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Para comenzar con el estudio del sistema nervioso podemos hacer una primera
clasificación, muy general, que es la siguiente:
• Sistema Nervioso Central (SNC): es el sistema nervioso situado dentro de la
cavidad craneal o dentro del conducto raquídeo, de forma que está siempre
dentro de alguna estructura de protección.
• Sistema Nervioso Periférico (SNP): se trata de una serie de nervios, que se
denominan periféricos y que nacen en el SNC. Estos nervios periféricos llegan a
todas las estructuras de nuestro organismo.
Cabe decir también que el sistema nervioso central está tremendamente protegido
por una serie de estructuras, que enumeramos a continuación:
• Las meninges: son las primeras envolturas de protección del sistema nervioso
central. Se trata de una especie de “telillas” que envuelven las estructuras
nerviosas y las protegen del entorno.
• Líquido cefalorraquídeo: se trata de un fluido especial que es segregado por
vasos y que se encuentra alrededor del sistema nervioso y también incluido
dentro de ciertas cavidades y conductos del SNC. Este líquido, por el principio
de Arquímedes ejerce una fuerza que mantiene al sistema nervioso en su
posición sin ejercer presión sobre él.
• Cavidad craneal y conducto raquídeo: se trata de estructuras de protección de
estirpe ósea cuya principal función es evitar traumas en el SNC, e impedir así
que sea dañado.
Para poder obervar las distintas estructuras del SNC en la sala de disección,
emplearemos dos técnicas diferentes, cuyo uso dependera de aquellas estructuras
específicas que deseemos observar:
• Vía auricular: se trata de realizar una incisión de oreja a oreja que permita
extraer la piel y el tejido celular subcutáneo, para poder observar así la calota
craneal. Posteriormente se trepana el cráneo y observamos las superficies
meníngeas. Esta técnica permite la observación del encéfalo.
Los límites entre los componentes del SNC pueden ser “naturales” o por
convención. Esto se debe a que existen órganos que están muy bien delimitados,
mientras que otras estructuras presentan unos límites, cuanto menos, indefinidos. En
estos casos es necesario tomar un punto anatómico que permita definir dónde comienza
un determinado órgano y donde termina el otro. Algunos de los límites son los que a
continuación presentamos:
mesencéfal
Es una cuña del
o
diencéfalo, la única Surco póntico
parte del superior.
diencéfalo triángulo opto- Surco
que vemos por peduncular pontomesencefálico
fuera agujero Surco póntico
ciego inferior.
Surco bulbopóntico.
Surco medio anterior del
decusación bulbo
Surco medio anterior de la médula
motriz espinal.
Lo primero que llama la atención es que el SNC, es que se trata de una estructura
diferente al resto de los órganos, pues no posee una estructura sólida, sino que desde el
punto de vista estructural es una estructura semisólida o casi gelatinosa. Tanto es así que
no se puede suturar el SN con aguja e hilo (salvo la parte externa, las meninges). Este
aspecto gelatinoso se debe a la pequeñísima cantidad de tejido conjuntivo que existe en
el SNC, dado que el único tejido conjuntivo presente es el que aportan los vasos.
De esta manera, el SNC va a estar compuesto sólo por dos tipos de células: las
neuronas y las células de la glía. Las neuronas son las células nobles del SNC y las
células de la glía son imprescindibles para la vitalidad de las neuronas. De hecho hay
diez veces más células de la glía que neuronas.
LAS NEURONAS
aumentan, pero las sinapsis se hacen más eficientes porque aumenta sensiblemente el
número de ellas.
En las neuronas existen diferencias en el número de dendritas, lo que permite
clasificarlas atendiendo a este aspecto en multipolares, bipolares, monopolares… Cabe
decir también, que las dendritas del vértice de las neuronas se denominan apicales, y las
que están en la base, basales.
Las neuronas deben conectarse unas con otras, y algunas se encuentran muy
lejanas (incluso a más de un metro de distancia). Las prolongaciones largas que
permiten estos contactos reciben el nombre de axones. Existe un único axón por
neurona, que puede salir del cuerpo de la neurona o de la base de las dendritas. Parten
de una zona que se semeja a un embudo y que se denomina cono axónico. A partir de
ahí, el axón tendrá el mismo grosor a lo largo de todo el recorrido (sólo cambia en el
teleaxón), mientras que las dendritas son más gruesas cuanto más cerca estén del soma
neuronal. Una particularidad llamativa, es que las prolongaciones del axón parten
siempre de forma perpendicular, al contrario de lo que pasaba con las dendritas, cuyas
prolongaciones partían en forma irregular dando un aspecto “árboreo” al conjunto.
Uno de los descubrimientos de Cajal, que anunció junto con la teoría de la
neurona, fue la Ley de polarización dinámica (que se cumple en el 99% de los casos)
que sostiene que la neurona tiene dos polos:
- Polo aferente (sensitivo): recibe las órdenes. Lo constituyen el cuerpo de
la neurona y las dendritas.
- Polo eferente (motor): polo que manda órdenes o lleva información a
otros emplazamientos. El polo eferente lo constituye el axón.
De esta manera, la neurona recibe la información por soma y dendritas, y la
envía a través del axón.
Otro aspecto a destacar sobre las neuronas, es que deben poder mantener vivas
sus prolongaciones. Esto se realiza mediante el “transporte axónico o axoplásmico” en
el que el cuerpo de la neurona tiene que enviar sustancias a la parte final del axón y
recibir sustancias de deshecho procedentes del mismo. Este transporte puede ser
anterógrado o retrógado. Por el transporte anterógrado, se envían sustancias desde el
cuerpo de la neurona hasta el final del axón y está mediado por una proteína específica:
la cinesina. El transporte retrógrado va desde los axones hasta el cuerpo de la neurona,
y está mediado por la dineína.
El transporte axónico puede ser de dos tipos: rápido (de medio metro por cada
24 h) y lento (5 mm por cada 24 h). Este transporte ha servido para que los
neuroanatómicos pudieran saber hasta donde llegan las neuronas, mediante el empleo de
ciertas sustancias marcadoras que penetran por el axón y llegan hasta el soma neuronal.
El núcleo que podemos observar en la neurona presenta un nucleolo muy
marcado. Rodeando al núcleo, en la zona del citoplasma tienen todas las organelas que
poseen todas las células, pero algunas son más manifiestas.
Muchas de ellas tienen un retículo endoplásmico rugoso enormemente
abundante, pues la neurona necesita gran cantidad de proteínas (neurotransmisores,
neuromoduladores,….). Lo mismo sucede con el aparato de Golgi, que también estará
muy desarrollado. El retículo endoplasmático rugoso de las neuronas reciben un nombre
específico: Sustancia de Nissl (Sustancia Tigroide de Nissl), que ya que posee ácidos
ribonucleicos, se tiñe con colorantes básicos (específicamente con el violeta de cresilo o
el azul de toluidina, llamada también Tinción de Nissl). Si no observamos la sustancia
tigroide, podemos decir que la neurona estaba estimulada en el momento de la fijación,
mientras que si aparece quiere decir que la neurona se encuentraba en reposo.
En el cuerpo también existen mitocondrias, bastante abundantes, que se usan
para el mecanismo oxidativo, pero con una característica particular: únicamente utilizan
como nutrientes la glucosa y, obviamente, el oxígeno. Así cuando una neurona o grupo
de neuronas se quedan sin alguno de sus nutrientes básicos puede producirse la muerte
neuronal. De ahí que el cerebro vaya a consumir aproximadamente el 20 por ciento de
todo el oxígeno del organismo. Lo mismo ocurre con la glucosa, hasta el punto de que
cuando baja la glucosa en sangre el paciente puede entrar en coma.
Existen también neuronas que acumulan sustancias de deshecho, sobre todo
lípidos. Algunas se caracterizan por adquirir una coloración parda en función de lo que
acumulen en su interior.
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CÉLULAS DE LA GLÍA
Dado que el SNC carece de tejido conjuntivo, para su supervivencia son necesarias
las células de la Glía. Actualmente, sigue en vigor la clasificación realizada por Del Río
Hortega, que dividía la Glía en dos tipos:
a) Macroglía: puede existir tanto en el SNC como en el SNP, y se divide en dos
grandes grupos:
a. Astrocitos: aparecen en el SNC como tal y en el SNP como células
satélites de los ganglios (al lado de las neuronas).
b. Oligodendrocitos: como oligodendrocitos los vemos sólo en el SNC, ya
que en el SNP reciben el nombre de células de Schwann.
b) Microglía: las células que componen esta división fueron consideradas parte de
la glía, pero en realidad no pueden ser consideradas como células gliales, ya que
se trata de células de extirpe conjuntiva y forman parte del sistema de defensa
del organismo (son macrófagos).
Cabe decir que en la actualidad, a esta clasificación se le han añadido las células
ependimarias.
LOS ASTROCITOS
Estas células, como toda la glía, son ectodérmicas (el tejido conjuntivo es
mesodérmico). Se denominan astrocitos porque tienen una forma estrellada
característica (cuerpo y prolongaciones), cuyas prolongaciones llegan hasta las
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neuronasny entran en contacto con ellas. Del mismo modo, dichas prolongaciones
llegan también hasta los vasos, de forma que éstos quedan cubiertos por pies
astrocitarios, formando lo que se conoce como barrera hematoencefálica. Finalmente
otros astrocitos se dirigen hacia la superficie externa del sistema nervioso, donde se
encuentra el límite con las cavidades que contienen el LCR.
Gracias a las características de los astrositos, todo lo que llega hasta la neurona va a
estar controlado por ellos. De ahí que los clásicos denominaran los pies astrocitarios
como “pies chupadores”, pues hacen una función de “filtro” para lo que llega a la
neurona.
Las sustancias pueden pasar a través de los astrocitos o a través de los pequeños
orificios que éstos dejan entre sus pies. Lo mismo ocurre con las sustancias de
deshecho.
Hay estudiosos que consideran que los astrositos son incluso capaces de producir
algunos neurotransmisores. Además sabemos, por ejemplo, que ayudan a controlar la
cantidad de glutamato.
Con todos los datos comentados hasta el momento, ya se podrían enumerar las
funciones principales de los astrocitos:
• Constitución de la barrera hematoencefálica.
• Control del metabolismo neuronal.
• Producción de neuromoduladores y neurotransmisores.
• Metabolización de algunos neurotransmisores y neuromoduladores.
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OLIGODENDROCITOS
Tienen una función primordial, que es producir mielina, que no es más que la
membrana de la célula del oligodendrocito que envuelve a las neuronas. Esa membrana
es un sistema aislante de las neuronas. De esta manera todas las células van envueltas en
una capa de fosfolípidos de mielina.
Clásicamente se han separado las fibras nerviosas según la cantidad de mielina que
existe a su alrededor, de forma que existen dos tipos principales:
a) Fibras que poseen mielina (mielínicas)
b) Fibras nerviosas que no tienen mielina (amielínicas).
No obstante cuando se observaron al microscopio electrónico, se observó que las
fibras amielínicas también poseían una capa aislante de fosfolípidos. Por ello, en la
actualidad, y aunque las fibras se siguen clasificando así, se incluyen en uno u otro
grupo en función del grosor, que es proporcional a la cantidad de mielina que poseen.
En las fibras mielíncas, la célula da vueltas al axón, mientras que en las amielínicas,
una sola célula rodeará a muchos axones. En el SNP estas células se conocen con el
nombre de células de Schwann, con un núcleo más o menos prominente y una
membrana que da vueltas abrazando al axón. Así, en el SNP, una misma neurona está
envuelta por muchas células de Schwann separadas por un espacio microscópico que se
conoce con el nombre de “nodo de Ranvier”. Ese espacio permite el intercambio iónico,
de ahí que la conducción en las fibras mielínicas sea “saltatoria”.
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NO
TIPO DE VAINA MIELINIZADAS
MIELINIZADAS
Diámetro
22 µm 1,5 µm < 2 µm
de la fibra
Clasificación
I: Erlanger y 120 60 50 30 4 0,5
Gasser
Aα Aβ Aγ B C
Subclases:
Motoras para Fusomotoras Fusomotoras Autonómicas Autonómicas
músculo (a los husos) preganglionares postgangionares
Eferentes
esquelético Colaterales de
las fibras A
Aδ C
Aα y más pequeñas Cutáneas, Cutáneas,
Músculos y tendones: cutáneas musculares, musculares,
Aferentes
viscerales, etc. viscerales
I II III IV
a) Terminaciones Terminaciones secundarias Terminaciones Terminaciones
II. Lloyd primarias en en husos libres libres
Aferentes, husos Terminaciones
Musculoesqueléticas b) Terminaciones paciniformes
en tendones
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CÉLULAS EPENDIMARIAS
Se trata de células que tapizan el interior de todas las cavidades del Sistema
Nervioso Central. Están formados por una sola capa de células de tipo cilíndrico con
cilios, que en ciertas localizaciones se especializan en la producción de hormonas,
además de quedar alguna célula madre en medio de las células. De esta manera, este
tipo de células sirven de barrera entre el líquido de las cavidades y el resto del SN, pero
es necesario aclarar también que estas células no son iguales en todo el conjunto del
Sistema Nervioso, pues presentan diferencias locales.
Debemos señalar, igualmente, que existen células ependimarias capaces de
segregar neuropéptidos en el LCR, por el que pueden difundir y actuar en lugares
lejanos de donde se han producido. Pero para que puedan actuar, estas sustancias deben
pasar del LCR al sistema nervioso, lo que tiene lugar en ciertas regiones, como es el
caso de la Región Postrema de intercambio de sustancias entre LCR y SN. Esta
capacidad de producir y transportar neuropéptidos se denomina neurocrina.
LA MICROGLÍA
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al mismo, una serie de vasos (arterias, venas y capilares linfáticos). Esto supone otra
diferencia con el SNC, que no tiene sistema circulatorio linfático (su función la realiza
el LCR).
Teniendo en cuenta que el sistema nervioso periféricos está compuesto por fibras
nerviosas, células de la glía y tejido conjuntivo, será preciso estudiar cada una de esas
partes por separado.
LA FIBRA NERVIOSA
La mayor parte de los autores afirman que los nervios periféricos son
únicamente axones, pero algunos de ellos sostienen la hipótesis de que en los nervios
sensitivos aparecen también dendritas especializadas que se comportan a modo de
axones.
Según los tipos de fibras nerviosas que contengan, existen tres tipos de nervios
periféricos:
1. Motores: existen tres tipos fundamentales de fibras nerviosas bien
diferenciadas:
a. Fibras motoras voluntarias: se encargan de los movimientos
de relación. Todas las fibras voluntarias se sitúan dentro del
SNC, en el tronco del encéfalo o agrupadas formando núcleos
motores. Los núcleos motores suelen estar situados en la
parte anterior del SNC, mientras que las partes
posteriores suelen ser sensitivas.
b. Fibras motoras involuntarias: forman parte del sistema
vegetativo, y se encargan de controlar las funciones de los
órganos vitales.
c. Fibras musculares cardíacas: tienen un sistema propio que
permite el latido, el sistema cardionector, que genera
estímulos para que se produzca la contracción.
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VAINA DE MIELINA
TEJIDO CONJUNTIVO
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Los vasos, acompañan al tejido conjuntivo, de forma que nos encontraremos con
arterias y venas, así como con capilares linfáticos. Por ello, afecciones en el tejido
conjuntivo puede afectar a los vasos y a las fibras nerviosas.
NERVIOS SENSITIVOS
Los nervios sensitivos dependen siempre de una neurona, pero con un soma que
se localiza fuera del SNC, formando agrupaciones somáticas que se denominan
Ganglios Sensitivos. En el caso de los pares craneales, los ganglios suelen encontrarse
cerca de los orificios que permiten la entrada en el cráneo.
La médula espinal posee también una serie de raíces sensitivas propias y
dependientes de ella, que se agrupan en la parte posterior formando ganglios. Las
neuronas que forman estos ganglios se denominan neuronas pseudomonopolares, pues
de una única prolongación salen dos ramas: una que se dirige a la parte posterior de la
médula, y otra que se dirige a la perifería. De estas dos prolongaciones, una es un axón
y las otras unas dendritas. Pero las dendritas (que son las prolongaciones periféricas)
son “especiales” y se comportan como axones. El axón llega hasta la médula desde el
ganglio sensitivo, que está formado por miles de somas neuronales unidos a las células
satélites homólogas de los astrositos del SNC.
Estos nervios sensitivos (al igual que ocurre también con los motores), presentan
un origen real y un origen aparente. El origen real, en los sensitivos, se localiza donde
termina la rama de la neurona pseudomonopolar; mientras que el núcleo real motor se
sitúa en el lugar en el que se sitúan los somas neuronales dentro de la médula. Los
orígenes aparentes de ambos son los lugares desde donde los vemos salir del SN.
Este sistema requiere dos neuronas, generalmente una que se encuentra dentro
del sistema nervioso, y otra fuera del mismo. Las neuronas que se encuentran fuera del
sistema nervioso se organizan en ganglios vegetativos motores.
Existen dos tipos de motoneuronas: las que van directamente a unas fibras
musculares determinadas y que sirven para contraer todo el músculo (motoneuronas
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alfa), y las que van a una estructuras específicas dentro del músculo que se conoce con
el nombre de husos neuromusculares (motoneuronas gamma).
La sensibilidad vegetativa depende de una neurona pseudomonopolar que recibe
la información de los distintos aparatos y la envía al SNC, mientras que la respuesta
motora requiere dos neuronas: una que parte desde la médula espinal y llega hasta el
ganglio, donde hace sinapsis con una nueva neurona motora que llegará directamente
hasta el órgano que tenga que realizar la respuesta correspondiente. Tanto las fibras
simpáticas como las parasimpáticos precisan de dos motoneuronas para responder a los
estímulos internos del organismo. No obstante, en el caso de los ganglios
parasimpáticos, éstos suelen localizarse próximos a los órganos a los que las
motoneuronas definitivas llevaran el impulso eléctrico.
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CAVIDADES
COLA DE CABALLO
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(flexión de la columna), para conseguir abrir el paso entre las espinosas. Cuando
realizamos la punción atravesamos el ligamento supraespinoso, el interespinoso y el
ligamento amarillo. Acto seguido, entramos en contacto con la duramadre.
Es de importancia clínica recordar que, cuando llevemos a cabo una punción
lumbar, debemos asegurarnos de que no exista un aumento de la presión del LCR, lo
que se comprueba observando el fondo del globo ocular. Otra de las precauciones que
se deben tomar, es medir la presión del LCR con un manómetro a través de la aguja con
la que realizamos la punción. El problema que puede presentar el no realizar estas
comprobaciones es que, si existe un aumento de la presión hidrostática y ésta baja
mucho de forma repentina, es posible que se produzca una hernia de alguna parte del
encéfalo por el agujero occipital, llegando a provocar incluso la muerte del paciente.
Las raíces raquídeas son nervios periféricos, habitualmente mixtos, formados por
una parte sensitiva y otra motora. La parte motora de una raíz raquídea está formada por
motoneuronas que se encuentran en las astas anteriores. La parte sensitiva la conforman
neuronas pseudomonopolares que se encuentran en un ganglio sensitivo y que envían
fibras hacia las astas posteriores y hacia el nervio.
Los nervios raquídeos mixtos ya constituidos, van a salir del conducto raquídeo
por los agujeros de conjunción. Cuando salen del conducto, los pares raquídeos dan
cuatro ramas, de las cuales la más importante es la anterior. De este nervio primitivo
parten, igualmente, una rama más pequeña que es posterior; una tercera que es
recurrente (nervio sinuvertebral, o recurrente meníngeo), que vuelve a entrar e inerva
las paredes del SN por dentro; y una cuarta que constituye el nervio Rami-
comunicante blanco, que se dirige a unos ganglios vegetativos simpáticos situados
próximos a la médula. Estos nervios llevan fibras vegetativas al propio ganglio (son los
axones de las primeras neuronas de la vía vegetativa).
Las ramas posteriores de los pares raquídeos inervarán los músculos de los
canales vertebrales, también conocidos como los extensores del tronco o de la columna
vertebral. También poseen una rama que inervará la región dorsal del tronco. Estas
ramas, tienen más o menos importancia según el nervio, dado que tienen una patología
propia. En la chanela lumbosacra (de L1-S1) adquieren una mayor relevancia, puesto
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que estas ramas tienen un importante componente sensitivo, lo que puede provocar
dolor lumbar.
Las ramas anteriores de los pares raquídeos, son aquellas que forman plexos
mediante anastomosis, y que van a inervar la musculatura ántero-lateral del tronco y los
miembros. A veces quedan aisladas segmentariamente (región dorsal), formando los
nervios intercostales.
ENGROSAMIENTOS
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Es el segmento inferior del encéfalo que se sitúa delante del cerebelo y por
debajo de la base del cerebro. Constituye el punto de unión entre médula y encéfalo,
está en relación con el occipital y se va a situar delante de la fosa cerebelosa.
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se forma una hendidura o canal en el centro, que se denomina Canal Basilar (hendidura
que queda entre las fibras al pasar por debajo las vías piramidales). Por ese canal
basilar, va a discurrir una estructura que se denomina tronco basilar. El tronco basilar se
forma en el agujero ciego por la unión de unas arterias, las arterias vertebrales, y en la
porción superior, va a dar lugar a otras arterias, que serán las arterias cerebrales
posteriores. Las prominencias de las fibras que quedan a ambos lados del canal basilar,
se denominan protuberancias o rodetes piramidales (o protuberenciales).
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Sólo concretar que la cara lateral del puente o protuberancia se inicia a partir de
la salida aparente del quinto par, y que en ella, las fibras transversales de la
protuberancia se continúan con el pedúnculo cerebeloso medio, que servirá de medio de
unión entre la propia protuberancia y el cerebelo.
Los pedúnculos cerebelosos unen las distintas porciones del tronco del encéfalo
con el cerebelo, forma que el superior establece la unión entre cerebelo y mesencéfalo,
el medio entre cerebelo y protuberancia y el inferior entre cerebelo y bulbo raquídeo.
En la cara lateral del mesencéfalo observamos cómo ascienden los pedúnculos
cerebrales. En dicho ascenso, los pedúnculos dejan un surco lateral y oblicuo que
asciende hacia arriba y que se conoce con el nombre de Surco Lateral del Istmo, que se
marca mucho a causa de la forma en la que sobresale la protuberancia. De esta
estructura diverge el Pedúnculo Cerebeloso Superior.
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CARAS NO VENTRICULARES
En un primer lugar nos encontramos con un Surco Medio Posterior que supone
la continuación del surco medio posterior de la médula. A ambos lados de dicho surco
podemos distinguir los surcos laterales posteriores, también continuación de la médula,
En el bulbo, aparece también el surco paramedio o intermedio. Del mismo modo, nos
encontramos unos haces que nos separa este surco paramedio: por un lado el haz del
Goll, y por el otro el Haz de Burdach. Existen también dos elevaciones a cada lado del
surco medio posterior: la interna se denomina clava o maza y la externa se conoce con
el nombre de Tuberculus Cuneatus.
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CARAS VENTRICULARES
EL CUARTO VENTRÍCULO
El cuarto ventrículo será dividido, para su correcto estudio, en suelo y techo del
mismo, y analizaremos por separado cada una de esas partes.
El cuarto ventrículo es
una estructura que estaría
formada en su suelo por parte
de la cara posterior del bulbo y
por la cara posterior del puente
y mesencéfalo. Este ventrículo
forma una especie de cuña
introduciéndose en el cerebelo,
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El techo del cuarto ventrículo estaría formado por una vertiente superior y una
vertiente inferior. Estas dos vertientes, se unen en el cerebelo en un punto que se
denomina Núcleo Fastigium.
La vertiente superior estaría limitada por los pedúnculos cerebelosos superiores,
que se unen por el velo medular anterior o válvula de Viussens. La vertiente superior es
más gruesa que la vertiente inferior, sobre todo en la zona de la válvula de Viussens.
La vertiente inferior tiene una porción más gruesa relacionada con el cerebelo y
una más fina en contacto con el bulbo. Está limitada por los Pedúnculos cerebelosos
inferiores, y en él se pueden
observar dos estructuras
nerviosas en forma de semiluna
que son las Válvulas de Tarín,
que se sitúan a nivel lateral, y
que están pegadas al techo del
cerebelo. Existe también otro
orificio a nivel medio de la
vertiente inferior que es el
orificio de Magendi, que
sobrepasa la membrana tectoria y los plexos coroideos. Finalmente, tenemos otros dos
orificios a ambos lados de la vertiente inferior que comunican con el exterior, que son
los agujeros de Lushka, por los que salen, en muchos casos, los plexos coroideos, dando
lugar al Cuerno de la Abundancia o Canastilla de Flores (comunican el ventrículo con el
espacio subaracnoideo).
Cabe señalar, igualmente, que todo el techo del cuarto ventrículo está recubierto
por epitelio ependimario, que recubre todas las cavidades. De esta manera, en la
vertiente inferior podemos distinguir las siguientes capas que la recubren de dentro a
fuera:
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Para poder observar todas las caras del cerebelo es necesario realizar su
extracción del tronco del encéfalo, para lo que es preciso cortar los pedúnculos
cerebelosos.
Con estos cortes, en la cara anterior no encontraremos con los tres pedúnculos y,
uniendo a los superiores está la válvula de Viussens. Por encima de ella, queda una
porción de cerebelo que se conoce con el nombre de Língula. A nivel de los pedúnculos
cerebelosos inferiores nos encontramos con la Lígula. Limitante con la vertiente inferior
del techo del cuarto ventrículo existe una parte de cerebelo que recibe el nombre de
Nódulo.
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no pertenecían al cerebelo. Hoy se sabe que son uno de los componentes más
importantes del arquicerebelo.
• Surco Prepiramidal: separa la pirámide del túber del cerebelo. Se denomina
prepiramidal porque en los primeros estadíos de desarrollo del cerebelo, se
encuentra delante de la pirámide, aunque una vez que crece, el surco quede por
detrás de la misma.
• Surco circunferencial u horizontal de Viq-D’Azir: nos separa la cara superior de
la cara inferior del cerebelo.
Los demás surcos que podemos nombrar, aunque su importancia sea mucho
menor, son los siguientes:
• Surco Precentral: separa la língula del lobulillo central.
• Surco Postcentral: separa el lobulillo central del culmen.
• Surco Semilunar o superior: separa el déclive del Folium
• Surco Postpiramidal: separa la pirámide de la úvula o campanilla.
En un principio, en el cerebelo podemos encontrarnos con cuatro lóbulos, que
englobarán distintas partes del cerebelo. Así, empleando una clasificación embriológica,
podemos agrupar las distintas partes del cerebelo de la siguiente forma :
a) Lóbulo anterior: engloba la Língula, el Lobulillo Central y el Culmen.
b) Lóbulo flóculo-nodular: formado por el Nódulo y el Flóculo.
c) Lóbulo medio: constituido por el Déclive, el Folium y el Túber.
d) Lóbulo posterior: que engloba la Úvula (o campanilla) y la Pirámide.
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A nivel de los hemisferios, van a continuarse con los surcos del vermis, de forma
que la língula va a estar continuada por dos partes de cerebelo a los lados que se
denominan frenillos de la língula. A los lados del lobulillo central están las alas del
lóbulo central. A cada lado del culmen, en los hemisferios, aparecen unos lobulillos
que reciben el nombre de nódulos cuadriláteros anteriores. A nivel del déclive se
sitúan los lobulillos cuadriláteros posteriores. A nivel del folium localizamos los
lobulillos semilunares superiores, y finalmente, junto al túber, se encuentran los
lobulillos semilunares inferiores.
A la altura de la pirámide, en lugar de existir un solo lobulillo, existen dos a cada
lado: el digástrico y el gracilis o delgado. Esto se debe a que en los hemisferios existe
un surco más, que es el que se conoce con el nombre de surco semilunar inferior, que
hace que a ambos lados de la pirámide aparezcan dos lobulillos. A los lados de la úvula
están las amígdalas y acompañando al nódulo el flóculo.
Una vez conocidas las distintas partes que componen el cerebelo, procederemos
a clasificarlas de acuerdo con las funciones que desempeñan:
a) Arquicerebelo: está compuesto por el nódulo y el flóculo. Algunos autores
introducen la língula, aunque la mayor parte de los estudiosos consideran que
esto es falso.
b) Paleocerebelo: compuesto por língula, lóbulo central, culmen, lóbulo
cuadrilátero, ala del lóbulo central pirámide y úvula.
c) Neocerebelo: el resto de las partes del cerebelo que aún no han sido nombradas
pertenecen al neocerebelo (casi toda la superficie de los hemisferios).
ÁNGULO PONTOCEREBELOSO
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ASPECTO MORFOLÓGICO
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debamos realizar un corte sagital y medio. Existen no obstante unas estructuras que se
denominan formaciones interhemisféricas, y que ponen en contacto ambos hemisferios.
La cisura que divide los hemisferios se conoce con el nombre de Cisura
interhemisférica. Una cisura de especial interés es la Cisura de Silvio, que se bifurca en
su parte distal dando lugar a dos prolongaciones.
La tercera cisura es la de Rolando o Cisura Central, que se genera en la parte
media y se dirige de atrás hacia delante, de nuevo hacia atrás,vuelta hacia delante y
finalmente hacia atrás (cisura en zig-zag).
Una cuarta cisura sería la Perpendicular Externa, aunque también se encuentra
en la cara interna, donde se denominará Cisura Perpendicular Interna. Se encuentra en la
región posterior del cerebro.
Existen unos surcos complejos en la región cerebral posterior que se denominan cisura
Simiana (está muy desarrollada en los monos) y que delimita el lóbulo occipital (de ahí
que se denomine también cisura Preoccipital)
Podemos observar, igualmente, una cisura interna que nunca llega al borde del
hemisferio que se denomina Cisura calloso-marginal, y que delimita superiormente el
Gyrus Cinguli.
Finalmente, nos encontramos con la Cisura Calcarina, que se localiza en la parte
posterior de la cara interna del cerebro y presenta una forma característica de “acento
circunflejo”.
LÓBULOS CEREBRALES
Las cisuras que hemos observado hasta el momento, nos van a dividir el cerebro
en lóbulos. De esta manera, en la corteza cerebral vamos a poder distinguir las
siguientes regiones:
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FORMACIONES INTERHEMISFÉRICAS
En las zonas centrales de los hemisferios cerebrales nos vamos a encontrar una
serie de estructuras que unen los susodichos hemisferios. Son las formaciones
interhemisféricas, todas ellas compuestas por sustancia blanca (se trata de fibras que
cruzan de un hemisferio al otro).
Las formaciones interhemisféricas más importantes son las que presentamos a
continuación:
• Cuerpo Calloso: comienza en una punta y acaba en una zona redondeada.
Presenta, de esta forma, una serie de partes que reciben el nombre de pico,
rodilla, cuerpo y rodete o esplenio del cuerpo calloso. El cuerpo calloso es
cóncavo hacia arriba transversalmente, y convexa en sentido anteroposterior.
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CARA EXTERNA
CARA INTERNA
CARA INFERIOR
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EL LÓBULO FRONTAL
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LÓBULO PARIETAL
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circunvoluciones: una por encima y otra por debajo, que reciben el nombre de Parietal
Superior (PS) y Parietal Inferior (PI).
La circunvolución parietal superior puede verse en la cara interna de los
hemisferios, y está limitada por un surco que recibe el nombre de surco subparietal. En
esta zona pasa a denominarse lobulillo cuadrilátero o circunvolución parietal interna.
En la circunvolución parietal inferior existen otras dos circunvoluciones
menores: una que da la vuelta a la cisura de Silvio, y otra que rodea al primer surco
temporal. Éstas se denominan circunvolución supramarginal (Silvio) y
circunvolución del Pliegue curvo, respectivamente; y están separadas por el surco
intermediario de Tensey. En esta zona se lleva a cabo la asociación significantes y
significados (conceptos e imágenes mentales), por lo que si esta área se lesiona tiene
lugar la afasia sensitiva de Wernekin (el paciente ni entiende ni habla con sentido,
articula palabras sin senso).
En el lóbulo parietal está localizada también la capacidad de conciencia del
propio cuerpo.
LÓBULO ESFENOTEMPORAL
En la cara interna, el lóbulo temporal está delimitado por una zona en la que
existe una cisura de gran importancia, que parece continuarse con la cisura calcarina
(pero nunca llegan a establecer contacto real): es la cisura del Hipocampo. Esta cisura
presenta una serie de características especiales, pues se trata de una cisura muy profunda
que se pliega sobre sí misma para no ocupar demasiado espacio.
En el lóbulo temporal podemos distinguir tres circunvoluciones, resultado de la
existencia de dos surcos temporales: T1, T2, T3. El primer surco temporal se conoce con
el nombre de surco paralelo, denominación que procede de su posición respecto a la
cisura de Silvio.
La tercera circunvolución temporal se observa también en la cara inferior, donde
estará delimitada por un surco. En la cara inferior observamos un segundo surco, que
divide el resto de la cara inferior en T4 y T5. La T5 la encontraremos también en la cara
interna.
La T4 y la T5 son circunvoluciones que se continuarán con las occipitales. Dado
que no existe una separación clara entre circunvoluciones esfenotemporales y
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LÓBULO OCCIPITAL
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GYRUS CINGULI
Está rodeando el cuerpo calloso, y en sus límites, se continúa con la T5, con la
que forma una cierta “unidad”. Se conocía con el nombre de limbo de los hemisferios,
de ahí la denominación del mismo como lóbulo límbico. En él residen los instintos y
las emociones y está relacionado con la función olfatoria.
Broca, describió por primera vez el lóbulo límbico, y nos dijo que podía ser
entendido como una raqueta, situada en el limbo de los hemisferios. La pala de esta
raqueta sería el parahipocampo y el gyrus cinguli, mientras que el mango sería el
sistema olfatorio. Broca no estaba en lo cierto con esta teoría, pues se demostró que por
dentro del lóbulo límbico existían unas estructuras corticales más antiguas que el propio
lóbulo, que recibieron el nombre de circunvoluciones intralímbicas. Estas
circunvoluciones intralímbicas son:
• Cuerpo abollado: situado por dentro y por encima de la cisura del hipocampo, de
sustancia gris cortical y que presenta numerosos entrantes y salidas.
• Fasciola cinérea: se trata de un tejido nervioso poco desarrollado que constituye
la continuación del cuerpo abollonado hacia el cuerpo calloso.
• Induseum Gris y Nervios de Lancisi: son unas estructuras que se localizan
pegadas a la cara convexa del cuerpo. Cuando observamos el cuerpo calloso por
encima, observamos una capa muy fina de
neuronas que se conoce con el nombre de
Induseum Gris, que estará atravesada por una
serie de fibras que van de delante atrás, que
son los nervios o tractos de Lancisi. El
induseum gris y los nervios de lancisi se
juntarán en el espacio perforado anterior,
dando lugar a la diagonal que se conoce con el
nombre de Cintilla Diagonal. Esta diagonal, mediante la cintilla del Uncus
(recorre el uncus del parahipocampo), volverá a entrar en contacto con el cuerpo
abollonado, y cerrará el sistema intralímbico.
• Núcleo amigdalino: estructura de gran relevancia situada en la profundidad de
T5.
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CARA EXTERNA
CARA INTERNA
CARA INFERIOR
LA ÍNSULA
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EL TÁLAMO ÓPTICO
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NÚCLEO CAUDADO
EL NÚCLEO LENTICULAR
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VISTA SUPERIOR
VISTA FRONTAL
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FORMACIONES INTERHEMISFÉRICAS
EL CUERPO CALLOSO
EL TRÍGONO
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Se trata de una estructura que une el cuerpo calloso con el trígono, y que
presenta más altura en su parte anterior que en su parte posterior. Esta característica
permite que el Septum Lúcidum sea empleado como punto de referencia en análisis
clínicos tales como el TAC o la RMA.
VENTRÍCULOS CEREBRALES
Al igual que en cualquier parte del Sistema Nervioso Central, en el cerebro nos
vamos a encontrar con una serie de cavidades que van a recibir el nombre de
ventrículos. Específicamente existen tres ventrículos en el cerebro: ventrículo lateral
izquierdo, ventrículo lateral derecho y tercer ventrículo o ventrículo medio. A
continuación procederemos a su estudio.
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Está situado por debajo del trígono y entre los dos tálamos ópticos. Se trata de
un ventrículo aplanado en el que consideraremos dos paredes laterales, una parte
superior que se conoce con el nombre de techo, una pared anterior y otra posterior.
Como simplificación, podemos considerar al tercer ventrículo en forma de infundíbulo
(embudo).
Están formadas por los dos tálamos ópticos, que en su parte superior presentan el
agujero de Monro, mediante el cual se comunica el tercer ventrículo con los ventrículos
laterales. De este orificio parte un surco que llega hasta el conducto de Silvio, y que
delimita por debajo el tálamo óptico. Es el surco de Monro. La superficie que queda por
debajo del surco de Monro, pasa a denominarse Infundíbulo.
Por otra parte, están los pilares anteriores del trígono, que se dirigen a los
tubérculos mamilares pegados a la pared, pero no se observan (se incluyen dentro de la
propia pared). No obstante, estos pilares nos permiten dividir el infundíbulo en dos
partes: el subtálamo y el hipotálamo.
Con la información que poseemos, es posible ya dividir el diencéfalo en una
serie de regiones, tal y como a continuación se presenta:
a) Tálamo: constituido por los dos núcleos diencefálico.
b) Subtálamo: situado entre el surco de Monro y los pilares anteriores del trígono.
c) Hipotálamo: situado por debajo de los pilares anteriores del trígono. Situada en
esta región se localiza la glándula hipófisis.
d) Epitálamo: situado en la parte superior del tálamo. En esta zona nos
encontramos con la glándula epífisis.
Como hemos dicho ya, el tercer ventrículo se encuentra en comunicación con los
ventrículos laterales mediante los agujeros de Monro, pero también estará en contacto
con el cuarto ventrículo gracias al acueducto de Silvio.
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En primera instancia, nos encontramos con el pico del cuerpo calloso, al que
llegan los pilares anteriores del trígono, que se unirán a la pared para dirigirse a los
tubérculos mamilares.
Descendiendo, observamos una estructura blanquecina que está constituida por
una serie de fibras que atraviesan el ventrículo de un lado a otro y que recibe el nombre
de Comisura Blanca Anterior. La unión de los pilares anteriores del trígono con la
comisura blanca anterior da lugar a una estructura conocida con el nombre de Bulba de
Viussens. Hacia abajo hay una lámina muy delgada, que es la lámina terminal, y que
supone la región más estrecha de las paredes del tercer ventrículo.
Un poco más caudalmente, nos encontramos con el quiasma de los nervios
ópticos y ya se observa el infundíbulo con el tallo hipofisario (el lóbulo posterior o
neurohipófisis).
En el techo del tercer ventrículo nos encontramos, en un primer lugar, con una
membrana ependimaria, así como una serie de vasos que se van a introducir en esta
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región. Estos vasos van acompañados de una capa de piamadre y se conocen como
plexos coroideos del tercer ventrículo. Estas estructuras que recubren el techo del tercer
ventrículo se conocen con el nombre de Membrana Tectoria. Es necesario especificar
que los vasos que recorren el techo del tercer ventrículo no llegan hasta el agujero de
Monro. Por ello, si realizamos un corte transversal por detrás de dicho agujero,
podremos observar una serie de vasos y epitelio ependimario, mientras que si el corte se
realiza a nivel del orificio de Monro, no podremos diferenciar plexos coroideos.
Es de interés señalar que el epitelio ependimario del tercer ventrículo no es igual
en todas las localizaciones, pues en ciertos emplazamientos presenta una serie de
órganos que, aunque no se sabe ciertamente su función, se sospecha que pueden estar
relacionados con la formación de LCR específicos (función endocrina). El órgano más
estudiado es el Subfornical (por debajo de los pilares anteriores del trígono). Existe una
segundo órgano que es el Paraventricular, que se encuentra en la pared del tercer
ventrículo. Finalmente observaremos un tercero bajo la comisura blanca posterior, que
se identifica como el órgano Subcomisural.
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VENTRÍCULOS LATERALES
Existen dos ventrículos laterales, cada uno de ellos situados en cada uno de los
hemisferios. Presentan una forma característca de “C” o herradura, con una
prolongación posterior. Esta forma es el resultado del proceso de desarrollo de los
hemisferios.
PROLONGACIÓN FRONTAL
Vamos a distinguir dos partes en dicha prolongación que van a estar delimitadas
por el agujero de Monroe. En la parte posterior aparecerá el tálamo óptico y el núcleo
caudado, mientras que en la parte anterior sólo nos encontraremos con la cabeza del
núcleo caudado.
1. Región Posterior.
Si realizamos un corte por detrás del agujero de Monro, nos vamos a encontrar
con una serie de vasos sanguíneos rodeados de piamadre que pasan por encima de los
tálamos ópticos, y que llegan, por tanto, a la base de la prolongación frontal.
Si observamos las estructuras desde un punto de vista superior, podremos
distinguir cómo la fijación de los vasos sobre los tálamos deja un surco que se conoce
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con el nombre de surco coroideo. En la parte externa del tálamo aparece el núcleo
caudado. El surco que queda en la parte externa del tálamo a causa del susodicho núcleo
caudado recibe el nombre de surco opto-estriado. En él, aparecen una serie de fibras
surco
nerviosas que recorren y dan la tálamo-
estriado
vuelta al tálamo óptico,
formando una estructura que se
conoce como Taenia
Semicircular; y junto a ella,
aparece la vena optoestriada.
Ambas estructuras estarán
cubiertas por una
especialización del epitelio
ependimario que recibe el
nombre de lámina afixa.
Podemos definir, pues, la región posterior de la prolongación frontal del
ventrículo lateral (el cuerpo) como cuadrangular, con una cara superior formada por el
cuerpo calloso, con su cara interna constituida por el Septum Lucidum y su cara externa
por el núcleo caudado. La cara inferior, estaría formada por el trígono, el tálamo con sus
plexos coroideos y el surco opto-estriado (con la taenia semicircular y la vena
optoestriada). No obstante cabe decir que ciertos autores consideran el cuerpo del
ventrículo con dos caras (núcleo caudado, tálamo y trígono/cuerpo calloso) y dos
bordes.
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2. Región Anterior.
A nivel anterior, desaparece el tálamo óptico y el trígono. En esta zona nos
encontraremos, pues, el cuerpo calloso y el Septum Pelucidum,
así como el núcleo caudado; de forma que en ventrículo
adquiere una forma triangular.
PROLONGACIÓN ESFENOTEMPORAL
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PROLONGACIÓN OCCIPITAL
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El LCR es un fluido totalmente incoloro, por lo que se dice que tiene el color de
agua o cristal de roca. Es absolutamente transparente. Si esta característica cambia, nos
encontramos ante un LCR patológico.
En cuanto a su localización, cabe decir que El LCR se sitúa dentro y fuera (en
los espacios meníngeos y subaracnoideos) del sistema nervioso central. Se calcula que,
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LAS MENINGES
Las meninges que nos podemos encontrar en el cerebro son las tres clásicas que
ya había enumerado Bichat en sus estudios: la duramadre, la piamadre y la aracnoides.
• Duramadre: tapiza todos los agujeros del interior del cráneo, rodea todo el
SNC y va a mezclar fibras con todos los elementos que entran en el cráneo.
Como la mayor parte de los agujeros del cráneo se sitúan a nivel de la base,
podemos decir que la duramadre se pega más a la base que a la bóveda (algo
que tendrá especial relevancia clínica). La duramadre también envía tabiques
divisorios.
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LA DURAMADRE
Como ya hemos dicho, la duramadre es una de las tres meninges que recubren el
cerebro (así como todo el SNC). También hemos comentado que se encuentra más
fijada a la base del cráneo, pero hemos de especificar que, en la zona sagital y media de
la calota craneal, la duramadre se adhiere firmemente a la misma. Además, es de interés
señalar que la duramadre craneal tiene capacidad osteogénica en su parte más externa,
pues presenta osteoblastos a su estudio con microscopía.
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Del mismo modo, cabe señalar que en la bóveda del cráneo podemos delimitar
una zona que se conoce con el nombre de cuadrilátero de Gerard Marchand. Se trata de
una región donde se producen la gran mayoria de los hematomas y hemorragias
epidurales. Sus límites están definidos por una línea vertical que viene por el borde de
las alas menores del esfenoides y llega hasta la rama ascendente del malar en la parte
anterior, por línea horizontal que viene dada por el arco cigomático a nivel inferior y,
finalmente, por dos bordes curvos que se identifican con la zona parietal.
Las hemorragias epidurales se producen entre el hueso y la duramadre (espacio
epidural).
Es de especial interés señalar que el interior del cráneo esta compartimentalizado
parcialmente por una serie de tabiques de la duramadre.
Estos tabiques reciben el nombre de Hoz del Cerebro,
Hoz del Cerebelo y Tienda del cerebelo. La hoz del
cerebro y la del cerebelo forman un tabique vertical,
mientras que la tienda constituye un tabique horizontal.
Se trata de tabiques incompletos que dejan un orificio con
forma oval y de gran magnitud entre ellos para permitir que el tronco encefálico se
conecte con el cerebro. Es el Agujero Oval de Pachioni (por el agujero de Pachioni sólo
entra la parte del tronco encefálico perteneciente al mesencéfalo).
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La tienda separa el cerebro del cerebelo, de forma que existe una separación de
material fibroso procedente de duramadre entre ellos.
Los tabiques que hemos estudiado tienen relevancia en patologías, como es el
caso de los traumatismos
craneoencefálicos o aumento de
alguno de los compartimentos que
presiona las estructuras hacia el lado
contrario. Por ejemplo, cuando se
produce un hematoma epidural por
encima de la tienda, pueden
provocarse hernias del lóbulo
temporal, o un enclavamiento del
mismo a causa de la presión ejercida
por el susodicho hematoma.
A nivel del interior del cráneo, el sistema venoso debe asegurarse la salida de la
sangre independientemente de la posición en la que el individuo se encuentre. Por ello,
existen una serie de espacios y conductos que se mantienen abiertos siempre a causa de
su rigidez, y que permiten la salida de sangre. Son espacios que quedan entre los
tabiques de duramadre que se van a llenar de sangre venosa y que van a recibir el
nombre de senos venosos. Los más importantes son:
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Además de estos senos que hemos nombrado, existen otros muchos que se sitúan
en emplazamientos independientes de los tabiques de duramadre, como es el caso de los
siguientes: seno cavernoso, el seno de Berschef o esfenoidal, otro alrededor de la
hipófisis, que es el seno coronario de Ridley.
1) Seno cavernoso: se sitúa a ambos lados de la silla turca. La duramadre llega
hasta la parte superior de la hipófisis, donde hace una forma de techo que se
denomina tienda y que tiene un agujero central que deja pasar el tallo. A ambos
lados de la hipófisis, la duramadre se desdobla dando lugar a unas cavidades que
se van a llenar de sangre y que constituirán senos cavernosos. Tienen gran
importancia desde el punto de vista médico por el gran número de nervios y
vasos que hay en este nivel, así como por el hecho de que dichos senos van a
estar comunicados con las venas de la cara y con las venas del interior del
cráneo, por lo que una bacteria podría llegar al endocráneo a través de estas
venas. Esta posibilidad, hizo que los antiguos anatómicos denominaran la red
venosa que va desde la nariz a los laterales de la boca como El triángulo de la
Muerte. Los elementos vásculo-nerviosos que se sitúan en el seno cavernoso
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son, por un lado, la carótida interna, que se sitúa dentro del propio seno y va a
ir rodeada de trabéculas fibrosas dependientes de la duramadre que la van a
sujetar y que se conocen como Cuerdas de Willis. Existe también un par craneal
que se introduce en el interior del seno cavernoso: es el VI par o Motor Ocular
Externo, que va siempre por fuera de la carótida interna, acompañado de una
cubierta meníngea y sujeto al seno por una serie de cordones fibrosos al seno.
De igual modo, por la pared del seno cavernoso van a situarse tres nuevos pares
craneales, que son la rama oftálmica del trigémino (V par), el IV par y el III.
2) Seno coronario de Ridley: se sitúa alrededor de la tienda de la hipófisis, dando
lugar a una especie de corona que rodea su tallo.
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A partir de las células que se liberan en el proceso de formación de las capas de las
paredes del tubo neural se van a originar dos grandes líneas celulares: el neuroblasto y
el espongioblasto (o glioblasto). Los neuroblastos terminarán su proceso de evolución
en neuronas, mientras que los glioblastos darán lugar a astocitos u oligodendrocitos.
Hoy día es de relevancia el estudio de la génesis de estas células, pues se considera que
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sería posible la formación de nuevas neuronas a partir de sus precursoras. Para ello se
lleva a cabo un profundo análisis de las cascadas de señalización que activan el proceso
de diferenciación y se desarrollan métodos de localización de las células precursoras.
Hasta el momento conocemos más de cincuenta factores que dan lugar a la formación
de neuronas.
Los distintos pasos por los que debe pasar un neuroblasto apolar (sin
prolongaciones) para llegar a convertirse en una neurona se denominan neuroblasto
bipolar y neuroblasto unipolar.
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LA CRESTA NEURAL
Las células de la cresta neural son las que van a dar lugar a las células que
estarán situadas fuera del sistema nervioso, aunque estén en relación con él. Por
ejemplo, a partir de ella se generarán las neuronas sensitivas de los ganglios, todas las
células vegetativas del sistema nervioso periférico (incluyendo la médula de la glándula
suprarrenal), el sistema cromafín del aparato digestivo (incluso los ganglios vegetativos
que están en relación con él),… Las leptomeninges (piamadre y aracnoides) también
provienen de la cresta neural, a diferencia de la duramadre, que es mesodérmica.
Hemos de señalar también que existe algún mesodermo que se origina a partir de la
cresta neural, y que se conoce con el nombre de Ectomesénquima. Los arcos
branquiales son un ejemplo de estructuras derivadas del ectomesénquima. Otro ejemplo
que podemos nombrar son son los odontoblastos, que dan lugar a la dentina y también
proceden del ectomesénquima.
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Del prosencéfalo parte una placoda óptica y después una vesícula óptica que
darán lugar al globo ocular. Con esto, podemos entender porqué el nervio óptico no es
un nervio periférico “normal”, sino que forma parte del SNC y va a estar envuelto por
cubiertas meníngeas. Lo mismo va a suceder con el oído y el nervio estatoacústico.
Las tres vesículas de las que antes hemos hablado van a seguir evolucionando,
de forma que algunas de ellas se dividirán, dando lugar a un embrión que va a presentar
cinco vesículas distintas, expuestas a continuación:
• Del prosencéfalo van a surgir dos nuevas vesículas, que se conoceran como
Vesícula Telencefálica (que va a dar lugar al telencéfalo) y Vesícula
Diencefálica (que dará lugar al
diencéfalo).
• El mesencéfalo no se va a dividir,
y permanecerá como Vesícula
Mesencefálica (que originará el
mesencéfalo).
• El romboencéfalo, al igual que el
prosencéfalo, va a dividirse en dos
vesículas que recibirán el nombre
de Metencéfalo (precursor del
bulbo y la protuberancia) y
Mielencéfalo (a partir del cual se
generará el bulbo raquídeo).
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Los errores en el desarrollo del sistema nervioso central suelen darse en los
primeros estadíos del mismo y, cuanto más precozmente ocurran estos fallos, más
problemas causarán. Algunas de las patologías más comunes son:
• Espina bífida.
• Hidrocefalia.
• Malformación del Arnold-Chiari.
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ESPINA BÍFIDA
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HIDROCEFALIA
MALFORMACIÓN DE ARNOLD-CHIARI
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Estas arterias son dos carótidas internas (la derecha y la izquierda) y dos arterias
vertebrales (derecha e izquierda).
Como norma general, hemos dicho que las anastomosis que se establecían en el
Sistema Nervioso se localizaban en la perifería y no en el interior de los tejidos,
formando así las anastomosis corticales. Lo que no se ha dicho hasta el momento es
que, a nivel encefálico, podemos encontrarnos con tres tipos de anastomosis:
a) Extracraneales: son muy poco importantes y carecen de valor funcional
relevante.
b) Polígono arterial de Willis: es tremendamente importante y permite que las
cuatro arterias se anastomosen en la base del cráneo, de modo que algún
fallo en una de ellas puede ser compensada por las otras.
En cuanto a la irrigación del encéfalo en su conjunto, hemos de decir que se
distinguen cuatro sistemas arteriales que llevan a cabo esta función. Son los siguientes:
a) Cortical o periférico: correspondiente a la corteza.
b) Central para núcleos grises: vascularizan núcleos de sustancia gris
intracerebrales.
c) Ventricular o coroideo: a partir de una serie de arterias que luego
trataremos se forman los plexos coroideos para los tres primeros
ventrículos.
d) Basal: se encarga de llevar sangre a la base del encéfalo).
LA CARÓTIDA INTERNA
Como primer aspecto destacable, cabe decir que las carótidas derecha e
izquierda nacen de forma diferente. La carótida primitiva derecha parte del tronco
braquiocefálico, mientras que la carótida primitiva izquierda lo hace directamente del
cayado de la aorta.
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La carótida primitiva se divide en dos ramas: una que sigue hacia el encéfalo
(carótida interna) y otra que se dirige hacia las envueltas del cráneo (carótida externa),
como es la cara o el cuello.
La carótida interna va a penetra en el endocráneo por el agujero carotídeo, que
se encuentra en el peñasco del temporal. Se introduce dentro de él desde la base y hace
un codo. El agujero carotídeo se encuentra en el borde del peñasco, de forma que
cuando la arteria sale por
dicho orificio, se encuentra
con el seno cavernoso, en el
que se introduce y por el que
discurre hasta su sección
terminal. Dentro del seno
cavernoso, la carótida va a dar
lugar a una forma de “S” que
se conoce con el nombre de
Sifón Carotídeo. Se trata de
una región de especial
relevancia clínica, pues en
ella son frecuentes las
dilataciones aneurismáticas.
Como toda arteria, la carótida va a dar una serie de ramas terminales que son las
que a continuación se definen:
1. Arteria oftálmica: se va a dirigir hacia la zona del ojo. Algunos autores
consideran esta arteria como una rama colateral y no terminal de carótida, pues
parte un poco antes de la división de la misma en las otras cuatro ramas.
2. Arteria Cerebral Anterior: se dirige a la cara interna de los hemisferios.
3. Arteria Silviana o Cerebral Media: va a introducirse por la cisura de Silvio para
llegar hasta la cara externa de los hemisferios.
4. Arteria Coroidea Anterior: se dirige a los plexos coroideos y va a formar parte
de ellos. Es la arteria más pequeña.
5. Arteria Comunicante Posterior: se trata de una arteria que forma parte del
polígono de Willis.
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LA ARTERIA SUBCLAVIA
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Una vez que las arterias vertebrales se introducen en el cráneo, se unen dando
lugar al Tronco Basilar, por ello al conjunto se le conoce con el nombre de Sistema
Vértebro-basilar. El tronco basilar va a dividirse, a su vez, en dos arterias terminales
que recibirán el nombre de Arterias Cerebrales Posteriores.
Las arterias vértebro-basilares y las arterias carótidas internas no presentan
anastomosis extracraneales que presenten una relevancia particular.
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SISTEMA BASAL
El sistema arterial de la base del cráneo está constituido por una serie de
pequeñas arterias basilares que se introducen en toda la superficie que se corresponde
con la base del cerebro. Existen tres tipos de Arterias Basilares, que son las que
mostramos a continuación:
a) Arterias basilares dependientes de la arteria cerebral posterior.
b) Arterias basilares dependientes de la arteria cerebral media.
c) Arterias basilares dependientes de la arteria cerebral anterior.
A parte de éstas, hemos de decir que las arterias del polígono de Willis también
pueden dar arterias basilares, que se introducirán en el cerebro. Algunas de estas arterias
SISTEMA CORTICAL
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Las ramas que parten de la arteria cerebral media o silviana van a clasificarse en
función de su localización tal y como sigue:
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Se trata de una arteria que parte del tronco basilar y debe dar la vuelta al tronco
encefálico, de forma que se sitúa entre éste y los hemisferios, más concretamente en la
Hendidura Cerebral de Bichat. Se situará a nivel de la Circunvolución del Hipocampo y
desde ahí se va a dirigir hacia la cisura calcarina, donde dará lugar a la arteria calcarina
(rama terminal). De esta manera, las arterias cerebrales posteriores recorren de adelante
atrás el lóbulo esfenotemporal.
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Al igual que en casos anteriores, vamos a poder dividir las ramas pocedentes de
la arteria cerebral posterior en función de su localización:
a) Ramas colaterales superficiales:
- Arteria temporal anterior.
- Arteria temporal posterior.
- Arteria temporal media (sólo en ocasiones).
- Arteria del esplenio del cuerpo calloso: se anastomosa con la arteria
pericallosa posterior.
- Arteria del hipocampo o del asta de Ammon: se introduce en la cisura del
hipocampo y vasculariza esta región.
- Ramas circunferenciales que rodean al tronco encéfalo.
- Arterias pedunculares.
- Arteria geniculada.
- Arteria cuadrigeminal.
- Arteria radicular del III par craneal.
b) Arterias de los plexos coroideos: son arterias que constituyen los plexos
coroideos mediante anastomosis. De las arterias cerebrales posteriores proceden:
- Arteria coroidea posterior.
- Arteria coroidea media.
c) Región profunda (formada por tálamo e hipotálamo):
- Arterias interpedunculares.
- Arterias tálamo-tuberianas.
- Arterias tálamo-geniculadas.
d) Ramas terminales:
- Arteria Calcarina.
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Hay tres aspectos que hay que tener en cuenta en lo que se refiere al sistema
ventricular o coroideo:
• En primer lugar, hay que dejar de manifiesto el hecho de que las tres arterias se
anastomosan para dar lugar a los plexos coroideos.
• En segundo lugar, cabe decir que la arteria coroidea anterior es la más
importante de las tres. No obstante, presenta un tamaño variable, hasta el punto
de que, en ciertos individuos en los que las arterias coroideas posterior y media
son especialmente pequeñas, la arteria coroidea anterior puede llegar incluso
hasta el agujero de Monro.
• Finalmente, es preciso señalar la existencia de unas ramas perforantes que parten
de la arteria coroidea anterior cuya función va a ser la vascularización de la
cápsula interna (El Brazo Conjuntival posterior, que separa el núcleo lenticular
del tálamo). Es esta una zona por la que discurren numerosas fibras relacionadas
con el movimiento voluntario, de ahí que obstrucciones de esta arteria puedan
dar lugar a parálisis de mayor o menor gravedad en función del tipo de
obstrucción.
100
Existen una serie de arterias que vascularizarán los núcleos grises que se sitúan
en el interior del cerebro. No obstante, debemos especificar que se trata de arterias que
constituyen ramas colaterales o terminales de otras que se encargan también de la
vascularización de la corteza cerebral. Por ello, estudiaremos la vascularización de cada
núcleo por separado:
1. Tálamo óptico: las arterias que se encargan de la vascularización del tálamo óptico
de cada uno de los hemisferios son:
- Arteria Cerebral Posterior.
- Arteria Comunicante Posterior.
- Arteria Cerebral Media.
- Arteria Coroidea Anterior.
2. Núcleo estriado: el estriado va a estar compuesto por tres unidades diferentes, que
serán vascularizadas por arterias distintas. Así tenemos:
a) Cabeza Del núcleo caudado: vascularizada por las arterias que a
continuación se presentan:
- Arteria Cerebral Anterior
- Arteria Recurrente de Heubner.
b) Cuerpo del núcleo caudado, putamen y palidum externo: que van a estar
irrigados por una única arteria, que es:
- Arteria Cerebral Media.
c) Palidum interno: la única vascularización que recibirá va a provenir de
una sóla arteria:
- Arteria Coroidea Anterior.
3. Cápsula Interna: va a ser vascularizado por una única arteria, que se presenta a
continuación:
- Arteria Cerebral Media: que lleva la sangre hasta el brazo conjuntival
anterior
101
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Al igual que el encéfalo presenta una serie de arterias características que llevan
la sangre a las distintas regiones del mismo, va a presentar también una serie de venas
para drenar la susodicha sangre. Ahora procederemos a su estudio.
En relación a la clínica, debemos decir que, a pesar de que las patologías más
frecuentes o diagnosticados son los problemas arteriales, existen autores que consideran
que dichos problemas van a ser el resultado de otros previos en el sistema venoso.
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Del mismo modo que ocurre con las arterias, y dadas sus características
especiales, el encéfalo va a poseer una serie de venas con unas particularidades
específicas. Las más importantes de dichas particularidades son las que enumeramos a
continuación.
• Ofrecen pocas analogías con el sistema arterial.
• No siguen un surco, saltan sobre varios y suelen mantenerse en superficie.
• Cuando arteria y vena van juntas, la arteria siempre se sitúa en el plano
profundo.
• La pared venosa es muy fina.
• Sólo las venas más gruesas presentan fibras musculares.
• Las venas cerebrales carecen de válvulas, pues el flujo sanguíneo va a
depender de la posición de la cabeza, por lo que dicho no será
unidireccional.
• La red venosa superficial está ampliamente anastomosada.
• Las venas intraparenquimatosas profundas son terminales.
104
Cabe señalar, no obstante, que además de estas vías, que son las más comunes,
van a aparecer otras de menor relevancia, como es el caso de la que incluye a la vena
angular, la vena oftálmica y el seno cavernoso.
VENAS EMISARIAS
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VENAS CENTRALES
A nivel del agujero de Monro existe una formación venosa muy importante, pues
en esta localización se unen, por un lado, la vena del Septem lúcidum, por otro la opto-
estriada y finalmente, por otro, la vena coroidea. Una vez que estas tres venas se han
unido (por detrás del agujero de Monro), se forma un colector que se dirigirá hacia atrás
y dará lugar a la Vena Cerebral Interna, que terminará, a su vez, en la ampolla o gran
vena de Galeno. De esta manera, y como es lógico, existen dos venas cerebrales
internas, una en cada hemisferio.
SISTEMA BASILAR
A la base del cráneo van a llegar una serie de venas que se van a anastomosar
dando lugar a lo que se conoce con el nombre de Polígono de Trolard. Por una parte,
llegan las venas cerebrales anteriores. La vena silviana, que viene por la cisura de Silvio
se unirá con las cerebrales anteriores,
dando lugar a un gran confluente
venoso, que se dirige hacia atrás y da
lugar a la vena basilar de Rosental.
Las venas cerebrales anteriores se
anastomosan entre sí gracias a la
vena comunicante anterior. Las
basilares se anastomosarán también mediante la vena comunicante posterior. Con todas
estas estructuras se configura por completo el polígono de Trolard del que ya hemos
hablado.
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Una vez estudiados todos los elementos que componen el cerebro, es hora de
estudiarlos en su conjunto. Para ello vamos a realizar una serie de cortes en el mismo,
que serán de dos tipos:
• Cortes de Charcot: se trata de cortes frontales o coronales.
• Cortes de Fleshing: son cortes horizontales.
Dado que cada corte va a ser distinto, se darán unas características generales que
permitan identificar la región. Por ello debemos localizar:
a) El cuerpo calloso. Debemos fijarnos también en la presencia o no del Septum
lúcidum y el trígono. Como ya sabemos en la parte anterior el Septum es de
mayores dimensiones y el trígono relativamente pequeño, situación que se
invierte a medida que nos dirigimos a la zona posterior.
b) Ventrículos laterales.
c) Núcleos grises.
d) En los cortes de Charcot debemos identificar la forma de los lóbulos frontal y
occipital. La base del polo frontal es más o menos plana y los lóbulos están
juntos. Los lóbulos occipitales, por el contrario, están más separados y rematan
de forma oval, dado que el cerebelo se introduce a modo de cuña entre ambos
lóbulos.
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• A cada lado del cuerpo calloso quedan unas superficies de sustancia blanca a
cada lado que se conocen con el nombre de Centros Semiovales, y que, juntos,
forman el Centro Oval del Cuerpo Calloso.
• El Septem lúcidum está formado, en realidad, por dos tabiques que se juntan, por
lo que en ciertas localizaciones puede observarse una pequeña cavidad originada
por estos dos tabiques.
• Existe una región de sustancia blanca situada entre el núcleo lenticular y el
conjunto núcleo caudado/tálamo. Es una zona por la que bajan las fibras motoras
voluntarias y recibe el nombre de Cápsula Interna. Existen dos cápsulas más,
que son la Cápsula Externa (entre el núcleo lenticular y el claustrum) y la
Cápsula Extrema (entre el claustrum y el lóbulo de Ínsula).
• Por debajo del núcleo lenticular y encima de la cola del núcleo caudado aparecen
fibras que pertenecen a la cápsula interna.
• Otras estructuras a destacar son las Fibras de Asociación. Se trata de estructuras
que ponen en contacto distintas partes del cerebro, y que se denominan en
función de su localización topográfica.
• Algo a destacar es el hecho de que el núcleo caudado y el lenticular se
encuentran separados por la cápsula interna, pero existen entre ellos una serie de
fibras que los ponen en contacto. Estos regueros de fibras forman los Puntos
Putámino-Caudados.
• A nivel de la cisura calcarina nos encontramos con una lámina de color blanco.
En esta zona aparece, no obstante, una estría que se conoce con el nombre de
Estría de Genaris, por lo que la corteza cerebral en las proximidades de la cisura
calcarina se denomina Corteza Estriada. En esta región se sitúa el área primaria
de la visión.
• Entre los tubérculos cuadrigéminos queda un espacio en el que se va a asentar la
glándula epífisis. De ahí, que sea conocido con el nombre de Lecho de la
Epífisis.
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ASTAS ANTERIORES
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de las columnas laterales se encontrarán sólo en los engrosamientos, mientras que las
correspondientes a las columnas mediales serán constantes a lo largo de toda la médula.
Las neuronas de los músculos flexores se sitúan profundamente en el asta anterior,
mientras que las de los extensores se sitúan más superficialmente.
Existen dos Columnas Mediales, que son las que enumeraremos a continuación,
explicando las partes del cuerpo a las que dan inervación:
• Columna Ántero-medial: se corresponde con las motoneuronas extensoras
de tronco y cuello.
• Columna Póstero-medial, con motoneuronas flexoras de los músculos
ántero-laterales de tronco y cuello.
En cuanto a las Columnas Laterales, cabe decir que existen cuatro de ellas, que
son las que a continuación presentamos:
• Columna Anterior: encargada de la inervación de hombro y pelvis.
• Columna Lateral: que inerva el brazo en el miembro superior y el muslo en
el miembro inferior.
• Columna Póstero-lateral: que dará inervación al antebrazo en el miembro
superior y a la pierna en el inferior.
• Columna Retropóstero-lateral: da inervación a manos y pies.
Existen dos grupos más de motoneuronas que forman unos núcleos en la médula
espinal. Uno de ellos se sitúa en el centro de las columnas y se conoce con el nombre de
Núcleo Central, mientras que el otro se encuentra en la parte más anterior y lateral del
asta anterior, y se conoce como Prolongación Lateral del Asta Anterior.
El núcleo central sólo se encuentra en C4 y en alguna parte de C5, y es el más
importante de los núcleos de motoneuronas de la médula, pues inerva al diafragma. De
él sale el nervio frénico, de ahí que el núcleo se conozca también con el nombre de
Núcleo Frénico.
La prolongación lateral del asta anterior presenta, a su vez, las motoneuronas
responsables de la inervación del trapecio y del esternocleidomastoideo. Son, por tanto,
neuronas correspondientes al nervio espinal, y se encuentra en los primeros segmentos
cervicales, específicamente en C1 y C2. No obstante, debemos decir que, dado que el
nervio espinal (XI par craneal) presenta dos grandes funciones, va a tener dos orígenes
distintos. Por un lado es el nervio motor de los músculos de la laringe y permite la
función del habla, y por otro, es el nervio que mueve la cabeza (nervio cefalogiro) ya
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ASTAS POSTERIORES
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LA SENSIBILIDAD
La mayor parte de las vías descendentes de la médula son vías motoras que van a
enviar órdenes a los órganos efectores. En la práctica clínica, estas vías motoras se
valorarán en una escala del 0-5, que mide la fuerza muscular en función del nivel de
contracción de los músculos. Los distintos valores y su significado los expresamos a
continuación:
• Valor 0: Contracción nula.
• Valor 1: Existe contracción, pero es inefectiva, dado que, aunque el músculo
se contrae, no es capaz de mover el segmento.
• Valor 2: en el nivel dos existe contracción, pero insuficiente para vencer la
gravedad.
• Valor 3: en este caso, la contracción muscular es capaz de vencer la
gravedad.
• Valor 4: en el cuarto nivel, puede vencer la gravedad, pero la fuerza normal
se ve disminuida.
• Valor 5: nivel de contracción y fuerza muscular normal.
La que se detalla, es la valoración internacional, y cuando exploramos a un
individuo testamos, mediante este sistema, la contracción de los principales músculos.
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VÍAS MOTORAS
VÍA PIRAMIDAL
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VÍA GENICULADA
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corticales. Por ello, si existe una lesión podemos diagnosticar si es de primera o segunda
neurona: en una parálisis facial, si el paciente es capaz de arrugar los dos lados de la
frente, la lesión es de primera neurona, pues se afectaría la inervación de un lado, pero
seguiría funcionando con el otro. Por el contrario, si el paciente es incapaz de arrugar un
lado de la frente, concluimos que se trata de una afección en la neurona inferior.
VÍAS EXTRAPIRAMIDALES
Aunque hasta el momento sólo hayamos visto vías descendentes que comienzan
en la corteza, hay que decir que existen vías descendentes motoras en la médula que no
proceden de la corteza, sino de estratos más bajos. Las más importantes son:
• Vía Tecto-espinal: existen, en realidad, dos vías tectoespinales, que se
sitúan, una al lado de la vía piramidal directa (vía tecto-espinal anterior) y
otra al lado de la vía rubroespinal (vía tectoespinal lateral). La vista y el
oído generan una serie de reflejos, y esta vía se encarga de recoger
información de los tubérculos cuadrigéminos y regular estos reflejos.
• Vía Rubro-espinal (núcleo rojo): tiene la función de inhibir los reflejos
extensores, sobre todo de las extremidades superiores (es decir, inhibe
movimientos antigravitatorios). Se sitúa, en la médula, por encima de la vía
cruzada.
• Vías del Retículo-espinal: existen también dos fascículos de la vía retículo-
espinal, uno anterior y uno lateral. El retículo espinal anterior suele venir de
la formación reticular del puente, y el retículo espinal lateral proviene,
normalmente, del bulbo. Van a actuar sobre el asta anterior, uno inhibiendo
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CORTE DE MESENCÉFALO
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A nivel del bulbo, la vía sensitiva aparecerá por detrás del sistema motor, y
existirá una decusación sensitiva, fruto del cruce de las vías procedentes de los núcleos
de Goll y Burdach. En el puente o protuberancia, la vía sensitiva se va a localizar
también por detrás del sistema motor. A nivel mesencefálico, la Cinta de Reil Medial va
a ir por detrás de la sustancia negra.
En lo que se refiere a la sensibilidad propioceptica consciente (y también la
incosciente), cabe decir que va a seguir la misma vía que hemos explicado pero, como
ya hemos dicho, los receptores van a ser diferentes. La sensibilidad propioceptiva
empleará, pues, todos los receptores
táctiles (por lo que éstos se incluyen
indirectamente en la propiocepción).
Además de dichos receptores, todas las
cápsulas de las articulaciones poseen
unas terminaciones que intervienen en la
propiocepción. Finalmente, existen unos
receptores específicos de la propiocepción que son los Husos Neuromusculares de
Khüne y los Órganos Neurotendinosos de Golgi, que ahora explicaremos con más
detalle debido a su importancia clínica.
HUSOS NEUROMUSCULARES
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El sistema de los husos neuromusculares sienta las bases del reflejo ósteo-
muscular u ósteo-tendinoso. Así, cuando se golpea un tendón, este se extiende
rápidamente, por lo que el músculo al que pertenece se va a contraer rápidamente
gracias a la acción de los husos neuromusculares.
El sistema gamma también posee otra función, pues hace que la contracción de
un músculo sea continua, sin elementos bruscos. Esto se debe a que, antes de iniciar la
contracción muscular, el sistema gamma ya se pone en acción, y va contrayendo los
extremos de las fibras intrafusales para modular la contracción muscular.
Otro aspecto relacionado con el sistema de los husos musculares, es el hecho de
que permite la contracción de la musculatura de trabajo mediante la activación directa
de la motoneurona gamma. Este es el sistema empleado, normalmente, para crear lo que
se conoce como Tono Muscular, es decir, para mantener grado mínimo de contracción
muscular que permite mantener una postura de forma automática.
Una vez conocido el funcionamiento de los husos neuromusculares, podemos
comprender la Espasticidad, una tensión constante del músculo que aumenta con la
extensión, resultado de una sobreestimulación del circuito gamma. Por ello en las
parálisis espásticas, en las que se afecta la primera neurona, se mantiene la espasticidad
y el tono muscular, pues sobre la motoneurona gamma van a actuar una serie de
fascículos extrapiramidales. Además, cabe especificar que, en las lesiones de primera
neurona, existe un aumento de la acción del circuito gamma, por lo que se producirá
hiperreflexia. Esto se debe a que las fibras que acompañan a la primera neurona son
inhibidoras del circuito gamma (disminuyen el reflejo).
Como hemos visto hasta el momento, los husos neuromusculares son los
responsables de conocer el grado de estiramiento de un músculo, pero es necesario
también, para la propiocepción, conocer la fuerza muscular, lo que se consigue con los
órganos neurotendinosos de Golgi.
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TIPOS DE DOLOR
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DOLOR SOMÁTICO
Las neuronas medulares que pertenecen a las vías del dolor van a poseer una
serie de características específicas, tal y como a continuación procedemos a enumerar:
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CORTEZA CEREBRAL
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TIPOS DE ANESTESIA
Como conclusión, hemos de decir que existe una forma clínica de producir
analgesia temporal gracias a la inyección de ciertas sustancias en el paciente: es la
Anestesia. Los tipos más importantes de anestesia son los que presentamos a
continuación:
• Anestesia local: inyectamos el anestésico en una zona concreta.
• Anestesia Intravascular: el anestésico se introduce en un vaso sanguíneo.
• Simpatectomía visceral
• Anestesia Epidural: inyectamos el anestésico en el espacio epidural.
• Intratecal: el anestésico se introduce dentro del saco de la duramadre.
• Infiltración ganglionar: se anestesia un ganglio.
APLICACIONES CLÍNICAS
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• Núcleos Segmentarios: son los núcleos en los que se sitúa el origen de los pares
craneales y reciben el nombre de segmentarios porque proceden de distintos
segmentos embriológicos.
• Núcleos suprasegmentarios: se trata de núcleos superiores que van a coordinar a
los núcleos segmentarios. Son los tubérculos cuadrigéminos, el núcleo rojo y la
sustancia negra.
• Núcleos intersegmentarios: son núcleos que se agrupan formando centros de
asociación. Dentro de este grupo de núcleos podemos establecer una jerarquía,
dado que no todos son iguales (a medida que ascendemos en el SNC aumenta el
nivel en la jerarquía). La sustancia reticular es un ejemplo claro de este tipo de
núcleos.
NÚCLEOS SEGMENTARIOS
El origen embriológico de los pares craneales tiene lugar en los somitas cefálicos
por un lado, y en los arcos braquiales por el otro. Este origen puede deducirse del hecho
de que, a partir de los somitos cefálicos se origina la musculatura extraocular y la
musculatura lingual, mientras que el resto de estructuras inervadas por los pares
craneales tienen su origen en los arcos branquiales.
Los pares craneales que derivan de los somitos embrionarios pueden clasificarse
en dos grandes grupos:
• Preópticos: inervan los músculos extraoculares y presentan, por tanto, una
función que es exclusivamente motora. Son los pares craneales III, IV y VI.
• Occipitales: Inervan los músculos linguales (XII par craneal).
Los arcos braquiales, por lo tanto, van a dar origen a la musculatura del cuello y
la cabeza, y cada arco braquial tendrá relación con un par craneal y con la musculatura
que de él deriva.
• Primer arco: mandibular (V par)
• Segundo arco: hioideo (VII par)
• Tercer arco: da lugar al IX par.
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El núcleo del III par se sitúa en la parte más alta del mesencéfalo, cerca del
Tubérculo Cuadrigémino Superior y próximo al acueducto de Silvio. Se trata de un
núcleo exclusivamente motor, cuyos axones van a salir por delante del pedúnculo
cerebral, y que presenta forma de “H”, con interneuronas de coordinación (Núcleo de
Perlia) que actúan sobre los músculos de la convergencia ocular. A nivel de las partes
laterales del núcleo en forma de H, nos encontraremos con regiones en las que se
localizan el origen para la invervación de los distintos músculos extraoculares (de arriba
abajo):
a) Músculo Elevador del Párpado.
b) Músculo Recto Superior
c) Músculo Recto Interno
d) Músculo Recto Inferior
e) Músculo Oblicuo Menor.
En la parte más alta e interna (entre los dos núcleos motores), está asociado el
núcleo de Edinger-Westphal, centro vegetativo parasimpático que dará la inervación
parasimpática del músculo ciliar.
Entre el pie y la calota del TE,
nos encontramos con la Sustancia
Nigra, compuesta por dos porciones: la
Pars Compacta (más posterior) y la
Pars Reticulata (más anterior). En la
parte media de la calota aparece otro
núcleo denominado, por su coloración,
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Núcleo Rojo. Es una referencia para nosotros, pues será atravesado por los axones del
tercer par. El Núcleo del nervio motor ocular común estará también en relación con la
porción medial de la Cintilla de Reil y el Fascículo Longitudinal Lateral.
144
V PAR O TRIGÉMINO
Es derivado del primer arco braquial del embrión. Se trata, por tanto, de un
nervio que ya no presenta únicamente funciones motoras, sino que también realizará
otras sensitivas.
En relación con las funciones motoras, cabe decir que el trigémino se relaciona
con los músculos masticadores, así como con la inervación del músculo martillo.
En lo que se refiere a las funciones sensitivas, hemos de comentar el hecho de
que se va a relacionar, principalmente, con la sensibilidad termo-algésica de la cara (ojo,
fosas nasales, fosas paranasales y duramadre).
Si realizamos un corte en la protuberancia, por encima del núcleo del facial, nos
vamos a encontrar con el núcleo motor del quinto par (a nivel de la calota de la
protuberancia). Igualmente, podremos
observar una parte de los núcleos
sensitivos del trigémino. No obstante,
hemos de aclarar que la sensibilidad
sensitiva del trigémino, en realidad, está
repartida por todo el tronco encefálico (en
el bulbo, la protuberancia e incluso llega hasta el mesencéfalo y los segmentos
medulares superiores).
De esta manera, existe un núcleo principal sensitivo a nivel de la protuberancia,
que va a enviar fibras ascendentes al mesencéfalo por un lado, y descendentes al bulbo
por el otro. Así, se configuran tres núcleos sensitivos diferentes para el trigémino:
• Núcleo de raíz transversa: también llamado núcleo principal, se localiza en la
protuberancia o puente. Este núcleo se especializará en la sensibilidad táctil
(principalmente discriminativa)
• Núcleo de raíz ascendente: se establece a nivel del mesencéfalo y se va a
especializar en la sensibilidad propioceptiva.
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El origen de este par procede del segundo arco braquial (tirohioideo). Se trata de
un nervio mixto, con componente motor, sensitivo y vegetativo. Con respecto a su
inervación motora, va a estar relacionado con los músculos de la mímica, así como el
músculo del estribo, facilitando la acomodación auditiva. En cuanto a su función
vegetativa es de interés señalar que se encarga de la inervación de la glándula
lacrimonasal y de la salivar superior.
El núcleo motor se va a localizar en el tercio posterior del puente, mientras que
el sensitivo lo hará por delante y por dentro del núcleo del V par craneal, en la parte alta
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del bulbo (a nivel del Núcleo Solitario del bulbo). Con respecto a la inervación
sensitiva, hemos de decir que puede ser general y especial. En cuanto a la inervación
especial, hemos de decir que estará relacionada con la recepción gustativa a nivel de la
“V lingual” (papilas caliciformes por delante de la V). La sensibilidad general se refiere
a la inervación sensitiva de regiones en general (desde una muela hasta una mejilla)
En relación con los núcleos vegetativos debemos señalar que se van a encargar
de la inervación de la glándula lacrimonasal (con el núcleo situado a nivel del suelo del
puente) y de la glándula salivar superior (Núcleo salivar superior).
IX PAR O GLOSOFARÍNGEO
Deriva del tercer arco braquial (tirohioideo). Es muy completo, pues tiene parte
motora, parte sensitiva y parte vegetativa (motora y sensitiva). En relación con su
función motora, va a inervar al músculo estilofaríngeo. Con respecto a su inervación
sensitiva, es preciso decir que posee una función sensitiva especial en relación con la
lengua para captar, principalmente, la sensación del sabor amargo. Esta función se sitúa
a nivel de la V lingual, en las papilas caliciformes. Igualmente, el glosofaríngeo recoge
la sensibilidad de la faringe y del istmo de las fauces.
En cuanto a sus funciones vegetativas, cabe comentar que pueden dividirse en
funciones vegetativas de estirpe motora y funciones vegetativas de estirpe sensitiva.
Así, por ejemplo, una función vegetativa motora estaría en relación con la glándula
parótida, mientras que una función vegetativa sensitiva estaría en relación con los
receptores del seno o cuerpo carotídeo (inervación sensitiva vegetativa interoceptiva).
La inervación vegetativa sensitiva interoceptiva consiste en que el cuerpo carotídeo, que
se encuentra a nivel de la bifurcación de la carótida primitiva, va a enviar información al
TE para comprobar el estado de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, gracias a sus
quimiorreceptores y mediante el IX y X par. El nervio glosofaríngeo y el nervio vago se
comunican a través de un núcleo que se denomina Núcleo de Hering, al que llega la
información proveniente del seno carotídeo. Existen también otros receptores: los
corpúsculos carotídeos, que se sitúan a nivel de los capilares (entre la carótida interna y
la carótida externa), y que también van a estar conectados con el IX y el X par. Cuando
dicha información llega al TE, éste podrá modificar, en caso de que sea necesario, la
frecuencia cardíaca o la presión arterial.
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Procede del cuarto arco braquial, al igual que el nervio espinal (XI par). Tal y
como ocurre con el glosofaríngeo, se trata de un nervio motor, sensitivo y vegetativo
(sensitivo y motor).
En lo que se refiere a su función motora, hemos de decir que inerva la faringe.
En cuanto a la función sensitiva, va a dar inervación a la faringe y a una región que se
sitúa a nivel del Conducto auditivo externo y que se denomina “Zona de Ramsey-Hunt”.
Es ésta la parte más profunda del conducto auditivo externo y la concha. De este modo,
tenemos que su inervación motora la compartirá con el noveno par (núcleo ambiguo),
mientras que la sensitiva la compartirá con otros nervios (como es el caso de los pares
VII y IX).
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La parte vestibular se encuentra en el ala blanca externa, y estará regida por los
siguientes núcleos:
• Núcleo de Betcherew.
• Núcleo de Schbalbe.
• Núcleo de Deiter.
• Núcleo de Roller.
• Núcleo de Lewandosky.
NÚCLEOS SUPRASEGMENTARIOS
Se trata de una serie de núcleos cuya función principal será la coordinación de
los núcleos segmentarios o de los pares craneales. Los núcleos suprasegmentarios más
importantes son los que a continuación presentamos y explicamos:
1. Tubérculos cuadrigéminos: existen cuatro tubérculos cuadrigéminos, divididos
dos a dos en superiores e inferiores, y que presentan funciones distintas:
- Tubéculos Cuadrigéminos Superiores: están distribuidos a través de
láminas de sustancia gris y sustancia blanca superpuestas. A ellos llegan
ramas colaterales de la vía óptica, de forma que su función principal será
ña coordinación o regulación de reflejos de la visión.
- Tubérculos Cuadrigéminos Inferiores: no presentan la misma estructura
laminar, y la función que desempeñarán será la emisión de ramas
colaterales en relación con la vía auditiva. Lo hacen mediante un haz que
se conoce como Tecto-espinal.
2. Núcleo Rojo: se sitúa delante de los tubérculos cuadrigéminos. En el núcleo
rojo, nos encontramos con dos partes: una porción magnocelular situada a nivel
inferior, y una porción parvocelular, situada a nivel superior. La función
principal de este núcleo es que interviene en la ejecución de movimientos
voluntarios a través del haz Rubro-espinal, dado que inhibe la vía piramidal.
3. Sustancia nigra: actúa regulando las vías. Presenta dos partes con funciones
diferentes, que son la pars compacta y la pars reticulata (aunque ambas modulan
la vía extrapiramidal):
- Pars Reticulata: se conectará (principalmente) con el pálidum a través
de aferencias y mediante sinapsis de un neurotransmisor específico, que
es el GABA (conexiones gabaérgicas).
150
NÚCLEOS INTERSEGMENTARIOS
Se trata de grupos nucleares que se asocian y que están regulados con una cierta
jerarquía, formando un sistema a lo largo del tronco-encéfalo que se conoce con el
nombre de Sistema Reticular. Éste puede definirse como una red tridimensional de
grupos de interneuronas o de grupos reticulares que, desde el tronco-encéfalo, se
extienden al diencéfalo, a la médula espinal y a la corteza cerebral.
El Sistema reticular ocupa el espacio que queda entre los núcleos segmentarios,
las vías ascendentes, y las vías descendentes, y va a estar constituido por los siguientes
núcleos:
• Núcleos reticulares del Bulbo.
• Núcleos Reticulares del Puente
• Núcleos Reticulares del Mesencéfalo
• Núcleos Reticulares del Diencéfalo.
Este sistema reticular es, pues, un centro de convergencia de las vías de
información del hombre que se envían desde todo el SNC. Las conexiones entre el
sistema reticular y las diversas partes del SNC se establecen a través de dos tipos de
neuronas, de forma que se configuran dos tipos de vías:
a) Vías de axón largo: ascienden o descienden hacia la corteza o la médula.
b) Vías de axón corto: coordinan los núcleos segmentarios y modulan funciones
vitales.
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Los núcleos del sistema reticular del tronco encefálico pueden dividirse en tres
grandes grupos, tal y como a continuación se presenta:
1. Núcleos reticulares relacionados con el cerebelo.
2. Formación reticular central.
3. Núcleos reticulares del Rafe o Medianos.
Se sitúan a lo largo de toda la porción dorsal del TE, es decir, a nivel del bulbo,
de la protuberancia y del mesencéfalo. Van a clasificarse en función de las conexiones
que establecerán:
a) Núcleos con Conexiones Largas: con médula y corteza cerebral, a través de
unos haces de fibras que son el retículo-espinal lateral (inhibidor de los
músculos extensores) y el haz retículo-espinal anterior (facilitador de los
extensores, estimula el movimiento). Los núcleos que dan conexiones largas
son:
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Se sitúan también a nivel del bulbo, del puente y de la sustancia gris situada a
nivel del acueducto de Silvio. Se localizan a nivel de la zona media (los anteriores eran
dorsales). Este tipo de núcleos establece conexiones largas con la corteza y conexiones
cortas con los núcleos segmentarios. Los núcleos reticulares del rafe son:
a) Núcleo Oscuro del Rafe.
b) Núcleo Pálido del Rafe.
c) Núcleo Magnus del Rafe.
d) Núcleo Pontino del Rafe.
e) Núcleo Central Superior del Rafe.
f) Núcleo Dorsal del Rafe.
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Las principales funciones que va a llevar a cabo la formación reticular son las
que presentamos a continuación:
• Control del circuito gamma: actúa con el fascículo retículo-espinal lateral
como inhibidor y con el fascículo retículo-espinal anterior como
estimulador.
• Correlación en cerebelo: a través de conexiones vestibulares.
• Estimulación de la corteza: mediante conexiones colinérgicas.
• Interviene en el comportamiento motivado.
• Interviene en el reflejo de orientación y de investigación: activa el sistema de
alerta del organismo.
• Interviene en la selección de la información.
• Contiene centros vegetativos vitales.
ESTADOS DE COMA
154
3. Postura de rigidez de decorticación: lesión por encima del núcleo rojo, por
lo que la persona está en flexión (los reflejos de extensión son inhibidos).
4. Postura de rigidez de cerebración: lesión por debajo del mesencéfalo. Se
afecta el núcleo rojo, por lo que los reflejos extensión no son inhibidos, y por
lo tanto, el paciente aparece en posición de extensión.
El TE, como cualquier parte del sistema nervioso central, va a estar compuesto
por sustancia gris y sustancia blanca. Una vez conocida la estructura de la sustancia gris,
comenzaremos con el estudio de la materia blanca. Ésta se divide en dos grandes
grupos, que son:
1. Vías que atraviesan el TE: se trata de una serie de vías que se encuentran a lo
largo del todo el tronco encéfalo. Pasan por él, pero no se originan en el TE.
Las más importantes son:
- Vía piramidal y Geniculada: estas vías descienden por la parte
anterior de los pedúnculos cerebrales, de forma vertical por el puente
y llegan hasta la médula.
- Vía sensitiva: tactil-epicrítica y propioceptiva consciente. Ascienden
por los haces Goll y Burdach, por detrás de la piramidal, dando lugar
al Lemnisco Interno.
- Vía de la sensibilidad termoalgésica: se sitúa por detrás de la tactil-
epicrítica. En el mesencéfalo lateral va por detrás del lemnisco
interno.
- Vías espinocerebelosas: lateralmente, van a los pedúnculos
cerebelosos superior inferior y medio.
2. Vías propias: se originan en el propio tronco encéfalo y se dirigen hacia
regiones diversas. Las más importantes son:
- Cintilla longitudinal Posterior: une todos los núcleos que tienen que ver
con los movimientos oculares y que están relacionados con la médula
espinal, subtálamo y tronco encéfalo. Va a estar relacionada, por lo tanto,
con la coordinación de movimientos oculares en consonancia con los
movimientos de cabeza y cuello, así como con el sistema vestibular,
coordinando los movimientos de la audición.
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SÍNDROME CEREBELOSO
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El tálamo óptico es un núcleo ovoide situado por debajo del trígono a ambos
lados del tercer ventrículo y por debajo de la prolongación frontal del ventrículo lateral;
y a su lado presenta una estructura de materia gris conocida como Sustancia Enrejada de
Arnaud.
El tálamo óptico va a estar formado por una lámina de sustancia blanca, la
Lámina Medular Interna. Por debajo, presentará otra lámina que lo separa de la
sustancia reticular y que es la Lámina Medular Externa. Finalmente, en la parte interna
(en sus caras ventriculares), presenta una pequeña lámina de sustancia blanca que recibe
el nombre de Estratum Zonale. Así, se forma la Cápsula Talámica, que recubre al
tálamo (formada, pues, por la lámina medular externa y el estratum zonale).
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VÍAS AUDITIVAS
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Del tálamo parten una serie de fibras que llegarán a todas las zonas de la corteza,
de forma que la sustancia gris del tálamo queda formando como “Rejas”. Esto conforma
la Sustancia Enrejada de Arnaud.
Del mismo modo, existen unos núcleos de células situadas en la lámina interna,
uno de ellos más importante que el resto, y que en conjunto forman los Núcleos
Interlaminares.
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ALLOCORTEX
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ISOCÓRTEX
TIPOS DE ISOCÓRTEX
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MESOCÓRTEX
Algunas de las fibras están distribuidas de forma perpendicular a las capas. Son
las fibras radiadas, a las que se les da mucha importancia hoy día. Esto se debe a que
existe otra estructuración de la corteza, pues sabemos que el cerebro, además de estar
ordenado en “líneas”, lo estará también en “columnas”, lo que se conoce como
Columnas de Montcastle. Las columnas respondían a una misma sensación o a un
mismo estímulo. El número de células en sentido vertical es siempre la misma, salvo en
las áreas visuales (que es el doble que en otras áreas). De esta forma, para los fisiólogos,
la corteza cerebral esta organizada en columnas. Así, aunque histológicamente no se
observa una estructura, si funcionalmente (columnas de Montcastle).
Igualmente, existen una serie de fibras horizontales que reciben el nombre de
estrías. Son las siguientes:
a) Estría Superficial.
b) Estría de Kaes-Betcherev (situada en la tercera capa).
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c) Estría de Baillager externa (en la cuarta capa): está muy desarrollada a nivel
del área visual (área 17), donde se puede observar mediante un corte
histológico.
d) Estría de Baillager interna (en la quinta capa).
Las neuronas de proyección son las que van a partes alejadas del cuerpo
(aferentes, eferentes y asociaciones corticales comisurales - cuerpo calloso, trígono).
Las demás neuronas son de asociación entre las dos “partes” de la corteza (externa e
interna).
AREAS DE BRODMAN
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→ Áreas 44,45: son áreas en las que se encuentran los centros del habla. Es el
Área De Broca. Por encima de dicha área, se sitúa un centro que presenta
todos los esquemas motores mediante los cuáles podemos escribir. Cuando
estos programas fallan, aparece la agrafia: los pacientes no son incapaces de
escribir. Hay personas que poseen dobles centros (normalmente se tienen en
un solo hemisferio, el contrario al que se escribe). Esto nos lleva a hablar de
la lateralización. Nosotros tenemos dos hemisferios cerebrales, y casi todos
los puntos de los mismos están relacionados punto a punto. No obstante,
existen sistemas, como es el caso de los motores, que precisan de unas
órdenes. Estas órdenes las da sólo un hemisferio. Por ello, el hemisferio que
da las órdenes es el Hemisferio Dominante Motor. Existen aspectos
lateralizados (habla, escritura,…) y otros que no lo están.
→ Áreas 3,1,2: al área tres llega la información sensitiva y las áreas uno y dos
reconocen cómo son las cosas.
→ Área 5 y 7: reconoce las cosas. Es el área de las Gnosias. Dentro de las
gnosias está el reconocimiento facial. Estas zonas, con el área 8 y 6, están en
relación con las praxias (movimientos automatizados habituales). Un fallo
en esto, produce apraxias.
→ Área 39 y 22: unen los conceptos con las palabras. Cuando falla este
mecanismo, aparece lo que se conoce como afasia sensitiva o de Wernich.
No nos permite hablar con normalidad, pues se dicen palabras que no tienen
sentido. No obstante si son capaces de entender. Cuando se lesiona sólo el
área 39 se produce la ceguera verbal. Son capaces de ver la palabra, pero no
entender la escritura.
→ Área 17: es el área estriada o de la visión.
→ Área 21: área de la fisión.
→ Área 18: periestriada.
→ Área 19: paraestriada.
→ Las áreas del gyrus cínguli están en relación con paleocéfalo.
→ Áreas 38 y 28: áreas de la olfacción.
Como apunte importante, hemos de señalar que las áreas de Wernich y Broca
están unidas por el fascículo longitudinal superior.
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Finalmente, sólo señalar que nuestro sistema nervioso funciona como un sistema
digital y analógico al mismo tiempo. El hemisferio derecho compara cosas
(analógico), mientras que el hemisferio izquierdo funciona como un ordenador
digital (mueve cifras, números, letras,…). Por ello todos tenemos una parte
“artística” y una parte “práctica”; pero ambos funcionan conjuntamente con el
cuerpo calloso, por eso respondemos como una persona única. No obstante sabemos
que cada hemisferio podría funcionar de forma independiente.
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Para comenzar con el estudio del oído, diremos ya desde ahora que su función
es transducir las ondas sonoras y transformarlas en impulsos nerviosos. Las ondas
sonoras tienen características: la frecuencia (ciclos/s) y la intensidad (decibelios). De
esta manera, podemos decir que los sonidos cuya frecuencia se encuentre entre los 50 y
los 16.000 Hz serán audibles por un individuo joven. Con la edad, suele aparecer
presbiacusia, que es la pérdida de captación de las frecuencias más altas.
El oído humano está mucho más adaptado para frecuentas entre 300 y 3.000
ciclos por segundo, es decir, el intervalo en el que se incluyen los sonidos producidos
por el aparato fonador humano.
La necesidad de la existencia de dos oídos proviene de la necesidad de saber de
dónde proceden los sonidos, ya que éstos llegarán antes a un oído que al otro.
En cuanto al desarrollo de los oídos, hemos de decir que provienen de los órganos de la
línea lateral, que son como “bolsas” de líquido que captan las vibraciones que se
transmiten por el agua. En el proceso de evolución, estos órganos de la línea lateral
tuvieron que adaptarse a la vida terrestre, en donde los sonidos se transmiten por el aire
en lugar de por el agua; ya que el aire presenta una capacidad de transmisión del sonido
mucho menor.
En lo que se refiere a la estructura del oído humano, cabe decir que debemos
distinguir tres partes bien diferenciadas con funciones características. Estas tres partes
son:
• Oído Externo: capta las ondas, las recoge y las dirige hacia la zona interna.
Presenta, pues, un efecto de antena.
• Oído Medio: cavidad que presenta una cadena de huesecillos que transmite
las ondas sonoras al oído interno. Por ello recibe el nombre de transmisor.
• Oído Interno: lugar en el que se produce la transducción de las vibraciones
a impulsos nerviosos.
Haciendo una referencia general a la patología, podemos decir que si no existiera
el oído medio, la audición seguiría siendo posible, pero se perdería gran capacidad
auditiva. En relación con este aspecto, podemos decir que existen dos tipos
fundamentales de sordera que se diferencian en la región del oído afectada:
1. Sordera causada por patología del oído medio: no se transmiten bien las
vibraciones, por lo que se produce una sordera de transmisión.
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2. Sordera causada por patología del oído interno: en este caso la sordera es
de origen neurológico y se produce por un funcionamiento neuronal
incorrecto o ineficaz.
EL OÍDO Y EL EQUILIBRIO
Los órganos de la línea lateral que antes hemos comentado eran también
utilizados para darse cuenta de la posición corporal y mantener el equilibrio. En el ser
humano, esta función persiste en el oído, pero se ha especializado, originándose el
Sistema Vestibular, encargado de los dos tipos de equilibrio (estático y dinámico).
EL OÍDO EXTERNO
El oído externo va a estar compuesto por dos estructuras bien diferenciadas que
son las que presentamos a continuación:
1. Oreja: es el elemento más externo del oído.
2. Conducto auditivo externo: finaliza al llegar al tímpano.
LA OREJA
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EL OÍDO MEDIO
Es la parte del oído que se sitúa entre el oído externo y el interno, y está
compuesto por tres partes:
1. La caja del tímpano.
2. Las celdas mastoideas: amplían las vibraciones.
3. Comunicación con la faringe mediante la Trompa de Eustaquio: la trompa o
tuba se encarga de comunicar la faringe con el oído, haciendo que la presión
a un lado y al otro del tímpano sea la misma.
Se trata de una cavidad situada oblicuamente, y que se sitúa entre el oído externo
y el interno. Contiene una cadena de huesecillos relacionados con dos músculos muy
importantes para la audición, que son el Músculo del Martillo y el Músculo del Estribo.
Está tapizada por una mucosa y contiene vasos y nervios.
La caja presenta una forma aplanada de fuera adentro (su altura es de un
centímetro y medio), de tal forma que, en la zona más estrecha, tiene muy pocos
milímetros y se va ensanchando. Los consideraremos, no obstante, como un cubo
aplanado, de forma que, para su estudio, tendremos en cuenta seis paredes: superior,
inferior, externa, interna, anterior y posterior. Estas caras van a recibir denominaciones
específicas.
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La cara interna del oído medio está en relación con el oído interno, una zona que
se conoce como Laberinto.
En primer lugar, observamos en la parte anterior e inferior una zona que protuye
un poco hacia fuera y que recibe el nombre de Promontorio. Dicho promontorio es el
resultado de la existencia del caracol óseo justo en dicha zona y presenta un pequeño
Orificio en la parte inferior por el que sale del oído medio en Nervio de Jacobson (el
nervio sensitivo principal de la caja del tímpano). En ocasiones (no siempre), del
orificio puede partir un surco que se divide en seis, por donde pasan las seis ramas que
da el Nervio de Jacobson justo a la salida del agujero.
Por encima del promontorio, nos encontramos con otra zona que protuye,
producida por el Conducto del Músculo del Martillo. Dicho conducto, en su parte más
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En ella cabe resaltar dos aspectos: por un lado su relación con la carótida
interna, que se mete en el peñasco del temporal y sale por el vértice; y por otro, que en
ella se encuentra el orificio de la Trompa de Eustaquio o tuba faringo-timpánica. De
estos dos aspectos nace la denominación de la cara anterior de la caja del tímpano como
cara tubocarotídea.
En dicha cara, en un primer lugar, nos encontramos con el Orificio de la Trompa
de Eustaquio. Para continuar, podremos distinguir también con un Orificio para el
Nervio de la Cuerda del Tímpano (orificio anterior). Se trata de un nervio que atraviesa
la caja timpánica de lado a lado cuya función es fundamentalmente gustativa (aunque
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también lleva alguna fibra vegetativa). Finalmente, existe un Filete Simpático que parte
de la carótida y que pasa por uno o dos agujeros que se conocen con el nombre de
Agujero/s Carótido-timpánico/s.
Se relaciona con todas las celdas mastoideas. En esta cara nos encontramos con
un orificio de forma triangular que se conoce como Orificio del Additus ad Antrum, que
da a un “corredor” o “pasillo” que conecta la caja del tímpano con el Antro Mastoideo,
que a su vez conectará con las Cavidades o Celdas Mastoideas (cuya función es
ampliar las vibraciones). Las celdas mastoideas se clasifican según su posición en
relación con dicho antro mastoideo. Algunas de las celdas mastoideas están próximas al
facial o incluso tocando el nerviducto de Fallopio, por lo que cuando se opera en las
celdas mastoideas es preciso tener en cuenta la relación de dichas estructuras con el
facial. Por ello se monitoriza el nervio facial en intervenciones quirúrgicas.
Igualmente se observa una prominencia ósea en forma de cono que se conoce
con el nombre de Pirámide, y que está agujereada. Presenta un conducto por el que pasa
un músculo, que es el músculo del estribo.
Existe también la Prominencia o Eminencia cordal, ya que en su centro se
encuentra el orificio posterior de la cuerda del tímpano. Finalmente la apófisis estiloides
marca una pequeña tuberosidad en la parte inferior de la cara.
Entre la eminencia cordal y la pirámide existe una cresta (Cresta Cordal), y una
segunda entre la tuberosidad ocasionada por la estiloides y la pirámide (Cresta
Piramidal). Entre ambas crestas se distingue una depresión conocida como Fosilla de
Grivault .
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El interior de la caja del tímpano posee numerosas estructuras, entre las que se
encuentran vasos y nervios, la cadena de huesecillos, los músculos y tendones que
mueven los huesecillos, y finalmente la mucosa de la caja.
CADENA DE HUESECILLOS
La cadena de huesecillos del oído está compuesta por tres pequeños huesos que
son los que a continuación se enumeran, y que posteriormente se explican:
• Martillo.
• Yunque.
• Estribo.
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El Martillo.
El martillo es un hueso que está compuesto por una cabeza, un cuello y un
mango (que se fija la membrana timpánica) con una dilatación que se conoce con el
nombre de espátula. Presenta dos apófisis: una corta que se dirige hacia fuera en la
membrana del tímpano, en la que se insertan los ligamentos tímpano-maleolares, y otra
larga que se dirige hacia delante.
Yunque.
Este hueso se compara a una muela con dos raíces. Está compuesto por el cuello,
con una cabeza cóncava donde se aloja el martillo. Igualmente, presenta una apófisis
horizontal que se dirige hacia atrás y se introduce en la escotadura que hay en la entrada
del Additus ad Antrum, una fosa que recibe el nombre de Incudis. Finalmente está la
apófisis lenticular, mediante la cual se articula con el estribo.
Estribo.
El estribo tiene una cabeza esférica que se articula con el yunque y de la que
parten dos ramas: una anterior y otra posterior. Estas dos ramas se relacionan con una
parte plana, que es la platina del estribo y que se introduce en la fosa oval.
Estos tres huesecillos que acabamos de nombrar están fijos por ligamentos, tal y
como se expresa ahora:
• Ligamento Súpero-externo: se encarga del agarre del martillo
• Ligamento Posterior: sostiene el yunque
• Ligamento de la Platina del estribo.
Los huesos se articulan entre sí mediante artrodias, de forma que el yunque se
articula con la cabeza del martillo, y la apófisis lenticular del yunque con el estribo.
Estas articulaciones, que en un principio poseen cápsula articular, acaban por
desaparecer con el tiempo, formándose así una Palanca Osicular. Las funciones de la
palanca osicular es la transmisión de la vibración de la membrana timpánica hacia los
líquidos del oído interno, más concretamente a la perilinfa.
Existen dos músculos que regulan los movimientos y vibraciones de esta cadena
osicular, que son el Músculo del Martillo y el Músculo del Estribo. El músculo del
martillo se dirige hacia fuera (sale de la cara interna por el pico de cuchara) y tira hacia
adentro, de forma que tensa la membrana timpánica, y hace que la presión en los
184
líquidos laberínticos aumente cuando tira de los huesecillos. El músculo del estribo, por
el contrario, sale hacia abajo, de forma que saca el
estribo de los líquidos laberínticos y reduce la presión.
Igualmente hace disminuir la tensión en la membrana
timpánica, ya que tira hacia adentro. Por lo que
acabamos de explicar, se deduce fácilmente que el
músculo del martillo y el músculo del estribo son
antagónicos, aunque Los músculos funcionan siempre, coordinadamente. De hecho,
cuando hay poco ruido, o se contraen muy poco los dos, o se relaja el músculo del
estribo.
Un aspecto importante es que, ante ruidos fuertes, los músculos tiran
fuertemente para evitar grandes vibraciones. Esta potente contracción puede producir
una hipoacusia, dado que estos músculos pueden afectarse.
En los sonidos agudos, aunque se contraen los dos músculos, lo hace sobre todo
el músculo del martillo. Por el contrario, el del estribo permite escuchar sonidos graves.
Los músculos son muy pequeños, y aunque la fuerza muscular es proporcional a
su sección, lo es a su sección funcional y no a la anatómica. Son músculos penniformes,
pues aunque son pequeños, hay que sumar el calibre de las fibras oblicuas a lo largo de
todo el trayecto del músculo.
Estos músculos están inervados por el facial (en el caso del músculo del estribo)
y por la rama mandibular del V par (en el caso del martillo).
Finalmente, cabe decir que en el interior de la caja, además de los huesecillos y los
músculos, nos vamos a encontrarnos con otros elementos, como es el caso del Nervio de
Jacobson o la Cuerda del Tímpano. Igualmente, podemos nombrar la Mucosa que
recubre la caja timpánica.
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EL OÍDO INTERNO
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Para abordar el estudio del oído interno, vamos a considerar una serie de
cavidades y conductos en el hueso, que es el laberinto óseo, así como unos conductos
membranosos que se encuentran en su interior. De esta manera, podemos dividir el oído
interno en continente (laberinto óseo) y contenido (membranas donde se sitúan los
órganos, que es el laberinto membranoso).
LABERINTO ÓSEO
Presenta una cavidad central que se conoce con el nombre de vestíbulo óseo, del
que parten una serie de conductos que son los conductos semicirculares óseos. Son los
siguientes:
1. Conducto semicircular anterior o superior: se dirige hacia arriba
2. Conducto semicircular posterior.
3. Conducto semicircular lateral o externo: se dirige hacia la parte externa
Del vestíbulo sale también un conducto que da dos vueltas y media sobre sí
mismo y que constituye el caracol óseo. Finalmente nos encontramos con el conducto
endolinfático óseo.
EL VESTÍBULO
Tiene forma más o menos cúbica o cuboidea, a modo de saco. Cabe resaltar el
hecho de que aquí se situará la ventana oval, tapada por la platina del estribo.
A nivel del vestíbulo existen dos fosillas, una superior y otra inferior, que llevan el
nombre de fosilla semiovoidea y fosilla hemisférica. Es de interés recordarlas porque en
cada una de ellas se sitúan estructuras del laberinto membranoso. Además, a nivel de
estas fosillas, en sus paredes internas, existen una serie de pequeños orificios que se
conocen como Orificios de Mancha Cribosa, por donde llega el nervio vestibular. En la
fosilla superior se aloja el utrículo y en la inferior el sáculo. Por ello los orificios de la
superior son para el nervio utricular y los orificion de la inferior para el nervio sacular.
Estas fosas están separadas por una cresta importante, porque de la que parte el
nervio utricular. Dentro del utrículo y el sáculo existen unas calcificaciones (otolitos),
que en bipedestación sedimentan de forma distinta según la posición, permitiéndonos
localizarnos en relación con la gravedad.
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CONDUCTOS SEMICIRCULARES
CARACOL ÓSEO
Es un tubo que da dos vueltas y media y que está abierto. Si realizamos una sección, nos
encontramos con un eje central en el que se apoya el caracol para poder dar las dos
vueltas y media de espiral, que se denomina Columbela. El hueso que rodea a cada una
de las vueltas de espira que se conoce como Lámina de los Contornos.
Existe igualmente una lámina que se sitúa en el conducto óseo del caracol que se
conoce como Lámina Espiral. De esta manera, el caracol queda dividido por la lámina
espiral. Se presenta como una lámina abierta en el medio que deja un conducto
conocido como Conducto espiral de Rosenthal. Dicho conducto es tremendamente
importante, pues en él se sitúa un ganglio nervioso. Se trata de un ganglio especial que
se sitúa a lo largo de todo el conducto y que se conoce como Ganglio Espiral de Corti.
En este ganglio se sitúa la primera neurona de las vías auditivas y recibe información
del Órgano de Corti, que enviará hacia el SNC a través de los orificios de la columbela.
Los axones de las neuronas que se sitúan en el ganglio de Corti salen y se unirán para
formar un gran nervio, que es el VIII par. De esta manera, la base de la columbela es
una zona cribosa que adopta una forma espiral. Así se forma la Criba Espiroidea del
caracol (la base de la columbela va al conducto auditivo interno).
En el caracol óseo existe un pequeño orificio que comunica con el interior del
cráneo que se conoce con el nombre de acueducto del caracol (parte inferior de la
imagen).
Se llama acueducto del vestíbulo y recibe este nombre porque aloja en su interior
al conducto endolinfático.
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EL LABERINTO MEMBRANOSO
Se sitúan en las tres direcciones del espacio y son perpendiculares entre sí.
Presentan una zona dilatada (ampollar) y una más estrecha. En la zona dilatada aparecen
los receptores del equilibrio. Son estructuras en las que aparecen células con cilios en un
magma gelatinoso formando una cresta auditiva que se moverá en función de la
localización de la cabeza a causa de los líquidos.
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CARACOL MEMBRANOSO
Situado en el interior del caracol óseo, donde ocupa el espacio situado entre la
lámina espiral ósea y la lámina de los contornos, completando así la separación entre la
rampa vestibular y la rampa timpánica. Se origina en la cavidad vestibular en un fondo
de saco, en donde a través el canal reuniens comunica con el sáculo, se introduce en el
orificio vestibular de la cóclea ósea y la recorre en sus dos vueltas y media de espira. En
el interior de caracol óseo existen tres conductos o rampas, la Rampa Timpánica y la
Rampa Vestibular (que contienen
perilinfa) y comunican entre ellas a nivel
del Helicotrema (cúpula o vértice del
caracol óseo) y el caracol membranoso o
Rampa Coclear (que contiene endolinfa).
El caracol membranoso adopta al
corte una forma triangular, presentando
tres caras: externa, superior e inferior.
1. Cara Externa
Se halla en contacto con la lámina de los contornos, cuyo periostio se engruesa
para formar el ligamento espiral. En el ligamento espiral se halla una zona muy
vascularizada, la estría vascular, cuya función es la formación de la endolinfa.
2. La Cara Superior.
La cara superior del caracol membranoso está formada por la membrana
vestibular o Membrana de Reissner, que es una lámina conjuntiva tapizada por un
endotelio. Se inserta medialmente en la lámina espiral, y lateralmente en el ligamento
espiral.
3. Cara Inferior
Está formada por la membrana espiral basilar, que también se inserta en la
lámina espiral y en el ligamento espiral. ES sobre la membrana espiral basilar en donde
se asienta el órgano de Corti, órgano nervioso receptor de los sonidos.
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En cuanto a la forma, cabe decir que se trata de una esfera ligeramente aplanada
de arriba abajo, y su porción anterior, denominada córnea transparente, sobresale en
relación con el resto de la superficie del ojo. Esta disposición va a implicar una
desigualdad más o menos manifiesta pero constante, de los tres diámetros del globo
ocular. Así el diámetro transversal mide 23 milímetros y medio, el vertical mide 23
milímetros y el diámetro ántero-posterior mide unos 25 milímetros. La alteración de
estos diámetros da lugar a distintas patologías. Así, por ejemplo, una alteración del
diámetro antero-posterior: si dicho diámetro está aumentado, las imágenes completas se
forman por delante de la retina, dando una patología que se conoce como miopía axil.
Si el diámetro antero-posterior está acortado, las imágenes netas se forman por detrás de
la retina, algo que en clínica se conoce como hipermetropía axil.
De esta manera, observamos que la función del globo es captar las imágenes y
trasladarlas, a través de las vías ópticas, hasta el Sistema Nervioso Central. Para realizar
está función es esencial que las lentes situadas en su región anterior enfoquen
perfectamente. Para ello, el ojo posee un poder dióptrico que es constante (excepto en el
caso del cristalino, que puede variar). Para que esas lentes
puedan enfocar, las curvaturas deben ser perfectas, de forma que
los rayos incidentes penetren sin problemas. Cuando esto no es
así, los rayos pueden desviarse, dando lugar al astigmatismo
congénito.
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En el globo ocular se distinguen dos polos, uno anterior que se corresponde con
la córnea transparente, y uno posterior, que se corresponde con un punto diametralmente
opuesto un poco por encima de la salida del globo.
El círculo máximo perpendicular al eje antero posterior se denomina ecuador, y
divide al globo en dos hemisferios. Los meridianos son los círculos máximos que pasan
ala vez por los dos polos.
Algo a tener en cuenta, es que existe LCR alrededor del nervio óptico, además de
cubiertas meníngeas. Con dichas envueltas, el nervio óptio llega sin problemas hasta el
polo posterior del ojo.
EL GLOBO
En el globo ocular se van a poder distinguir dos tipos de componentes, que son
los siguientes:
a) Los que conforman paredes, capas o túnicas.
b) El contenido, lo que se sitúa en el interior de las capas.
Las capas, de fuera adentro, son tres (principales), tal y como a continuación se
presentan:
1. Capa esclero-corneal (externa y fibrosa): esta capa va a estar compuesta, a su
vez por:
- Córnea
- Esclerótica
2. Úvea o coroides (capa intermedia o musculovascular): esta capa media estará
compuesta, de atrás hacia delante:
- Coroides propiamente dicha (de ahí que la capa media en conjunto se
tienda a denominar úvea)
- Zona ciliar.
- Iris
3. Retina (capa interna, nerviosa o neural).
En el interior del globo vamos a tener una serie de líquidos y una lente, que
forman los medios transparentes y refringentes del globo ocular. De adelante atrás son:
1. El humor acuoso.
2. El cristalino.
3. El humor vítreo.
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CAPA EXTERNA
Como hemos dicho ya, la capa externa o fibrosa va a estar compuesta por la
córnea y la esclera. Ahora estudiaremos cada una de estas capas por separado.
CÓRNEA
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ESCLERÓTICA
Forma, junto con la córnea, la cubierta fibrosa del globo, y recubre las 5/6 partes
del globo. Posee un color blanco-azulado en el niño, debido a la transparencia de vasos,
en el adulto es translúcida o blanca, y en el anciano adelgaza, y por transparencia de
grasa presenta un color blanco-amarillento. En la parte interna de la esclerótica anterior
existe un pequeño saliente que es el Espolón Escleral, en el que se inserta el músculo
ciliar o músculo de la acomodación.
Estructuralmente, la esclerótica está constituida por tejido conjuntivo, y a
diferencia de la estructura corneal, sus fibras se entremezclan en todas las direcciones,
ya que en ella se produce la inserción de los músculos
extraoculares. De esta manera forman unos “ovillos” que la
hacen mucho más resistente. Así, salvo en la zona donde se
continúa con la córnea, las fibras de la esclerótica son muy
consistentes.
Como es la capa externa, todo lo que entra o sale del globo ocular debe atravesar
la esclerótica. Por ello, esta capa presenta una serie de aberturas.
196
LA ÚVEA
Se caracteriza por actuar como elemento nutritivo para todo el globo ocular,
excepto para la retina, que posee su propia vascularización. Va a proporcionar calor, y
posee una musculatura propia. Finalmente, también diremos que es la encargada de la
formación de líquidos, como es el caso del humor acuoso, por lo que indirectamente, es
la responsable de la presión intraocular.
Se distinguen tres partes o porciones en la úvea:
- Coroides propiamente dicha: se extiende desde la salida del nervio óptico
hasta un poco por delante del ecuador del globo ocular, donde una línea
festoneada o en dientes de sierra que se denomina Ora Serrata, marca su
límite anterior.
- Zona Ciliar: se extiende desde la ora serrata, hasta el limbo esclerocorneal.
- Iris: que es un diafragma muscular situado a nivel del limbo esclerocorneal,
y que deja un orificio central que es la pupila.
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COROIDES
Ocupa los 3/4 posteriores del globo ocular, y posee una coloración pardo-rojiza
debido a que es principalmente vascular, y a ella se debe la coloración rojiza que se
observa en el sujeto vivo al examinar el fondo de ojo mediante el examen
oftalmoscópico. Funcionalmente, va a actuar como membrana nutricia del ojo, y como
una pantalla ante la luz (evita que ésta se disperse).
En algunos animales de vida nocturna, existe otra capa que se llama tapiz o
pigmentum, que está llena de pigmentos, lo que hace que en la oscuridad, cuando se le
enfoca una luz, se les observe cierto color (los gatos en verde).
ZONA CILIAR
La zona ciliar se extiende hasta la ora serrata, donde se continúa con la coroides.
Va a presentar formar triangular y estará formada por un estroma vascular, músculo liso
y un epitelio de cobertura.
La zona ciliar presenta en su zona interna unas eminencias que son los procesos
ciliares, cuya función es la producción del humor acuoso. Son un número aproximado
de 80 y miden entre 2 y 3 mm. Se encuentran separados entre sí por surcos dispuestos
radialmente que reciben el nombre de valles ciliares.
Además de los procesos ciliares, en la zona ciliar vamos a encontrar el músculo
ciliar o músculo de la acomodación que está formado por fibras musculares lisas que se
insertan por dentro en el espolón estriado. La función de este músculo es acomodar la
visión a la proximidad o la lejanía, modificando la curvatura del cristalino. Así, cuando
se contrae, afloja la tensión sobre las fibras suspensorias del cristalino, con lo que este
se desplaza hacia delante y el cristalino adopta una forma más esférica, con lo que va a
aumentar su poder de refracción (numero de dioptrías). Cabe decir que, normalmente, el
cristalino está muy aplanado debido a las fibras del músculo ciliar. No obstante, si se
vuelve más “redondo’’ se permite la visión cercana.
IRIS
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forma de disco que se encuentra perforado en su centro por un agujero circular móvil
que es la pupila cuya función es regular la cantidad de luz que penetra en el globo
ocular a través del reflejo fotomotor.
El iris va a presentar dos caras para su estudio, que son las que presentamos a
continuación:
- Cara anterior que limita por detrás a la cámara anterior. Se encuentra
dividida en dos partes, central y periférica, por una línea denominada
collarete que es siempre visible porque el iris se adelgaza a partir de ella
hacia la pupila
- Cara posterior: esta aplicada contra la cara anterior del cristalino y delimita
con este la zona ciliar y la zónula de Zinn la cámara posterior del globo
ocular.
→ La Pupila.
La pupila es un orificio circular móvil, que en condiciones normales posee un
espesor de entre 3 y 4 mm y que se adapta como un diafragma a la intensidad de la luz.
Cuando la luz es intensa y durante la visión cercana, la pupila disminuye de tamaño.
Cuando el tamaño es inferior a 1’5 mm hablamos de miosis. Por el contrario, cuando la
luz es débil y durante la visión lejana, la pupila aumenta de tamaño (es superior a 4 mm)
hablamos de midriasis.
Estructuralmente el iris estará formado por 4 capas bien diferenciadas, tal y como a
continuación se detalla:
- Membrana limitante anterior
- Estroma
- Musculo dilatador del iris
- Epitelio posterior
En el estroma, en el borde de la pupila o circunferencia menor del iris
encontramos fibras, que componen el músculo esfínter de la pupila, dispuestas en
círculo alrededor de la pupila.
La capa del músculo dilatador va a estar formada por las prolongaciones
contráctiles de células mioepiteliales presentes en su epitelio posterior. Se disponen
desde la base del iris o circunferencia mayor del iris hasta el borde pupilar, en forma
radial.
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→ Causas de la miosis:
- Luz
- Sueño, cansancio
- Miótica (parasimpaticomimética, simpatolítica)
- Síndrome de Horner (incluido ptosis y estrechamiento de la
hendidura palpebral)
- Narcosis, morfina
- Pupila rígida
→ Causas de la midriasis:
- Oscuridad
- Excitación
VASCULARIZACIÓN DE LA ÚVEA
Como hemos dicho ya, la úvea es la capa músculo-vascular del globo ocular, por
lo tanto será importante tener en cuenta la procedencia de dicha vascularización. Cabe
comentar, por ello, que dicha vascularización va a proceder de tres orígenes:
- Arterias ciliares cortas posteriores: son entre 20 y 30. Atraviesan la
esclerótica por los orificios del nervio óptico, penetran en el interior del
globo ocular y avanzan entre la esclerótica y la coroides, donde se ramifican
en arterias coroideas. Al atravesar la esclerótica, van a suministrar algunas
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LA RETINA
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Nos vamos a encontrar una serie de estructuras que actúan como lentes, tales
como el humor acuoso y el cristalino, y otra que recubre el globo ocular en su parte
posterior, que es el humor vítreo. En conjunto, se denominan medios transparentes y
refringentes del globo ocular.
EL HUMOR ACUOSO
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CRISTALINO
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EL HUMOR VÍTREO
Los anexos del globo ocular se reúnen en dos grandes aparatos, teniendo en
cuenta su función. Así, tenemos los siguientes:
- El aparato locomotor: compuesto por los músculos extrínsecos, que son los que
a continuación se indican:
→ Recto superior.
→ Recto inferior.
→ Recto externo.
→ Recto interno.
→ Oblicuo Mayor.
→ Oblicuo Menor.
→ Elevador del Párpado.
- Aparato de protección: dicho aparato va a estar compuesto, a su vez, por tres
elementos diferenciados:
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→ Párpados.
→ Conjuntiva.
→ Aparato lacrimal.
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LOS PÁRPADOS
Los párpados son dos repliegues móviles que continúan los tegumentos de la
cara, y que cuando se cierran, obturan la base de la órbita y cubren la cara anterior del
globo ocular. Protegen los ojos de los traumatismos externos, los cuerpos extraños, y
contra la luz excesiva o exposición prolongada a la misma.
Los párpados están en continuo movimiento, con lo que aseguran una igual
distribución de las lágrimas y de las secreciones de glándulas, con lo que se consigue la
lubrificación del globo ocular, mantener la córnea limpia y transparente y liberar al ojo
de cualquier partícula extraña que se haya depositado en la superficie.
Cada uno de los párpados presenta una cara anterior, una posterior, un borde
libre (en que se implantan las pestañas) y un borde fijo que se continúa sin un límite
claro de demarcación con la piel de la cara y el borde inferior de las cejas.
Los bordes libres poseen una longitud de unos 30 mm y un grosor que oscila
entre los 2 y los 3 mm. Se unen hacia fuera formando el ángulo o canto externo y por
dentro formando el ángulo o canto interno. Sobre dicho borde libre, y cerca de su
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ángulo interno, nos encontramos una pequeña elevación que es la Papila o Tubérculo
Lagrimal, en cuyo vértice se encuentra el Punto Lacrimal, que es donde se inician los
canalículos lacrimales superior e inferior. Estos orificios van a dividir al borde palpebral
en dos porciones:
- Una interna o lagrimal: que es corta, y se caracteriza por no tener pestañas.
Entre los tubérculos y el ángulo interno, se delimita un espacio denominado
lago lagrimal, que está ocupado por una pequeña elevación rojiza que es la
carúncula lagrimal.
- Porción externo-ciliar: es mayor que el anterior, y comprende la porción del
borde palpebral situado entre los tubérculos y el canto interno. Se caracteriza
por ser la porción en la que se implantan las pestañas.
La estructura palpebral está formada por piel, tejido celular subcutáneo, tejido
muscular, tarsos y conjuntiva. El borde libre de cada parpado presenta hacia delante un
labio redondeado del cual se originan las pestañas y cuyas raíces están provistas de
glándulas. Estas glándulas son de dos tipos:
- Glándulas de Zeis o ciliares: sebáceas
- Glándulas de Moll: sudoríparas
Cuando hay una infección aguda por invasión estafilacocica de dichas glándulas
se produce una patología conocida comúnmente con el nombre de orzuelo.
En cuanto al tejido muscular, cabe decir que en los parpados podremos
encontrarnos con dos músculos:
- Elevador del parpado: se origina en el tendón de Zinn, va por encima del
recto superior y se va a insertar en el tarso.
- Músculo orbicular: está contenido en el espesor del parpado y es un
músculo circular en el que se distinguen
dos porciones: una porción palpebral y
una porción orbital. La función es cerrar
los párpados. La inervación está
controlada por el VII par. Si hay una
patología las lagrimas caen por abajo en
lugar de pasar por delante del globo.
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Los Tarsos son dos láminas alargadas de tejido fibro-elástico que le confieren a
cada párpado su firmeza. Ambos tarsos se unen por medio de dos ligamentos que los
fijan a tejido óseo y que reciben el nombre de Ligamentos Palpebrales Externo e
Interno.
En el espesor de los párpados vamos a encontrar las glándulas de Meibomio.
Estas glándulas se disponen en hileras paralelas y son unas glándulas sebáceas que
secretan una sustancia rica en lípidos que retrasa la desaparción de la película lacrimal y
además lubrica y protege la córnea. Cuando se obstruyen, no pueden secretar, y
aumentan de tamaño y se producen los quistes denominados chalacios o chalazones.
La conjuntiva recibe este nombre porque se une al globo ocular y los párpados,
presentando tres partes bien diferenciadas:
- Conjuntiva palpebral.
- Fondo de saco conjuntival.
- Conjuntiva ocular o bulbar.
APARATO LACRIMAL
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que una fina película transparente que cubre toda la superficie externa del ojo. Todo lo
externo es temporal y todo lo interno nasal, por lo que el movimiento de los párpados
llevan las lágrimas de fuera adentro.
Las lágrimas se van a extender por la superficie de la cornea y de la conjuntiva y
se depositan en el lago lacrimal. A continuación penetran por los canalículos lacrimales
superior e inferior, que presentan dos porciones: una corta vertical y una más larga
horizontal. Ambas porciones se unen en un canal único o conducto lacrimal que va a
desembocar en el saco lacrimal. Este ultimo no es
mas que la porción superior dilatada del conducto
lácrimo-nasal, el cual va a desembocar en el
meato inferior de las fosas nasales, donde existe
una válvula denominada Plica lacrimalis o válvula
de Hassner.
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