Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
GESTALT
En el presente trabajo se realiza una revisión de los conceptos de Sistema, Holismo
y Gestalt (como sinónimos), los cuales son empleados en diferentes enfoques de la
Psicología, como una aproximación para entender al ser humano de una manera global, no
fragmentada, en su devenir cotidiano.
Para Arnold y Osorio (1998) la Teoría General de los Sistemas es entendida de una
manera holística e integradora del sistema. El término holístico se emplea para señalar que
la realidad está conformada por un conjunto de aspectos que conforman un todo y que
aunque se pueden identificar las partes que lo componen, no es posible explicar el todo a
partir de la suma de las partes ya que se constituye en algo diferente (Simon, Stierlin, y
Wynne, 1993).
El concepto Gestalt fue definido por Köhler “como una unidad o un todo que
sobresale en su ambiente o marco de referencia” (Simon, Stierlin, Wynne, 1993, p. 180).
Cuando se establece una Gestalt se percibe una totalidad, no una serie de elementos
fragmentados, o componentes aislados, sino que se observan formas estructuradas que
encierran una totalidad en sí misma y que no permite, salvo que se haga un esfuerzo
intencional, identificar las partes que lo componen. Esta visualización en forma de Gestalt
no se relaciona solamente a la percepción visual, sino que también puede organizarse en
Gestalt los pensamientos y sentimientos.
La figura puede ser reemplazada por otra y la primera pasa a formar parte del fondo,
dependiendo de la experiencia y características del sujeto. Lo que el sujeto percibe no
corresponde a una copia perfecta del mundo, es una construcción del mundo realizada
por el sujeto (Polster y Polster, 1985; Oviedo, 2004).
El Aquí y el Ahora
En terapia Gestalt se trabaja en el presente, en “el aquí y el ahora”, lo que la persona
está viviendo en ese momento de su vida, el prestar atención al presente se ha observado
en diversas culturas y disciplinas (Naranjo, 1989).
2
El “Darse Cuenta”, Toma de Conciencia o Awareness
El “darse cuenta” es un proceso a través del cual la persona establece la relación
entre su interior y su exterior. A través del “darse cuenta” puede percibir qué es lo que está
ocurriendo en su vida, la manera en que lo realiza y hacia dónde se dirige.
Con relación al proceso de “darse cuenta”, Stevens (1990) señala que la persona
puede trabajar para desarrollar la capacidad de conocer lo que está viviendo en ese
momento, además de incrementar y diversificar su capacidad de “darse cuenta” a través
del ejercicio y el trabajo guiado.
Stevens indica que se pueden identificar tres zonas del “darse cuenta” o zonas de
conocimiento:
Zona Interna.- El “darse cuenta” del mundo interior. Está representando la parte
interna del organismo, es decir, de la piel hacia adentro, la expresión emocional que
tiene el cuerpo en la relación con lo que ocurre afuera.
Zona externa.- El “darse cuenta” del mundo exterior, Es la zona que va desde la piel
hacia afuera e incluye el contacto del organismo con el ambiente.
Zona del Continuo de Conciencia.- Esta zona representa la integración de las zonas
anteriores e implica que la energía del contacto entre el organismo y el ambiente
fluye de manera armoniosa y libre. En esta zona el organismo asimila lo que le sirve,
y lo que no necesita o es tóxico para él.
4
de sensación, conciencia y contacto, para trabajar en psicoterapia es necesario que el
terapeuta conozca y analice el ciclo completo (Zinker, 2000).
“El ser” significa estar aquí y ahora, estar consciente y ser responsable, conocer las
propias acciones y sentimientos. Estos tres aspectos - apreciación del momento, estar
consciente de ello y la responsabilidad- constituyen un núcleo básico que se promueve en
la terapia gestáltica (Naranjo, 1989; Perls y Baumgardner, 1978).
El Ciclo de la Experiencia
El Ciclo de la Experiencia también es conocido como Ciclo de Contacto retirada, Ciclo
de Autorregulación Organísmica, Ciclo de satisfacción de necesidades o Ciclo Gestalt, con
estos nombres se designa al proceso psicofisiológico relacionado con la satisfacción de
necesidades del organismo, es un ciclo que se repite incesantemente, está presente durante
la vida de toda persona. En Terapia Gestalt, se considera que el Ciclo de la Experiencia es
el núcleo básico de la vida humana. Con este Ciclo se busca reproducir la manera en que la
persona realiza contacto consigo mismo y con el medio en el cual se desenvuelve, se
relaciona con el surgimiento de las necesidades y la satisfacción de éstas, puede presentar
diversos matices o bloqueos, sin embargo, siempre está orientado hacia la homeostasis del
organismo (Zinker, 2000; Latner, 2007; Castanedo, 2001; Salama y Villareal, 1989).
Kepner (1987) considera que el ciclo de la experiencia puede verse como un mapa
genérico al tener contacto con el entorno, y para la mayor parte de los contactos no hay
fases definidas dentro del ciclo. Una buena sensación es importante para la formación de la
figura, se requiere movilización para la acción, la acción fuerte y plena lleva al contacto
satisfactorio, para que suceda la conclusión.
Nuevamente a través del contacto se genera una nueva sensación que se convierte
en figura. Y así aparecen las figuras espontáneamente y se efectúa el contacto. La
corporificación del asunto inconcluso resulta de ignorar la necesidad, por lo que se
presenta como un malestar organísmico y enfermedad. Para Perls la autorregulación
organísmica incluye: la percepción, la aceptación de lo que existe en relación con el
ambiente y el surgimiento de la necesidad (Perls y Baumgardner, 1978).
La persona necesita aprender a satisfacer sus necesidades a través del mecanismo
homeostático o de autorregulación organísmica. A través de la autorregulación organísmica
hay una tendencia a ir cerrando las Gestalt, este proceso es continuo, lo que significa que
en todo momento hay una Gestalt inconclusa, o sin cerrar. La persona que se autorregula
se conoce y conoce a los demás, estableciendo límites entre su ser y el ser de los demás,
permitiendo la interacción conservando su individualidad (Naranjo, 2009; Perls y
Baumgardner, 1978).
5
Proceso de Contacto o Ciclo de Excitación
Perls, Goodman y Hefferline (2006) señalan que la interacción entre el organismo y
su entorno es el punto de partida de cualquier investigación. Y a la interacción entre el
organismo y el entorno la denominaron “campo organismo / entorno” (p.7). Todo
organismo está en contacto de manera constante con el entorno, para satisfacer
necesidades fisiológicas puede realizarlas internamente, sin embargo necesitan este
contacto con el exterior. Las “excitaciones físicas, o precontacto, inician la excitación
psicológica del proceso figura/fondo” (pp. 223-226).
“El Proceso de Contacto” o “Ciclo de Excitación” lo conciben como una totalidad, sin
embargo es posible identificar cuatro etapas:
Precontacto: se manifiesta una necesidad como sensación, paulatinamente va
generando una figura.
Toma de contacto: hay una movilización o activación de la energía para dirigirse a
lo que va a satisfacer esa necesidad, lo que implica la aceptación o rechazo de las
posibilidades.
Contacto final: se toma contacto o se deja de lado aquello (figura) que va a satisfacer
la necesidad. Se integra percepción, movimiento y sentimiento, la necesidad es satisfecha.
Postcontacto: se cierra la Gestalt y hay un alejamiento del objeto de satisfacción.
Cuando la necesidad ha sido satisfecha se produce el crecimiento a través de diversos
mecanismos, entre otros, asimilación, acomodación, identificación.
6
Zinker (2000) considera que el terapeuta gestáltico se va a interesar en realizar
psicoterapia considerando los bloqueos del ciclo conciencia-excitacióncontacto debido a
que estas interrupciones detienen el flujo de energía y provocan diversos trastornos.
Zinker (2000) representa el Ciclo Gestalt como una línea abierta y en ella ubica las
diferentes fases, Salama (2006) lo representa como un círculo, estableciendo una similitud
con el cierre de una Gestalt y el inicio de otra Gestalt independiente.
7
Precontacto: es el proceso que se presenta cuando se ha identificado lo que se
necesita o desea y se moviliza la energía en esa dirección para obtenerlo.
Postcontacto: después de haber establecido el contacto con el objeto relacional y
una vez satisfecha la necesidad, se inicia el proceso hacia el reposo, se produce la
desenergetización, por medio de diversos mecanismos, asimilación, acomodación,
identificación.
Bloqueos
Los bloqueos son denominados de diferente manera, “resistencia” (Kepner, 1987),
“interacción resistente” (Polster y Polster, 1985) o interrupciones, (Zinker, 2000). Las
interrupciones que se operan dentro de ese ciclo pueden ser relacionadas con la
psicopatología, considerando la terminología psiquiátrica.
El bloqueo que impide el fluir de la energía es inconsciente. Las autointerrupciones
son conscientes (en ocasiones, pueden ser inconsciente, ya que la atención se desplaza a
una situación aparentemente más importante que la emocional), el periodo de tiempo que
se mantenga el bloqueo puede variar.
Postergación: se presenta cuando existen trastornos del ritmo, por los cuales la
persona no es capaz de pasar a una nueva experiencia (Zinker, 2000). En ocasiones se dejan
acciones para después, pudiendo ser un acto voluntario (autointerrupción) y no un impulso
8
(bloqueo). Una auto-interrupción voluntaria sería dejar momentáneamente de resolver una
situación y regresar una vez que se tenga mayor claridad.
Confluencia: “La confluencia es la condición de no contacto (no hay frontera del Self)
aunque se sigan produciendo otras interacciones importantes” (Perls, Hefferline y
Goddman, 2006, p. 286). Cuando la persona está en un estado patológico de confluencia no
establece límites entre ella y los demás, le es imposible conectarse consigo misma. Se
considera una respuesta poco elaborada, como una respuesta infantil (Castanedo, 2001;
Perls, 2008; Perls, Hefferliney Goddman, 2006).
9
Fijación: consiste en recordar una experiencia de manera repetitiva, lo cual implica
que la situación continúa afectando y se sigue pensando en ella (Salama, 2006).
Hasta ahora se han mencionado las fases y los bloqueos que corresponden a cada
una de las etapas en el ciclo de la experiencia Gestalt, y asimismo a cada una de estas
fases (mencionadas afuera del círculo), corresponde un bloqueo (de color azul), un valor
(en verde), un mensaje (de color anaranjado), una frase (de color azul), un temor (de
color morado) y una actitud (en el centro del círculo), como se muestra en el siguiente
gráfico:
CORRESPONDENCIA ENTRE LAS ETAPAS, BLOQUEOS, FRASES,
MENSAJES, TEMORES, VALORES Y ACTITUDES EN EL CICLO DE LA
EXPERIENCIA GESTALT
10
Manejo psicoterapéutico de las autointerrupciones de energía en el ciclo de la
experiencia
Las emociones son energía, indicadores de que algo está funcionando adecuadamente o no
dentro del individuo y motivan hacia la conducta. Los sentimientos estimulan el movimiento
corporal, las emociones hacen que los músculos se muevan o se inmovilicen y entonces es
cuando se puede observar la conducta. Cuando el terapeuta observa ansiedad en el
paciente, es porque él ha perdido contacto con sus experiencias, no está dispuesto a saber
lo que siente realmente y se vuelve a sí mismo.
Cuando el paciente se queda inmovilizado, bloquea su proceso energetizante y no
tiene contacto con otros. Por ello el terapeuta Gestalt es también un facilitador que le
permite que su cuerpo se pueda movilizar adecuadamente. El paciente podría estar atando
su cuerpo mediante las tensiones y si no libera esa energía bloqueada, entonces tampoco
se está permitiendo un cambio.
Cada persona que acude a un proceso terapéutico, tiene un camino distinto y éste
aparece en el momento preciso. El terapeuta tiene el compromiso de trabajar con los
fenómenos en el aquí y el ahora: Sólo existe el momento presente y lo que el paciente hace
en su ahora, también lo hace en las situaciones ajenas a la terapia. Estar con alguien en el
momento presente es estar atentos a las percepciones que la otra persona tiene y a las
propias.
El psicoterapeuta tiene la disponibilidad para escuchar, para observar y dar
respuesta y también siente y está consciente de sus emociones, sentimientos y expresiones
de su corporalidad. Cuando nada se está produciendo en este proceso terapéutico,
entonces el terapeuta puede retirarse y descansar dentro del ciclo de contacto-retirada. El
psicólogo no puede estar empujando el río sino dejarlo fluir por sí mismo y que las energías
aparezcan en el momento adecuado.
Quizás al hacer esta afirmación se podría pensar que el terapeuta en realidad no
está auxiliando a su paciente, pero la Terapia Gestalt dice que cada persona está asumiendo
la responsabilidad por sí mismo y no por la otra persona. El terapeuta está acompañando
en el proceso terapéutico, pero quien decide sanar es el paciente.
Por tanto, el psicoterapeuta no se ubica en la posición del saber, ya que él no puede
saber más del problema del paciente que el paciente mismo, así que le acompañará en el
propio autodescubrimiento de sus conflictos, brindándole contención y confrontándole
para que se haga responsable de las actitudes con las que se conduce en la vida. Para ello
se estará lo más posible libre de creencias irracionales adoptadas irreflexivamente desde
otras personas, a las que en adelante se nombrarán introyectos y que puedan contaminar
el proceso terapéutico.
Así, se ocupa más de lo que el paciente siente que de lo que piensa, el terapeuta es
un facilitador del cambio en la percepción de la persona que puede estar bloqueando o
evadiendo sus responsabilidades. Otro objetivo es integrar las polaridades, por medio de
las experiencias y funciones que el sujeto rechaza. Es decir conlleva a que la persona
experimente de nuevo las sensaciones en determinadas situaciones que ha rechazado, así
11
como recuperar aquello que le sirva para integrar a su experiencia y desechar lo que no le
pertenece. Para ello el paciente tendrá que hacer uso de los recursos que dispone, y para
hacer uso de éstos será necesario movilizar su energía física y psíquica, para el desarrollo y
culminación de sus metas.
El terapeuta tiene la tarea de acompañar en el proceso. Facilitar el camino para el
paciente, cuestionando acerca de cómo y para qué de lo que siente y cuándo lo siente y
analizar cuándo se está dentro o fuera de las experiencias. El método de la Gestalt es estar
continuamente en esta conciencia, y para ello el paciente ha de expresar en voz alta lo que
sabe de sí mismo y de las experiencias que él mismo genera. Por tanto es muy probable que
el terapeuta interrumpa cuando el paciente está racionalizando.
Cuando el paciente ha aprendido a compartir las percepciones de su propio cuerpo
y a expresar el tipo de contacto que hace con el mundo que le rodea, la manera en que
fluyen, puede trabajarse también a través de sus fantasías. También el terapeuta puede
hacerle consciente de su experiencia interna a través de sus observaciones como: “Veo que
estás sonriendo cuando me cuentas esto… ¿Sonríes a menudo cuando te enojas?”. Entonces
quizás el sujeto deje de jugar y en realidad se enoje, así se tendrá la oportunidad para
trabajar con el enojo.
El paciente pasa por diferentes niveles de conciencia: Se escucha a sí mismo, declara
si algo durante el proceso le ocasiona dificultad, quizás puede demostrar ansiedad, producir
distintas emociones y fantasías, y todo esto tiene importancia durante el proceso. Se le
induce a compartir sus experiencias personales; Se le permite expresar sus emociones y
pasar de un momento a otro desde la alegría a la tristeza, de la euforia al enojo, etcétera.
Las personas necesitan tiempo para darse cuenta de las sensaciones que experimentan. Se
está trabajando con la conciencia continua.
En ocasiones, no sólo el paciente sino también el terapeuta, pueden estar
preocupados cuando en el proceso pareciera estar atorado porque el paciente tiene
dificultad para expresar aquello que siente. Sin embargo Perls (2008), dice que hay que
confiar en que la Gestalt surge y también es importante distinguir cuándo el paciente está
en el atolladero.
Cuando el paciente juega una y otra vez sin indicar algo que al terapeuta le podría
parecer evidente, el terapeuta no podría mantenerse también inmovilizado, así que es
momento de que se ayude de la corporalidad, indicando las observaciones que tiene, por
ejemplo: ¿Te das cuenta que tienes los brazos y las piernas completamente cerrados y
tensos?. Quizás de este modo el paciente dirija su atención hacia donde está su energía en
ese momento y abra el camino para tratar de resolver su situación inconclusa.
La labor del psicoterapeuta es trabajar los roles sociales y auxiliar al paciente a
definir lo que realmente quiere para lograr reconocerse como una persona auténtica. Sin
embargo, cuando ya no tiene estos roles, puede encontrarse en un callejón sin salida
porque no tiene a dónde ir y sobreviene la ansiedad ante la cual se debe hacer consciente
al paciente de lo que está sintiendo.
12
Durante el transcurso de la terapia, habrá culpa, dolor, ansiedad, sufrimiento,
evasión, culpa e inclusive quizás los bloqueos cambien de lugar incluso en la corporalidad.
El individuo estará generando resistencia al cambio y podría llegar a sentirse atrapado. El
paciente descubre por sí mismo estas reacciones. El terapeuta le acompañará con
preguntas como: ¿Dónde imagina que se encuentra?, ¿En dónde está su atención en este
momento?, ¿Cómo vivencia esta experiencia?
El paciente podría evadir una y otra vez su realidad por medio de la fantasía y
evitando el momento presente. Para trabajar con esta evasión hay que darle la oportunidad
al paciente de que se haga consciente de su propia fuga y luego se enfrente a la situación
que le ocasiona conflicto en vez de huir. Ya que podría hacer enfermar su cuerpo físico o
racionalizar sus experiencias para evadirse. En otras ocasiones podría estar murmurando, y
cuando esto ocurre es también cuando el paciente evade su realidad, pues habla de alguien
que no está presente en su refugio aislado en la razón. El paciente hace de su voz,
instrumento para representar roles, murmura, susurra o junta palabras para hacer
ininteligible e inaudible en vez de expresar lo que siente. También puede evadir con las
gesticulaciones de su rostro o con el cuerpo, tensar los músculos o cambiar el sentido de las
palabras o de las frases.
Todo ello hace referencia a la ansiedad, y esto es reflejo de resentimiento, culpa o
incomodidad hacia el futuro. Cuando el paciente se siente escuchado, la ansiedad
disminuye y posteriormente desaparece. Resentir es quedar detenido con la demanda que
se oculta con el objetivo de sostener nuestra posición. Se prefiere alimentar nuestro enojo
y no enfrentar una resolución. El paciente puede salir del estancamiento y se le debe
solicitar que exprese su resentimiento, después sus demandas y por último que asuma las
responsabilidades de ellas. El terapeuta analiza el papel que está actuando y enfoca su
atención en el proceso creativo. Existen distintos tipos de pacientes. Algunos de ellos están
dispuestos a cooperar y esforzarse para que se produzca un cambio y otros que no lo están.
Conclusiones
En la terapia Gestalt se concibe a la persona, al organismo, como un todo en
interacción consigo mismo, con los demás y con el medio en el cual se desenvuelve.
13
Puede diferenciar claramente entre el yo y la realidad, la persona vive en el presente
trayendo a éste sus experiencias pasadas y sus temores del futuro y los asume en el aquí y
ahora. Al no identificar y aceptar sus necesidades reales y no establecer un contacto
adecuado con el ambiente la persona ve interrumpido su proceso de adaptación y
maduración surgiendo la neurosis. La persona se enfrenta al contexto desempeñando
diversos roles lo cual le hace perder energía, desgastarse, desarrollando mecanismos
neuróticos especiales que le ayudan a disminuir la tensión y protegerse de los conflictos.
Referencias
Arnold, M. y Osorio, F. (1998). Introducción a los Conceptos Básicos de la Teoría General de
Sistemas. Cinta de Moebio. Universidad de Chile. Cinta moebio 3: 40-49. Recuperado de
www.moebio.uchile.cl/03/frprinci.htm
Bertalanffy, L. von (1989). Teoría General de los Sistemas. México: Fondo de Cultura
Económica.
14
Latner, J. (2007). Fundamentos de la Gestalt. Santiago de Chile: Cuatro Vientos.
Salama, H. (2006). TPG. Manual del test de Psicodiagnóstico Gestalt de Salama. México:
Instituto Mexicano de Psicoterapia Gestalt.
Vásquez, F. (2000) La relación terapéutica del “aquí y el ahora” en Terapia Gestáltica. Anales
de la Facultad de Medicina, 61(4) 285-288. Recuperado de
http://redalyc.org/articulo.oa?id=37961404
15
2. Revisar el “ciclo de la experiencia” y sus respectivos bloqueos, especialmente el
apartado del “Manejo psicoterapéutico de las autointerrupciones de energía en
el ciclo de la experiencia”.
3. Responder con la mayor honestidad posible el siguiente cuestionario:
16
35.- Debo hacer lo que los demás quieren
36.- Soy sensible
37.- Me desagrada terminar lo que empiezo
38.- Expreso lo que me disgusta
39.- Estaría bien si no fuera por los demás
40.- Me siento mal cuando me presionan.
17