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TEMA:
INTRODUCCIÓN
El origen del Derecho Internacional Humanitario se remonta a los años 1864 cuando nace
del primer Convenio de Ginebra. Sin embargo los conceptos básicos de ese derecho ya
existían a nivel convencional o consuetudinario, desde mucho antes haciéndose realidad,
gracias al impulso del Gobierno Suizo, conjuntamente con cinco miembros fundadores
del CICR (Comunidad Internacional de la Cruz Roja), en la que participaron 16 Estados
que aprobaron el “Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte que corren los
militares heridos en los ejércitos en campaña”.
Se define DIH como el conjunto de normas que, por razones humanitarias, busca limitar
los efectos de los conflictos armados a través de la protección de personas que no
participan o ya no participan en las hostilidades de los bienes civiles, así como la
limitación de los medios y métodos de combate. (Chacon, Mariana, 2015)
DESARROLLO
Principio de necesidad militar: es el que permite que se utilicen todos los medios legítimos
para lograr sus objetivos en el conflicto en el menor tiempo posible y afectando la menor
cantidad de vidas. De acuerdo a esto nacen todas las disposiciones del Derecho
Internacional Humanitario. (Chacon, 2015)
Su importancia radica de una situación tanto real como triste de los derechos de la guerra
o derecho internacional humanitario, que ante la posibilidad de evitar se debe buscar su
reducción en sus efectos, especialmente de aquellos que se relacionan con la propia
relación civil. Y esto en sí mismo, es lo que resalta la importancia del derecho
internacional humanitario, como lo enuncia la Corte Constitucional, por consecuente su
objetivo será encontrar la manera más civilizada para resolverlo.
Además las principales fuentes del DIH provienen de la costumbre y de acuerdos por
parte de la comunidad internacional. Pese a la reciente formulación de los convenios y
protocolos, el humanitarismo tiene sus orígenes desde la aparición del hombre y se
encuentra por primera vez en las tradiciones de los pueblos más antiguos. Puede anotarse
que "las leyes de la guerra son tan antiguas como la guerra misma y la guerra tan antigua
como la vida en la Tierra". (Magíster en Ciencia Política, 2006)
Tomando en cuenta la aplicación del DIH reduce los estragos de la guerra, esta
crea condiciones para la negociación y constituye un marco objetivo más
profundo que la simple discrecionalidad de las partes, entonces podemos concluir
en una valoración equilibrada de los actores de la guerra.
Obteniendo una solución la cual es Humanizar la guerra es un camino pacífico del
conflicto. En donde este nos permite construir las condiciones materiales, políticas
y la confianza básica necesarias para que el Estado y la insurgencia puedan
avanzar en las negociaciones para conseguir una paz estable y duradera.
Para aplicar normas, pueden ponerse en marcha estrategias que busquen limitar el
uso de la fuerza por parte de los actores armados, en donde podemos difundir los
principios, preceptos y normas humanitarias entre los combatientes y la población
civil, de esta manera que los respeten, los hagan cumplir, y adoptar medidas que
fomenten el autocontrol.
Mediante el cambio en la actitud, entre los diferentes actores en el conflicto, y
que exista de verdad una voluntad política por parte de quienes tienen que dar los
pasos para convertirlas en realidad, esto significaría el cambio de percepción de
cómo se puede manejar y actuar el cumplimiento de los DIH.
WEBGRAFÍA