0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
17 visualizzazioni17 pagine
“El Comandante del cielo fue asaltado por el tentador... Desde la época en que era un indefenso niño en Belén, cuando los instrumentos del infierno trataron de destruirlo en su infancia por medio de los celos de Herodes, hasta la cruz del Calvario, fue continuamente asediado por el maligno. Los concilios de Satanás habían decidido que éste venciera. Ningún ser humano llegado a este mundo había escapado del poder del engañador. Todas las fuerzas de la confederación del mal fueron lanzadas en su persecución. Satanás sabía que debía vencer o ser derrotado. El éxito o el fracaso implicaban demasiado para que él abandonara la obra a alguno de los agentes del mal. El príncipe del mal mismo debía dirigir personalmente la batalla...” (La maravillosa gracia de Dios, pág. 162).
“El Comandante del cielo fue asaltado por el tentador... Desde la época en que era un indefenso niño en Belén, cuando los instrumentos del infierno trataron de destruirlo en su infancia por medio de los celos de Herodes, hasta la cruz del Calvario, fue continuamente asediado por el maligno. Los concilios de Satanás habían decidido que éste venciera. Ningún ser humano llegado a este mundo había escapado del poder del engañador. Todas las fuerzas de la confederación del mal fueron lanzadas en su persecución. Satanás sabía que debía vencer o ser derrotado. El éxito o el fracaso implicaban demasiado para que él abandonara la obra a alguno de los agentes del mal. El príncipe del mal mismo debía dirigir personalmente la batalla...” (La maravillosa gracia de Dios, pág. 162).
“El Comandante del cielo fue asaltado por el tentador... Desde la época en que era un indefenso niño en Belén, cuando los instrumentos del infierno trataron de destruirlo en su infancia por medio de los celos de Herodes, hasta la cruz del Calvario, fue continuamente asediado por el maligno. Los concilios de Satanás habían decidido que éste venciera. Ningún ser humano llegado a este mundo había escapado del poder del engañador. Todas las fuerzas de la confederación del mal fueron lanzadas en su persecución. Satanás sabía que debía vencer o ser derrotado. El éxito o el fracaso implicaban demasiado para que él abandonara la obra a alguno de los agentes del mal. El príncipe del mal mismo debía dirigir personalmente la batalla...” (La maravillosa gracia de Dios, pág. 162).
1 1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Estos hombres no eran judíos; pero habían estado esperando al Mesías prometido. Habían estudiado las profecías, y sabían que había llegado el EL REY Y SUS REACCIONES
tiempo cuando Cristo
aparecería; y trataban ansiosamente de descubrir cualquier señal de este gran acontecimiento, para ser de los primeros en darle la bienvenida al Rey celestial recién nacido y adorarlo.
Mateo 2:1, 2; Exaltad a Jesús, pág. 24
2 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda 2 Jerusalén con él… Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos con diligencia el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. La noticia de la llegada de los magos cundió rápidamente por toda Jerusalén. Su extraña misión creó agitación entre el pueblo, agitación que penetró hasta en el palacio del rey Herodes. El astuto idumeo quedó perturbado por la insinuación de que pudiese tener un rival. Innumerables crímenes habían manchado el camino de su ascensión al trono. Por ser de sangre extranjera, era odiado por el pueblo sobre el cual reinaba. Su única seguridad estribaba en EL REY Y SUS REACCIONES
el favor de Roma. Pero este nuevo príncipe tenía un
derecho superior. Había nacido para el reino. Herodes invitó entonces a los magos a entrevistarse privadamente con él. Dentro de su corazón, rugía una tempestad de ira y temor, pero conservaba un exterior sereno, y recibió cortésmente a los extranjeros. Indagó acerca del tiempo en que les había aparecido la estrella, y simuló saludar con gozo la indicación del nacimiento de Cristo. Luego los despidió para que fuesen a Belén. Mateo 2:3, 7, 8; El Deseado de todas las gentes, págs. 43, 44 3 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la 3 estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Al ver la estrella, se regocijaron mucho. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Los sabios se sorprendieron al descubrir que el tema de la venida del Mesías no despertaba ningún interés especial... Expresaron su misión con toda claridad. Andaban en busca de Jesús, el Rey de los judíos, porque habían visto su estrella en el oriente y venían a adorarle. Los ángeles de Dios, con la apariencia de una estrella, condujeron a los magos en su misión de buscar a Jesús. Vinieron con regalos y ofrendas valiosas de incienso y mirra, para rendir tributo al infante Rey predicho en la profecía. Los magos siguieron, con seguridad y con gran gozo, a los brillantes mensajeros. Los magos salieron solos de Jerusalén. Las sombras de la noche iban cayendo cuando pasaron por las puertas, LA GUÍA DIVINA
pero para gran gozo suyo volvieron a ver la estrella, y
ella los encaminó hacia Belén. Ellos no habían recibido ninguna indicación del humilde estado de Jesús, como la que había sido dada a los pastores. Después del largo viaje, se quedaron desilusionados por la indiferencia de los dirigentes judíos, y habían salido de Jerusalén con menos confianza que cuando entraron en la ciudad. Mateo 2:9-11; Exaltad a Jesús, pág. 24, Reflejemos a Jesús, pág. 365; El Deseado de todas las gentes, pág. 45 4 Pero siendo avisados por 4 revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Estos sabios eran filósofos y habían estudiado las obras de Dios en la naturaleza. En las maravillas de los cielos, en las glorias del sol, la luna, y las estrellas, habían seguido la huella del dedo de Dios. No eran idólatras. Vivían de acuerdo con la tenue luz que brillaba sobre ellos... Estos sabios habían visto los cielos iluminados con la luz que rodeaba la hueste celestial que anunció LA GUÍA DIVINA
la llegada de Cristo a los
humildes pastores. Y después que los ángeles regresaron al cielo, una estrella luminosa apareció y permaneció en el cielo.
Mateo 2:12; Exaltad a Jesús, pág. 24
5 José recibió advertencia de huir a Egipto con María y el 5 niño. Y el ángel dijo: ‘Estáte allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer, que Herodes buscará al niño para matarle’. José obedeció sin dilación, emprendiendo viaje de noche para mayor seguridad. Satanás vio un poder mayor obrando en contra de sus planes. Los ángeles de Dios protegieron la vida del infante Redentor. José fue advertido en un sueño que huya a Egipto, que en una tierra pagana podría encontrar refugio para el Redentor del mundo. Satanás lo siguió desde la infancia hasta la niñez y desde la UN REY CRUEL CON MÉTODOS CRUELES
niñez hasta la adultez, inventando medios y formas para
desviarlo de su obediencia a Dios y vencerlo con sus tentaciones sutiles. La pureza inmaculada de la niñez, juventud y adultez de Cristo, la cual Satanás no pudo manchar, le irritaban sobremanera. Todos sus dardos y flechas de tentación caían indemnes delante del Hijo de Dios. Y cuando se dio cuenta de que todas sus tentaciones no servían de nada para mover a Cristo de la integridad firme o para dañar la pureza impecable del joven galileo, se ponía furioso y perplejo. Consideraba a este joven como un enemigo al que debía temer. Se puede ver una enorme diferencia en actitud entre los sabios y el rey Herodes. Los gentiles trajeron regalos para el Salvador infante y le adoraron, mientras que Herodes, quien debió haber sido su protector, ¡le odió e intentó matarle. Mateo 2:13, 14; El Deseado de todas las gentes, pág. 45, Confrontation, pág. 28 6 Herodes entonces, cuando se vio burlado por 6 los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron. Herodes esperaba impacientemente en UN REY CRUEL CON MÉTODOS CRUELES
Jerusalén el regreso de los magos. A medida
que transcurría el tiempo y ellos no aparecían, se despertaron sus sospechas... Este pensamiento le enfurecía. La astucia había fracasado, pero le quedaba el recurso de la fuerza. Iba a hacer un escarmiento en este niño rey. Aquellos altivos judíos verían lo que podían esperar de sus tentativas de poner un monarca en el trono. “Envió inmediatamente soldados a Belén con órdenes de matar a todos los niños menores de dos años. Los tranquilos hogares de la ciudad de David presenciaron aquellas escenas de horror que seis siglos antes habían sido presentadas al profeta. Mateo 2:16-18, Jeremías 31:15; El Deseado de todas las gentes, pág. 46 7 Estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para 7 que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo. Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Egipto había sido una casa de servidumbre para Israel, y particularmente cruel para los niños de Israel; no obstante, debía ser un lugar de refugio para el santo niño Jesús. Dios, cuando le place, puede hacer que los peores lugares sirvan para los mejores propósitos. Esta fue CUIDADO Y PROTECCIÓN PATERNA
una prueba de la fe de José y María. Pero su fe,
al ser probada, fue hallada firme. Si nosotros y nuestros infantes soportamos alguna prueba en algún momento, recordemos las dificultades por las que Cristo pasó cuando era un infante… ¡Cuán tempranamente comenzó la persecución en contra de Cristo y su reino! Herodes ahora pensaba que había impedido las profecías del Antiguo Testamento y los esfuerzos de los sabios por encontrar a Cristo; pero sin importar los artilugios astutos y crueles que se encuentran en los corazones de los hombres, el consejo del Señor prevalecerá. Mateo 2:15, Oseas 11:1; Mattew Henry’s Concise Commentary, Comentarios sobre Mateo 2:13-15 8 Pero después de muerto Herodes, he aquí un 8 ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel. Este acto de crueldad fue uno de los últimos que ensombrecieron el reinado de Herodes. Poco después de la matanza de los inocentes, cayó bajo esa mano que nadie puede apartar. Sufrió una muerte horrible. José, que estaba todavía en Egipto, recibió CUIDADO Y PROTECCIÓN PATERNA
entonces de un ángel de Dios la orden de
volver a la tierra de Israel. Considerando a Jesús como heredero del trono de David, José deseaba establecerse en Belén; pero al saber que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre, temió que los designios del padre contra Cristo fuesen llevados a cabo por el hijo. De todos los hijos de Herodes, Arquelao era el que más se le asemejaba en carácter. Ya su advenimiento al gobierno había sido señalado por un tumulto en Jerusalén y la matanza de miles de judíos por los guardias romanos. Mateo 2:19-21; El Deseado de todas las gentes, pág. 47