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DISTANCIA CRITICA

APORTES HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA SOCIAL

LÓGICA CULTURAL DEL CAPITALISMO AVANZADO 02


LA ANARQUÍA Manuel Gonzáles Prada 04
06
!
POLÍTICOS DEL MUNDO, EXTINGUÍOS! Pedro Diez Canseco
DE MATERIA VERBALIS Emilio Tarazona 08
DOS POR UNO: VIDA BILINGÜE José Kozer 10
ENTREVISTA A VARGAS LLOSA Mauricio Delfín 12
LA HORA GLOBAL Rafael Romero 15
POESÍA E INTERNET Jerome Rothemberg 18
CÉSAR VALLEJO Y DEREK WALCOTT Miguel Idelfonso 20
SEGURIDAD GENERAL Antonin Artaud 24
ARTAUD Y EL SIGNO Christopher Van Ginhoven 26
FALSA CARÁTULA Colónida 29
DE LOS POETAS Friederich Nietzsche 30

PROHIBIDA SU VENTA
AÑO 1 Nº1 Junio, 2004 INCENTIVAMOS SU REPRODUCCIÓN
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LA ANARQUÍA
Manuel
Gonzáles Prada
Si a una persona seria le interrogamos qué entiende por Anarquía, nos
dirá, como absolviendo la pregunta de un catecismo: “Anarquía es la disloca-
ción social, el estado de guerra permanente, el regreso del hombre a la bar-
barie primitiva”. Llamará también al anarquista un enemigo jurado de vida y
propiedad ajenas, un energúmeno acometido de fobia universal y destructiva, a matoide y anarquista. Pero, ¿sólo tiene insanía,
una especie de felino extraviado en el corazón de las ciudades. Para muchas crimen y odio la doctrina profesada por un Reclus,
gentes, el anarquista resume sus ideales por el gusto de hacerle. un Kropotkin, un Faure y un Grave? La anarquía no
No solamente las personas serias y poco instruidas tienen ese modo surgió del proletariado como una explosión de ira
infantil de ver las cosas: hombres ilustrados, que en otras materias discurren y un simple anhelo de revindicaciones en beneficio
con lucidez y mesura, desbarran lastimosamente al hablar de anarquismo y de una sola clase: tranquilamente elaborada por
anarquistas. Siguen a los santos padres cuando trataban de herejías y herejes. hombres nacidos fuera de la masa popular, viene
Lombroso y Le Bon recuerdan a Tertuliano y San Jerónimo. El autor de El hom- de arriba, sin conceder a sus iniciadores el derecho
bre criminal ¿no llegó hasta insinuar que los anarquistas fueran entregados a de construir una élite con la misión de iluminar y
las muchedumbres, quiere decir, entregados a la ley de Lynch? Hay, pues, sus regir a los demás hombres. Naturalezas de selec-
Torquemadas laicos, tan feroces y terribles como los sacerdotes. ción, árboles de fruta muy elevada, produjeron esa
Quienes juzgan la Anarquía por el revolver de Bresci, el puñal de Ca- fruta de salvación.
serio y las bombas de Ravachol no se distinguen de los librepensadores vul- No se llame a la Anarquía un empirismo ni
gares que valorizan el cristianismo por las hogueras de la Inquisición y los una concepción simplista y anticientífica de las so-
mosquetazos de la Saint-Barthélemy. Para medir el alcance de los denuestos ciedades. Ella no rechaza el positivismo comtiano;
prodigados por enemigos a enemigos, recordemos a paganos y cristianos de le acepta, despojándole del Dios-Humanidad y del
los primeros siglos acusándose recíprocamente de asesinos, incendiarios, con- sacerdocio educativo, es decir, de todo rezago semi
cupiscentes, incestuosos, corruptores de la infancia, unisexuales, enemigos del teológico y neocatólico. Augusto Comte mejora a
Imperio, baldón de la especie humana, etc. Cartago historiada por Roma, ate- Descartes, ensancha a Condillac, fija el rumbo de
nas por Esparta, sugieren una idea de la Anarquía juzgada por sus adversarios. Claude Bernard y sirve de correlativo anticipado a
La sugieren también nuestros contemporáneos en sus controversias políticas los Bergson nacidos y por nacer. Si el darwinismo
y religiosas. Si para el radical-socialista, un monárquico representa al reo jus- mal interpretado parecía justificar la dominación
ticiable, para el monárquico, un radical-socialista merece el patíbulo. Para el de los fuertes y el imperialismo despótico, bien
anglicano, nadie tan depravado como el romanista; para el romanista, nadie comprendido llega a conclusiones humanitarias,
tan digno de abominación como el anglicano. Afirmar en discusiones políticas reconociendo el poderoso influjo del auxilio mu-
y religiosas que un hombre es un imbécil, equivale a decir que ese hombre no tuo, el derecho de los débiles a la existencia y la
piensa como nosotros pensamos. realidad del individuo en contraposición al vago
Anarquía y anarquista encierran lo contrario de lo que pretenden sus concepto metafísico de especie. La Ciencia contie-
detractores. El ideal anárquico se pudiera resumir en dos líneas: la libertad ili- ne afirmaciones anárquicas y la Humanidad tiende
mitada y el mayor bienestar posible del individuo, con la abolición del estado a orientarse en dirección de la Anarquía.
y la propiedad individual. Si ha de censurársele algo al anarquista, censúresele Hay épocas en que algunas ideas flotan en el
su optimismo y la confianza en la bondad ingénita del hombre. El anarquista, ambiente, hacen parte de la atmósfera y penetran
ensanchando la idea cristiana, mira en cada hombre un hermano; pero no un en los organismos más refractarios para recibirlas.
hermano inferior o desvalido a quien otorga caridad, sino un hermano igual a Hasta Spencer, hasta el gran apóstol de la evolu-
quien debe justicia, protección y defensa. Rechaza la caridad como una falsifi- ción antirrevolucionaria y conservadora, tiene rá-
cación hipócrita de la justicia, como una ironía sangrienta, como el don ínfimo fagas de anarquismo. Los representantes mismos
y vejatorio del usurpador al usurpado. No admite soberanía de ninguna espe- del saber oficial y universitario suelen emitir ideas
cie ni bajo ninguna forma, sin excluir la más absurda de todas: la del pueblo. tan audaces, que parecen tomadas de un Bakunin
Niega leyes, religiones y nacionalidades, para reconocer una sola potestad: el o de un Proudhon. Un profesor de la Universidad
individuo. Tan esclavo es el sometido a la voluntad de un rey o de un pontífice, de Burdeos, Duguit, no vacila en repetir: “Pienso
como el enfeudado a la turbamulta de los plebiscitos o a la mayoría de los que está en camino de elaborarse una sociedad
parlamentos. Autoridad implica abuso, obediencia denuncia abyección, que nueva, de la cual han de rechazarse tanto la no-
el hombre verdaderamente emancipado no ambiciona el dominio sobre sus ción de un derecho perteneciente a la colectividad
iguales ni acepta más autoridad que la de uno mismo sobre uno mismo. para mandar en el individuo como la noción de
Sin embargo, esa doctrina de amor y piedad, esa exquisita sublimación un derecho individual para imponer su personali-
de las ideas humanitarias, aparece diseñada en muchos autores como una dad a la colectividad y a los demás individuos. Y
escuela del mal, como una glorificación del odio y del crimen, hasta como el si, atendiendo a las necesidades de la exposición,
producto morboso de cerebros desequilibrados. No falta quien halle sinónimos personificamos la colectividad en el Estado, niego
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sufrir
lo mismo el derecho a subsistir del Estado que el
derecho subjetivo del individuo” (Las transforma-
ciones del Estado, traducción de A. Posada).
de logos
Un tajo en lo existente, lo existente es gris,
No quiere decir que nos hallemos en víspe- por supuesto, o por lo menos eso es lo que se pen-
ras de establecer una sociedad anárquica. Entre saba.
la partida y la llegada median ruinas de imperios, El tajo se ensancha, se estira. De él nace
lagos de sangre y montañas de víctimas. Nace un quien empuja. Con su única mano libre, la única
nuevo Cristianismo sin Cristo; pero con sus per- hasta ahora, separa, porque el primer acto siempre
seguidores y sus mártires. Y si en veinte siglos no es el de apartar.
ha podido cristianizarse el mundo, ¿cuántos siglos PRIMER Y VITAL RECONOCIMIENTO: el otro
tardará en anarquizarse? es otro y no uno, la teta es la teta y no uno, el
La Anarquía es el punto luminoso y lejano mundo es el mundo y no uno.
hacia donde nos dirigimos por una intrincada se- Y luego de empujar con manos y testa el
rie de curvas descendentes y ascendentes. Aunque espacio que se te ha concedido volteas, más por
el punto luminoso fuese alejándose a medida que curiosidad que por nostalgia a ver lo apartado. Re-
avanzamos y aunque el establecimiento de una conoces el objeto como nuevo, porque ciertamen-
sociedad anárquica se redujera al sueño de un fi- te no existía antes de que lo mirases.
lántropo, nos quedaría la gran satisfacción de ha- SEGUNDO Y OBVIO RECONOCIMIENTO: no
ber soñado. ¡Ojalá los hombres tuvieran siempre te has apartado de la naturaleza, de la que no po-
sueños tan hermosos! (1907) drás salirte nunca, animal miope, sino del mundo,
de la unicidad artificial que han edificado sobre la
naturaleza los animales miopes.
En esa estructura te reconoces, imperfecto
Tomado de Umbral 12: revista del conocimiento y la ignorancia, y tirante. En ella ves lo que no eres y lo que eres
Cajamarca, 2001, Antares Editores. y lo que quisieras ser y lo que no quieres que na-
die sepa que eres. Por un momento, te arrepientes
de haber ensanchado el espacio entre el lugar de
donde vienes y el lugar a donde quieres ir.
El punto de balance no existe todavía y pa-
MANUEL GONZÁLES PRADA rece que no va a existir: si te alejas más la per-
(Lima, 1848-1918), poeta, filóso- derías de vista y jamás podrías entenderla y si te
acercas, dios miope, no te percatarías hasta que el
fo, rebelde y anarquista, orga- tajo quede cerrado de nuevo.
nizó a los artesanos y primeros Solo ahora, por este preciso momento, pue-
movimientos obreros. Subvirtió des ver y sopesar, entender y analizar, pero tú sa-
bes, animal triste, que esto no durará mucho. Tarde
las ideas y moral de su tiempo. o temprano tendrás que soltar, que ceder, caer de
Durante la ocupación chilena de nuevo dentro. Tu cuerpo no resistirá demasiado
Lima, mientras otras personali- esta eventualidad, esta negra excepción en un
fondo gris, este contraste que creaste de tanto ne-
dades pactaban con el enemigo, cesitar la duplicidad.
Prada no salió de su casa. Más Pero quizá no, quizá esta abertura nunca
tarde cuestionó el papel de los cierre y vierta su negro contenido para siempre.
Pero eso no será sin esfuerzo porque esta concavi-
caudillos y propietarios, que siem- dad está hecha para permanecer cerrada.
pre tomaron el estado como botín. Por eso aprovecha estos labios abiertos y
Después de un breve paso por la mira, mira como nunca has mirado, no despegues
las pupilas de estos continentes insospechados, de
vida política decidió retirarse de este borbotón de tinta; bebe de él y no cierres los
ella, asumiendo una posición pe- ojos. Aprovecha que el párpado está abierto, apro-
dagógica y principista expresada vecha para voltear, animal crítico.
TERCER Y VINCULANTE RECONOCIMIENTO:
en los textos Páginas Libres y Ho- hay, hermanos mucho por entender.
ras de Lucha.
JOSÉ ABURTO ZOLEZZI
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POLÍTICOS DEL MUNDO,
!
EXTINGUÍOS!
Pedro
Diez Canseco
Entre dos males hay que negarse a aceptar el me-
nor y proponer entonces un bien, pues desear el
mal es de tontos y no ver el bien es de ciegos.

Noam Chomsky

Cuando cuestionamos a tal o cual político, cuando pole- nará a sus “bases populares” y escogerá
mizamos con uno u otro ideario político, cuando decimos perte- a sus lugartenientes locales de entre los
necer a un partido político, no hacemos sino aceptar como “or- más fanáticos, aunque sean ambiciosos
den natural” un sistema que proclama la necesaria existencia de solapados, porque al principio jamás
los políticos, las doctrinas y los partidos. replicarán. Nótese desde ya la esencia
Ahora bien, si la política es la ciencia artesanal de guiar dictatorial de nuestros partidos políticos
a una sociedad hacia el bienestar general, hacia un orden en el “democráticos”, tendencia colmada con
que todo individuo que lo desee pueda elevar su calidad humana, el paulatino endiosamiento del líder.
podría pensarse que cualquier ciudadano generoso y sensible, si Cuando el partido se haya robuste-
posee la voluntad y energía suficientes, es apto para ingresar en cido lo suficiente tras algunas aventuras
el círculo político, articular esfuerzos y opiniones, alcanzar un electorales y demostraciones de fuerza, el
cargo influyente y usar el poder para aplicar sus fórmulas de ser- jefe “negociará” con esos mismos secto-
vicio a su comunidad. Pero el sistema político excluye y pervierte res sociales, industriales, sindicales o ma-
precisamente a esta clase de personas, es decir, a quienes tratan fiosos a los que dice odiar cuando habla
de no causar daño al semejante, a los que no emplearían medios ante sus fieles, y transará el indispensable
ilegales ni inmorales (el distingo es justo porque lo legal suele apoyo financiero para la campaña elec-
ser inmoral y viceversa) para abrirse paso. toral definitiva –porque habrá que gastar
El resultado es un país como el Perú, administrado por un millones en propaganda, viáticos y otros
grupúsculo de trepadores, monomaníacos del poder, delincuen- recursos menos confesables, como la
tes de cuello blanco y profesionales envilecidos, indiferentes al contratación de matones y la destrucción
sufrimiento de sus hermanos. Pero no seamos ilusos: en todos de honras–, siempre a cambio de ciertas
los países del mundo, sin excepción, se oficia este culto desafo- prebendas si obtiene la victoria. Con fre-
rado a las potencias materiales. La sensación de que el sistema cuencia ni siquiera tiene que adelantarse;
político democrático es un fraude y de que el gobierno no re- son los oligarcas nacionales y extranjeros
presenta realmente al pueblo existe incluso en EE.UU., donde, quienes lo escogen por sus cualidades
según el lingüista y activista contracultural Noam Chomsky, el personales y públicas.
80% de la población suscribe esta opinión. Convertido nuestro político en pre-
El político tradicional, si tiene pasta de “ideólogo” –y sidente de la República, o en congresis-
mucho mejor si en sus años mozos fue puro de intenciones–, ta, o alcalde, o regidor, elegirá a dedo a
comenzará por plasmar en el papel su particular diagnóstico so- ministros y asesores y repartirá el botín
cioeconómico y su receta para alcanzar la Gran Meta Altruista. estatal entre sus allegados y padrinos. En
Pero él sabe que, con el tiempo, irá desapasionándose, añadien- estos días la gula monetaria y la grotesca
do reservas a su corazón y enmendaduras a un texto devenido egolatría de los políticos es exhibida por
en excusa lírica para conseguir poder. Al final sólo los ingenuos los medios de comunicación con obsce-
y los desesperados creerán en la doctrina original, o en los esló- na prolijidad (“noticia”, le dicen), pero
ganes (porque muy pocos leen). Y si alguno de estos es muerto semejante “transparencia periodística”
por mantener su credo político, mucho mejor, porque la sangre sólo sirve para insensibilizarnos ante esta
santifica cualquier causa. clase de violencia, por no mencionar los
Una vez escrito su librito canónico, nuestro político, en paradigmas negativos que genera en las
compañía de dos o tres camaradas, diseñará su partido políti- mentes más larvarias.
co, sus consignas, su jerarquía, su reglamento interno. Agluti- Desde luego, esta danza con Mefis-
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to tiene un precio: el político tendrá que que sólo son la obligación de la autoridad), y asegurarse así la patente de corso para
vender su alma y su cuerpo si en verdad los próximos años.
anhela el éxito. La del político es una vida La condición del político deshonesto aquí expuesta es intemporal. Gente de esta
monstruosamente extrovertida, una mas- ralea fueron todos los conquistadores, mesías nacionales y caudillos militares o seudo-
carada interminable: todas sus palabras, religiosos que no se detuvieron ante el clamor de cientos de miles de víctimas, por no
sus gestos, sus fuerzas y su saber estarán hablar de millones, y que pese a su pompa oficial apenas eran energúmenos inteligen-
orientados únicamente a la obtención tes. En su versión doméstica, son todos aquellos que con sólo firmar un papel condenan
del mayor poder posible. Toda idea, valor a la frustración y a una muerte lenta a muchísimas personas.
moral, obra de arte, libro y conocimiento En cuanto al sistema que legitimiza al político, también hay algo que decir. Una
académico serán estimables para él se- opinión política no puede resumirse en una pocas palabras, y mucho menos se reduce
gún su utilidad en la ascención al poder. a una “X” sobre una cédula de votación. Una “X” era lo que ponían los indios norte-
Toda relación con otros seres humanos americanos en los contratos que legalizaban la expropiación de sus tierras. Esta falsa
será prescindible si las circunstancias lo democracia, “abuso de la estadística” como la llamaba Borges, esta democracia que
exigen, aunque se trate de la propia fami- perenniza la esclavitud de las naciones desvalidas como el Perú y el aborregamiento
lia (decía Nietzsche que el político divide del consumidor satisfecho en los países “primermundistas”, es la excusa formal de la
a la humanidad en dos grupos: los enemi- guerra sucia que libran unas cuantas cúpulas políticas tiránicas para amarrarse con
gos y los instrumentos). A toda hora, de las cúpulas financieras y militares. En el caso peruano, nosotros, los peatones, estamos
día y de noche, en la salud y la enferme- obligados, bajo pena de multa y de pérdida de derechos ciudadanos, a dar nuestro visto
dad, en la riqueza y la pobreza, los votos bueno al festín de las hienas.
luciferinos del político le exigirán hasta la Pero, ¿no es todo esto una satanización de los políticos? ¡Claro que sí! Más que
última gota de su sangre para luchar por eso, es el reconocimiento de su antihumanidad puesta al servicio de un sistema que, en
el poder, por su poder. Y, hay que decirlo, términos que emplearían Cristo y Wagner, ha renunciado al amor para ganar el domi-
sólo perseveran en este camino quienes nio del mundo. La política es un indicador del grado de diabolización de una sociedad
tienen una constitución especialmente re- autófaga en la que oficinistas, obreros, amas de casa, militares, estudiantes y lumpen
sistente a la carencia de paz; diríase que echan mano de trampas laborales, drogas, líos familiares, hipocresía, estupidez, balas,
son tipos escogidos desde el nacimiento cuchillos, chismes, estafas, etcétera, para dañar al prójimo con tal de sentirse fuertes y
para encarnar a ciertos demonios… seguros (Por cierto, conceptos como el diablo y el amor son símbolos ilustrativos para
Mientras tanto, el pueblo de los comprender racional y emocionalmente el fenómeno humano, que supera, aunque no
países “tercermundistas” juega el papel nos guste, el examen aséptico y “objetivo”).
de cadáver o caldo de cultivo donde pro- La batalla política, pues, sólo favorece a los inmorales y a los megalómanos y
liferan las cepas de políticos, estadistas y se ha convertido en un fin de por sí, cuya máxima bendición es el poder. Pero si, como
demás organismos voraces; un caldo de dijo algún griego, animales políticos son todos los ciudadanos con criterio suficiente,
cultivo que es preciso vigilar siempre para quizá la función de los políticos de carrera sea la de enseñarnos a hacer política sin
que no pierda sus propiedades nutritivas. partidos ni Estado tal como ahora se los entiende, porque la política actual en todo
Por eso las grandes mayorías de nuestra el mundo es la antítesis de los valores humanos. Cumplida su misión, estos señores
patria nunca deben librarse de la miseria podrían dedicarse a otra cosa o extinguirse en paz. Vale decir, los genuinos políticos,
real o inminente –y nos referimos tanto aquellos que saben que existe una oposición real y fecunda entre el poder y el amor,
a la miseria económica como a la espiri- tendrían el deber de abogar por una elevación de la conciencia humana que conduzca
tual–, vastos sectores de población mal- a la desaparición de los políticos y de sus
vivirán eternamente en ciudades caóticas poderosísimos aliados.
o en basurales, jamás habrán de gozar de
atención médica pasable ni de pensiones
En nombre de los millones conde-
nados a vivir como muertos, en nombre
PEDRO DIEZ CANSECO
decentes para jubilados, sudarán diez o de los millones que seguirán muriendo (Trujillo, 1970) Estudió
doce horas al día para ganar unos cuan- o degenerando si nada se hace, es tiem- antropología en la Universidad
tos centavos y no podrán escapar jamás po de enarbolar esta bandera. Pero que
de esa vida violenta y violada, truncada no sea una de tantas banderas –todas
Nacional del Norte (UNT). Ha
a golpes, sometida al hechizo embrutece- han sido mancilladas por los políticos–, recibido diversas distinciones
dor de medios de comunicación cómpli- tampoco la elección del mal menor ni el en concursos literarios. Es
ces. Los políticos medran gracias a esta sometimiento a un sistema podrido que
hecatombe humana; todo lo que tienen recomienda más pudrición para sanar,
miembro del comité editorial
que hacer es exacerbar las bajas pasiones sino un alarido espléndido y sincero, la de la revista Las Sumas
de la muchedumbre, comprar votos con voz incontable de la Regeneración del Voces.
sacos de arroz o ropa barata (o con obras mundo.
tardías publicitadas como gran cosa y Tomado de Las Sumas Voces, número 8, enero 2004
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DISTANCIA CRITICA
APORTES HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA SOCIAL

CONTRA NOSOTROS MISMOS 02


EL BIENESTAR PARA TODOS Piotr Alexéievich Kropotkin 04
DILUYENDO EL ESTADO Pedro Favaron 08
NOTAS SOBRE ANARQUISMO Noam Chomsky 10
LOS DESTRUCTORES DE MÁQUINAS Christian Ferrer 14
GLOBALIZACIÓN Y ECONOMÍA MUNDIAL Felipe Alejandro Gardella 17
REFLEXIONES EN TORNO A LA PRESENCIA Norma Correa Aste 23
INDÍGENA EN INTERNET
DE LA EDUCACIÓN CASTRANTE Carlos Raygada 25
ENSEÑANZA ÚNICA Y ENSEÑANZA DE CLASE José Carlos Mariátegui 26
PENSAMIENTO CRÍTICO Loïc Wacquant 28
Y DISOLUCIÓN DE LA DÓXA
LA ESPERANZA José María Eguren 31
LA CARICATURA Carlos García Montero 32
ENTREVISTA A REYNALDO JIMÉNEZ José Agustín Haya de la Torre 34
Pedro Favaron
EL LIBRO DEL TAO Lao Zi 38

ANO 2 N4 FEBRERO, 2005


1
EL BIENESTAR PARA TODOS

1 directos por cada treinta habitantes. Toda la riqueza agrícola del país
es obra de menos de siete millones de hombres, y en las dos gran-
El bienestar para todos no es un des industrias de las minas y de los tejidos cuéntense menos de dos
sueño. Es posible, realizable, después de lo que millones quinientos mil obreros. ¿Cuál es la cifra de los explotadores
han hecho nuestros antepasados para hacer fe- del trabajo? En Inglaterra (sin Escocia e Irlanda), un millón treinta mil
cunda nuestra fuerza de trabajo. obreros, hombres, mujeres y niños, fabrican todos los tejidos; un poco
más de medio millón explotan las minas, menos de medio millón labran
Sabemos que los productores, que la tierra y los estadísticos tienen que exagerar las cifras para obtener
apenas forman el tercio de los habitantes de los un máximun de ocho millones de productores para veintiséis millones
países civilizados, producen ya lo suficiente para de habitantes. En realidad, son seis millones de trabajadores quienes
que exista cierto bienestar en el hogar de cada fa- crean las riquezas enviadas a las cuatro partes del mundo. ¿Y cuántos
milia. Sabemos, además, que si todos cuantos de- son los rentistas o los intermediarios que añaden a sus rentas las que
rrochan hoy los frutos del trabajo ajeno se viesen se adjudican haciendo pagar al consumidor de cinco a veinte veces más
obligados a ocupar sus ocios en trabajos útiles, de lo que han pagado al productor?
nuestra riqueza crecería en proporción múltiple
al número de brazos productores. Y en fin, sabe- Los que detentan el capital reducen constantemente la
mos que, en contra de la teoría del pontífice de la producción, impidiendo producir. No hablemos de esos toneles de os-
ciencia burguesa (Malthus), el hombre acrecienta tras arrojados al mar para impedir que la ostra llegue a ser un alimento
su fuerza productiva con mucha más rapidez de lo de la plebe y deje de ser una golosina propia de la gente acomodada;
que él mismo se multiplica. Cuanto mayor número no hablemos de los mil y mil objetos de lujo tratados de igual manera
de hombres hay en un territorio, tanto más rápido que las ostras. Recordemos tan sólo cómo se limita la producción de
es el progreso de sus fuerzas productoras. las cosas necesarias a todo el mundo. Ejércitos de mineros no desean
más que extraer todos los días carbón y enviarlo a quienes tiritan de
Mientras que la población de Ingla- frío. Pero con frecuencia la tercera parte o dos tercios de esos ejércitos
terra sólo ha aumentado en un 62 por 100 desde vense impedidos de trabajar más de tres días por semana, para que se
1844, su fuerza de producción ha crecido el do- mantengan altos los precios. Millares de tejedores no pueden manejar
ble, o sea en un 130 por 100. En Francia, donde la los telares, al paso que sus mujeres y sus hijos no tienen sino harapos
población ha aumentado menos, el crecimiento es para cubrirse y las tres cuartas partes de los europeos no cuentan con
rapidísimo, sin embargo. A pesar de la crisis agrí- vestido que merezca tal nombre.
cola, de la injerencia del Estado, del impuesto de
sangre, de la banca, de las contribuciones y de la Centenares de altos hornos, miles de manufacturas per-
industria, la producción de trigo se ha cuadruplica- manecen regularmente inactivos; otros no trabajan más que la mitad
do y la producción industrial se ha decuplicado en del tiempo, y en cada nación civilizada hay siempre una población de
el transcurso de los últimos ochenta años. En los unos dos millones de individuos que piden trabajo y no lo encuentran.
Estados Unidos el proceso es aún más pasmoso:
a pesar de la inmigración, o más bien, precisa- Millones de hombres serían felices con transformar los
mente a causa de este aumento de trabajadores espacios incultos o mal cultivados en campos cubiertos de ricas mie-
europeos, los Estados Unidos han duplicado su ses. Pero esos valientes obreros tienen que seguir parados porque los
producción. poseedores de la tierra, de la mina, de la fábrica, prefieren dedicar los
capitales a préstamos a los turcos o egipcios, o en acciones de oro de
Hoy, a medida que se desarrolla la la Patagonia, que trabajen para ellos los fellahs egipcios, los italianos
capacidad de producir, aumenta en una proporción emigrados del país de su nacimiento o los coolíes chinos.
sorprendente el número de vagos e intermediarios.
Al revés de lo que se decía en otros tiempos entre Ésta es la limitación consciente y directa de la produc-
socialistas, de que el capital llegaría a reconcen- ción. Pero hay también una limitación indirecta e inconsciente, que
trarse bien pronto en tan pequeño número de ma- consiste en gastar el trabajo humano en objetos inútiles en absoluto, o
nos, que sólo sería menester expropiar a algunos destinados tan sólo a satisfacer la necia vanidad de los ricos .
millonarios para entrar en posesión de las riquezas
comunes, cada vez es más considerable el número Baste citar los miles de millones gastados por Europa
de los que viven a costa del trabajo ajeno. en armamento, sin más fin que conquistar mercados para imponer la
ley económica a los vecinos y facilitar la explotación en el interior; los
En Francia no hay diez productores millones pagados cada año a los funcionarios de todo fuste, cuya mi-
4
Príncipe Piotr
Alexéievich Kropotkin

sión es mantener el derecho de las minorías a gobernar la vida econó- 2


mica de la nación; los millones gastados en jueces, cárceles, policías y
todo ese embrollo que llaman justicia; en fin, los millones empleados La expropiación: tal es el problema planteado por la his-
en propagar por medio de la prensa ideas nocivas y noticias falsas, en toria ante nosotros los hombres de fines del siglo XIX. Devolución a la
provecho de los partidos, de los personajes políticos y de las compañías comunidad de todo lo que sirva para conseguir el bienestar.
de explotadores.
Pero este problema no puede resolverse por la vía le-
Aún se gasta más trabajo inútilmente aquí para mante- gislativa. El pobre y el rico comprenden que ni los gobiernos actuales
ner la cuadra, la perrera y la servidumbre doméstica del rico; allí para ni los que pudieran surgir de una revolución política serían capaces
responder a los caprichos de las rameras de alto copete y al depravado de resolverlo. Siéntese la necesidad de una revolución, y ni a ricos ni a
lujo de los viciosos elegantes, para forzar al consumidor a que com- pobres se les oculta que esa revolución está próxima.
pre lo que no le hace falta o imponerle con reclamos un artículo de
mala calidad; más allá para producir sustancias alimenticias nocivas en Durantes el curso de este último medio siglo se ha com-
absoluto para el consumidor, pero provechosas para el fabricante y el probado la evolución en los espíritus; pero comprimida por la minoría,
expendedor. Lo que se malgasta de esta manera bastaría para duplicar es decir, por las clases poseedoras, y no habiendo podido tomar cuerpo,
la producción útil, o para crear manufacturas y fábricas que bien pronto es necesario que aparece por medio de la fuerza los obstáculos y que se
inundaría los almacenes con todas las provisiones de que carecen dos realice con violencia por medio de la revolución.
tercios la nación.
¿De dónde vendrá la revolución? ¿Cómo se anunciará?
De aquí resulta que de los mismos que en cada nación Es una incógnita. Pero los que observan y meditan no se equivocan:
se dedican a los trabajos productivos, la cuarta parte por lo menos se trabajadores y explotadores, revolucionarios y conservadores, pensado-
ven obligados con regularidad a un paro de tres o cuatro meses por res y hombres prácticos, todos confiesan que está llamando a nuestras
año, y otra cuarta parte, si no la mitad, no puede producir con su labor puertas.
otros resultados que divertir a los ricos o explotar al público.
Todos hemos estudiado mucho el lado dramático de las
Así, pues, por un lado si se considera la rapidez con revoluciones, y poco su obra verdaderamente revolucionaria, o muchos
que las naciones civilizadas aumentan su fuerza de producción, y por de entre nosotros no ven en esos grandes movimientos más que el
otro los límites puestos a ésta, debe deducirse que una organización aparato escénico, la lucha de los primeros días, las barricadas. Pero esa
económica medianamente razonable permitiría a las naciones civiliza- lucha, esa escaramuza primera, terminan muy pronto; sólo después de
das amontonar en pocos años tantos productos útiles, que se verían la derrota de los antiguos gobiernos comienza la obra real de la revo-
en el caso de exclamar: “¡Basta de carbón, basta de trigo, basta de lución.
telas!¡Descansemos, recojámonos para utilizar mejor nuestras fuerzas,
para emplear mejor nuestros ocios!” Incapaces e impotentes, atacados por todas partes, pron-
to se los lleva el soplo de la insurrección. En pocos días dejó de existir la
No; el bienestar para todos no es un sueño. Podía serlo monarquía burguesa de 1848, y cuando un coche de alquiler llevaba a
cuando a duras penas lograba el hombre recoger ocho o diez hectolitros Luis Felipe de Francia, a París ya no le importaba un pito el ex rey.
de trigo por hectárea, o construir por su propia mano los instrumentos
mecánicos necesarios para la agricultura y la industria. Ya no es un El gobierno de Thiers desapareció en pocas horas, el 18
ensueño desde que el hombre inventara el motor que, con un poco de de marzo de 1871, dejando a París dueño de sus destinos. Y sin embar-
hierro y algunos kilos de carbón, le da la fuerza de un caballo dócil, ma- go, 1848 y 1871 no fueron más que insurrecciones. Ante una revolución
nejable, capaz de poner en movimiento la máquina más complicada. popular, los gobernantes se eclipsan con sorprendente rapidez. Recor-
demos la Comuna.
Mas para que el bienestar llegue a ser una realidad, es
preciso que el inmenso capital deje de ser considerado como una pro- Desaparecido el gobierno, el ejército ya no obedece a
piedad privada, del que el acaparador disponga a su antojo. Es menes- sus jefes, vacilantes por la oleada del levantamiento popular. Cruzán-
ter que el rico instrumento de la producción sea propiedad común, a dose de brazos, la tropa deja hacer, o con la culata en alto se une a los
fin de que el espíritu colectivo saque de él los mayores beneficios para insurrectos. La policía, con los brazos caídos, no sabe si debe pegar o
todos. Se impone la expropiación. debe gritar: “vive la Commune!” Y los agentes de orden público se me-
ten en sus casas “a esperar el nuevo gobierno”. Los orondos burgueses
El bienestar de todos como fin; la expropiación como lían la maleta y se ponen a buen recaudo. Sólo queda el pueblo. He aquí
medio. cómo se anuncia una revolución:

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Proclámese la Comuna en varias grandes ciudades. Miles de hombres están en las Durante ese tiempo, el pueblo
calles, y acuden por la noche a los clubs improvisados, preguntándose: “¿Qué vamos a hacer?”, sufre. Páranse las fábricas, los talleres están
y discutiendo con ardor los negocios públicos. Todo el mundo se interesa en ellos; los indiferentes cerrados, el comercio se estanca. El trabajador
de la víspera son quizá los más celosos. Por todas partes mucha buena voluntad, un vivo deseo ya no cobra ni aún el mezquino salario de an-
de asegurar la victoria. Prodúcense las grandes abnegaciones. El pueblo desea sólo marchar tes. El precio de los alimentos sube.
adelante.
Con esa abnegación heroica
De seguro que habrá venganzas satisfechas. Pero eso será un accidente de la que siempre ha caracterizado al pueblo, y que
lucha y no la revolución. Los socialistas gubernamentales, los radicales, los genios desconocidos llega a lo sublime en las grandes épocas, tiene
del periodismo, los oradores efectistas, corren al ayuntamiento, a los ministerios, para tomar po- paciencia. Él es quien exclama en 1848: “Po-
sesión de las poltronas abandonadas. Admíranse ante los espejos ministeriales y estudian el dar nemos tres meses de miseria al servicio de la
órdenes con una gravedad a la altura de su nueva posición. ¡Les hace falta un fajín rojo, un kepis República”, mientras que los diputados y los
galoneado y un ademán magistral para imponerse al ex compañero de redacción o de taller! miembros del nuevo gobierno, hasta el último
Los otros se meten entre papelotes con la mejor voluntad de comprender alguna cosa. Redactan policía, cobraban con regularidad sus pagas.
leyes, lanzan decretos de frases sonoras, que nadie se cuidará de ejecutar. El pueblo sufre. Con su ingenua confianza, con
la candidez de la masa que cree en los que
Para darse aires de una autoridad que no tienen, buscan la sanción de las anti- la conducen, espera que se ocupen de él allá
guas formas de gobierno. Elegidos o aclamados, se reúnen en parlamentos o en consejos de la arriba, en la Cámara, en el Ayuntamiento, en
Comuna. Allí se encuentran hombres pertenecientes a diez, a veinte escuelas diferentes que no el Comité de Salud pública.
son capillas particulares, como suele decirse, sino que corresponden a maneras diversas de con-
cebir la extensión, el alcance y los deberes de la revolución. Posibilistas, colectivistas, radicales, Pero allá arriba se piensa en
jacobinos, blanquistas, forzosamente reunidos, pierden el tiempo en discutir. Las personas honra- toda clase de cosas, excepto en los sufrimien-
das se confunden con los ambiciosos, que sólo piensan en dominar y en despreciar a la multitud tos de la muchedumbre. Cuando el hambre
de la cual han surgido. Llegando todos con ideas diametralmente opuestas, se ven obligados a roe a Francia en 1793 y compromete la revo-
formar alianzas ficticias para constituir mayorías que no duran ni un día; disputan, se tratan unos lución; cuando el pueblo se ve reducido a la
a otros de reaccionarios, de autoritarios, de bribones; son incapaces de entenderse acerca de última miseria, al paso que los Campos Elíseos
ninguna medida seria, y propenden a perder el tiempo en discutir necedades; no consiguen más se ven llenos de magníficos carruajes, donde
que dar a luz proclamas altisonantes, todo se toma por lo serio, mientras que la verdadera fuerza exhiben las mujeres sus lujosas galas, ¡Robes-
del movimiento está en la calle. pierre insiste en los Jacobinos en hacer discutir
su memoria acerca de la constitución inglesa!
Cuando el trabajador sufre en 1848 con la pa-
ralización general de la industria, el gobierno
provisional y la Cámara discuten acerca de las
pensiones militares y el trabajo durante esta
época de crisis. Y si algún cargo debe hacerse
a la Comuna de París, nacida bajo los cañones
de los prusianos, y que sólo duró setenta días,
es el no haber comprendido que la revolución
comunera no podía triunfar sin combatientes
bien alimentados y que con seis reales diarios
no se podía a la vez batirse en las murallas y
mantener a su familia.

El pueblo sufre y pregunta:


“¿Qué hacer para salir del atolladero?” Re-
conocer y proclamar que cada cual tiene ante
todo el derecho de vivir, y que la sociedad
debe repartir entre todo el mundo, sin excep-
ción, los medios de existencia de que dispone.
Obrar de suerte que, desde el primer día de la
revolución, sepa el trabajador que una nueva
era se abre ante él; que en lo sucesivo nadie
se verá obligado a dormir debajo de los puen-
tes, junto a los palacios, a permanecer ayuno
mientras haya alimentos, a tiritar de frío cerca
de los comercios de pieles. Sea todo de todos,
tanto en realidad como en principio, prodúz-
canse al fin en la historia una revolución que
piense en las necesidades del pueblo antes de
leer la cartilla de sus deberes.

Esto no podrá realizarse por


decretos, sino tan sólo por la toma de pose-
sión inmediata, efectiva, de todo lo necesario
para la vida de todos; tal es la única manera
Portada de ¨L` Almanach du Père Peinard”, la más leída y violenta de las revistas anarquístas francesas. en verdad científica de proceder, la única que
En: Kedward, Roderick; “Los Anarquístas”, siglo XX, Barcelona, 1970 comprende y desea la masa del pueblo.
6
sufrir
Tomar posesión, en nombre del pueblo sublevado, de los
graneros de trigo, de los almacenes atestados de ropa y de las casas habita-
bles. No derrochar nada, organizarse en seguida para llenar los vacíos, hacer
frente a todas las necesidades, satisfacerlas todas; producir, no ya para dar
beneficios, sea a quien fuere, sino para hacer que viva y se desarrolle la

de logos
sociedad.

Basta de esas fórmulas ambiguas, como el “derecho al tra-


bajo”, tengamos el valor de reconocer que el bienestar debe realizarse a
toda costa. Cuando los trabajadores reclamaban en 1848 el “derecho al
trabajo”, organizábanse talleres nacionales o municipales y se enviaba a
los hombres a fatigarse en esos talleres por dos pesetas diarias. Cuando
pedían la organización del trabajo, respondíanles: “Paciencia, amigos; el
gobierno va a ocuparse de eso, y ahí tenéis hoy dos pesetas. ¡Descansad,
rudos trabajadores, que harto os habéis afanado toda la vida!” Y entretan- ¿Nos arrugamos? ¿Dejamos de creer que
to, apuntábanse los cañones, convocábanse hasta las últimas reservas del
ejército, desorganizábanse a los propios trabajadores por mil medios que se
la imprenta todo lo puede, que el silencio
conocen al dedillo los burgueses; y cuandomenos lo pensaban, dijéronles: mata, que la gente lee? ¿Podríamos seguir
“¡O vais a colonizar el Africa, u os ametrallamos!” siendo tan estúpidos como para pensar que
aún puede haber gente que despegue sus
¡Muy diferente será el resultado si los trabajadores reivindi- ojos de la brillante, cálida, tierna, dulce, em-
can el derecho al bienestar! Por eso mismo proclaman su derecho a apo-
derarse de toda la riqueza social; tomar las casas e instalarse en ellas con
brujante, seductora, y femenina pantalla,
arreglo a las necesidades de cada familia; a tomar los víveres acumulados para posarlos sobre este fría, vertical, dura
y consumirlos de suerte que conozcan la hartura tanto como conocen el e inclemente página de papel?
hambre. Proclaman su derecho a todas las riquezas, y es menester que co-
nozcan lo que son los grandes goces del arte y de la ciencia, harto tiempo ¿Estamos solos en esto?
acaparados por los burgueses.

Y cuando afirman su derecho al bienestar, declaran su dere-


Nosotros, infantiles claro, creemos que la
cho a decidir ellos mismos lo que ha de ser su bienestar, lo que es preciso imprenta es una máquina mágica que con-
para asegurarlo y lo que en lo sucesivo debe abandonarse como desprovisto vierte lo de uno en lo de muchos.
de valor.
Pensamos que es necesario regalar, es obli-
El derecho al bienestar es la posibilidad de vivir como seres
humanos y de criar los hijos para hacerles miembros iguales de una socie-
gatorio, es irremediablemente bonito rega-
dad superior a la nuestra, al paso que el derecho al trabajo es el derecho lar. Más allá de fiestas, de celebraciones y
a continuar siempre siendo un esclavo asalariado, un hombre de labor, go- compromisos adquiridos por el hecho de
bernado y explotado por los burgueses del mañana. El derecho al bienes- haber nacido en este pedazo de sociedad,
tar es la revolución social; el derecho al trabajo es, a lo sumo, un presidio regalar puede convertirse en la solución.
industrial.

Piotr Alexéivich Kropotkin, La Conquista del Pan, ediciones 29, primera edicion en esta Si alguien regala su tiempo para llamar a
coleccion: febrero 1996, barcelona, españa. alguien que nos regala el papel y al otro
alguien que nos dona la imprenta, nosotros
regalaremos nuestras palabras y las pala-
PRÍNCIPE PIOTR bras de otros que a su vez nos han regalado
sus palabras y su tiempo y luego todo ese
ALEXÉIEVICH KROPOTKIN, paquete te lo regalamos a ti y tú nos rega-
(Moscú 1842- Dimitrov 1921), geógrafo, pensador po- las tu tiempo, tu atención.
lítico seguidor de Bakunin, es considerado el principal Por eso no arrugamos sino que envolvemos,
teórico del movimiento anarquista. Kropotkin adopta envolvemos este regalo, estas palabras,
los puntos de vista del socialismo revolucionario, este pescado, con el mejor papel que tene-
mos, periódico claro, esperando que si bien
acercándose primero al marxismo y posteriormente no sea lo que pediste sirva para ayudarte
convirtiéndose en defensor y promotor del anarquis- a saber qué pedir o cómo pedirlo o que te
des cuenta que muchos pedimos lo mismo
mo como camino libertario; por ello fue encarcelado que tú.
muchas veces. El tema principal de sus escritos fue
la abolición de toda forma de gobierno a favor de una
sociedad que se rigiera por la ayuda mutua y la co-
operación sin necesidad de instituciones.
7
NOTAS
SOBRE Noam Chomsky

ANARQUISMO Un escritor francés, simpatizante anarquista, escribió en


vida económica de los pueblos desde la base,
edificándola en el espíritu del socialismo”.

Mas solo los productores mis-


mos pueden llevar a cabo esta
tarea, ya que son el único fac-
1890 que “el anarquismo se mueve dentro de un espectro muy amplio: al tor de la sociedad creador de
igual que el papel, lo aguanta todo”, incluso cosas que “un enemigo mortal valor a partir del cual puede
del anarquismo no habría podido hacer mejor”. Ha habido muchas líneas de surgir un futuro distinto. Suya
pensamiento y actuación que han sido calificadas de “anarquistas”. Sería ha de ser la tarea de liberar
vano tratar de encuadrar todas estas divergentes tendencias en el marco de al trabajo de las cadenas con
una teoría general. El historiador anarquista Rudolf Rocker, que nos presen- que la explotación económica
ta una concepción sistemática del desarrollo del pensamiento anarquista lo aprisiona, la tarea de libe-
hacia el anarcosindicalismo, pone las cosas en su sitio cuando dice que el rar a la sociedad de todas las
anarquismo no es instituciones y mecanismos
de poder político y de abrir el
...un sistema social fijo, cerrado, sino una tendencia clara del camino para una alianza de
desarrollo histórico de la humanidad, que, a diferencia de la grupos de hombres y mujeres
tutela intelectual de toda institución clerical y gubernamen- libres, basados en el trabajo
tal, aspira a que todas las fuerzas individuales y sociales se cooperativo y en una adminis-
desenvuelvan libremente en la vida. Ni siquiera la libertad es tración planificada de las cosas
un concepto absoluto, sino relativo, ya que constantemente en intereses de la comunidad.
trata de ensancharse y de afectar a círculos más amplios, Preparar a las masas trabaja-
de las más variadas formas. Para los anarquistas, la libertad doras del campo y la ciudad
no es un concepto filosófico abstracto, sino la posibilidad para este gran objetivo y hacer
concreta de que todo ser humano pueda desarrollar plena- de ellas una fuerza militante y
mente en la vida las facultades, capacidades y talentos de unida es el objetivo único del
que la naturaleza le ha dotado, y ponerlas al servicio de la anarcosindicalismo moderno;
sociedad. Cuanto menos se vea influenciado este desarrollo en él se agotan todos sus pro-
natural del hombre por la tutela eclesiástica o política, más pósitos.
eficiente y armoniosa se volverá la sociedad humana, dando
así buena muestra de la cultura intelectual de la sociedad en En cuanto socialista, Rocker
la que se ha crecido. daría por hecho “que la auténtica, final y
completa liberación de los trabajadores sólo
Uno podría preguntarse qué interés podría tener estudiar es posible bajo una condición: la apropiación
“una tendencia clara en el desarrollo de la humanidad” que no da lugar del capital, esto es, de las materias primas y
a una específica teoría social. En efecto, muchos analistas desdeñan el de las herramientas de trabajo, incluida la-
anarquismo por utópico, informe, primitivo o, en todo caso, incompatible tiera, por el conjunto de trabajadores”. En
con una sociedad compleja. Sin embargo, podría argumentarse de manera cuanto anarcosindicalista, insiste además que,
muy diferente: aduciendo que en cada estadio de la historia hemos de pre- en el periodo prerrevolucionario, las organiza-
ocuparnos por erradicar aquellas formas de autoridad y opresión que han ciones de trabajadores crean “no sólo en las
sobrevivido a su época y que, si bien entonces pudieron haber tenido una ideas, sino también en los hechos del futuro”,
justificación por motivos de seguridad, supervivencia o desarrollo econó- encarnando ellos mismo la estructura de la
mico, ahora acrecientan más que alivian la penuria material y cultural. De sociedad futura, y aguarda esperanzando la
ser así, no existiría ninguna doctrina del cambio social fija; ni siquiera una revolución social que acabará con el aparato
idea concreta e inalterable de las metas hacia las que los cambios sociales del Estado y expropiará a los expropiadores.
deberían tender. Sin duda, nuestra comprensión de la naturaleza del hom- “Lo que ponemos en lugar del gobierno es la
bre o de las gamas de formas viables de sociedad es tan rudimentaria que organización industrial”.
cualquier doctrina con pretensiones de dar razón de todo ha de observarse
con gran escepticismo. Los anarcosindicalistas tienen
la convicción de que un orden
Para Rocker, “el reto que se le presenta a nuestra época es económico socialista no puede
la liberación del hombre de la condena de la explotación económica y la crearse a través de los decre-
esclavización política y social”; y el método no es ni la conquista del Estado tos y leyes de un gobierno, sino
ni el entontecedor parlamentarismo, sino que consiste en “reconstruir la sólo mediante la colaboración

Versión editada por Distancia Crítica del prólogo a la obra de Daniel Guérin, Anarchism: from theory to practice.1970, tomada de Chomsky, Noam:
Anarquismo, textos y entrevistas, Colectivo Letra Libre y Nordan-Comunidad, Buenos Aires, 2003.
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solidaria de los trabajadores que con sus manos e inteli- de nuestra libertad.
gencia operan en cada ramo de esta producción: esto es,
mediante la asunción de la dirección de todas las plan- Estas ideas tienen su origen en la Ilustración; sus raíces
tas por los trabajadores mismos, de tal forma que los se encuentran en el Discurso acerca de la desigualdad de Rousseau, en
diferentes grupos, plantas y ramos de la industria sean las Ideas para un intento de determinar los límites de la acción del Es-
miembros idependientes del organismo económico ge- tado de Humboldt, en la insistencia de Kant, al defender la Revolución
neral y se encarguen sistemáticamente de la producción Francesa, en que la libertad es condición previa para adquirir madu-
y distribución de los bienes en interés de la comunidad, rez en relación con la libertad, y no un regalo que se obtiene una vez
basándose en libres acuerdos mutuos. que se ha alcanzado dicha madurez. Con el desarrollo del capitalismo
industrial, ese nuevo e imprevisto sistema de injusticia, es el socialis-
Rocker escribía eso en el emocionante momento en el mo libertario el que ha preservado y difundido el mensaje humanista
que tales ideas habían sido llevadas a la práctica en la Revolución Es- radical de la Ilustración y las ideas liberales clásicas, luego pervertidas
pañola. Justo antes del estallido de la revolución, el economista anar- para servir de sustento a una ideología destinada a mantener el orden
cosindicalista Diego Abad de Santillán había escrito: social emergente.

...al afrontar el problema de la transformación social la La visión de Humboldt, de una sociedad en la que las
revolución no puede considerar al Estado como un me- ataduras sociales son sustituidas por vínculos sociales y el trabajo es
dio, sino que ha de apoyarse en la organización de los asumido libremente, nos recuerda al joven Marx y sus reflexiones acer-
productores. ca de la “alineación del trabajo cuando éste es externo al trabajador
Nosotros hemos seguido esta norma y no vemos nece- (...) no es parte de su naturaleza (...) no se realiza en su trabajo, sino
sidad alguna de que, con el fin de establecer un nuevo que se niega a sí mismo (...) se agota físicamente y se degrada mental-
orden de cosas, hayamos de suponer la existencia de un mente”, trabajo alienado que “a unos trabajadores los hace regresar a
poder superior al trabajo organizado. Agradeceríamos un tipo de trabajo bárbaro y a otros los convierte en máquinas”, despo-
que se nos indique qué función, si acaso hubiera algu- jando al hombre de algo característico de su propia especie como es “la
na, podría desempeñar el Estado en una organización actividad conciente y libre” y la “vida productiva”. Igualmente, Marx
económica en la que la propiedad privada ha sido abo- concibe “una nueva clase de ser humano que necesita de sus congéne-
lida y en la que no hay lugar para el parasitismo y los res”. No puede negarse que el pensamiento liberal clásico, como con-
privilegios especiales. La supresión del Estado no puede secuencia de hondo calado acerca de la necesidad humana de libertad,
producirse esperando su languidecimiento; debe ser ta- diversidad y libre asociación, se opone a la intervención del Estado en
rea de la revolución acabar con el Estado. O bien la revo- la vida social. Bajo esas mismas premisas, las relaciones de producción
lución pone la riqueza social en manos de productores, capitalistas, el trabajo asalariado, la competitividad, la ideología del
en cuyo caso los productores se organizan por sí mismos “individualismo posesivo”, etc., han de observarse como fundamen-
con vistas a la distribución colectiva, o bien la revolución talmente inhumanas. El socialismo libertario ha de ser considerado con
no pone la riqueza social en manos de los productores, toda propiedad el heredero de las ideas liberales de la Ilustración.
en cuyo caso la revolución ha sido un engaño y el Estado
continuará existiendo. Rudolf Rocker describe al anarquismo moderno como
“la confluencia de las dos grandes corrientes que durante y desde la
Si tratáramos de buscar una sola idea rectora dentro de Revolución Francesa han encontrado expresión muy característica en
la tradición anarquista, la hallaríamos, a mi juicio, en lo expresado por la vida intelectual de Europa: socialismo y liberalismo”. Los ideales li-
Bakunin cuando, refiriéndose a la comuna de París, se identificó a sí berales clásicos, afirma Rocker, se fueron a pique bajo el peso de la
mismo como sigue: realidad de las formas de economía capitalista. El anarquismo es nece-
sariamente anticapitalista ya que “rechaza la explotación del hombre
Soy un amante de la libertad, considero que es la única por el hombre”. Pero el anarquismo también rechaza “la dominación
condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la del hombre sobre el hombre”. Insiste en que “el socialismo será libre
felicidad humana pueden desarrollarse y crecer; no la o no será de ninguna manera. En reconocer esto estriba la genuina y
libertad puramente formal concedida, delimitada y regu- profunda justificación para la existencia del anarquismo”. Desde este
lada por el Estado, un eterno engaño que en realidad no punto de vista, puede decirse que el anarquismo es la rama libertaria
representa otra cosa que el privilegio de algunos funda- del socialismo. Ésta es la perspectiva de Daniel Guérin al abordar el
do en la esclavitud del resto; no la libertad individualis- estudio del anarquismo en Anarchisme y en otras obras. Guérin cita
ta, egoísta, mezquina y ficticia ensalzada por la Escuela a Adolf Fischer, que decía que “todo anarquista es socialista, pero no
de J.J. Rousseau y otras escuelas de liberalismo burgués, todo socialista es necesariamente anarquista”. Del mismo modo, Baku-
que entiende que el Estado, limitando los derechos de nin, en su “manifiesto anarquista” de 1865, el programa de su proyec-
cada uno, representa la condición de posibilidad de los tada fraternidad revolucionaria internacional, sentó el principio de que
derechos de todos, una idea que por necesidad condu- todo miembro debe ser, en primer lugar, socialista.
ce a la reducción de los derechos de cada uno a cero.
No, yo me refiero a la única clase de libertad que me- Un marxista consecuente ha de oponerse a la propiedad
rece tal nombre, la libertad que consiste en el completo privada de los medios de producción y a la esclavitud salarial, propias
desarrollo de las capacidades materiales, intelectuales de este sistema. Un anarquista consecuente se opondrá no sólo al tra-
y morales que permanecen latentes en cada persona; bajo alienado sino también a la embrutecedora que tiene lugar cuando
libertad que no conoce más restricciones que aquellas los medios para desarrollar la producción
que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia
naturaleza individual, y que no pueden ser consideradas ...mutilan al trabajador convirtiéndolo en un fragmento
propiamente restricciones, puesto que no se trata de le- de ser humano, lo degradan haciendo de él un apéndice
yes impuestas por un legislador externo, ya se halle a la de la máquina, aniquilan con la penosidad del trabajo el
par o por encima de nosotros, sino que son inmanentes sentido de éste, arrebatan al trabajador las potencialida-
e inherentes a nosotros mismos, constituyendo la propia des intelectuales del proceso de trabajo en la medida en
base de nuestro ser material, intelectual y moral: no nos que a éste se le incorpora la ciencia como potencialidad
limitan sino que son las condiciones reales e inmediatas independiente...

11
cían intentos serios de asalto. Pero hoy en día, cuando
se ve en el derecho de propiedad el último resto aún no
destruido del mundo aristocrático, cuando sólo él queda
en pie, cuando es el único privilegio en una sociedad
cuyos miembros son ya en todo lo demás iguales, la cosa
cambia. Piénsese lo que sentirán las clases trabajadoras,
aunque admito que siguen tan calmadas como antes. Es
cierto que se encuentran menos inflamadas que antes
por razones políticas propiamente dichas; pero ¿no veis
que sus pasiones, lejos de ser políticas, se han converti-
do en sociales? ¿No veis que poco a poco se van exten-
diendo entre ellos opiniones e ideas que apuntan no a
la derogación de tales o cuales leyes, de tal ministro o
de tal gobierno, sino a la disolución de los fundamentos
mismos de la propia sociedad?

Los trabajadores de París, en 1871, rompieron el silencio


y procedieron a

...abolir la propiedad, base de toda civilización. Sí, ca-


balleros, la Comuna pretendía abolir esa propiedad de
clase que convierte el trabajo de muchos en la riqueza
de unos pocos. La Comuna aspiraba a la expropiación
de los expropiadores. Quería convertir la propiedad in-
dividual en una realidad, transformando los medios de
Cuerpos de los miembros de La Comuna después que el levantamiento fue aplasta- producción –la tierra y el capital – que hoy son funda-
do. Tomada de: Kedward, Roderick, Los Anarquistas, Siglo XX, Barcelona, 1970. mentalmente medios de esclavización y de explotación
del trabajo, en simples instrumentos de trabajo libre y
Marx no pensó que esto fuera algo inevitablemente uni- asociado (Marx).
do con la industrialización, sino una característica de las relaciones
capitalistas de producción. La sociedad del futuro debe ocuparse de La Comuna, por supuesto, fue ahogada en un baño de
“remplazar el trabajo especializado de hoy (...) por el individuo com- sangre. La verdadera naturaleza de la “civilización” que los trabajado-
pletamente desarrollado, apto para una diversidad de trabajos”. La res de París trataron de superar con su ataque contra “los fundamentos
reducción del hombre a un apéndice de la máquina, una herramienta mismos de la propia sociedad” se mostró, una vez más, cuando las
especializada de la producción, podría en principio superarse, en vez tropas del gobierno de Versalles reconquistaron París arrebatándoselo
de agravarse, mediante un adecuado desarrollo y uso de la tecnología, al pueblo. Como Marx escribió, con tanta amargura como acierto:
pero no bajo las condiciones de un control atocrático de la producción
por parte de aquello que hacen del hombre un instrumento al servicio La civilización y la justicia del orden burgués aparecen
de sus fines particulares, prescindiendo – por utilizar la expresión de en todo su siniestro esplendor dondequiera que los es-
Humboldt – de los objetivos individuales de éste. clavos y los parias de este orden osan rebelarse contra
sus señores. En tales momentos, esa civilización y esa
Los anarcosindicalistas aspiraban a crear, incluso dentro justicia se muestran como lo que son: salvajismo des-
del capitalismo, “asociaciones libres de productores libres” que se impli- carado y venganza sin ley (...) las hazañas infernales de
caran en la lucha militante y se prepararan para asumir la organización la soldadesca reflejan el espíritu innato de esa civiliza-
de la producción sobre bases democráticas. Estas asociaciones servirían ción, de la que es brazo vengador y mercenario (...) La
de “escuela práctica de anarquismo”. Si la propiedad privada de los burguesía del mundo entero, que mira complacida la
medios de producción no es más que, utilizando la frase de Proudhon matanza en masa después de la lucha, ¡se estremece de
tantas veces citada, una forma de “robo” – la explotación del débil por horror ante la profanación del ladrillo y la argamasa!
el fuerte”-, el control de la producción por una burocracia estatal, por
buenas que sean sus intenciones, tampoco crea las condiciones para Pese a la violenta destrucción de la Comuna, Bakunin
que el trabajo – manual e intelectual – pueda convertirse en la mayor escribió que París abría una nueva época, “la de la definitiva y completa
necesidad vital. Por consiguiente, ambas deben ser superadas. emancipación de las masas populares y su futura y auténtica solidari-
dad por encima y a pesar de las ataduras del Estado”. “La próxima
En su ataque contra el derecho al control privado o bu- revolución, internacionalmente solidaria, será la resurrección de París”,
rocrático de los medios de producción, el anarquista se coloca junto una revolución que el mundo todavía espera.
a aquellos que luchan por alcanzar “la tercera y última fase emanci-
patoria de la historia”: la primera hizo de los esclavos siervos, la se- Así pues, el anarquista consecuente debe ser socialista,
gunda hizo de los siervos gente que gana un salario, la tercera abre al pero socialista de una clase particular. No sólo se opondrá al trabajo
proletariado en un acto último de liberación que pone el control de la alienado y especializado y aspirará a la apropiación del capital por par-
economía en manos de asociaciones libres y voluntarias de productores te del conjunto de los trabajadores, sino que insistirá, además, en dicha
(Fourier, 1848). El peligro inminente para la “civilización” fue advertido, apropiación sea directa y no ejercida por una élite que actúe en nombre
también en 1848, por Tocqueville: del proletariado.

Mientras el derecho de propiedad fue el origen y funda- Lo más importante es que estas ideas han sido
mento de muchos otros derechos, era fácil defenderlo, llevadas a la práctica en la acción revolucionaria espontánea; por ejem-
o, para ser más precisos, no sufría ningún ataque; en- plo, en Alemania e Italia tras la Primera Guerra Mundial, y en España
tonces era la ciudadela de la sociedad, mientras que – no sólo en el campo, sino también en la Barcelona industrial – en
los otros derechos eran su fortificación: no se llevaba 1936. Bien podría decirse que alguna suerte de comunismo organizado
la peor parte en los ataques y, en realidad, no se produ- mediante consejos obreros (council communism) es la forma natural
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del socialismo revolucionario en una sociedad industrial. Ahí se plasma condición previa para el socialismo, por cuanto el socialismo sólo pue-
la certeza intuitiva de que la democracia se encuentra muy limitada de hacerse realidad en el que el individuo goce de las máxima libertad
cuando el sistema industrial está controlado por alguna forma de élite posible”. Este ideal, observa, era común a Marx y a los anarquistas. Esta
autocrática, ya se trate de los propietarios, los directivos y tecnócratas, lucha natural por la liberación va en sentido opuesto a la predominante
un partido de “vanguardia” o una burocracia estatal. Bajo esas condi- idea de la vida política y económica hacia la centralización.
ciones de dominación autoritaria, los ideales liberales clásicos, desarro-
llados por Marx, Bakunin y otros auténticos revolucionarios, no pueden Hace un siglo Marx escribió que los trabajadores de Pa-
hacerse realidad: el hombre no será libre para desarrollar al máximo rís “comprendieron que no había más alternativa que la Comuna o el
todas sus potencialidades, y el productor seguirá siendo “un fragmento imperio, fuera cual fuera el nombre bajo el que éste reapareciese”.
de ser humano”, un ser degradado, una herramienta de un proceso
productivo dirigido desde arriba. El imperio los había arruinado económicamente con su
dilapidación de la riqueza pública, con las grandes es-
La expresión “acción revolucionaria espontánea” pue- tafas financieras que fomentó y con el apoyo prestado
de llevar a confusión. Al menos los anarcosindicalistas toman buena a la concentración artificialmente acelerada del capital,
nota de la observación de Bakunin de que las organizaciones de los que suponía la expropiación de muchos de sus compo-
trabajadores deben crear en el “periodo prerrevolucionario” no sólo las nentes. Los había oprimido políticamente, y los había
ideas, sino también los hechos del futuro”. Los logros de la revolución irritado mortalmente con sus orgías; había herido su
popular, en España en particular, se basaron en un paciente trabajo volterianismo al confiar la educación de sus hijos a los
de años de organización y educación, elementos de una larga tradi- freres ignorantins, y había sublevado su sentimiento na-
ción de compromiso y militancia. Las resoluciones de los Congresos cional de franceses al lanzarlos precipitadamente a una
de Madrid, en junio de 1931, y Zaragoza, en mayo de 1936, prefigu- guerra que sólo ofreció una compensación para todos
ran de diversas maneras los actos de la revolución, tal y como sucedió los desastres que había causado: la caída del Imperio.
con las ideas, algo diferentes, esbozadas por Abad de Santillán en su
puntual descripción de la organización social y económica que habría El miserable Segundo Imperio “era la única forma de
instaurado la revolución. Guérin escribe que “la Revolución Española gobierno posible con una época en que la burguesía ya había sido de-
había alcanzado cierta madurez tanto en las mentes de los pensadores rrotada y la clase trabajadora no había adquirido capacidad para go-
libertarios como en la conciencia popular”. Y cuando, con el golpe de bernar la nación”.
Franco, la agitación de comienzos de 1936 llevó el estallido de la revo-
lución social, las organizaciones de los trabajadores contaban ya con la No resultaría muy difícil parafrasear estas observaciones
estructura, la experiencia y la conciencia para emprender la tarea de la para adecuarlas a los sistemas imperiales actuales. El problema de la
reconstrucción social. “liberación del hombre de la condena de la explotación económica y
la esclavización política y social” es también el problema de nuestro
Las ideas del socialismo libertario, en el sentido descrito, tiempo. Y mientras así sea, las doctrinas y las práctica revolucionaria del
han quedado arrinconadas en las sociedades industriales del pasado socialismo libertario nos servirán de inspiración y guía.
medio siglo. Las ideologías dominantes han sido el socialismo de Es-
tado o el capitalismo de Estado (éste cada vez más militarizado en los Tomado de Anarquismo, textos y entrevistas, Colectivo Letra Libre y Nordan-Comu-
Estados Unidos). Pero el interés en el anarquismo se ha revivido en nidad, Buenos Aires, 2003.
estos últimos años. En Inglaterra, el movimiento que lucha por el con-
trol obrero ha ido adquiriendo una fuerza significativa en los últimos
años. Mayo del 68, por descontado, aceleró en Alemania y en Francia
el creciente interés por el comunismo organizado mediante concejos NOAM CHOMSKY:
obreros y por ideas que siguen esa misma línea, tal y como sucedió en (Filadelfia, 1928). Semiólogo, activista político y
Inglaterra. En su manifiesto de 1865, Bakunin predijo que un elemento
de la revolución social sería “esa inteligente y verdaderamente noble profesor del Instituto Tecnológico de Massachus-
parte de la juventud que, pese a pertenecer por nacimiento a las clases sets (MIT). Ha publicado “Lucha de clases”,
privilegiadas, es llevada por sus generosas convicciones y ardientes an-
helos a hacer suya la causa del pueblo”. Quizás en el surgimiento del
“Estados Canallas”, entre otros muchos libros.
movimiento estudiantil de los 60 pueda observarse algún paso hacia el
cumplimiento de esa profecía.
“Fui atraído al anarquismo siendo adolescente,
Daniel Guerín ha emprendido lo que él ha descrito como apenas empecé a pensar acerca del mundo más
un “proceso de rehabilitación del anarquismo”. Argumenta – convin-
centemente, a mi juicio – que “las enriquecedoras ideas del anarquismo
allá de límites bastante estrechos, y desde
mantienen su vitalidad y que, examinadas y tamizadas, podrían ser de entonces no encontré muchas razones para re-
gran utilidad para que el pensamiento socialista contemporáneo toma- visar esas actitudes tempranas. Pienso que sólo
rá un nuevo rumbo... para contribuir a enriquecer el marxismo”. De ese
“amplio espectro” del anarquismo él ha seleccionado para examinarlas
tiene sentido buscar identificar estructuras de
más atentamente aquellas ideas y acciones que pueden calificarse de autoridad, jerarquía y dominación en todos los
socialistas libertarias. Es lo natural y apropiado. Dentro de ese marco se aspectos de la vida, y desafiarlas; excepto que
encuadran los más importantes portavoces del anarquismo así como
los movimientos populares que se han inspirado por sentimientos e se les pueda dar una justificación, son ilegíti-
ideales anarquistas. Guérin describe el anarquismo del siglo XIX como mas, y deben desmantelarse para incrementar el
eminentemente doctrinal, mientras que el siglo XX, para los anarquis-
tas, ha sido una época de “práctica revolucionaria”. Arthur Rosenberg
alcance de la libertad humana. Eso incluye poder
apuntó en una ocasión que las revoluciones populares se caracterizan político, propiedad y administración, relaciones
por tratar de sustituir “una autoridad feudal o centralizada que gobier- entre hombres y mujeres, padres y niños, nues-
na por la fuerza” por alguna suerte de sistema comunal que “implique
la destrucción y desaparición de la vieja forma de Estado”. Dicho siste-
tro control sobre el destino de generaciones”
ma será o bien socialista, o bien “una forma extrema de democracia...
13
García
ntero

“La virgen azotando al niño Jesus”, Max Ernst

33
5
DISTANCIA CRITICA
APORTES HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA SOCIAL

ASOCIACIÓN LIBRE 02
EL ESTADO: PERSPECTIVA GENERAL Mijail Bakunin 04
UNA EXPERIENCIA AUTOGESTIONARIA Bandera Negra 06
EN ITALIA
PERIFERIAS Y FUTURO: LIMA FRENTE Pedro Favaron 10
AL ESPEJO
PARTICIPACIÓN, DOMINIO Y MERCADO Ronald Vega 12
ECOLOGÍA Y ANARQUISMO Alberto Benavides 13
CONSUMISMO, MEDIOS Y POLÍTICA Felipe Alejandro Gardella 14
LA FORMACIÓN DE LOS INTELECTUALES Antonio Gramsci 18
EL DISCURSO TOTALITARIO DE SENDERO Agustín Haya de la Torre 20
LUMINOSO
ENTREVISTA A LEONCIO BUENO Carlos García Montero 24
y Ronald Vega
LA PEDAGOGÍA DE FRANCISCO FERRER J.Trilla 29
GUARDIA
LITERATURA Y SOCIEDAD Emilio Adolfo Westphalen 32
CONFERENCIA SOBRE ALGO John Cage 34
EL MUNDO SEGÚN GOOGLE Pierre Lazuly 41

ANO 2 N5 mayo, 2005


1
EL ESTADO: PERSPECTIVA GEN
¿El Estado es la encarnación La premisa de la teoría del de la vida y los derechos naturales, y ambos
del interés general? ¿Qué es el Estado? Los Estado es la negación de la libertad hu- parten del mismo principio: la maldad natural
metafísicos y los juristas cultos nos dicen que mana. Pero si los metafísicos afirman que los de los hombres que según la Iglesia, sólo puede
es una cuestión pública: representa el bienestar hombres –en especial quienes creen en la in- ser vencida por la Gracia Divina y mediante la
colectivo y los derechos de todos, opuestos a la mortalidad del alma- están fuera de la sociedad muerte del hombre natural en Dios, y según el
acción desintegradora de los intereses egoístas de los seres libres, llegamos inevitablemente a Estado, sólo a través de la ley y la inmolación
y las pasiones del individuo. Es la realización la conclusión de que los hombres sólo pueden del individuo sobre el altar del Estado. Ambas
de la justicia, la moralidad, y la virtud sobre unificarse en una sociedad al precio de su instituciones intentan transformar al hombre:
esta tierra. En consecuencia, no hay deber más propia libertad, de su independencia natural; una en un santo, y la otra en un ciudadano.
grande o más sublime por parte del individuo sacrificando sus intereses personales primero, y Pero el hombre natural ha de morir, porque su
que ofrecerse, sacrificarse y morir, si es necesa- sus intereses locales después. Por consiguiente, condena la decretan unánimemente la religión
rio, por el triunfo y el poderío del Estado. la auto-renuncia y el auto-sacrificio son tanto de la Iglesia y la religión del Estado.
más imperativos cuanto más numerosa es la
Aquí tenemos en pocas pal- sociedad y más compleja su organización. Tal es, en su pureza ideal, la
abras la teología del Estado. Veamos entonces teoría idéntica de la Iglesia y del Estado. Es una
esta teología política no oculta bajo su aspecto En este sentido, el Estado es la pura abstracción; pero toda abstracción históri-
atractivo y poético realidades más vulgares y expresión de todos los sacrificios individuales. ca presupone hechos históricos. Y estos hechos
sórdidas. Dado este origen abstracto y al mismo tiempo poseen un carácter enteramente real y brutal:
violento, debe continuar limitando la libertad violencia, expolio, conquista, esclavización. La
Análisis de la idea del Es- en una medida creciente, y haciéndolo en naturaleza del hombre le lleva a no contentarse
tado. Analicemos primero el ideal del Estado nombre de esa falsedad llamada “el bien del con la simple realización de ciertos actos; siente
tal como aparece en sus apologistas. Repre- pueblo”, que en realidad representa exclusiva- también la necesidad de justificarlos y legiti-
senta el sacrificio de la libertad natural y los mente los intereses de la clase dominante. De marlos ante los ojos de todo el mundo. Así, la
intereses de cada uno –de los individuos y de este modo, el Estado aparece como la negación religión vino en el momento oportuno a dar su
las colectividades relativamente pequeñas, y aniquilación de toda libertad, y de todos los bendición a los hechos consumados, y debido
asociaciones, comunas y provincias- ante los intereses individuales y colectivos. a esta bendición los hechos inicuos y brutales
intereses y la libertad de todos, ante la pros- se transformaron en “derechos”.
peridad del gran conjunto. La abstracción del Estado
esconde el factor concreto de la explo- Abstracción del Estado en
Pero esta totalidad, este gran tación de clases. Es evidente que todos los la vida real. Veamos ahora qué papel jugó
conjunto, ¿qué es en realidad? Es una aglom- llamados intereses generales de la sociedad y sigue jugando en la vida real, en la vida
eración de todos los individuos y de todas las supuestamente representada por el Estado, humana, esta abstracción del Estado, paralela
colectividades humanas menores comprendi- que en realidad son sólo la negación general a la abstracción histórica llamada Iglesia. El
dos en él. Y si este conjunto, para su propia y permanente de los intereses positivos de las estado, como he dicho antes, es efectivamente
constitución, exige el sacrificio de los intereses regiones, comunas, asociaciones, y de gran un gran cementerio donde se sacrifican todas
individuales y locales, ¿cómo puede represen- número de individuos subordinados al Estado, las manifestaciones de la vida individual y local,
tarlos realmente en su totalidad? constituyen una abstracción, una ficción, una donde mueren y son enterrados los intereses de
falsedad, y que el Estado es como un gran las partes integrantes del todo. Es el altar donde
Una universalidad exclusiva, matadero y un enorme cementerio, donde a la la libertad real y el bienestar de los pueblos
pero no inclusiva. No se trata, por tanto, de sombra y con el pretexto de esta abstracción se sacrifican a la grandeza de la política; y
un conjunto viviente que proporcione a cada todas las aspiraciones mejores y las fuerzas cuanto más completo es este sacrificio, más
uno la oportunidad de respirar libremente y que vivas de un país son mojigatamente inmoladas perfecto es el Estado. De ello deduzco que
llegue a ser más rico, libre y poderoso cuanto y enterradas. Y puesto que las abstracciones no el imperio ruso es un Estado par excellence,
más amplio resulte el desarrollo de la libertad y existen en sí ni por sí, puesto que carecen de un Estado sin retórica ni sutilezas verbales,
la prosperidad de todos en su seno. No es una pies para andar, manos para crear o estómagos el más perfecto de Europa. Por el contrario,
sociedad humana natural que apoye y refuerce para digerir la masa de víctimas entregada a su todos los Estados donde se permite respirar
la vida de cada uno mediante la vida de todos. consumo, está claro que, lo mismo que la ab- algo al pueblo son desde el punto de vista
Al contrario es la inmolación de todo individuo stracción religiosa o celestial de Dios representa ideal Estados incompletos, lo mismo que son
y las asociaciones locales; es una abstracción en realidad los intereses muy positivos y reales deficientes las demás Iglesias en comparación
destructiva para una sociedad viviente; es la del clero, el complemento terrenal de Dios –la con la Católica Romana.
limitación, o más bien la negación completa de abstracción política del Estado- representa los
la vida y los derechos de todas las partes que intereses no menos positivos y reales de la El cuerpo sacerdotal del
integran el conjunto con arreglo al supuesto burguesía, que actualmente es la principal, si Estado. El Estado es una abstracción que
interés de todos. Es el Estado el altar de la no la única clase explotadora. devora la vida del pueblo pero a fin de que
religión política donde se inmola siempre la pueda nacer esa abstracción, de que pueda
sociedad natural: una universalidad devoradora La Iglesia y el Estado. Para desarrollarse y continuar existiendo en la vida
que subsiste a partir de sacrificios humanos, demostrar la identidad del Estado y la Iglesia, real, es necesario que exista un cuerpo colec-
como la Iglesia. El estado, lo repito otra vez, pediré al lector que observe que los dos se tivo real interesado en el mantenimiento de su
es el hermano menor de la Iglesia. basan esencialmente sobre la idea del sacrificio existencia. Esa función no pueden realizarla las
4
NERAL Mijail Bakunin
masas del pueblo, pues ellas son precisamente las víctimas del Estado. Debe realizarla un cuerpo
privilegiado, el cuerpo sacerdotal del Estado, la clase gobernante y poseedora cuya posición en
el Estado es idéntica a la posición de la clase sacerdotal en la Iglesia.

El Estado no podría existir sin un cuerpo privilegiado. En efecto, ¿qué vemos


a lo largo de la historia? El Estado ha sido siempre el patrimonio de alguna clase privilegiada:
la clase sacerdotal, la nobleza, la burguesía; y al final cuanto todas las demás clases se han
agotado, entra en escena la clase burocrática y entonces el Estado cae –o se eleva, si lo preferís
así- al estatuto de una máquina. Pero para la salvación del Estado es absolutamente necesario
que exista alguna clase privilegiada, con interés en mantener su existencia.

Las teorías liberales y absolutistas del Estado. El Estado no es un producto MIJAIL ALEXÁNDROVICH
directo de la Naturaleza; no precede –como la sociedad- al despertar del pensamiento en el hombre.
Según los escritores políticos liberales, el primer Estado lo creó la voluntad libre y consciente del BAKUNIN
hombre; según los absolutistas, el Estado es una creación divina. En ambos casos domina a la (1814 – 1876) Hijo de familia aristocrá-
sociedad y tiende a absorberla por completo.
tica, es considerado uno de los princi-
En el segundo caso [el de la teoría absolutista], esta absorción es evidente por sí pales teóricos anarquistas. Entabló
misma: una institución divina debe devorar necesariamente a todas las organizaciones naturales. Lo amistad con Marx y Proudhon. Partici-
más curioso en este caso es que la escuela individualista, con su teoría del contrato libre, conduce pó activamente en las revoluciones del
al mismo resultado. De hecho esta escuela empieza negando la existencia misma de una sociedad 48 y 49 de París y Alemania, hasta ser
natural anterior al contrato, pues tal sociedad supondría la existencia de relaciones naturales entre detenido en Austria. Fue activamente
los individuos y, por lo tanto, de una limitación recíproca de sus libertades, contraria a la libertad
absoluta supuestamente disfrutada –según esta teoría- antes de concluir el contrato, y que en
contrario al régimen del zar Nicolás
definitiva no sería más que ese mismo contrato, existiendo como un hecho natural y previo al I, razón por la que fue desterrado a
contrato libre. Con arreglo a esta teoría, la sociedad humana sólo comenzó con la consumación Siberia de donde logra escapar y lle-
del contrato; pero entonces, ¿qué es esta sociedad? Es la realización pura y lógica del contrato, gar a Inglaterra. Creó la organización
con todas su tendencias implícitas y sus consecuencias legislativas y prácticas: es el Estado. semiclandestina Alianza Democrática
El Estado es la suma de negaciones de la libertad individual. Veamos el asunto
y Social en 1869. A causa de su en-
más de cerca. ¿Qué representa el Estado? La suma de negaciones de las libertades individuales frentamiento con Marx fue expulsado
de todos sus miembros; o la suma de sacrificios hechos por todos sus miembros renunciando a de la Primera Internacional en 1872.
una parte de su libertad en favor del bien común. Hemos visto que, según la teoría individualista, En esta fecha funda la Federación
la libertad de cada uno es el límite o, si se prefiere, la negación natural de la libertad de todos Jurasiana que apoya la acción frente
los demás. Y es esta limitación absoluta, esta negación de la libertad de cada uno en nombre de al pensamiento. Sus principales ideas
la libertad de todos o del bien común, lo que constituye el Estado. Por ello, donde comienza el
Estado cesa la libertad individual, y viceversa.
postulan la supresión de clases y de
la propiedad privada; la necesidad de
La libertad es indivisible. Se alegará que el Estado representante del bien público promover actos revolucionarios para
o del interés común a todos, suprime una parte de la libertad de cada uno para asegurar la parte acabar con el entramado social; la su-
restante de esta misma libertad. Pero este remanente será como mucho seguridad, en modo alguno presión de los Estados nacionales y la
libertad. Porque la libertad es indivisible; no es posible suprimir en ella una parte sin destruirla en
su conjunto. Esta pequeña parte de libertad que está siendo limitada es la esencia misma de mi
formación en su lugar de federaciones
libertad, es todos. Por un movimiento natural, necesario e irresistible, toda mi libertad se concentra constituidas por libres asociaciones
precisamente en esa parte que está siendo reprimida, aunque sea pequeña. agrícolas e industriales; la abolición
de la herencia; la igualdad de sexos, y
El sufragio universal no es garantía de libertad. Pero se nos dice que el Es- la organización de los obreros al mar-
tado democrático, basado sobre el sufragio universal y libre de todos los ciudadanos, no puede gen de los partidos políticos. “Dios y
sin duda ser la negación de su libertad. ¿Y por qué no? Esto depende por completo de la misión
y el poder delegado por los ciudadanos en el Estado. Y un Estado republicano, basado sobre el
el Estado”, su obra más importante,
sufragio universal, puede ser extraordinariamente despótico, incluso más despótico que un Es- no fue publicada hasta 1882.
tado monárquico, cuando bajo el pretexto de representar la voluntad de todos hace caer sobre la
voluntad y el movimiento libre de cada miembro el peso abrumador de su poder colectivo.
Nota: Bakunin nunca publicó nada en vida, úni-
camente terminó de escribir “Dios y el Estado”, lo
¿Quién es el árbitro supremo del bien y el mal? Pero el Estado, se nos conte- demás son textos sueltos. Lo expuesto aquí ha sido
stará, restringe la libertad de sus miembros sólo en la medida en que esta libertad está inclinada tomado de: BAKUNIN, Mijail: Escritos de filosofía po-
a la injusticia y a la perversidad. El Estado impide que sus miembros maten, roben y se ofendan lítica. Compilado de G.P. Maximoff y traducido por el
entre sí; y en general evita que se hagan el mal, dándoles a cambio una completa y plena libertad filósofo español Antonio Escohotado. Publicado en
para hacer el bien. ¿Pero qué es el bien y qué es el mal? Madrid por Alianza Editorial, págs. 253-258.

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