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Universidad de Talca

Facultad de Psicología
Intervención Comunitaria

Resumen 1: El fortalecimiento en la comunidad

Integrantes: Margarita Araya, Sebastián Bravo, Camila Díaz, Carla Fuentes y Juan C.
Navarro.

Modulo: Intervención comunitaria sección B

Docente: Yonatan Encina

Fecha: 09 - abril - 2018

La noción de fortalecimiento ha sido señalada como una de las vías fundamentales


para alcanzar el desarrollo y la transformación de las comunidades. Al revisar esta
subdisciplina en América, se verá que, a pesar de las tendencias al asistencialismo, siempre
está presente una línea centrada en fortalecer a individuos y grupos para que logren por si
mismo transformaciones positivas que mejoren su calidad de vida y su acceso a bienes y
servicios de la sociedad a la cual pertenecen.

En los países latinoamericanos la intención de fortalecer a los miembros de las


comunidades en la praxis de la intervención comunitaria es manifiesta desde el principio,
orientando el actuar a partir la necesidad de superar los efectos de procesos psicológicos,
tales como la desesperanza aprendida, el bloqueo de la autoeficacia etc. así como para
desarrollar un “yo” eficaz. Para esto las personas, deben manejar la apatía, la indiferencia, la
falta de interés político, la negatividad y la inseguridad. Lo que se lograría con la introducción
de cambios en el medio ambiente, en las circunstancias alienantes y en la conducta de las
personas, para así prever el acceso a recursos, y fortalecer la capacidad de respuesta positiva
y sus capacidades de control y dominio exitoso de estás. Todo esto en línea con la definición
de psicología comunitaria de Montero (1982; 1989) “Desarrollar, fomentar y mantener el
control y poder”, en las personas que forman una comunidad, poder y control que de acuerdo
con los principios de este tipo de psicología deben tener su centro en a la comunidad y no ser
asumidos como algo proveniente desde fuera.
En los Estados Unidos a pesar de que la psicología comunitaria surge desde la
necesidad de reducir la psicopatología en las comunidades centra su logro de objetivos en
función del fortalecimiento de las personas, es así como en 1982, se acuña el término
Empowerment, considerado como un aporte fundamental para el desarrollo de esta
subdisciplina.

El nombre del concepto: ¿fortalecimiento o Empowerment?

El termino de Empowerment ha producido una reacción de copia automática de


denominación, incluso en aquellos ámbitos donde ya se hablaba de fortalecimiento. Esa
importación puede estar dada por la influencia estadounidense a pesar de ser un término
utilizado en el castellano “fortalecimiento”, al que no se le dio un carácter central ni se
elaboraron teorías a partir de él. Solo se incorporaban elementos fortalecedores en las
estrategias de acción comunitaria y se les advertía.

El término “Empowerment”, haría alusión a dotación de poder, pero sin embargo tal
neologismo también alude a empoderamiento o apoderamiento produciendo un choque
conceptual entre la lingüística y la práctica. En español “Apoderamiento” presenta una serie
de 6 acepciones, en donde la mayoría de ellas se aleja del carácter central de la psicología
comunitaria no centrando la adquisición del fortalecimiento a través de un proceso colectivo,
más bien indica la modificación que realiza un agente externo para generar cambios y
soluciones en los problemas a la base de la comunidad. Es solo una de las acepciones la que
indica que apoderar es hacerse fuerte para transformar un entorno, transformándose a sí
mismos. Por otra parte, el término potenciación refleja el sentido del proceso, ya que supone
proyectar lo que ya se posee, aumentando y enfatizando cualidades o capacidades, a fin de
evitar la confusión es necesario inclinarse al término fortalecimiento debido a que refleja
mejor la práctica que se desea significar.

Comparación con la noción de Empowerment

Tras las comparaciones realizadas a partir de la literatura, no se encontraron


diferencias significativas entre la utilización del neologismo Empowerment y
fortalecimiento, ya que estos comparten los siguientes aspectos:
Participación Se refiere a la acción desarrollada por los miembros de la comunidad
en función de objetivos generados a partir de las necesidades sentidas
y de acuerdo con estrategias colectivamente definidas.
Conciencia Se basa en la desideologización, desalineación, desarrollo de la critica
y comprensión del carácter histórico de los fenómenos comunitarios.
Control Autocontrol y liderazgo en cuestiones del orden social y los recursos.
Poder El poder social que puede ejercer la comunidad.
Politización El fortalecimiento va enfocado a los procesos que llevan al desarrollo
de la ciudadanía. Además, se genera eficacia en el cumplimiento de
los deberes y el ejercicio de derechos, así como en el espíritu crítico.
Autogestión Autonomía de las acciones y en la toma de decisiones, contribuyendo
en la autoeficacia y en la solución de problemas de la comunidad,
fomentando la confianza y el sentimiento de seguridad de la sociedad.
Compromiso Concierne al sentimiento ético de apego y obligación para con la
comunidad, así se actúa de forma colectiva y se producen beneficios.
Desarrollo y Influencia en las formas de orientación cognitiva positiva respecto a
expresión los intereses y acciones comunitarios, el desarrollo de recurso, manejo
concreta de de la tensión social, sentido de competencia y capacidad para plantear
capacidades estrategias y soluciones.
individuales

En función del cuadro anterior se genera una identidad social, en donde se generan
valores y creencias, las que se expresan y revindican otros desarrollados históricamente.

Definición de fortalecimiento

Podemos definir el fortalecimiento como el proceso mediante el cual los miembros


de una comunidad desarrollan de manera conjunta las capacidades y recursos para controlar
sus propias acciones, actuando de manera consiente para lograr la transformación de su
entorno a través de sus necesidades y aspiraciones permitiendo también un cambio en si
mismos. El compromiso y la conciencia son los que de alguna forma suponen el desarrollo
de identidad social expresada en el sentido de pertenecía y apego a la comunidad.

Componentes del fortalecimiento

Zimmerman (1992) Afirma que hay 3 componentes en los procesos de


fortalecimiento:

1. Intrapersonales: Este nivel se refiere al modo en cómo la gente piensa acerca de su


capacidad para influir en sistemas sociales y políticos relevantes para ellas. Suponen
un proceso de autopercepción que influye en el control específico que la persona cree
tener sobre su autoeficacia y su capacidad.
2. Interactivos: Son transacciones con el ambiente que capacitan a las personas para
poder intervenir y dominar exitosamente los sistemas sociales y políticos. Aquí se
incluye el conocimiento de los recursos necesarios para alcanzar las metas y de su
disponibilidad; la conciencia crítica sobre las condiciones de vida y sobre el propio
ambiente, el desarrollo de capacidades para la toma de decisiones y para solucionar
problemas, que son necesarias para comprometerse activamente con la trasformación
del entorno en que se vive.
3. Comportamentales: Son acciones específicas llevadas a cabo para influir sobre el
ambiente social y político, participando en organizaciones y actividades comunitarias
Se incluyen: formas de participación, por ejemplo: ser miembro de asociaciones de
vecinos, organizaciones comunales concernientes a la salud, al deporte, etc. o de
asociación de servicios, y en general, de todas aquellas que se abocan a la solución o
atención de algún problema que afecta a la comunidad.

Pasos en los procesos de fortalecimiento

El proceso de fortalecimiento puede ser largo y arduo. En donde los actores


fundamentales del proceso son las personas miembros de una comunidad. Los Pasos del
fortalecimiento según Kieffer (1982), se componen del desarrollo creciente del sentido de ser
en relación con el mundo, de la construcción de una comprensión cada vez más crítica de las
fuerzas sociales y políticas que componen nuestro modo de vida (ámbito de la realidad que
el adulto alerta y normal simplemente presupone en la actividad de sentido común) y el
diseño de estrategias y recursos funcionales para la consecución de roles sociopolíticos
personales o colectivos. Incluye el compromiso y la participación en alguna medida en la
vida pública de nuestra sociedad.

Zimmerman y Rappaport establecen que el fortalecimiento psicológico se desarrolla


con mayor rapidez cuando se toma parte en actividades destinadas a influir sobre la toma de
decisiones políticas, cuando se establece compromiso con otras personas, cuando se asumen
más responsabilidades, y cuando se impulsa la solución organizativa de problemas y la
participación ciudadana. Además, se distinguen aspectos cognoscitivos (autoeficacia), de
personalidad (control)y de motivación (deseo de controlar el entorno) en el fortalecimiento
psicológico. Rappaport hace énfasis en la construcción de narrativas comunes como un
producto – pero también como un factor del fortalecimiento. Agrega que las personas dan
apoyo social y emocional y se ofrecen unas a otras nuevas maneras de pensar y hablar acerca
de sí mismas.

Configuración del proceso de fortalecimiento

Prilleltensky (1994), propone un modelo descriptivo-prescriptivo del cual se


distinguen 3 elementos: valores, procesos y agentes y otras personas o grupos que tengan
intereses en el juego. Los valores del fortalecimiento para el autor son la autodeterminación,
justicia distributiva y participación democrática y colaboradora.

Se entiende por individuos o grupos con intereses en el juego a las personas de las
cuales se espera que rápidamente se conviertan en agentes, con las que se produce una
relación dinámica con el juego.

Prilleltensky pone en manifiesto la acción y la investigación, para corregir el


desequilibrio y producir transformaciones.

Para Swift y Levin el fortalecimiento en “acción” se compone por 4 pasos:

1. Un movimiento inicial en el cual se deben identificar las carencias o déficits


específicos que en cuanto a su fortaleza puedan sufrir las personas en ciertos aspectos de sus
vidas.

2. Tener conciencia del fortalecimiento, es decir, comprender la opresión, la


limitación que se sufre.
3. Movilización del poder económico social y político.

4. Cambios en los niveles de equidad de la sociedad como consecuencia de la suma


de los factores anteriores.

Respecto al nivel individual, varios autores coinciden en que existen las siguientes
fases:

1. Desarrollo de un fuerte sentido de sí mismo en la relación con el mundo.


Convicción de que se puede hacer algo y de la acción personal que genera un efecto sobre el
entorno.

2. De lo anterior, surge un sentimiento de apego a la comunidad llamado “sentido de


comunidad” construido históricamente.

3. Una aproximación cada vez más crítica hacia las fuerzas políticas y sociales del
mundo cotidiano en el cuál se envuelve la persona.

4. Desarrollo de la capacidad para relacionar la reflexión con la acción y viceversa,


para traducir en actividad productiva las ideas y producir nuevas ideas de las acciones.

5. Construir, desarrollar y adquirir estrategias y recursos adecuados para lograr


posiciones individuales y colectivas que puedan producir intervenciones significativas en el
entorno compartido.

Modelo Contextual-conductivo del fortalecimiento

Respecto al desarrollo de estrategias, se creó un modelo contextual-conductivo del


fortalecimiento con los siguientes factores:

1. Capacidad física y bilógica: grado de salud física y metal; grado de discapacidad


existente. Protección y mantenimiento de la capacidad física y bilógica: programas de
promoción de salud, programas de prevención de salud.

2. Factores ambientales: falta de oportunidades, discriminación, castigos y


requerimientos conductuales excesivos, pobreza y privaciones, riesgos y barreras en el
ambiente. Eliminación de factores estresantes y barreras: desarrollo de oportunidades para el
compromiso y logro de metas, eliminación de la discriminación y las barreras a la igualdad
de oportunidades, eliminación de barreras de riesgo, reducir las privaciones asociadas a la
pobreza.

3. Factores personales y grupales: conocimiento y conciencia crítica, historia,


habilidades, valores y creencias. Aumento de la experiencia y la competencia: aumento de
conocimiento sobre asuntos, causas de problemas y posibilidades de cambio, desarrollo de
habilidades organizativas y comunitarias, valores y creencias consistentes con fortalezas.

4. Recursos y apoyos: información, apoyo a familia y grupos de pares, modelos y


mentores, reforzamientos positivos, políticas y leyes de apoyo social y cultural. Aumento
de los recursos y apoyos: información sobre aspectos y alternativas para realizar acciones,
aumento del acceso a mentores y modelos positivos, aumento y refuerzo de acciones
constructivas, aumento del acceso y alcance de recursos y oportunidades, defensa de la
necesidad de los cambios en políticas y leyes, fortalecimiento y aumento de los aspectos
positivos. Este modelo considera que los procesos de carácter individual o psicológico
constituyen también una experiencia grupal. Se consideran tres dimensiones: persona y
grupo, el ambiente y el nivel de conocimiento siendo un modelo transeccional.

Para que una comunidad y sus miembros se fortalezcan, se requiere generar


situaciones donde los miembros tengan control y dirección de las circunstancias, Se deben
planificar las actividades en función de la detección de necesidades y recursos para la
satisfacción futura, por lo que se requiere jerarquizar las necesidades de acuerdo con la
viabilidad inmediata a mediano y largo plazo, considerando los recursos adquiridos y por
adquirir, directos e indirectos. La planificación de las actividades debe darse a través del
modelo acción-reflexión-acción esta debe ser hecha de tal modo que permita logros
inmediatos, además, se deben incorporar acciones que proporcionen logros a largo o mediano
plazo, permitiendo analizar el origen de los aciertos y errores, relacionándolos con la
actividad desplegada por sí mismos. Finalmente se debe incorporar el mayor número de
personas posibles a la ejecución de las actividades ya que esto genera compromiso, y si es
exitosa, fortalecimiento. En base a lo anterior hay que considerar que una meta de alcance
lejano ralentiza los logros, llevando al desánimo, cansancio y apatía. En cambio, la
realización exitosa de tareas genera placer, ese éxito es producto de logros compartidos que
hacen la diferencia y producen fortalecimiento personal y vicario, motivando la fututa
participación.

Problemas y limitaciones de la noción de fortalecimiento

Dada la alta importancia adjudicada, el concepto de fortalecimiento se han recibido


varias críticas. Prilleltensky (1994), afirma que la teoría detrás del concepto no consideró los
factores políticos y sociales, aunque en Latinoamérica los trabajos sobre fortalecimiento sí
consideraron estos factores. Otra crítica es que, al fomentarse la fortaleza de las personas y
sus capacidades, se olvide del rol del Estado como garante de derechos sociales. Saegert y
Winkel (1996) también critican la influencia que se da al poder desde el ámbito psicológico,
olvidando el obtener “poder real”. También se señala que no se debería iniciar un proceso de
fortalecimiento cuando no hay libertad para elegir múltiples alternativas, ya que una
intervención en esas condiciones llevaría inevitablemente al fracaso. Antes que eso, sería
preferible lograr que se den esas condiciones. Saegert y Winkel (1996) agregan a esto que lo
importante es la comunidad, no los individualismos, y que el proceso de fortalecimiento se
da en una relación dialéctica entre individuos y colectividades.

Una última crítica va dirigida a aquellas organizaciones que solo usan el


término para figurar, es decir, realizar intervenciones que solo responden a intereses ajenos
a los de la comunidad. Esto no invalida el concepto de fortalecimiento, pero quienes lleven
a cabo esas prácticas deben ser señalados.

Referencia

Montero, M. (2003). Teoría y práctica de la psicología comunitaria. Buenos Aires: Paidós.


El fortalecimiento de la comunidad 59- 85.

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