LA CRONICA
I.- REFERENCIA HISTÓRICA
En los primeros siglos de nuestra era fue cuando empezó a usarse palabra crónica o
cronicón para designar cierto género de composición histórica, es decir una historia
redactada según el orden y sucesión de los tiempos; historia de un país, de una provincia,
de una época, etc.
Entre todos los pueblos de la Europa moderna se encuentran desde el siglo V al XV cierto
número de escritores, monjes la mayor parte de ellos, que han dejado crónicas de
diferentes géneros en latín o lengua vulgar. En ellas se contaba los orígenes de una nación
o la historia de una familia ilustre o de una época notable.
En Italia existen multitud de crónicas que se remontan a los primeros tiempos del
cristianismo y no concluyen hasta finales del siglo XVI. Las más antiguas están escritas en
latín pero también algunas en lengua vulgar como la crónica de Florencia, de Paolini di
Piera, redactada en italiano del 1080 al 1205.
En el Perú, las primeras crónicas de los incas fueron inscritas entre los siglos XVI y XVII
por cronistas, tanto españoles como andinos, quienes sumaron, a estos relatos, la
narración de los acontecimientos en los que participaron. El primer libro sobre los Andes
probablemente fue escrito por Bartolomé Ruiz a inicios de 1528. Ya en 1534 fueron
publicados La conquista del Perú llamada la Nueva Castilla, de Cristobal de Mena, y La
verdadera relación de la conquista del Perú, de Francisco de Xerez, secretario de Pizarro.
En la década de 1540, Agustín de Zárate escribió la Historia de descubrimiento y
conquista del Perú, que es una de las primeras crónicas donde se encuentra una breve
historia incaica, aunque elaborada con esquemas y modelos occidentales.
La crónica es una narrativa histórica que expone los hechos siguiendo un orden
cronológico. La palabra crónica viene del latín chronica, que a su vez se deriva del
griego kronika biblios, es decir, libros que siguen el orden del tiempo, según el término
griego chronos que significa tiempo.
o los hechos que se narran según el orden temporal en que ocurrieron, a menudo por
testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o en tercera persona.
o Se utiliza un lenguaje sencillo, directo, muy personal y admite un lenguaje literario con
uso reiterativo de adjetivos para hacer énfasis en las descripciones.
En los periódicos, las revistas y la televisión, la crónica es una narración corta escrita o
hablada por el mismo autor y publicada en una sección habitual del periódico, de la
revista o del programa de televisión, donde son relatados hechos cotidianos y otros
asuntos relacionados con el arte, el deporte, la ciencia, etc.
Los cronistas buscan describir los hechos relatados en la crónica de acuerdo con su propia
visión crítica de los hechos, a menudo con frases dirigidas al lector, como si estuviera
estableciendo un diálogo. Algunos tipos de crónica son, la periodística, la humorística, la
histórica, la descriptiva, la narrativa, el ensayo, la poética y la lírica.
Por término medio, toda enfermedad que tenga una duración mayor a seis meses puede
considerarse como crónica. Cuando a una enfermedad se le pone el adjetivo crónica, se
suele tratar de una enfermedad no curable salvo raras excepciones.
1. El titular
2. La presentación o introducción
4. Conclusión
A veces el cuerpo termina con una conclusión, frase o párrafo de cierre. Al igual que
la introducción, la conclusión tiene una función particular: “la de dejar un buen
recuerdo, enviar un postrer mensaje que resuma el sentido del escrito y dar a la
lectura un sentido de plenitud” (Serafini, 1994, p. 166). De ahí que es pertinente que
conozcamos los diferentes tipos de conclusión para poder terminar un texto.
No está de más insistir en que toda clasificación de la crónica es debatible, ya que las
crónicas periodísticas suelen clasificarse de acuerdo a su enfoque o temática, mientras
que las literarias no.
o Crónica literaria, es una obra que se escribe narrando hechos o situaciones que
pueden ser reales o imaginarias.
Las crónica son importantes, debido a ser un banco de información histórica que cuenta
con valor histórico para la sociedad actual, al ser relatos que suscitaron en una tiempo
pasado realmente, y narrado por su cronista.
Actualmente las crónicas hacen mas atractivas para el usuario o consumidor de poder
entender y valorar más la información debido a al aporte del cronista que suma en la
redacción de su crónica.
"El nombre de Machu Picchu significa 'montaña vieja'. Sin embargo, en quechua
montaña se dice orqo. Picchu es un derivado de 'pico', en castellano. No es su nombre
original", indicó al diario El País la historiadora española Mari Carmen Martín Rubio,
quien basa su investigación en el capítulo XXXII de la Suma y narración de los incas,
obra de Betanzos, que fue hallada en la biblioteca Bartolomé March, de Palma de
Mallorca, y de la que solo se conocían 18 capítulos.
Esos escritos detallan que el inca Pachacútec pidió ser enterrado en "sus casas de
Patallaqta", palabra que deriva de los vocablos quechuas pata (escalón) y llaqta
(pueblo, ciudad, provincia), y que se refiere a lo que conocemos como Machu Picchu
desde 1911, fecha en la que Hiram Bingham llegó a esa zona.