Sei sulla pagina 1di 4

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Ingeniería
Introducción a la Economía
Morales Valencia Kevin Uriel
Semestre 2015-2

El ‘no tan buen’ panorama del trabajador mexicano.

Una de las principales tareas que el Gobierno tiene la obligación de cumplir es


atender la falta de empleo, la manera de combatirlo puede ser impulsando
programas para emprendedores o el buscar la inversión directa de los extranjeros.
Hoy nuestro país vive bajo una política que, con el pretexto de combatir los índices
de desempleo instaura reformas que le abre la puerta totalmente a las empresas
trasnacionales.

Para fortuna o mala suerte de México, y como bien lo dijo Sir Porfirio Díaz:
“¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!” la posición
geográfica es de gran importancia pues colindar con el titán del capitalismo, ha
creado un vínculo totalmente dependiente a su economía, esto es que cada
movimiento que se haga en el norte tendrá repercusión en nuestro país. ¡Vaya
México!

Tal vínculo se vio reforzado con la firma del TLCAN, que planteaba a los ciudadanos
que la obtención de productos norteamericanos sería más fácil, es decir, que las
exportaciones entre países serían más dinámicas, actualmente el 80% de las
exportaciones de México se dirigen a EUA, lo que significa que las acciones que
realice EUA repercutirán en mayor intensidad en nuestro país.

Mientras nuestro vecino del norte ha seguido un esquema de


desindustrialización interna y de reubicación, donde las trasnacionales buscan el
mejor escenario para aterrizar su planta de producción, con el objetivo de que los
costos de producción denominados salarios sean lo más bajo posible; en México
pasa todo lo contrario, el gobierno busca reformar sus leyes para brindarle dicho
espacio a ellos.

Durante los últimos años este plan neoliberal ha visto la luz en nuestro país
causando polémica entre los diversos grupos sociales, suelen presentarnos estas
medidas como necesarias y las plantean como la única solución que puede ser
tomada para lograr el desarrollo económico.

Cuando nos platican sobre una reforma que tiene como objetivo ‘asentar las
bases del desarrollo y bienestar general, principalmente para los jóvenes que no
tienen empleo’ imaginaríamos la intensificación de los programas nacionales
existentes, que el Gobierno de México tomaría la batuta e implementaría un plan
que ayudara más que perjudicar a su población (Como lo ha hecho en un mundo
totalmente paralelo). Pero el panorama real se convierte en algo totalmente
contrario.

La Reforma Laboral que se aprobó hace un par de años promueve sistemas


de contratación que convierten los empleos formales en informales, con ello
disminuyen las prestaciones así como facilitan el despido de los trabajadores, todo
este esquema mejor conocido como outsourcing. Si bien existen empresas donde
este sistema de trabajo no se implementa, otras tantas lo adoptarán con el objetivo
de reducir sus costos, perjudicando severamente al trabajador.

Por otro lado, los mexicanos que se encuentran ya laborando en alguna


empresa enfrentan problemas que atentan contra el escaso ingreso que generan,
hablamos de la Reforma Hacendaria.

En dicha Reforma se divide a la sociedad en distintas clases de acuerdo al


monto del ingreso que reciben; la clase baja es aquella donde sus percepciones son
por debajo de los $ 5800 pesos mensuales; la pobre clase media que lo componen
los habitantes con ingresos de hasta $40000 pesos mensuales (donde el 83% de
esta clase percibe solo hasta $14000); y la Real clase media que mantiene ingresos
de hasta $60000. En esta reforma se plantea el aumento del Impuesto Sobre la
Renta a la penúltima y última clase social con el fin de obtener ingresos que se
recaudarían de quienes perciben más, el problema de esta reforma es que se ‘se
lleva entre las patas’ a ese 83%.

No hace falta matemáticas avanzadas para darse cuenta que más de la mitad
del país vive en un esquema donde los sueldos solo alcanzan para las necesidades
básicas como alimentación y vivienda, y en algunos casos ni para esto. Es increíble
que los créditos que se piden a bancos por parte de los habitantes mexicanos
tengan como fin solventar los gastos para apenas sobrevivir.

Al llegar a este punto, me encuentro con un par de preguntas ¿Cómo será la


vida laboral de un joven que reside en nuestro país? ¿La estabilidad económica de
una familia mexicana realmente es tan frágil? Es difícil contestar ambas, en especial
cuando vemos que los panoramas no se ven nada favorables para ninguno de los
dos.
Por una parte, cuando un ciudadano se integra al campo laboral tiene la
visión de ir escalando para poder subir dentro de una empresa, quiere empezar a
ahorrar su fondo de retiro el final de su vida laboral, buscar obtener un crédito para
tramitar una hipoteca, o un seguro médico para su familia, en general, busca
obtener prestaciones que le permitan crecer como persona y cumplir los objetivos
que se ha fijado.

Lamentablemente los ajustes que se han venido implementando hacen que


esta visión del trabajo se vea agrietada, pues necesitarías el doble de esfuerzo para
poder sobrellevar tus gastos de manera estable. La preocupación más grande de
todos es que el desempleo no se moverá, se mantendrá como lo ha estado
haciendo, después los salarios de los empleos existentes no serán lo
suficientemente grandes para sustentar una familia. Aun cuando no se modifique la
forma de contratación de una empresa ni sus prestaciones, siempre habrá alguien
que por necesidad acepte laborar con ellos. Esto se traduce en un ‘La empresa
nunca pierde’.

La manera en que debemos adentrarnos al campo laboral tiene que ser


optima, y esto es preparándonos con un buen nivel educativo, el terminar una
carrera no nos garantiza la entrada a este campo, por ello cualquier acción
extracurricular es bienvenida para obtener experiencia y así obtener la entrada a
una buena oportunidad de trabajo.

Por último me gustaría remarcar que al menos el panorama pinta mal para la
generación de los nuevos empleados, para todos los jóvenes que estamos por
ingresar al campo laboral, y si algún día estamos en el otro lado de la moneda, tratar
de mejorar las condiciones de trabajo y que sean bien remuneradas, pues no es
justo que el gobierno se empeñe tanto en precarizar nuestro trabajo con el fin de
complacer los deseos de una minoría.

Potrebbero piacerti anche