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EL RÉGIMEN DEL SOLITARIO

[Tadbir al-mutawai)l¡id]
Ibn Bayya (Avempace)

Introducción, traducción y notas de Joaquín Lomba

E D T O R A L T R O T T A
r~·

'

lo presente obro ha sdo edrtodo medronte ayudo de lo Drreccrón General del Libro
y Bibiiotecas del Ministerro de Culturo

A mi mujer María Pilar.

AL ANDALUS
Textos y Estudios

Cooromado por Ar:dré-, Morlínez lorc:J

© Fditcrd Trotto. S.A 1997


Sogmt(]_ 33 28004 M.udrd
Teléfo'IO 593 90 40
Fax 59391 11

Diseno
jooqc~ír: Gallego

ISBN 848164 1/l-5


Deposrto Lego VA 534/9/

lmvesrón
Srrnoncos Edicrorres. S .A
Poi lnd. Son CriS!:Jbc
C! Estaño. porr elu 15?
:170 l 2 Vo:'ocdid
DE SU TRATADO, DIOS ESTÉ SATISFECHO DE ÉL,
SOBRE EL RÉGIMEN DEL SOLITARIO

Dijo Ahu Bakr ibn al-Sii'ig, Dios se apiade de él:

[Capítulo Primero
SIGNIFICADO DE «RÉGIMEN»]

[Fol. 165 r] la palabra «régimen» 1 se dice en la lengua de los ára-


bes en muchos sentidos queJqs lingüistas han estudiado. Pero el
_Bg_nific9.do m.ás _conocido es, en general, el que se refiere a la orde-
nación de unos actos con vistas a un fin propuesto. Por esta razón
no lo aplican lesos lingüistasl a quien realiza una única acción para
perseguir un fin determinado, pues quien está convencido de que
aquel acto [que realiza] es uno solo no le aplica [la palabra] «régi-
men». En cambio, quien está cierto de que [su acción} es múltiple y
2
la asume en tanto en cuanto está dotada de ordenamiento , a ese
ordenamiento le llama <<régimen>>, Por eso es p()f--10 que--dicen de
Dios que es regidor del mundo.
Éste [el régimen} unas veces se da en potencia y otras en_ acto.
Pero el sentido más frecuente y más conocido de la palabra <<régi-
men>) es le! que se refiere al régimen] en potencia, pues es evidente
que el ordenamiento, cuando versa sobre cosas que están en poten-
cia, únicamente se realiza con la reflexió_~ pues esto es lo caracte-
rístico de la reflexión, no pudiendo existir [ese ordenamiento] sino
en e lb~ Por eso el régimen solamente pue.d~ _darse en el.hpmb~. Y

l. A p.nt1r de cqe moml·nto v,¡ a lkv.H a ¡,;abo Avempace un anáh'iis de la p<lbhr<l rad·
hir ;nu<¡dar del verbo ¡i.Jhh.tr) que en¡,;ierra los stglllente' s1gmficados: "régm1en" ... J¡sposl-
uón", .. ¡,;onclnto", .. prepar.te!Ón '"• "arreglo ... •·plane,tmiento", «oq:;an1zaciún ·•. •·gbt!Ón" ... Jirec-
<.:IÚll><, "conduc<.:ión'". ·•goh1enm·•, "admini~tr:K!Ún". •·n·gLmwnta<.:iún". F.r.1 importame dar rodo~
estos manees del tl·nnmo por tr.H:lrse del concepto central Jel tratado.
2. Fmpk.1 par,! de\ignar e! orden.nmento b pal.1hra t:lrtib, de Sl)!;llihc!do similar <ll de
radbir, "'organu..Kión•·, ·regubnún .. •·regbnwllta<..H.IIl", v que· .1 \Tlt'' ln usa !lldlstint<llllCIJte
¡,;on rela<.:iún .1 tadhir
li\,l 1.1 pal.1hr.1 tik, que \uele cqUI\':ller al gneg<l &túVotl!: .. rdlcxlón .. , ··rensamientll",
·nwdlt.Kiún ·
EL RÉGIMEN DEl SOliTARIO SIGNIFICADO DE cRÉGIMEN»

sia a [otro] ~c)e !lama <~regido;», únicam~nte [se hace] por analogía, men» es al gobierno de_ las ciudades .y.de_la.-~. si bien t:s poco
Y que el re~1men se d1ce segun lo antenor y lo posterior 4 • En efec- frecuente aplicarlo cuando se trata de ésta !última], has~a el pu.nto
to, suele aphcarse el «régimen» a la creación de un plan en cuant de que [entonces] se dice «régimen de la casa)) en un sentido den_va-
que se gen~ra [ese plan]; y ésto se predica con más frecu~ncia y co~ do y restringido. El régimen de la guerra y de otras cosas constitu-
mayor clandad · de1 las
· operaciones del hombre)' menos· de las· ac ClO-
-· yen partes de estas do~ especies. . , .
nes de 1os amma es Irracionales. El régimen [o gobterno] de .DJ_os.c<?n respe~to al mundo umca-
Cuando el ré_gimen s~ apl~ca de esta manera, suele hacerse en mente es «régimen~> en un senttdo_ d1stmto y leJano con ,respecto al
gen_eral.o .en particular.. S1 se d1ce en general, se predica de todas las significado más in~ediato [y obv10] ~¡ cual s; parece. S~ trata del
accwn_e~ del hombre, s~an cuales fueren. Así, se emplea tanto para régimen en el sentido absoluto y mas ?O:ble . Porque s1 se ha?la
los o~ICIOS [m~nuales]·, como para las capacidades [profesionales [del «régimen>> en sentido humano] es umcamente por el parec1do
~upen~res]A; sm ~mbargo, se aplica a las capacidades [superiores] que se cree haber entre él y la producción del mundo por parte de
u;n mas frecuencia y de modo más conocido ]Fol. 165 v]. Es la ra- Dios Altísimo. Es claro que esta clase de nombres ambiguos lll es la
zon por la que se habla ?~ la ordenación de los asuntos bélicos y que está más alejada de los unívocos y son casi puramente equívo-
apenas se emplea en ~1 oficiO de la zapatería y del tejer. cos. El vulgo los usa dei9rll}a~_.mbigl,la 11 pero los filósofos lo~ uti-
Y cuando se pre,hca de esta [última] manera, suele también ha- lizan simplemente com~Q_ívpcos.; los cuentan entre los amb1guos
cerse en un lsentiQol general y en lotroJ.partjculª-f. Cuando se dice únicamente porque [se refieren] a una cosa que se parece a otra a
e? general, se aplica a todas las acciones que comprenden los ofi- la cual nombramos con el nombre de aquella. Pero esta clase [de
CIOS qu_e se llaman capacidades [profesionales superiores], tal como nombres] 12 no se incluye dentro de los ambiguos, porque son po-
l~> expliqué ~n la Cte:t~iª-Jl_Qjf_tn¿q~. Y cuando se usa en sentido par- cos. Por eso el vulgo no añade al «régimen)) lcon que gobierna]
ticular, se d1ce delm~n político. Así pues, aquellas cosas a las Dios [al mundo] [el término de] «corrección)), pues dicen que el
q_~e se aplica_ el régimen aventajan unas a otras en nobleza y perfec- <<régimen)) ldivino] del mundo 1 ' es un «régimen» magistral, per-
cton. Y la mas noble de todas las cosas a las que se predica el «régi- fecto, [añadiendo otras] expresiones parecidas. Pero estos términos
encierran auténtica rectitud y alguna otra excelencia que se les
añade. La rectitud es para el vulgo como el género con respecto al
acto perfecto y magistral. La explicación de esto [pertenece] a otro
4. ~eg1"m b. termHtoi:JgÍ:i. anstotélic.l, cuando algo se pr~dica --~eglm lo 3ntenor y lo po'>-
tenor, ~<.. ha<..e por 3113logra, v,J que lo predr<..,ido se drce cmm~ntt·mente v, por t:Jnro, ,mtenor- lugar. .
rneme_ con rt:~pecto ,¡un oh¡~ro y, de rnodo denv,ulo. postenormente, ,l ot;o. El «IT,güpen>>, yues, .~u~n?o se usa_ ?e modo absoluto, c.o.mo lo 11
. ). A'ill~, Z1yád,J y bkhry Icen: nnhan, plur,¡] de rmhna, "0ÍK!O", "~en 1 c 10 .,_ Dunlop, en hemos dicho, des1gna el regm1en poht!CO y, cuando se unltza en ,
L_,mlhro: nul;1, •·vrl",. "de~ph'Cl~ihk·•. Fn <..ualtju!er C.l'>O, e_.,¡j oponiendo lo~ ofruo; m.b b.Jjo> \ sentido restringido, se divide en correcto y equivocado. A veces se
1:1-~ t.He,¡_~ mas .llt,i~ J que requreren m.1yor e;fuerzo, o .. prt·~ad:l'> por quwJ (pi. de quwwa), qu~·
~rene J <..onnnuac!On. El eJemplo que :lduce en ;t·gmda lo aclara: enfrenta b zapatería v el tc¡er
piensa que el régimen está libre de estos dos [atributos] contrarios,
con].¡ eslr.Jtegr,lde~plcg,Jtl.J en lo; ..1Sll1Hm helrcm. t>.Li.., adebnte, en el c.rpítulo 111, ,lft. ~.vuelve pero cuando se investiga y examina a fondo, aparece claramente
..1 hacer 1,~ d!strnuon, ;ndr<..,mdo que i..J; bculLidt'> '>llpnron•-; son l,i; que uractenz.Jn .rl hombre. que estas dos lcualidades] opuestas.le acompañan ~e un.modo ~e­
Y en b L,1rtu dr'l udl()s lll'il'>lt en el rnr;mo tem.¡ (tr,1d. de \1. Asín P:ilacio-;, .. ¡a carta del .H.li{J;. cesario. Y ésto se le pondrá inmediatamente en evidencia a qlllen
1_\/:An~iulus. Vlll [194:;¡, p. 77· --Las vrnudes llllt·lt-ctualn .,on o pr:lctiLi'> o ter"lrica~. Ll'i práct;~
Li'i, rtstunrendo, \011 ]a., .utcs \ h; facultades. L1~ .Jrt~\ son aquélbs ~n la; que ;e emple:J ti
tenga un mínimo de conocimientos de filosofía política. Así pues,
<..Utrp<~, <..omo Ll L,Hprnterí.r y la zap._Hería. bta; e>tan preparad,¡., par,¡ sus dccro; )' p.1r: 1 ;ervrr .i
otr,i'> LO'>.l'> di'>tlllt.l'> .1dl.1~ j ... j. :\<.1 pw·.,, '"ll '>nvrdora-; por natur:ilt'!,\. Ll'> c.ip.Kr<..bde; t:lk'>
como I,J rncdrun,1, ],¡ n.l\~g,ic!l'm, ],¡ ,¡gncultur:l, la nr:Hor1.1 y la e<;tr.Hegra e; evJdente que son 1;¡-
urlt.ule~ dr,rrg¡(LJ'> lo <,Ubordm,HJa~]·. (!·.n ,1dcLJnte, CU,llldo Cllt ohrJ'i qu(' J'Ol h:rn ~ido tr:JdrKiJ,¡, Ciudadt's y ca'i3, en el sentido ari>totéli<.y de «polítlC<J." (denvado de nóA.ts, «cmdad"i
8.
por A~rn 1 .11.1<..10'>, me renmrre ,i ],¡ pagm,Kron del ml'-mo ..)m ~mbargo, la tr:idu<..uún Ll lurl· y .. economía"
o ré¡!;rmen doméstico (derrvad(J de olr(U.; ... c,¡;a .. ).
modr~candob, d~ ,J<..uerdo con un.l m.ryor ju.-,teJ:,\ al texto y a la e~pera de su publrcJCiún.) · 9. ~e trata del rég1rnen ejerndo por Dro; en la creacrón y el gobierno Jel mundo.
· llnhza b p.lLihra lJUWJ, al p1e de la letr:i: ,.facult3de~". Por ellontexto, p.uece ent<'n- 10. A!>Ín, Fakhry y ZiyJda Icen aquí y en lo; párrafm mmediatamente si¡!;tuentes: muSak·
d~·r.,e mqor en_ C.1Stelbno "hahrlu.hlde~" o ··L.lp.Jcrdades" o "L.ip.rcidade-, profcsrml.lie.'> \Upeno- bk, que srgmfica: ...llnh!guo", .. duJo,o>•. ZiyJda lo traduce por "anJIOgico". Dunlop Ice:
ro", ~istrngurendob; de los ohcro; m:mualn. Ver c1p. 11!, notas 54!' YO. muSklla, "problenütico... . , _
1
• ,':,ucl~ .iludrr A;emp~Ke ~n '>ll' ohr;¡, [por ejemplo aquí y en d tr.Jtado Su/;rc el f/11 ,t,.¡ 11. Sigo :1 Asín, Fakhry y Z1yJda que leen: hHa~kik; Dunlop, en cambio. taskrl, ,forma-
h"mhrc Y en el .\oh re el <.~lma) a un crerto tr·,uado de Politrc.J. La., l!;t,¡; que no~ d, 111 Jhn :11-lnum Li011•, •·con~tituuón .. , <o(Jrganizacrún"
e lhn Ahr ll').l}'bi'J ~Iluden .Juno; f-11!i11/ q,¡/¡/,¡ (i-k>iyiisut ul-madulln')'<1 ll'cJ-kr.Jvftyvut ,1¡. 11111 J 1111 12. Se refiere al nombre de «régimen"
11'<1-('.<.i/ ,¡/-muf,lll'llb/Jid fi-h<l (Cifllt/1/os tfc fm/¡ffCtl, su/!rc /us dti'CTS,/S forma$ d(' KOf;ICT/1" \' ·'""1"<' i.J. Asin lec '.'i.lirn, "!>,JiliO». Zlyád.1 y Dunlop, en cambio, '.'ibm, "mundo .. , que es la ver-
r·l lnctodr¡ d,• !'//'Ir <Jite de he 51'glllr el so/1/,nw). Pero no .,e trent" m.lnu<onrto ,ilguno orón qu~ ;lquí ,Id opto.

94 95
las
men»

menj
dos14 clases que en
se dividen merec
-en
EL RfGIMEN DEL SOLITARIO

~on toda propiedad el nombre de «régi-


Platón dejó bie ~l~erta las y egmvocadas.
su r1hro) Gobiernon epolítico
aro e 1tema 11"del ~gimen_
' . d e 1as ciudades en
r recto y de dónde pr 15. , exp¡'"an o el significado de [régi-
SIGNIFICADO DE .RÉGIMEN•

su ser es imperfecto, dado que está fuera de lo natural. [Afirmó tam-


bién Platón] que únicamente es casa perfecta aquella en que no cabe
aumento [alguno] sin que se incurra en imperfección, como es el
caso del sexto dedo [de la mano], pues lo perfectamente hecho [tie-
ne] esta característica: que el añadirle algo [Fol. 166 r] [constituya[
'
[ademásjla. molestia de expo<~~ene e error [del régimen]. Se tomó un defecto. ¡Dijo también] que las demás casas son imperfectas y en-
te d . d b.
>, e¡an o ICil asentado lo q 1 . se ha di e·h o so bre e1 asun-
er cuanto fermas con relación a ésta 1 <:~, porque las situaciones [en que una casa
.· r 1 . ,
uo con re ac10n al régimen)''· Por¡ a VIrtUd
Ue es , , , la. 1gnora_ne1a
. . y el vi- está y] por las que se diferencia de la casa perfecta la llevan a la rui-
casa [dqo Platón) que ést , . o que se refiere al reglmen de la na y perdición, razón por la cual se parecen a una enfermedad.
. d d demostrando all'a, en cuanto que es c'a sa, es una parte de h
CJU a '
Algunos se han encargado de tratar del régimen de estas ciuda-
e ombre. Demostró [también/ ue 1 , ~.ra e~ pr~pia solamente
d 1h ' que esa casa nat 1 . , des imperfectas, es decir, enfermas. Aquellos cuyos libros sobre el
lo que es parte consiste en que se~ a cxJst~nCia mas excelente de régimen de las casas nos han llegado hablan retóricamente"' para
del régimen de la casa una parte [d.p~rtc, razon por la cual no hizo demostrar cuanto hemos dicho, a saber: que las casas, exceptuando
r:eral], puesto que aquello ya hab· IStl~ta] del arte de la política [ge- la casa· perfecta, son enfermas; que todas ellas están pervertidas y
lttica. Demostró allí asiml·s
'
~~ SI o¡ tratado en -¡el arte de la po-
mo que sea a casa
que su existencia no es natural sino artificial [y por institución hu-
man o que el más excelente e 'n . . . y cua es su ser, afir- mana], razón por la cual sus virtudes \son también] sólo convencio-
[de la ciudad]. [Igualmente exo ~~~~~¡" ¡"n que sea una parte asociada
d nales, salvo, claro está, en aquellas fcosas] en que coinciden con 21la
pecto a la casa qlJ_f_ex_isfe en la~ ciuda~ ~anera de ser partel7. Res- casa perfecta, cuyo estudio tiene un orden conocido y necesario •
her, en las cuatro [clasesj d . --: -d d- e que no son perfectas, asa- La investigación de esta parte que es común [a la casa perfecta]
e cw a que se enumeranls, fdíjoJ que debe ser necesariamente científica, puesto que toda casa tiene mu-
chos elementos en común con la casa perfecta, ya que, ciertamente,
si una casa se viera privada de estas [cosas comunes que tiene con
14.
lS. Se ref1ere a la Rcpúhhcu ~<.:asa Y de la Ciudad o polítKO
·.Se refIere a 1os dos regímenes o gobiernos de 1· -.
la casa perfecta[, no podría seguir existiendo ni ser casa, a no ser
. 16.
>(;hre PI"''""'"·'·'"
las causa'i efecto.;"'"""'
de las rnisrnas. Espe<.:ialmenteg:;e~
lu' d~ Ll R_e~uhhcu
. . whre b ¡ustiua e inJusticJJ
. [que se le designase] con UILll9.mhre homimilllil· Abandonemos,
~e )u~nua
Y
pues, este tema y dejémoslo a quien tenga libre un momento para
1
,,;,;,.,~;'".,~, ~," 1 """·''
po, lee: «La e'i ex<.:elen<.:i·¡ y 'ilb d . pue e 'iena ar todo e!!Jhro 1, donde por c¡en{
"·', ilSO d)' Y el l<hn> IV, doodc d;cc "' e<Ymh<o, m.>logm', lg<Y<HO<Y: dedicarse a tratar de [estas] cosas que se dan en la realidad [es de-
e_ ~o que[ ... [ el desorden y el mal funcJo\1'1-
L·nn~muye inmodcra..:ió~- ia r~~~o;:_al,li,lHnpuls¡v;J
lllJento crratJco de estas [tres parte<. dd aln .,. l.
quel la lnJUSti(Ja, la a_ y la corKuprsnbkJ es lo cir: de las casas imperfectasj.
m a esPPl
del al m,¡, (444 b). _ ' t d 1
LO an J,l, J 1gnoranc1,J y, en re'iumen ,ooso~ Además, la perfección de la casa no es de las cosas que se bus-
- - . . . atón, en la Repubti(a, no h,Jhl e .
can por sí mismas, puesto que lo único que se pretende con ella es o
'.omtJtucwn del F.st;Jdo y de la sociedad . a xpred"',nente de la rebelo.· n ca. sa-btado,.smo de l¡ la perfección de la ciudad o el fin natural del hombre. [En el segun-
'1 partir
068 .a-_ •372 d) • SI b"1en resulta bastante clara a lo he ,as neccs1daJe
, · 1 de lo; md1v 1duos'
s matenaes
e ind,JVJduo al Estado, hasta el punto de rcs~r· . ugo de la obra, la 3ubordmacJón de la farnllia
do caso] es obvio que tratar de [la casa] entra a formar p_arte del es-
un regJmen de comunidad de bienes, mufere' e~~:ro~ar_a loe; gobernante; y guardiane' de la ciudad tudio del régimen del hombre mismo. [Y en el primero], la casa [se
~ ~· Parece referirse Avempace a los re í 1 · '<.:onrrolado~ por el Estado (457 ,1. 4 6 0 e). puede encontrar] en una de estas dos situaciones: o bien es parte de
m~rdancRo, el ohgárquico, el democrático y el ~r7~:Je: (~efec_t¡"¡oso; qu. e da Platón, a s.aber:1 el ti- la ciudad y entonces hablar de ella [entrará a formar] parte del tra-
nJon
1 [1959( e_osemhai(·Th
l , e p 1_ace o f poitrcs m the 'Philosoph
c< epu;tca
f lb, 44'ld · e~ a opr-
B. - S73 <.·¡: '. r est.l
1
, p. 99, n. 46; y U pensumtento ulit . yo n a)Ja": ls/umt( Culture, XXV tado de las ciudades, o bien será medio para otro fin y, en ese caso,
IL() ~
11
el!slum med~eval, ;\1adrid 1967 pp l?S estudiarla será una parte del tratado sobre aquel fin. Por consi-
-r~ ~~~n~ace.
179). Pero har que obsrrvar ()u"(:'t-;J y- A p

e~ Así~ 11~11
pbtórm:a, los come.ntarios de al-Fa eye!>e, en lugar de, o-además de la R.ep.'h/ --
• · a n - ranada 1946 p ~ 6
régtmen del so[ttarJO CSIC M d .d"GJJ a a ton. Esra úlnma la opltHÓn de Pal . u
- d ' auos L
ver~ Jo~ e Asm y no a la presente, lo haré cit~ndo , l . ,' . , n. 6; en a~elame,_mando <lluda a 1,¡ Avempace, luego, en el capítulo lll, art. 9, empleará, por cierto, este mism() término usado por
~~r~~~a~a;_;n t,al ca_so, se podría hacer la siguiente ~c;~;~":,e\del_ s~lttarw, Cit.), al igual que Ll
( a ¡ -~a- a -styasat al-madaniya (edición
al-Elfaht para des1gnar «La ciudad democrática»: al-madlnat al-Yam3'iyya (ver nota 137).
tr d . -. ec a so re el texto de la obra de al-
20. Usa la expresión aq3wila-hum balag1yya: «SU~ palabras o;on retóricas». Alude a que
Jbras Flioso(tco-Polítu:as, CSIC Mad 'd 199y2 a ucc!On de R. Ramón Guerrero Al-Fiir_t_ 19. Se entiende, con relación a la ciudad perfecta.
cudcPiat'un, expone las ~iguientes ' ciudad
n, · ' pp'lSss)d
j · ··' un d e, msp1ran
· an
·-d ose en ' la Repúhli-
;erfecta: la ciudad ignorante, la inmoral la e~e~~:;r~ ec~as que se oponen a la ciudad virtuosa o
no son tratados c¡entífJCos, pues balága es «retórica", «elocnenc\a». De hecho, el arte o cienc1a
~
d:~;::;:,:·~~e~t~~ ·' 1.' pi"'""'"
rngue las sJgmentes: la de la necesidad ( rr y a pe-rfecta. Y, dentro de la Ignorante .dis de la retónca se oponiendo
21. Est<Í llama 'ilm al"balJ.ga.
e\ conocimiento ctentífico de la ca'ia, que- se nge por un orden y me-
"'""' '" """'d'de; m"""l"), b
mas arnba: la de la vJle:~:a (que se puede ínter reta omstKa
qoc ""'""m"""'; ;":
d~ Averroe~) y las cuatro d!chas
todología necesaria~(y que es el que sigue Avempace), al "retórico" con el que hablan alguno'i, y

pondrente a),¡ nmocdtica), la del poder (e~ de~-cJr, /a tlranrca)


co_mo la oligarqlllca), la del honor (corrcs-
y la comunitaria (democrátiCa).
al que ha hecho alusión más arrib3-

97
96
El REGIMEN DEL SOLITARIO SIGNIFICADO DE o RÉGIMEN•

,í: guiente, resulta claro que hablar del régimen de la casa, como es uQ_e__ml!~uarpente la sus h<!_bj_!ant~l'J.Q5S_!l_al~_s1 J!Q. cort~cuen.9&J1D \ ,..,.
bien sahido, ni es útil ni constituye una ciencia, salvo que !se refiera discute!} ~nt_r~ s_í en _ab_s.ohua. Por eso, si falta el amor en uno de los 1
\ a[ lo que ocurre en un determinado momento, como es lo que se miembros [de esa c-iudadl y sobreviene la discordia, es preciso, en-
}'
e
expone en los libros sobre educación que escribieron los literatos y tonces, que se restablezca la justicia y, por tanto, se necesitará ine-
que llaman psicológicos 22 , tales como el libro de Kalila y Dimna 21 o xorablemente de alguien que la cumpla, a saber· del juez. Más aún:
como el de Los sabios árabes 24 que contienen consejos palaciegos 2 '. todos los actos de la ciudad perfecta son rectos, pues esta cualidad
La mayoría de las cosas que se encuentran [en tales obras} son es un concomitante suyo necesario. Es la razón por la que sus habi-
t ' [sólo] parte de un libro [más general]; tal es, por ejemplo, lo que se tantes no se nutren con alimentos nocivos, ni precisan conocer,
halla en los capítulos que versan sobre las relaciones amistosas con [por ejemplo], los medicamentos para [curar] el ahogolS [que pro-
el sultán o acerca del trato con los hermanos o de cosas parecidas, de duce la ingestión de] setas venenosas o cosas parecidas a éstas, ni
todo lo cual, lo más importante es únicamente verdadero 26 para un necesitan saber [cómo se] cura el [abuso deil vino, puesto que allí
momento determinado y para un modo de proceder concreto. Y si no hay nada desordenado. De este modo, si abandonan [Fol. 166 v]
cambia aquella forma de vida, cambian [también]las opiniones que el ejercicio 2 \ se producen, en consecuencia, multitud de enfermeda-
constituían enunciados ly enseñanzas] universales, convirtiéndose en des que, evidentemente, no son propias [de la ciudad perfecta, en la
particulares, después de haber sido universales, pasando a ser, de que] quizá, en la mayoría de los casos no se necesite curar [más
este modo, de útiles que eran a perjudiciales y desechables. Tú mis- que, por ejemplo,]la luxación u [otras cosas del mismo[ género m y, '.
mo podrás ver claro eso si te fijas en lo que hay en los libros escritos en general, [aquellas] enfermedades cuyas causas concretas vienen 1'
sobre esta {materia] y comparas cada sentencia con lo que {acontece] del exterior y que un cuerpo bueno y sano es incapaz por sí mismo
en los tiempos posteriores a aquellos [en que se escribieron]. de evitarlas. Y, ciertamente, se ha comprobado que muchas perso-
La ciudad perfecta sc_~~_r;l_<;t_er!zª p9rque en ellaJ!SJ;i_-ª~scntc el nas sanas curan sus heridas graves espontáneamente, aparte de
arte de la medicinay el de la jurispr:udencia 27 y eso ppr_qu_e el amor otros hechos que dan fe de esto. Por consiguiente, una de las carac-
terísticas de la ciudad perfecta es que no existan en ella ningún mé-
dico ni juez. Y uno de los concomitantes generales que acompañan
22. Para "educ::lCiÓn•· urihz.1 el trrmmo nHWlgrado árabe aJab (plural Jr: adab). Y p;lr.l a las cuatro ciudades simples ll es que se precisen en ella médicos y
,. psKológicos ··, naf~finiyya.
23. K..¡/i[.:¡ y Dtmna e.; una colección de wcntos y fábubs orient,lles md1as de Bidpai y que
jueces; y conforme la ciudad se aleja de la perfecta, más necesidad
fueron traduodos del persa al árabe por el pn~a mroastnano (que abrazó el islam sólo exrerwr- habrá en ella de estos dos, siendo más elevado el esta tus [social[ de
mentei'Abd AILih ibn a]-¡\lug,¡ff,¡· y qu~ muru·J en el ailo 75Y. El libro ~ufrió mm;hí~lma~ reiuu- ambas clases de personas.
d!uom•s y retoqw:' ha,t;l que, lleg.1do a al-AndalLiS, pasó a la literatura ¡_:r,~t1ar1a e;pañola y eLt- Es evidente que en la ciudad perfecta y completa a cada uno se ( '. ,-.
ropr:;l pnstcnor.
24. No se sabe a qué- obra pueda alud1r Avemp<Ke. A,ín sugiere que pueda rdenr;e .¡\ g<'- le da aquello que más le convienen, _q~::_~_<:__r~9i!~Jp._~_c_:p_iniones lque
nero literario o !.:ido de obra~ J¡;nominada'i de adah, educación moral, so..:ial o política. hay] en ella son_ verdaderas y ninguna falsa, que las acciones que se
25. Propongo ..:omo postble hipÓte>ts leer en elmanm..:nto, en lugM de rn.mtO.nyya (como realizan son absoluta y exclusivamente virtuosas y que todas las
lo ha.,;¡; Dunlop) o ma~lmyya (se¡~,lm A;ín y Ziy:td.l), manSO.riyy:1. Se trata de! té-rmino magrt·bí
rnanSi:ir (de donde viene mechu;u), que 'iignifica o bien el lugar donde el monar¡_:a tiene su ¡_:ume-
obras que se dan fuera [de la ciudad perfecta[, aunque sean huenas,
jo privado y donde'><" reúrw con lo.; nobles p:Ha los asuntos dt" gobierno, o bien, en general, todo lo serán con relación J algún mal existente [en ella[n. Pues, [por
lo reLKum,¡do con bs audiencias públi..:as del r¡;y. Por e~o he <ldoptado la veniÓn de "P<llacic-
gos", .1harcando tanto uno ..:orno otro Sl"ntldo, pues, en dehnitiv,¡, con los libro~ que m~nCIO!l.l
>e trata de d.n Ll buena l·du<.:.JuÚu (.tdah) que ;l wdo musulnün distmguido y formado h.¡ y que ~1d.1d do.: múh..:o• y ¡u~Le~ h:íhilc'. no ,úl" por p.Hre do.: gente vulg.u y dt' los tr,Jh;¡¡;lJore' lll.l-
darle. Por otro Lldo. a continu,Kión va ;1 hablar de las regla~ d!ó urbanidad ..:on el sultán, lo ..:ual nuales, ~mo ramh!t~ll por qu1cnco; ~e ¡act.m de h~1ber sido edu..:.1Jo~ de forma libcr.ll"
con.,;ut;>rda con esta mtnprct.Kión. F.n tal ..:aso, ~e puede tradunr, tal urmo lo he he..:ho: "lJU<' 2X Asín tr,¡Juce tjtin.lq por "cólico ..
~·(mtiene11 ..:on~e)OS p:llanegos .• 29. Puo.:de Interpretarse lo mi~.r110 ..:omo .. c¡eruuo f¡\¡~o" (.l~i lo h:Kl' L¡y;ld.l) que <.-OlllO
26. Prd1ero la lectura de Fakhry, Ziyida y Dunlop, al-);hlrq, a la de Asín, al-::¡iidlf, wg1Ír1 .. c¡cr..:icm J.scetKO .. (t,¡l como lo tr;JJuce A~ín). lo uul e-, nüs prob.1ble dentro del (<llrtcxto
L1 cual él tradu..:e así: «pues lo importante de ellas atañe tan sólo al que .Kcidentalmente le afec- lO. Podrü entenderse por pi', tal como lo hace liyJd.!, .. ¡;;..tr:Kuún de J¡entes ... A>ín
tan en un momento dado•>. 1.1 tradu..:e por --debdtd,Hl .. y Dunlop por "Jislo..:auón .. , qu~ neo C> lo ill<Í' .1propi.1do p.H.l el
27. Un pasaje simdar se encuentra en Platón, aunque referido a la situauón invcr~a, d!ó 1.1 contexto.
ciudad corromp1da e imperfecta (República, 405 a-e), donde ,ubraya el hecho de que en la.'> uu- ) 1. Se refiere :1 l,¡-, ClliJ,¡de~ nnpcrfe..:Lls en e uamo opue<.us .1 la nllnhin;KIÚTI de la, mi~m:1~.
dades vióosas hacen falta médicm y jueces, porque hay m:ís in¡mti<.:ia;: --Si en el bt.1do ,¡)nm- 32. ~e emwnde: "l'1 q¡¡~ má., k UlllVitnc ,1 -,u cuerpo .. Ratón p(lf l,Jlualn'l h.1y enferrne-
dan la intemperancia y las enfermedade>, ~e ;¡br¡;n mucho> tribunales y casas de atención mé-di- d.Hk~ 111 ~un preusm los mé-dico;.
ca, Y la arguóa judióal y la medicma son veneradas solemnemente[ ... [. Sin duda, no podr;ís d.u ) l. ¡-:,, lkLtr: h~¡y ,~<,;¡m bueno-,, fuer.! de lm hechm en L1 ..:nrd.H.l pnfo.:da, que lo ~on en rc-
con una prueba mayor de una edurauón públiL·.1 Vi<.: rosa y vergonzma que la que ofren~ la nece- Ll(IO!l ,¡,¡\¡.:,¡"m lll;11, en el 'enndo Jc \.1 tra.-,e que 'igut· .1 <.:Olltlllll,lUÓn.

98 99
El RÉGIMEN DEL SOLITARIO SIGNIFICADO DE ~RÉGIMEN•

ejemplo], la amputación de un miembro del cuerpo es por sí misma En cambio, en las !otras} cuatro ciudades' 7 suele ser posible esto,
mala aunque a veces pueda ser útil de una manera accidental lo pues cabe que allí, a veces, un hombre cometa una mala ~~ción a la
mtsmo que aquel a quien pica una serpiente y se cura mediante ~na que es llevado o por naturaleza o porque la hace aprend1endola de
amputación corporal. Del mismo modo, la escamonea es mala [en otro. [Es posible también] que se dé allí una opinión equivocada de
sí misma considerada] aunque pueda ser beneficiosa a quien está cuya falsedad caiga en la cuenta un hombre determinado, o que se
enferm_o y se trata con ella. Todas estas cosas se explican en ellihro encuentren ciencias erróneas en nada de las cuales o en cuya mayor
de la l:,tica a Nic6maco ;4 , Por tanto, es evidente que toda opinión parte no creen [los habitantes de la ciudadJ que haya contradiccio-
emitida por cualquiera que no sea habitante de la ciudad perfecta nes·H! hasta que viene alguien que, espontáneamente o aprendiéndo-
será falsa y que toda acciún diferente de las que son habituales en lo de otro, se da cuenta de cuáles son las contradicciones. No hay
[esa ciudad perfecta] será un yerro. Ahora bien, lo falso no tiene nombre [para designar a] quien da con una acción [rectal o ~pren- . .
una naturaleza definida ni se puede conocer de modo absoluto, tal de una doctrina justa que no existía en la ciudad. En cambiO, los
como se demostró en el ],ibro de la Demostración 35 • La acciún que caen en la cuenta de una doctrina verdadera que no existía an-
errada a veces es posible que se lleve a cabo para conseguir con ella tes en aquella ciudad o que es contraria a las profesadas en ella, es-
otro fin distinto. Se han compuesto algunos libros sobre las accio- tos tales ciertamente tienen el nombre de «brotes>> 34 y cuanto más
nes en torno a lasv que se puede especular, como es el 1 Libro de las/ numerosas y más importantes son sus doctrinas, con mayor razón
astucias de Abll Sakir' ... Todo lo que se contiene en estos [libros! se les aplica este nombre. Nombre que se usa de una manera especí-
son juegos y cosas que buscan el asombro [de los demás]; no tienen fica para referirse a estos tales pero que también se aplica, en gene-
como objetivo la perfección esencial del hombre y, por tanto, ha- ral, a quienes piensan ideas distintas a las de los habitantes de la

r
blar de ello es maldad e ignorancia.
En conseet_Iencia, e~ .la ciud~d. perfecta no hay discursos sobre
aquellos que tienen opmwnes d1stmtas a las que [normalmente! se
ciudad, ya sean verdaderas o falsas [estas ideas]. Este nombre se les
atribuye por traslación de las hierbas que brotan espontáneamente
en los sembrad_os. Nosotros, por nuestra parte, usamos específiCa-
dan en ella o actúan de modo diferente [al propio de la tal ciudad[. mente este nombre para quienes piensan ideas verdaderas.
Así pues, es evidente que una de las características de la ciudaá
perfecta es que no haya en ella brotes [Fol. 167 r[, bien sea quese
34. Rosenthal dude~ del,¡ ,\utentl..:idad de e'ta' reft·rt"TKhl'> ,¡ An>tÓtelc~ v Li\",id.l renu1K1.1 tome este nombre en sentido específico, puesto que en esta tal u u-
,\ ;u identificación dado que, d1ce, ~e c.ne..:e de lo.'> texro-. ár;lhe> del btagirita q.ue pudo u~.n
Avempace . .\Lis .mn, .1ñade Z1yJda, :1 ven·> Ciertas rtferenn:l'i de A\tmpace a la f:tlúl ,¡ .\'toi-
111</tu no son de e-.t.l obra m de Anstótele,, -.mo de ,1lgun,¡ otra fuente neoplati.Hll<.:,\ atrihuid.l .11
F.;t.lglnt,\. Sm emb<~rgo, neo que Avempace pudo haber leido di..:ha obra de Ari'itútele; v de hl·- F A saber. en la~ ..:uatro cmdades 1mperfcct.ls enun..:iada; arríh.1.
dw. ]a .llU,¡I·lll qu~ aquÍ h:Ke ,l ell.l p.lre<.:t <.:omcidtr, ;obre todo, e ... pt<.:l,\lllltlltt:, .lllthro r~lllll'rll, 3S. En este párrafo )¡,¡y ba~t.lllte confu;¡ón de ver~¡one'>. pue-; el nunu~..:rno e-,r:'t muy n~­
..:apitulos l, ó )' 7 de la ÉtiCI.I a ,),'toimucu, donde pl.mtea los fine-; v lo.. medim p.na obtener el ..:uro e ikgibk en algunos punto'>. Fakhry y Asin P.1hcim leen .1si: m;l Íi-h,1 ,¡f:J,ld :11-
bien r cómo unos fmes y biene, >e subordman entre ;;í para lo~rar el fm t.ilt1mo de cad.1 ..:o>,J. De mutan:iq)(,lil)nl, traduciendo de e'te modo Asín: "O b1~n que en e'ias doctrmJs se hay.Hl dtíull(ll·
e'>ta doctnna se desprende lo qur: .1qui afirma Avemp;Ke. do vari<P• doctrin<l'i L:tlaces, ,¡n que .ICCfC.l de nmgun:l dt cli.Js o de ;u 111:1ynr p.1rrc esten lo,
JS. Aunque no hay texto preCI'>O '>ohre el tema. podría referine a Aristóteles, Anlilli<""S habJt.ulte' conveiKJdo, de cuál entre ellas ~t·a 1:! que debe ~er comradicha" Dunlop y Ztv:id,\
Postcrtorcs, !, l2 p¡g a), donde, por ejemplo. se d1Ct: <!.a; falsedade., no dniv,m todas de un d.m otra vers1Ón: má fl-há u¡id.H .11-mutanáqu;hit, que es la vers1ón aquí adoptJda, '1endo vúlid,l
idéntic·n y singular grupn de pnn..:ipio; ... Sm tmkHgo, t:llllhi\··n punk :1lud1r Avemp,H.T ,¡ un lt- t.unhil·n ].¡ otra.
hro 'iuyo per>onal, ..:uyo titulo nos h,1 tLlll.>lllltldo '>ll amigo lhn .ll-lm;lm, Lll como lo recot:e !hu 39. Los térmmos t'lllpleado~. como se dqo en la lntrnducc1Ón, son nJbn r su plur.1l:
Ahi llpyb!'.l: f.\.,¡/,1/nu-lm (t-1-/mrlhill 1Dtscurso s<~hrc [,¡ dnnnstraotín!. IJ.lW:lbit, que 'itgnih..:an «planta", "brote,,, «cría", '"retoiio .. , v estan tmn;Jdos de al-F:irábl del
ló. •\.,in d1<..<" l]lle no 'e regtstra nt e-.k .lutor 111 <·qa obra en Brockelm.mn (p. 40, n. 12! Kitah af·si)'<ISi.lt ,¡/.madamva (edtctún, rr.1ducuún y estudio dr: R. lbnwn (,uerrero. :\!-hna/11
l'tro '>l' '>.lh\· qur \1uf:Jammad, Abmad y t.1asan fueron h1jo; de Müs:i ibn S;¡kJr v todos ellos fue- Ubrus filos1ífico-politinl5. parte ~egunda, !TI, 2, p. SSJ, donde d1ce: ... En la uudad v1rtuos.1 h.1y
ron conoc1dos como los lbnU M u-,,·¡ o también lm Banü Sákir. Véa~e Tbn al-:-..!:1dlrn. a/-Fihnst !El hrotc>, ..:uy.1 posi..:ión en la; c·1udadro es ..:omo la uz.üi..1 entre la; m1ese'>, los e,pmos que crecen
t :mo. h. U4H, p .. PH). Eran todos ellm expertos en b1yal. Ahor:l hl\'11, por 1)1pl, "<l'>lllCI,\'> ., ,l. entre).¡., -,emtlla~ o la~ h1erh.1'i mlitilcs 1n:1w:lhn) y per¡llthcJ:lks p;¡r.¡ las \emdla<. o culnvo; ...
pl!ede entender un género literano y una especie de ctenua empleada por .llp;uno., Jltaqule'> que Vuelve a citar esm hrote'i en la RisJ/a fi urJ" uh/ al-mudinat ui-(J4IIa (trad. de M. Alonso en .. :\1-
\e ded1caron a estudtar hl~ treta'i, argucias y <l.,tucia; o par:1 evit.H inju,ttct.ls leg:lle~ n p.1r.1 l"lu- m:ldin,n ,1l-f8dil.1 "de al-hirjhi",.: AI-Andulus. 26 [!9611, pp. 337-3lH y 27[1%2[. PP· lS\-
dlr pre..:eptos eno¡osos sin pecar contra la letr:l Ue ].¡ ky. !'ero, '>111 emh.ngo. aunque en este '>ellll- 227), reprodu~ld.l y precnhd;¡ dt un e;tlldio 111troduuono de Crut llern;índuen L1 ,·111dud lr.ll'-
do cuadr.nía con el contexto, biyal tiene también el sentido dl" obn, de tnge111erí:l que van desde .11. Alm Nu~r a/-FJrJhi (Te..:nos. Madnd, \9HS, pp. 106 ,,_).Como se dt]O en b tntroduccton,
d1seños de reg.1d10 y dtversos ap.~ratos técn1co; ha~ta mgen1os que 'icrvi,Jil de dt>tr:Kcton v .H.Inll- .11-F.ldbi le J,¡ en e'to' textos un -,~nudo tll"l.llllente neg;ltiVO: .. f.~to'i brotes son conm mala hitr·
r:Któn. Este t!po de obra, tuvo un,¡ gran :KeptaLIÚrl t.mto en Onente como \'11 ,¡1-And,Jiu~. Y. de h;l <.Jlll' hay que extlrp.H•>. ]'ero Awmp.Kc le-, d.1 un -.enttdo po;1tivo y lo\ 1denttfu...1 con los gur.J-
lllOdo más concreto, se sabe que los tre-; hermano'> dtch<h de In\ B.mü Mú~á o de los Jhnü ~,iklr bá' o •·extran¡eros·' de lo'i ~L1fíe;. Para esto> últimos, el hombre Virtuoso. cncmo a Dio\, S\" en·
escnb1eron un libro Titulado 1\tt<lh ,¡/-lnvul. del cu.ll h,1 hl"cho llll.l ed1uún Abm.ul Yüsut .11- dll'llll'.l <..lllllo un exrr:liio o extranjno eTIIft' lo> demás nmbdanos. AvempK<" n.tr:ll" dt" lodo
l.Ll'>.lrl (A lepo, J9H ll. l'ud!l"Ll -.er qu<· .1Íuda Ave m pace :1 e-, f.¡ ohr,l t"'l" ,u uHKTptn pli'>ltlVO de ,olit,\tl<l que \',l ,¡ ,c·r el prot,l!;Oill>l.l de todoc"<,le tr:ll:Jdo

lOO 101
EL RÉGIMEN DEL SOliTARIO
SIGNIFICADO DE ·RÉGIMEN•

dad no hay dm:trinas falsas, o en sentido general, puesto que si así . . . han marchado con sus pensamientos
fuera, enfermaría la ciudad, se echaría a perder su esencia y se con- tranJeros en sus Idea_s, pues se 11 . como sus patrias. Todo
a otros niveles tde vida\ que so~ para e os _.!'
vertiría en ciudad imperfecta. En cambio, en las otras cuatro mane-
40
ras de vivir , puede haber brotes, lo cual es precisamente la causa esto aparte de otras cosas que dicen. [d ... ,. [ el régimen
d . proponemos ISí..:U Ir
de que se dé la ciudad perfecta, como se demuestra en otro lugar. Nosotros, en este trata o, nos .d a este talle ha akanza-
Ahora bien, todas las formas de vida que hay en este tiempo !ac- de este hombre so rItano, · pues eS evi ente. que, d . _.m o debe regirse
ue no es natYcraJ4s.
1 ___q ___ ~-- ----- -
d--º-ª.!g.Q Trataremos, pues, e í..:-(~ . . -
tualj y en la mayoría de los anteriores, según tenemos noticias, salvo 1·· . ¡ ' ima perfecuon de su existen
lo que cuenta Abu Na>r [ai-Farabi) del modo de vivir de los persas pri- leste solitano] para que a caní..:e la~~~ d' ·e cómo el hombre aisla-
cia y de la misma manera que e me ICO K , . sea
mitivos41, todas ellas están integradas por las cinco formas de vida42 . ' .. d· d A<J h de habérselas a fin de que este sano, ya <
aunque la mayor parte de lo que nosotros encontramos pertenece a las do en estas e !U a es a , l L ·& d, conser-
41 su salud como escribió Ga eno en su t ro t .
conservan d o,
cuatro . Pero dejamos el análisis de ésto pues no nos dedicamos a in- ~, de la salud'lo 'ya recobrándo la, SI· es que 1a h u h"era I
perdido
d. '
vestigar los modos de vida que se dan en este tiempo factual J. uacum ., -¡ drte de la medicinaq' así, igualmente, este JSC~~-
Ahora bien, las tres clases [de personas] que se encuentran en
estas fciudades imperfectas] o que es posible se encuentren son~s
~;:~:' d~f~d~,e~ ~rote aislado, [diciéndole) cómo c~nd~g~i~~: ~r~~~;:
dad si es que no la ha encontrado, o como alpdardta[ r.l e slo que le sea
__hrQ.t~s, lo~j~cces y ).Q~l!l<~.dicos. Del mismo modo, por lo que res- ' 1 ·1 ·¿ 1 1-rarla [en su rota 1 a o en
pecta a lus hombres felices, si es posible que existan, sólo tienen La
.f~licidad aislándose 44 y, en consecuencia, el régimen correcto única-
~~~s~~~~ d~eelfa ~f:n e2eg~:~ el objetivo fin~l_de su reflexión o_ se;~~
sus propósitos;z. La conservaciún [de la fehc!dadll. que e[s}edmedJan ¡·m-
mente será el del j hombre] aislado 4\ tanto si se trata de uno solo . . ., . 1d d darse en as tres í..:IU a es
como si son más, en tanto no se una la comunidad o la ciudad 41' a la conserva~!On de la sa u ' n~; p~e le trcs5l Lo que piensan Galeno
perfectas[ m en la que es mez~ a_ e as , · '. , 4
sus doctrinas. A estos [solitarios] es a los que los ~üfíes designan y otros es semejante a la alquuma y a la astrologiJ .
con el nombre de extranjcros 4-, ya que, aunque vivan en sus pro-
pios países o entre sus compañeros y vecinos, fen realidad] son ex-
,- , or uc la Oltll.l<:JÚll del ~ollt,nio e> antln,nur:ll al ha-
4H. Quiere decir que. prcus.lmrntel ~ q _ C'itu ho eSIX"LI:li, al margen de I;J poh-
her prc>.:JTJdido de b tendenu;l :1 la >ot:Jeé <H' es preLl~O un l , -
41l. 'il· rtf1en· <1 la-, ..:u.uro l-IUébde~ 1mpnieu,1; .lll[e' dkkl>.
j j h b ell ">U e">t·¡Jo !HTUr,¡\ COITIUJllt.HIO. l
tiCJ que ~erí.1 \"1 cstuum é e lllll re
1
41. f->,ra ,¡]u.,iún a lo, ~lllt1gum per~:l~ ~e h,1lla tcllllh1i·n en 1\verroe-,. en >U Lxp()SICirín de - 1'. ' . da en h" ciudade'> imperfecta'>, en ao
/,¡ Repuh/ic.J di' l'{,¡f6n ltr,Jél. i\-1. Crul fkrn:l!ldt'i., Tecnos, ;..L1drid, ]YHó, p. 1001: "ht,¡., <:omu- 4 '-J. Se partt' de la \use de que ti w nano __,o 1o ~e . ' _ '
011 ¡ - " s donde h~y med1co~ v ¡ueLe">. h
llld,hk"> quc ">01\ \Jrtuo-,,¡., en 'll> .lL'UOlK'"> 'e ll.ml.Jil ,¡n.,túcr.lt,¡'; y y.1 ~e h.1 dicho que C">te tipo qut', como di]O ante~. "> as unJLl, ' l , '. .¡ 'rulo de KttJh tudbir <J!-~1.1.
1 '1 0
"O b,n ohn era cono<:ld:J entre lo> lllli\U m.me~_ LOil e Tl
de 'ounbd, ,¡ \:lbcr, b .ln~tO<..r,itJcJ, eXJ\tiÓ l"ntre lo~ Jlltlguo,-, per~a""· Rm.enthal, por 'iU parr~ ) · _ .• ' . A - p ¡ um traduce: [.¡/no de hi¡;:1enc.
1--The place of politl<:'> 111 thc Phdo~ophr of lbn Ba¡ja", nt., p. 2Wl), tdt'ntiÍJueqe e-,udo dl· ["., !.lino del reg11nt'll de los sanm . . >lll :1 a · l , .· ¡: 'Te ello'< !.11 ..:omo m forma lht.'
noo hhros -,o)rc mt'uiLtll.l . . n, -· i
per.,,Js con un L"">tado ."><KcrJoral o unamato, que ;cri.J, ,¡ L1 m.mer.l de ,\1-f-'Jr.lhi y de Piaron, el SI. Avt'rnp<ll'L'Compu>(J\,J _·, . ·, i . 1,, . kiiJ/Jtli-,uim~'ivvu,¡./-mu.fra<ll 1I-
111111
d 1 JmrnduLUOII /\,¡ c~m <1 ' ·'' "~'
1 1 1 ¡
.. t¡[¡'¡wto rey". A~in Palacio~ .,e lmllta a dc..:1r ¡U régunen ... , ut., p. 42, n. 16) que no ha lb est.l
.
.A.hllJ~,l)bl'<ly'e 1¡oen a
. , 1 1 - , /J ·,¡menln<

SIIIIP 1es'
i·G /•m)
t 1
,._¡ ' • ·
·
KitJhu/-tu'\'arruhata-ym\IUUi<lUny-
¡e ¡{
nt~l de al-hirJbi en nmguna de ~U"> obras, lo nwl, tomado .11 jllt' de L1 ktr:l, e~ \'erdad. Lo ante- y,¡/mtls (,'\rJ!<I.>.so Jre (J> 11111 '
.
. • d
• r11 al,¡ dno e 1<-1 exfJCrlllli' 11 ,u"
t . de los med¡,-,¡mentos" 1 m
nor son s1mple; -.upm1Um1es, h,L">T.lllte vero~inuk-,.
((.1!11/l'lh<IY
va //m,¡/. \'</,¡fui _
1 11
d, 1 ¡0 ., manu-,cnto' tonservado'> en .,er-
u
. . 'd Toledo en !Ui'il) ap.lrtC e O'>é, - i i ')
42. A ,.,,¡bcr: I.J <:IULLid perte..:ta r la; <:U:ltro unperied:l,. ~.'Jftdlnw 1comuertor:n. _ ~' . T t 1 ·/nccl·,.f)cfÍe/m"''cCaen.'!-;
V ·h'' 1 1.,1 u¡<llü fi·l-humm,¡ { ra "'o ~o 2
4J. E-. de..:1r, que lo que Avcmp,¡n• en..:uentr.l 111<1\ frtnltl\te en \11 propw ITHJilltlltn hl'>tÚ· !m (no Cita do; por ·~·l) 1 ,¡ , ' . 1 ¡· ·. i• Hi¡uú·ra!i'S). Ptro, que ~e '<;p.l. no
-~ h ¡1_'Ahi fl,¡kr ... {t-1-{u!iúl (Cmnenturw u os u ornmus ' ' _l
rr<:o y l"ll lm tiempo' p.l'>Jdm luy que englobarlo en LJ, <:uatro uudade., lmperft<:Ll'>. Est:J >i\loll ,¡r_ , 1 ·' r¡ te di' /u med!C/11,1, tal ..:orno dlLe .un )d. _ . _ .
pc,lmista sobre la \ltuauón polítiL-:1 e' 1rnporcu1te p;na entender el pen\:liTJJento de Avt'mp:!L\". In)
'
nmguno con el Tlt\1 o ue '· ur
- --
, 1 b-
1-1 0 ·nrremo~ .. .,egune o jt'l!HJ
. fmal de su rctlexton., y «<;egtm
44. Por ·-fcliL'L"'"• "u'ad,\', se <:lltJe•u.ku <:n Awrnpace ,Jquello, hombres éjll\' h:111 logr.1do 'i2. L 1 d~<;TltKJon cmre os l -' - . . ·l primt'r ca'o ~e rr.ua de 1ogr:n

'>ll~ pro.pnsJtns", atenLiem1 . l0 .•1 ¡ tn:to ;ira be. e;tn 1),\h en que tn e . el ralonalmento y re fl,cx1on .
l"l fm ~upremo hum.nw cu.JI <:,"> I.J umón <:on el lntelr:<:ro Agcnrt, tal como lo ,¡fmna en b (.",¡rfd
d d de ;KUerd 0 LO- n la mct J que uno 'e a prupue'ro L011 - - .
del ddHís y en el Tr,lfudo de /,¡ unú!n con ef Entendimientl! A¡;:e11tc (trild. :\1. A,-,ín l'.Jb.;Jo-,, "L:n un;l feli<:J a ' _ ¡·nunles 0 voluntaria~ dell!ldlvlduo.
texto de /\wmpKt sobre la unión dcllnrclecro con el hombre": Al-Anddus, Vil ( l'142j, p. 411. d¡-;cunJva y, t"Tl el >q~undn, de )a, apetenu:l' r' ·_ A, .1 l'll'KIOS (F/ réKtmcn ... <:!t., p. 42, n.
4'i. l:.n todo e~te texto, cuando habla del hombre que logr.1 la tel1c1dad de modo aJsi.Jdo. n.' hu~ :re<, elUda. de.'. 1\1\pe.rfed:ls ~nn, ~egun ~11 . : ' l. 1-;s tre> que dari:llu~ar ,\ la>
11 traviada ( 1pane de la ..:ompue>t.J L t · · , . h
emple,¡ no el térmmo muraw.:ti:JbJd, que es el habitual, «soht.Jno .. , smo el dt' muf.urad o mulr.1d, 16): la ¡gnoranre •. 1a vrcm.s.1 1 · ex . 'bl , p . R enrh.ll (Th, place of p()httcs 111 t f
de que vtene ha anuo 1. .Ha o~ l 1
.,,\J,Iado", "separado, y, por tanto, "'>olitano". P11r eso lw tradu..:Jdo é~tc pl)l ",11\I,Jdo .. l">t l"ll-
f
..:uarro LlUl1<l d es tmper Cl.T.l'i . bl r del texto en el cual, en ugar le
206) w tratana de un po>~ e erro .,._,
ll<;nde, de la ~ocJedad) para distingmrlo del .. wiJt.nio" propunwnte tal, ~lunque de hecho ambo~ ['/Jtloso(Jh}' n/ l im HU/la. Cit., P· '_ l e se trat:l de un error del te:.to (p. '"• n
. d Dunlop ..:ree 1gua mente qL1
términos coincidan en la misma entidad. "tre~", de b ena t<:lr «CUaTro>•. _ - lterpret·J<:¡Ún pm·;to que, ..:omo ven'-
. - 1· 1 linn de A~emp·1cc esta u 1t1ma 11 ' • d
46. Para designar "comunidad .. emplea t'i térmmu té..:ni<:o 1'-LimlLO de umma, que ~1)-!lllti­ 1). Creo que esta mas en • ' ' .· ,_ d · perfecta~ y de la que n rll<'7<: 1;l e
, l 1 bl h·¡~ w·..:es de l1o cuatro uuu,J es 1m .
Cl da totahdad de la cnmumdad de lo> mu~ulmane>" o t.Jmh1én "ll.\Cll'm .. , m1enrra~ que par,! mos en aue ante, la ,J mue · · • -1 V r en el texto <:a p. ll, nota 10 ·
d des simple' y b qut e~ ~u melLa. e ' i
"Ciudad .. , usa el hahirual de rnadfna, L'Ofrt'spondJC111t' ,¡J termino grwgo rro/'.1;. ella~. o de 1as cuatro <:ni a , ' - •\ _<:e ·nlCa t,lntu a l;¡s uudadc~ 11npcr ecu.,
47. Ver en cqe texto c:1p. l. not,J JY. S4. Es deur· .q)usnno y !,¡\so>•. Con e 11 o' vemp.l ' •
como .11 propm (;;Jieno.

102 103
El RÉGIMEN DEL SOLITARIO

} Esto es lo que prescribe la rne?i.cina de las almas, mientras que


a~uello es .lo 9ue est~-~lece la me?~cma de los cu~rpos.; y el ffin pro-
pioj ~e la JUdiCatura esla_medictna de la convivencia soCial. Pero
J es evidente que estas dos artes [la medicina y la judicatur3] están
p_or complet~J ausente: de la ciudad perfecta y por eso no se las con- [Capítulo Segundo
sidera Ciencias. Y as1, desaparece todo lo que venimos diciendo
cuando se_ :rata d~ l.a ciudad perfecta, del mismo modo que desapa- SOBRE LAS ACCIONES HUMANAS]
rece tat_Tihi~n la utJ!Jda~ ?e estudiar [estas ciencias]. Cesan, por tan-
to, la Cien~Ia ~e la med~ema, el arte de la judicatura y las otras artes
que han sido Inventadas para regir la ciudad imperfecta. Y del mis-
t~o. modo que d.entro ?e
las doctrinas verdaderas que existen [en el
reg1men de la cmdad Imperfecta], lo que hay de medicina procede
1~ la c17~Cla .natural y lo que hay de judicatura proviene de la cien-
Cia pohtJCa, Igualmente lo que hay [en el gobierno de la ciudad per-
fecta l procede de la ciencia natural y de la ciencia política.

Todo ser vivo tiene varias cosas en común con los cuerpos inorgáni-
cos, todo animal las tiene con los que solamente son seres vivos y el
hombre las posee con los animales irracionales 1• El ser vivo y el cuer-
po inorgánico tienen en común aquello que hay en los elementos de
que están compuestos, como es por ejemplo el caer por sí mismos ha-
cia abajo o el subir hacia arriba por violencia y cosas parecidas2 • Del
mismo modo, el animal tiene en común [rol. 167 vi con el ser ]que
solamente es] viviente les decir, el vegetalj esto mismo, puesto que
ambos están compuestos de los mismos elementos.). También coinci-
den los dos ]el animal y el vegetal] en las acciones del alma nutritiva,
generativa y aumentativa. De la misma manera, el hombre y el ani-
mal irracional participan en todas estas cosas, además de [tener en
común] la sensibilidad, la imaginación, la memoria y las operaciones
que se derivan de ello, todo lo cual constituye el alma bestial. Pero [el
hombre] sobresale por encima de todas estas clases ]de seres] por su
capacidad de pensar4 y por [todo aquello] que no se daría si no fuera

l. En la Introducción se habló de la obra de Avempace Fi-1-nahat (Sobre las plantas) {trad.


Asin Palacms: "Avernpace botánico .. , Clt., pp. 255-299), en la cual plantea el problema de~¡ hay li-
nea divisoria entre los remo~ mineral, vegetal y animal, sacando vanos ejemplo~ de mdiferenciación
2. Aquí srgue la doctrina aristotélica según la cu:ll los cuerpos pesadm caen hana ah:lJO
. 55. En el te~to_ se lee b.ukuma, «gobierno,, que es como lo traducen Ziyada y Dunlop. de forma natural, espontáneamente, porque van a «SU lugar natura],, mientras que, si suben, se
As_m traduce por "Jlldlca_tura». He adop~ado la 'iegunda versiOn. y ello, por varias rawnes: pri- alejan de e~e lugar natural porque lo hacen por la fuerza, porque alguna c;w~a los ~u be. Por otro
r~cr~, porque ames ha d~eho que en la Ciudad Imperfecta hay médicos y jueces (quQJ:t, plural de lado, insic;te aquí como en otros sino~ (ver má~ arnba) en la contmuidad de los d1stintos géneros
qa¡;h) Y en la fra~e sigUJente sigue con el tema de la ausencia en la ciudad perfecta de "estas dos de seres: minerales, vegetales, ammales.
~rtcs,~; por co~stgUiente, srgue en la _línea del derecho y de los jueces. Segunda, porque en el Vo- 3. Se ref1ere a que ambos, ammal y vt:gt:tal, <ll tener en común el estar hechos de los mis-
ca?uhsta_la ~aJZ, b.km se enlaza casr srempre con la judicatura y, de hecho, bukUma, significa ram- mo~ elementos, tienen el dohle rnovimienro de éstos: de caída natural y de ascemión violenta,
hren«Jurlsd~ecron». Tercera, porque más abajo dice que en las ciudades perfectas desaparecen la propios de los cuerpos minerales.
medrcma, la ¡ud~eatura y ·da? otras arres que han sido inventadas para regir la ciudad imperfel- 4. En árahe: f1kriyya, .. reflexrv<l", «T<Kional" He tr<Jducido ~implemente por "pcnsa-
ta", es dccrr, el goh1erno segun leyes, ¡ueces y derecho, o sea, según la judicatura lllll'nto-- para aharcar todo trpo de actividad mental, lógico-racional o noética.

104 105
EL RÉGIMEN DEL SOLITARIO SOSH LAS ILONES HUMANAS

por ella. Ésta es la razún por la que Jel hombre] tiene el poder de yas. Éste sólo necesita tponerJla condición de la lih~rt_ad en aquellos
pensar' que no lo tienen los demás [seres J. Con esto queda investiga- actos que proceden del alma bestial. En efecto, lo umco qu~- pre(h~­
do aquello en que se diferencia el hombre del animal irracional. minaH en las acciones de los animales irracionales es la afecClon pasi-
Dado que el hombre [t:stá compuesto] de elementos [simples va que acontece en el alma bestial. El hombre también actúa a veces
materiales]le t:s inherente [el realizar! ~_lg~nas acciones qt~e son ne- de esta manera como cuando huye por algo que le aterra, pues este
ccsaria~y en las cuales no tiene libertad de elecciún, como es el caer acto pertenece ~1 hombre sólo bajo el pun_to de vista del alma bestial.
JeSdf lo ait~elC}üe-ma-rs~ con el fueg~> y cosas parecidas. De ahí Lo mismo l ocurre] cuando rompe una p1edra que le ha g~lpeado o
que [el hombre] tenga en común con el ser [meramente] vivo, asa- una rama que le ha arañado, únicamente porque le ha a:anad<~. To-
ber con la planta, un aspecto solamente, pues es propio de ésta el dos estos actos son animales. En cambio, si rompe jdJCha ptcdra]
que [realice] también acciones en las que no hay en absoluto liber- para que no dañe a los demás o movido por cualquier reflexión que
tad, como, por ejemplo, el encogerscf', pues a veces se da en ella le exija romperla, entonces aquello es un acto humano. .
una forma de necesidad parecida a la [que experimental un hombre Así pues, toda acción que se realiza no para obtener ~n fm dis-
que actúa [impelido] por un miedo grande, como, por ejemplo, tinto de la operación que se lleva a cabo, o que [se hace] sm preten-
cuando injuria al amigo o mata al hermano o al padre por algo que der alguna finalidad, o que si la hay no se bu~q~1e de una manera
poseen. Sin embargo [a pesar de ello], e;t estos casos, cabe que haya consciente, esta tal acción es animal y procede umcamente del alma
libertad. Todo esto se explicú ya enJ!X~ica a Nicómaco-. bestial. Por ejemplo, si alguien come ciruelas porque le apetecen y
Todos los actos que pertenecen al hombre por naturaleza y que le resulta que por ello se le aligera el vientre, lo cual ocurre que 1~ es
son característicos son [los que lleva a cabo J con libertad y ninguna necesario lpara curarse], entonces se tratará de ~n acto [esenCI_al-
\ acción del hombre hecha con libertad se encuentra en las demás es- mentel animal y accidentalmente humano. Per~> stlas com~ algmcn

[
1 ~- pecies de cuerpos. Así pues, las acciones propiamente humanas son de natural inteligente, no porque las desee smo para aligerar su
('
las hechas con libertad y todo lo que realiza el hombre con libertad vientre, y acontece entonces que le resultan ap~titosas, este act~l ,
es acción humana, siendo acción humana la que se lleva a cabo con ciertamente será [esencialmente] humano y accidentalmente am-
L libertad. Y entiendo por libertad la voluntad que nace de. la refk~iún. mal; y ello es así porque el gustarle [las ciruelas] es algo que ,sobre,
En cuanto a las inspiraciones, las revelaciones y, en general, las afec- viene de modo accidental a la utilidad [que se pretende], As1 pues,
ciones pasivas intelectuales, si es posible que haya en el intelecto pa- act¡.l animal [o bestial] es aquel al cual precede en el alma única-
siones, las cuales se relacionan con el hombre, son características su- mente una afección anímica, como es la pasión, la ira, el temor Y
otras cosas parecidas. _A._cto humano, en cambio, es aquel que va ~
~- E-.!1 .ír.dw dlü": t;Jdakkur, que todo.'> tr,H.iu~en por .. record.u .. , excepto Zn<ld.l que lu
precedido de un al~o a lo cual obl!~? la reflexi_{?n en ~1 ~~ent_e, tanto
h.1ce por "pensar ... C:n:o que es m.is ,Jdcnwd:l e~!:l mtnpretanón que, por otro l.1do, t.lmpo<.:o si le precede o le s1gue a la reflcx10n una pas10n amn:H.:a \fol. 168
fuerza el sentido de tat;bkkur. En reahdad, ;K,Jh,l de denr que los animales r lo; homhres t1enen r]. Mientras que el motor del hombre es algo que v1e~e _1mpu~sto
en <.:omlÍn LI f;Kulrad de la l!ll;lgnl:KIÓ!l y de b 1nemona (¡j1kr). No tendri.J ahor,J ,enndo dn:lr por la reflexión, en cuanto que es la reflexión o cosa sJm_dar a ~sta
que ~e diferencia el homhrc de todm los demás sere' pre<.:J,amente en t'i rt'coaiar.
11. El original est;Í h,J\t,mte oscuro y se prest;l .1 \',Hia'> ver,ione>: Asín In· ibnktr, •·c.tptu-
la que le obliga [a obrar], y ello ya se ~rate de un pe?samtento cter-
r:lf"; Z1y:ld:!, ibnh;l'i, "retenci<·lll.,. Dunlop, 1bnya~ • .-asustap;e.,, tr,Jduciéndolo él por "encoger- to ya de una opinión, el motor del a~Imal,_cn camb10, es una afec-
\c"; y F.1khry, 1b,;1., "'>tll~clcion"' •·pcr<.:l'p<.:HÍll". Prefino b k<.:tur;l de Dunlop, "t·ncoger\t'", que ción pasiva que se da en el alma bestial:. As1 pues, el f!IOt_qr humano
es b lli.Í\ ~ohncntc con el re\to del texto ljlle \lguc. Por utro bdo, no u he].¡ n'r\Hln liter.1l de· es una idea o una convicción que se encuentra en el alma<:~.
.. ,l,USt;HM~" pue'>to qul", ~OilHl afirrn;t en ;u h-l~nal!út, l.1' planta\ no nenen ~cnsauón.
Ver Anstótclcs, Ettcu J l\linimuco, 111, 1-3. En esto'> <.:apítulos rrara de la voluntancd,H.I La mayor parte de las acciones del hombre [que se dan] en las
e mvolunt,Hledad dt lm ano' humanos. Y, <.:onaeLlnlt'nte, en el upítulo primero ¡110 a 4 y S>.) cuatro formas de vida [social] y en la compuesta de ellasw son
d1ce: "Respecto de todas aquella; a<..:cione'i que e¡ennarno~ por Jllledo de rnale., mav<Jn;s <J de
<..:,H,l a un fin bdlo, se pued~; d1sn1ttr la <.:uestión de s,1ber si son volumanas o no lo ~on.; rom~;mm
como e¡emplo el ca~o de un tir:mo que, dul;"ño y ~eñor de].¡ v1da de nul;";tros padre' y d~ nUl'\·
rros hi]m, nos empuja a una acoúr1 vergonto.,a, polllendo como LondKrún qul;" la realizacl<in de K. Al pie di;" la letra, "precede,, y,Jtaqadd,Jm.
dKha acnón salvaría a lo; nuestros, mientra.'o que ti rehusar imphc.lrÍ,¡ 'll muerte[ ... ]. btas ac- 'J. E-.ta idea de que el motor del alma e'i una idea b 'o>tiene Avempa<.:e en mu<.:hm luga-
.:ione' 110 tienen cará<.:ter deftmdo; sm emhargo, \e parecen mjs a las deci.,ionc; volunt:Hid'> res de '>U obra, .:oncretamente en el m¡o;mo U re gimen del so/¡f,Jrto y en 5iohre /u gcnnunm1 ".co-
Pues en el momento en que se la~ e¡ecut:l 'on dcliber.Jdamente quenda;. Por otra pMtc, el fin del rruporín {tr,ld. J. l'uig, Aucm{JJCC. [_¡/¡ro dt' la gt'lll'TJCHÍII y corru{!CH!II. f-.d1non Y tmduconn.
acto viene determinado por ]a<; <..:tr<..:un<,tan.:ia' [... ].Estas acciones ~on volumanas; pero, absolu- CSIC, \bdnd, 1995, pp. 1'i 'is). . . _ _
t.lmente hahlando, quiú diga :llgLuen t.unh1én tjUe o;on mvolunr.Hl,l\, porque nad1t' de,t\1 realr· JO. Según not.l del c1pirulo antenor, e'>t:l'i cu:Hro torm;¡o; de Ciudad sen;m: L1 tlmocr.lllCl,
/,lf ,Jdm de \''>ta natllr,Jio,l por.,¡ ml>mos,
la ohg;írt¡llll"<l, la (kmouátic,l v ].¡ tlr.ÍlllCl, nüs la que rnulr.ní.l de la mezcla de l:IS cuatro.

106 107
El RÉGIMEN DEl SOLITARIO SOBRE LAS ACCIONES HUMANAS

[mezcla! de animalidad y humanidad~~_ndo pocos los actos bestia- tamente aquel acto. En tal caso, su reflexión viene a ser como un
les desrrqvi~tos de humanida9-, porque el hombre, cuando se halla . 1 añadido a su iniquidad!\ como lo es el hu en alimento en el
en estado natural, en la mayoría de los casos y salvo raras excep- ma
cuerpo enfermo, tal como d""lJO H.lpocra
' t
es:
ciones, aunque la causa motriz !de sus actos] sea una afección pasi-
va [del alma bestial), inexorablemente piensa cómo hará aquello. Al cuerpo que está echado a perder cuanto mcls lo alimentas m;l-.; au-
Por eso, la parte humana se sirve del alma bestial para que exista su mentas su ma1 14 •
acción; pero lo humano, a veces, se da desprovisto de lo bestial. El
medicarse entra dentro de este género de cosas. Sin embargo, en este Esto ya lo explicamos e~ lo que c~crihimos del comentario sép-
caso, a veces acompaña una afección pasiva en el alma bestial: -?)
esta_ pasión ayuda a la idea, ento_ni=t;S l_a puesta en acción será _ITI_ás
timo a la Física'" y profundtzamos a lit en esto.
H
. . . . . .
dado claro qué es el acto humano, el acto _annnal ) el
1
a que que se
f~ec1,;_1~n_te y más f_l_l.erte, pero si la contradice, será más débil y escasa.
1
acto de los cuerpos inorgánicos. Todas éstas so~ as acc10n~s ¡: '
En cuanto a aquel que realiza su acción movido por la idea o dan en el hombre, siendo cada una de ellas genero respecto ? . ~s
por la rectitud, sin inclinarse hacia el alma bestial ni hacia lo que en que estan· 113JO
· ellas • Fs
"'
evidente que el acto del cuerpo morganJCo
¡ h ·
ella se da, merece que los actos de este hombre sean más divinos es necesario que no existe en él libertad alguna, como ya o cmos
que humanos. Por eso, es preciso que este hombre sea excelente en dicho, y qu~ no se hace, en absoluto, con vistas a ~lg?. Por eso ~o
las virtudes morales 11 a fin de que, cuando decida el alma racional está en nuestras manos el realizar!o, ya_ qu~ el movimu:nt~> q~e h_ay
alguna cosa, no le contradiga el alma bestial, sino que vaya tras en él no procede de nuestra prop1a ltn!CJativa] espontanea. El act~>
aquello porque la idea lo ha decidido 12 . Estar el alma bestial en esta animal tampoco se hace con vistas a algo, p_ero p~oce~e de ?u.estra
situación es conseguir las virtudes morales, pues las virtudes mori]_- !iniciativa] espontánea; por eso podemos deJ~r_[de hacerl~l Luanh~~
les únicamente son asunto del alma animal. Por eso el hombre divi- queremos. Por co~1 siguiente, es claro que 1(~ umco que de emos <1
no debe necesariamente ser
excelente por las virtudes morales, pues cer es definir los fmcs de los actos humanos.
si no es perfecto en estas virtudes y el alma animal se opone al inte-
lecto, esta acción resultará ser defectuosa, prohibida o !incluso] no
existirá en absoluto, [además] de que tal acción le resultará al hom-
bre repugnante y difícil fde llevar a cabo], porque el alma animal
escucha sumisa por naturaleza al alma racional, salvo en el caso del
hombre que se sale del cauce natural como es el de costumbres sal-
¡
vajes. Por eso, el hombre al que le desborda la ira se parece en ese
momento a la fiera por su manera de proceder. Es la razón por la
cual aquel cuya alma animal domina sobre la racional, hasta el
punto de que se deja llevar siempre por sus pasiones contrarias a
sus ideas, es un hombre, pero la bestia es mejor que él, siendo pre- , .q¡¡a[,. e "milJuidad'" urd11.<l el ml>mo término, Sarr, >!Tl emba~go. en el
1.1. Aunque para , . . 11 hecho Je no h<Jcer <.::t~o el 3lma animal ;¡ la refkxlon, mlen-
ferible decir de este tal que es una bestia, a pesar de estar dotado de ~cgundo "lllllJtHda~ ,fd.t;~t~l~
caso¡, hecho de tener refkxión humana. Por e•;o, en el \egundo ca>o
una reflexión humana con la que hubiera podido consumar perfec- tr,¡~ que en e primero ~t re lt . . . arel hecho volumano de no ohdecer a la rcflexlon
he traducH.Jo por <•tnlqtud,ld·•, para _stdJr,¡y [ 2 , f !SillO 10 donde dice: "Cttamo má~ nutr;l',
14. Ver A(onsmos de_ Htpou,He>, ' ' a orf . . '·onocido en la Edad ~1edl<l musul-
cr m imruro> m,is lo~ danara~··· Esce ,¡fon~mo uc m u} l 18 ~9
~ •P
. . J .
U! p . . ' b __
m;ma v ¡ud1,1, como su ray.1 . un \1 k (Mélanaes
" de plnlosofJim: ¡uwe et arahc, l JfiS,
l l. Avernpace hahla de al-fadii'il ai-Sakliyya que, ltceralmente, signif1ca «virtudes for-
males". Suelen designarse así las Virtudes morales en ellengua¡e filosüfico, pero en t·l Glso de
263), r.efiriéndose concretameme a lhn Gabtrol. . . ¡ . nt"HIO de Avcmpace a
15 Asin Palacms dice 110 h,1ber encontrado e~te p.1~.l]C en e Lome • . _ l· f
Avemp;l<.:e, :IUnquc stgnifica cambién ··virtudes morales", hay que subrayar la denominaCión 4S 11 25). Avempace compu~o tm coment.um a ,¡ 1·
de "formales", puesto que para él, la~ virtudes morales son en gran medtda lmicamemc un
· · . · ·
b hs1ca de ~mtoteles 1F1 ref{lmen . . l!:··

P· : .· l de lhn Ahi 'lli;whi"a. Los manuscrito> de di-
SIC</ Je Ar.tstmele~. tal como se regtstr,l en e
1 1~~.tac (: b 1 1 : 1 Jhl! ·ó hkhrv wn ·"·tí-
medio formal-social para facilicar la convivenCia. La auténnca virtud human;J es la de la con- O f j v 1 Berlín Fl cnto ara e' e e>ca o )f,l o pt ~ · .
templación, la intelectual, para conseguir la cual sirven como medio la~ VIrtudes morales-for- cha obra :;e ha 11 an en x on , eJ · · . , PI _ Betrut 1977 Y la edtC\Ón
1
males-sociales. tulo Jfm Ba¡jah, Al'Cmpace, Paraplmise o( An:,'~-~lr;setnl;~t¡Aristotfc,'s Pln'S;<"s e:~ ;.ts R,•n'p-
12. Hay que notar que este tdeal de ~ab1o y de filósofo es bascame similar al propue~w defulltiVJ. cenlcndo e;l cuemalos dos~nar:,t;sr~(':~;·u;,/JU/Jiished l'<~rts o( llm BJÍ¡a's Conunentan
por el Eswicismo. En más de un p;lsa¡e y en más de un tema de la obra de Avempace se hace no- fHJII m thl' Ara[)! e ~1 ''~d.dWlth¡ ~~4I:: t:~~o ello c·¡l como se mlhca en la Imroducnón (apartado
tar esta huella del Pórtico. Ver 1111 «El e~toic1smo en la literawra moral andalusí»: Mediact'afia.
14 (1993), México, pp. 26-39.
~~~;:~:.~~s;:;siaBI~:biio:;a~í~l~ Pero ~n ninguno je estm cextm '>e eJKlJentra b refcrt·n~w :1 b que
alude Avcmp;Ke en e~te pa-.a¡e.

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