Dependiendo de las características temporales de la inflamación definimos dos
tipos de respuesta, inflamación aguda e inflamación crónica
Agentes biológicos: bacterias, virus, parásitos, hongos. Las células de
mamíferos disponen de receptores que captan la presencia de microbios; entre los receptores más importantes están los receptores de tipo Toll, que detectan la presencia de bacterias, virus y hongos, y desencadenan vías de señalización que estimulan la producción de diferentes mediadores.
Agentes o condiciones que producen necrosis de los tejidos afectados: las
células necróticas liberan moléculas que activan la respuesta inflamatoria, como ácido úrico, ADP o incluso ADN; entre estos agentes tenemos:
Traumatismos y cuerpos extraños: Que inducen inflamación porque dañan los
tejidos (necrosis) o aportan microbios, los cuales están en el aire con los cuales pueden causar enfermedades
Alteraciones vasculares: como por ejemplo las que producen isquemia.
Alteraciones inmunitarias: como por ejemplo las respuestas de
hipersensibilidad o las autoinmunes; en estos casos es la propia respuesta inmunitaria la que induce la inflamación. SIGNOS CARDINALES Estos signos y síntomas locales permitirán distinguir la inflamación de otros procesos distintos que a simple vista pueden parecer similares, como por ejemplo el edema (cúmulo de líquidos en un tejido determinado, provocado por un fallo en el funcionamiento del sistema renal o cardiocirculatorio).
En la zona edematosa tendremos un aumento de tamaño pero no tendremos ni
dolor, ni rubor, ya que el edema es indoloro, frío y pálido. Posee una consistencia blanca (al apretar con el dedo y retirarlo queda una depresión en la zona correspondiente, es el signo de la “fovea”).
Desde un punto de vista médico, la reacción inflamatoria se designa mediante el
sufijo “-itis”, añadido al nombre del órgano afectado. Como casi cualquier parte del cuerpo puede ser sitio de inflamación.
Actualmente se pueden reconocer sus 5 signos cardinales, que son:
Tumefacción. Aumento del líquido intersticial y formación de Edema.
Rubor. Enrojecimiento, debido principalmente a los fenómenos de aumento de
presión por vasodilatación.
Calor. Aumento de la temperatura de la zona inflamada. Se debe a la
vasodilatación y al incremento del consumo local de oxígeno.
Dolor. Es un síntoma de carácter subjetivo, mientras que el resto son signos de
carácter objetivo.
Pérdida o disminución de la función. Llamado 5to signo de Virchow. (Función