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Shock séptico
Manuel Cuesta Martín

En 1991, el ACCP (American College of Chest Physicians) y la SCCM (Society of Critical Care
Medicine) convocaron una conferencia de acuerdo general para desarrollar una amplia serie
de definiciones que podrían mejorar la capacidad de los médicos para diagnosticar, supervisar
y tratar la sepsis y otros aspectos relacionados con ella [1]. Así, se definió el síndrome de
respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), determinado por las manifestaciones clínicas de la
respuesta inflamatoria ocasionadas por causas infecciosas (bacterias, virus, hongos, parási-
tos, otros) y no infecciosas (quemaduras, daños por isquemia/reperfusión, trauma múltiple,
pancreatitis, cirugía mayor, etc.), caracterizado por la presencia de dos o más de los siguientes
condicionantes:

— Temperatura superior a 38 °C (100,4 °F) o menor de 36 °C (96,8 °F).


— Frecuencia cardiaca mayor de 90 latidos/min.
— Frecuencia respiratoria superior a 20 respiraciones/min (o PaCO2 inferior a 32 mmHg).
— Recuento de glóbulos blancos mayor de 12.000/mm3 o menor de 4.000/mm3, o más del
10% de formas inmaduras [2, 3].

Por sepsis se entendió el SRIS debido a infección documentada, clínica y/o microbiológi-
camente [4], sin implicar necesariamente la existencia de compromiso hemodinámico o una
causa bacteriana [2]. Sepsis grave o severa se consideró el cuadro séptico asociado con dis-
función de uno o más órganos –respiratorio, renal, hepático, cardiovascular, hematológico
o neurológico, el denominado SOFA (Sequential Organ Failure Assessment) (tabla 1)–, hipo-
tensión arterial transitoria o persistente –hipotensión por sepsis: presión arterial sistólica de
menos de 90 mmHg o media (PAM) de menos de 70 mmHg o una disminución de más de 40
mmHg a partir de los valores basales, en ausencia de otras causas de hipotensión–, o hipoper-
fusión –incluye acidosis láctica, hiperlactacidemia (valores por encima de 2 mmol/l o 18 mg/
dl, límite superior de lo normal), oliguria o alteración del estado mental–.
El shock séptico fue señalado como el cuadro de sepsis grave con hipotensión arterial
(fallo cardiovascular) que no responde a reanimación adecuada con líquidos (20-40 ml/
kg en menos de 1 hora), requiriendo la administración de fármacos vasopresores [1-6]. El
shock séptico refractario se define como un shock séptico de más de 1 hora de duración

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que no responde a la intervención terapéutica con líquidos intravenosos o agentes far-
macológicos.
La bacteriemia es la presencia de bacterias en la sangre, y sólo se encuentra en
aproximadamente el 50% de los casos de sepsis severa y shock séptico, mientras que
en el 20 al 30% de los pacientes no se podrá identificar causa microbiana [2]. La se-
cuela del cuadro de SRIS-sepsis se denomina síndrome de disfunción orgánica múltiple
(MODS); a nivel fisiológico se define la insuficiencia orgánica múltiple (IOM) como una
alteración o anormalidad funcional grave adquirida en, al menos, dos aparatos o siste-
mas, que dure un mínimo de 24 a 48 horas, como consecuencia del efecto acumulado de

Tabla 1. Sistema SOFA (Sepsis-related Organ Failure Assessment o Sequential Organ Fai-
lure Assessment) de valoración de disfunción de órganos en la sepsis [4]

Es un sistema de valoración de la disfunción de órganos. Valora la función de 6 órganos, con pun-


tuaciones para cada uno de ellos de 0 a 4: «disfunción» cuando se asignan 1 o 2 puntos y «fallo»
del órgano cuando alcanza la puntuación de 3 o 4. De los órganos cuya función evalúa el SOFA, el
cardiovascular es el que tiene mayor importancia pronóstica, lo que apoya la clasificación de la sepsis
incluyendo el shock séptico como estadio independiente y no sólo como un órgano disfuncional más.

0 1 2 3 4

Respiratorio
PO2 > 400 ≤ 400 ≤ 300 ≤ 200* ≤ 100
FiO2

Renal 3,5-4,9 ≥5
< 1,2 1,2-1,9 2,0-3,4
Creatinina/Diuresis o < 500 ml/día o < 200 ml/día

Hepático
< 1,2 1,2-1,9 2,0-5,9 6,0-11,9 ≥ 12
Bilirrubina

Cardiovascular Sin DA ≤ 5 DA > 5 o N/A DA > 15


PAM < 70
hipotensión o DBT ≤ 0,1 o N/A > 0,1

Hematológico
> 150 ≤ 150 ≤ 100 ≤ 50 ≤ 20
Plaquetas

Neurológico
15 13-14 10-12 6-9 <6
Glasgow
PO2/FiO2, en mmHg; las puntuaciones 3 y 4 se aplican sólo si el enfermo recibe soporte ventilatorio; creatinina en mg/dl; bilirrubina
en mg/dl. PAM: presión arterial media. Fármacos vasoactivos administrados durante más de 1 hora, dosis en µg/min. DA: dopamina.
N/A: noradrenalina o adrenalina. DBT: dobutamina (cualquier dosis). Glasgow: puntuación en la escala de Glasgow para el coma.

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la deficiencia de los mecanismos de defensa del huésped y una inadecuada regulación
de las reacciones inmunitaria e inflamatoria [2]. En el año 2001, un grupo de expertos
consideraron la necesidad de examinar de nuevo las definiciones de la sepsis a la luz de
los nuevos avances. La SCCM, el ACCP y varias otras sociedades científicas de cuida-
dos intensivos norteamericanas y europeas patrocinaron la Conferencia Internacional
de Definiciones de la Sepsis 2001, derivándose de ella una lista de signos y síntomas
para el diagnóstico de sepsis que daba mayor importancia a la utilización de biomarca-

Tabla 2. Criterios de sepsis [2, 3]

Infección documentada o sospechada y Variables hemodinámicas


alguno de los siguientes parámetros • Índice cardiaco > 3,5 l/min (el valor normal en
Variables generales niños oscila entre 3,5 y 5,5)
• Hipotensión arterial (PAS < 90 mmHg, TAM < 70,
• Fiebre (temperatura mayor de 38,3 °C)
o un descenso de la PAS mayor de 40 mmHg en
• Hipotermia (temperatura menor de 36 °C)
adultos o menor de 2 desviaciones estándar por
• Frecuencia cardiaca mayor de 90 min o mayor
debajo del valor normal para la edad)
de 2 desviaciones estándar del valor normal
• Saturación venosa mixta de oxígeno > 70% (el
para la edad
valor normal en niños oscila entre el 75 y el
• Taquipnea
80%)
• Alteración del estado mental
• Edema significativo o balance hídrico positivo Variables de disfunción orgánica
(mayor de 20 ml/kg durante más de 24 horas) • Trombocitopenia (recuento plaquetario <
• Hiperglucemia (glucemia mayor de 120 mg/dl 100.000 mm3)
o 7,7 mmol/l) en ausencia de diabetes • Hipoxemia arterial (PaO2/FiO2 < 300)
Variables inflamatorias • Oliguria aguda (gasto urinario < 0,5 ml/kg/h o
45 mmol/l al menos durante 2 horas)
• Leucopenia (recuento de glóbulos blancos me-
• Aumento de la creatinina mayor de 0,5 mg/dl
nor de 4.000 mm3)
• Anormalidades de coagulación (INR > 1,5 o
• Leucocitosis (recuento de glóbulos blancos
TTPA > 60 s)
mayor de 12.000 mm3)
• Íleo (en ausencia de obstrucción intestinal)
• Recuento de glóbulos blancos normal con más
• Hiperbilirrubinemia (BT > 4 mg/dl o 70 mmol/l)
del 10% de formas inmaduras
• Proteína C reactiva plasmática mayor de 2 Variables de perfusión tisular
desviaciones estándar del valor normal • Acidosis láctica (> 2 mmol/l o 18 mg/dl)
• Procalcitonina plasmática mayor de 2 desvia- • Disminución del llenado capilar o lividices
ciones estándar del valor normal

Ninguno de estos signos de sepsis debería usarse en neonatos o niños. Los criterios de sepsis en la población pediátrica son hiper o
hipotermia (temperatura rectal mayor de 38,5 °C o menor de 35 °C), taquicardia (ausente en pacientes hipotérmicos) y al menos una
de las siguientes indicaciones de disfunción orgánica: alteración del estado mental, hipoxemia, incremento de los niveles séricos de
lactato o pulso filiforme.

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dores (tablas 2 y 3) [1, 6]. El futuro está en el desarrollo de un sistema que caracterizará
la progresión de la sepsis (sistema PIRO) (tabla 4) [1]. Un aspecto importante de las
definiciones introducidas por la conferencia de consenso es el concepto de la sepsis y
sus secuelas (disfunción y fallo de órganos) como un espectro continuo de gravedad,
por lo que los distintos síndromes sépticos se pueden considerar estadios progresivos
de la sepsis: SRIS, sepsis no grave, sepsis grave y shock séptico; cada uno tiene una
morbilidad y mortalidad mayores que el anterior [5].

Tabla 3. Definiciones de sepsis (Documento de Consenso SEMES-SEMICYUC, 2007) [1, 5]

Sepsis
Cualquier infección documentada o sospechada con uno o más de los siguientes criterios:
• Fiebre (temperatura central > 38,3 °C) o hipotermia (temperatura central < 36 °C)
• Taquicardia > 90 latidos/minuto
• Taquipnea > 30 respiraciones/minuto
• Alteración de la consciencia
• Edema o balance positivo > 20 ml/kg en 24 horas
• Hiperglucemia (glucosa plasmática >110 mg/dl) en ausencia de diabetes
• Leucocitosis (> 12.000/mm3) o leucopenia (< 4.000/mm3) o recuento normal con > 10% de formas
inmaduras
• Niveles plasmáticos altos de proteína C reactiva o procalcitonina
• SvCO2 > 70% o índice cardiaco > 3,5 l/min/m2
Sepsis grave
Episodio de sepsis asociado a disfunción orgánica, hipoperfusión o hipotensión atribuible a la sepsis:
• Hipoxemia con PaO2/FiO2 < 300 mmHg
• Oliguria (diuresis < 0,5 ml/kg/h durante al menos 2 horas)
• Creatinina, incremento > 0,5 mg/dl o valor > 2 mg/dl
• Trastorno de la coagulación (INR > 1,5 o TTPA > 60 s)
• Trombocitopenia < 100.000/mm3
• Hiperbilirrubinemia (bilirrubina > 2,0 mg/dl)
• Hiperlactacidemia (> 3 mmol/l o 24 mg/dl)
• Hipotensión arterial (PAS < 90 mmHg, PAM < 70 o descenso de la PAS > 40 mmHg)
Shock séptico
Hipotensión arterial persistente que no pueda ser explicada por otras causas diferentes a la sepsis y
que no se recupera a pesar de la resucitación con volumen adecuado

INR: International Normalized Radio. SvO2: saturación de oxígeno de la hemoglobina en sangre venosa central. PAS: presión arterial
sistólica. PAM: presión arterial media. TTPA: tiempo de tromboplastina parcial activado. SEMES: Sociedad Española de Medicina de
Urgencias y Emergencias. SEMICYUC: Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica Y Unidades Coronarias.

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Tabla 4. Sistema PIRO para estratificar la sepsis [3]

Dominio Presente Futuro Razón

Predisposición Enfermedades Polimorfismos En el presente, los


premórbidas con genéticos en los factores premórbidos
probabilidad reducida componentes de la tienen un impacto en la
de supervivencia a corto respuesta inflamatoria morbilidad y mortalidad
plazo (p. ej., en los receptores potencial atribuible des-
Creencias culturales y TLR, receptores del TNF, pués de una lesión aguda;
religiosas, edad y sexo IL-1, CD14); ampliando las consecuencias nocivas
el entendimiento de de la lesión dependen de
interacciones específicas forma importante de la
entre los patógenos y predisposición genética
las enfermedades del (futuro)
huésped

Infección Cultivos y sensibilidad Ensayo de productos Terapias específicas


de los patógenos infec- microbiológicos (LPS, dirigidas contra el estimu-
tantes; detección de la manano, ADN bacteria- lante de la lesión; requiere
enfermedad responsable no). Perfil de transcrip- demostración y caracteri-
para controlar el origen ción de genes (PCR) zación de la lesión

Respuesta SRIS, otros signos de Marcadores no Tanto el riesgo de mor-


sepsis, shock, proteína C específicos de actividad talidad como la respuesta
reactiva inflamatoria (procalcito- potencial a la terapia
nina o IL-6) o huésped varían con medidas ines-
inmunosuprimido. Antí- pecíficas de la gravedad
geno humano leucocita- de la enfermedad (p. ej.,
rio (HLA-DR). Detección shock)
de la terapia específica
(proteína C, TNF, PAF)

Disfunción Disfunción orgánica, Medidas dinámicas No es posible la


orgánica como el número de de la respuesta celular respuesta a la terapia
órganos en insuficiencia a la lesión-apoptosis, preventiva (p. ej., micro-
o componentes de la hipoxia citotóxica y organismo específico o
puntuación (MODS, estrés celular mediador temprano) si el
SOFA, LODS, PEMOD y daño ya está presente;
PELOD) se requieren terapias
específicas para el proceso
de lesión celular
MODS: síndrome de disfunción orgánica múltiple. SOFA: evaluación de la insuficiencia orgánica relacionada con sepsis. LODS: sistema
logístico de disfunción orgánica. PEMOD: disfunción orgánica múltiple pediátrica. PELOD: logística de disfunción orgánica pediátrica.

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Manifestaciones clínicas
La repercusión clínica de la sepsis dependerá de la fase de evolutiva del proceso séptico,
así como del foco originario de la infección, pudiendo encontrar desde síntomas y signos ge-
nerales (fiebre, malestar general, náuseas) hasta un cuadro plenamente establecido de shock
(tabla 5) [5, 7]. Explicamos a continuación las manifestaciones clínicas asociadas con los pro-
cesos de sepsis y shock séptico.

Manifestaciones generales
Los trastornos de la temperatura corporal son habituales, sobre todo la fiebre, que puede ir
acompañada de escalofríos y ser elevada; en ocasiones, en determinados grupos de pacientes,
como ancianos, niños e inmunodeprimidos, puede haber normo o incluso hipotermia. Aunque
sólo el 10% de los pacientes con shock séptico presentan hipotermia, su mortalidad es de
más del doble de los que se presentan con fiebre [7]. En estadios iniciales son frecuentes ta-
quicardia, taquipnea, leves alteraciones del nivel de consciencia y piel caliente con sensación
de calor; en estadios más avanzados, la situación hiperdinámica fracasa y aparecen signos de
hipoperfusión en forma de piel fría y cianótica, livideces y deterioro del nivel de consciencia
más profundo [5].

Tabla 5. Signos y síntomas en pacientes con sepsis

• Fiebre y escalofríos o hipotermia (dato de mal mia (infecciones por grampositivos), exante-
pronóstico). Puede estar ausente la fiebre en mas purpúricos (meningococo, estreptococo,
ancianos, tratados con antitérmicos o corticoi- Haemophilus influenzae), lesiones necrosan-
des, en la uremia, inmunodeprimidos, etc. tes o bullosas (bacilos gramnegativos), ectima
• Taquipnea-hiperventilación: sospecha de sep- gangrenoso (Pseudomonas aeruginosa)
sis incipiente • En ancianos (institucionalizados y dependien-
• Cambios hemodinámicos: inicialmente taqui- tes): cuadros confusionales, deterioro inexpli-
cardia, piel caliente; posteriormente, hipoten- cable del estado general o descompensación
sión de patologías crónicas deben hacer sospechar
• Alteración del nivel de consciencia o de sus una infección en curso
contenidos, agitación (datos de especial inte- • En pacientes inmunodeprimidos y neutropéni-
rés en ancianos) cos, la respuesta inflamatoria y los signos de
• Signos de disfunción orgánica: cianosis, respi- localización pueden estar atenuados o ausentes
ración superficial, oliguria, ictericia, datos de • En adictos a drogas por vía parenteral deben
insuficiencia cardiaca buscarse signos de venopunción reciente, es-
• Lesiones cutáneas asociadas a sepsis: exan- tigmas de endocarditis y zonas sugestivas de
temas morbiliformes y urticariales, eritroder- celulitis o abscesos

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Manifestaciones cardiovasculares
En las fases iniciales, la sepsis y el shock séptico se acompañan de un cuadro hiperdinámico
con taquicardia (hallazgo casi universal en pacientes sépticos), que genera un gasto cardiaco
elevado y disminución de las resistencias vasculares sistémicas, presentando el paciente piel
caliente y adecuada perfusión tisular. Este perfil variará dependiendo de la función ventricular
y del estado de hidratación del paciente (de ahí el interés por una rápida reposición de líquidos
para mantener la precarga y, con ello, mejorar el gasto cardiaco). Los mediadores tóxicos, así
como los de la sepsis (TNF, IL-1 y, sobre todo, NO), producen disfunción ventricular, evolucio-
nando a un shock distributivo, disminuyendo el gasto cardiaco a expensas de la disminución
de la fracción de eyección y dilatación biventricular, y aumentando las resistencias vasculares
sistémicas, hecho que precisará de fármacos vasoactivos para restablecer la situación hemo-
dinámica [5, 7].

Manifestaciones pulmonares
Uno de los signos más precoces que se encuentran en los pacientes sépticos es la taquipnea
con alcalosis respiratoria e hipocapnia (PaCO2 < 30 mmHg) sin hipoxemia (al menos inicialmen-
te) [7]. Al ser el aparato respiratorio el principal foco séptico, pueden estar presentes síntomas
como la tos productiva y signos como los crepitantes pulmonares y la hipoventilación, así
como la clínica infecciosa ORL (otalgia, odinofagia, faringodinia) [5]. El fracaso de los mecanis-
mos compensadores, bien se trate de una neumonía o de otro proceso infeccioso, conduce a la
insuficiencia respiratoria aguda y al síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA). La rapidez
de la instauración del SDRA (50% de los pacientes en las primeras 24 horas) se relaciona con
sepsis por gramnegativos y un peor pronóstico para el paciente [5, 7].

Manifestaciones neurológicas
La disminución del nivel de consciencia es la disfunción neurológica más frecuente, desde
la obnubilación hasta el coma. La aparición de cefalea, signos meníngeos y alteración del nivel
de consciencia son altamente sugestivos de infección del sistema nervioso central (meningitis,
meningoencefalitis) [5]. Pueden aparecer encefalopatía difusa, afectación del sistema nervio-
so periférico en forma de polineuropatía distal por degeneración axonal primaria tanto motora
como sensitiva, miopatías necrosantes con rabdomiólisis y otras miopatías por sepsis [7].

Manifestaciones gastrointestinales
La disfunción hepática es relativamente común y su grado de gravedad muy variable, desde
trastornos leves en las cifras de bilirrubina o transaminasas, pasando por anomalías en sus
funciones de síntesis y procesamiento de sustratos, hasta el fallo hepático fulminante acom-
pañado de coagulopatía, encefalopatía y síndrome hepatorrenal. La manifestación más común

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es la ictericia colestática, que aparece varios días después de la bacteriemia con cifras habi-
tualmente inferiores a 10 mg/dl. La aparición de la insuficiencia hepática como parte del fra-
caso multiorgánico es un fenómeno tardío y conlleva una alta mortalidad. En general, la sepsis
no ocasiona trastornos gastrointestinales llamativos, salvo náuseas y vómitos ocasionales y,
con cierta frecuencia, íleo paralítico. Sin embargo, se cree que el intestino se comporta como
uno de los «motores» del MODS en la sepsis (mecanismos de paso de gérmenes intestinales
a la luz vascular por daño tisular en la mucosa intestinal generada por la fisiopatología de la
sepsis) [7]. El clínico estará atento a los signos y síntomas de infección del aparato digestivo:
dolor abdominal, náuseas-vómitos, ritmo intestinal, signos de irritación peritoneal, etc., a fin
de orientar procesos infecciosos de esta área [5].

Manifestaciones endocrino metabólicas


En la sepsis, los niveles de lactato ascienden desde las fases más precoces debido a un
incremento del catabolismo con hiperactividad de la glucogenólisis y gluconeogénesis, provo-
cando hiperglucemia, depleción de los depósitos de glucógeno e intensificando los procesos
de proteólisis y lipólisis para la obtención de la energía necesaria, originando niveles altos
de glutamina que serán utilizados para sintetizar glucosa. En las fases tardías de shock, este
proceso también fracasa por saturación de la vía enzimática, dando lugar a hipoglucemia. La
incidencia de la sepsis en el eje hipotálamo-hipófisis no está clara. La insuficiencia suprarrenal
generada en los pacientes con sepsis puede ser debida a hipoperfusión y a respuesta dismi-
nuida adrenal frente al estímulo de la ACTH; ello se asocia a peor pronóstico e incrementa la
mortalidad [5].

Manifestaciones renales
El fracaso renal agudo, que se manifiesta como oliguria y aumento de la urea y la creatinina,
se produce por disminución de la perfusión renal por vasoconstricción arteriolar aferente, con-
gestión e hipoxia medular y necrosis tubular desencadenada por hipotensión, deshidratación y
administración de fármacos nefrotóxicos. El espectro de la disfunción renal comprende desde
insuficiencia renal corregible con perfusión de líquidos y medidas conservadoras hasta formas
severas que incluyen la hemodiálisis. Habrá que prestar atención a la sintomatología infecciosa
urinaria: síndrome miccional (disuria, polaquiuria y tenesmo), síntomas de prostatitis, infecciones
de transmisión sexual, abscesos tubo ováricos, enfermedad pélvica inflamatoria, etc. [5].

Manifestaciones hematológicas
El primer hallazgo suele ser la leucocitosis con desviación izquierda. Las situaciones de
hiperconsumo en los procesos graves pueden llevar a serias neutropenias, que incrementan
la mortalidad. La trombocitosis reactiva es un dato frecuente; sin embargo, a medida que
progresa la sepsis hay una drástica disminución de las plaquetas. La coagulopatía es la ma-

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nifestación hematológica más común en la sepsis, que en su forma más grave lleva a la coa-
gulación intravascular diseminada (CID) desencadenada por la activación del factor XII por la
endotoxina de las bacterias gramnegativas, generando una trombopenia severa que altera los
parámetros analíticos de la coagulación, originando procesos hemorrágicos diversos de difícil
control [5, 7].

Manifestaciones cutáneas
Pueden ser directas, en la piel y tejidos blandos, como celulitis, fascitis, erisipela; secunda-
rias a la hipotensión y CID, como la acrocianosis o necrosis periférica; microembolias, como
en la endocarditis; vasculitis; etc. [5].

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