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sustenta en los estudios en gemelos, donde se comparan mono- los expuestos en este trabajo. Muchos trabajos aportan hallaz-
cigotos y dicigotos. A partir de tales estudios, se ha podido esti- gos cognitivos que desbordan la implicación exclusiva de las
mar que la heredabilidad del TDAH varía, entre unos y otros, funciones ejecutivas. En esta línea, se ha encontrado bajo rendi-
del 60 al 91% [31]. miento: en la memoria procedimental [48], en el factor de inde-
Los avances genéticos en el TDAH se han generado a partir pendencia de la distracción [49] y en el lenguaje [50]. En el
de estudios de ligamiento y estudios de genes candidatos. Los campo de la investigación genética, en los próximos años, se
datos más consistentes hasta la fecha han encontrado implica- deberá abordar la influencia de los genes en mecanismos cogni-
dos en el TDAH los siguientes loci: 2q24, 5p13, 5p17, 6q12, tivos específicos. Dentro de este marco, el TDAH no se contem-
7p13, 15q15, 16p13, 17p11 y 17q [32-35]. Paralelamente, los pla como una entidad categórica, sino como un trastorno de ca-
estudios de genes candidatos han identificado los siguientes ge- rácter dimensional que comporta una mayor o menor dificultad
nes: DRD4, DAT1, DRD5, COMT, SNAP-25, HTR1B y dopami- para ciertas funciones adaptativas propias de nuestra especie.
na-β-hidroxilasa 5-HTTLPR [36-41]. De modo complementario, ello viene respaldado, por un lado,
El DRD4, junto con el DAT1, son los genes más replicados. por los hallazgos cognitivos, donde no se ha podido encontrar
El alelo de siete repeticiones del DRD4 [37] y determinado po- un marcador cuya presencia o ausencia marque o excluya el
limorfismo del DRD5 [36] se relacionan con los receptores do- diagnóstico de TDAH; y, por otro lado, por el carácter cuantita-
paminérgicos, contribuyendo, de este modo, a la disfunción ca- tivo de los genes. Los déficit múltiples aportan una gran cohe-
tecolaminérgica del TDAH. El DAT1, también denominado rencia a la visión de la comorbilidad, no sólo como la suma de
SLC6A3, ha sido uno de los primeros genes que se han relacio- distintos trastornos, sino como la concomitancia de dificultades,
nado con el TDAH. Su función consiste en modular el transpor- de mayor o menor magnitud, y en ámbitos del desarrollo distin-
te de dopamina, implicándose, por tanto, en la recaptación pre- tos e interrelacionados.
sináptica. Sin embargo, estudios más recientes le adjudican un Por último, dentro del abordaje terapéutico, los déficit múl-
papel más bien secundario, como gen implicado en la cascada tiples permiten ampliar vías de intervención, al abrir nuevas al-
fisiopatológica. El SNAP-25, identificado a partir de un ratón ternativas basadas en la coincidencia de un mismo déficit cogni-
mutado afectado de coloboma e hiperactividad, indujo a pensar tivo en distintos trastornos. Dos ejemplos, basados en las co-
que podría estar relacionado con el TDAH [37]. Sin embargo, morbilidades del TDAH descritas en este trabajo, son la utiliza-
queda por demostrar su implicación en el hombre. El gen trans- ción del metilfenidato como complemento terapéutico en el au-
portador de serotina (SLC6A4) apunta hacia la implicación del tismo y en la dislexia. En el caso del autismo, asociado a
sistema serotoninérgico en el TDAH y a una aportación com- TDAH, el metilfenidato se ha mostrado eficaz no sólo en el con-
plementaria al sistema dopaminérgico y noradrenérgico [42]. trol de la hiperactividad, sino también en la comunicación so-
Los estudios genéticos también abren una apasionante línea cial, en la atención conjunta y en la autorregulación, aspectos
de investigación, basada en el conocimiento de las relaciones más genuinos del autismo que del TDAH [51]. Basándonos en
entre los genes y el fenotipo. Dentro de esta vía se ha investiga- una revisión de los ensayos terapéuticos en el autismo, se con-
do en distintas direcciones. Por una parte, se ha buscado la posi- cluye que los únicos fármacos que se han mostrado eficaces en
ble relación entre patrones genéticos y los subtipos clínicos de más de un estudio aleatorizado controlado con placebo son la
TDAH (hiperactivo/impusivo, disatencional, combinado; o con risperidona y el metilfenidato [52]. En el caso de la dislexia aso-
trastorno de conducta, sin trastorno de conducta). Por el mo- ciada a TDAH, se ha podido mostrar cómo la administración de
mento, no se han hallado datos que confirmen la especificidad metilfenidato mejora no sólo los síntomas propios del TDAH,
genética de los subtipos [43]. El patrón evolutivo del TDAH sino que mejoran aspectos genuinos de la dislexia, como la ve-
también se ha investigado como un factor potencialmente rela- locidad lectora, la habilidad fonológica y, por supuesto, la com-
cionado con la variante genética de TDAH. Se ha sugerido que prensión lectora [53,54].
el DRD4 7 condicionaría la persistencia del TDAH [44]. Otro
aspecto de la genética del TDAH, es la posible relación entre
determinado gen y ciertas características cognitivas, aunque, CONCLUSIONES
por el momento, todavía no se dispone de datos definitivos al Los distintos modelos descritos no son en modo alguno contra-
respecto. Sin embargo, existen datos consistentes sobre la im- dictorios o excluyentes. Es muy probable que las discrepancias
plicación simultánea de un mismo gen en el TDAH y en algu- provengan de la selección de las muestras y los grupos que se
nos de sus trastornos comórbidos. La poligenicidad y el pleio- hayan comparado. Un posible sesgo, apuntado por Bishop y
tropismo son una excelente explicación para estos hallazgos. Snowling [55], parte de diseños basados en casos puros del tras-
Varios loci que parecen relacionarse con genes de riesgo para el torno a estudiar. Si se toma en cuenta el alto porcentaje de casos
autismo –2q24, 15q, 16p13, 17p11– se han detectado igualmen- comórbidos, resulta que el caso puro no sólo no es un caso típi-
te en el TDAH [45]. Lo mismo ocurre con la dislexia, donde se co, sino que, por el contrario, tiende a ser un caso excepcional.
ha encontrado una coincidencia con el TDAH para las regiones Por tanto, los resultados basados en estudios de casos puros
6p [46], 16p y 17q [47]. pueden dejar ocultos déficit menos comunes en el trastorno, pe-
ro no por ello desconectados del núcleo disfuncional.
Con todo lo expuesto, y teniendo en cuenta el polimorfismo
IMPLICACIONES PRÁCTICAS DE del TDAH derivado, sobre todo, de las comorbilidades, cabe
LOS MODELOS DE DÉFICIT MÚLTIPLE posiblemente aceptar la validez de distintos modelos cognitivos
Los distintos modelos de déficit múltiple no son excluyentes que pueden configurar diversos endofenotipos. Por lo menos,
entre ellos, ni es razonable pensar que van a quedar limitados a los hallazgos genéticos apuntan fuertemente en esta dirección.
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