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RESÚMENES
“Mi reino no es de este mundo”, dijo el Señor. Por eso es que el propósito de la acción del
cristiano no es la instauración de un proyecto social, económico o político. Sin embargo, el
mundo posee una justa autonomía que el cristiano está llamado a valorar y aprovechar para su
mejora personal y social en vistas a los valores del Reino de Dios y bajo las cambiantes
circunstancias históricas en que se encuentre.
La DSI es un conjunto de principios que ordenan la conducta moral del hombre a través de las
interpretaciones que se hacen de las realidades temporales a la luz de la revelación; es parte
integrante de la doctrina cristiana en general. El Magisterio eclesiástico se encarga de
reflexionar y proponer su aplicación a las situaciones terrenas concretas de las personas y los
pueblos.
El magisterio debe ser acogido por los fieles que pueden llevarlo a la práctica de diversas
maneras según su capacidad y creatividad, en la clara convicción que indica el sometimiento
de todo orden material al orden moral.
Los principios son las razones esenciales que sostienen el conjunto de la enseñanza social de la
iglesia. Estos son los principios de la DSI:
Las ideologías son sistemas de ideas al servicio de intereses particulares. El cristiano no debe
adherirse a ideologías que se opongan a puntos esenciales de su fe.
Resaltando las diferencias con la fe, este capítulo enuncia y describe sucintamente las
siguientes ideologías:
Liberalismo
Socialismo
Individualismos (nacionalismos, racismo, secularismo, clericalismo, laicismo, ideología
de género)
Teología de la liberación
Demagogia