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Info

With financial support from the Fundamental Rights

and Citizenship Programme of the European Union
 Introducción
El presente informe es uno de los productos del
proyecto europeo Together! Empowering civil
society and Law Enforcement Agencies to make
hate crimes visible, llevado a cabo, en el bienio
2014-2016 por un consorcio de organizaciones
no gubernamentales e instituciones académicas
de cuatro países de la Unión Europea (Chipre,
Italia, República Checa y Estado español).1
El proyecto Together! tiene como objetivo fi-
nal mejorar las capacidades de los cuerpos de
policía y de las organizaciones de la sociedad
civil para visibilizar los delitos de odio entre la
sociedad europea, lo que representa el primer
paso para poder abordar dichos delitos y dar
respuesta a las violaciones de derechos funda-
mentales relacionadas.
Los objetivos específicos del proyecto son:
• Fortalecer las capacidades de los cuerpos
policiales, ONGs y organizaciones de base
para identificar y denunciar delitos de odio
e interactuar con las víctimas;
• Mejorar la recogida de datos sobre delitos
de odio, creando e implementando metod-
project Together!
ologías estándar de registro de los casos;
• Fortalecer el trabajo en red y la colaboración
entre los cuerpos policiales y la sociedad
1 Participan en el proyecto las siguientes organi-
zaciones e instituciones: Kisa (Chipre), Lunaria, CGIL-Depar-
tamento de Inmigración y Políticas Sociales, Universidad de
Roma Tre (Italia), Organization for Aid to Refugees-OPU
(República Checa), SOS Racismo Guipuzkoa y SOS Racisme
Catalunya (Estado español).
civil, a nivel nacional e internacional, para
el intercambio de información y el segui-
miento de delitos de odio.
La estandarización del conocimiento y de pro-
gramas formativos sobre delitos de odio dirigi-
dos a representantes de los cuerpos de policía
3
y de las organizaciones de la sociedad civ-
il de diferentes países europeos, así como la
estandarización de metodologías para la de-
nuncia de este tipo de delitos representan una
de las principales aportaciones del proyecto.
Además, la disponibilidad de conocimiento, in-
formación y datos comparables sobre delitos de
odio puede ayudar de manera significativa a las
instituciones de los Estados Miembro a la hora
de tomar decisiones e implementar las medidas
más apropiadas en la lucha contra los delitos
de odio. Del mismo modo, facilitará la com-
paración de los resultados de dichas acciones
a nivel europeo, así como el intercambio y el
análisis de experiencias y buenas prácticas en-
tre actores de diferentes países europeos.
Toda la información sobre el proyecto, así como
sus productos, son disponibles en la página web
www.togetherprojecte.eu.
 1) Visibilizando los delitos de odio en el Estado español.
Actualmente, en el Estado español no existe una
legislación específica e integral sobre los delitos
de odio, ni el Código penal menciona específi-
camente los delitos discriminatorios o de odio
en su articulado, incluso después de su reciente
reforma de 2015, que por otro lado ha intro-
ducido elementos jurídicos importantes para la
4 5
lucha contra determinados comportamientos y
manifestaciones motivadas por prejuicios.1 Por
esta razón, antes de hablar de cómo el Estado
español está trabajando para contrastar y hacer
visible dichos comportamientos, es útil recordar
la definición de delitos de odio que proporciona
la Organización para la Seguridad y la Coop-
eración en Europa (OSCE),2 que utilizaremos en
este documento.
El término delito de odio describe un tipo de
delito más que una ofensa específica, y se refiere
a una fenomenología más que una definición
legal. Los delitos de odio siempre comprenden
dos elementos: el primer elemento de un delito
de odio es que la acción cometida constituye un
delito bajo el código penal ordinario. Sin una
base penal, no se puede hablar de delitos de
odio. El segundo elemento en un delito de odio
es que el acto delictivo está vinculado con un
motivo particular, referido como prejuicio del
perpetrador hacia determinadas características
de las víctimas (por ejemplo, color de la piel,
religión, orientación sexual etc.). Es esa moti-
vación lo que diferencia un delito de odio de
los delitos ordinarios.
Como se mencionó, la reciente reforma del
Código penal introdujo elementos que facilitan
la lucha contra determinados comportamientos
de odio y discriminación: es el caso, a título de
ejemplo, de la reforma del artículo 510.1, que tip-
1 Para un análisis del marco legal y de la jurispruden-
cia relevante del Estado, en lo que se refiere a los delitos
de odio, véase: Aguilar García M.A. (dir.), Manual Práctico
para la Investigación y Enjuiciamiento de Delitos de Odio y
Discriminación, Generalitat de Catalunya. Pp. 169-265. Di-
sponible en: http://justicia.gencat.cat/web/.content/home/
ambits/formacio__recerca_i_docum/biblioteca_i_publica-
cions/publicacions/manual_investigacion_delitos_odio.pdf.
2 Más informaciones en: www.osce.org/what/toler-
ance.
ifica como delito la actividades que “fomenten,
promuevan o inciten” (y no solamente las que
“provoquen” delitos de odio, como establecía la
redacción anterior), y además señala que tal
incitación al odio o la violencia puede ser tanto
“directa” (es decir, una incitación manifiesta, en
sentido estricto, a la comisión de delitos de dis-
criminación o de violencia) como “indirecta”,
evitando así cualquier interpretación restrictiva
del concepto. Sin embargo, la reforma del Códi-
go no soluciona algunas importantes omisiones
e imprecisiones en artículos fundamentales en
la lucha contra los delitos de odio, como es el
caso de la circunstancia genérica agravante de
motivos discriminatorios, contenida en el artí-
culo 22.4. Aquí, el legislador omitió introducir
en el catálogo de motivos discriminatorios que
permiten aplicar la agravante, circunstancias
como las condiciones socio-económicas (que
están a la base de la aporofobia), la edad, el
aspecto físico, entre otras, lo que limita su apli-
cación.3
En lo que se refiere a la situación de los delitos
de odio en el Estado español, y más específi-
camente, a las medidas que las instituciones
públicas han puesto en marcha para contrar-
restarlos, mucho queda por hacer. Sin embargo,
hay que destacar que en los últimos años se
impulsaron y desarrollaron algunas medidas y
actuaciones importantes, que tienen como obje-
tivos facilitar la investigación y persecución de
estos delitos, así como su dimensionamiento y
visibilización. Al respecto, vale la pena recordar
que, de acuerdo con los datos de la Agencia de
los Derechos Fundamentales de la Unión Eu-
ropea, se estima que en Europa entre el 80% y
el 90% de los delitos de odio perpetrados cada
año no se denuncien, quedándose así invisibles
ante los ojos de la sociedad, así como el dolor
de las personas que los sufren.
En su Cuarto Informe sobre España (2011),4 la
3 En: Aguilar García M.A. (dir.), op.cit. Pp. 193-215
y 170-173.
4 Disponible en: www.coe.int/t/dghl/monitoring/
ecri/Country-by-country/Spain/ESP-CBC-IV-2011-004-ESP.
pdf.
Comisión Europea contra el Racismo y la Intol-
erancia del Consejo de Europa (ECRI), ante la
inexistencia de datos exactos sobre la aplicación
de las disposiciones penales en vigor contra el
racismo y la discriminación racial, el número y
la índole de las quejas presentadas, las investi-
gaciones realizadas y los resultados de dichas
quejas, recomendó al Estado español recoger
y publicar datos sobre los actos de racismo y
discriminación racial y sobre la aplicación de
las disposiciones legales en vigor para combatir
esos actos. A partir de 2011, el gobierno español
introdujo modificaciones al Sistema Estadístico
de Criminalidad del Ministerio de Interior y
del Observatorio Español contra el Racismo y
la Xenofobia, con el objetivo de computar los
delitos motivados por odio y discriminación.
Lo anterior llevó a la publicación, en 2014, del
primer Informe ministerial sobre la evolución
de los delitos de odio en el Estado.5 Aunque
los datos registrados siguen estando lejos de
ofrecer una imagen real de los delitos de odio
en el Estado, esta acción representa un primer
paso necesario para la visibilización del prob-
lema de cara a la sociedad y los tomadores de
decisiones.6
Asimismo, en el mencionado Cuarto Informe,
la ECRI recomienda a las autoridades españo-
las exigir que en los informes policiales figure
toda posible motivación racial de los delitos y
ordenar a los cuerpos policiales un mayor rigor
en cuanto a la inclusión de esa información
en sus informes. Al respecto, hay que señalar
que en 2015 el Ministerio de Interior elaboró el
“Protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuer-
pos de Seguridad que para los delitos de odio
y conductas que vulneran las normas legales
sobre discriminación”, que establece las pautas
a seguir por las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-
dad del Estado durante las diligencias en casos
de delitos de odio, orientadas a la mejora de
los atestados, del registro estadístico y de la
investigación de estos delitos, así como a la
atención, orientación y protección a las vícti-
5 El informe de 2015 está disponible en: www.inte-
rior.gob.es/documents/642012/3479677/DELITOS+DE+O-
DIO+2015.
6 Los datos producidos por las instituciones públicas
serán analizados más adelante en ese mismo documento.
mas.7 Debido a su reciente implementación, no
es todavía posible valorar el nivel de eficacia de
esta medida: sin embargo, es necesario recal-
car que, sin una dotación adecuada de recursos
(tanto técnicos como humanos) por parte todas
las instituciones competentes, difícilmente esta
disposición podrá mejorar, por sí sola, la rec-
ogida de datos, las investigaciones y el trato de
los cuerpos policiales con las personas victim-
izadas en este tipos de delitos.
Por otro lado, hay que destacar cómo en 2009
se creó en la Fiscalía Provincial de Barcelona el
Servicio de Delitos de Odio y Discriminación,
con el objetivo de proporcionar una respuesta
especializada a este tipo de delitos. De acuerdo
con el protocolo de investigación de la Fiscalía,
todos los casos de delitos de odio y discrimi-
nación que el Servicio recibe son investigadas
por una unidad especializada del cuerpo de
Mossos d’ Esquadra, la policía autonómica de
Cataluña. A partir de esta experiencia positiva,
desde 2013 cada fiscalía provincial cuenta con
una o una Fiscal Delegada para la Tutela Penal
de la Igualdad y la No Discriminación, espe-
cializada en la investigación de este tipo de del-
itos. La extensión a nivel territorial de servicios
de este tipo es sin duda positiva: sin embargo,
como en el caso anterior, su éxito dependerá
de los recursos que las administraciones com-
petentes destinarán a las Fiscalías para dar re-
spuesta a los delitos de odio y discriminación.
Además, en abril del 2015, el Congreso español
aprobó la Ley 4/2015 del Estatuto de la víctima
del delito,8 que establece el estatuto jurídico y
la respuesta integral que los poderes públicos
tienen que dar a les persones víctimas de deli-
to. En su artículo 23.b, la Ley establece que,
en el caso de las víctimas de delitos de odio,
se tendrán que evaluar con particular atención
las necesidades individuales de la persona vic-
7 Hay que señalar que, en el Estado español, el prim-
er protocolo para la investigación de delito de odio fue
elaborado en 2010 por el Departament d’Interior de la Gen-
eralitat de Cataluña, e impulsado por el Servicio de Delitos
de Odio y Discriminación de la Audiencia Provincial de Bar-
celona (Procediment en fets delictius que tenen com a mo-
tivació l’odi o la discriminació, del 10 de marzo de 2010).
8 Disponible en: www.boe.es/boe/dias/2015/04/28/
pdfs/BOE-A-2015-4606.pdf.
 timizada, para evitarle perjuicios y determinar
las medidas de protección más adecuadas a su
caso. Una vez más, la aplicación correcta y efec-
tiva de esta medidas dependerá directamente de
la disponibilidad de medios y voluntad política
por su puesta en marcha.
En definitiva, para que las medidas menciona-
das sean efectivas es necesario, en primer lu-
6 gar, que el personal de los cuerpos de policías,
los y las fiscales, médicos forenses, jueces y
abogados, entre otras figuras profesionales, re-
ciban formación específica y continuada sobre
las disposiciones legales en vigor para combatir
los delitos de odio y interactuar en la mane-
ra correcta con las víctimas, así como destacó
la ECRI en su informe de 2011. Y además, es
indispensable el compromiso institucional de
los poderes públicos para dotar estas medidas
de contenido real, en el marco de una política
pública coherente e integral de lucha a los deli-
tos de odio y restitución de los derechos de las
víctimas.
De la misma manera, es necesario destacar que
en el Estado español las organizaciones no guber-
2) Acciones para mejorar el monitoreo de los delitos de odio
Ante la situación descrita en el apartado anteri-
or, en el bienio 2015-2016 ONGs e instituciones
académicas de cuatro países europeos (Chipre,
Italia, República Checa, además del Estado es-
pañol) desarrollaron el proyecto Together! Em-
powering civil society and Law Enforcement
Agencies to make hate crimes visible.1 Las ac-
ciones que se llevaron a cabo en el marco del
proyecto tuvieron como objetivo:
• Fortalecer las capacidades de los cuerpos
policiales, ONGs y organizaciones de base
para identificar y denunciar delitos de odio
e interactuar con las víctimas;
• Mejorar la recogida de datos sobre delitos
1 El proyecto fue co-financiado por la Dirección Gen-
eral de Justicia de la Comisión Europea. Toda la información
sobre el proyecto, las organizaciones e instituciones que lo
desarrollaron, sus actividades y resultados es disponible en
la página web: www.togetherproject.eu.
namentales y los grupos de apoyo a las víctimas
a menudo carecen de conocimientos específicos
para identificar y denunciar correctamente los
delitos de odio. Estos actores son fundamental-
es para poder proporcionar atención y apoyo a
las personas víctimas de este tipo de crímenes,
informarlas sobre sus derechos e incluso acom-
pañarlas en la denuncia ante las autoridades.
En este sentido, las autoridades españolas no
han realizados todavía los esfuerzos necesarios
para facilitar la formación de estos actores y,
más en general, de la sociedad civil, en tema de
odio y discriminación.
En la misma línea, ante la escasez de la in-
formación disponible sobre los delitos de odio,
la autoridades no han llevado a cabo acciones
adecuadas de sensibilización, dirigidas a la
sociedad española, que permitan visibilizar la
gravedad del impacto individual y social de
esos delitos, así como el dolor de las personas
que los sufren, y responsabilizar y fomentar la
implicación activa de la ciudadanía en la lucha
contra el odio y la discriminación.
de odio, creando e implementando met-
odologías estándar de registro de estos
crímenes;
• Fortalecer el trabajo en red y la colaboración
entre las fuerzas del orden y la sociedad
civil, para el intercambio de información y
el seguimiento de delitos de odio.
El proyecto permitió desarrollar un programa
piloto de formación, dirigido a agentes de los
cuerpos de policías (estatales, autonómicas y
locales) y a miembros de organizaciones de
la sociedad civil activas en diversas áreas en
Derechos Humanos, tales como la asistencia a
víctimas, protección de personas refugiadas y
migrantes, apoyo comunitario, etc. El programa
se centra en mejorar los conocimientos de las
personas formadas para reconocer y entender
las dinámicas de los delitos de odio, así como
el impacto que tienen en las personas victim-
izadas y en la estabilidad de la sociedad; com-
prender el marco legal europeo y español sobre
esos crímenes; y entender los beneficios que
la colaboración entre sociedad civil y policía
puede traer para dar una respuesta efectiva a
los delitos de odio, entre otros aspectos.
Tras una formación de los formadores que
después implementaron las formaciones en los
cuatro países involucrados en el proyecto,2 entre
octubre 2015 y abril 2016 se llevaron a cabo un
total de 11 sesiones formativas -de 8 horas de
duración– con agentes de los cuerpos de policía
autonómica y local, y 5 sesiones con miem-
bros de organizaciones de la sociedad civil. Las
formaciones se realizaron en las comunidades
autónomas de Cataluña y País Vasco, y con-
taron a nivel institucional, con la colaboración
de los cuerpos policiales de Mossos d’Esquadra,
Ertzaintza, Policía Municipal de San Sebastián
y Rentería en Guipúzcoa y del Institut de Se-
guretat Pública de Cataluña. Asimismo, la im-
plicación en el proyecto de la Associació de
Caps i Comandaments de Policía Local de
Catalunya (ACCPOLC) facilitó la organización
de sesiones formativas con cuerpos de policía
local de las cuatro provincias de Cataluña.3 En
2 La sesión se realizó en Praga, en el mes de septiem-
bre de 2015. En la sesión, que duró dos días, participaron 12
formadores procedentes de los cuatro países involucrados.
3 Las sesiones de formación con agentes de Mossos
de Esquadra se realizaron en el Institut de Seguretat Pública
el País Vasco, el interés y colaboración de la
Academia Vasca de Policía y Emergencias de
Arkaute fue esencial en la organización de las
jornadas formativas
Más específicamente, en Cataluña se llevaron a
cabo dos formaciones con agentes de los Mos-
sos d’Esquadra, por un total de 56 agentes for-
mados, y seis sesiones con agentes de cuerpos
7
project Together!
de policía local, que permitieron formar a 140
agentes. Asimismo, se realizaron dos sesiones
formativas con miembros de las sociedad civ-
il de Barcelona, y una en Girona, por un to-
tal de 44 personas formadas. En cada sesión,
participaron entre 15 y 30 personas.4 Hay que
destacar que en cada sesión participaron como
formadores los fiscales provinciales especializa-
dos en el tema: el Fiscal titular del Servicio de
Servicio de Delitos de Odio y Discriminación
de la Audiencia Provincial de Barcelona, y los
y la Fiscal Delegada para la Tutela Penal de la
Igualdad y la No Discriminación de las provin-
de Cataluña. En el caso de las policía locales, las sesiones
se llevaron a cabo en los municipios de Barcelona, Terrassa,
L’Hospitalet de Llobregat, Girona, Lleida y Tarragona. En
las formaciones participaron agentes de la policías locales
de los municipios mencionado, así como de otros municip-
ios de las cuatro provincias de Cataluña, para maximizar el
impacto territorial de la actividad formativa.
4 Sobre las metodología de la formación, véase el
“Manual para Formadores”, pp. 3-9, disponible en: http://
www.togetherproject.eu/wp-content/uploads/2015/10/To-
gether-training-manual-ESP.pdf.
 cias de Girona, Lleida y Tarragona.5 Asimismo,
en las formaciones organizadas con miembros
de la sociedad civil en Barcelona participaron
también representantes de la Comisaría Gener-
al de Información del cuerpo de Mossos de Es-
quadra, con el objetivo facilitar la interacción
entre estos actores.
En el País Vasco se realizaron tres forma-
8 ciones a cuerpos policiales. La primera en la
Academia Vasca de Policía y Emergencias,
impartida por el Fiscal del Servicio de Deli-
tos de Odio y Discriminación de la Fiscalía
de Barcelona y Biltzen, el Servicio Vasco de
Integración y Convivencia Intercultural del De-
partamento de Empleo y Políticas Sociales del
Gobierno Vasco, donde participaron 33 agentes
de la Ertzaintza. Se han formado también a 49
agentes de policía municipal de San Sebastián
y 22 de Rentería, ambos municipios de Guipúz-
coa, en dos sesiones que contaron con el apoyo
de J.F. Cano, Jefe de la Policía Municipal de
Fuenlabrada, pionera en España en la imple-
mentación de una unidad específica de gestión
policial de la diversidad. Así mismo, se han
project Together!
5 Al respecto, un agradecimiento particular va a los
fiscales Miguel Ángel Aguilar, Víctor Pillado Quintas, Jorge
Lucia Morlans, a la fiscal Ana Belén Farrero Rúa y la Teni-
ente Fiscal María José Osuna.
realizado dos formaciones con agentes de las
organizaciones de la sociedad civil, con un total
de 32 participantes.
La implementación del programa, juntamente
con el análisis de las evaluaciones cuantitativas
y cualitativas sobre las sesiones de formación
de las personas participantes, permitieron iden-
tificar los elementos de mayor interés y utili-
dad para el personal de policía, de cara a la
incorporación de formaciones específicas sobre
la identificación e investigación de los delitos
de odio en el curricula formativo obligatorio de
los cuerpos policiales. En particular, se destaca
la necesidad, identificada por las y los agentes,
de disponer y analizar ejemplos de delitos de
odio de manera integral (es decir, desde una
perspectiva legal, de investigación, de atención
a las personas victimizadas etc.); así como de
disponer de protocolos y metodologías de in-
vestigación, indicadores de polarización para
la identificación de dichos crímenes e indica-
ciones prácticas para la realización del atestado
policial en casos de posibles delitos de odio,
entre otros aspectos. Además, hay que destacar
la importancia de que participen en ese tipo de
formaciones el personal de patrulla, de las ofici-
nas de atención a la ciudadanía, asistencia a la
víctima y relación con la comunidad, así como
las y los jefes de turno de servicio,6 para que
los contenidos y las metodologías aprendidas
se puedan implementar de manera homogénea
y transversal en la actividad policial.
De la misma manera, en relación con la socie-
dad civil se evidenció la necesidad de apoyar
las organizaciones que trabajan a contacto con
grupos y comunidad potencialmente vulnera-
bles a los delitos de odio, proporcionándoles
conocimientos y metodologías estandariza-
das para el registro de la información sobre
este tipo de crímenes. Lo anterior representa
un paso indispensable para facilitar la identifi-
cación y registro de manifestaciones y crímenes
de odio por parte de esos actores, incrementan-
do de tal manera el número de denuncias y
la información disponible sobre estos delitos.
Por otro lado, se detectó la importancia de
6 Además de las unidades especializadas en delitos
de odio, en el caso de los cuerpos policiales que dispongan
de dichas unidades.
impulsar espacios de interacción, formación y
comunicación entre los cuerpos de policía (en
particular, las unidades especializadas en la
investigación de dichos delitos) y las organi-
zaciones de la sociedad civil, para favorecer su
reconocimiento mutuo como actores centrales
en este tema, el intercambio de información y
una comprensión más profunda de los contex-
tos específicos en los que cuerpos policiales y la
ONGs operan, así como de los diferentes prob-
lemas y necesidades que enfrentan en el desar-
rollo de sus funciones.
Al respecto, vale la pena mencionar que, en
el marco del proyecto Together!, en Cataluña
se intensificó la colaboración con las fiscalías
provinciales especializadas en tema de delitos
de odio, y, más específicamente, se realizaron
reuniones de coordinación con los Fiscales Del-
egados para la Tutela Penal de la Igualdad y la
No Discriminación de las provincias de Girona
y Tarragona, con el objetivo de establecer me-
canismos de comunicación con la sociedad civil
local y entidades especializadas,7 sobre posibles
casos de delitos de odio detectados y/o denun-
ciados.8
7 Es el caso de SOS Racisme Catalunya, que a pesar
no disponer de oficinas de atención a las víctimas de racis-
mo y xenofobia en las provincias mencionada, proporciona
atención integral a nivel de toda Cataluña.
8 El objetivo es poder replicar el mecanismo de re-
uniones periódicas con las organizaciones de la sociedad
civil, impulsado en la provincia de Barcelona por el Fiscal
titular del Servicio de Servicio de Delitos de Odio y Discrim-
inación, que tiene como objetivo facilitar el seguimiento y
el trabajo judicial de los procedimientos penales por delitos
de odio.
Por otro lado, se llevaron a cabo reuniones
de trabajo con la oficina del Comisionado por
la Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona,
re-sponsable de la Guardia Urbana del muni-
cipio, para impulsar la incorporación del pro-
grama de formación sobre delitos de odio en
el plan formativo obligatorio del personal poli-
cial, así como mejorar el intercambio de in-
formación entre SOS Racisme Catalunya y la
Guardia Urbana. 9
En el País Vasco se han realizado diversas re-
uniones tanto con la Academia Vasca de Policía
y Emergencias, a fin de coordinar los conteni-
dos curriculares relativos a delitos de odio que
se imparten en los módulos formativos nece-
sarios para las promociones en el ámbito de la
Ertzaintza y las Policías locales. Gracias a los
encuentros mantenidos con la de la Secretaría
General de la Ertzaintza, el jefe de su Sección de
Derechos Ciudadanos y Seguridad Ciudadana,
Aitor Larrea, junto con el Subdirector Técnico
de BILTZEN, Diógenes Sabana, participaron en
la conferencia internacional final del proyecto
Together!,9 que tuvo lugar en junio de 2016 en
Milán, presentando como buena práctica el tri-
ple abordaje frente a los delitos de odio que se
realiza en el País Vasco, entre Policía, Gobier-
no Vasco y organizaciones de la sociedad civil,
en el marco de la Red Eraberean.10
9 Véase: http://www.togetherproject.eu/
hate-crimes-europe-challenge-institutions-society-interna-
tional-conference-milan
10 Red impulsada por el Departamento de Empleo y
Políticas Sociales del Gobierno Vasco para luchar contra la
discriminación por origen racial, étnico o nacional, y por
orientación e identidad sexual e identidad de género. http://
www.gizartelan.ejgv.euskadi.eus/eraberean/r45-contpfc/es/
project Together!
 3) Los delitos de odio en España 1, destacan las caídas en el número de deli- abusos sexuales (11% del total). En relación con
tos denunciados motivados por orientación y/o la nacionalidad, el 73,4% (856) de las personas
identidad sexual (334 casos en menos, -67,1%) victimizadas fueron de nacionalidad española;
De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior,1 en 2015 se conocieron y registraron en el
y antisemitismo (15 casos en menos, -62,5%). entre las víctimas de nacionalidad extranjera,
Estado un total de 1.328 casos de delitos de odio, lo que supone un incremento del 3,3% con
Estos datos, lejos de poderse interpretar como se evidencia una alta representación de per-
respecto al año anterior (1.285). En relación con la tipología de los delitos, las tres motivaciones
el resultado de una bajada repentina de las con- sonas procedentes de Marruecos (89), Senegal
más numerosas fueron: racismo y xenofobia (505 delitos, 38% del total), razones ideológicas (308
ductas de odio dirigidas contra algunos colec- (19), Ecuador (17) y Rumanía (15).
delitos, 23,2%) y discapacidad (226 delitos, 17%).
tivos específicos, plantean serias dudas sobre la
1 Véase: Ministerio del Interior, Informe sobre incidentes relacionados con los delitos de odio, 2016. Disponible en: eficacia de las medidas tomadas por las autori- En relación con el perfil de las y los perpe-
10 http://www.interior.gob.es/documents/10180/3066430/Informe+Delitos+de+Odio+2015.pdf. dades, de cara a visibilizar los delitos de odio e tradores, el 87,5% (404) de las 464 personas 11
Tab. 1) Incidentes de delitos de odio por tipología y variación anual incrementar el número de denuncias. detenidas e imputadas en 2015 por delitos de
odio fueron varones. Respecto a la edad, 301
En relación con el perfil de las personas victim- personas (64,9%) tenían menos de 40 años y 60
Incidentes 2014 2015 Varación %
izadas (en total, 1.166), los datos del Ministerio fueron menores de edad. En el 80% de los casos
ANTISEMITISMO 24 9 -62,5
muestran que un 60% fueron de sexo masculino (371) los delitos fueron perpetrados por personas
APOROFOBIA 11 17 54,5
(699), mayoritariamente (60,5%) de edad infe- de nacionalidad española; en el restante 20% de
CREENCIAS 0 PRACTICAS RELIGIOSAS 63 70 11,1
rior a los 40 años (707). Del total de las per- situaciones delictivas (93) las personas fueron
DISCAPACIDAD 199 226 13,6 sonas victimizadas, un 13,5% fueron menores detenidas personas de nacionalidad extranjera.
ORIENTACIÓN 0 IDENTIDAD SEXUAL 513 179 -67,1 de edad (en 2014 ese porcentaje fue de 25,6%).
RACISMO/XENOFOBIA 475 505 6,3 En el Informe se señala que entre las princi- Por último, de los 1.328 casos de delitos de odio
IDEOLOGÍA sin datos 308 sin datos pales infracciones penales cometidas contra registrados en el Estado en 2015, 117 (8,8%)
DISCRIMINACIÓN POR SEXO/GENERO sin datos 24 sin datos personas de sexo masculino se encuentran las fueron casos de discurso de odio punible. En
TOTAL 1285 1328 3,3 lesiones, las amenazas, y las injurias; mientras la tabla 3 se pueden apreciar las frecuencias de
en la caso de las personas de sexo femenino, las distintas tipologías delictivas denunciadas.
Fuente: Ministerio del Interior, 2016. además de las lesiones y amenazas, están los

Tab. 2) Representación territorial de hechos relativos a delitos de odio en el año

2015
3) Incidentes por discurso de odio registrados por tipología delictiva

Tipo de hecho Num.

INJURIAS 37
AMENAZAS 29
AMENAZAS A GRUPO ÉTNICO CULTÚRALO RELIGIOSO 6
VEJACIONES LEVES 6
TRATO DEGRADANTE 5
RESTO 34
Total 117

Fuente: Ministerio del Interior, 2016.

Fuente: Ministerio del Interior, 2016.
A nivel metodológico, es importante destacar
que en que el último año el Ministerio del In-
terior introdujo, por primeras vez, en el recuen-
to general los delitos motivados por razones
ideológicas y de sexo o género, que por sí solas
representan 332 casos (y el 25% del total). En
efecto, si comparamos los datos disponibles rel-
A nivel temático, las razones ideológicas (56), el racismo y la xenofobia (16), la orientación e
identidad sexual (15) y la discapacidad (14) fueron las principales motivaciones a la base de estos
delitos.
ativos a los últimos dos años sin considerar las
dos últimas categorías mencionadas, encontra-
mos que en 2015 se registraron 289 casos en
menos que en 2014 (en total, 996 casos), lo que
representa una caída neta del 22,5% en el núme-
ro delitos denunciados ante las autoridades. En
particular, como se puede apreciar en la tabla
 La situación del racismo y la xenofobia en el Estado español.
En este apartado se analizará más en profundi-
dad la situación de los delitos e incidentes de
odio motivados por racismo y xenofobia, regis-
trados durante 2015 de manera coordinada y a
partir de una metodología compartida por las
organizaciones que pertenecen a la Federación
estatal de SOS Racismo.1
12
En primer lugar, hay que destacar que este tipo
de actos discriminatorios abarca una tipología
1 La Federación de Asociaciones de SOS Racismo
del estado español se compone de nueve organizaciones
independientes localizadas en siete comunidades autóno-
mas (Aragón, Asturias, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra
y País Vasco). Desde 1995, cada año la Federación pre-
senta el Informe sobre el racismo en el estado español.
La edición 2015 está disponible en: www.sosracismom-
adrid.es/web/wp-content/uploads/2015/06/Informe-Anu-
al-2015-SOS-Racismo.pdf.
Tab. 4) Incidentes racistas registrados por SOS Racismo,
por comunidad autónoma
Fuente: SOS Racismo, 2016.
5) Incidentes racistas registrados por SOS Racismo, por tipología
variada, que no se reduce a agresiones, insultos
o vejaciones. De hecho, en el mismo informe
del Ministerio del Interior se señala que los
datos contenidos hacen referencia a incidentes
penales y administrativos, si bien es cierto que
de lo expuesto parece deducirse que estamos
únicamente ante atestados policiales que termi-
13
nan en los juzgados de instrucción penal.
En 2015, el número total de denuncias de casos
de racismo, recogidos por las oficinas y servicios
de información y denuncia de SOS Racismo en
6 comunidades autónomas (Galicia, Navarra,
Gipuzkoa, Aragón, Madrid y Cataluña), fue de
247. En las tablas 4 y 5 se puede apreciar una
clasificación de esa información por comunidad
autónoma y tipologías de incidente.
Fuente: SOS Racismo, 2016.
Atendiendo a aquellos casos de discriminación con relevancia penal, que por lo tanto puedan ser
catalogados como delitos de odio, los casos denunciados en 2015 a las oficinas y servicios de in-
formación y denuncia de SOS Racismo se distribuyen territorialmente en la manera indicada en
la tabla 6. En cuanto a una posible tipología de delitos de odio podemos establecer la siguiente
clasificación (tabla 7).
Tab. 6) Casos de delitos de odio denunciados a SOS Racismo (por comunidad
autónoma)
Comunidad autónoma Número
CATALUÑA 47
ARAGÓN 31
MADRID 7
GIPUZKOA 7
GALICIA 3
NAVARRA 1
TOTAL 96
Toni Arnau/ RUIDO Photo
 Tab. 7) Tipologías de delitos de odio denunciados a SOS Racismo
(por comunidad autónoma)
C o m u n i d a d Agresiones, insultos Abusos des fuer- Denegación Discurso TOTAL
autónoma y otras formas de zas y cuerpos de prestaciones de odio
violencia seguridad de servicios
privados
MADRID 6 0 1 0
GIPUZKOA 4 0 3 0
14
CATALUÑA 20 25 2 2
GALICIA 1 0 2 0
ARAGÓN 16 12 1 0
NAVARRA 0 0 1 0
TOTAL 47 37 10 2 96
Fuente: SOS Racismo, 2016.
De acuerdo con los datos presentados, los deli- más específicamente, estamos hablando de situ-
tos con un contenido de violencia (física o ver- aciones de agresión verbal, trato humillante o
bal) representan la mayoría de los incidentes vejatorio,1 abuso de autoridad, agresión física,
de odio con motivación racista o xenófoba de- detención no justificada, acusaciones falsas, at-
nunciados a las oficinas de SOS Racismo. En estados policiales redactados para justificar una
estos casos, nos encontramos antes accion­es vi- actuación policial incorrecta.
olentas perpetradas por particulares, por miem-
bros de grupos de extrema derecha, así como Por último, a nivel metodológico – y de acuerdo
por agentes de empresas de seguridad privada. con la experiencia acumulada por las oficinas
Igualmente, es significativo el número de casos y servicios de información y denuncia de SOS
de discriminación racista y xenófoba vinculada Racismo – se observa la necesidad de establecer
a la denegación de servicios privados, contemp- plazos que superen el año, a la hora de anali-
lada en el artículo 512 del código penal (acceso zar este tipo de delitos. La razón de ello es que
a establecimientos como bares y discotecas, ser- la instrucción de estas causas, incluso las más
vicios inmobiliarios, alquiler de vehículos etc.). sencillas, resulta lenta y los procedimientos a
Por otro lado, los casos tipificados como “dis- menudo se alargan, debido a apelaciones en in-
curso de odio”” hacen referencia a situaciones stancias judiciales superiores. Lo anterior nos
de discurso de odio punible penalmente, según lleva a demandar una mayor profundización en
establecido en el artículo 510 del Código Penal. los informes anuales del Ministerio del Interior,
incluyendo el recorrido penal que estos atesta-
Una mención especial la merecen los casos de dos han tendido y su seguimiento a lo largo de
abusos, motivados por racismo y xenofobia, per- los años.
petrados por agentes de las fuerzas y cuerpos de
1 Después de la puesta en marcha de la reforma del
seguridad del Estado, comunidades autónomas Código Penal, en el mes de julio de 2015, estas actuación
y municipios, punibles según el Código Penal: ya no constituyen delito penal, habiendo sido destipificadas
como delitos por el legislador.
4) Casos reales
Agresión islamófoba en la estación de
trenes.
La señora J.H. se encontraba en la estación
7 Renfe de Mataró (Barcelona) a les 9,30 horas
de la mañana. J.H., que llevaba el hijab pues-
7
to, estaba tramitando el carnet de familia nu-
49
merosa a la ventanilla de atención al cliente,
3
cuando dos mujeres de unos 50 años detrás de
29
ella empezaron a quejarse porque estaba tar-
1
dando mucho. En un primer momento, una de
las dos mujeres comentó a la otra en voz alta:
“Qué lenta, podría ir más rápida”. Unos segun-
dos después la segunda mujer contestó en voz
muy alta: “La mora de mierda esta podía ir más
rápida!”
J.H. se giró y dijo a las dos mujeres que no
insultaran. Entonces, una de las dos mujeres
se le acercó y le dio un golpe con la rodilla en
los genitales. La agresión produjo una crisis de
miedo y ansiedad en la víctima.
Ante esta situación, dos agentes de Mossos d’Es-
quadra, que estaban patrullando la estación, se
acercaron a las tres mujeres, lo que no impidió
que la agresora siguiera insultando la víctima
de manera ofensiva y xenófoba. De seguida,
los agentes identificaron a las dos mujeres,
mientras una de ellas se quejó a gritos: “¡Tal y
como está el país con los yihadistas, es a ella
a quien deberías detener!”. Después de anotar
los hechos, los mismos agentes aconsejaron la
denuncia de los mismos.
Al cabo de pocas horas, J.H. se dirigió al médi-
co y luego a denunciar la agresión sufrida a la
comisaría. El juez, de acuerdo con la solicitud
de la fiscalía, tipificó el procedimiento como
un posible delito contra la integridad moral e
inició la instrucción. El proceso judicial está
todavía abierto.
Tras la agresión, durante semanas J.H. tuvo que
enfrentarse a una sensación de miedo cada día,
cuando se dirigía a la estación para coger el
tren que la lleva a Barcelona.
Agresión e insultos racistas en
el aeropuerto.
El señor A.E., de origen nigeriano y en situ-
ación regular en España, trabaja en el aero-
puerto de Barajas de Madrid, ayudando a los
pasajeros con los carros para transportar las 15
maletas a cambio de la voluntad. Un día su-
frió una agresión física y verbal de parte de
tres personas de la empresa de seguridad Eu-
len, quienes lo golpearon en la cara mientras lo
esposaban y lo empujaron haciéndole daño en
los brazos.
Cuatro días después, cuando el señor A.E. es-
taba de nuevo ayudando con el equipaje a una
pasajera, se le acercó un vigilante de seguridad
del aeropuerto y le dijo que no podía hacer eso,
“que se fuera a su país”, “sabes lo que te pasó el
otro día y no te voy a dejar que trabajes aquí”,
etc., agrediéndolo nuevamente.
El señor A.E. denunció los dos hechos, tenien-
do además informes médicos, fotos de lesiones
y datos de un testigo que puede testificar a su
favor. Desde SOS Racismo hacemos el segui-
miento del caso.
Caso de racismo por parte de trabajadores
de seguridad de Renfe.
El Señor D.F. compra un billete de tren en la
estación del Norte, en la ciudad de San Se-
bastián, para el trayecto San Sebastián–Billa-
bona. En la Estación de Andoain entran dos
vigilantes de seguridad. Uno de los vigilantes se
acerca al Señor D.F. y le pide que presente su
billete, a lo que accede de inmediato. Al mirar
el billete, el vigilante le dice al señor D.F. que
no ve la fecha en que el billete fue emitido. El
Señor D.F. informa al vigilante que había aca-
bado de comprar el billete en la Estación del
Norte en San Sebastián.
Cuando el tren hace parada en la estación de
Billabona, el señor D.F. se dispone a bajar del
 mismo, pero es impedido por los dos vigilantes
que se ponen en la puerta del vagón obstruyén-
dole el paso. Los vigilantes empiezan a indagar
sobre el origen del señor D.F., este, les dice
que no tienen derecho a controlar la validez de
un “título de viaje” y mucho menos solo a él.
Uno de los vigilantes le dice “cuidado con lo
que dices, tú no eres de aquí”. Los vigilantes le
devuelven al señor D.F. su billete y, este, baja
16 en la Estación de Anoeta. Cuando se dirige al
andén que va dirección Billabona, los vigilantes
le dicen que tiene que comprar otro billete a lo
que el señor D.F. se niega, optando por volver
andando al pueblo de Billabona donde rellena
una hoja de reclamación en la estación de tren.
Desde SOS Racismo se interpuso demanda
de protección de los derechos fundamentales
ante el Juzgado Contencioso Administrativo de
Donostia. La demanda fue admitida a trámite.
Tras dar audiencia a la parte contraria, en este
caso era la Red Nacional de Ferrocarriles Es-
pañoles (Renfe), el juez determina que el órgano
competente para llevar el asunto es la Audien-
cia Nacional. No obstante, elevado el asunto a
la Audiencia Nacional, esta, pone en duda que
Renfe fuera administración pública. Una vez
terminado el plazo de alegaciones, la Audiencia
Nacional decide archivar la demanda por en-
tender que Renfe no es administración pública.
Actualmente el caso se encuentra archivado.
Discriminación racista en una agencia in-
mobiliaria.
La señora S.O. y el señor C.O. por interme-
diación de una inmobiliaria encuentran una
vivienda situada en la calle Uistin, 15-2B, en
el municipio de Lasarte-Oria (San Sebastián) y
proceden a tramitar la documentación necesaria
para alquilarla. Entregan al agente inmobiliario
una señal de 700 euros y demás documentos
solicitados. El 16 de marzo, día acordado para
la firma del contrato, firman ambas partes y los
arrendatarios hacen el pago de 1.400 euros en
concepto de dos meses de fianza.
Formalmente el contrato entra en vigor el 1 de
abril. Sin embargo, se llega a un acuerdo para
facilitar la entrada en el piso a partir del 27 de
marzo. Pero, el 25 de marzo el agente inmobi-
liario contacta con la señora S.O. y con el señor
C.O. para informales que el propietario del in-
mueble ya no estaba interesado en alquilar el
piso. Sin entender lo que estaba pasando piden
más explicaciones al agente inmobiliario. Al no
recibir una explicación clara por parte del agen-
te inmobiliario sobre los motivos, la señora S.O.
y el señor C.O. solicitan hablar directamente
con el propietario.
El agente accede y les facilita un número de
teléfono. Al llamar al número les atiende una
persona que los denunciantes identifican como
el padre del arrendador. Dicha persona les infor-
mar, primeramente, que su hijo ha desistido de
alquilar a causa de un familiar. Seguidamente,
les manifiesta que el real motivo era debido a
que tanto el contrato de trabajo como la tarjeta
de residencia presentada por los mismos eran
falsos, además del hecho de que son negros. Al
rato de hablar con el padre del arrendador, re-
ciben una llamada de otro hombre que les dice
que no se les puede alquilar el piso porque “no
tienen dinero para pagar el alquiler, que el con-
trato de trabajo es falso, que son negros y que
trabajan en negro”. La señora S.O. y el señor
C.O. llaman a la Ertzaintza que se persona en
la inmobiliaria. Acto seguido, interponen una
denuncia en la Comisaria de la Ertzaintza del
municipio de Hernani contra el propietario de
la vivienda por un presunto delito de odio.
Las personas denunciantes manifiestan su-
frir múltiples daños y prejuicios por el incum-
plimiento contractual por parte del arrendador,
puesto que se tienen que alojar temporalmente
en la vivienda de un amigo en Bilbao, además
del hecho de que la hermana del denunciante,
coarrendataria, estaba a punto de dar la luz.
Se abrieron diligencias policiales en el Juzgado
nº3 de San Sebastián por un presunto delito
tipificado en el artículo 512 del vigente Código
Penal, relativo al ejercicio de los derechos fun-
damentales y libertades públicas. El asunto fue
archivado por no quedar acreditado que el pro-
pietario era el profesional que presta el servi-
cio. Se recurrió de la decisión de archivamien-
to ante la Audiencia Nacional que mantuvo la
decisión.
Amenazas y agresión durante una fiesta.
El día 28 de marzo de 2015, el señor Sidy Ca-
mara se encontraba junto con otros compañeros
en una fiesta del Polígono de Treboedo en
Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), cuando un
hombre pidió uno de los gorros que el vendía,
se lo dio, pero una vez lo tuvo en su poder se
negó a pagárselo. Le amenazó diciendo que, “si
no se iba de allí, le iba a partir la cara”.
A pesar de la amenaza, Sidy le exigió educa-
damente que le pagara o devolviera el gorro.
En ese momento, un amigo del hombre que le
amenazó se dirigió a Sidy y le dio un puñetazo
en el pómulo izquierdo, empujándole y tirán-
dole a la carretera, y una vez en el suelo, pre-
cedieron a darle dos patadas en la cara.
A pesar de los daños sufridos, Sidy se levantó y
se marchó. Al estar sangrando abundantemente
por la boca, los compañeros de Sidy llamaron
a la ambulancia, donde se persono la Guardia
Civil para preguntar lo ocurrido. Estos pidieron
a Sidy que les acompañasen al recinto para
identificar al agresor, el cual fue identificado.
Con motivo de la agresión, perdió un diente y
otros dos fueron afectados por los golpes que
posiblemente tenga que extraerlos, así como
fuertes contusiones y laceraciones en el labio,
pómulo, nariz y mano.
Insultos racistas por parte de agentes de la
Policía Nacional.
El señor F.F.M. fue interceptado una maña-
na al salir de su casa por unos agentes de la
Policía Nacional quienes le pidieron su doc-
umentación. El usuario la entregó sin oponer
resistencia, únicamente preguntó si había algún
problema. A partir de ese momento, fue objeto
de comentarios tales como “te vamos a mandar
a tu país”, “te vamos a multar”.
A continuación, se le pide que vacíe sus bol-
sillos y que “saque el arma”. Una vez vaciados
sus bolsillos, les responde que no posee ningún
arma. Lo ponen contra la pared y lo cache-
an. Al no encontrar nada, comprueban sus an-
tecedentes en la base de datos policial. Mientras
uno de los agentes redacta la sanción, el resto
le empuja. Finalmente, seis agentes se lanzan
contra él para “reducirlo”, sin que él oponga
resistencia alguna, le esposan y le fuerzan las
muñecas diciéndole “te vamos a joder”.
17
F.F.M. fue trasladado a comisaría, donde una
vez finalizados los trámites pertinentes le de-
volvieron sus pertenencias; faltaban 50€ ante
lo que el usuario firma no conforme con la
entrega. A continuación, fue trasladado al hos-
pital. No existen testigos.
Desde SOS Racismo redactamos un escrito que
se presenta al Defensor del Pueblo, que respon-
de diciendo que no puede entrar a valorar los
hechos porque existe un proceso judicial abier-
to, dado que por estos hechos se abre un pro-
cedimiento penal y estamos en contacto con el
abogado que se le designa. Posteriormente se
abre por los mismos hechos un procedimiento
administrativo y por ello se redacta un escrito
de alegaciones para paralizar el procedimien-
to sancionador. Le conceden la suspensión del
procedimiento administrativo. Actualmente se
ha declarado la apertura de juicio oral y esta-
mos a la espera de que se celebre el mismo.
Toni Arnau/ RUIDO Photo
 5) Conclusiones: recomendaciones para las administraciones públicas
En los últimos años, el Estado español ha
diseñado y, en parte, puesto en marcha medi-
das de política pública para la lucha contra los
delitos de odio. Este primer paso es el resulta-
do de la toma de conciencia, por parte de las
autoridades españolas, de la falta de mecanis-
mos adecuados y eficaces para la prevención,
18 investigación y sanción de los delitos de odio, y
atención a las personas victimizadas, como bien
destacó –en el caso específico de los delitos mo-
tivados por racismo y xenofobia– la ECRI en su
informe de 2011. En este sentido, las medidas
adoptada en los últimos cinco años constituyen
un punto de partida en estas áreas de trabajo.
SOS Racisme
Sin embargo, las acciones mencionadas en el
primer apartado de este informe no se han
dado en el marco de una estrategia estatal in-
tegral de prevención y lucha contra toda for-
ma de odio, discriminación y, de manera más
específica (y tal como recomendaba la ECRI)
de racismo y xenofobia.1 Si las autoridades no
tomarán medidas al respecto, la falta de un en-
foque global sobre el problema acabará condi-
cionando negativamente el desarrollo de dichas
acciones, comprometiendo su eficacia (a nivel
de prevención, investigación, sanción de los
delitos y atención a las personas victimizadas)
e impidiendo que se garantice el cumplimiento
de las obligaciones del Estado en relación a las
personas que han sufridos dichos delitos.
Además, es necesario que las medidas de
política pública puestas en marcha en la lu-
cha contra los delitos de odio cuenten con una
dotación adecuada de recursos (tanto humanos
1 Véase: ECRI, Cuarto informe sobre España, 2011.
Punto 47.
como económicos), y el necesario respaldo
político-institucional, para que puedan ser efec-
tivas y dar los resultados esperados. En partic-
ular, es necesario incrementar las capacidades
operativas de las fuerzas y cuerpos policiales,
así como de las fiscalías, para la detección y
persecución de los delitos de odio, garantizando
en todo momento a las personas victimizadas
una atención conforme con los derechos de las
víctimas de este tipo de delitos.
Por otro lado, es necesario que las autoridades
públicas incrementen significativamente sus es-
fuerzos en lo que se refiere a la prevención y
visibilización de los delitos de odio, tanto entre
los colectivos más vulnerabilizados como en-
tre la sociedad en general. En efecto, las insti-
tuciones públicas (de ámbito estatal, autonómi-
co y local) tienen un papel indispensable de
cara a sensibilizar la sociedad sobre el impacto
individual y social de ese tipo de delitos, la
importancia de denunciarlos y los derechos de
las personas que los sufren; así como de cara
a generar, entre la ciudadanía, la confianza en
las instituciones necesaria para incrementar el
número de denuncias de casos de odio. En rel-
ación con este último punto, es indispensable
establecer (o potenciar, donde los haya) canales
de comunicación y colaboración entre las auto-
ridades encargadas de las investigación y pros-
ecución de estos delitos y las organizaciones de
la sociedad civil.
Por último, es necesario que se tomen las medi-
das legislativas oportunas para a fortalecer las
capacidades de todos los actores involucrados
en la luchas contra los delitos de odio y garan-
tizar los derechos de las personas victimizadas.
A título de ejemplo, vale la pena subrayar la
reforma legislativa propuesta por Servicio de
Delitos de Odio y Discriminación de la Fis-
calía Provincial de Barcelona, y contenida en la
Memoria 2015 de la Fiscalía de la Comunidad
Autónoma de Cataluña, para la modificación
de la legislación de extranjería a fin de que las
personas extranjeras que carecen de permiso de
residencia en el Estado y que hayan sido víc-
timas de delitos de odio y discriminación, es-
pecialmente cuando hayan sido cometidos con
violencia o intimidación, puedan obtener dicho
permiso de residencia; lo anterior, con el fin de
que dichas personas puedan “...evitar el temor a
una probable expulsión del territorio nacional,
si acuden a una comisaría a denunciar el delito
del que han sido víctimas, adquirir una mayor
confianza en los Cuerpos y Fuerzas de Seguri-
Recomendaciones
Las autoridades públicas competentes, a todos
los niveles (estatal, autonómico y local):
- deben dotar las fuerzas y cuerpos policiales,
las fiscalías y las otras instituciones implicadas
en la lucha contra los delitos de odio, de los
recursos humanos y económicos necesarios para
garantizar la eficacia de su acción.
- deben incluir formaciones específicas sobre los
delitos de odio en el curricula formativo obliga-
torio de fuerzas y cuerpos policiales, los fiscales,
médicos forenses, jueces y otros profesionales
involucrados en la atención de las personas vic-
timizadas.
- deben impulsar y proporcionar los recursos
necesarios para implementar formaciones sobre
los delitos y discursos de odio y sus impactos,
dirigidas a la sociedad civil (organizaciones de
base, de defensa de los derechos humanos, cen-
tros educativos, colegios profesionales etc.).
- deben impulsar mecanismos de coordinación
entre las fuerzas y cuerpos policiales, las fis-
calías y las organizaciones de la sociedad civil,
de cara a mejorar el intercambio de información
y conocimientos sobre la situación de las mani-
festaciones de odio, así como el seguimiento de
los procedimientos penales por delitos de odio.
- deben mejorar los mecanismos existentes para
la recogida y análisis de datos sobre los casos
de delitos de odio denunciados, impulsando
además estudios cuantitativos y cualitativos so-
bre los diferentes aspectos de dichos delitos, en
aras de incrementar el conocimiento sobre este
tema.
dad y en Jueces y Fiscales, facilitando de esta
forma la denuncia de los hechos sufridos y su
eficaz persecución”.2
2 Véase: Fiscalía de la Comunidad Autónoma de
Cataluña, Memoria 2015 (relativa al ejercicio 2014), 2015.
P. 178. Disponible en: www.fiscal.es/memorias/memo-
ria2015/FISCALIA_SITE/recursos/fiscalias/superiores/catalu-
na.pdf
- deben llevar a cabo acciones y campañas 19
públicas de sensibilización sobre los delitos y
discursos de odio, dirigidas a los colectivos más
vulnerabilizados y la sociedad en general, de-
stacando la importancia de denunciarlos y los
derechos de las personas que los sufren.
- deben desarrollar o apoyar acciones que ten-
gan como fin generar entre la ciudadanía la
confianza en las instituciones necesaria para
incrementar el número de denuncias relativas
a delitos de odio, así como responsabilizar e
involucrar de manera directa la ciudadanía en
la identificación y denuncia de los discursos de
odio.
- deben realizar las reformas legislativas nece-
sarias para incrementar la eficacia de la pre-
vención y de la lucha contra los delitos de odio.
- deben diseñar e implementar una estrategia
estatal integral contra toda forma de odio y dis-
criminación, en el marco de la cual desarrol-
lar –de manera coherente y coordinada, y con
la oportuna dotación de recursos– medidas de
política pública vueltas a la prevención, investi-
gación y sanción de dichos delitos, y al restab-
lecimiento de los derechos de las personas vic-
timizadas, incluidas aquellas mencionadas en
este apartado.
En Barcelona, a 22 de Julio de 2016
Autores:
Edoardo Bazzaco – SOS Racisme Catalunya
Edna Giménez Suárez – SOS Racismo Gipuzkoa
Mikel Mazkiaran - SOS Racismo Gipuzkoa