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PREMIO NOBEL°DE ECONOMIA DESARROLLO Risa Ene lite ope rere, ni tot 1 parcialment, sinel previo permiso escrito {a editor: Todos los deve reservdon ial originale Development as freed © 1999, Amartya Sen Publicado de sewed con Allied A: Knopf ne (© 2000 por a aecion, Esther Rabasco y Las Toharia © 2000, Edna Panta SA Céecega, 278.238, 08008 Barcelona Espafa ise de cubiera:Jovep Bagh Primera edicin: mayo de 2000 ISBN 4.08 03504 X ISBN 0-375-40619.0 editor Alfred A. Knoph. lnc, una dvs de Random House Inc Nacva York. edi vigil toe Igual, SL Composiisa Vi Primers ezpeesisn arcana agosto de 2000, © 2000, Eval Planeta Argentina, S ALC. Independeveia 1668, 1100 Buenos Aives Grupo Plata SAN 950.40-01734 echo depésito que prevé la ley 11.723 Imes en la Argeina Indice Lista de ilustraciones Agradecimientos Prélogo Introduccién, El desarrollo como libertad LA PERSPECTIVA DE LA LIBERTAD. Los FINES Y LOS MEDIOS DEL DESARROLLO LA LIBERTAD ¥ 108 FUNDAMENTOS DE LA JUSTICIA LA POBREZA COMO PRIVACION DE CAPACIDADES ‘MERCADos, ESTADO Y OPORTUNIDAD SOCIAL LA IMPORTANCIA DE 1A DEMOCRACIA ‘LAS HAMBRUNAS ¥ OTRAS CRISIS ‘LA AGENCIA DE LAS MUJERES Y EL. CAMBIO SOCIAL POBLACION, ALIMENTOS ¥ LIBERTAD 10. CULTURA y DERECHOS HUMANOS 11. ELECCION SOCIAL ¥ CONDUCTA INDIVIDUAL 12. LA LIBERTAD INDIVIDUAL COMO UN COMPROMISO SOCIAL PEI away Notas Indice de autores Indice de materias u 15 19 29 34, 16 4 142 183 199 233 250 276 300 338 357 425, 435 11, 12, 2. 2.2. 23. Al. 42. TA. 94, Tlustraciones Graricos Diferencias entre las tasas de supervivencia de los hom- bres por regiones Difetencias entre las tasas de supervivencia de las muje- res por regiones, PNB per capita (délares americanos) y esperanza de vida al nacer, 1994 ‘Mejoras de la esperanza de vida en Inglaterra y Gales, 1901-1960 Crecimiento del PIB (Gran Bretafia) y aumentos dece- rales de la esperanza de vida al nacet (Inglaterra y Ga- Jes), 1901-1960 Cocientes entre las tasas de mortalidad de los negtos y las de los blancos (35-54 afios) observadas y ajustadas pata tener en cuenta la renta familiar Cocientes entre la poblacién femenina y la masculina en algunas comunidades Existencias de cereales para consumo humano en Ban- ala Desh, 1971-1975 Precios de los alimentos en délares americanos cons- tantes de 1990 39. 40 6 n B 126 133, 206 254 4a, 91. 9.2. CuADROs, India y Africa subsahariana, algunas comparaciones (1991) 129 Indices de produccién de alimentos per capita por re- siones 252 Precios de los alimentos en délares americanos cons- tantes de 1990; 1950-1952 y 1995-1997 253 AEmma Agradecimientos Para realizar las investigaciones en las que se basa este libro, he reci- ido ayuda de la John D. and Catherine T. MacArthur Foundation, en un proyecto conjunto con Angus Deaton, Esasinvestigaciones son tuna prolongacidn de algunos trabajos que habia realizado anterior- mente pata el World Institute of Development Economics Research, radicado en Helsinki y dirigido entonces por Lal Jayawardena. Tam- bign estan estrechamente relacionadas con mi papel de asesor en los Human Development Reports del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, bajo la notable direccién del pakistani Mahbub ul Haag (ntimo amigo desde mi época de estudiante universitario, cuya repentina muerte en 1998 fue un golpe del que atin no me he re- cuperado totalmente). La Universidad de Harvard, en la que ensefié hasta principios de 1998, ha apoyado de manera maravillosa mis in- vestigaciones durante muchos afios, También he recibido apoyo lo- gistico, respectivamente, del Harvard Institute of International De- velopment, del Harvard Center for Population and Development Studies y del Centre for History and Economies del King’s College (Universidad de Cambridge) He tenido la inmensa fortuna de contar con maravillosos colabo- adores. He tenido la gran oportunidad de trabajar durante muchos afios con Jean Dréze y de publicar varios libros en colaboracién con 4), que han influido en el presente estudio (la colaboracién con Jean tiene la agtadable particularidad de que él realiza casi todo el traba- joy se asegura al mismo tiempo de que uno recibe la mayor parte de Jo laureles). También ha sido maravilloso para mi tenet la oportuni- dad de trabajar con Sudhir Anand sobre temas estrechamente rela- cionados con este libro, He mantenido, ademés, fruetferas relacio- nes de trabajo con Angus Deaton, Meghnad Desai, James Foster y ul Siddiq Osmani. Mi colaboracién con Martha Nussbaum durante 1987-1989 fue de suma importancia para la investigacién de los con ceptos de capacidad y calidad de vida, utilizados extensamente en este libro. En mi contribucién a los Human Development Reports, he man- tenido fructiferas relaciones no slo con Mahbub ul Haq sino tam- bién con Sakiko Fukuda-Parr, Selim Jahan, Meghnad Desai y Paul Streeten y, més tarde, con Richard Jolly, que sucedié a Mahbub. En- tre los demas colaboradores, asesores criticos de los que he recibi- do ayuda se encuentran Tony Atkinson (en cuyas ideas me he basa- do frecuentemente), asf como Kaushik Basu, Alok Bhargava, David Bloom, Anne Case, Lincoln Chen, Martha Chen, Stanley Fischer, Caren Grown, S. Guhan, Stephan Klasen, A. K. Shiva Kumar, Ro- bert Nozick, Christina Paxson, Ben Polak, Jeffrey Sachs, Tim (Tho- 1mas) Scanlon, Joe Stiglitz, Kotaro Suzumura y Jong-il You, He reci- bido tiles comentarios sobre las ideas bésicas y sobre varias versiones del manuscrito de Sudhir Anand, Amiya Bagchi, Pranab Bardhan, Ashim Dasgupta, Angus Deaton, Peter Dimock, Jean Dré- ze, James Foster, Siddiq Osmani, Ingrid Robeyns y Adele Simmons. También he recibido eficientisima ayuda de investigacién de Arun Abraham durante un largo periodo, asi como de Ingrid Ro- beyns y de Tanai Mukhopadhyay mas recientemente. Anna Marie Svedrofsky ha desempefiado un papel muy titil de coordinacién de los sistemas logisticos. Como sefialo en el prologo, pronuncié estas conferencias por invitacién de James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, con quien he mantenido numerosas conversaciones que me han re- sultado extraordinariamente iitles. Las conferencias pronunciadas en el banco fueron presentadas, respectivamente, por James Wol- fensohn, Caio Kochweser, Ismail Serageldin, Callisto Madavo y Sven Sandstrom; cada uno de ellos hizo importantes observaciones sobre Jos problemas que traté de abordar. También me estimularon mucho las preguntas que me formularon y las obsetvaciones que se me hi- cieron en los debates que se celebraron tras las conferencias, Tuve, ademés, la oportunidad de entrar en contacto con el personal del banco, organizado con impecable eficiencia por Tariq Hussain, en- cargado de los aspectos generales de esas conferencias. 2 Por dilkimo, mi esposa, Emma Rothschild, ha tenido que leet di ferentes versiones de distintos argumentos en varias ocasiones, y sus consejos siempre me han resultado extraordinariamente valiosos. Su propio estudio sobre Adam Smith ha sido una buena fuente de ideas, ya que este libro se basa en gran parte en sus andliss, Ya tenia una estrecha relacién con Adam Smith incluso antes de conocer a Emma (como sabran los lectores familiarizados con mis primetos es- critos). Con su influencia, la rama se ha complicado, Eso ha sidoim- portante pata el estudio, B Prélogo Vivimos en un mundo de una opulencia sin precedentes, dificil in- cluso de imaginar hace cien o doscientos afios. Pero no solo se han registrado notables cambios en el terreno econémico. Durante el si- slo xx se ha consolidado el sistema de gobierno democtitico y parti Cipativo como modelo superior de organizacién politica. Actual- mente, los conceptos de derechos humanos y de libertad politica forman parte en gran medida de la ret6rica imperante. Vivimos, por témino medio, mucho mas que antes. Hloy en dia, las diferentes re- siones del mundo también mantienen més lazos que nunca, no sélo en el campo del comercio y de las comunicaciones, sino también en 1 de las ideas y los ideales interactivos. Y, sin embargo, también vivimos en un mundo de notables pri- vaciones, miseria y opresién, Hay muchos problemas nuevos y vie- jos, y entre ellos se encuentran la persistencia della pobreza y muchas necesidades basicas insatisfechas, las hambrunas y el problema del hambre, laviolacién de libertades politicas elementales, asi como de libertades basicas, la falta general de atencién a los intereses y a la agencia* de las mujeres y el empeoramiento de las amenazas que se ciernen sobre nuestro medio ambiente y sobre el mantenimiento de nuestra vida econdmica y social. Muchas de estas privaciones pue- den observarse, de una u otra forma, tanto en los paises ricos como en los pobres. La superacién de estos problemas constituye una parte funda- mental del ejercicio del desarrollo, Tenemos que reconocer —es lo que sostenemos aqui— el papel que desempefian los diferentes tipos de libertad en la lucha contra estos males. De hecho, la agencia indi- * Para una mejor comprensién de este téemino, vésse lap. 35. (N. de lee) 15 vidual es, en siltima instancia, fundamental para hacer frente a privaciones, Por otra parte, las oportunidades sociales, politicas y econémicas a las que tenemos acceso limitan y restringen inevitable mente la libertad de agencia que poseemos individualmente, Existe tuna estrecha complementariedad entre la agencia individual y las instituciones sociales. Es importante reconocer al mismo tiempo el lugar fundamental que ocupa la libertad individual y la influencia de los factores sociales en el grado y el aleance de esta libertad, Para re- solver los problemas a los que nos enfrentamos, hemos de concebir la libertad individual como un compromiso social. Este es el enfoque biisico que rratamos de explorar y de examinar en este estudio. Segiin este enfoque, la expansién de la libertad es tanto el fin pri- mordial del desarrollo como su medio principal. El desarrollo con- siste en Ia eliminacién de algunos tipos de falta de libertad que dejan alos individuos pocas opciones y escasas oportunidades para ejercer su agencia razonada, La eliminacién de la falta de libertades funda- mentales —es lo que sastenemos aqui— es una parte constitutiva del desarrollo, Sin embargo, para comprender mejor la conexi6n entre desarrollo y libertad hemos de ir mis allé de ese reconocimiento ba- sico (por erucial que éste sea). La eficacia instrumental de algunos ti- 1pos de libertad para fomentar otros tipos de libertad es un poderoso ‘complemento de la importancia intsinseca de la libertad del hombre, ‘en general, como objetivo sublime del desarrollo, Las relaciones en- tre los distintos tipos de libertad son empfricas y causales més que constitutivas y componentes del desarrollo. Por ejemplo, existen pruebas contundentes de que la libertad econémica y la libertad po- litica conttibuyen a reforzarse mutuamente; no se contraponen (como a veces se piensa). Las oportunidades sociales para recibir educacién y asistencia sanitaria, que pueden exigir la intervenci6n del Estado, complementan las oportunidades individuales para parti cipar en la economia y en la politica y contribuyen a fomentar nues- tras propias iniciativas en la superacién de nuestras respectivas priva- ciones. $i el punto de partida del enfoque es Ia identificacién de la libertad como el objeto principal del desarrollo, el objetivo del andli- sis de la politica econdmica y social es el establecimiento de los nexos ctmpiricos que hacen que el punto de vista de a libertad sea coheren- te y convincente como perspective que guia el proceso de desarrollo. 16 En este estudio se subraya la necesidad de realizar un anilisis in tegrado de las actividades econémieas, sociales y polticas en las que interviene toda una variedad de instituciones, asi como muchas aagencias interactivas. Se centra la atencién especialmente en el papel y en las interconexiones de ciertas libertades instrumentales funda- ‘mentales, entre las cuales se encuentran las oportunidades econdmi- cas, las libertades politicas, los servicios sociales, las garantias de trans- arencia y la seguridad protectora. Se investigan los. mecanismos sociales, que afectan a muchas instituciones (el Estado, el mercado, el sistema juridico, los partidos politicos, los medios de comunica- cién, los grapos de presiéa y los foros de debate, entre otras) desde el punto de vista del grado en que contribuyen a aumentar y a ga- rantizar las libertades fundamentales de los individuos, concebidos como agentes activos de cambio y no como receptores pasivos de prestaciones. El libro se basa en cinco conferencias que pronuncié en calidad de miembro presidencial en el Banco Mundial durante el otofio de 1996, También pronuncié una segunda conferencia en noviembre de 1997 sobre el enfoque general y sus implicaciones. Agradeci la opor- tunidad y el reto que entrafiaba esta tarea y me alegré en especial el hecho dle que fuera por invitacion del presidente James Wolfensohn, al que admiro profundamente por su visin, sus dotes y su humani- dad, Tuve el ptivilegio de trabajar en estrecha colaboracién con é ‘como miembto del Institute for Advanced Study de Princeton y, mas recientemente, también he observado con sumo interés su construc- tiva influencia en el banco, EI Banco Mundial no ha sido invariablemente mi organismo fa- vorito, El poder para hacer el bien casi siempre va acompafiado de la posibilidad de hacer lo contrario y, como economista profesional, he tenido ocasiones de preguntarme si el banco no podria haberlo he- cho muchisimo mejor, Estas reservas y criticas estén publicadas, por Jo que no necesito hacer una «confesién» de las escépticas reflexio- rnes que albergo. Todo esto hizo que agradeciera sobremanera la oportunidad de exponer en el banco mis propias ideas sobre el de- sarrollo y sobre la elaboracién de la politica econémica y social. Sin embargo, este libro no va dirigido principalmente a las pet- sonas que trabajan en o para el banco 0 en cualquier otro organismo ” internacional. Tampoco va destinado a los poderes publicos y « los planificadores de los gobiernos nacionales, Se trata, mis bien, de un estudio general sobre el desarrollo y sobre las tazones pri yacentes, destinado especialmemte a suscitar el debate publica. He estructurado las seis conferencias en doce capitulos, tanto en aras de la claridad como para que la versién escrita resulte mis accesible a Jos lectores legos en la materia, De hecho, he tratado de que el anil sis fuera Io menos técnico posible, y sélo me refiero a la literatura ‘mas formal —para aquellos que les interese— en las notas que se en cuentran al final del libro. También comento las expetiencias econé- micas que he vivido desde que pronuncié las conferencias (en 1996), como la crisis econémica de Asia (que confirmé algunos de los peo- res temores que expresé en esas conferencias). Dada la importancia que concedo al papel del debate piiblico como vehiculo de cambio social y de progreso econéimico (como pon- dra de manifiesto est libro), he elaborado el presente estudio princi- palmente con el propésito de que sea objeto de una deliberacin abierta y de un examen critico. Durante toda mi vida he evitado dar consejos a las «autoridades». De hecho, nunca he asesorado a ningiin gobierno y he prefetido que mis sugerencias y mis crticas —en lo que valen— sean de dominio pablico, Dado que he tenido la suerte de vi- vir en tres democracias en las que los medios de comunicacién gozan de bastante libertad (la India, Gran Bretaia y Estados Unidos), no he tenido razén alguna para quejarme de falta de oportunidades para ex- poner en piblico mis ideas. Si mis argumentos suscitan algén interés y provocan mas debates priblicos sobre estas cuestiones vitales, ten- dia razones para sentirme bien recompensado. 18 INTRODUCCION El desarrollo como libertad Eldesarrello puede concebirse, como sostenemos en este libro, como un proceso de expansion de las libertades reales de que disfrutan los individuos. El hecho de que centremos la atencién en las libertades Jbumanas contrasta con las visiones més estrictas del desarrollo, como su identificacién con el crecimiento del producto nacional bruto, con el aumento de las rentas personales, con la industralizacién, con los vances tecnolégicos © con la modernizacién social, El crecimiento del PNB o de las rentas personales puede ser, desde luego, un medio muy importante para expandir las libertades de que disfeutan los miembros de la sociedad. Pero las libertades también dependen de otros determinantes, como las instituciones sociales y econsmicas (por ejemplo, los servicios de educacién y de atencién médica), asi como de los derechos politicos y humanos (entre ellos, la libertad para participar en debates y escrutinios piblicos). La industraliza- ign, el progreso tecnol6gico o la modernizaci6n social pueden con- tribuir significativamente a expandir la libertad del hombre, pero la libertad también depende de otros factores. Si lo que promueve el desarrollo es la libertad, existen poderosos argumentos para concen: trar los esfuerzos en ese objetivo general y no en algunos medios 0 en tuna lista de instrumentos especialmente elegida, La concepcién del desarrollo como un proceso de expansién de las libertades funda- mentales lleva a centrar la atencién en los fines por los que cobra im- portancia el desarrollo y no sélo en algunos de los medios que de- sempefan, entre otras cosas, un destacado papel en el proceso. El desarrollo exige la eliminacién de las principales fuentes de privacion de libertad: la pobreza y la tirania, la escasez de oportuni- dades econdmicas y as privaciones sociales sistemiticas, el abandono «en que pueden encontrarse los servicios piiblicos y la intolerancia o el 19 eexceso de intervencién de los Estados represivos. A pesar de que la opulencia mundial ha experimentado un aumento sin precedentes, el mundo contemporaneo niega libertades bsicas a un inmenso niime ro de personas, quizé incluso a la mayorfa, A veces la falta de liberta- des fundamentales esté relacionada directamente con la pobreza eco- némica, que priva a los individuos de la libertad necesaria para satisfacer el hambre, para conseguir un nivel de nutricién suficiente, para poner remedio a enfermedades tratables, para vestir dignamen- teo tener una vivienda aceptable o para disponer de agua limpia o de servicios de saneamiento, En otros casos, la privaci6n de libertad est cstrechamente relacionada con la falta de servicios y atencién social piiblicos, como la ausencia de programas epidemiol6gicos 0 de siste- mas organizados de asistencia sanitaria o de educacién o de institu- ciones eficaces para el mantenimiento dela paz y el orden locales. En otros casos, la violacién de la libertad se debe directamente a la ne- sativa de los regimenes autoritarios a reconocer las libertades politi cas y civiles y ala imposicién de restricciones a la libertad para part cipar en la vida social, politica y econémica de la comunidad. [EFICACIA F INTERCONEXIONES La libertad es fundamental para el proceso de desarrollo por dos ra- zones distintas; 1) La razén de la evaluacién. El progreso ha de evaluarse princi palmente en funcién del aumento que hayan expetimentado o no las libertades de los individuos. 2) La razén dela efcacia. El desarrollo depende totalmente dela libte agencia de los individuos. Ya hemos sefialado el primer motivo para centrar la atencién en Ja libertad: la raz6n de la evaluaci6n, Para analizar el segundo, la ra 26n de la eficacia, tenemos que examinar las relaciones empiticas re levantes, en particular, las conexiones entre los diferentes tipos de li- bertad que se refuerzan mutuamente. Son estas interconexiones, que se analizan con cierto detalle en este libro, las que hacen que la agen 20 cia libre y viable constituya un importante motor del desarrollo, La libre agencia no s6lo es una parte «constitutivay del desarrollo sino que también contribuye a fortalecer otros tipos de libre agencia. Las conexiones empiricas que se analizan extensamente en este estudio relacionan los dos aspectos de la idea del «desarrollo como libertad. La relaci6n entre la libertad individual y el desarrollo social va 1s alli de la conexién constitutiva, por importante que ésta sea, Lo que pueden conseguir positivamente los individuos depende de las oportunidades econémicas, las libertades politicas, las fuerzas socia les y las posibilidades que brindan la salud, la educacién basica y el fomento y el cultivo de las iniciativas. Los mecanismos instituciona les para aprovechar estas oportunidades también dependen del ejer- cicio de las libertades de los individuos, a través de la libertad para participar en las decisiones sociales y en la elaboracién de las deci- siones piiblicas que impulsan el progreso de estas oportunidades. Esas interconexiones también se investigan en este libro, ALGUNOS EJEMPLOS: LIBERTAD POLITICA Y CALIDAD DE VIDA, La importaneia de la concepcién dela libertad como el fin principal dl desarrollo puede ilustrarse con unos cuntos sencillos ejemplos. ‘Aunque el verdadero alcance de esta perspectiva sélo puede com- prenderse con un anilisis mucho mds extenso (que se intenta en los ccapitulos siguientes), es fécil mostrar con algunos ejemplos elemen- tales el cardcter radical de la idea del «desarrollo como libertad», En primer lugar, en las visiones més estrictas del desarrollo en las que se identifica éste con el crecimiento del PNB o con la industria- Tizacién, a menudo se pregunta si algunas libertades politicas 0 so- ales, como la libertad de participacién y disensién politicas o la oportunidad de recibir una educacién basica, «contzibuyen © no al desarrollo». Desde la perspectiva mis basica del desarrollo como li- bertad, esta manera de plantear la pregunta tiende a pasar por alto una importante cuestin: estas libertades fundamentales (es decir, la libertad de participacién politica o la oportunidad de recibir una educacién o una asistencia sanitaria basicas) se encuentran entre los componentes constieutivos del desarrollo, Su importancia para el de- ai sarrollo no tiene que demosttarse por medio de su contribucién di recta al crecimiento del PNB © al fomento de la industrializacion. De hecho, resulta que estas libertades y derechos también contribuyen muy eficazmente al progreso econémico; esta conexién también sera objeto de una gran atencién en el presente libro. Pero aunque la re- lacién causal es realmente significativa, la reafiemacién de las liberta des y los derechos por parte de esta conexién causal se suma al papel directamente constitutivo de estas libertades en el desarrollo, El segundo ejemplo esta relacionado con la discordancia entre la renta per capita (incluso después de tener en cuenta las variaciones de los precios) y la libertad de los individuos para vivir mucho tiem= po y para vivir bien. Por ejemplo, es posible que los ciudadanos de Gabsn, Sudafrica, Namibia o Brasil sean mucho mis ricos desde el punto de vista del PNB per capita que los de Sti Lanka, China o el estado indio de Kerala, pero la esperanza de vida de los segundos es muy superior ala de los primeros Por poner otro ejemplo distinto, a menudo se dice que los afroa- ‘meticanos que viven en Estados Unidos son relativamente pobres «en comparacién con los americanos blancos, aunque mucho més ti- cos que los pueblos del Tercer Mundo. Sin embargo, ¢s importante darse cuemta de que los afroamericanos tienen menos probabilidades en términos absolutos de llega a la edad adulta que los habitantes de muchas sociedades del Tercer Mundo, como China, Sri Lanka o al- unas partes de la India (que tienen diferentes sistemas de asistencia sanitaria, de educacién y de relaciones lemtro de la comunidad). Sic anilisis del desarrollo es relevante incluso en el caso de los paises ids ricos (en este libro sostenemos que en realidad lo es), puede considerarse que la presencia de esos contrastes entre los grupos dentro de los paises mas ricos es un importante aspecto para com- prender el desarrollo y el subdesarrollo, ‘TRANSACCIONES, MERCADOS ¥ PRIVACION DE LIBERTAD ECONOMICA Eltercer ejemplo esté relacionado con el papel que desempefian los metcados dentro del proceso de desarrollo, La capacidad del meca- nismo del mercado para contribuir a conseguir un elevado creci- 2 miento econémico y el progreso econdmico general se ha reconoci do ampliamente —y con razén— en la literatura contemporénea so- bre el desarrollo, Pera seria un error entender el papel del mecanis- mo del mercado sélo como algo derivado, Como sefialé Adam ‘Smith, Ja libertad para realizar intercambios y transacciones consti- tuye en sf misma una parte de las libertades bisicas que los indivi- duos tienen razones para valorar. Estar genéricamente en contra de los mercados seria casi tan raro como estar genéricamente en contra de las conversaciones entre los individuos (aun cuando algunas sean detestables y causen problemas 40t70s 0 incluso a los mismos que conversan). La libertad para in- tercambiar palabras, bienes o regalos no necesita una justificacién defensiva basada en sus efectos favorables, aunque distantes; forma parte del modo en que los seres humanos viven en sociedad y se in- terrelacionan (a menos que se les impida por ley o por decreto). La contribucién del mecanismo del mercado al crecimiento econémico es importante, por supuesto, pero sélo una vez que se reconoce la importancia directa de la libertad para intercambiar palabras, bienes o regalos. De hecho, la denegaci6n de la libertad para participar en el mer- cado de trabajo es una de las maneras de mantener a los individuos en Ia esclavitud y la cautividad, y la batalla contra la falta de libertad «que supone el trabajo en condiciones de servidumbre es importante hoy en muchos paises del Tercer Mundo por algunas de las mismas tazones por las que fue trascendental la guerra de Secesién america- na, La libertad para participar en los mercados puede contribuir de manera significativa por s{ misma al desarrollo, independientemente de lo que pueda contribuir 0 no el mecanismo del mercado a fomen tar el crecimiento econ6mico o la industrializacién. De hecho, las alabanzas que dispensa al capitalismo Karl Marx (que no era, en ge neral, un gran admirador suyo) y su afirmacién (en Das Kapital) de «que la guerra de Secesién americana es «el gran acontecimiento de la historia contempornea» estan relacionadas directamente con la im- portancia de la libertad de contrato laboral por oposicién a la escla- vitud y la denegacién forzosa del acceso al mercado de trabajo. ‘Como veremos, en muchos paises en vias de desarrollo, entre los re tos fundamentales del desarrollo se encuentra en la actualidad la ne- B cesidad de liberar al trabajo de las ataduras explicitas 0 implicitas que le niegan el acceso al mercado de trabajo abierto. Asimismo, a denegaciGn del acceso a los mercados de productos stele set una de las privaciones que suften muchos pequefios agricultores y esforza dos productores a causa de los sistemas y restricciones tradicionales. La libertad para realizar intercambios econémicos desempeia un papel esencial en la vida social Sciialar esta cuestiGn, frecuentemente descuidads, no es negar due sca importante juzgar el mecanismo del mercado de una manera lobal en funcién de todos sus papeles y sus efectos, incluida la ge- neracién de crecimiento econémico y, en muchas circunstancias, in- cluso de equidad econémica. También debemos examinar, por otra parte, las persistentes privaciones de algunos segmentos de la comu- nidad que contindan estando excluidos de los beneficios de la socie- dad de metcado, asi como las opiniones generales, incluidas las eriti- as, que puedan tener los individuos sobre el estilo de vida y sobre los valores relacionados con la cultura de los mercados. Cuando se concibe el desarrollo como libertad, hay que considerar y evaluat co- rrectamente los argumentos tanto favorables como desfavorables. Resulta dificil pensar que es posible conseguir un proceso de notable desarrollo sin utilizar mucho los mercados, pero eso no excluye el papel de la ayuda social, a leyistaci6n o la intervencién del Estado ‘cuando pueden enriquecer —en lugar de empobrecet— Ia vida hu- ‘mana. El enfoque que utilizamos aqui constituye una perspectiva de Jos mercados més amplia y més global que la que se invoca con fre- cuencia cuando se defiende o se critica el mecanismo del mercado. Terminamos esta lista de ejemplos con otro que se basa directa- ‘mente cn un recuerdo personal de mi propia infancia. Estaba ju- gando una tarde —debia de tener alrededor de diez aiios— en el jardin de nuestra casa familiar situada en la ciudad de Dacca, hoy capital de Bangla Desh, cuando entzé un hombre gritando lastimo- samente y sangrando de forma profusa; llevaba un cuchillo clavado en la espalda. Eran tiempos de conflictos entre comunidades triba- les (en los que los hindiies y los musulmanes se mataban unos a otros) que ptecedieron a la independencia y a la divisién de la India y Pakistan. El hombre apufialado, llamado Kader Mia, era un jorna- lero musulmén que habia ido a trabajar a una casa vecina—a carn 24 bio de una minima retribucién— y habia sido apuiialado en la calle por matones de algn grupo en nuestra zona, que era principalmen- te hinda. Al darle agua mientras pedia ayuda al mismo tiempo a los adultos de la casa y, momentos més tarde, cuando lo llevé mi padre cortiendo al hospital, Kader Mia nos dijo que su mujer le habia di- cho que no fuera a una zona hostil en unos momentos tan dificiles. Pero Kader Mia tenia que ir a buscar trabajo para ganar algo porque su familia no tenia nada que comer. La consecuencia de su falta de libertad econémica fue la muerte, que le sobrevino més tarde en el hospital. La experiencia fue un golpe tremendo para mi. Me hizo reflexio- nar mas tarde sobre la terrible carga que suponen las identidades es- trictamente definidas, incluidas las que se basan con firmeza en co- munidades y grupos (tendré ocasién de analizar esa cuestién en el presente libro). Pero en un sentido inmediato, también me hizo ver el notable hecho de que la falta de libertad econémica, en forma de ex- trema pobreza, puede hacer de una persona una victima indefensa de Ja violacién de otros tipos de libertad. Kader Mia no habria necesita- do ir a una zona hostil en busca de unos pequefios ingresos en aque- lla terrible época si su familia hubiera podido ser capaz de sobrevivir sin ellos. La falta de libertad econémiea puede alimentat la falta de li bertad social, de la misma forma que la falta de libertad social o poli- tica también puede fomentar Ia falta de libertad econémica, OnGANZACIONES ¥ VALORES Podriamos poner ottos muchos ejemplos para mostrar cun impor- tante es concebir el desarrollo como un proceso integrado de expan- sién de libertades fundamentales relacionadas entre si, Esta es la cconcepciGn que se presenta, se examina y se utiliza en este libro para investigar el proceso de desarrollo en términos globales que integra las consideraciones econdmicas, las sociales y las politicas. Este tipo de enfoque amplio permite apreciar simultaneamente el vital papel «que desempefian en el proceso de desarrollo muchas y diferentes ins- tituciones, entre las cuales se encuentran los mercados y las organi- zaciones relacionadas con ellos, los gobiernos y las autoridades loca- 2 les, lox partidos politicos y otras in los siste nus de edueacién y las oportunidades cle didlogo y debate pablicos Juido el papel de tod tipo de enfoque también nos permite reconocer el papel de Jos valores sociales y de las costumbres vigentes, que pueden influir cen las libertades de que disfrutan los individuos y que tienen razones pata valorar. Las normas compartidas pueden influir en algunos as pectos sociales como la equidad de los sexos, los tipos de euidado de los hijos, el tamaio de la familia y las pautas de fecundidad, el trata miento del medio ambiente y muchas otras instituciones y resulta- dos, Los valores y las costumbres sociales vigentes también afectan a la presencia o a la ausencia de corrupcidn y al papel que desemperia Ja confianza en las relaciones econémicas, sociales 0 politicas. En el ejercicio de la libertad influyen los valores, pero en los valores influ yen, a su vez, los debates piblicos y las interrelaciones sociales, en los cuales influyen las libertades de paticipacién. Cada una de estas co nexiones merece un minucioso anslisis El hecho de que la libertad para realizar transacciones econémi- cas normalmente tienda a ser un gran motor de crecimiento econd- rico ha sido reconocido por muchos, aun cuando continite teniendo firmes detractores. Es importante no sélo reconocer el papel que de- sempefian los mercados, sino también apreciar la contsibucién de otras libertades econémicas, sociales y politicas a la mejora y el enri- quecimiento de la vida que consiguen llevar los individuos. Este as pecto tiene una clara relacién incluso con algunas cuestiones tan con: trovertidas como el amado problema demogeatico, La contribucién de la libertad a la moderacién de las tasas de fecundidad excesiva. mente altas es un tema sobre el que existen opiniones contrarias des- de hace mucho tiempo. Mientras que el gran racionalista francés del siglo xv Condorcet experaba que las tasas de fecundidad descen- diieran con «el progreso de la raz6n>, de tal forma que el aumento de la segutidad, de la educacién y de la libertad para tomar decisiones fundadas frenata el crecimiento de la poblaci6n, su contemporineo ‘Thomas Robert Malthus mantenia una postura totalmente contraria De hecho, Malthus sostena que «no hay razén alguna para suponer que nada, salvo la dificultad de satisfacer como es debido las necesi- dades vitales, vaya a llevar a este mayor ntimero de personas a no es- ( los medios de comunicacién), 26 tur dispuesto a casarse pronto ou impeditle eriae saludablemente familias lo mas yeandes posible», Mis adelante, en este estudio vere mos cuil ce estas dos postutas —que se basan, respectivamente, en la libertad razonada y en la compulsién econdmica— tenia raz6n (afirmaremos que la balanza de las prucbas se inclina, desde luego, ims del lado de Condorcet). Pero es mny importante reconocer que esta controversia no es mas que un ejemplo del debate existente des- de hace muchos siglos entre el enfoque del desarrollo que esti a favor de la libertad y el enfoque que esté en contra de ella. Ese debate sigue estando muy vivo en numerosas y diferentes versiones. INStITUCIONES ¥ LIBERTADES INSTRUMENTALES En los estudios empiricos siguientes, investigamos especialmente cin- co tipos distintos de libertad, vistos desde una perspectiva «instru- mental. Son 1) las libertades politicas, 2) los servicios econémizos, 3) las oportuniidades sociales, 4) las gerantias de transparencta y 5) la seguridad protectora. Cacia uno de estos tipos de derechos y oportu- nidades contribuye a mejorar la eapacidad general de una persona También pueden contribuir a complementarse mutuamente. La po- litica de los poderes publicos para fomentar las capacidades humanas y las libertades fundamentales en general puede actuar fomentando estas libertades instramentales distintas, pero interrelacionadas. En los siguientes capitulos analizamos cada uno de estos tipos de liber- tad —y las instituciones que entrafia— y sus interconexiones. Tam bign tendremos la oportunidad de investigar el respectivo papel que ddesempefian en el fomento de las libertades generales de los indivi- duos para llevar el ripo dle vida que tienen razones para valorar. En cesta concepeién del «desarrollo como libertad, las libertades instru menrales estan relacionadas entre si y con los fines de la mejora de la libertad del hombre en general, Aunque el anilisis del desarrollo debe ocuparse, por una parte, de los objetivos y las aspiraciones por las que estas libertades instru mentales son importantes, también debe prestar atencién a las re laciones empiricas que ligan estos distintos tipos de libertad, refor zando su importancia conjunta. De hecho, estas conexiones son a

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