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Al ingerir alimentos el tuvo digestivo sirve de barrera física e inmunitaria frente a los agentes
exógenos, siendo así el órgano inmunitario mas grande que posee el cuerpo, la mayor parte de las
bacterias son neutralizadas por el HCL el cual es segregado por la acción de la gastrina la cual se
produce en las células G de la mucosa antral del estómago, sin este potente acido el cual mantiene le
pH del estomago entre 1 y 4, seriamos susceptibles a cualquier microorganismo, para toda regla existe
una exención como lo es el Helicobacter pylori que sobrevive al fuerte acido del estomago y puede
causar gastritis o ulceras en el estomago afectando su motilidad y otras funciones.
La absorción de los nutrimentos que ingerimos, es un complejo proceso que no podría ser logrado sin
la existencia de las enzimas las cuales degradan las estructuras gigantes que ingerimos a simples
macromoléculas fáciles de asimilar, los hidratos de carbonos se empiezan a degradar en la boca
cuando son masticados y es segregada la amilasa salival proveniente de las glándulas salivales, se
inicia su hidrolisis formando oligosacáridos ramificados al pasar al estómago la amilasa salival es
inactiva en el pH acido, al pasar al intestino delgado la amilasa pancreática sagrada desde el páncreas,
dando como producto final unidades de dos o seis azucares.
En el estomago algunas proteínas cambian su estructura para dar polipéptidos, esto es logrado por el
pepsinogeno inactivo al estar contacto con el ambiente acido del estomago se activa y se transforma
en pepsina aparte de hidrolizar las proteínas también digiere el colágeno, al ingresar las proteínas en
el intestino delgado por estimulación de la mucosa duodenal se segrega enterocinasa, una enzima que
transforma el tripsinógeno pancreático inactivo en tripsina activa, siendo esta la principal enzima que
digiere las proteínas en el páncreas, a su vez activando la quimiotripsina y carboxipeptidasa que
degradaran los polipéptidos provenientes del estómago en polipéptidos pequeños y aminoácidos.
Debemos conocer que el 97% de lípidos que ingerimos en nuestra dieta están en forma de triglicéridos
el otro 3% son fosfolípidos y colesterol, minúsculas son las cantidades de grasa digeridas por la lipasa
lingual y gástrica, aunque en el estómago se hidrolizan triglicéridos de cadena corta para dar ácidos
grasos y glicerol, donde ocurre el proceso de absorción es en el intestino delgado por la secreción de
bilis proveniente de la vesícula biliar e hígado, este proceso conocido como emulsificación de las
grasas, cabe mencionar que las vitaminas liposolubles como A, E y K se absorbe al igual que las grasas
en el intestino delgado.
Es importante conocer que sin una regulación entre el absorber, secretar y digerir no serviría de nada
la acción de las enzimas o del tubo digestivo, por eso la actividad coordinada de los nervios entéricos,
nervios intrínsecos, células endocrinas y el musculo liso mantiene un perfecto equilibrio además por
la ayuda de los nervio transmisores y los neuropéptidos, encargados de determinar si se aumenta o
disminuye el ritmo de secreciones o el flujo sanguíneo, aparte la inervación autónoma simpática que
esta acompañado los vasos sanguíneos y las parasimpáticas de los nervios vagos y pélvicos, las
reacciones se pueden intensificar de acuerdo a ciertas emociones como la ira.
En conclusión se puede entender que el aparato digestivo es una serie de órganos complejos los cuales
cumplen una misma función que es el aprovechamiento de los alimento, además sirviendo como una
barrera de defensa contra agentes extraños, conociendo como se metaboliza las diferentes fuentes
de energía del hombre podremos saber como dar una correcta ingesta de ciertos alimentos no tan
beneficiosos para que su situación de salud sea mejor.