RESTAURANDO EL ALTAR

Israel en la época del rey Acab era un pueblo bendecido por Dios, pero perdió toda
relación con Dios. El pueblo se había apartado de Dios, sirviendo a Baal y a Asera. Y
como resultado del juicio de Dios, fue el de no enviar lluvia por 3 años y 6 meses.
Imagínense si por algunos meses no llueve la tierra se quiebra completamente, y toda
planta muere, pero en Israel no llovió por 3 años, 6 meses, el ambiente se encontraba
devastado, y el pueblo sufría en gran manera por la escases de víveres. Por el pecado de
todo el pueblo, llegó el sufrimiento. En ocasiones el castigo de Dios viene cuando nos
alejamos de él. Sin embargo, nosotros debemos entender que esto es un castigo de Dios
para que volvamos a él. Este es el castigo de amor de Dios.

Fue en este tiempo cuando apareció el profeta Elías, llamó a todos los profetas de Baal
y a los profetas de Asera y les dijo: hoy vamos a saber “quien es Dios” subieron al monte
Carmelo. Era Elías contra 450 profetas de Baal, 400 profetas de Asera, en total 850.
Todo el pueblo se reunión, y en este momento todo el pueblo escucho la voz de Elías.

1Reyes 18:21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis
vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él.
Y el pueblo no respondió palabra.

El pueblo de Israel, escogido por el amor de Dios, quedaron tan enceguecidos por la
adoración de dioses, y no solo eso, ante ellos estaban 850 profetas de Baal y Asera,
seguramente tenían bastante miedo, que dice la palabra que nadie del pueblo dijo una
palabra. El pueblo no respondió ni una palabra. El problema en la vida cristiana es
cuando estamos en medio entre Dios y el mundo, de esta manera claudicamos. Entre el
mundo y Dios, debemos desechar la vida vaga y libertina del mundo y escoger al Señor.
Con el Señor podemos vivir una vida llena de satisfacción. Cuando estuvo orando Elías
en frente del altar, cayó del cielo fuego y pudo proclamar que Jehová es Dios vivo.

A través de la historia de Elías tenemos 4 enseñanzas espiritual.

1. Una vida cristiana en arrepentimiento.

1Reyes 18:30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le
acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.

Elías dijo al pueblo acercaos a mí. Aquí podemos entender que el acercaos a mí, es para
volver cerca del Señor. El Señor nos dice a todos en todo tiempo acercaos a mí. Para
recuperar la vida cristiana, es necesario dar un giro a nuestra vida errada hacia el Señor
e ir delante de su presencia y esto es solamente a través del arrepentimiento de nuestros
pecados y la humillación.

Isaías 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren
como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana.

¿Qué es el arrepentimiento? Es dar un giro una vuelta del camino que seguíamos, un
giro de 180 grados, esto es el arrepentimiento. Cuando estamos cerca del Señor
podremos reparar el altar arruinado, un altar arruinado es un sitio desolado para la
adoración a Dios, se encuentra completamente destruido. Es necesario reparar el altar.
Debemos recuperar nuestro primer amor. El altar esta caído por la causa del orgullo,
egoísmo, odio y rencor por lo que no podemos realizar la voluntad de Dios. Debemos
volver a reparar a construir nuestro altar de adoración, nuestro altar de gracia y de
bendición ante Dios.

Diariamente tenemos que arrepentirnos de los errores que cometemos a diario, es ahí
donde debemos levantar el altar. Lo importante de la vida cristiana es mi relación con
Dios, esto es cuando nosotros nos presentamos ante Dios como verdaderos adoradores
en espíritu y verdad. Cuando adoramos en espíritu y en verdad se recupera nuestra
relación con Dios. Construir un altar de adoración para el Señor. Cuando llegamos a dar
una verdadera adoración, Dios usa nuestras vidas para la gloria de su nombre.

1Reyes 18:31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los
hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu
nombre.

Elías junto 12 Piedras que estaban separadas, eran las 12 tribus. Esto es el
acontecimiento de la unidad de la fe, una fe que algunas veces está dividida. El poder
de la iglesia y el avivamiento solo acontece a través de la unidad. Nosotros lo que
debemos hacer en nuestras vidas es sacar la diferencias, la discrepancia a nivel de
iglesia. Cuando llegamos a ser uno, es cuando Dios derrama de su bendición sobre todos
nosotros. Cuando somos uno llega a nuestras vidas la gracia de Dios, cuando somos uno
es cuando podemos reparar el altar caído de Dios. Esforcémonos para ser uno en el poder
del Espíritu Santo.

2. Una vida rendida bajo la guía de Jesucristo

1Reyes 18:33 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña.

La leña es símbolo de nuestra humanidad. Esto implica que nuestra naturaleza humana
debe estar rendida en el altar de Dios, para que sea allí sea quemada por el fuego del
Espíritu Santo, esa humanidad es lo que el apóstol Pablo ha denominado el “viejo
hombre” que está lleno de deseos engañosos. Solamente de esta manera podemos vivir
para Dios y llegar a obtener ese gran galardón que Dios nos ha preparado.

Mientras el pueblo de Israel fue infiel, el pueblo nunca logro avanzar, si nosotros no nos
limpiamos de toda contaminación siempre seguiremos en la misma lamentable
condición de cautividad, encadenado no solo a la pobreza espiritual sino hasta material
y económica, encadenado a la ruina, la frustración, el fracaso. Pero hoy podemos evitar
esa situación si rendimos nuestra vida (humanidad) en el altar de Dios y que el Espíritu
Santo sea quitando lo que no sirve en nuestras vidas.

3. Una vida cristiana llena de la Palabra de Dios

1Reyes 18:33-34 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la
leña. Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre
la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez;
y lo hicieron la tercera vez.

Elías, sobre la leña puso el animal a ser sacrificado, luego pidió que llenaran los cantaros
de agua para echarlo sobre el buey que estaba en pedazo, e hicieron esto por tres veces.
El agua había mojado completamente la leña, las piedras, fue totalmente cubierto por
el agua. El agua aquí la palabra de Dios que purifica y renueva siempre nuestra vida
cristiana. Día a día experimento el milagro de Dios a través de su palabra que es viva y
eficaz.

Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Meditemos siempre en la palabra de Dios, para que esta palabra sobre abunde en
nuestra vidas cristianas.

1Reyes 18:35 de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había
llenado de agua la zanja.

Cuando nuestra vida se llena de la palabra de Dios, es transformada, es cuando Dios

nos bendice de gran manera. Qué bueno que nuestros pensamientos estén llenos de la
palabra de Dios. Entonces Dios acompañará a esa vida. Cuando somos llenos de la
palabra de Dios, Dios hace que todo lo que hagamos sea prosperado.

Salmos 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en

camino de pecadores, Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de
día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto
en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

4. El milagro del Espíritu Santo

La escena más importante fue cuando cayó fuego del cielo.

1Reyes 18:36-37 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta

Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú
eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas
cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh
Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.

850 profetas estuvieron clamando todo el día, saltaron, rasgaron las vestiduras,
afligieron su cuerpo con heridas y torturas, pero no tuvieron ninguna respuesta de Baal.
Llego la tarde, ahora le tocaba a Elías orar, entonces Elías clamo y dijo a Dios: Señor,
¡responde! ¡Responde! La oración y la alabanza es el canal para ver los milagros de Dios.
Cuando nosotros nos humillamos y nos inclinamos ante Dios y le pedimos diciendo
respóndenos, respóndenos, es cuando los milagros se levantan, llegan las bendiciones.
El avivamiento de pentecostés ocurrió a través de la oración.

Cuando se ora, cae el fuego.

1Reyes 18:38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las
piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

Cuando Elías oro y le pidió a Dios que le respondiera, cayó el fuego de Jehová. Cuando
nosotros clamamos a Dios, Dios mandara su fuego. Los milagros acontecerán, los
problemas serán solucionados, todo esto es por el poder del Espíritu Santo. Cuando
oramos los milagros del Espíritu Santo acontecen en nuestras vidas. Cuando oramos
teniendo fe en la Palabra de Dios, el Espíritu Santo empieza a manifestarse en medio
de nosotros como viento, fuego y agua. Cuando nosotros somos llenos del Espíritu Santo
a través de nuestras vidas se manifestara avivamientos y milagros. A través del Espíritu
Santo nuestras vidas serán transformadas. Cuando somos llenos del Espíritu Santo,
toda muralla es derribada.

Esto es la verdad, si nosotros somos guiados por el Espíritu Santo nunca seremos
avergonzados, nunca fracasaremos. Sin embargo, nosotros sino escuchamos la voz del
Espíritu Santo y caminamos y pensamos con los pensamientos humanos, solo tendremos
fracaso, problemas, dificultades y equivocaciones.

Hermanos recibamos el fuego del Espíritu Santo, seamos personas llenas del Espíritu
Santo, solo estemos atento a la voz del Espíritu Santo, solo vivamos conforme a la
voluntad de Dios. Entonces vendrán a nuestras vidas los milagros de Dios. Los
problemas serán solucionados.