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Historia de la lengua española

Eric Zavala Medina

Aspectos vocálicos dialectales de metafonía en la novela Peñas arriba de José María


Pereda

Resumen: Los aspectos vocálicos plasmados a través de la obra Peñas arriba corresponden
a una evolución de pronunciación y de grafía que tienen relación con el dialecto asturiano y
la lengua española. A través del concepto de metafonía, pueden explicarse estos cambios
vocálicos presentes en los diálogos de la novela, los cuales corresponden a una relación de
lo que fueron dos dialectos en un principio y que el autor utiliza para plasmar un habla de las
zonas rurales, específicamente las montañesas.

Palabras clave: Evolución vocálica, tónica, aspectos vocálicos, metafonía, habla montañesa,
dialecto asturiano.

Introducción
José María de Pereda (1833-1906) es considerado uno de los grandes novelistas del siglo
XIX. Nacido en Santander y siendo el más pequeño en una familia rural de veintiún hermanos,
fue un escritor prolífico admirado por su maestría escritural. Autor de grandes obras como
Escenas montañesas (1864), El buey suelto (1877), Don Gonzalo González de la Gonzalera
(1878) y Peñas arriba (1894), está catalogado dentro del movimiento del realismo.
Según la crítica, sus novelas tienen un tono altamente político en que se denota
bastante su ideología. A lo largo de su obra, casi siempre hay una perspectiva desde un estatus
social alto en comparación con un estrato más bajo. Es uno de los autores de considerable
fama y fue: “[…] muy estimado durante el siglo XIX, valorado como uno de los más sólidos
representantes del realismo narrativo, [y] ha sufrido, con posterioridad, un proceso gradual
de olvido y descrédito” (Reyes, 1999: 27).
A partir de 1868 los aspectos literarios de la época, desde un punto de vista ideológico,
dan un cambio considerable. Con autores como Pérez Galdós o Pardo Bazán, la narrativa
toma un curso de realismo más explícito en muchos ámbitos como personajes o situaciones.
En la obra de Pereda, en cambio, hay:

“[…] una tensión entre permanencia y progreso, entre el cuadro de costumbres y la novela, entre la
narración de tesis y la más libre de imposturas ideológicas entre el tema predominante de la Montaña
o de Santander y la ocasional incursión urbana madrileña. A todos estos factores, pues, habrá que
atender para trazar una correcta trayectoria de su obra” (Reyes, 1999:46).

Un aspecto importante dentro de los textos de Pereda es la gran labor que tiene por
rescatar la lengua de las zonas rurales, recuperando arcaísmos e intentando reproducir el
habla coloquial de su contexto. Este trabajo parte desde esta perspectiva, pues se centra en
los aspectos vocálicos de algunos elementos encontrados en los diálogos de Peñas arriba,
teniendo como referencia principal las palabras que terminan en las vocales “e” y “o”, las
cuales son remplazadas por “i” así como por “u” respectivamente:

a) otro > otru, año > añu, cuerpo > cuerpu, aquellos > aqueyus
b) males > malis, hombre > hombri, montes > montes, divino > devino

Cabe aclarar que el corpus de este artículo no refiere a todas las palabras encontradas
en la novela, ya que fueron elegidas en base a la aparición constante dentro de la obra de
Pereda, ya que:

Aparecen con mucha frecuencia /-u, -i/ en posición final. Este es uno de los rasgos generales que
caracterizan el dialecto leonés, según apreciaciones de Menéndez Pidal. Aquí nos interesa que es
común a toda la Montaña, si bien no se encuentra con el mismo grado de intensidad e idéntica
distribución en las distintas comarcas” (González, 2004: 471).
Se analizan dichos elementos desde una perspectiva histórica de la lengua de acuerdo
con autores como Penny, Company o Lapesa1, quienes sirven como punto de partida para el
estudio del fenómeno vocálico a analizar. Se abordan conceptos como la metafonía para
describir los aspectos que cambian en el corpus y determinar los fenómenos de evolución y
relación de la lengua española con el dialecto asturiano presente en Peñas arriba.

Desarrollo
A partir de la diversificación que sufrió el latín vulgar para irse transformando poco a poco
en lo que serían las lenguas romances, tuvo que pasar por varias adaptaciones a los sistemas
de la lengua que estaban naciendo. Uno de los más importantes, en el ámbito del español al
menos, fue la evolución de las vocales, sustituyendo los términos de largas y breves por
cerradas y abiertas respectivamente.
La reducción de este nuevo sistema a cinco vocales para el español, con la posibilidad
de dos diptongos, dio como resultado que muchas de las palabras procedentes del latín que
terminaran en vocal fueran alteradas, así: “Cuando se tiene una palabra latina terminada en
/u/ átona, la evolución normal de esta vocal es la de abrirse en /o/, puesto que es la vocal más
cercana en cuanto a lugar de articulación, por su falta de acento y por la distensión de la
articulación” (Company, 2014: 141).
De acuerdo con el corpus anteriormente mencionado, es curioso notar que el
fenómeno ocurra de forma inversa respecto a las reglas del español, que ya para el siglo XIX
contaba con gramáticas y manuales de ortografía establecidos. Con respecto al movimiento
del realismo, si se quería hacer de verdad un acercamiento para plasmar la vida cotidiana
habría que inspeccionar y mejorar las posibilidades de descripción de la lengua.
En ese sentido, el autor aborda de manera muy eficiente los aspectos de léxico que
recoge en Peñas arriba, pues no solo plasma un habla común respecto a la gente de montaña,
sino que además rescata elementos lingüísticos importantes. Como bien dice Lapesa: “[…]
recoge particularidades léxicas de la Montaña tan amorosamente como retrata la aldea o el
puerto santanderinos” (1981:442).

1
Penny y Company se trabajan con respecto a la perspectiva de Gramática histórica, mientas que Lapesa y
Alatorre se abordan más para la perspectiva literaria.
El dialecto montañés plasmado a través de los diálogos en la novela es bastante
representativo, pues abarca distintos elementos léxicos propios de la zona; desde la elisión
de ciertas consonantes y vocales en palabras como: usté (usted), ónde (dónde) o pa (para),
hasta la asimilación de dos elementos para formar uno solo, por ejemplo: dáca (dame para
acá) o aonde (a dónde). No obstante, para efectos de este trabajo, lo referente a lo vocálico
parece ser algo representativo y constante.
La metafonía según Penny refiere a un cambio fonético que está en relación con la
asimilación y que tiene consecuencias fonológicas. Consiste en la elevación o cierre de una
vocal determinada en un determinado contexto. Como ya se vio anteriormente, los aspectos
cambiantes dentro de las vocales en ciertas palabras corresponden a una relación con el habla
asturiana. Sin embargo, ciertas aproximaciones desde la obra de Pereda permiten discernir
que trata de aproximar una realidad lingüística a lo escrito. El autor: “refleja la fonética (que
exagera notablemente, lo cual es una característica de los autores costumbristas) y el léxico”
(Medina, 2008: 140).
Al abarcar ciertos lugares de Santander al norte de España, Pereda rescata la
influencia del asturiano en las zonas rurales de las montañas con pobladores de un habla que
no es culta. Según Rafael del Moral en su texto El español en Asturias y el asturiano: un
origen común, un destino distinto, el dialecto asturiano (también denominado montañés)
tenía más afinidad y apego al latín, por lo que ciertas terminaciones eran muy similares. Al
retomar el corpus, puede notarse en los ejemplos una cierta similitud con sus palabras
antecesoras respecto a las terminaciones:

c) Cuerpu > Corpus, Añu > Annu, Malis > Malus, Montis > Montis

Estas coincidencias demuestran la relación del asturiano con el latín. No obstante,


puede notarse a través de la novela que dichos elementos léxicos son vestigios de la influencia
asturiana en algunos de los personajes que viven al norte de la zona, pues a través del diálogo
puede verse la utilización de lengua española, por ejemplo: “Pues entonces dáca el farol y
quédate tú aquí a cuidar” (Pereda, 1999: 23) dice el tío del protagonista utilizando elementos
de castellano mayoritariamente para regañar a una moza.
Una comparación pertinente respecto a la metafonía de las palabras es el caso de la
palabra mosca en español, la cual es procedente del latín musca, en donde “u” se vio afectada
tras la evolución vocálica al tener un sonido más abierto y, por lo tanto, cambia a una vocal
mucho más adecuada al sistema fonético de la lengua española.
Varios son los elementos de fonología que pueden verse plasmados al analizar el
corpus, ya que muestran ciertos principios de una clara evolución vocálica a través del
tiempo. Dichos postulados están íntimamente relacionados con la particularidad tónica o
átona de las palabras, así como con respecto a la posición que se ocupe, el cual, para el caso
de este trabajo, se refiere a la final. De acuerdo con Company:

1) Las vocales tónicas son más estables y en términos generales se mantienen.


2) Dentro de las átonas, las iniciales se mantienen más que las finales (2014: 143)

Esto puede verse plasmado al establecer comparaciones a través de los ejemplos:


En a) puede verse que la tonalidad de las palabras es grave y que el segmento donde
recae el acento no cambia respecto a la palabra en español. Por otro lado, en b) puede notarse
que en el caso de palabra “divino” el aspecto es diferente, puesto que el cambio en la vocal
ocurre al principio y el proceso ocurre a la inversa, cambiando la vocal “i” por una “e”,
contrario a lo que ocurre en los otros ejemplos, cambiando incluso la relación con las
comparaciones en c).

Siguiendo a Penny: “El fenómeno metafonético opera sobre las sílabas átonas; el
efecto más generalizado es la cerrazón de las vocales iniciales” (2006: 46), por lo que no
extraña encontrar este tipo de ejemplos en donde los aspectos vocálicos de cambio también
puedan encontrarse al principio de la palabra.
Un escritor como Pereda, debido a su ideología, no parece poder desprenderse de
dichos rasgos en que se reflejan aspectos de prejuicio que, si bien no se puede tan claramente,
si se pueden leer entre líneas algunos de esos esbozos sobre las consideraciones que tiene el
autor. Los aspectos del léxico que se manejan constantemente a través de Peñas arriba tratan
de estandarizar los estratos sociales de tal forma que los aspectos del lenguaje montañés
denotan cierta ignorancia a comparación del protagonista, quien muchas veces introduce
frases en latín demostrando su habla culta: “Alea jacta est, me dije, como César, resuelto a
pasar todo trance mi correspondiente Rubicón” (Pereda, 1999: 9).
Los elementos de escala social son muy evidentes y remarcados a través de la obra
de Pereda, pues además de un rescate léxico, el autor apuesta por remarcar los estratos
sociales marcándolos desde el lenguaje: “[…] en Peñas arriba cuando intenta describir el
habla característica de sus personajes, lo hace también generalizando los rasgos fónicos”
(González, 2004: 473).
Son múltiples los ejemplos que utilizan en la novela para remarcar esto, uno de los
más representativos son los que se han manejado a lo largo de este trabajo, pero hay otros
además que también son bastante exclusivos como el rasgo fónico de palabras con letra “h”
con un sonido /j/ como en: jacia o jermosu. En este último ejemplo se denota, además, la
combinación de cambios escritos que también afectan de manera fónica, así como de una
metafonía en la vocal final.
Esto da un punto de partida para la obra de Pereda en donde los rasgos ortográficos
también son cambiados constantemente; ya sea para representar el cambio de sonido, así
como denotar cambios escriturales del habla. Tómese, por ejemplo, en el caso de b) la palabra
aqueyus en donde, además de la metafonía, existe también un cambio gráfico que bien podría
representar un sonido diferente o una escritura particular.

Conclusiones
Los elementos de metafonía presentes en la obra de Peñas arriba demuestran un registro de
un habla particular montañesa que tiene que ver con una evolución vocálica desde el latín y
las influencias asturianas dentro del español que se maneja en la novela. Además, demuestran
un cambio fonético y fonológico de acuerdo con los cambios de aspectos vocálicos
pertinentes.
Las características presentadas a través de este trabajo muestran una influencia
asturiana en donde las terminaciones /-e, o/ son sustituidas por /i, u/, demostrando una
relación vocálica de abiertas a cerradas. Estos aspectos, que parecería tienen que ver más con
el influjo del latín, afectan y caracterizan de manera sorprendente el habla de las zonas
montañesas al norte de la península.
Estas alteraciones exploradas a través de este trabajo muestran una relación intrínseca
con respecto a la zona montañosa que Pereda intenta reproducir. El aspecto realista de la
obra, relacionado a su contexto, en donde las palabras arcaicas y el lenguaje común, en
comparación al lenguaje culto, había ganado popularidad entre los escritores del siglo XIX.
Lapesa dice: “El gusto por el color local, tan característico de la novela realista, dio entrada
en la literatura a muchas voces y giros regionales” (1981: 442). Y es precisamente en estos
aspectos regionales donde Peñas arriba tiene un punto importante.
No solamente se abarca el habla a través de las metafonías presentadas a lo largo de
este trabajo. Además, Pereda busca retroalimentar su texto con otros registros como gráficos
o de aspectos de costumbres y tradiciones.

Bibliografía

Company, C. (2014). “Evolución de las vocales” en Manual de gramática histórica. México:


UNAM, pp. 137-146
García Gonzalez, F. (2004). J. M. Pereda y el dialecto montañés. Documento PDF consultado
el 03 de diciembre de 2017. Referenciado en:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/866050.pdf
Lapesa, Rafael. (1981). “El realismo” en Historia de la lengua española. Madrid: Gredos.
Medina Morales, F. (2008) Tratamientos nominales y de cortesía en la novela Peñas arriba
de José María de Pereda. Revistas de la Universidad Nacional de Colombia,
Documento electrónico en PDF cifrado en:
http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/formayfuncion/article/view/9487/10081
Penny, Ralph J. (2006). “Fonología” en Gramática histórica del español. Barcelona: Ariel,
pp. 28-108.
Pereda, J. M. (1999). Peñas arriba (Edición de Antonio Rey). Madrid, Cátedra.

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