudadano una información parcial e incom-
pleta de un acto de trascendencia institucio-
nal, como es la ley.
IV. Conclusiones
Conforme lo expresado, la exigencia de
una cierta racionalidad intencional del legis-
lador, como cuerpo colegiado, debería ser
considerada como un presupuesto de validez
de la ley.
Resulta irracional en el Estado de Dere-
cho que los órganos de gobierno ejerzan
sus competencias desentendiéndose del fin
para el que fueran creadas, porque son los
fines los que dan razón de ser a las compe-
tencias.
En el caso específico del Poder Legislati-
vo, éste fue dotado de una de las competen-
cias de mayor incidencia en la vida diaria:
la de dictar leyes por las cuales se regla-
menten los derechos personales y se dise-
ñen las políticas públicas. Dicha competen-
cia está delimitada por fines específicos o
generales, y siempre debe estar orientada
al bien común.

CORREO

DOCTRINA. La exigencia de racionalidad intencional del legislador como presupuesto de CONTRATOS DE AHORRO PREVIO. Demanda intentada por un suscriptor tendiente a
ARGENTINO

CENTRAL B

validez de la ley exigir la entrega de la unidad. Aceptación de la adjudicación condicionada a la condonación

Matías Bentivegna......................................................................................................................... 1 de las obligaciones dinerarias. Necesidad de una nueva conformidad de la demandada.
FRANQUEO A PAGAR
CUENTA N° 10269F1

Art. 978 del Código Civil y Comercial. Rechazo de la pretensión (CNCom.)...................... 3

JURISPRUDENCIA
COBERTURA DE SALUD. Conflicto de competencia. Fuero Federal por la materia. Trata-
miento de reproducción asistida (CS)............................................................................ 2
2 | Jueves 11 de enero de 2018
En este sentido, para afirmar la existencia
de un ejercicio racional del poder de legislar,
debe constatarse que el legislador obró con
los propósitos adecuados. No podría hacerlo
con una finalidad ilegítima, socialmente irre-
levante, o desatendiendo el bien común. Si así
lo hiciera, la ley que dictase será inválida por
{ NOTAS }
(*) Ver la primera parte de este trabajo en el Dia-
rio LA  LEY del 10/01/2018.
(27) Cfr. GELLI, María Angélica, “Constitución de
la Nación...”, p. 21.
(28) Aunque “definir la república literalmente
como la res publica, sin otro adjetivo que la califique,
puede prestarse a equívocos, ya que, en principio, la
cosa pública está presente en todas las formas de go-
bierno o sistemas políticos, en mayor o menor exten-
sión. En este supuesto, aún bajo la monarquía existiría
una cosa pública como ámbito de lo político, es decir:
un modo de gobierno, un régimen político. En una in-
terpretación más ajustada, la república es una forma
específica de determinar la cosa pública, así todo sis-
tema político no es una res pública” (EGÜES, Carlos -
SEGOVIA, Juan Fernando, “Los derechos del hombre
y la idea republicana. Un enfoque histórico-ideológi-
co”, Depalma, Mendoza, 1994, p. 81).
(29) “Si bien es cierto que, en principio, el artícu-
lo 1 es formalmente una declaración que no crea de-
rechos subjetivos para las personas esta norma ha
conformado una fuente relevante en el desarrollo de
los derechos y en el afianzamiento de las garantías
constitucionales, pues ha marcado los límites del po-
der en la reglamentación de aquellos. Así pues, pue-
den alegarse los principios y notas de la república y
las demarcaciones de competencias del federalismo
en la defensa administrativa o judicial de derechos y
garantías” (GELLI, María Angélica, “Constitución de
la Nación...”, p. 17).
(30) GONZÁLEZ, Joaquín V., “Manual de la Cons-
titución...”, p. 228 (el destacado es nuestro).
(31) Nótese que los actos legislativos emitidos con
fines ocultos no son ni buenos, ni comunes ni políticos.
No son buenos porque no contribuyen a la perfección
de ningún sujeto, sólo corrompen, faltan a la verdad
y, en la mayoría de la casos, ocultan motivos espurios
constituyendo un verdadero mal para la sociedad; no
son comunes porque sólo tienden al bien particular
del que los dictó o, a lo sumo, a bienes sectoriales o
partidarios pero no están dictados en miras del con-
junto de la comunidad; y, por último, no son políticos
porque no mejoran el gobierno ni el funcionamiento
de la comunidad política, sino que, por el contrario,
tienden a dificultar el correcto ejercicio de las potes-
tades públicas.
(32) “[L]a democracia como técnica de elección y
modo de participación y como estilo de vida resulta
ser el primer y fundamental presupuesto de la repú-
blica. Sin democracia no existe soberanía del pueblo y,
en consecuencia, la única base formal de legitimación
del poder y su control desaparecen. La elección de los
JURISPRUDENCIA
Cobertura de salud
Conflicto de competencia. Fuero Federal
por la materia. Tratamiento de reproduc-
ción asistida.
Tratándose de una acción dirigida a
que una prestadora de servicios de sa-
lud cubra totalmente el tratamiento de
fecundación asistida de alta compleji-
dad, la causa corresponde a la justicia
federal, pues, más allá de la relevancia
de los aspectos contractuales y del de-
recho del consumidor, eventualmente
implicados, se considera que la materia
propuesta a debate posee virtualidad
para afectar la organización, instru-
mentación o planificación de las pres-
taciones relativas al sistema nacional
de salud (del dictamen de la Procurado-
ra Fiscal subrogante que la Corte hace
suyo).
ser consecuencia de un ejercicio irracional del
poder, al no existir conexión entre competen-
cias y fines.
Por otra parte, reclamar transparencia en
la intencionalidad del legislador es clave para
determinar el verdadero fin de la ley y con
funcionarios estará en manos de pocos detentadores
del poder, la duración de los mandatos dependerá del
capricho de los gobernantes, no habrá igualdad de
oportunidades ni división de poderes. En fin no habrá
república” (LUNA, Eduardo Fernando, “El Juicio Po-
lítico”, en PÉREZ GUILHOU, Dardo (coordinador),
Atribuciones del Congreso..., p. 529).
(33) “De acuerdo a su significado original, demo-
cracia quiere decir gobierno del pueblo por el pueblo”
siendo su principio constitutivo “la soberanía popular,
o en otros términos, el de que el único soberano legíti-
mo es el pueblo” (SALAZAR, Luis - WOLDENBERG,
José, “Principios y Valores de la Democracia”, Insti-
tuto Federal Electoral, Cuadernos de Divulgación de
la Cultura Democrática, 1, 5ta. edición, México, 2001,
p. 15). Sin embargo, hoy la democracia se ha conver-
tido en un concepto ideal, muy general, “cuya plura-
lidad de sentidos abre plaza a otros diversos ideales
y, por último, a todo lo que es ideal, bello, simpático”
(SCHMITT, Carl, “Teoría de la Constitución”, Alianza
Editorial, Madrid, 1996, p. 223). En este sentido, toda
vez que se han verificado excesivos y distorsivos usos
de la palabra democracia (usos que paradójicamente
han llegado a anular el verdadero sentido del térmi-
no), es usual la adjetivación del vocablo, tomando im-
portancia en la actualidad el de democracia constitu-
cional. “[L]a adjetivación de la democracia -democra-
cia constitucional, democracia sana- apunta a evitar
su confusión con la forma política de raíz rousseaunia-
na que utiliza la denominación de democracia y según
la cual el pueblo es soberano y por lo tanto habilitado
para decidir cualquier cosa sobre todo. La democra-
cia constitucional -producto de un desarrollo históri-
co del cual son hitos importantes la democracia grie-
ga, las formas y procedimientos políticos medievales
y el constitucionalismo moderno- no están en la línea
rousseauniana sino en la línea del Estado de Derecho,
que excluye el puro voluntarismo” (LLERENA, Ama-
deo, Juan - VENTURA, Eduardo, “El orden político”,
AZ Editora, Buenos Aires, 1994, p. 363).
(34) El Estado moderno surgió para controlar y
regular dentro de un territorio las diversas fuerzas
(ideológicas, financieras, empresariales, etc.), me-
diante la monopolización de la violencia legítima. Sin
embargo, esto tenía sentido en la medida que se evi-
tara que ese poder fuera abusivo o arbitrario, porque
si no se intercambiaba la fuerza de una persona por
la fuerza mayor de una institución. Así, el Estado en-
cargado de hacer las leyes debió someterse también a
esas leyes. “La soberanía del Estado, del poder políti-
co, se convirtió así en soberanía de la legalidad, donde
las propias instituciones estatales se encuentran jurí-
120.743 — CS, 19/12/2017. - B., M. A. c. Pre-
vención Salud s/ amparo.
[Cita on line: AR/JUR/89980/2017]
Dictamen de la Procuradora Fiscal subro-
gante
-I-
El Juzgado de la Instancia de Distrito en lo
Civil y Comercial de Segunda Nominación de
Rafaela, Provincia de Santa Fe, y el Juzgado
Federal con asiento en esa ciudad, discrepan
en cuanto a la competencia para entender en
esta causa (ver fs. 28/29, 32/33, 35 y 39).
En tales condiciones, se ha suscitado un
conflicto negativo que incumbe dirimir a
V.E., en los términos del artículo 24, inci-
so 7, del decreto-ley 1285/1958, texto según
ley 21.708.
ello realizar un completo juicio de adecua-
ción que controle la legitimidad de la norma.
Por último, exigir la racionalidad intencional
del legislador resulta sumamente valioso como
garantía del principio republicano de gobierno:
con ello se contribuye a la responsabilidad de
dicamente limitadas en sus competencias y atribucio-
nes” (SALAZAR, Luis - WOLDENBERG, José, “Prin-
cipios y Valores...”, p. 16).
(35) La democracia se caracteriza por ser “un ré-
gimen de gobierno en el cual los ciudadanos designan
y controlan a los gobernantes participando así del go-
bierno; por ser un sistema en donde se reconoce un
orden de derechos que son anteriores y superiores
al estado y que corresponden a la persona en cuanto
tal; por asegurar el imperio sobre todos y por igual
de la ley, que será racional y justa; por garantizar la
existencia de la opinión pública; por limitar y dividir
los poderes del Estado; por contar con un orden ju-
rídico positivo en cuyo vértice se encuentra la Cons-
titución, cuya supremacía el mismo orden declara y
asegura; por ser una forma mixta de gobierno y por
tener, como finalidad de las acciones de gobierno, la
búsqueda y conservación y participación del bien co-
mún público” (LLERENA AMADEO, Juan - VENTU-
RA, Eduardo, “El orden político”, p. 368).
(36) “[L]a capacidad subjetiva de los ciudadanos
debe integrarse con la suficiente información de los
actos de gobierno de manera tal que sobre ellos pue-
da formarse una auténtica opinión pública. La posi-
bilidad de elegir entre varias políticas y entre varios
candidatos descansa en la existencia de un régimen
de opinión, el que sólo puede existir con información
adecuada y veraz, no distorsionada ni arbitrariamen-
te restringida” (Ibídem, p. 373).
(37) Sí contiene una norma que dispone que en caso
de revisión del veto presidencial a un proyecto de ley
“(...) las votaciones de ambas Cámaras serán en este
caso nominales, por sí o por no, y tanto los nombres y
fundamentos de los sufragantes, como las objeciones
del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente
por la prensa (...)” (conf. artículo 83 de la Constitución
Nacional) (el destacado es nuestro).
(38) “[L]a publicidad de los actos de gobierno es
una característica esencial de la organización republi-
cana. Las disposiciones de poder público deben estar
permanentemente expuestas al juicio de sus destina-
tarios, para merecer su respetuoso acatamiento o, si
cabe, la oportuna rectificación” (RISOLÍA, Marco,
“Publicidad de los actos de gobierno, ignorancia de la
ley y leyes secretas”, ED 68-837).
(39) La “publicidad de los actos de gobierno: es la
divulgación que los magistrados y funcionarios públi-
cos deber hacer sobre la gestión que se les ha dele-
gado. El pueblo debe estar bien informado, en forma
permanente, de los actos de quienes ejercen las fun-
ciones públicas. Los que las desempeñan -para em-
plear una metáfora corriente- tiene que actuar como
-II-
La solución de las contiendas de compe-
tencia exige atender al relato de los hechos
contenido en la demanda e indagar acerca
de la naturaleza de la petición (cfr. Fallos:
328:1979; 330:628, 811).
En ese marco, la peticionaria persigue sus-
tancialmente que “Prevención Salud” cubra
totalmente el tratamiento de fecundación
asistida de alta complejidad que se le ha-
bría prescripto y que deberá llevarse a cabo
en el centro “Procrearte”, sede Rafaela (v.
esp. fs. 3/5 y 15/27).
Luego, a mi entender, el tema objeto del
litigio conduce —prima facie— al estudio
de las obligaciones impuestas a las firmas
de medicina prepaga principalmente por
la ley 26.862, así como por el Programa
Médico Obligatorio; punto éste que, por lo
demás, fue planteado expresamente por la
los funcionarios públicos, se fomenta una me-
jor democracia representativa y se permite una
mayor publicidad de los actos de gobierno, todos
caracteres constitutivos del aludido principio.
Cita on line: AR/DOC/1594/2017
en una casa de cristal” (ZARINI, Helio, “Constitución
Argentina”, Astrea, Buenos Aires, 1996, p. 26). En ge-
neral se entiende que el derecho de los ciudadanos a
exigir la publicidad de los actos de gobiernos estaría
receptado, a nivel constitucional, en los artículos 33
y 42 de la Constitución Nacional” (cfr. GELLI, María
Angélica, “Constitución de la Nación Argentina...”,
p. 25; COMADIRA, Julio, “La regulación jurídica de la
ética pública”, en Revista de Derecho Público 2002-2: La
emergencia económica, segunda parte, Rubinzal Culzo-
ni, Santa Fe, 2002, p. 618, entre otros). La Corte Su-
prema de Justicia de la Nación se ha expresado sobre
el derecho que le asiste a los ciudadanos de acceder
a la información pública en Fallos 335:2393, 337:256,
entre otros. Ver, además, la Ley 27.275 por la cual se
reglamenta el citado derecho.
(40) Es que “lo que no alcanza publicidad no existe
políticamente. Sería vano cualquier intento de esta-
blecer una frontera entre realidad política y realidad
publicada. No se sabe en realidad que ha ocurrido po-
líticamente y como ha ocurrido hasta que los hechos
se ven reflejados en los medios que, en un inevitable
juego información-expresión, se pronuncian al res-
pecto” (OLLEROS, Andrés, “La función actual de po-
der legislativo”, en El Poder Legislativo en la Actuali-
dad, AA.VV., Instituto de Investigaciones Jurídicas,
Universidad Nacional Autónoma de México, México,
1994, p. 49).
(41) “[L]a motivación de la ley cuando esta sea so-
metida a la obligación de observancia de límites direc-
tivos de naturaleza constitucional, responde a exigen-
cias análogas a las que se hace valer para explicar el
deber de motivación de los actos administrativos. Y
el control, que opere en el sentido de señalar la con-
tradictoriedad entre el motivo aludido y el contenido
objetivo del acto, o la no correspondencia del motivo
mismo al fin por el cual la facultad ejercitada con la ley
es concedida, es un control que indudablemente entra
en legitimidad y, por consiguiente, debe ser consenti-
do al juez de la constitucionalidad material” (MORTA-
TI, Costantino, “Sulle’eccesso di potere legislativo”,
col. 461, citado por Calamandrei, Piero en Estudios so-
bre el proceso civil, Ediciones Jurídicas Europa-América,
Buenos Aires, 1973, p. 51). Es que “las decisiones dis-
crecionales no pueden carecer de todo fundamento,
puesto que en tal caso la discrecionalidad, que es sólo
la posibilidad de apreciar libremente la oportunidad
o conveniencia de la acción administrativa, dentro de
ciertos límites, puede llegar a convertirse, por la ade-
cuada o maliciosa actuación de algún funcionario, en
arbitrariedad” (P.T.N. Dictámenes 112:316).
parte reclamante (cfse. fs. 15/27, esp. capí-
tulo V).
Por lo tanto, más allá de la relevancia de los
aspectos contractuales y del derecho del con-
sumidor, eventualmente implicados, pondero
que la materia propuesta a debate posee vir-
tualidad para afectar la organización, instru-
mentación o planificación de las prestaciones
relativas al sistema nacional de salud.
En ese contexto, no encuentro motivos
para soslayar la doctrina según la cual los
procesos que versan, en último término,
sobre situaciones alcanzadas por reglas fe-
derales, deben tramitar ante ese fuero ra-
tione rnateriae v. Fallos: 328:4095; 329:1693;
329:2823; 330:810 y 2494).
-III-
Por todo lo expuesto, dentro del acota-
do marco cognoscitivo en el que se deciden

los conflictos de competencia, entiendo que
corresponde que las actuaciones queden ra-
dicadas ante el Juzgado Federal de Rafaela,
al que habrán de remitirse, a sus efectos.
Buenos Aires, 12 de octubre de 2017. - Irma
A. García Netto.
Buenos Aires, diciembre 19 de 2017.
Vistos:
De conformidad con lo dictaminado por la
señora Procuradora Fiscal subrogante, se
declara que resulta competente para cono-
cer en las actuaciones el Juzgado Federal de
Primera instancia de Rafaela, al que se le re-
mitirán. Hágase saber al Juzgado de Primera
Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial,
Segunda Nominación de Rafaela, Provincia
de Santa Fe. — Ricardo L. Lorenzetti. — Juan
C. Maqueda. — Carlos F. Rosenkrantz. — Ho-
racio D. Rosatti.
Contratos
de ahorro previo
Demanda intentada por un suscriptor
tendiente a exigir la entrega de la unidad.
Aceptación de la adjudicación condicio-
nada a la condonación de las obligaciones
dinerarias. Necesidad de una nueva con-
formidad de la demandada. Art. 978 del
Código Civil y Comercial. Rechazo de la
pretensión.
Hechos: El suscriptor de un plan de ahorro
dedujo demanda contra la concesionaria y la
administradora a fin de exigir la entrega de
la unidad. La sentencia admitió parcialmen-
te la pretensión. La Cámara revocó el deciso-
rio y rechazó la demanda.
La demanda intentada por el suscriptor
de un plan de ahorro tendiente a exigir
la entrega de la unidad debe rechazar-
se, si, con ocasión de serle comunicada la
adjudicación por licitación, condicionó la
aceptación a la condonación de sus obli-
gaciones dinerarias, pues ello implicó una
modificación de las condiciones del con-
trato que, en consecuencia, requería para
su perfeccionamiento una nueva confor-
midad de la demandada (art. 1152, Códi-
go Civil derogado; art. 978, Código Civil y
Comercial).
120.744 — CNCom., sala D, 07/11/2017.
- Del Valle, Pedro c. Plan Rombo SA de
Ahorro para fines determinados y otro s/
ordinario.
[Cita on line: AR/JUR/86166/2017]
2ª Instancia.- Buenos Aires, noviembre 7
de 2017.
¿Es arreglada a derecho la sentencia
apelada?
A la cuestión propuesta, el doctor Here-
dia dijo:
1°) La sentencia de primera instancia —dic-
tada a fs. 378/394— rechazó la acción promovi-
da contra la concesionaria Ruta 3 Automotores
SA, e hizo lugar parcialmente a la pretensión
dirigida contra la codemandada Plan Rombo
SA condenándola a entregar al actor —según
lo pactado en el contrato de ahorro previo que
oportunamente suscribiera— un automóvil
marca Renault, modelo “Clío”, 0 km. y, para el
caso de que hubiese dejado de fabricarse, el si-
milar que lo haya sustituido.
Asimismo, el fallo condenó a la citada
administradora de ahorro previo al pago
de $20.000 en concepto de resarcimiento
por privación de uso, y al de las costas del
juicio con excepción de las generadas en
la relación procesal actora-concesionaria
codemandada que fueron impuestas a la
primera.
2°) Contra esa decisión apelaron el actor
(fs. 396) y Plan Rombo SA (fs. 398).
El recurso interpuesto por el demandan-
te fue declarado desierto a fs. 419.
De su lado, Plan Rombo SA fundó su ape-
lación mediante el memorial de fs. 407/416
que se refiere, sustancialmente, a la cues-
tión de fondo vinculada a la responsabili-
dad contractual que le endilgó la senten-
cia de primera instancia. Sus agravios no
fueron resistidos por el señor Pedro Del
Valle.
3°) No está discutido y/o resultan proba-
dos los siguientes hechos y circunstancias:
(a) El 29/10/2010 el actor suscribió un
contrato de plan de ahorro previo para la
adquisición de un vehículo marca Renault,
modelo “Clío”, 0 km. (fs. 137/143), quedan-
do formado el grupo correspondiente el
18/11/2010 (fs. 278).
(b) El 21/05/2013 el señor Del Valle
promovió el presente juicio ordinario por
cumplimiento contractual, más daños y
perjuicios, con sustento en que las deman-
dadas no habían honrado el compromiso
de entrega del automotor en las condicio-
nes y tiempo pactado (fs. 46 vta.).
(c) El 16/10/2013 el actor resultó desig-
nado adjudicatario del contrato por licita-
ción, extremo que la administradora del
plan de ahorro le comunicó haciéndole sa-
ber que tenía plazo hasta el 15/11/2013 para
aceptar esa adjudicación (véase constan-
cias de fs. 244 y peritaje contable, fs. 278
y 281).
(d) El 20/11/2013 el actor comunicó en
el sub lite su voluntad de aceptar la adju-
dicación, pero condicionada a que “...las
demandadas procedan a condonar el resto
del plan, en concepto de daños y perjuicios
sufridos, aceptando que las costas se pac-
ten en el orden causado...” (fs. 245).
(e) El 29/11/2013 la administradora
del plan contabilizó la adjudicación del
16/10/2013 como “...anulada con la leyenda
‘Adjudicación sin aceptar - plazo venci-
do’...” (cit. fs. 278).
(f) El 03/12/2013 la entidad mencionada
confeccionó un cheque a favor del actor
en concepto de devolución de los importes
ingresados por él para licitar (cit. fs. 281).
(g) El 15/09/2014 la codemandada Plan
Rombo SA comunicó una nueva adjudica-
ción, esta vez por sorteo, indicándole al
actor que tenía plazo hasta el 15/10/2014
para manifestar su aceptación, bajo aper-
cibimiento en caso de silencio de anular la
designación (fs. 308).
(h) El 03/10/2014 el señor Del Valle pre-
sentó un escrito en este expediente manifes-
tando aceptar esta nueva adjudicación, pero
reiterando que ello era con la condición de
que “...las demandadas procedan a condonar
el resto del plan, en concepto de daños y per-
juicios sufridos, aceptando que las costas de
pacten en el orden causado...” (fs. 309).
(i) Como respuesta procesal a lo ante-
rior, la administradora del plan de ahorro
insistió el 23/10/2014 en la necesidad de
que el actor procediera a aceptar la adjudi-
cación por sorteo mediante una presenta-
ción suya ante la concesionaria, negándose
además a la condonación del plan preten-
dida por aquél (fs. 315).
4°) En los contratos de ahorro previo
para fines determinados, los ahorristas
tienen una condición que se modifica de
acuerdo a las distintas etapas del negocio.
En efecto, inicialmente cada ahorrista es
un “solicitante” pues firma un contrato suje-
to a la condición suspensiva de que se cons-
tituya un grupo con otros ahorristas en una
cantidad determinada. Es un “suscriptor” o
“adherente” cuando, ya formado el grupo,
todavía no ha sido favorecido por la adju-
dicación de la cosa o suma de dinero cuya
entrega hace a la finalidad del contrato. Y,
finalmente, es un “adjudicatario” cuando ha
sido favorecido por una adjudicación deriva-
da de sorteo, licitación o puntaje, que debe
aceptar (en este sentido, aunque con algunas
variantes según cada autor, véase: Guastavi-
no, E., Contrato de ahorro previo, Buenos Ai-
res, 1988, ps. 216/217; Farran, J. y Lafuente,
I., en la obra de Martorell, E. [director], Tra-
tado de los Contratos de Empresa, Buenos Ai-
res, 2016, T. IV, p. 3260; Farina, J., Contratos
Comerciales Modernos, Buenos Aires, 2014, T.
2, p. 155, N° 456; Vítolo, D., Contratos Comer-
ciales, Buenos Aires, 1994, ps. 851, N° 2; Di
Chiazza, I., en Rouillon, A. y Alonso, D., Có-
digo de Comercio comentado y anotado, Bue-
nos Aires, 2005, T. II, p. 606).
Es obvio que a cada una de tales condi-
ciones o posiciones contractuales corres-
ponden, según sea el caso, distintos dere-
chos y obligaciones.
Al respecto y por cuanto aquí interesa,
no es dudoso que, en principio, antes de la
existencia de una adjudicación perfeccio-
nada por aceptación del ahorrista, no tiene
este último ningún derecho a la entrega
de la cosa o suma de dinero pertinente. La
obligación de entrega a cargo de la admi-
nistradora del plan sólo existe respecto del
ahorrista aceptante de una adjudicación
(conf. Lorenzetti, R., Tratado de los Contra-
tos, Santa Fe, 2004, T. I, p. 760).
Pues bien, de acuerdo a lo reseñado
en el considerando anterior, aunque el
18/11/2010 se formó el grupo correspon-
diente al plan de ahorro (de donde se sigue
que en esa fecha el actor pasó de la condi-
ción de “solicitante” a la de “suscriptor”),
no fue sino hasta el 16/10/2013 en que, por
primera vez, fue designado adjudicatario
(por licitación).
Ese dato temporal pone de relieve, sin
asomo de duda, que al momento de promo-
ver la litis (21/05/2013), el señor Del Valle
no tenía derecho a reclamar la entrega de
automotor alguno, pues no reunía la condi-
ción de adjudicatario aceptante. Esta últi-
ma conclusión, valga señalarlo, no es des-
merecida por la alegación hecha al deman-
dar de que la concesionaria Ruta 3 Auto-
motores SA había prometido que la entre-
ga del rodado tendría lugar contra el pago
de la décima cuota del plan, pues semejan-
te previsión contractual no surge ni de las
“Condiciones Generales” del instrumento
de fs. 130/133, ni de los anexos de fs. 134
y 135. A todo evento, aun si dicha prome-
sa hubiera sido hecha (es de observar, de
paso, que lo propio tampoco se probó), no
podría ella obligar o vincular a Plan Rom-
bo SA ya que con esta última el actor pac-
tó expresamente lo siguiente: “...son nulas
todas y cada una de las bonificaciones y/o
compromisos que otorguen o asuman los
concesionario o Agentes, respecto de Plan
Rombo SA, y/o Renault Argentina SA por
obligaciones no previstas en el contrato de
ahorro, excepto cuando el Suscriptor soli-
citante dentro de los treinta (30) días de
suscripta esta solicitud y antes del agru-
pamiento, acompañe a Plan Rombo copia
del instrumento respectivo - el que deberá
estar formalizado de manera fehaciente y
emanar de documentación con membrete
y firma del Concesionario o Agente con
indicación del número de solicitud de sus-
Jueves 11 de enero de 2018 | 3
cripción-... Por el contrario y en caso que
el Suscriptor no denuncie por escrito las
bonificaciones y/o compromisos asumidos
por el Concesionario o Agente, los mismos
se entenderán pactados exclusivamente
entre el Suscriptor y el Concesionario o
Agente y ajenos a la relación jurídica exis-
tente entre el Suscriptor y Plan Rombo
SA, quien será tercero y carente de toda
responsabilidad respecto de las citadas
bonificaciones y compromisos...” (fs. 137).
Así las cosas, recién cuando en el indica-
do 16/10/2013 el señor Del Valle fue desig-
nado adjudicatario por licitación (extremo
que se le notificó según la constancia por
él acompañada de fs. 245), fue posible que
exigiera sin más la entrega del automotor,
pues en la adjudicación por licitación la
aceptación del ahorrista se da por supues-
ta, es decir, prestada anticipadamente con
el mismo acto de licitar (conf. Farran, J.
y Lafuente, I., en la obra de Martorell, E.,
ob. cit., T. IV, p. 3273; Vitolo, D., ob. cit.
p. 859).
Pero hete aquí que, con ocasión de ser-
le comunicada dicha adjudicación por
licitación, el actor modificó su voluntad
pues condicionó la aceptación que había
prestado anticipadamente, quitándole su
necesario carácter de lisa y llana (conf.
Ghersi, C. y Muzio, A., Compraventa de au-
tomotores por ahorro previo, Buenos Aires,
1996, p. 72, nota a pie de página), al exigir
una condonación de sus obligaciones dine-
rarias correspondientes al resto del plan
en concepto de daños y perjuicios sufridos
(fs. 245).
Semejante pretensión, relacionada con
un consentimiento suyo de segundo gra-
do (el relacionado con la aceptación de la
adjudicación) que sigue al de primer grado
dado al adherir al plan de ahorro, implicó
por parte del señor Del Valle un acto aná-
logo al de una aceptación de oferta que in-
cluye una modificación de las condiciones
del contrato que, en consecuencia, para su
perfeccionamiento requería de una ulte-
rior nueva conformidad de la demandada
(arg. art. 1152 del Cód. Civil y arg. art. 978
del Cód. Civil y Comercial de la Nación).
Mas tal nueva conformidad de la admi-
nistradora no fue prestada a punto que,
como se reseñó, el 29/11/2013 la demanda-
da Plan Rombo SA anuló la adjudicación
y el 03/12/2013 libró un cheque a favor del
actor en devolución de las sumas aplica-
das por él para la licitación. Actitud esa de
Plan Rombo SA que, a juicio del suscripto,
no admite reproche, toda vez que: I) no es-
taba obligada por daños y perjuicios que,
como se verá más adelante, no tenían base
fáctica ni jurídica; y II) una condonación
como la pretendida hubiera implicado una
liberalidad con aptitud para comprome-
ter la integridad del fondo de reserva, en
perjuicio de las expectativas de todos los
integrantes del grupo (conf. Guastavino,
E., ob. cit., p. 232, N° 122 y su remisión a
p. 185, N° 102).
Así pues, dado lo expuesto, no puede re-
putarse que el señor Del Valle hubiese per-
feccionado su condición de “adjudicatario”
aceptante de la licitación del 16/10/2013,
siendo la consecuencia lógica de ello el
decaimiento de su derecho, aunque sin
quedar impedido en lo futuro para volver
a quedar favorecido, ya que no se resolvió
el contrato (conf. Farran, J. y Lafuente, I.,
en la obra de Martorell, E., ob. cit., T. IV,
p. 3274).
Y, precisamente, porque el contrato
mantuvo su vigencia, fue que el señor del
Valle tuvo una segunda oportunidad de
adquirir la condición de “adjudicatario”
aceptante cuando el 15/09/2014 le fue co-
municado por Plan Rombo SA que había
sido seleccionado por sorteo.
4 | Jueves 11 de enero de 2018 Síganos en /thomsonreuterslaley @TRLaLey

Pero nuevamente en esta segunda ocasión
el demandante lejos estuvo de aceptar la adju-
dicación (en los términos previstos específica-
mente por la cláusula 8, ap. “c”, 3; fs. 138 vta.),
ya que, otra vez, puso como condición la
condonación del saldo del plan, extremo que
no fue aceptado por la administradora.
Dicho con otras palabras, en este se-
gundo caso, tampoco el actor consolidó su
derecho a exigir la entrega del automotor,
lo que solamente podría haber logrado
realizando una aceptación lisa y llana de la
adjudicación por sorteo (conf. Guastavino,
E., ob. cit., p. 362, N° 207).
Lo expuesto hasta aquí, permite concluir
que jamás el señor Del Valle adquirió defi-
nitivamente el derecho de exigir la entrega
del automotor. Antes de la promoción de la
demanda, no había sido designado adjudica-
tario ni por licitación ni por sorteo y, con-
trariamente a lo que afirmó en el escrito de
demanda, ninguna cláusula contractual lo
habilitaba a reclamar entrega alguna con el
sólo pago de diez cuotas. Desde esta última
perspectiva, bien se ve, su demanda de cum-
plimiento con más daños y perjuicios ningu-
na real base fáctica o jurídica tenía al tiempo
de ser incoada, pues previamente a su inter-
posición no hubo inejecución alguna imputa-
ble a Plan Rombo SA Y después de iniciado
el presente juicio, el actor impidió por dos
veces consolidar su condición de adjudicata-
rio al poner, en ambos casos, una condición
a la aceptación de su selección por licitación
y por sorteo realizadas, respectivamente,
los días 16/10/2013 y 15/09/2014. De no ha-
ber él actuado así, la sentencia acaso podría
haber sido dictada con sujeción a lo previsto
por el art. 163, inc. 6°, segundo párrafo, del
Código Procesal.
5°) En las condiciones expuestas, sin que
sea necesario abundar en otros aspectos,
ya que los jueces no están obligados a se-
guir a las partes en todos sus planteos, sino
solamente en aquellos conducentes para
la correcta composición del litigio (conf.
CSJN, Fallos: 258:304; 262:222; 272:225;
278:271; 291:390; 297:140; 301:970; etc.),
entiendo que lo desarrollado y concluido
hasta aquí basta para revocar la sentencia
de primera instancia, con el efecto de que-
dar rechazada la demanda.
Ello hace innecesario tratar los restan-
tes agravios de la demandada apelante.
En cuanto a las costas, teniendo en cuen-
ta lo dispuesto por los arts. 68 y 279 del
Código Procesal, juzgo que deben ser im-
puestas en ambas instancias al actor, que
ha resultado vencido.
6°) Por lo expuesto, propongo al acuerdo
que se revoque la sentencia de la instancia
anterior, con el efecto de quedar rechaza-
da la demanda. Las costas de ambas ins-
tancias se imponen al actor.
Así voto.
Los doctores Vassallo y Garibotto adhie-
ren al voto que antecede.
Concluida la deliberación los señores
Jueces de Cámara acuerdan: (a) Revocar
la sentencia de la instancia anterior, con
el efecto de quedar rechazada la demanda.
(b) Las costas de ambas instancias se im-
ponen al actor. (c) Diferir la consideración
de los honorarios hasta tanto sean regula-
dos los correspondientes a la anterior ins-
tancia. — Juan R. Garibotto. — Pablo Here-
dia. — Gerardo Vasallo.

EDICTOS
El Juzgado Civil y Comercial N° 3 Secretaría
Única, del Departamento Judicial de Lomas
de Zamora, cita y emplaza por 30 días a
herederos y acreedores de doña MARIA
ISABEL WEBER, a fin de que comparezcan a
ejercer sus derechos si así lo considerasen -.
Publíquese por 3 días (tres días) en el Diario
La Ley de la C.A.B.A.-
Lomas de Zamora, 13 de diciembre de
2017
María Fernanda De Marchi, aux. let. int.
LA  LEY: I. 10/01/18 V. 12/01/18
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
Comercial N° 30 a cargo del Dr. Sebastián
I. Sánchez Cannavó, Secretaría N° 59 a
mi cargo, sito en Montevideo 546, 6°
piso, CABA, comunica por 5 días que
el 30/11/2017 se dispuso la apertura
del concurso preventivo de “MOLINA,
OSCAR ALFREDO s/ CONCURSO
PREVENTIVO” (Expte.20650/2017),
CUIT 20-04400296-6, domiciliado en la
Av. Rivadavia 8868 11° “C”, CABA. Síndico:
Marisa Esther paterno. Los acreedores
podrán presentar sus insinuaciones en
el domicilio del síndico, Lavalle 361 1°
“11”, CABA (TE: 4313-5525) hasta el
06/03/2018 (art. 32 LCQ), de 12:00
a 18:00hs. El síndico deberá presentar
el informe individual (art. 35 LCQ) el
20/04/2018 y el informe general (art. 39
LCQ) el 06/06/2018. La Audiencia
Informativa será el 23/11/2018 a las 10.00
hs. en el Juzgado.
Buenos Aires, 13 de diciembre de 2017
Juan Martín Arecha, sec.
LA  LEY: I. 08/01/18 V. 10/01/18
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal N° 8, Secretaría
N° 16, sito en Libertad 731, 7° piso de Capital
Federal, hace saber que Urbina Osorio Marco
Antonio nacido en Huancayo, Perú, el 17 de
febrero de 1984, con DNI: 94.060.940 ha
peticionado la concesión de la ciudadanía
argentina, a fin de que los interesados hagan
saber a este Juzgado las circunstancias que
pudiesen obstar a dicho pedido. El presente
deberá ser publicado por dos veces en un
lapso de quince días en el diario “La Ley”.
Buenos Aires, 29 de noviembre de 2017
Sebastián Andrés Ferrero, sec.
LA  LEY: I. 10/01/18 V. 10/01/18
El Juzgado Federal Civil y Comercial N° 1,
Secretaría N° 1, de la Capital Federal,
hace saber que JUAN CARLOS GARCÍA
AGUILAR, de nacionalidad boliviano,
D.N.I. N° 94.270.696, ha solicitado la
concesión de la Ciudadanía argentina. Se
deja constancia que deberán publicarse por 2
(dos) veces dentro del plazo de quince días en
el Diario “LA  LEY”.
Buenos Aires, 31 de octubre de 2016
Ana Laura Bruno, sec.
LA  LEY: I. 29/12/17 V. 29/12/17
Juz Civ. y Com. Federal Nº 1 Sec Nº 2 de la
Capital Federal. Hace saber que BAKHTIYOR
PULATOV de nacionalidad uzbeka DNI
Nº 95.446.129 solicitó la concesión de
la carta de ciudadanía argentina. Se deja
constancia que deberá publicarse por dos
días en “La Ley”.
Buenos Aires, 13 de noviembre de 2017
Mercedes Maquieira, sec. int.
LA LEY: I. 27/12/17 V. 28/12/17
El Juzgado Nacional de Primera Instancia
en lo Civil y Comercial Federal N° 10,
Secretaría N° 19, sito en Libertad 731, 9°
piso de esta Ciudad, informa que el/la Sr./a
MIGUEL ÁNGEL FLORES PANIAGUA,
de nacionalidad boliviano, con D.N.I.
N° 94.698.394, ha iniciado los trámites
tendientes a obtener la Ciudadanía argentina.
Por ello cualquier persona que tuviere
conocimiento de algún acontecimiento que
estimara podría obstar a dicha concesión,
deberá hacerlo saber a este Juzgado.
Publíquese por dos días en LA  LEY.
Buenos Aires, 4 de abril de 2017
Roberto Muzio, sec.
LA  LEY: I. 26/12/17 V. 26/12/17
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal N° 4, Secretaría
N° 8, informa que SEZAI UCAN, de
nacionalidad turca, ingeniero petrolero, con
D.N.I. N° 93.915.761, ha iniciado los trámites
para obtener la Ciudadanía argentina.
Cualquier persona que conozca algún
impedimento al respecto deberá hacer saber
su oposición fundada al Juzgado. Publíquese
por dos veces en un lapso de 15 días en La
Ley.
Buenos Aires, 28 de noviembre de 2017
Mariana Roger, sec.
LA  LEY: I. 26/12/17 V. 26/12/17
El Juzgado Federal Civil y Comercial Nº 1,
Secretaría Nº 1, de la Capital Federal,
hace saber que JUAN CARLOS GARCÍA
AGUILAR, de nacionalidad boliviano,
D.N.I. Nº 94.270.696, ha solicitado la
concesión de la Ciudadanía argentina. Se
deja constancia que deberán publicarse por 2
(dos) veces dentro del plazo de quince días en
el Diario “LA LEY”.
Buenos Aires, 31 de octubre de 2016
Ana Laura Bruno, sec.
LA LEY: I. 22/12/17 V. 22/12/17
Juzgado Nacional en lo Civil N° 31, cita
y emplaza por treinta días a herederos
y acreedores de CASAUBON, DANIEL
EDUARDO. Publíquese por un día en el
Diario LA  LEY.
Buenos Aires, 28 de noviembre de 2017
Laura B. Frontera, sec.
LA  LEY: I. 21/12/17 V. 21/12/17
El Juzgado Nacional de Primera Instancia
en lo Civil y Comercial Federal N° 10,
Secretaría N° 19, sito en Libertad 731,
9° piso de esta Ciudad, informa que
el/la Sr./a MIGUEL ÁNGEL FLORES
PANIAGUA, de nacionalidad boliviano,
con D.N.I. N° 94.698.394, ha iniciado
los trámites tendientes a obtener la
Ciudadanía argentina. Por ello cualquier
persona que tuviere conocimiento de algún
acontecimiento que estimara podría obstar
a dicha concesión, deberá hacerlo saber a
este Juzgado. Publíquese por dos días en
LA  LEY.
Buenos Aires, 4 de abril de 2017
Roberto Muzio, sec.
LA  LEY: I. 18/12/17 V. 18/12/17
El Juzgado Nacional en lo Civil N° 30,
a cargo del Dr. Juan Pablo Rodríguez,
Secretaría del Dr. Alejandro L. Pastorino,
sito en Avda. de Los Inmigrantes 1950,
entrepiso, C.A.B.A., en los autos “CAYATA,
PEDRO S/ SUCESIÓN AB-INTESTATO”,
Exp. N° 72164/2008, cita y emplaza por el
plazo de treinta días a herederos y acreedores
de PEDRO CAYATA a fin de hacer valer
sus derechos. Publíquese por tres días en
“LA  LEY”.
Buenos Aires, 17 de noviembre de 2017
Alejandro Luis Pastorino, sec.
LA  LEY: I. 13/12/17 V. 15/12/17
El Juzgado Federal Civil y Comercial N° 1,
Secretaría N° 1, de la Capital Federal, hace
saber que ANA ELIZABETH REYNA
GUEVARA, de nacionalidad peruana, DNI
94.135.682, ha solicitado la concesión de la
Ciudadanía argentina. Se deja constancia que
deberán publicarse por dos (2) veces dentro
del plazo de quince días en el Diario LA  LEY.
Buenos Aires, 29 de agosto de 2016
Ana Laura Bruno, sec.
LA  LEY: I. 07/12/17 V. 07/12/17
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial Federal N° 8, Secretaría
N° 16, sito en Libertad 731, 7° piso de
Capital Federal, hace saber que ANTONYAN
TAGUHI, nacida en Karakert, Baghramyan,
Armenia, el 08 de julio de 1985, con DNI:
95.525.816, ha peticionado la concesión
de la Ciudadanía argentina, a fin de que los
interesados hagan saber a este Juzgado las
circunstancias que pudiesen obstar a dicho
pedido. El presente deberá ser publicado por
dos veces en un lapso de quince días en el
diario “LA  LEY”.
Buenos Aires, 11 de octubre de 2017
Sebastián A. Ferrero, sec.
LA  LEY: I. 07/12/17 V. 07/12/17

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