El bullying o acoso escolar en adolescentes y sus consecuencias legales en

México
Marco teórico
Antecedentes
En México a medida que transcurren los años se hace evidente el avance
económico, social, cultural, científico y tecnológico entre muchos más; similarmente
crecen los problemas delictivos, la inseguridad, la violencia y la impunidad
haciéndose presentes en distintos ámbitos.

“La violencia es un tema de actualidad en el mundo y particularmente en México.

Los medios de comunicación destinan amplios espacios para difundir hechos en
extremo violentos que ocurren en distintas regiones del país. Líderes de opinión,
analistas sociales y políticos manifiestan su preocupación por tal situación, lo que
ha contribuido a agudizar en el imaginario colectivo la impresión de que la violencia
crece exponencialmente y de manera incontrolada en todos los aspectos de la vida
social”. (Muñoz Abundez, 2008)

La violencia está cada vez más presente en las relaciones interpersonales, en las
calles, en la familia, en los robos, centros de trabajo y educativos haciendo
vulnerable a la sociedad.
La violencia escolar tampoco es tema nuevo, pero ha sido en años recientes que ha
llamado la atención ya que las agresiones entre estudiantes han aumentado
provocando incluso el suicidio en las víctimas. Una de las teorías del por qué se da
este fenómeno social de acoso escolar o bullying como se le conoce en inglés nos
da referencia a la falta de empatía que impera entre los jóvenes y su entorno familiar.
“La empatía es sintonizar de una forma espontánea y natural con los pensamientos
de otra persona, sean lo que sean. No se trata únicamente de reaccionar a una serie
de emociones de los demás, como pueden ser la pena o la tristeza; sino de leer la
atmósfera emocional que rodea a la gente. Se trata de ponerse, sin esfuerzo, en la
piel del otro, de negociar sensiblemente una interacción con otra persona sin ánimo
de ofenderla ni herirla, de preocuparse por sus sentimientos” (Nolasco Hernández,
2012)
Bases teóricas
El acoso escolar o bullying es un maltrato que se da mediante agresiones físicas o
verbales repetitivas por un tiempo determinado y puede darse desde nivel
preescolar hasta superior siendo la etapa de la adolescencia (secundaria,
preparatoria) donde más se registran casos de violencia; intervienen el agresor, la
víctima, los compañeros y los adultos, sus consecuencias van desde baja
autoestima, bajo rendimiento escolar, abandono de estudios, problemas
emocionales y pensamientos suicidas.
“La familia sigue siendo la instancia más relevante para la socialización de las
personas. Y muchos niños y niñas siguen viviendo situaciones de violencia en el
hogar, por lo que no es de extrañar que sean sobre todo esos niños los que tienen
más probabilidades de implicarse en casos de acoso.” (Ovejero, 2014).

Los tipos de acoso que se dan entre los estudiantes son los siguientes:

Físico

Cibernético Bullying Verbal

Social

Desde pellizcos, empujones, golpes, burlas, discriminación (ya sea por orientación
sexual, color de piel o aspecto físico, etc.) excluir de juegos o equipos son los tipos
de violencia que se ejercen. Los jóvenes con baja autoestima, que son maltratados
en casa o bien de manera contraria sobreprotegidos, que tienen alguna
discapacidad motora o psicológica y los sobresalientes o sobredotados son los más
propensos a sufrir de abusos y violencia.
“En los estudios sobre el acoso escolar (bullying) se han ido introduciendo cambios
en la realidad del maltrato, y han ido apareciendo nuevas formas de agredir a los
iguales, nuevas modalidades de acoso. Una de ellas es el cyberbullying que
consiste en utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
principalmente internet y el teléfono móvil, para hostigar y acosar a los compañeros”
(Garaigordobil, 2011).
En consecuencia el gobierno ha tenido que intervenir mediante campañas y
programas a través de la Secretaria de Educación Pública en los centros escolares
con la participación de las autoridades educativas quienes a su vez deben hacen
partícipes a los padres para que conozcan el tema, sus causas y consecuencias y
detecten los síntomas de un jóven acosado o acosador y se busquen estrategias de
prevención y erradicación del acoso escolar.
El bullying en México es un tema de violencia grave debido a las consecuencias que
se pueden derivar sin embargo los avances en materia legislativa han sido lentos.

“El marco jurídico mexicano relacionado con el fenómeno viene dado por el
artículo 3º constitucional, que proporciona el sustento jurídico para la Ley General
de Educación, la que, en sus artículos 7º, fracción VI, y 8º, fracción III, sienta las
bases para una educación libre de violencia en cualquiera de sus manifestaciones.
Asimismo, dicha ley establece, en su artículo 42, que por parte del Estado
mexicano se busca proteger y preservar la integridad física, psicológica y social
del menor. Sin embargo, esta directriz general nacional no ha tenido eco
importante en las entidades federativas, en lo que al acoso escolar se refiere. En
las entidades federativas, sólo Veracruz, Puebla y el Distrito Federal cuentan con
una ley concreta que define el acoso o maltrato escolar como tal, enfocándose en
la atención de las víctimas, así como en la responsabilidad penal del agresor, de
ser el caso, pero sin plantear acciones concretas de prevención de dicha
agresión”. (Pesci Eguía, 2015)

Por tanto al conocer la problemática de fondo; sus causas, características,

consecuencias, estadísticas e implementación de estrategias de prevención se
puede actuar de manera conjunta para que este fenómeno del bullying no forme
parte del desarrollo de niños y jóvenes del país.

Bibliografía.
Garaigordobil, M. (2011). Prevalencia y consecuencias del Cyberbullying:una revisión. Obtenido de
International Journal of Psychology and Psychologial Therapy :
http://www.redalyc.org/artículo.oa?id=S6019292003

Muñoz Abundez, G. (2008). Violencia escolar en México y en otros países:comparación a partir de

los resultados del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Obtenido de
Revista mexicana de investigación educativa:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci arttext&pid=S1405-
66662008000400008&Ing=es&ting=pt

Nolasco Hernández, A. (2012). La empatía y su relación con el acoso escolar. Obtenido de

REXE.Revista de Estudios y Experiencias en Educación:
http://www.redalyc.org/artículo.oa?id=84812709007
Ovejero, A. (2014). Actores psicosociales y acoso escolar en el Ambito Familiar. Obtenido de
International Journal of Developmental and Educational Psychology 5(1):
http://www.redalyc.org/artículo.oa?id=349851788039.

Pesci Eguía, A. L. (2015). Prevención del bullying en México:el caso de los niños y adolescentes
sobredotados. Obtenido de Revista de El Colegio de San Luis, 5 (10).:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-
899X2015000200104&Ing=es&tlng=es.