Las claves del sujeto en lacan – Gerez Ambertìn.

- El Sujeto producto del Otro.

El Gran Otro, es el del lenguaje, el sistema de leyes que ya viene codificado. Simbólico, es todo aquello que
está representado por la lengua. Consiste en legalidades y prohibiciones que preexisten al sujeto y que le
son trasmitidas para que a su vez, este, a través de su deseo., las trasmita nuevamente.
Así el sujeto solo surge como tal si hay otro, un partener, que le brinde el campo del lenguaje, que lo Nombre.
Aquel puede ser no solo el que cumple la función paterna y Materna, también pueden ser las instituciones
que marcan legalidades y prohibiciones, ya que la transmisión del lenguaje en realidad depende de TODO
UN HECHO SOCIAL. De un complejo sistema de intercambio simbólico desde el cual el sujeto es inscripto
y el cual se llama Otro.
Sujeto como producto del Otro del lenguaje y que hinca el cuerpo biológico del mismo con la inscripción
significante porque seña al sujeto desde un lugar simbólico que Nombra desde su deseo.
- Efecto Mariposa
De allí proviene lo que se conoce como efecto mariposa, dado que son dos alas las que posee:
1. Una es la indefensión del cuerpo biológico
2. Necesaria dependencia de ese Otro de la cultura el lenguaje y del deseo.
La estructura del lenguaje sujeta al sujeto porque su otra ala, la biológica, lo hace nacer indefenso prematura
y a merced de lo simbólico. Lo captura y no vuelve su prisionero y así sujetado a esa estructura lo PRODUCE
COMO SUJETO. El sujeto no es causa o agente de nada, es un producto. Si falta alguna de las dos alas
no puede volar, no puede hablar y circular por el mundo haciendo lazo social.
- Principal herramienta y clave del psicoanálisis y semiosis para conocer al sujeto.
La herramienta principal que se utiliza para conocer la verdad y al saber del sujeto es la palabra, esto es
solo posible porque el sujeto habla. En el ruido de fondo de sus incertidumbres se encuentra al sujeto
atravesado por el lenguaje.
A través de aquello que el sujeto dice se puede acceder al saber no sabido, que es propio del inconsciente
y que el sujeto no conoce.
El sujeto esta FRACTURADO debido al inconsciente. No sabe los pensamientos que lo determinan, esto se
verifica con los lapsus, los sueños, los síntomas, son signos de la inadecuación de ese S a sí mismo, y eso
porque es un sujeto dividido y escindido por el lenguaje.
- El muro del Lenguaje.
Se plantea que el muro del lenguaje da la imposibilidad de que se trate de una estructura didáctica sujeto-
sujeto, más bien se trata de Yo- Sujeto – Semejante y la estructura del lenguaje. El sujeto es un siervo del
lenguaje porque lo preexiste y eso va a poner límites a la comunicación humana, lacan llega a afirmar que
la comunicación no existe. En este caso sería que el muro del lenguaje pone límites a la comunicación
humana, comunicar todo no es posible. La comunicación genera el malentendido porque en ella se juega el
deseo inconsciente.
¿Cómo explicar esto? -> El sujeto producido por el lenguaje está sometido a la estructura de lo simbólico.
“el inconsciente está estructurado como un lenguaje”, las fuentes de la subjetividad tienen que ver
con el vasallaje a aquello que le habla. El sujeto del inconsciente es un PRODUCTO, UN EFECTO DEL
INCOSCIENTE. No es un dato primero, es un efecto.
- EL Yo como vasallo.
El yo sirve a varios amos a la vez, hace una analogía, sería como un jinete que cree guiar al caballo (sujeto)
cuando, en verdad el corcel vendría a ser el inconsciente (o sea que el inc. Determina la subjetividad) junto
con el Ello y el Superyó. Los tres guían al Yo. Este yo tiene una completud imaginaria, porque no es completo
en realidad, no puede dar cuenta de lo que es precisamente porque esas instancias lo determinan. Lacan
a esto agrega que el Yo no solo esta jaqueado por el inconsciente, el ello y el superyó e ideal del yo, sino
que además toda la estructura psíquica es sujetada al campo del lenguaje. El sujeto esta sujetado por el
campo del lenguaje, cree imaginaria mente en su completud, cree en la ilusión de tener un yo independiente
con el que puede prescindir de otros y ser amo capaz de dominar su destino. Es vasallo y producto de la
estructura que lo sobre determina.
- Esquema L
 - 1. El eje imaginario
En este eje pueden encontrarse:

 La relación con el “ego” (esa completud imaginaria del yo). Esto se refleja en las relaciones sociales en
las que el ego es una constitución imaginaria que se basa en el espejismo con el otro. El carácter
narcisista del yo trata de obtener la aceptación propia y ajena y por esto surgen ciertos mecanismos de
defensa ante aquellas relaciones que no resultan sin tachas y que hayan resultado frustrantes.
 Las identificaciones: ya que al ponerse en contacto con los demás se encuentran similitudes y se
identifica con ellas.
 “muro del lenguaje”: porque el discurso que se produce en el eje imaginario es un impedimento para
acceder al verdadero conocimiento. Cuando el sujeto se comunica ese lenguaje común siempre se haya
mediatizado por lo imaginario que supone que un yo se comunica con otro yo distinto pero semejante a
él.

2- el eje simbólico
Implica recibir del Otro el lugar que corresponde al sujeto en el tejido social, lo que supone la realización
simbólica de ese sujeto. Es ubicado desde los designios del Otro de quien viene la verdadera palabra. El
otro le asigna un lugar que el sujeto desde allí seguirá.
Este eje representa el inconsciente (el inconsciente es el discurso del Otro) pero el inc. no es fácil de conocer,
lo que se debe a que en el discurso debe pasar por la mediación imaginaria que se interpone como un
obstáculo a su conocimiento.