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La voz humana como medio de producción del sonido

musical
Los seres humanos, desde tiempos muy antiguos, han utilizado su propia voz para producir
música.

En cada cultura la voz se maneja de manera diferente de acuerdo con el estilo musical
propio. Cada voz humana es distinta y, por tanto, la clasificación no siempre es fácil. En
occidente las voces humanas se clasifican con base en dos conceptos: La tesitura y el
timbre.

La tesitura es la gama de notas en la que una voz canta más cómodamente. El timbre, como
se menciona al tratar las cualidades del sonido, es la característica especial que distingue
una voz de otra. Generalmente una voz de tesitura aguda tiene un timbre delgado o claro,
mientras que una de tesitura grave tendrá un timbre grueso u oscuro. Como se dijo antes,
cada voz es diferente y puede haber excepciones en cuanto a la correspondencia tesitura-
timbre. Aunque existen clasificaciones más detalladas que ocupan los especialistas, a
continuación se presenta la clasificación general de las voces humanas.

En la voz masculina las voces claras están constituidas por: las voces de Tenor y
Contratenor, y las oscuras por las voces de: Barítono, Bajo. Sin embargo he aquí algunas
excepciones, pudiendo encontrar tenores con un timbre más oscuro, como el Tenor
dramático o el Lírico - Spinto que formarían también parte de las voces oscuras.

En el caso de las voces femeninas, la voz clara está constituida por la Soprano,
encontrándose también, como en el caso masculino, excepciones en cuanto a sub-
clasificaciones determinadas, (Soprano dramática - Soprano lírica-Spinto) Y las voces
oscuras la integran la cuerda de: Mezzosoprano y Contralto. Siendo la última
extremadamente difícil de encontrar, se estima que sólo un 2 % de las mujeres son
contralto.

Es importante mencionar que la voz es un instrumento de nacimiento. Por tanto, cada


persona tiene ya un determinado tipo de voz y lo que se hace es trabajar con ella. Los tipos
de voz son determinantes para los personajes de la ópera. Sin embargo, un cantante sólo
podrá cantar representando al personaje que vaya de acuerdo con su tesitura y tipo de voz.
En el caso de los coros, sólo se utilizan cuatro voces: soprano, contralto, tenor y bajo;
mientras que las voces intermedias se representan con las otras dos.

La voz
La voz es el sonido producido por el aparato fonador humano. La emisión consciente de
sonidos producidos utilizando el aparato fonador es conocida como canto. El canto tiene un
rol importante en el arte de la música, porque es el único instrumento musical capaz de
integrar palabras a la línea musical.
El sonido vocal se produce en una acción física combinada. Las partes son el apoyo, la
función combinada de mucosidad, cuerdas y músculos vocales (messa di voce) y de la
resonancia y supresión de los armónicos del sonido emitido de la laringe al tracto vocal
(boca, cabeza).

El espectro de armónicos se llama timbre. Es individual en cada persona. En la pedagogía


de canto, el proceso de despertar ciertos armónicos para hacer la voz brillante se denomina
comúnmente resonancia. Sin embargo, del sonido inicial de la laringe, solo un 20 % es
emitido efectivamente como sonido vocal, el resto está suprimido por el tracto vocal. Por lo
tanto, es más correcto hablar de filtración parcial del sonido inicial.1 Mientras que la
formación ósea de cada persona es predefinida, la forma correcta de emitir el sonido al
tracto vocal se puede aprender a través de entrenamiento constante. Resulta que las voces
percibidas como prominentes y brillantes son las que tienen una fuerte proporción del
formante entre 2.800 Hz y 3.200 Hz.2

Una voz se deja distinguir por el ámbito, el timbre vocal y la forma de vibrato. La
conformación individual de laringe y tracto vocal es la razón por la cual el cantante
individual es más distinguible por su sonido vocal, que un instrumento musical de otro del
mismo tipo. La técnica vocal no enfoca primariamente el virtuosismo instrumental, sino la
formación de la emisión correcta del sonido. Como el aparato fonador y el diafragma no
son accesibles a través de sensaciones nerviosas, el profesor de canto tiene que usar
métodos indirectos de influenciar la voz, como imágenes, sensaciones musculares en
órganos adyacentes y el entrenamiento del tracto vocal. El método más eficaz es la
interferencia entre el sistema auditivo y la laringe, o sea: la atención al sonido mejora el
sonido.

Vibrato
Artículo principal: Vibrato

En una voz formada de cantante, hay una oscilación notoria de amplitud y frecuencia del
sonido que se denomina vibrato. Hay vibratos con frecuencias entre 3 y 9 Hz. La frecuencia
óptima, percibida como agradable y orgánica, es de 4,5-5,5 Hz. El vibrato controla la
coordinación entre voz de cabeza (vibración de la capa mocosa) y voz de pecho (vibración
de ligamento y musculus vocalis). Según Fischer (1993), se distinguen tres formas de
vibrato:3

 onda espirativa, inducida por el diafragma


 onda de glotis, inducida por la glotis, y
 onda compleja, tremor combinado entre glotis y diafragma.

Véase también: yodel


Ámbito y tesitura
El ámbito vocal es el marco total de frecuencias que puede generar un tracto vocal. Se
mide por la frecuencia más grave y más aguda posibles. Dentro del ámbito, el volumen
sube de la nota grave a la nota de arriba. Las notas graves comúnmente no son aplicables
por la falta de volumen, las notas más agudas por el volumen descontrolado. Por eso, para
la música clásica, se define una zona apta para el uso musical que se llama tesitura. Esa es
más pequeña que el ámbito y consiste de las notas que se pueden producir con una calidad
apta para el uso musical. A través de tesitura y timbre, las voces se pueden clasificar.

Durante la adolescencia, todas las voces cambian de un ámbito agudo a un ámbito más
grave, debido al cambio hormonal. Esa mutación es más marcada en voces masculinas que
en voces femeninas. Mientras que una voz femenina muta alrededor de una tercia mayor, la
voz varonil muta comúnmente alrededor de una octava. Antes de la mutación, un niño
puede cantar como soprano o alto. Durante la mutación la voz cambia dentro del marco de
una octava. El fenómeno de la mutación ha sido bien documentado para el cantante alemán
Peter Schreier, a través de grabaciones antes y después de la mutación. En el barroco, niños
cantores fueron castrados para mantener la voz de niño en el cuerpo adulto. Los castrati
fueron las verdaderas estrellas de la ópera barroca.

Las distintas técnicas vocales


A lo largo del tiempo las concepciones sobre la forma de cantar variaron según los
requerimientos de las distintas obras a realizar: voz abierta, blanca y lisa para la polifonía
antigua y barroca, como asimismo abierta y clara en los belcantistas; oscura cubierta y con
gran proyección del canto operístico del Romanticismo, etc. Se debe considerar además las
distintas lenguas que condicionan también el tipo de emisión como por ejemplo: 1. La
técnica francesa. 2. La técnica alemana. 3. La técnica italiana. 4. Técnicas modernas

La técnica francesa

La lengua francesa es nasalizada con vocales y consonantes que suenan en la nariz, muy
difíciles de reproducir para el cantante de otras lenguas.

Esta técnica busca la resonancia en la “máscara” en la parte alta de la nariz y utiliza una
respiración fundamentalmente intercostal.

La articulación de la lengua francesa nasalizada hace descender el velo del paladar por lo
que debe tomarse esta técnica con mucho cuidado. La adaptación y el criterio del uso de las
consonantes nasales como la “n” y la “m” con nuestra articulación española, con resonancia
buco-nasal y no apretando la garganta, es de invalorable ayuda para traer la voz hacia
delante, en la máscara, requisito imprescindible de una buena emisión. Debe considerarse
que el uso de la buconasalización es un método muy utilizado y mundialmente difundido
por Madelaine Mason que plantea que “la voz en la máscara” tiene la ventaja de la no
oclusión de la naso-faringe”. Dicha técnica debe ser utilizada con mucho cuidado evitando
la nasalización en forma excluyente, debiendo combinarse siempre con la buconasalización
y considerándola solamente como un recurso de búsqueda de proyección de la voz.

Se ha utilizado este recurso del sonido nasalizado como elemento expresivo en la ópera
Madame Butterfly de Puccini, que en el famoso coro interno “bocca chiusa” del segundo
acto, brinda el clima dramático del momento. El “bocca chiusa” debe realizarse siempre
con la garganta sin tensiones.

La técnica alemana

La voz alemana es gutural, tiene un color faríngeo dado que resuena en la parte posterior de
la boca debido a la gran cantidad de consonantes posteriores de esta lengua. Auditivamente
la captamos como “entubada”, con muy poco o ningún vibrato. Tiene posición baja de
laringe y respiración abdominal baja. Esta técnica trata también de buscar la voz en la
máscara.

La técnica italiana

La voz italiana es la voz proyectada por excelencia, extrovertida debido al tipo de emisión
de su lengua. Aquí se plantean dos escuelas de canto:

1. La técnica surgida en Milán con una emisión clara proyectada.


2. La técnica surgida en Nápoles con una emisión “sombría” “cupa” (voz cubierta).

Aquí con el uso de la cobertura del sonido, la voz del tenor se amplía y tiene la posibilidad
de acceder al agudo con voz de pecho, sin cambiar de registro. Esto se evidenció en la
ópera del siglo XIX, en que con nuevos requerimientos de proyección y potencia, provoca
el surgimiento de otro tipo de técnica llamada “aperto ma coperto” (voz cubierta con la
garganta abierta) y que tiene un fuerte apoyo respiratorio.

Según Vaccai la técnica italiana permite trabajar las voces en otras lenguas y facilitar la
emisión de la misma.

Técnicas modernas

Desde mitades del siglo XX surgen nuevas técnicas pedagógicas para el desarrollo de la
voz cantada. Se caracterizan por incorporar nuevos conocimientos científicos en base
investigaciones y estudios modernos y en general tienen una mirada crítica hacia técnicas
antiguas por sostener que carecen de un conocimiento empírico validado sobre la función
vocal. Esa falencia, sostienen, generó que los docentes se basen en el resultado sonoro antes
que en las relaciones de ese sonido con los mecanismos que generan su producción. Dentro
de estas nuevas técnicas se puede nombrar a la 'Pedagogía Vocal Contemporánea',4 surgida
entre los años 1950 y 1970 o al llamado 'Método para la Educación Funcional de la Voz',5 6
desarrollado desde 1980 por el docente y cantante Eugene Rabine
Registros vocales
El término registro vocal denomina la forma de vibración de los labios vocales,
ligamentum y capa mocosa, al producir el sonido.7 En la voz no entrenada, se nota un
cambio en timbre al pasar de un registro a otro, denominado passaggio. Una meta central
del bel canto es camuflar ese punto de cambio de timbre para lograr una sola característica
de sonido en todos los registros.

La voz se divide en tres registros básicos.

 La voz de pecho es un movimiento del músculo vocalis, cuerda vocal y la


mucosidad que cubre los labios vocales. Es la función básica debajo del mi central
tanto en voces femeninas como en voces masculinas. Por lo tanto se nota más
presencia de la voz de pecho en voces masculinas. Como el movimiento del
músculo vocalis casi siempre incluye movimientos de la capa mucosa,
constituyentes de la voz de cabeza, frecuentemente se habla también de voz modal,
refiriéndose a una voz de pecho mezclada con vibraciones de cabeza.

 La voz de cabeza es un movimiento sólo de la capa mucosa que cubre los labios
vocales. Es la función básica de todas las voces encima del mi central. Por eso, en
las voces femeninas es la función básica, mientras que en voces masculinas no
entrenadas solo existe en su forma aislada como falsete. No es sabido todavía cual
es la diferencia entre voz de cabeza y falsete, ya que en la laringoscopia, ambas
funciones dan el mismo aspecto. Se supone que gran parte de la diferencia se debe
la diversidad de emisión al tracto vocal.

 La voz de silbido o Voz flageolet es un sonido de silbido producido, al cerrar el


músculo vocalis casi por completo, dejando sólo un hueco pequeño. Ese registro
aparece en voces femeninas agudas y, en casos aislados, en voces masculinas. Se
usa para producir las notas de do6 para arriba. Un ejemplo típico son las coloraturas
de la Reina de la Noche en La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart.

La práctica del bel canto persigue el ideal de una voz que pueda mezclar las dos funciones
vocales sin un punto de quiebre notable (messa di voce). El ideal de una voz mezclada es el
registro único.

Tipo Registro
Voz grave 1.ª,2.ª,3.ª octava
Voz de pecho 4.ª,5.ª,6.ª octava
Voz de cabeza o Falsete 4.ª,5.ª,6.ª octava
Registro de silbido 6.ª,7.ª,8.ª,9.ª y 10.ª octava
Matices vocales
En el siglo XVI el canto eclesiástico fue diferenciado de composiciones polifónicas. El
pionero de la composición eclesiástica a cuatro voces fue el francés Josquin Desprez
(1457/58 - 1521). La nueva técnica de componer hizo necesario diferenciar tipos de voces
que cumplían con diferentes funciones dentro de la música. Con la música de cuatro voces
surgía la categorización por cuatro tipos básicos de voz: Sopran, Altus, Tenor y Bajo. Esas
categorías se encuentran en partituras de oratorio y ópera hasta hoy.

Además, con la diferenciación de las óperas en ópera buffa y ópera seria se distinguían
también voces serias y buffas. Esa diferencia se fue convirtiendo en las categorías básicas
de la voz lírica y dramática.

En el siglo XIX se hizo necesario agregar dos voces intermedias entre ambos pares:
mezzosoprano (femenina) y barítono (masculino). Estas seis voces describen tanto el
registro como el “color” (que es un parámetro que combina el timbre de la voz y su
intensidad), siguiendo el Sistema Internacional de Índice Acústico:

Teclado de piano indicando el registro de soprano.

Teclado de piano indicando el registro de mezzosoprano.

Teclado de piano indicando el registro de contralto.

Teclado de piano indicando el registro de Contratenor.

Teclado de piano indicando el registro de tenor.

Teclado de piano indicando el registro de barítono.

Teclado de piano indicando el registro de bajo.


 Soprano: desde el do4 hasta el do6
 Mezzosoprano desde el la3 hasta el la5.
 Contralto: desde el sol3 hasta el fa5.
 Tenor: desde el re3 hasta el la4.
 Barítono: desde el sol2 hasta el mi4.
 Bajo: desde el mi2 hasta el mi3.

Matices en la ópera italiana

Dentro de estas seis categorías existen subcategorías.

Las categorías clásicas de la ópera italiana no conocen los registros medio de


mezzosoprano y barítono. Esos registros se encuentran integrados en los registros
adyacentes. Los registros clásicos son:

 Soprano
o Soprano drammatico (spinto)
o Soprano lírico
o Soprano leggero, también soprano di coloratura ó soprano d'agilità.
 Contralto
o Contralto assoluto
o Mezzocontralto
 Tenore
o Tenore grave (baritenore)
o Tenore leggero o Tenore buffo
o Tenore lírico leggero o Tenore di grazia
o Tenore lírico
o Tenore lírico spinto
o Tenore di forza (spinto)
 Basso
o Basso profondo
o Basso cantante
o Basso buffo

La categoría de voz es parte importante del contrato entre un cantante y una casa de ópera.
El cantante puede rechazar papeles no adecuados para su voz. En Alemania, el
Bühnenschiedsgericht (juzgado mediador de escenarios) decide en caso de pleito. La base
para sus decisiones es la definición del matiz vocal del cantante, según el libro Handbuch
der Oper de Rudolf Kloiber.

La clasificación de Kloiber no concuerda con la clasificación italiana. Es más exacta porque


define también los matices de mezzosoprano y barítono. Por la definición muy precisa
puede ocurrir que un cantante cante papeles de diferentes Stimmfächer a la vez.
Los tonos de voz más comunes y sus papeles
Soprano

 Soprano dramática (g-c’’’)


o papel protagónico en Richard Strauss: Electra
o Brünnhilde en Richard Wagner: La Walkiria
 Soprano ligera (c’-f’’’, rara vez también más profunda)
o reina de la noche, en Wolfgang Amadeus Mozart: La flauta mágica
o papel protagónico en Giuseppe Verdi: La traviata
 Soprano de carácter (h-c’’’)
o Mélisande, en Claude Debussy: Peleas y Melisande
 Soprano dramática joven (c’-c’’’) (también: Soprano spinto)
o papel protagónico en Antonín Dvořák: Rusalka
o Leonora, en Verdi: El trovador
o Mimì, en Giacomo Puccini: La Bohème
 Soprano lírica (c’-c’’’)
o Marzelline, en Ludwig van Beethoven: Fidelio
o Susanna, en Wolfgang Amadeus Mozart: Las bodas de Fígaro
 Soprano ligera lírica (c’-f’’’)
o Norina, en Gaetano Donizetti: Don Pasquale
o Zerbinetta, en Richard Strauss': Ariadne de Naxos
 Soprano soubrette (c’-c’’’)
o Despina, en Wolfgang Amadeus Mozart: Così fan tutte
o Gretchen, en Albert Lortzing: La voz de la naturaleza

Mezzosoprano y alto

 Mezzosoprano dramática - (g-b’’)


o Eboli, en Giuseppe Verdi: Don Carlos
o Brangäne, en Richard Wagner: Tristán e Isolda
 Mezzosoprano ligera - (g-b’’)
o Rosina, en Gioacchino Rossini: El barbero de Sevilla
 Mezzosoprano lírica - (g-b’’)
o Cherubino, en Wolfgang Amadeus Mozart:'Las bodas de Fígaro
o Oktavian, en Richard Strauss: El caballero de la rosa
 Alto dramático - (g-b’’)
o La Bruja/Jezibaba, en Antonín Dvořák: Rusalka
 Alto lígero (escaso)
o Angelina, en Gioacchino Rossini: La Cenizienta
 Alto bufo (g-b’’)
o Irmentraut, en Albert Lortzing: El armero
 Alto profundo (f-a’’)
o Geneviève, en Claude Debussy: Peleas y Melisande
o Una enferma, en Arnold Schönberg: Moisés y Aarón
 Contralto
o papel protagónico, en Jean-Philippe Rameau: Hipólito y Alicia

Tenor

 Heldentenor (c-c’’) (tenor heróico)


o Tristan, en Richard Wagner: Tristán e Isolda
o papel protagónico en Verdi: Otelo
 Tenor dramático (c-c’’)
o Tristan, Siegfried, Siegmund, Parsifal, Lohengrin, Walther, Tannhauser y
Rienzi de Richard Wagner
 tenor de carácter (A-b’)
o Mime, en Richard Wagner: Sigfrido
 Tenor lírico (c-d’’)
o Don Ottavio, en Mozart: Don Giovanni
o Nemorino, en Donizetti: L’elisir d’amore
 Tenor ligero (c-h’)
o Pedrillo, en Mozart: El rapto del serrallo
o Beppo, en Ruggero Leoncavallo: Pagliacci
 Contratenor (f-f’’)
o Oberon, en Benjamin Britten: Sueño de una noche de Verano

Barítono y Bajo

 Heldenbarítono (G-fis’)
o papel protagónico, en Wagner: El holandés errante
o papel protagónico, en Verdi: Rigoletto
o Jochanaan, en Richard Strauss: Salomé
 Barítono bajo (A-g’)
o papel protagónico en Alban Berg:Wozzeck
 Barítono caballero (A-g’)
o papel protagónico, en Mozart Don Giovanni
o papel protagónico, en Pjotr Iljitsch Tschaikowski: Eugen Onegin
 Barítono lírico (B-a’)
o papel protagónico en Rossini: El barbero de Sevilla
o Valentin, en Charles Gounod: Fausto
 Bajo grave (C-f’)
o Sarastro, en Mozart: La flauta mágica
o Zaccaria, en Verdi: Nabucco
 Barítono bajo (E-f’)
o papel protagónico, en Mozart: Las bodas de Fígaro
o Alberich, en Wagner: El ocaso de los dioses
 Basso buffo más duro (D-f’)
o Baculus, en Albert Lortzing La voz de la naturaleza
 Bajo bufo (E-f’)
o Bartolo, en Rossini El barbero de Sevilla
o Doktor, en Alban Berg: Wozzeck

Las voces altas son las femeninas, de do3 a do4

Otras voces

Fuera de esta clasificación para el uso de la práctica de la ópera, hay otros tipos de voces
masculinas. El contratenor, alto y sopranista hacen uso del registro de falsete para emitir un
sonido semejante al canto femenino. En el castrato, que no existe ya en la práctica musical
de hoy en día, se suprimía la mutación de la voz, a través de la amputación de los testículos.

También existe la voz de tiple, que es la voz de un varón que aún no ha llegado a la
mutación.

Ámbito de la voz en términos de frecuencia


En términos de frecuencia, la voz humana está normalmente entre la gama de 80 Herzio Hz
y 1100 Hz (lo que equivale a, del mi2 al do6, en notación internacional, mi1 al do5 en
notación franco-belga) considerando toda la gama de voces masculinas y femeninas.

Gamas de frecuencia de la voz y los instrumentos


musicales
La voz humana puede excepcionalmente producir sonidos de más baja o más alta
frecuencia. Los récords mundiales van mucho más allá de esta gama, e incluso van más allá
del límite de lo audible por el oído humano normal.

Voz con una amplia gama


Cantantes líricos

 Lucrezia Aguiari: do4 - do7.8


 Elizabeth Billington: la3 - la6.9
 María Callas: fa♯ 310 11 - fa612 13 14
 Isabella Colbran: sol3 - mi6.9
 Manuel García: sol o la2 - re5.15
 María Malibrán: sol3 - mi6.16
 Giuditta Pasta: la3 - re6.17
 Adelina Patti: do4 - fa6.18
 Mado Robin: mi4 - re7.19
 Giovanni Battista Rubini: do3 - fa5.9
Ejemplos discográficos
La discográfica Decca editó un doble CD, Coloratura, dedicado en exclusiva a la
clasificación de las voces humanas, ilustrándolas con fragmentos de grabaciones de
cantantes ilustres interpretando grandes clásicos de la ópera.

Véase también
 Voz
 Bel canto
 Canto lírico
 Cantante

Bibliografía
Kloiber, Rudolf, ed altri (2002). Handbuch der Oper. Kassel: Bärenreiter. 3-761-81605-7.

 Fischer, Peter-Michael (1993). Die Stimme des Sängers. Wiesbaden: Metzler. 3-476-
00882-7.

La voz es un instrumento de viento, componente de la música que se crea mediante las


cuerdas vocales de una persona. La voz humana se puede utilizar de distintas maneras en la
música, por ejemplo el canto. Un vocalista es un músico que interpreta mediante la voz, y
un cantante es un vocalista que se expresa mediante el canto.

Bel canto (italiano, "bel canto") es un término operístico que se utiliza para denominar un estilo
vocal que se desarrolló en Italia desde finales del siglo XVII hasta mediados del XIX.

En el bel canto se buscaba la perfecta producción del legato a lo largo de todo el registro
vocal, como también el desarrollo de elementos virtuosísticos como la coloratura, el trino,
la brillantez de los agudos y sobreagudos y el manejo perfecto de la respiración.

El bel canto floreció y se desarrolló en Italia en la época del Barroco, sin embargo su
influencia en las otras escuelas y estilos fue notable sobre todo hacia finales del siglo XVIII
en donde se pueden encontrar ejemplos en óperas francesas y en el estilo mozartiano de bel
canto adaptado. En Italia el estilo desembocó en una verdadera escuela que tuvo su era de
oro con las composiciones de Rossini, Bellini, Donizetti y los primeros triunfos de Verdi en
las primeras décadas del siglo XIX.
Canto lírico es el conjunto de técnicas vocales utilizadas para cantar el repertorio de la
música docta. El término deriva de la lira, un instrumento de cuerda punteada primitivo,
con forma de ábaco que servía para acompañar al cantante en concursos en la antigua
Grecia. Como el arpa, la lira se tocaba con las dos manos.

El canto lírico se distingue del canto popular por la tesitura o la extensión vocal del
cantante. La tesitura de una voz se define por el buen timbre, el volumen considerable, un
vibrato igualado, la posibilidad de un mezza di voce y la posibilidad de agilidad y
coloratura. La extensión vocal es intervalo entre el sonido más grave y el más agudo
alcanzables. En los cantantes líricos la extensión suele ser de dos octavas o más, aunque en
los tenores puede ser de poco menos de dos octavas.

La formación de cantante lírico es una carrera en conservatorio. Dura comúnmente entre


cinco y diez años y en muchos países termina con un grado académico.

En la clasificación de matices vocales en el canto operístico, el uso del término lírico es


más estrecho. Se suele distinguir entre voces líricas y voces dramáticas. Con la
diferenciación de las óperas en ópera buffa y ópera seria se diferenciaron también voces
serias y buffas. Esa diferencia se fue convirtiendo en las categorías básicas de la voz lírica y
dramática. Las voces líricas se caracterízan por la voz de cabeza y la voz de silbido o voz
flageolet, pudiendo utilizar la técnica del mezza di voce. En las voces dramáticas, en
cambio, predomina la voz de pecho.

Historia
El arte del canto nació con el hombre mismo, con su primera expresión vocal. En sus
orígenes fue una forma más elevada del lenguaje, probablemente inspirada por el culto
primitivo. Hay incluso quienes afirman que el canto existió antes del lenguaje hablado, así
como existe en especies inferiores al hombre, por ejemplo las aves. Se arguye que el canto
era una mejor forma de comunicación para grandes distancias y, además, se dice que el
canto precedió al lenguaje debido a que transmite contenidos emocionales en vez de
contenidos textuales, algo que es más complejo y vino después.

Neurológicamente, el canto es manejado por el hemisferio contrario al del lenguaje, es


decir, por el derecho, en la mayoría de personas (sólo un porcentaje de zurdos tiene las
funciones del lenguaje y el canto intercambiadas). Por esto mismo, en enfermedades en las
que se afecta uno de estos hemisferios, la persona podrá cantar o hablar pero será incapaz
de efectuar las dos.

Más adelante el canto respondió a las necesidades de las religiones y las estéticas,
condicionadas naturalmente por ejemplo por diferentes lenguas, las que llevaron a distintas
maneras de emitir la voz (nasalización y elevación artificial de la laringe en las culturas del
Oriente Medio).
En la antigüedad mediterránea el arte del canto tuvo influencia en la retórica; en Grecia los
discursos debían ser rendidos en un determinado tono. Para la tragedia y comedia griegas se
necesitaban cantantes formados, que junto con el drama ofrecían secciones cantadas.

El aporte más importante de la Iglesia Católica al arte del canto es, posiblemente, el canto
litúrgico y su desarrollo polifónico en siglos posteriores, antes de concluir la Edad Media.
A fines de este mismo período, en Europa, apareció un tipo de canto profano que se podría
denominar de arte y que practican los troubadours, trouvères y Minnesänger. La
improvisación libre del siglo XVI sentó las bases técnico-vocales para el amplio y
diferenciado desarrollo que tuvo el arte del canto a partir de 1600, con el florecimiento de
la ópera, el oratorio, la cantata y el aria. En ese período, en el cual el canto tuvo un
desarrollo musical tan grande, la principal preocupación era la expresión y la
comprensibilidad del texto.

El virtuosismo vocal se desarrolló a la par con el instrumental, y sus grandes cultores


fueron los castrati con su enorme habilidad en la ejecución de coloraturas. Recién el nuevo
dramatismo del clasicismo restauró la relación original entre música y declamación y
reemplazó al castrato por el cantante dramático, así como permitió la integración de las
mujeres, que fueron excluidas del canto desde el siglo VII por la Iglesia Católica.

En el siglo XIX apareció la canción artística (lied, kunstlied), la que con sus exigencias
técnicas y expresivas enriqueció el arte del canto. En el arte vocal francés, en todas las
épocas, el acento estaba puesto en la declamación de la palabra. La escuela belcantística
italiana, en cambio, enseñaba el libre desarrollo del melos vocal, en detrimento de lo
declamatorio.

Con el nacimiento de la ópera en el año 1600 en Florencia (Italia), el canto lírico adquirió
otra importancia. Las óperas u operetas se representaban en las cortes. Grandes exponentes
de su nacimiento fueron Henry Purcell, Claudio Monteverdi y Wolfgang Amadeus Mozart.
La ópera fue llevada a los teatros a mediados del siglo XVII. Desde entonces se
compusieron varias óperas basadas en obras de William Shakespeare y muchos autores de
la época. Pero la época de oro de la ópera y el canto lírico llegaría del 1800 (siglo XIX) al
1950 (mediados del siglo XX) aproximadamente, con autores como Vincenzo Bellini,
Gioacchino Rossini, Richard Wagner, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Charles Gounod
y Gaetano Donizetti, entre otros.

Fue durante estos siglos que el canto lírico se convirtió en arte de culto. Las voces
aparecían primero como por arte de magia. Luego comenzaron a formarse los primeros
maestros o profesores de canto y las formas de emitir la voz fueron estabilizándose y
pasando por convencionalismos en cada época.

El sonido falsete casi femenino era utilizado desde la época de Mozart y hasta la llegada del
cantante Gilbert Duprez. Hasta entonces los tenores pasaban a la zona aguda sin casi
utilizar voz de pecho, por lo que luego del La3 la voz se tornaba inestable y sucedían todo
tipo de problemas, generando un sonido desagradable.
Muchos de los cantantes del siglo XX transitaron ese camino sin una técnica depurada.
Evitaron trabajar la zona del pasaje o passaggio y utilizaron su voz abierta, casi sin cubrirla
hasta la zona aguda del registro. Entre los ejemplos más notorios estuvo Giuseppe Di
Stefano, quien tuvo una intensa carrera aunque corta por el uso indiscriminado de la voz
abierta y no cubierta, lo que le implicó un desgaste vocal.

Sin embargo, otros cantantes, de los cuales el más destacado internacionalmente por su
popularidad fuera de los escenarios líricos fue el tenor Luciano Pavarotti, lograron una
técnica depurada y un pasaje a la zona aguda sin tropiezos y logrando explotar al máximo el
uso de los resonadores faciales, logrando así un sonido mucho más claro, con volumen y
una unión sonora entre los registros graves, medios y agudos, obteniendo así una voz que
parece ser la misma en todas las zonas y que permitió a estos cantantes continuar sus
carreras decentemente hasta edades muy avanzadas.

Personas que han sido reconocidas internacionalmentemente por dedicarse al canto lírico
son Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras, Giuseppe Di Stefano y Franco
Corelli, entre otros.

«Cantor» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Cantor (desambiguación).

Se le llama cantante o vocalista, al artista que produce con su voz sonidos melodiosos,
normalmente utilizando palabras que suelen rimar. También suele acompañarse de música
instrumental y picos.

En sentido amplio, designa a quien usa su voz para realizar melodías musicales. En sentido
estricto, el término señala a los profesionales del arte musical que cuentan con la
combinación de talento nato y entrenamiento profesional.1

Un cantante principal realiza la primera voz de una composición, mientras que un cantante
secundario canta el acompañamiento o armonías. Una excepción a esto es la música gospel
a cappella de cinco partes, donde el cantante principal es el más alto de las cinco voces y
canta un discanto, y no la melodía.

Los cantantes profesionales usualmente se someten a un entrenamiento de voz,


proporcionado por un profesor de canto.

La soprano lírica es un subregistro dentro de la voz femenina de soprano. Su timbre es


más lleno y más rico que el de la soprano ligera aunque con menor extensión aguda. Se
sitúa como término medio entre la soprano ligera (de altísima extensión aguda y
flexibilidad) y la soprano dramática (de mayor volumen y menor flexibilidad):
Es el registro más común entre las cantantes de ópera de la categoría soprano y existen gran
cantidad de papeles para esta cuerda. El rango vocal aproximado esta entre un do central y
un do sobreagudo (do4 – do6),1 aunque en algunos casos alcanzan el re bemol sobreagudo.
Diferénciase de la soprano lírica ligera por tener mayor cuerpo en su centro y menos
facilidad para los agudos.

Soprano (o tiple) (spinto)1 es el término musical con el que se denomina en español a la


voz más aguda de entre las que forman el registro vocal humano o, por extensión, la voz
más aguda de la armonía.2 En contextos corales y operísticos, la línea de soprano suele
llevar la melodía.3 El término en español fue tomado del italiano soprano (que significa
‘soberano, superior’). Éste a su vez proviene del latín súper, supra: ‘sobre, por encima de’.4
El término tiple es de larga tradición en España y América y se emplea todavía en el género
de la zarzuela.5

Esta voz es característica del sexo femenino y de los hombres antes de entrar en la
pubertad, etapa en la que desarrollan los caracteres sexuales secundarios, entre los que se
incluye el agrandamiento de las cuerdas vocales y pérdida del tiple infantil.6 Sin embargo,
en la antigüedad, era posible mantener este tiple infantil en los castrati, hombres a los que
se les amputaban los testículos para que no experimentaran el cambio hormonal
correspondiente a la pubertad, y de esa manera conservaran la tesitura, a la que se añadía la
potencia vocal del adulto.7

Los contratenores son hombres que conservan las peculiaridades de esta voz (también con
mayor potencia), sin haber sido alterado su desarrollo hormonal, sino, por un peculiar
desarrollo de su aparato fonador.

La soprano ligera es un matiz dentro del registro vocal de la soprano. La soprano ligera
posee una voz de gran alcance en los agudos, pero poca sonoridad en su centro y graves
limitados.

Soprano leggero, también soprano di coloratura ó soprano d'agilità.

Comúnmente llega a un fa6 con el registro de cabeza (siendo el do central del piano do4)
pero algunas sopranos alcanzan hasta el do7 (en algunos casos con el registro de silbido).

Hay sopranos ligeras que poseen una voz de gran nitidez y agilidad que les permite realizar
grandes ornamentos (por ejemplo, gorjear sin dificultad). A este tipo de soprano ligera se le
llama soprano de coloratura.
Variantes
Existen diversas combinaciones, como la soprano lírica ligera, que tiene un timbre más
consistente en la parte grave y central pero que en los agudos conserva la transparencia de
la voz. La voz se clasifica no sólo por el registro, sino por el timbre y el color.

Si la voz es ligera pero con limitaciones, pero la cantante tiene dotes para actuar, puede
convertirse en la famosa soprano soubrette y cantar repertorio de ópera bufa (por ejemplo,
Despina en Così fan tutte, de Mozart).

Un tipo particular de soprano ligera han sido voces conocidas como Soprano canario que
posee una inusitada extensión en el registro sobreagudo así como la mayor facilidad para la
coloratura, principalmente gorjeos. Famosas Soprano canario fueron Erna Sack o Lily Pons,
siendo el arquetipo la soprano canario gálica, como las leyendas francesas Mado Robin,
Mady Mesplé o representada actualmente por Natalie Dessay. Generalmente, reciben el
mote de algún ave cantora como "canario" o "ruiseñor" (Lynd el ruiseñor sueco) por sus
excepcionales dotes para la ornamentación.

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