“Los problemas de la constitución no son problemas de derecho, sino de poder”
Ferdinand Lasalle. “Me creo obligado a hacer aquí la solemne declaración de que ni ahora ni nunca permitiré que entre el Dios del cielo y mi país se deslice una hoja escrita a guisa de segunda Providencia...” Guillermo Federico IV
La obra se sitúa en 1862, según Lasalle, los problemas y controversias
constitucionales estaban a la orden del día, y la situación delicada por la que atravesaba Prusia debido al aplazamiento constante en la creación de tan importante documento, dio cause a la conferencia. Después de la cronología y subsecuente desenlace en “teoría favorable” refiere las deficiencias y arbitrariedades en la realización constitucional por parte de los sectores burgueses y nobiliarios. Resulto ser un claro engaño ante las inconformidades generales de la sociedad, puesto que la presión ejercida por los obreros no fue reconocida, ni sus intereses contemplados en dicha ley fundamental y era de esperarse, ¿Qué similitudes podrían hallarse entre los burgueses (Ellos gozaron la adjudicación del “supuesto” poder) y los obreros, siendo que los primeros buscaban la gracia y procuración de la monarquía, estando esta notoriamente beneficiada y resaltada victoriosa en casi cualquier desavenencia dando lugar a un claro régimen feudal absolutista. En la teoría y en el papel, todo marchaba bien, pero en praxis no era eficiente ni funcional en el aspecto de inclusión y protección, el resultado fue en toda la extensión de la palabra contrario a lo alguna vez buscado, pues desemboco en una fuerza extintiva de cualquier descontento o intento revolucionario que resurgiese. En atención a esto Lasalle comienza la conferencia con dicha premisa, con el objeto de desentrañar este concepto, sus ligaduras y propósitos. Como eje principal surge el planteamiento de que la constitución es una fuente, es la ley que refiere el anhelo de su gente, los puntos tensionales de los sectores representados en la sociedad. En esta se incorporan tanto las costumbres como intereses, usos, y los lineamientos que toda persona y toda organización debe tener presente para el correcto funcionamiento, convivencia y optimo desarrollo. Es también el ordenamiento rector y directriz para todas las leyes subsecuentes ordinarias del territorio. Al tener un carácter de superioridad no se limita a regular este choque de voluntades y anhelos sociales, sino que debe plasmar los derechos inherentes a la persona, los fundamentales; global e independiente del régimen bajo el cual se configure y el estado al que alinee. La sociedad es dinámica, y los grupos que la conforman también lo son, es por esto, que a pesar del carácter prácticamente sacramental que la constitución ostenta según Lasalle, no puede ni debe estar aislada de un carácter reformable, sin menoscabar la garantía de efectividad de la supremacía de esta y siempre
Cfr. LASALLE, Ferdinand. Ver ¿Qué es una constitución?
¿Qué es una constitución? Garduño leal Hugo 312276140
atendiendo a su carácter fundamental. De no serlo sería obsoleta. Una constitución
será y estará vigente mientras los factores reales del poder mantengan su observancia.
¿De quién y en función de que nace la constitución?
“La constitución es para el estado lo que el acta de nacimiento para el hombre” Héctor Ramírez Suverza.
Lasalle plantea varios supuestos intentando señalar los componentes y las
importancias de cada uno de los sectores sociales, su importancia y trascendencia en el progreso y perfeccionamiento del desarrollo social. ¿Qué sucedería sino hubiese copias de las leyes escritas? ¿Qué sucedería si fuesen destruidas? ¿Qué sucedería de no existir una constitución? No habría leyes secundarias, no existirían leyes nacientes, la figura legislativa no figuraría para nada… prácticamente no existiría el estado, no habría que gobernar. La creación de una constitución recae principalmente en lo que Lasalle define como “factores reales del poder” y el mismo refiere ejemplos como la monarquía y su ejército, la aristocracia, el proletariado y la clase obrera, la burguesía, los banqueros, la conciencia colectica y la cultura general, cada una de estas tiene un poder repartido, obviamente no en iguales pretensiones. En toda sociedad existe una contienda fehaciente entre dichos poderes y su animo y ambición de anteponer sus intereses y someter a las demás. La constitución estará entonces definida y conformada por esta pendencia y por la adición de dichos factores mientras que tengan injerencia en un país. Refiere también que el hombre reside en una constante de “oportunidades naturales” erróneamente fructificadas por los mismos, señalándose así que la función primigenia de la ley fundamental es la de marcar alcances y garantías racionales para aprovechar eficientemente las mismas, pero es también un punto de equilibrio, como lo referimos en clase… “Es prácticamente el punto tensional entre los sectores, prevé que nadie se pase de listo con nadie” “El señor Borsig, fabricante, es un fragmento de constitución; el señor Mendelssohn, banquero es otro trozo de constitución y así sucesivamente;” “La verdadera constitución de un país se sustenta en los factores reales y efectivos de poder; mientras que las constituciones escritas no tienen ningún valor ni son verdaderas si omiten dar expresión a esos factores reales del poder que imperan el a realidad social” Ferdinand Lasalle.
Cfr. LASALLE, Ferdinand. Ver ¿Qué es una constitución?
¿Qué es una constitución? Garduño leal Hugo 312276140
Señala Ferdinand, la existencia de 2 constituciones que operan simultáneamente,
la escrita; cuya importancia recae en ser fuente y madre del marco jurídico ulterior, del tan sonado principio del Estado de derecho y la no escrita, que si bien no existe fácticamente es observada y considerada por la coyuntura social. En este sentido, trama desde la tradición, hábitos y usanzas del pueblo y en esta versaran principalmente las voluntades de los factores reales de mayor jerarquía.
Habla también de la importancia de la organización, refiere que el poder político está
organizado y puede lograr conglomerarse, en cambio el poder que descansa en la nación no esta organizado, y no por falta de voluntad o de ganas, sino porque le es imposible, porque no tiene los medios que tiene el poder organizado . El instrumento del poder político es el rey, sus hombres combatientes (el ejército) y puede ser convocado y desplegado a la hora que le plazca al rey, y el de la nación a pesar de ser “mayormente mayor” carece de formación. La voluntad general es muy compleja de clasificar y acomodar homogéneamente, escasea de instrumentos que si ostenta el poder organizado. E invariablemente de que los soldados sean pertenecientes al pueblo, y que sus habilidades se hayan desarrollado en un falso discurso de la búsqueda del bien común y con pleno conocimiento de que los cañones en sus arsenales fueron comprados con el dinero del pueblo, o quizá incluso hechos por manos obreras… Estarán siempre disponibles para ser utilizados en su contra. Esto refiere y busca dar explicación al hecho de que un poder de menor fortaleza, pero correctamente organizado se podrá extender y mantener por años soslayando el poderío del más fuerte pero débilmente conformado y organizado. En el punto “Algo de historia constitucional” hace una regresión fidedigna en aspecto constitucional donde refiere que todos los países sin excepción han tenido constituciones reales y efectivas, y que la característica del constitucionalismo como carácter moderno es una mentira, debido a la necesidad antigua de una constitución sea el cuerpo que sea, independientemente de que estructura y racionalidad sea correcta o no. Como acepción principal todo estado y país tiene constitución real y efectiva, debido a que en ningún país es desentendido el imperativo carácter de sus fuerzas reales del poder, pudiendo citar las monarquías absolutistas del siglo XVI, donde el poder imperante recaía en la nobleza y el rey, donde la ley se determinaba en beneficio de una persona. Donde se decretaban y creaban disposiciones para afrontar costas al menor costo, en perjuicio de trabajadores y labriegos. El Parlamento francés no se quedo corto en reflexiva a esta medida, desde entonces y sin la existencia de ningún documento recogido o avalado especialmente, era una voz fehaciente de los factores reales del poder. ¿Qué sucede cuando la constitución escrita no sustenta a la real?
Cfr. LASALLE, Ferdinand. Ver ¿Qué es una constitución?
¿Qué es una constitución? Garduño leal Hugo 312276140
La escrita fenece, ya que es poco trascendental, la verdaderamente valiosa es la
real, comprendida y con sustento en los factores reales de poder. Es obsoleta una constitución que desconoce su entorno e ignore a su pueblo. Funcionalmente, no se llega a nada teniendo una constitución tierna y cruda, es requisito esencial que se sostenga sobre cimientos sólidos, o que colisione con la realidad objetiva. Debe versar de conformidad con el ethos de su ambiente, al que pretende normativizar, de ser contrario sería infructífero. En sentido contrario la real se interpone y abre brecha ante la escrita, inútil es la hoja de papel desajustada a la realidad. Las Constituciones escritas no tienen valor ni son duraderas más que cuando dan expresión fiel a los factores de poder imperantes en la realidad social Ferdinand Lasalle
A manera de conclusión podemos señalar la importancia de ahondar mas en la
concepción constitucional clásica proveída por los juristas. Ese libro invita a la reflexión, en México, ¿qué es lo que realmente impera? Tal parece que nuestra constitución no recoge a profundidad los postulados de Lasalle. En México no solo existen ni han existido esas dos figuras… En un poco mas del centenario de la constitución política se ha pretendido crear una nación funcional y si bien es cierto, cada uno se conduce y legisla según su conveniencia. Arrastramos y batallamos con la ignorancia y corrupción… significando esto un deficiente y precario estado derecho y sin embargo, seguimos probando y experimentando sobre la constitución, la constitución de la CDMX es el colmo; ya no se sabe si se quedara, si se rechazara, se parchara o de plano se tendrá que volver a escribir, nociones antiguas, modernistas, usadas, nuevas que si bien es cierto tienden al fallo pero seguimos en lo mismo. Podría independientemente ser beneficiosa, pero si y solo si, profundizamos racionalmente y dimensionamos los alcances que tiene el no respeto de la ley y buscamos una manera eficiente de corregirla, si atendemos y en verdad luchamos por promover un contrato social adecuado a nuestros ideales y anhelos. Solo así, podríamos dejar la utopía del país justo, soberano e incluyente del que todos los políticos hablan. Luchen ustedes ahora por conseguir su aplicación. Ferdinand Lasalle.
Cfr. LASALLE, Ferdinand. Ver ¿Qué es una constitución?