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REVISIÓN

Modelos cognitivos en el trastorno


por déficit de atención/hiperactividad
J. Artigas-Pallarés a,b

MODELOS COGNITIVOS EN EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD


Resumen. Introducción. El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una entidad cuya identidad actual-
mente se sustenta, casi exclusivamente, en la concomitancia de un conjunto de síntomas que tienden a coincidir con una cier-
ta homogeneidad en un elevado número de pacientes. Sin embargo, para avanzar en la consolidación de un modelo de TDAH,
basado en el soporte genético, neurofuncional y cognitivo, se requiere una comprensión de los síntomas como resultado de un
o unos déficit nucleares. Desarrollo. El presente trabajo revisa las propuestas más relevantes y recientes orientadas a la com-
prensión cognitiva del TDAH. Si bien actualmente está muy generalizada la aceptación de la implicación de las funciones eje-
cutivas, no existe unanimidad respecto a la exclusividad de éstas como factor único, ni en la posible interacción de las funcio-
nes ejecutivas con otros déficit cognitivos. Se describen las propuestas de déficit único: déficit en el control inhibitorio, regu-
lación del estado y aversión a la demora; y los modelos de déficit múltiple: modelo cognitivo energético, modelo de Sonuga-
Barke y modelos basados en la comorbilidad con la dislexia y con el autismo. Conclusiones. Los avances en la genética y en
el funcionamiento neurológico están aportando datos muy valiosos que, sin duda, contribuirán a configurar el o los modelos
cognitivos que subyacen en el TDAH. Por último, se apunta hacia una mayor comprensión del efecto de los fármacos. Más
allá de la mejora sintomática, los fármacos inciden sobre los mecanismos cognitivos. De acuerdo con esta premisa, se está es-
tudiando, con resultados muy prometedores, la indicación del metilfenidato en la dislexia y autismo comórbidos con TDAH.
[REV NEUROL 2009; 49: 587-93]
Palabras clave. Autismo. Dislexia. Funciones ejecutivas. Modelos de déficit múltiple. TDAH. Trastorno por déficit de aten-
ción/hiperactividad.

INTRODUCCIÓN MODELOS COGNITIVOS DEL TDAH


El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) se Modelos de déficit único
ha conceptualizado en las distintas versiones de la Clasificación Modelo de déficit en el control inhibitorio
Internacional de Enfermedades y del Manual diagnóstico y es- Este modelo, desarrollado por Barkley [1], define la capacidad
tadístico de los trastornos mentales basándose en la coinciden- de inhibición de respuesta como la acción conjunta de tres pro-
cia en un mismo individuo de un determinado número de sínto- cesos paralelos, que en realidad son distintas formas de expre-
mas. Puesto que, por ahora, no existe un marcador biológico o sión de un mismo mecanismo: capacidad de inhibir respuestas
neuropsicológico, los manuales diagnósticos no han alcanzado prepotentes ante un evento, interrupción de respuestas prepo-
a ir más allá del intento de precisar un fenotipo conductual que tentes y control de la interferencia.
permita avanzar en la investigación y el abordaje terapéutico. Una baja capacidad de inhibición repercute negativamente
Los síntomas son la expresión conductual, asequible a la obser- en las funciones ejecutivas a distintos niveles, como muestra la
vación sistematizada, de déficit en el funcionamiento cognitivo. figura 1.
Sin embargo, no ha sido posible hasta el presente alcanzar un La internalización del lenguaje o memoria de trabajo (MT)
consenso en este campo. verbal es el diálogo interno que el niño mantiene consigo mis-
Los modelos cognitivos que se debaten actualmente oscilan mo a partir de las primeras edades. Es una reflexión, mediatiza-
entre modelos de déficit único y modelos duales o de déficit da por el lenguaje, que facilita el razonamiento consciente. El
múltiple. En el primer caso, se presupone que la baja eficiencia lenguaje interno dirige la conducta, se implica en situaciones
de un mecanismo cognitivo básico puede, por sí misma, explicar que requieren manipular mentalmente la información e inter-
todas las manifestaciones ligadas al TDAH. Si existen otras dis- viene decisivamente en el aprendizaje. No es infrecuente que un
funciones cognitivas, éstas serían subsidiarias del déficit nuclear. niño con TDAH refiera su dificultad para retener la informa-
Los modelos de déficit múltiple, por el contrario, implican la ción. La planificación eficiente requiere una utilización ágil de
interacción de varios aspectos cognitivos sin un origen único. El la MT verbal. La MT verbal permite actuar de forma eficiente
objetivo de la presente revisión es recoger los datos más relevan- en la resolución de situaciones o problemas que requieren man-
tes sobre los mecanismos cognitivos subyacentes en el TDAH. tener una información en línea. Ello revierte en una conducta
reflexiva y eficiente en la gestión de conflictos. En el rendi-
Aceptado tras revisión externa: 22.07.09. miento escolar, la MT verbal interviene facilitando la capacidad
a
Unidad de Neuropediatría. Corporació Sanitària Parc Taulí. b Centre Mè- para seguir una clase e ir incorporando conocimientos coheren-
dic Psyncron. Sabadell, Barcelona, España. temente, merced a la retención y manipulación mental de la in-
Correspondencia: Dr. Josep Artigas Pallarés. Unidad de Neuropediatría. formación. Lo mismo ocurre con la comprensión lectora, aspec-
Corporació Sanitària Parc Taulí. Parc Taulí, s/n. E-08208 Sabadell (Barce- to decisivo en el aprendizaje.
lona). E-mail: 7280jap@comb.es La MT no verbal representa la percepción implícita o encu-
Trabajo financiado con una beca aportada por Janssen-Cilag S.A. bierta que uno tiene de sí mismo. Es la sensación de sentirse
© 2009, REVISTA DE NEUROLOGÍA ubicado en el espacio y en el tiempo, más allá de un discurso

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verbal interno, consciente y re-


flexivo. Mediante la MT no ver-
bal es posible retener los acon-
tecimientos en los que uno se ve
involucrado y con ello manipu-
lar y dirigir las acciones. El sen-
tido del tiempo también tiene
mucho que ver con la MT no
verbal, al facilitar la demora de
la gratificación.
La planificación o recons-
trucción requiere dos activida-
des interrelacionadas: análisis y
síntesis. Análisis significa des-
componer distintos componen-
tes de la conducta o informa-
ción en sus elementos básicos.
Síntesis implica la reconstruc-
ción de dichos elementos de Figura 1. Modelo de déficit en el control inhibitorio (adaptado de [1]).
forma coherente para poder au-
todirigir la conducta eficazmen-
te, mediante la adopción de las decisiones correctas y eficientes. de considerar como una función ejecutiva, dependiente del ló-
La interacción social requiere el uso constante de este proceso bulo frontal y sus conexiones con el sistema límbico. La hipóte-
de análisis y síntesis para mantener una ubicación eficaz en el sis de la regulación del estado, al igual que la teoría de Barkley,
entorno. Asimismo, la fluencia verbal y el discurso coherente y acepta la disfunción ejecutiva como aspecto nuclear del TDAH;
ajustado precisan de dichas habilidades ejecutivas. sin embargo, sustituye el déficit en el control inhibitorio por un
La autorregulación de las emociones y la motivación se re- déficit en la capacidad de regulación del esfuerzo y la motiva-
fieren a la capacidad para dirigir la conducta en ausencia de una ción, que funcionan como mecanismos habilitadores o limita-
gratificación inmediata. Es la capacidad de actuar con el fin de dores de las funciones ejecutivas. En las pruebas neuropsicoló-
alcanzar un objetivo movilizando el esfuerzo dirigido y eficaz. gicas –sobre todo en pruebas computarizadas–, el déficit en la
Los eventos externos generan emociones, más allá de la inter- regulación del estado se refleja en la alteración en el tiempo de
pretación consciente y el razonamiento verbal. Las emociones reacción. Las respuestas están desajustadas, tanto por su lenti-
no controladas promueven conductas desajustadas, muchas ve- tud como por su irregularidad. El paradigma neuropsicólogico
ces generadoras de conflictos. Las reacciones pierden su objeti- del déficit básico se manifiesta en las pruebas tipo go/no-go. La
vidad si está comprometida la capacidad para actuar prescin- presentación rápida de estímulos induce una sobreestimulación
diendo de la presión emocional del momento o de la situación. que, a su vez, origina respuestas rápidas, imprecisas e inadecua-
La ineficiencia de los citados mecanismos conduce a una das. Por el contrario, la presentación lenta de estímulos induce
conducta descontrolada, falta de persistencia, interrumpida por una hipoactivación y, en consecuencia, respuestas lentas, varia-
esfuerzos fugaces y estériles, de baja eficiencia, generadora de bles e ineficientes. Lo que se pone de manifiesto es, en realidad,
frustración, y, por todo ello, que genera un incremento de la una baja capacidad para generar el ajuste energético necesario
desmotivación. para responder a las demandas del entorno. La relación entre los
Es preciso enfatizar que el concepto de ‘atención’ queda bas- síntomas de TDAH y la variabilidad en el tiempo de respuesta,
tante desdibujado en la conceptualización de Barkley. El TDAH valorada mediante los test computarizados de ejecución conti-
se contempla más como una disfunción ejecutiva que como un nua, ha podido demostrarse en estudios, tanto con muestras clí-
déficit de atención. En realidad, la falta de atención sería un as- nicas [3], como con muestras poblacionales [4].
pecto colateral de un fallo general en el sistema ejecutivo. De he-
cho, Barkley señala que de los seis tipos de atención que están Modelo de aversión a la demora
bien definidos –arousal, estado de alerta, atención selectiva, Sonuga-Barke et al [5] han sugerido una propuesta alternativa,
atención dividida, amplitud de atención y atención sostenida– basada en la aversión a la demora. Dicha teoría ha adquirido re-
sólo la atención sostenida es propia del TDAH. El problema no levancia en los últimos años, en la medida que han surgido du-
estriba en que no se pueda focalizar la atención hacia determina- das acerca de la explicación basada exclusivamente en la dis-
do acontecimiento o se pueda estar pendiente de diversos focos función ejecutiva [6]. La aversión a la demora sostiene que los
de interés, sino que el problema reside en la persistencia. individuos con TDAH se decantan preferentemente por la ob-
tención de una gratificación inmediata, aunque sea pequeña, por
Modelo de la regulación del estado encima de una gratificación de mayor magnitud y de largo al-
El modelo de la regulación del estado, desarrollado por Sergeant cance, pero demorada. Dentro de este modelo, la impulsividad
et al [2], propone que para alcanzar cualquier objetivo se re- tendría como objetivo reducir el tiempo de demora para obtener
quiere la activación y movilización de ‘energía mental’, con el la gratificación cuando el niño con TDAH controla su entorno.
fin de adecuar las energías cognitivas a las demandas y, de este Cuando no tiene ningún control sobre el entorno, opta por des-
modo, optimizar la respuesta. Es un concepto muy similar al de conectarse y dejar que el tiempo vaya pasando, es decir, trata de
esfuerzo mental o motivación. La regulación del estado se pue- ignorar la demora. Dicho modelo se basa en los circuitos cere-

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MODELOS COGNITIVOS EN TDAH

Los déficit inhibitorios emergen


cuando existe un déficit en cual-
quiera de los niveles, pero predo-
minante en el segundo (energéti-
co). Los déficit en la organización
motora surgen a partir del primer
nivel, o sea, de los mecanismos
computacionales de la atención.

Modelo dual de Sonuga-Barke


Este modelo, ampliación del mode-
lo de aversión a la demora, descrito
con anterioridad, se sustenta en la
concurrencia de dos déficit de natu-
raleza distinta [8]. Por una parte, se
contempla una alteración en los
circuitos de recompensa, que moti-
va que no sea detectada la señal de
recompensa retardada. La respues-
ta, tal como se ha indicado, es la
conducta impulsiva propia del
TDAH. De ello se deriva una falta
Figura 2. Modelo cognitivo energético (adaptado de [7]). de eficiencia bajo condiciones de
demora. Por tanto, existe un déficit
en las habilidades organizativas re-
lacionadas con la demora. Simultá-
brales de recompensa, modulados por catecolaminas que conec- neamente, se contempla un déficit ejecutivo en la capacidad de
tan regiones frontales (cingulado anterior y córtex orbitofrontal) control inhibitorio. Ello conduce a los déficit ejecutivos propios
con el núcleo accumbens. La amígdala está igualmente impli- del TDAH, tal como describe Barkley. Por tanto, existe un bajo
cada en este sistema, posiblemente desempeñando un papel en rendimiento en tareas que requieran la participación de las fun-
la definición del significado motivacional de los incentivos. La ciones ejecutivas. En realidad, se trata de una síntesis entre el
dopamina tiene un papel clave como neuromodulador de la re- modelo inicial de Sonuga-Barke y el modelo de Barkley. Esta
compensa. vía presupone una aversión hacia determinadas tareas (Fig. 3).
Modelos duales o de déficit múltiple Modelo dual de comorbilidad con la dislexia
La presencia de déficit en el control ejecutivo objetivado en al- Los modelos de déficit múltiple, además de aportar una com-
gunos casos de TDAH, pero ausente en otros, ha conducido a prensión a la estructura cognitiva del TDAH, facilitan la com-
algunos investigadores a proponer que el TDAH es un trastorno prensión de algunas comorbilidades. Tal es el caso de la comor-
psicopatológico basado en un déficit cognitivo heterogéneo, en bilidad entre el TDAH y la dislexia. Los pacientes con dislexia
lugar de un trastorno con un déficit único. Esto representa un han mostrado dificultades en habilidades también deficitarias
cambio radical en la interpretación del TDAH. Se han desarro- en el TDAH, como velocidad de procesamiento, MT verbal [9]
llado distintos modelos de déficit múltiple. y flexibilidad cognitiva [10]. El déficit compartido mejor estu-
diado es el bajo rendimiento en la velocidad de denominación
Modelo cognitivo/energético automática rápida, medida mediante la prueba de RAN/RAS
Este modelo constituye, en realidad, una ampliación del mode- [11]. Esta prueba, alterada tanto en disléxicos como en pacien-
lo de la regulación del estado descrito más arriba [7]. Se basa en tes con TDAH, consiste en la denominación rápida de objetos,
la falta de eficiencia en el procesamiento de la información de- colores, letras y números ante la presentación de distintas lámi-
terminada por la interacción entre tres niveles de procesamiento nas con series de dichos estímulos. Su aplicación a pacientes
(Fig. 2): con dislexia y TDAH, además de evidenciar que es un factor
– Nivel computacional de los mecanismos atencionales: impli- cognitivo compartido por ambos trastornos, ha mostrado una
ca codificación, búsqueda/decisión y organización motora. correlación entre la velocidad de denominación y capacidad
– Nivel del estado: comprende mecanismos de energía agru- lectora [12]. Una consecuencia de utilidad práctica, basada en
pados en nivel de alerta (arousal), esfuerzo y activación. El estos hallazgos, es la sugerencia de emplear el metilfenidato
nivel de alerta es el estado de excitabilidad o pasividad para con el objetivo de mejorar la lectura en pacientes disléxicos que
actuar. Está influido por la intensidad del estímulo y por el tengan comorbidad con TDAH [13].
carácter novedoso. El esfuerzo es la energía necesaria para
afrontar las demandas derivadas de las tareas. La activación Modelo dual de comorbilidad con el autismo
es la disponibilidad para actuar. Los déficit ejecutivos son muy evidentes en los autistas de alto
– Nivel de gestión/funcionamiento ejecutivo: se define como nivel, o en los individuos con trastorno de Asperger [14,15]. En
la capacidad para planificar, monitorizar, detectar errores y los autistas graves también existen, aunque pasan desapercibi-
corrección de los errores. dos al quedar enmascarados por la sintomatología ‘autista’ y el

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retraso mental. Adicional-


mente, los autistas presen-
tan problemas de teoría de
la mente y de coherencia
central [16]. Los estudios
comparativos entre TDAH
y autismo, aunque no de
forma unánime, han halla-
do déficit compartidos en-
tre ambos trastornos. Ny-
den et al encontraron que
el TDAH y el autismo com-
partían el déficit en el con-
trol inhibitorio, pero no la
flexibilidad cognitiva, pre-
sente sólo en el TDAH
[17]. Geurts et al hallaron
en los autistas déficit en to-
das la medidas de función
ejecutiva, excepto en con-
trol de interferencia y me- Figura 3. Modelo de Sonuga-Barke (adaptado de [8]).
moria de trabajo, mientras
que en el TDAH se eviden-
ciaban mayores déficit en capacidad de inhibición de respuesta tres zonas: córtex parietal posterior, córtex occipitotemporal y
y fluencia verbal. Sin embargo, las medidas de función ejecuti- área de Broca. Al córtex occipitotemporal le corresponde la
va no podían discriminar entre TDAH y autismo de alto nivel, identificación visual de la palabra, cuya estructura fonológica se
con la única excepción de la capacidad de inhibición [18]. analiza en el córtex parietal posterior. En la medida que una pa-
labra resulta familiar, se prescinde del análisis fonológico, más
lento que el reconocimiento visual. Pero cuando el sistema pos-
NEUROBIOLOGÍA DEL TDAH terior resulta poco eficiente, como ocurre en los disléxicos, in-
Aspectos anatómicos terviene el área de Broca, donde se facilita una subarticulación
En el cerebro de los individuos con TDAH se identifican aspec- de las palabras que permite amplificar el mensaje fonológico y,
tos estructurales y funcionales vinculados al trastorno. Los pri- consecuentemente, la lectura [27]. El inconveniente es que esta
meros estudios anatómicos mostraron que el TDAH condiciona vía resulta más lenta y menos eficaz. El funcionamiento de es-
un menor tamaño en diversas regiones cerebrales, sobre todo en tos sistemas permite, por tanto, comprender cómo se desarrolla
el cuerpo calloso, el núcleo caudado y el córtex frontal derecho el proceso lector, tanto en disléxicos como en lectores normales.
[19,20]. En conjunto, el tamaño del cerebro en el TDAH es un Este esquema se ha completado recientemente, merced a los tra-
3,2% menor que en los controles [21]. Ello permite atribuir un bajos de Nakamura, al demostrar que el córtex prefrontal –impli-
papel importante en el TDAH a los circuitos frontoestriados. cado en mecanismos atencionales– activa el sistema lector dor-
Sin embargo, teorías más recientes abogan por una alteración sal [28], de modo que la lectura se ve facilitada o interferida por
más difusa, implicando regiones frontales, ganglios basales y las habilidades atencionales.
vermis cerebeloso [22]. El nexo que condicionaría la participa-
ción de múltiples regiones posiblemente sería una alteración en Aspectos genéticos
la conectividad, tal como parece demostrar un estudio mediante Los genes implicados en los trastornos cognitivos aúnan, en ma-
resonancia magnética funcional en adultos, donde se pone en yor o menor grado, las siguientes características: carácter cuan-
evidencia una débil conexión en circuitos de largo alcance entre titativo, heterogeneidad, poligenicidad y pleiotropismo [29]. El
la región cingulada anterior y sus componentes posteriores (pre- carácter cuantitativo lo aportan los quantitative trait loci (loci
cuneus y cingulado posterior) [23], así como entre dichos com- asociados a caracteres dimensionales o complejos), que operan
ponentes posteriores y parte del lóbulo parietal inferior izquier- contribuyendo, junto con otros genes e influencias del entorno,
do, por un lado, y zonas dorsales y ventrales del córtex prefron- a las variaciones cuantitativas en algún rasgo. La heterogenei-
tal medio, por otro [24]. dad indica que un mismo trastorno puede estar vinculado a dis-
Estudios comparativos, neuroanatómicos y neurofunciona- tintas combinaciones genéticas. La poligenicidad hace referen-
les, entre TDAH y procesos comórbidos, han mostrado altera- cia al efecto acumulativo, en un mismo trastorno, de varios ge-
ciones compartidas entre ellos. En el autismo, al igual que en el nes con efectos menores. El pleiotropismo implica que los efec-
TDAH, se ha identificado un menor tamaño en el cuerpo callo- tos de un mismo gen pueden ser múltiples y distintos. El con-
so [25]. Por otro lado, estudios con neuroimagen funcional han junto de estas características genéticas, además de favorecer la
mostrado en el autismo una baja activación frontal y parietal comorbilidad, explica el extenso espectro fenotípico que se pue-
[26], dato muy común en el TDAH. También se está vislum- de observar en el TDAH.
brando, desde el punto de vista neuroanatómico, una importan- El TDAH está modulado por la acción combinada de varios
te implicación de estructuras ejecutivas –atencionales– en la genes con efecto moderado y su interacción con factores am-
lectura. El ‘circuito lector’, propuesto por Shaywitz, implica bientales [30]. La evidencia de la fuerte implicación genética se

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MODELOS COGNITIVOS EN TDAH

sustenta en los estudios en gemelos, donde se comparan mono- los expuestos en este trabajo. Muchos trabajos aportan hallaz-
cigotos y dicigotos. A partir de tales estudios, se ha podido esti- gos cognitivos que desbordan la implicación exclusiva de las
mar que la heredabilidad del TDAH varía, entre unos y otros, funciones ejecutivas. En esta línea, se ha encontrado bajo rendi-
del 60 al 91% [31]. miento: en la memoria procedimental [48], en el factor de inde-
Los avances genéticos en el TDAH se han generado a partir pendencia de la distracción [49] y en el lenguaje [50]. En el
de estudios de ligamiento y estudios de genes candidatos. Los campo de la investigación genética, en los próximos años, se
datos más consistentes hasta la fecha han encontrado implica- deberá abordar la influencia de los genes en mecanismos cogni-
dos en el TDAH los siguientes loci: 2q24, 5p13, 5p17, 6q12, tivos específicos. Dentro de este marco, el TDAH no se contem-
7p13, 15q15, 16p13, 17p11 y 17q [32-35]. Paralelamente, los pla como una entidad categórica, sino como un trastorno de ca-
estudios de genes candidatos han identificado los siguientes ge- rácter dimensional que comporta una mayor o menor dificultad
nes: DRD4, DAT1, DRD5, COMT, SNAP-25, HTR1B y dopami- para ciertas funciones adaptativas propias de nuestra especie.
na-β-hidroxilasa 5-HTTLPR [36-41]. De modo complementario, ello viene respaldado, por un lado,
El DRD4, junto con el DAT1, son los genes más replicados. por los hallazgos cognitivos, donde no se ha podido encontrar
El alelo de siete repeticiones del DRD4 [37] y determinado po- un marcador cuya presencia o ausencia marque o excluya el
limorfismo del DRD5 [36] se relacionan con los receptores do- diagnóstico de TDAH; y, por otro lado, por el carácter cuantita-
paminérgicos, contribuyendo, de este modo, a la disfunción ca- tivo de los genes. Los déficit múltiples aportan una gran cohe-
tecolaminérgica del TDAH. El DAT1, también denominado rencia a la visión de la comorbilidad, no sólo como la suma de
SLC6A3, ha sido uno de los primeros genes que se han relacio- distintos trastornos, sino como la concomitancia de dificultades,
nado con el TDAH. Su función consiste en modular el transpor- de mayor o menor magnitud, y en ámbitos del desarrollo distin-
te de dopamina, implicándose, por tanto, en la recaptación pre- tos e interrelacionados.
sináptica. Sin embargo, estudios más recientes le adjudican un Por último, dentro del abordaje terapéutico, los déficit múl-
papel más bien secundario, como gen implicado en la cascada tiples permiten ampliar vías de intervención, al abrir nuevas al-
fisiopatológica. El SNAP-25, identificado a partir de un ratón ternativas basadas en la coincidencia de un mismo déficit cogni-
mutado afectado de coloboma e hiperactividad, indujo a pensar tivo en distintos trastornos. Dos ejemplos, basados en las co-
que podría estar relacionado con el TDAH [37]. Sin embargo, morbilidades del TDAH descritas en este trabajo, son la utiliza-
queda por demostrar su implicación en el hombre. El gen trans- ción del metilfenidato como complemento terapéutico en el au-
portador de serotina (SLC6A4) apunta hacia la implicación del tismo y en la dislexia. En el caso del autismo, asociado a
sistema serotoninérgico en el TDAH y a una aportación com- TDAH, el metilfenidato se ha mostrado eficaz no sólo en el con-
plementaria al sistema dopaminérgico y noradrenérgico [42]. trol de la hiperactividad, sino también en la comunicación so-
Los estudios genéticos también abren una apasionante línea cial, en la atención conjunta y en la autorregulación, aspectos
de investigación, basada en el conocimiento de las relaciones más genuinos del autismo que del TDAH [51]. Basándonos en
entre los genes y el fenotipo. Dentro de esta vía se ha investiga- una revisión de los ensayos terapéuticos en el autismo, se con-
do en distintas direcciones. Por una parte, se ha buscado la posi- cluye que los únicos fármacos que se han mostrado eficaces en
ble relación entre patrones genéticos y los subtipos clínicos de más de un estudio aleatorizado controlado con placebo son la
TDAH (hiperactivo/impusivo, disatencional, combinado; o con risperidona y el metilfenidato [52]. En el caso de la dislexia aso-
trastorno de conducta, sin trastorno de conducta). Por el mo- ciada a TDAH, se ha podido mostrar cómo la administración de
mento, no se han hallado datos que confirmen la especificidad metilfenidato mejora no sólo los síntomas propios del TDAH,
genética de los subtipos [43]. El patrón evolutivo del TDAH sino que mejoran aspectos genuinos de la dislexia, como la ve-
también se ha investigado como un factor potencialmente rela- locidad lectora, la habilidad fonológica y, por supuesto, la com-
cionado con la variante genética de TDAH. Se ha sugerido que prensión lectora [53,54].
el DRD4 7 condicionaría la persistencia del TDAH [44]. Otro
aspecto de la genética del TDAH, es la posible relación entre
determinado gen y ciertas características cognitivas, aunque, CONCLUSIONES
por el momento, todavía no se dispone de datos definitivos al Los distintos modelos descritos no son en modo alguno contra-
respecto. Sin embargo, existen datos consistentes sobre la im- dictorios o excluyentes. Es muy probable que las discrepancias
plicación simultánea de un mismo gen en el TDAH y en algu- provengan de la selección de las muestras y los grupos que se
nos de sus trastornos comórbidos. La poligenicidad y el pleio- hayan comparado. Un posible sesgo, apuntado por Bishop y
tropismo son una excelente explicación para estos hallazgos. Snowling [55], parte de diseños basados en casos puros del tras-
Varios loci que parecen relacionarse con genes de riesgo para el torno a estudiar. Si se toma en cuenta el alto porcentaje de casos
autismo –2q24, 15q, 16p13, 17p11– se han detectado igualmen- comórbidos, resulta que el caso puro no sólo no es un caso típi-
te en el TDAH [45]. Lo mismo ocurre con la dislexia, donde se co, sino que, por el contrario, tiende a ser un caso excepcional.
ha encontrado una coincidencia con el TDAH para las regiones Por tanto, los resultados basados en estudios de casos puros
6p [46], 16p y 17q [47]. pueden dejar ocultos déficit menos comunes en el trastorno, pe-
ro no por ello desconectados del núcleo disfuncional.
Con todo lo expuesto, y teniendo en cuenta el polimorfismo
IMPLICACIONES PRÁCTICAS DE del TDAH derivado, sobre todo, de las comorbilidades, cabe
LOS MODELOS DE DÉFICIT MÚLTIPLE posiblemente aceptar la validez de distintos modelos cognitivos
Los distintos modelos de déficit múltiple no son excluyentes que pueden configurar diversos endofenotipos. Por lo menos,
entre ellos, ni es razonable pensar que van a quedar limitados a los hallazgos genéticos apuntan fuertemente en esta dirección.

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J. ARTIGAS-PALLARÉS

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MODELOS COGNITIVOS EN TDAH

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COGNITIVE MODELS IN ATTENTION DEFICIT HYPERACTIVITY DISORDER


Summary. Introduction. Attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) is a condition that is currently identified almost
exclusively by the simultaneous presence of a set of symptoms that tend to coincide in a more or less homogenous manner in a
large number of patients. Yet, to be able to advance in the consolidation of a model of ADHD, based on genetic,
neurofunctional and cognitive features, the symptoms need to be understood as being the result of one or more nuclear
deficiencies. Development. This work reviews the most significant and up-to-date proposals put forward with the aim of
providing a cognitive understanding of ADHD. Although the involvement of the executive functions is widely accepted today,
it is not unanimously agreed that they are the only exclusive factor at play or that there is a possible interaction between the
executive functions and other cognitive impairments. The study outlines the single deficit proposals, that is to say, deficient
inhibitory control, regulation of the status and aversion to delay. The multiple deficit models are also discussed: the energetic
cognitive model, the Sonuga-Barke model and models based on comorbidity with dyslexia and with autism. Conclusions.
Advances in genetics and in neurological functioning are offering very valuable data that will undoubtedly help to shape the
cognitive model or models underlying ADHD. Lastly, a greater understanding of the effects of pharmacological agents is also
needed. Apart from improving the symptoms, the pharmacological agents employed also have an effect on cognitive
mechanisms. In line with this assumption, very promising research is being carried out on the indication of methylphenidate
in dyslexia and autism that are comorbid with ADHD. [REV NEUROL 2009; 49: 587-93]
Key words. ADHD. Attention deficit hyperactivity disorder. Autism. Dyslexia. Executive functions. Multiple deficit models.

REV NEUROL 2009; 49 (11): 587-593 593

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