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Revista de Lenguas Modernas, N.

° 27, 2017 / 125-138 / ISSN: 1659-1933

Hacia una teoría de la literatura maravillosa

Juan Pablo Morales Trigueros


Escuela de Estudios Generales
Universidad de Costa Rica

Resumen
La teoría de la literatura fantástica, desde Todorov hasta nuestros días,
se ha ocupado del género de lo maravilloso. Sin embargo, la aproximación
es, por lo general, subordinada a lo fantástico. Este artículo busca una
definición precisa de lo que se ha dado en llamar lo maravilloso, así como
determinar si es pertinente sostener dicha categoría frente a otras simi-
lares. A partir de la consideración de las propuestas de Todorov, Barrene-
chea, Roas y Tolkien, así como de la etimología de los términos “fantasía”
y “maravilla”, se observa que la literatura maravillosa, en efecto, existe y
que está compuesta por los textos en los que los fenómenos que violentan
la noción de realidad son finalmente aceptados. Además, se propone una
tipología de los textos maravillosos. Por tanto, se concluye que lo maravi-
lloso es una categoría con sus propios parámetros y métodos narrativos.

Palabras claves: literatura maravillosa, fantasía, lo maravilloso, teoría


literaria

Abstract
Fantastic literature theory, from Todorov to this day, has considered the
marvelous. However, the approach generally is subordinated to the fan-
tastic. This paper searches a precise definition of the so called marvelous,
as well as if it is worth to keep that category in front of similar ones. Con-
sidering Todorov, Barrenechea, Roas, and Tolkien’s works, as well as the
etymology of “fantasy” and “wonder”, it is possible to see that marvelous
literature exists and is composed by the texts in which the defying reali-
ty phenomena are finally accepted. Besides, a typology of the marvelous
texts is proposed. So, the conclusion is that the marvelous is a category
having its own parameters and narrative methods.

Key words: marvelous literature, fantasy, the marvelous, literary theory

Recepción: 31-05-17 Aceptación: 14-06-17


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1. Introducción: los nuevos cuen- (con nuevas floras, faunas, físicas y


tos de hadas metafísicas) donde desarrollan sus his-
torias prodigiosas libres de moralejas.

E
n 1900, Lyman Frank Baum Este artículo tiene como objetivo ca-
publicó The Wonderful racterizar este nuevo tipo de literatura
Wizard of Oz, la primera maravillosa que, tomando en cuenta la
de una larga serie de novelas sobre la propuesta de Baum, se puede conside-
ficticia tierra de Oz, cuna de prodigios rar propia del siglo XX. Siguiendo a Jor-
y seres fantásticos. En el prólogo de la ge Luis Borges, para quien la literatura
primera edición, Baum hace una breve realista comenzó “a elaborarse a prin-
reflexión sobre la necesidad de renovar cipios del siglo XIX, en tanto que todas
los cuentos de hadas: las literaturas comenzaron con relatos
fantásticos” (ctd. en Passos), se puede
…the old-time fairy tale, having served intuir que la idea renovadora de Baum
for generations, may now be classed as vaticinaba la repetición de un proceso
“historical” in the children’s library; for que la literatura maravillosa ha sufrido
the time has come for a series of newer desde siempre. Si la literatura comenzó
“wonder tales” in which the stereoty- con fantasías, es claro que estas no se-
ped genie, dwarf and fairy are elimina- guirán siendo siempre las mismas.
ted, together with all the horrible and
bloodcurling incident devised by their 1.1. Lo maravilloso: una teoría por
authors to point a fearsome moral to realizar
each tale. Modern education includes
morality; therefore the modern child En su libro Introducción a la lite-
seeks only entertainment in its won- ratura fantástica, publicado original-
der-tales and gladly dispenses with all mente en 1970, Tzvetan Todorov pro-
disagreeable incident. (Baum, III) pone que lo fantástico ocurre cuando
“en un mundo que es el nuestro, el que
Los “wonder tales” (cuentos mara- conocemos, sin diablos, sílfides ni vam-
villosos) que propone Baum serían tex- piros se produce un acontecimiento
tos distantes del “fairy tale” (cuento de imposible de explicar por las leyes de
hadas), nombre con el cual se refiere ese mismo mundo familiar”. El efecto
a los cuentos tradicionales, pues ca- es susceptible de acabar si quien perci-
recerían de genios, enanos y hadas, así be el acontecimiento acepta una de las
como de una finalidad moralizante. Su dos explicaciones posibles: que lo expe-
intención es la mera imaginación y el rimentado fue un producto de la ima-
entretenimiento. En efecto, The Won- ginación o que, en efecto, ocurrió. Lo
derful Wizard of Oz califica como ejem- fantástico “ocupa el tiempo de la incer-
plo de la propuesta, pero también lo tidumbre. En cuanto se elige una de las
hace la literatura maravillosa del resto dos respuestas, se deja el terreno de lo
del siglo XX. Autores posteriores como fantástico para entrar en un género ve-
E.R. Eddison, J.R.R. Tolkien, C.S. cino: lo extraño o lo maravilloso” (34).
Lewis, Michael Ende, Cornelia Funke Por su parte, Ana María Barrene-
y Phillip Pullman, por citar algunos, se chea, en su Ensayo de una tipología de la
dedican a la creación de nuevos mundos literatura fantástica, de 1972, sustituye
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“lo sobrenatural” de Todorov por “lo a- 1.1.1. Lo fantástico: un punto de


normal”. Así, lo a-normal y su explica- partida
ción determinan la pertenencia de un
texto a uno de los tres géneros mencio- Desde Todorov, pasando por Barre-
nados. Asimismo, mantiene la tripar- nechea y llegando hasta una propues-
tición pero basada en dos parámetros: ta más reciente como la de David Roas
la existencia, implícita o explícita, de (Tras los límites de lo real. Una defini-
los hechos a-normales y sus contrarios, ción de lo fantástico, 2011), la diferen-
así como la problematización (o falta de cia entre lo fantástico y lo maravilloso
problematización) de ese contraste. La se ha fundamentado en lo que llama-
diferencia fundamental con Todorov es remos violencia1: en lo fantástico, un
que la autora argentina no se cuestio- hecho insólito e inexplicable violenta la
na la naturaleza de los hechos, sino la noción de realidad del mundo narrado,
convivencia de los hechos a-normales y la cual coincide con la del mundo real.
normales. Un cuadro comparativo en- Esta violencia va dirigida tanto al con-
tre Todorov y Barrenechea podría ver- senso de realidad más cotidiano como a
se como sigue: lo que Susana Reisz llama prv (posible
según lo relativamente verosímil); para
dicha autora, en lo fantástico coexis-
Todorov Barrenechea ten lo posible y lo imposible, así como
el cuestionamiento de su coexistencia.
Lo extraño Lo natural Ahora bien, incorpora a I. Bessière para
señalar que dicho imposible debe estar
Lo maravilloso Lo no-natural “fuera de las leyes y de las convenciones
de los intercambios real-suprarreal es-
Mezcla de natural y no- pecíficos de la mitología, de la religión
Lo fantástico
natural y de los relatos populares” (Reiz, 196).
Así, quedarían por fuera de lo fantásti-
co los mitos, los relatos religiosos (vidas
Así, lo maravilloso resulta un lími- de santos, por ejemplo) y los cuentos de
te dentro del cual contener lo fantásti- hadas, puesto que lo que tengan de so-
co, una posible solución para el conflic- brenatural está incorporado a alguna
to creado por su aparición. institución o creencia (mitos, religiones,
Como en estos dos casos, las aproxi- tradición oral).
maciones suelen estar siempre supedi- Así, lo fantástico ocurre en un mun-
tadas a lo fantástico, por lo que es ne- do narrado lo suficientemente parecido
cesario revisar la teoría existente para al mundo real como para considerarlo
comprobar qué tanto ha sido explicado su homólogo, en el que acontece un he-
lo maravilloso. Nos resulta de particu- cho imposible, inexplicable mediante
lar interés la delimitación (o asimila- la razón o cualquier prv, con lo cual se
ción) con respecto a lo fantástico, así violenta la noción de realidad consen-
como la posibilidad de distinguirlo de sualmente admitida. Todorov, Barre-
otras categorías ficcionales similares. nechea y Roas insisten en que la figura
del lector es fundamental, puesto que
ella tiene que compartir el desconcierto
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provocado por la factibilidad del suceso sincrónica como diacrónicamente. El


considerado imposible. Al respecto, se- lector sincrónico representa el contexto
ñala Roas: que recibe el libro en el momento de su
publicación, el cual comparte la noción
…para que el efecto fantástico se pro- de realidad del autor. El lector diacró-
duzca, el mundo construido en el in- nico representa el contexto que conti-
terior del texto siempre ofrece signos núa leyendo el texto a través del tiem-
que puedan ser interpretados a partir po, por lo que su noción de realidad
de la experiencia del mundo que tiene puede variar. La manera de recibir un
el lector. Eso le permite contrastar las texto puede determinar su condición
opuestas naturalezas de los aconteci- fantástica no solo por avances cien-
mientos narrados y captar su relación tíficos o tecnológicos que expliquen lo
conflictiva. (Roas, 48) que en otro momento era inexplicable,
sino por posibles cambios en lo prv, por
Roas desconfía de lo que llama “de- lo que nos parece necesario contemplar
finiciones inmanentistas”, las cuales ambas facetas del lector.
postulan que el mero conflicto intra- Lo fantástico, pues, aparece cuando
textual entre dos códigos diferentes de un hecho narrado violenta la noción de
realidad bastaría para el surgimiento realidad (con todo y sus prv) del mundo
de lo fantástico (Roas 31). El problema, narrado, la cual coincide con la noción
según el autor, es que cualquier trans- de realidad del lector sincrónico.
gresión de una legalidad o normalidad A continuación, ensayaremos una
establecida en el texto calificaría como definición de lo maravilloso.
fantástica. Por ende, la relación entre
el mundo narrado y el mundo real es 1.1.2. Lo maravilloso: un fantásti-
necesaria para la aparición de lo fan- co de doble vía
tástico. No obstante, Roas aporta algo
más: “lo fantástico exige, así, la presen- En primer lugar, sintetizamos
cia de un conflicto que debe ser evalua- una expurgación de textos que no ca-
do tanto en el interior del texto como ben dentro de lo maravilloso, previa a
en relación al mundo extratextual” nuestra propia noción de la categoría.
(37). El fenómeno narrado que violenta Quedan fuera, por tanto:
la noción de realidad debe contrastarse
tanto con la lógica construida intratex- a. Cuentos de hadas: los cuentos tra-
tualmente como con la lógica extratex- dicionales, de transmisión oral y
tual de lo real, lógica “también construi- puestos por escrito, que incluyen
da”, como asegura el mismo autor (42). hechos sobrenaturales per se. La
Con todo, el propio Roas menciona razón por la que no los considera-
que su definición “no implica una con- mos maravillosos radica en que la
cepción estática de lo fantástico, pues condición sobrenatural es propia
este evoluciona al ritmo en que se mo- del género, prácticamente lo de-
difica la relación entre el ser humano y fine, por lo que al leer un cuento
la realidad” (Roas, 33). Por eso es per- de hadas ya se está a la espera de
tinente considerar al lector como una los hechos insólitos y/o anorma-
figura dual, que se manifiesta tanto les que ocurrirán. Además, estos
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hechos se presentan como propios lo maravilloso necesita el choque en-


del mundo narrado, por lo que no tre realidades propio de lo fantástico,
violentan la noción de realidad de aunque los resultados, narrativos y
este ni la del lector. La época, tam- epistemológicos, son diferentes. En lo
bién, suele ser mítica, un tiem- fantástico, la realidad queda amena-
po ubicado “una vez”, sin marcas zada por algo no identificado que pa-
espacio-temporales que permitan rece acecharla. En lo maravilloso, la
asumir una noción de realidad realidad es efectivamente transforma-
clara. Caben dentro de esta deno- da, de modo que lo que se sabía sobre
minación las llamadas “leyendas”, esta queda súbitamente invalidado o,
muy populares en Costa Rica, por cuando menos, incompleto. A manera
tratarse de textos con las mismas de ilustración, consideramos la para-
particularidades: son transmiti- doja de la fuerza indetenible que choca
dos oralmente, aunque se ponen contra un objeto inamovible. Los resul-
por escrito con posterioridad, y tados de tal choque son indecibles, ini-
suelen presentar hechos insólitos maginables. Ese es el terreno de lo fan-
que no violentan la noción de rea- tástico, aquello que ocurre a pesar de
lidad narrada. no poder ocurrir y, al hacerlo, violenta.
b. Relatos religiosos: caben aquí los Sin embargo, lo maravilloso dice algo
“milagros”, las vidas de santos y de lo indecible, lo neutraliza diciéndolo
cualquier otro texto de corte piado- y lo explora, inventa un resultado para
so. Las creencias religiosas forman ese choque imposible. Es conveniente
parte de los prv, así que no repre- retomar los términos de Tolkien “Mun-
sentan verdaderas transgresiones do Primario” y “Mundo Secundario”:
violentas a la noción de realidad.
Por no mencionar que la realidad (…) el inventor de cuentos demuestra
intratextual ni siquiera es trans- ser un atinado «sub-creador». Constru-
gredida en este tipo de relatos. ye un Mundo Secundario en el que tu
c. Fábulas: excluimos las fábulas de mente puede entrar. Dentro de él, lo que
animales por tratarse de un género se relata es «verdad»: está en consonan-
configurado precisamente alrededor cia con las leyes de ese mundo. Crees en
de un hecho anormal: la humaniza- él, pues, mientras estás, por así decirlo,
ción de los animales. Como en los dentro de él. Cuando surge la increduli-
cuentos de hadas, lo insólito es parte dad, el hechizo se quiebra; ha fallado la
de la configuración misma del géne- magia, o más bien el arte. Y vuelves a
ro, por lo que se espera de antemano situarte en el Mundo Primario, contem-
y no violenta la noción de realidad. plando desde fuera el pequeño Mundo
Secundario que no cuajó. (50)
Arribamos, pues, a nuestra pro-
puesta. Lo maravilloso es una especie El Mundo Primario es el mun-
de fantástico de doble vía en el sentido do real, el del contexto y los lectores,
de que no solo se violenta una noción mientras que el Secundario es el mun-
de realidad, sino que esta se enfrenta a do narrado planteado por cada texto.
otra y se exploran las consecuencias de De aquí en adelante usaremos esa ter-
dicha confrontación. A nuestro criterio, minología para referirnos al contexto
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y al mundo narrado; para mantener la la noción de realidad planteada en el


homogeneidad de la terminología, lla- texto, no son manifestaciones de un
maremos “Mundo Terciario” a la rea- Mundo Terciario.
lidad otra que entra en contacto con la La diferencia radica en que lo fan-
realidad narrada. tástico presenta un Mundo Secundario
Lo maravilloso es más similar a lo análogo al Primario en el que ocurre
fantástico de lo que podría pensarse, un suceso propio de otra realidad (un
aunque la necesidad de diferenciar- posible Mundo Terciario), pero esta úl-
los prevalece. Tanto su cercanía como tima no queda nunca definida más allá
su distancia pueden relacionarse con de su otredad: es el más allá, lo innom-
sus etimologías: según el Diccionario brable, lo irreconocible e incomprensi-
Etimológico Español e Hispánico de ble. Por su parte, lo maravilloso define
Vicente García de Diego, “fantasía” esa otredad, la muestra y la describe
proviene del latín “phantasia”, que a minuciosamente, por lo que tanto per-
su vez proviene del griego “φαντασια”, sonajes como lectores la asimilan sin
que significa “representación”. Fantás- violencia, aunque esta haya existido en
tico, por su parte, proviene del latín algún momento. En síntesis, en lo ma-
“phantastĭcus”, “quimérico”. Esto co- ravilloso se prueba fehacientemente
rresponde a la definición de lo fantás- que existe un Mundo Terciario.
tico: un hecho quimérico, que no puede Un ejemplo muy ilustrativo es el
concebirse bajo la noción de realidad primer volumen de Las Crónicas de
vigente, ocurre a pesar de todo. Esta Narnia de C.S. Lewis, titulado en es-
situación es “fantástica” en tanto no pañol El león, la bruja y el ropero. A
puede ser, es como de fantasía. Por su grandes rasgos, la novela cuenta las
parte, “maravilla” proviene del latín aventuras de los hermanos Pevensie,
“mirabĭlia”, “cosa extraordinaria”. Lo quienes se refugian de la guerra en
maravilloso es también algo fuera de lo una casa de campo donde encuentran
común, algo que escapa a la normali- un ropero a través del cual acceden al
dad, aunque se acepta pasado un cho- mágico mundo de Narnia, poblado por
que inicial. De esta manera, no puede faunos, minotauros y animales par-
existir fantasía o maravilla en un mun- lantes. En principio, el texto crea un
do donde todo vale, donde lo sobrena- Mundo Secundario que coincide con el
tural forma parte de lo prv y deja a la Primario al punto de que da coordena-
realidad intacta una vez acaece. das espacio temporales precisas: “Esta
Por tanto, los cuentos de hadas, los historia relata lo que les sucedió [a los
relatos religiosos y las fábulas no per- protagonistas] cuando, durante la gue-
tenecen a la literatura maravillosa. rra y a causa de los bombardeos, fue-
Estos géneros plantean mundos don- ron enviados lejos de Londres a la casa
de no hay choque posible: el Mundo de un viejo profesor” (Lewis, 4)
Secundario abarca ya hechos que son Londres durante los bombardeos
imposibles en el Primario pero que ca- de la Segunda Guerra Mundial. El
ben dentro de los prv. Esto no significa Secundario no solo emula al Prima-
que dichos acontecimientos no puedan rio, sino que se ubica en un momento
ser excepcionales y extraordinarios en y lugar específicos de este, cuando las
el mundo narrado, pero no conmueven familias londinenses enviaban a sus
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hijos al campo para resguardarlos de la Inglaterra de mediados del siglo XX,


los bombardeos alemanes. Es en este la niña tiene que extrañarse al descu-
contexto que los hermanos Pevensie se brir que un ropero conduce a otro mun-
hospedan en la casa del profesor Kirk. do. Aunque la curiosidad termina im-
En medio de una mañana lluviosa, la poniéndose, el miedo, la incredulidad
joven Lucía, por casualidad, da con un y el desconcierto estuvieron presentes
ropero que llama su atención. Al in- como consecuencia de la pertenencia
troducirse en él, llega mágicamente a de Lucía a un mundo homólogo al real.
otro mundo: Sus propios hermanos descreen sus
historias y reaccionan impresionados e
Entonces vio una luz frente a ella; no incrédulos cuando por fin, tras varios
estaba cerca del lugar donde tendría intentos fallidos, ingresan al país de
que haber estado el fondo del ropero, Narnia a través del ropero.
sino muchísimo más lejos. Algo frío y Siguiendo a Todorov, podríamos
suave caía sobre la niña. Un momento concluir que el texto de Lewis es fan-
después se dio cuenta de que se encon- tástico hasta el momento en que los
traba en medio de un bosque; además hermanos entran en el ropero, pues
era de noche, había nieve bajos sus es entonces cuando se constata que el
pies y gruesos copos caían a través del mundo otro no es una invención de Lu-
aire (Lewis, 8). cía. Hasta entonces, el texto presenta,
como afirma Bioy Casares en su prólo-
A oscuras, Lucía no puede percibir go a la Antología de la literatura fan-
el momento exacto en que ocurre el cru- tástica, “un mundo plenamente creíble”
ce. Además, las circunstancias que la en que sucede “un solo hecho increíble”
reciben son completamente diferentes a (Bioy Casares, 6-7). Cuando los otros
las que deja, lo cual acentúa el cambio: hermanos cruzan el ropero y llegan
a Narnia, se confirma que, en efecto,
Cuadro 1 existe otro mundo. La realidad se reve-
Lucía a través del ropero la entonces más amplia, con leyes y po-
sibilidades hasta ahora desconocidas,
Origen Destino por lo que la violencia inicial, el choque
(mundo real) (mundo otro) entre realidades, termina diluyéndo-
se entre la aceptación y la curiosidad
Día Noche que genera el descubrimiento. Eso, la
confluencia final y absoluta de ambos
Llueve Nieva
mundos, materializada en el desplaza-
Interior (casa) Exterior (bosque) miento entre uno y otro que realizan
los personajes, es lo maravilloso.
El narrador hace una observación Percibimos una doble vía en el
importante en el momento en que la cruce de realidades, puesto que los
niña se ve en la otra realidad: “Lucía hechos del Mundo Secundario afectan
se asustó un poco, pero a la vez se sin- al Terciario y viceversa. En El león,
tió llena de curiosidad y de excitación” la bruja y el ropero, es todo un suceso
(Lewis, 8). Como ciudadana de un que haya humanos en Narnia, pues-
mundo hecho a imagen y semejanza de to que son impropios de ese mundo y,
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además, forman parte de una profecía maravilloso puede manifestarse. Estas


legendaria sobre el fin del tiránico rei- se consideran a continuación.
nado de la Bruja Blanca. Los Pevensie
llegan a un mundo cuya literatura los 1.1.3. Las posibilidades de lo ma-
contiene, así como en su propio mundo ravilloso.
los faunos, los minotauros, los enanos y
las brujas están contenidos en la litera- Dada la doble vía mencionada, gra-
tura. Por otro lado, en la segunda parte cias a la cual cada mundo puede afec-
de Las crónicas de Narnia, titulada El tar y ser afectado, lo maravilloso puede
príncipe Caspian, Edmundo Pevensie ocurrir de múltiples maneras, tenien-
lleva, en su segundo viaje a Narnia, do siempre como factor determinante
una linterna de baterías. El artefac- la violencia generada por el contacto
to resulta completamente extraño en de un mundo con el otro. Enumeramos
Narnia, pues ahí no existen tales cosas. ahora las diferentes posibilidades:
De esta manera, la presencia de seres y
objetos propios del Mundo Secundario a. De la realidad a la maravilla:
en el Terciario genera la misma violen- es el caso, que podría considerar-
cia que la situación inversa, aunque en se típico o clásico, en que el texto
ambos casos la problemática termina configura un mundo análogo al real
en la asimilación. Es tan extraña una para luego enfrentarlo a otro mun-
linterna en Narnia como un ropero má- do maravilloso. Así ocurre en la
gico en Inglaterra, pero al final todo se mencionada El león la bruja y el ro-
termina aceptando como parte de una pero y en otras novelas como Peter
realidad insospechadamente vasta. Pan y El mago de Oz.
En síntesis, por lo expuesto hasta b. De la maravilla a la realidad:
aquí, lo maravilloso necesita los si- se da cuando el mundo que violen-
guientes parámetros para ocurrir: ta la noción de realidad contextual
es presentado de entrada como el
a. Un Mundo Secundario tan parecido Mundo Secundario, mientras que
al Primario que se pueda conside- el mundo homólogo al Primario
rar su homólogo. aparece después, como contraste.
b. Un Mundo Terciario con normas Lo maravilloso, en lugar de ser el
y posibilidades que trascienden la contraste, es el principio, por lo que
noción de realidad del Secundario. la aparición posterior de un mundo
c. El cruce, efectivo y consecuente, del “normal” es lo que genera la vio-
Mundo Secundario y el Terciario. lencia. Un ejemplo al respecto es
d. La final modificación de la noción la trilogía La materia oscura, del
de realidad del Mundo Secundario, escritor inglés Phillip Pullman. En
que ahora albergará al Mundo Ter- la primera parte, Luces del norte, el
ciario, con todas las consecuencias texto se ambienta en un colegio de
que esto implique. Oxford, por lo que podría pensarse
que el mundo narrado es lo sufi-
Con todo, la interacción entre mun- cientemente parecido al real como
dos puede variar de un texto a otro, para considerarlo su homólogo. No
creando diversas maneras en que lo obstante, desde el primer párrafo,
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se describe a unos seres llamados textos pertenecientes a lo llamado


daimonions, que son proyecciones “fantasía épica”, cuyo arquetipo es
físicas del alma de cada persona. El Señor de los Anillos, de J.R.R.
Asimismo, en otros momentos se Tolkien. Aunque no se da el choque
dan pequeñas pistas (como que el de mundos en sentido material, sí
sistema solar alberga seis plane- se da en sentido cultural. Por ejem-
tas) que dan la idea de que el Mun- plo, en El Señor de los Anillos, los
do Secundario, a pesar de parecer- hobbits son criaturas pacíficas y
se al Primario, no es su homólogo. holgazanas que viven en un territo-
Esto se confirma en la segunda rio llamado la Comarca. Cuando un
parte, cuando Lyra, la protagonis- grupo de ellos abandona la región,
ta, atraviesa un umbral y llega a se enfrenta a criaturas y magias de
un mundo donde los humanos no las que no tenía noticia en su lugar
tienen daimonions, el cual sí se co- de origen más allá de viejos relatos,
rresponde con el Primario. El paso por lo que hay sorpresa y alarma de
es inverso, del mundo maravilloso su parte. Así, los hechos maravillo-
al parecido al real. sos son naturales pero estaban fue-
c. La maravilla es parte de la rea- ra del conocimiento de los protago-
lidad: el mundo maravilloso está nistas, lo que convierte al texto en
contenido dentro del real o habi- una suerte de maravilloso exótico
tual, sin que sea percibido por la (en términos de Todorov), pero con
mayoría. Es el caso de la saga Spi- la particularidad de que la región
derwick, de Holly Black y Tony Di- donde ocurren las maravillas no es
terlizzi, en la que unos hermanos lejana o desconocida, sino comple-
descubren, en un cuarto secreto, un tamente ficticia e improbable en el
libro manuscrito que habla de cria- Mundo Primario.
turas mágicas, las cuales logran e. La maravilla como ficción: no se
ver cuando usan un lente especial trata del choque de dos realidades
o cuando reciben en los ojos saliva como tales, sino del cruce entre la
de un duende. Lo mismo ocurre en realidad narrada y una ficción con-
la serie de Harry Potter, en la cual tenida en la misma. Por ejemplo, la
el mundo mágico, aunque secreto, saga Mundo de Tinta, de Cornelia
coexiste con el de las personas sin Funke, en la cual un personaje tie-
magia, llamadas “muggles”. Así, la ne la habilidad de traer personajes
realidad es más vasta de lo que pa- y objetos de los libros al leer en voz
rece, pues alberga lo que para los alta. Más adelante, incluso él y su
no iniciados son maravillas. hija son capaces de introducir per-
d. Un solo mundo maravilloso: cer- sonas reales en los libros, los cua-
canos al cuento de hadas, pero leja- les albergan realidades completas
nos a la vez por aspectos tanto de e independientes de la historia que
estilo como de fondo, estos relatos se contó sobre ellas. También ocu-
se ubican en un Mundo Secundario rre este tipo de maravilloso en La
que difiere fuertemente del Prima- Historia Interminable, de Michael
rio, con otras leyes y posibilidades. Ende, en la cual Bastián lee un
Se ubican en esta clasificación los libro (que también lee el lector) y
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termina introduciéndose en él, co- Consideradas las diferentes po-


nociendo a los personajes de los que sibilidades, cabe reformular algunos
leyó antes y creando su propia his- parámetros de los que definimos como
toria en ese mundo. requeridos para la aparición de lo ma-
f. Maravilla onírica: textos en los ravilloso. En primer lugar, no es es-
cuales el mundo del sueño cobra la trictamente necesario que un mundo
consistencia suficiente para consi- coincida con el Primario, como lo ejem-
derarse una realidad alterna. Ali- plifica el tipo d. Para David Roas, como
cia en el país de las maravillas es expusimos anteriormente, lo fantástico
el texto arquetípico de esa catego- solo puede aparecer en un Mundo Se-
ría. Diferimos con Tolkien, quien cundario homólogo al Primario, pues
desterraba este tipo de textos de considera necesario que el lector se
cualquier posibilidad de maravilla vea afectado por la violencia contra la
(“fantasía”, en sus términos), pues- noción de realidad que experimenta el
to que aunque al final todo resulte personaje. Lo maravilloso, al asimilar
un sueño, este es lo suficientemen- esa violencia y neutralizarla, se sostie-
te complejo como para obligar al ne más por la suspensión de la incredu-
protagonista a explorar locaciones, lidad del lector que por la relación de
conocer personajes y defenderse este con uno de los mundos narrados,
de diversas amenazas. Nadie sabe por lo que la relación entre Mundo Pri-
lo que habría ocurrido con Alicia mario y Mundo Secundario (o Tercia-
si la Reina Roja hubiera cumplido rio) no es estrictamente necesaria.
su cometido de cortarle la cabeza. Lo maravilloso, a diferencia de lo
Además, la transición de la vigilia prv, no está asumido en ninguna no-
al sueño no se da de manera cla- ción de realidad, por lo que tiene que
ra y explícita, por lo que cabe pre- causar algún nivel de violencia en la
guntarse si realmente todo fue un noción de realidad de quienes lo ex-
sueño o cabe la ambigüedad. Se perimentan. La particularidad del
excluirían textos cuya lógica oníri- género es que la problemática pasa a
ca carezca de todo sentido, que no segundo plano, dejando lugar a otros
configuren una realidad coherente tipos de conflictos, como es el caso de
ni estable, más cercanos al absurdo los hermanos Pevensie, quienes, una
y el surrealismo. vez en Narnia, asumen como propia la
responsabilidad de liberar al país del
Lo que tienen en común los seis tipos reinado invernal de la Bruja Blanca.
de maravilloso es el enfrentamiento de Aunque Susana, la segunda hermana,
mundos alternos. El choque puede dar- se niega casi hasta el final a aceptar la
se entre mundos independientes, múl- posibilidad de ese mundo maravilloso,
tiples, superpuestos o contenidos unos termina por aceptarlo y seguir sus nor-
dentro de otros. La condición es que la mas sociales, naturales, culturales y
realidad de la que proceden los prota- existenciales. No obstante, cabe resal-
gonistas (Mundo Secundario) esté lo tar que en la sétima novela narniana,
suficientemente delimitada como para La Última Batalla, los otros Pevensie
desestabilizarse al entrar en contacto cuentan que Susana creció y terminó
con la realidad otra (Mundo Terciario). por asumir que sus aventuras en Narnia
MORALES. Hacia una teoría de la literatura maravillosa 135

eran simples juegos imaginados. Al fi- real. El contexto se ve así mismo afec-
nal, su noción de mundo termina por tado por la propuesta textual, dada la
convertir los hechos en un prv, en este relación entre el mundo Primario y uno
caso, los juegos infantiles, cuya imagi- de los mundos narrados. Al recibir el
nación desbordada admite cualquier texto, el lector suspende su increduli-
tipo de fenómenos. dad puesto que su noción de realidad,
Resulta de interés el hecho de que el Mundo Primario, no puede soportar
en prácticamente todas las novelas sucesos como los narrados. Así, por la
mencionadas los protagonistas son ni- suspensión de la incredulidad del lector
ños y niñas. Se puede deducir que el y la expansión de la realidad del texto,
protagonismo infantil es una caracte- el relato maravilloso se consuma.
rística de lo maravilloso, si bien no es La diferencia con lo fantástico no
determinante. La motivación del hecho radica únicamente en la actitud final
puede radicar en que culturalmente de los personajes, que aceptan los fenó-
se asocia a los niños con la maravilla menos extraordinarios como propios de
ante lo fantasioso. Es menos probable su realidad, sino que el texto mismo los
(al menos culturalmente) que un adul- configura como tales, pues no deja duda
to logre aceptar que un ropero lleve de la ocurrencia factual de los hechos.
a un mundo paralelo o que su mundo Aunque los personajes se cuestionen lo
está lleno de criaturas mágicas imper- que viven, el texto como tal no proble-
ceptibles por los medios tradicionales. matiza, se limita a presentar y configu-
De un adulto sería más esperable una rar la realidad narrada. En el caso de
reacción negativa, de escándalo o te- los relatos oníricos, lo maravilloso no
rror ante lo imposible, más propia de tuvo ocurrencia en el mundo real, pero
lo fantástico. Esto no significa que no el mundo soñado se configura como una
pueda haber héroes maravillosos adul- realidad alterna, como un mundo tangi-
tos o que la aparición de niños sea un ble con sus habitantes y sus fenómenos
criterio de clasificación, pero sí es una particulares. Esto los distingue de los
tendencia en la literatura maravillosa. relatos oníricos fantásticos o surrealis-
tas, que juegan con la ambigüedad o la
1.2. Balance final: lo maravilloso inestabilidad de los mundos soñados.
como categoría literaria Lo maravilloso es, por tanto, una
categoría literaria en sí misma, con la
Hemos definido lo maravilloso posibilidad de ser estudiada y tipifica-
como el efecto conseguido cuando un da aparte de lo fantástico y otras cate-
texto propone dos mundos, Secundario gorías similares. Además, corresponde
y Terciario, de los cuales uno será com- a un distanciamiento progresivo del
patible con el Primario y se verá súbi- cuento de hadas tradicional y otro tipo
tamente enfrentado al otro, que tendrá de relatos en que lo sobrenatural tenía
diferentes reglas y posibilidades. Este un papel más bien instrumental, orien-
enfrentamiento genera una nueva no- tado a interesar a lectores jóvenes que
ción de realidad para los personajes pudieran aprender algo del texto. Lo
quienes, no sin cierta resistencia, ter- maravilloso toma la fantasía y los pro-
minan por admitir esas nuevas posibili- digios por su propio valor y los explota
dades como parte de lo que consideran como tema narrativo.
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No obstante, consideramos nece- en vidas consuetudinarias y domésticas


sario tener siempre presente que lo como las del lector, sucediera el fantas-
fantástico y lo maravilloso son dos va- ma. Por contraste, el efecto resultaba más
riantes de una categoría más grande fuerte. Surge entonces lo que podríamos
que las engloba. Ambas parten de un llamar la tendencia realista en la litera-
cuestionamiento que de alguna mane- tura fantástica. (Bioy Casares, 6-7).
ra violenta la realidad, proponiendo la
factibilidad de una realidad completa- Nos interesan estas observaciones
mente distinta, la nulidad total de la en tanto señalan la variedad de po-
realidad conocida o el limitado alcance sibilidades que presenta lo que Bioy
de esta última. La diferencia funda- Casares llama “literatura fantásti-
mental entre ambas categorías radica ca”. Inclusive, si bien no es exacta, la
en el resultado de ese cuestionamiento oposición entre relatos que crean una
el cual, en lo fantástico, genera tensión atmósfera propicia para lo sobrenatu-
por la posibilidad, amenazante y, por ral y los que más bien crean la atmós-
tanto, violenta, de que exista otra rea- fera contraria para que lo insólito lo
lidad o una faceta de la realidad que sea aún más podría considerarse un
el mundo narrado desconoce, mientras anuncio de la diferenciación entre lo
que en lo maravilloso genera la clara maravilloso y lo fantástico respecti-
noción, confirmada por los personajes, vamente. Con todo, la mayor muestra
de que existe otra realidad o que la co- de variedad la da Bioy en su posterior
nocida se queda muy corta con respecto enumeración de argumentos fantásti-
a la que ha permanecido oculta. cos, la cual incluye aparición de fan-
Inclusive, la teoría suele abordar tasmas, viajes por el tiempo, los tres
juntas ambas categorías, como lo de- deseos, personajes soñados, tema de
muestran propuestas de autores como la inmortalidad, vampiros y castillos,
Todorov y Barrenechea, quienes inclu- e incluso algunas menciones propias
sive utilizan una para definir la otra, a autores, como Borges y Kafka (11).
y más aún otros que en diversas oca- A esta enumeración, Bioy aún agrega
siones hablan de literatura fantástica algo más: una clasificación por el tipo
como de un todo. Por ejemplo, en el de explicación que presentan los rela-
prólogo a la Antología de la literatura tos, a saber:
fantástica que compilara con Borges y
Ocampo, Bioy Casares escribe que “pe- a) Los que se explican por la agencia
dimos leyes para el cuento fantástico; de un ser o de un hecho sobrenatural.
pero ya veremos que no hay un tipo, b) Los que tienen explicación fan-
sino muchos, de cuentos fantásticos” tástica, pero no sobrenatural.
(Bioy Casares, 6), tras lo cual apunta c) Los que se explican por la inter-
que muchos autores crearon atmósfe- vención de un ser o de un hecho
ras propicias para la aparición de los sobrenatural, pero insinúan, tam-
hechos fantásticos, mientras que otros bién, la posibilidad de una explica-
ción natural (6-7).
descubrieron la conveniencia de hacer
que en un mundo plenamente creíble Forzándola un poco, esta clasifica-
sucediera un solo hecho increíble; que ción podría coincidir o, cuando menos,
MORALES. Hacia una teoría de la literatura maravillosa 137

ser una forma previa de la clasificación Nota


tripartita que propuso Todorov al di-
vidir la literatura fantástica en lo ma- 1. Utilizamos el término “Violencia” en la
ravilloso, lo extraño y lo fantástico. El tercera acepción que de él brinda el
caso es que las diversas propuestas Diccionario de la Real Academia Es-
parecen tender a esa agrupación de la pañola: “3. Acción violenta o contra el
literatura que desafía la noción de rea- natural modo de proceder” (DRAE).
lidad y a su posterior clasificación en Así, nos referimos a un hecho que de-
las diversas categorías, por lo que no safía la naturaleza, la noción de reali-
nos parece inapropiado considerar que dad, no a violencia física o psicológica
existe un todo, la literatura fantástica, en contra de los personajes.
que se dividiría en las diversas catego-
rías de lo fantástico, lo maravilloso, la
ciencia ficción, los cuentos de hadas,
los relatos religiosos, etc. Bibliografía
La pertinencia de los términos po-
dría debatirse, pero consideramos que Barrenechea, Ana María. «Ensayo de
las explicaciones etimológicas que di- una tipología de la literatura fan-
mos en el capítulo refuerzan su utili- tástica.» Revista Iberoamericana
zación: “fantasía” es “representación” (1972): 391-403.
y “fantástico” es “quimérico”, mientras Baum, Lyman Frank. The Wonderful
que “maravilla” es “cosa extraordina- Wizard of OZ. New York: Dover
ria”; lo fantástico es lo inimaginable, lo Publications. 1996.
perturbador por impropio e imposible, Bioy Casares, Adolfo. «Prólogo».
mientras que lo maravilloso es lo que Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis
se sale de lo ordinario pero se confirma Borges y Silvina Ocampo. Anto-
como parte de lo real. El único incon- logía de la literatura fantástica.
veniente que nos parece que queda al Buenos Aires: Editorial Sudame-
respecto es que el término “fantástico” ricana, 1997. 5-12.
se use tanto para la categoría general García de Diego, Vicente. Diccionario
como para una de las específicas. Esto etimológico español e hispánico.
podría solucionarse cambiando la de- Madrid: Editorial S.a.e.t.a., 1955.
nominación de una u otra, pero eso des- Lewis, Clive Staples. Las crónicas de
borda las intenciones de este trabajo. Narnia. El León, la bruja y el rope-
Podemos concluir entonces, a la ro. Santiago: Andrés Bello, 1998.
luz de las diversas teorías estudiadas Passos, Carlos Alberto. “Conferen-
y de nuestra propuesta, que lo fantás- cias. Sobre ‘La literatura fantás-
tico y lo maravilloso, son, para usar tica’ disertó ayer Jorge Luis Bor-
una imagen precisa, las dos caras de ges”. El País [Montevideo], 3 de
una misma moneda. Dos versiones de setiembre de 1949.
una misma idea que, si bien se dife- Reiz, Susana. «Las ficciones fantásti-
rencian, no deben considerarse ex- cas y sus relaciones con otros ti-
cluyentes, pues los límites entre una pos ficcionales.» David Roas, Teo-
y otra pueden ser muy delgados. Tan rías de lo fantástico. Madrid: Arco
delgados como una moneda. Libros, 2001.
138 Revista de Lenguas Modernas, N.° 27, 2017 / 125-138 / ISSN: 1659-1933

Roas, David. Tras los límites de lo real. Tolkien, J.R.R. «Sobre los cuentos de
Una definición de lo fantástico. hadas». J.R.R. Tolkien, Árbol y
Madrid: Páginas de Espuma, 2011. hoja. Barcelona: Minotauro, 2002.
Todorov, Tzvetan. Introducción a la li-
teratura fantástica. Buenos Aires:
Tiempo Contemporáneo, 1972.

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