Trabajo expositivo sobre Psicología evolutiva

Introducción
En todo el desarrollo evolutivo del ser humano, se tratan muchos
aspectos como: la adquisición del lenguaje, la socialización y la
autoestima, puntos importantes para cada ser humano. Así como
lo son los puntos tratados en este trabajo… Aprendiendo el valor
de las cosas y Descubrir la sexualidad.

Los niños, adolescentes y jóvenes deben tener estos apartados,

claros y muy bien explicados para que de esta manera, crezcan y
se desarrollen de una manera buena y efectiva y a la vez
transmitan conocimientos correctos sobre esto a las demás
generaciones.
 Descubrir la sexualidad
La sexualidad es una dimensión del individuo que forma parte
inseparable de su desarrollo personal y que debe aprenderse a lo
largo de la vida, desde el momento en que esta empieza.

A muchos padres le provoca cierta ansiedad la educación sexual

de sus hijos o alumnos y a menudo se justifican diciendo que
ciertas cosas se aprenden solas y no necesitan explicación, algo
muy lejos de la realidad, estos desempeñan un papel
fundamental en la adquisición de una sexualidad sana.

Los padres deben formarse bien y hablar con sus hijos

abiertamente y sin prejuicios si quieren contribuir a su felicidad.
El aprendizaje en la calle favorece la transmisión de
informaciones erróneas y mantiene muchos mitos sexuales que
se traducen en malas prácticas y vivencias insatisfactorias de la
sexualidad. Los jóvenes muestran culpabilidad e inseguridad en
todo cuanto se relaciona con el sexo.

Nuestra sociedad ha avanzado lentamente en la educación

sexual, pero aun son muchos los errores que circulan entre los
muchachos y muchachas. La educación sexual debe empezar en
la infancia.

Un mito que se difunde entre los muchachos, y que puede

generar ansiedad, es el tamaño del pene. Algunos llegan a
obsesionarse con las dimensiones de su órgano ya que
desconocen la escasa repercusión de esto en su propia
satisfacción y la de su pareja. El desconocimiento de los métodos
anticonceptivos puede tener consecuencias muy dolorosas:
como un embarazo prematuro o no deseado.
Los jóvenes tendrán una vida sexual sana, natural, gratificante y
feliz si tienen una buena información sobre lo que son las
enfermedades de transmisión sexual, los tópicos sobre la
virginidad y el conocimiento de las zonas erógenas.

Se debe tomar en cuenta que la sexualidad comienza con la

vida. Enseñamos sexualidad desde el instante en que se baña el
bebe por primera vez, tocándolo con naturalidad, o cuando el
niño de 4 años se acaricia los genitales y no le reprimimos.
Reprimirles de manera brusca es un error.

Si los padres no crean un clima de confianza en torno a las

cuestiones sexuales, el joven no se atreverá a preguntarle de
estos asuntos. Se debe contestar ciertas preguntas sin excederse
en la información. Explicarles con sencillez para que puedan
entenderlo.

Los adolescentes obtienen información de manera primordial de

amigos, los medios, la educación sexual en la escuela y los
padres.

La información sexual que se adquiere de los medios asocian la

actividad sexual con la diversión, la emoción, la competencia, el
peligro o la violencia y rara vez muestran los riesgos del sexo no
protegido.
Verse a sí mismo como un ser sexuado, reconocer la propia
orientación sexual, aceptar los cambios sexuales y establecer
apegos románticos o sexuales, son aspectos que acompañan a la
adquisición de la identidad sexual.

Si bien está presente en los niños más jóvenes, la orientación

sexual por lo general se convierte en un asunto apremiante en la
adolescencia: que la persona sienta una atracción sexual
consiente por personas del sexo opuesto (heterosexual), del
mismo sexo (homosexual) o de ambos sexos (bisexual).

Aprendiendo el valor de las cosas

Con la pubertad (o pre-adolescencia) se inicia un periodo
controvertido y difícil que se prolongara hasta el final de la
adolescencia. Los cambios físicos y psicológicos se suceden con
rapidez y el chico o la chica, sometidos constantemente a ellos,
se enfrentan de continuo a situaciones de desequilibrio en su
camino hacia la madurez. Un sentimiento permanente de
incomprensión y afán de invertir las normas acompaña a los
chicos durante toda esta etapa. No resulta fácil, los padres deben
aprender a enfrentarse a estas situaciones con destreza.

No den utilizar un tono muy autoritario porque ello le distanciara

aun más de su hijo y les cerrara, a ambos, las posibles vías de
comunicación.

Los padres deberán establecer un sistema que permita a su hijo

aprender el valor de las cosas, y ofrecerle la oportunidad de
lograrlas.

Brindar a los hijos la oportunidad de responsabilizarse de su

propio destino, es la mejor manera de que los padres fomenten
su integración y su maduración personal.
Los padres deben tener en cuenta que un cierto descenso del
rendimiento escolar forma parte de la normalidad. A estas
edades cuesta mantener la atención que requieren los estudios,
el pensamiento está ocupado en muchas otras cosas. Chicos que
eran modelos de estudiantes, de repente empiezan a obtener
resultados bajos. No hay que alarmarse, pero tampoco
abandonarlos a su suerte. Es conveniente interesarse por sus
estudios.

Si pese a todo persisten los malos resultados escolares, hay que

hablar con los profesores, también ponerlo en manos de un
psicólogo de ser necesario.

Conclusión
Como hemos visto, si los padres y/o tutores hacen un buen
trabajo, construyendo estas cosas en sus hijos, los mismo
tendrán muy pocos o ningún problema en sus vidas de adultos,
en estos ámbitos, haciendo todo más placentero y feliz para ellos
y también a las personas con las que han de relacionarse en el
futuro, evitando así que se produzca en ellos cosas que van
desde egocentrismo, altanería e incluso enfermedades sexuales.

Lo mejor será siempre que los padres estén correctamente

informados en cuanto este y otros temas, para que no se
produzcan confusiones ni malas informaciones.