Fe (Pistis) y Conocimiento (Gnosis)

La distinción entre fe (pistis) y conocimiento (gnosis) es muy importante en el

Valentinismo. Pistis, la palabra griega para fe, denota la aceptación intelectual y
emocional de una proposición. Para los Valentinianos, la fe es principalmente de carácter
intelectual/emocional y consiste en aceptar un cuerpo de enseñanza como verdadero.

El conocimiento (gnosis) es un concepto algo más complejo. Aquí está la definición de

gnosis dada por Elaine Pagels en su libro The Gnostic Gospels: "... la gnosis no es
principalmente conocimiento racional. El idioma griego distingue entre el conocimiento
científico o reflexivo ('Él sabe matemáticas') y el conocimiento a través de la observación
o la experiencia ('Él me conoce'). Como los gnósticos usan el término, podríamos
traducirlo como 'intuición', porque la gnosis implica un proceso intuitivo de conocerse a sí
mismo... Sin embargo, conocerse a uno mismo, en el nivel más profundo, es conocer a
Dios; este es el secreto de la gnosis" (The Gnostic Gospels, p xviii-xix). Bentley Layton
proporciona una definición similar en The Gnostic Scriptures:" El antiguo idioma griego
podía diferenciar fácilmente dos tipos de conocimiento... Un tipo es el conocimiento
proposicional- el conocimiento respecto a algo ("Sé que Atenas está en Grecia"). El griego
tiene varias palabras para este tipo de conocimiento, por ejemplo, eidenai. El otro tipo de
conocimiento es el conocimiento personal de un objeto, a menudo una persona.
('Conozco bien a Atenas'; 'Conozco a Susan desde hace muchos años'). En griego, la
palabra para esto es gignoskein... El sustantivo griego correspondiente es gnosis. Si, por
ejemplo, dos personas se han presentado la una a la otra, cada una puede afirmar que
tiene gnosis o conocimiento mutuo. Si uno es presentado a Dios, uno tiene la gnosis de
Dios. Los antiguos gnósticos describieron la salvación como una especie de gnosis o
conocimiento, y el objetivo final de ese conocimiento era nada menos que Dios" (Las
Escrituras gnósticas, p 9).

La fe corresponde al aspecto intelectual/emocional de la religión mientras que la gnosis

corresponde al aspecto espiritual/experiencial. Los Valentinianos vincularon la distinción
entre pistis y gnosis a la distinción que hacían entre psique y pneuma. La psique (alma)
fue identificada por ellos con el aspecto cognitivo/emocional de la personalidad (la
conciencia del ego). El pneuma (espíritu) fue identificado por ellos con el nivel
intuitivo/inconsciente. La pyche se consideraba consustancial con el Demiurgo, mientras
que el pneuma era consustancial con Sophia (y, por lo tanto, con Dios). Tanto la psique
como el pneuma eran capaces de salvación. La psique se salvaba mediante la pistis
mientras que el pneuma se salvaba mediante la gnosis. Por lo tanto, distinguieron dos
niveles de salvación: psíquico y neumático.

El nivel psíquico de la salvación se caracterizaba por la conversión (metanoia) y la fe

(pistis). Esto corresponde a recibir enseñanzas orales y escritas ya que la psique
"requiere una instrucción perceptible" (Ireneo Contra las Herejías 1: 6: 1). Herakleon
describe el nivel psíquico de la salvación como "creer a partir del testimonio humano"
(Fragmento de Herakleon 39). A través de la pistis y la salvación psíquica, uno alcanzaba
el nivel del Demiurgo. Para ser salvado, la persona tenía que elegir libremente creer y
hacer buenas obras (Ireneo Contra las Herejías 1: 6: 2). El nivel psíquico de la salvación
era decisivo en que abría a la persona la posibilidad de alcanzar el nivel neumático.
Recibir la tradición Valentiniana fue solo un primer paso hacia el objetivo de la gnosis.

1
El nivel superior de salvación neumática depende de que la persona ya haya alcanzado el
nivel psíquico. Como dice el Evangelio de Felipe, "nadie puede recibir sin fe" (Evan. Fel.
61: 35-36) En otra parte de la misma obra, el autor usa una metáfora agrícola para
describir este proceso: "Nuestra tierra en la cual echamos raíces es la fe. El agua por la
cual somos nutridos es la esperanza. El aire por el cual crecemos es el amor. Y la luz es
el conocimiento (gnosis), por el cual maduramos hasta la madurez" (Evan. Fel. 79: 25-32).

En el nivel neumático, la persona renacía a través de la resurrección espiritual y

experimentaba directamente la Verdad divina a través de la gnosis. Herakleon describió
esto de la siguiente manera: "Al principio, los hombres creen en el Salvador porque son
conducidos a ese punto por los hombres, pero cuando encuentran su palabra, ya no creen
por el testimonio humano solo, sino por la Verdad misma" (Fragmento de Herakleon 39)
Mediante la gnosis uno puede participar y experimentar el reino divino. A eso se refiere la
doctrina gnóstica de la resurrección: renacimiento espiritual a través de la experiencia
mística (gnosis). Uno lograba la gnosis por la gracia de Dios, no por opción. La salvación
psíquica era por opción, mientras que la salvación neumática era por elección.

Si Elaine Pagels está en lo cierto, entonces los Valentinianos creían que aquellos que solo
alcanzaban la salvación psíquica finalmente alcazaban la salvación neumática en el fin del
mundo. Después de que morían, aquellos que solo habían logrado la redención psíquica
esperaban con el Demiurgo hasta el final. Luego se unían a aquellos que tenían la
redención neumática para la "fiesta de bodas de todos los salvos" y "todos se volvieron
iguales y se reconocieron mutuamente" (Extractos de Teodoto 63: 2). Luego ingresaban al
Pleroma para unirse a un ángel.

Si esto es correcto, entonces la única diferencia entre la salvación psíquica y la salvación

neumática es una cuestión de tiempo. Uno podría alcanzar la salvación neumática ahora
al convertirse en Valentiniano o esperar hasta el final para alcanzarla ¡A pesar de su valor
más bajo que la gnosis, la pistis era decisiva para la salvación!.

En el cristianismo ortodoxo, la pistis es un fin en sí mismo. El objeto de la pistis es la pistis

misma. Esto conduce fácilmente a un dogmatismo rígido. La salvación llega a ser vista
como la aceptación de un cuerpo específico de dogma con exclusión de todos los demás.
En el Valentinismo y otras formas de cristianismo "gnóstico", el objeto de la pistis es la
gnosis. Las enseñanzas se ven como una serie de metáforas que apuntan a la realidad
superior de la gnosis. Esto ayuda a explicar la diversidad de pensamiento que se
encuentra en el Valentinismo.

La enseñanza sobre la fe y la gnosis está en el centro de la disputa entre los

Valentinianos e Ireneo de Lyon. Los valentinianos criticaron el énfasis rígido de Ireneo
sobre el dogma y la pistis (fe) solo a expensas de la gnosis. Desde su punto de vista, el
cristianismo de Ireneo no era espiritual y solo ofrecía el nivel psíquico inferior de
salvación, mientras que ellos mismos habían alcanzado la salvación neumática más alta
(Ireneo Contra las Herejías 1: 6: 1-4).

Los términos "Gnosis", "Gnóstico" y "Gnosticismo" a menudo son utilizados por escritores
modernos para describir el Valentinismo. De la discusión anterior, debe quedar claro que
usar el término "gnosis" para describir la enseñanza Valentiniana es contrario al uso del
término por parte de los mismos Valentinianos. La Gnosis se refiere a la experiencia

2
mística y no está restringida a un grupo o período de la historia en particular. El término
"gnóstico" (quien posee la gnosis) rara vez fue utilizado por los Valentinianos para
describirse a sí mismos. Preferían ser llamados cosas como 'los elegidos', 'los
espirituales', 'la iglesia de la simiente superior' o 'discípulos de Dios'. El término
"gnosticismo" se acuñó en el siglo XIX para describir las enseñanzas y creencias de
varios grupos judeocristianos del siglo II, incluidos los Valentinianos. Los que ahora
llamamos "gnósticos" nunca habrían usado un término como "gnosticismo" para describir
sus enseñanzas.

Para resumir, los Valentinianos hicieron una clara distinción entre creencia y gnosis. Para
ellos, la creencia en un cuerpo de enseñanzas (Valentinianas o no) era muy inferior a la
gnosis. Nunca aplican el término "gnosis" a sus enseñanzas. La palabra está reservada
para referirse a la salvación a través de la experiencia de lo divino. Si no se establece la
distinción entre creencia y gnosis, se puede obtener una imagen inexacta del Valentinismo
y el gnosticismo en general.