3.

El desplazamiento del poder económico mundial a países como Inglaterra y Holanda y su

creciente representatividad en el comercio internacional años posteriores al comienzo del
siglo XIX va a ser abordado desde dos distintas causas. La primera es de índole geográfica o
enfocada a las condiciones del contexto, para los años previos al comienzo del siglo XIX
países como China tenían un próspero sector agropecuario, lo cual facilitaba la obtención de
granos, distintos alimentos y así la satisfacción de las necesidades básicas de la población,
este fenómeno de abundancia hizo que los precios de los salarios medidos en granos, en
comparación al norte de Europa, fueran bastantes reducidos, este fenómeno en el corto plazo
genero consecuencias positivas para las regiones asiáticas ya que sus costos de producción
eran comparativamente reducidos, sin embargo esta situación no se prolongó en el largo
plazo por que tales condiciones en el mercado llevaron a países como Inglaterra a aumentar
sus desarrollos tecnológicos para así competir de alguna forma en términos de costos y
precios contra los asiáticos, lo cual sofisticó su industria e incremento su capacidad para
producir riqueza. Segundo, el contexto comercial Europeo posibilitaba tales cambios en los
bloques económicos que se hacían más fuertes, países como España y Francia tenían muy
fuertes monarquías, menores libertades individuales y mayor control por parte de las
instituciones, lo cual es producto de fallos de mercado y reducciones en la competitividad,
estas diferencias políticas fueron teniendo cada vez más peso en las condiciones económicas
del momento hasta llegar a un punto de rezago industrial de los países mencionados frente a
Inglaterra y Holanda. En conclusión, la reducción de la competitividad de los mercados
sustitutos al mercado inglés y holandés generó un desplazamiento de la acumulación de
capital a estas regiones, aumentando así sus relaciones comerciales y la eficiencia de sus
procesos de producción.

B. Dos son las diferencias marcadas que distinguen el papel de las instituciones políticas en
Inglaterra y Holanda a como lo eran en Francia y España. Por una parte las monarquías
absolutistas, en los dos últimos países mencionados, eran en extremo poderosas, con
marcadas jerarquías y un orden burocrático por mantener, lo cual generaba en consecuencia
más control, dominación y extracción de recursos de la población para mantener el statu quo,
esto genero diversas distorsiones, externalidades y fallos de mercado disminuyendo así su
competitividad.
Distinta fue la historia en el caso de Inglaterra y Holanda, Inglaterra por ejemplo tenia
instituciones políticas con menores manejos totalitarios del poder gracias a la existencia del
parlamento, lo cual optimizo la creación de leyes que regularan la propiedad privada, los
nexos comerciales entre agentes privados y el derecho de patentes, estas condiciones
brindaron estímulos a la ganancia de beneficios, estimulo la actividad monopolística y la
invención de tecnologías, todas estas condiciones estimularon la consolidación del
capitalismo en los mencionados países y marcaron sus diferencias con respecto a los otros.

4 Como bien lo muestra la tabla, las diferencias de los costos laborales, los cuales eran más
altos en Inglaterra, potencializaron la tecnificación de estas regiones, ese progresivo aumento
de la maquinaria genero una masa de la población que fue desplazada de actividades agrícolas
al sector de la construcción, es decir, la tecnificación de la producción afianzo la división del
trabajo, lo cual trajo consigo aumentos en la productividad que fueron reinvirtiéndose en las
urbes mencionadas aumentando de forma progresiva cada vez más las cantidades fabricadas.

Fenómeno que no sucedió en los países asiáticos debido a su situación de relativo confort,
alta producción de alimentos, reducidos salarios que disminuían las motivaciones para
innovar, centralización de la producción agropecuaria que impidió una diversificación de los
oficios, entre otras razones que impidieron el desarrollo técnico y tecnológico de algunos
sectores económicos de Asia, reduciendo en consecuencia su comercio, su producción, su
empleo, el bienestar de la población y sus posibilidades de progreso.