Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1912 a 1913. La primera enfrentó al Imperio otomano con la llamada Liga de los
Balcanes formada por Bulgaria, Montenegro, Grecia y Serbia.
Antecedentes
Más tarde Bulgaria llegó a un acuerdo más limitado con Grecia. Esta se negó a aceptar
una Macedonia autónoma y reclamó, como Bulgaria, el puerto de Salónica. Así, el
acuerdo con Grecia fue puramente defensivo, ante las grandes diferencias entre las
dos naciones.
A continuación Serbia y Bulgaria comenzaron las negociaciones con Montenegro, que
debía provocar al Imperio otomano para lograr el estallido de las hostilidades. Rusia,
consciente de que su alianza para frenar el poderío del Imperio austrohúngaro se
había convertido en un pacto para atacar al Imperio otomano, trató de frenarla
mediante diplomacia, logrando el acuerdo de Austria-Hungría. El 8 de octubre de 1912
estas dos potencias advertían a los países balcánicos que los posibles cambios
territoriales en la península no serían reconocidos por las grandes potencias, pero ese
mismo día Montenegro desencadenaba un ataque contra los otomanos, apoyado
inmediatamente por el resto de sus aliados.
Mientras los búlgaros se concentraban en atacar hacia Estambul y sitiaban Edirne con
refuerzos serbios, los griegos ocupaban Salónica el 8 de noviembre de 1912, a donde
los búlgaros llegaban el día siguiente. En Macedonia los serbios ocupaban
poblaciones más allá de la línea de máxima expansión acordada con los búlgaros,
haciéndose con Prilep,Bitola y Ohrid. En el Oeste, Serbia, decidida a lograr un puerto
en el Mar Adriático, avanzó hacia Durrës, a pesar de ser el territorio de mayoría
albanesa, y cercó Shkodër con ayuda de Montenegro. En el suroeste Grecia atacó
Ioánina.
Serbia exigió entonces a Bulgaria extenderse más allá de lo acordado, alegando que
había llevado el peso de los combates en Macedonia y había perdido su salida al mar,
temiendo en realidad el poder de la nueva Bulgaria, que había logrado una salida al
Mar Egeo y grandes territorios en Macedonia. Grecia, a su vez, no deseaba una
Bulgaria poderosa a escasos kilómetros de Salónica. Ante la tensión creciente entre
los antiguos aliados, Serbia y Grecia llegaron a un pacto secreto por el que se dividían
Macedonia al oeste del río Vardar, quedando el territorio al este del río para Bulgaria.
Pronto Montenegro y Rumania, que anhelaba tomar el sur de la Dobruja, se unieron
al acuerdo. El Imperio otomano comenzó a tratar también con los nuevos aliados.
Mientras, Bulgaria se encontraba cada vez más aislada: tras su rechazo a la mediación
rusa perdió el respaldo de ésta, que apoyó las pretensiones serbias, mientras los
austrohúngaros trataban con Grecia y Rumania. Creyendo en su superioridad militar,
Bulgaria atacó Serbia y Grecia el 29 de junio de 1913. Pronto los aliados de estas
entraron en el conflicto y el 31 de julio de 1913 Bulgaria se veía obligada a firmar el
armisticio, reconociendo su derrota.
Este segundo conflicto conllevó grandes pérdidas territoriales para Bulgaria, que
perdió el sur de Dobruja, concedido a Rumania, y casi toda Macedonia a excepción
de los territorios que rodeaban Strumica, aunque mantenía su acceso al Egeo a través
de una franja de 120 km y el puerto de Dedeagatch. Serbia obtenía casi todo el norte
de Macedonia, el Imperio otomano recuperaba Edirne y la Tracia oriental, mientras
que Grecia ocupaba Epiro con Janina y se extendía unos 75 km al norte y este de
Salónica. Montenegro y Serbia se repartían el Sandžak y se creaba Albania.
Consecuencias
Bulgaria sufrió importantes bajas en las dos guerras: 66 000 muertos y 110 000
heridos de una población de poco más de tres millones.