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“ENSEÑARAS A VOLAR, PERO NO VOLARAN TU VUELO, ENSEÑARAS A SOÑAR, PERO NO SOÑARAN

TU SUEÑO, ENSERÑARAS A VIVIR, PERO NO VIVIRAN TU VIDA, PERO SABRAS QUE CADA VEZ QUE
ELLOS VUELEN, PIENSEN, SUEÑEN, CANTEN, VIVAN, ALLI ESTARA LO SENCILLO DELCAMINO
ENSEÑADO Y APRENDIDO”

DIGNAS AUTORIDADES QUE NOS HONRAN CON SU PRESENCIA, RESPETADOS MIEMBROS DEL
JURADO CALIFICADOR, QUERIDOS DOCENTES, APRECIADOS COMPAÑEROS PARTICIPANTES,
PUBLICO EN GENERAL. REPRESENTO A LA PRODIGIOSA UNIDAD EDUCATIVA “RIO ZAMORA” DE LA
PARROQUIA DE CUMBARATZA. SE ME HA OTORGADO EL HONOR Y LA RESPONSABILIDAD DE
HABLAR DEL SER PREDESTINADO A LA INMORTALIDAD, DE ESE SER PACIENTE QUE LUCHA CONTRA
LA OSCURIDAD DEL PENSAMIENTO HABLAR DE “EL ROL DEL MAESTRO EN NUESTRA SOCIEDAD”

El conocimiento en una sociedad globalizada necesita de personas preparadas que realicen


el papel de guías, que muevan a la sociedad hacia un futuro mejor, que despierten elos
joven el interés por adquirir conocimientos, por preparase y llenarse de armas para combatir
la ignorancia.

Quien mejor que el maestro que a través de los años se ha convertido en un instrumento
válido en la búsqueda de sentidos sobre el papel social, que contribuye al diseño de la vida
en el futuro y la preservación de nuestra civilización.

El pensamiento de la Sociedad Didáctica, sin duda, concibió al maestro como un intelectual


al servicio de la educación desde una concepción política.

Esto nos quiere decir que los profesores de hoy en día desempeñan un papel muy
importante en esta era de nuevas tecnologías y es por eso que se necesita de maestros
preparados para que puedan guiar a través de sus enseñanzas a los estudiantes. Las
tecnologías han traído consigo muchas exigencias sobre todo para los maestros y a muchos
se les ha hecho un obstáculo que no les permite avanzar en sus funciones como docente.

La responsabilidad de que la sociedad no tenga una educación adecuada no es


responsabilidad solo del docente, los estudiantes muchas veces no se sienten motivados por
aprender y obtener conocimientos. Es entonces cuando el maestro debe darse a la tarea de
motivar, proponer nuevas técnicas de enseñanza para lograr un cambio en el estilo de vida
de los estudiantes y formar individuos responsables y cooperativos.

El tiempo que los maestros pasan con los estudiantes, vigilando sus estudios y ayudándolos
en el desarrollo académico, social y cultural, nos da a entender a el gran número de jóvenes
que ven en el maestro un segundo padre o principal mentor.

La participación por parte del docente en las vidas de nosotros jóvenes es posiblemente la
más importante que recibimos mientras nos educamos y formamos en una institución
educativa.
La trayectoria educativa del estudiante se fortalece cuando existe una buena y sólida
relación entre el maestro y los padres de familia y, sobre todo, si dicha relación resulta en
constante comunicación entre ambos lados durante el transcurso del año escolar

Hoy en día, los profesores no sólo transmiten conocimiento, sino también estrategias de
aprendizaje, guiando al alumnado en el proceso de buscar información, cuestionarla,
comprenderla y convertirla en conocimiento.

Es necesario que el maestro pueda crear en el aula una atmósfera que invite a todos a
investigar, a aprender, a construir su aprendizaje, y no sólo a seguir lo que él hace o dice. El
rol del maestro no es sólo proporcionar información y controlar la disciplina, sino ser un
mediador entre el alumno y el ambiente. Dejando de ser el protagonista del aprendizaje
para pasar a ser el guía o acompañante del alumno.

Pero ¿cómo se puede lograr?

el docente debe ser:

* Modelo de aprendiz, de nuevas estrategias, técnicas, nuevos enfoques y destrezas reales


en un mundo globalizado, competitivo y especializado características propias de la era del
conocimiento.

* Líder, que orienta, da sentido y fortalece el esfuerzo de sus alumnos, conduciéndolos a


una sociedad con mayor libertad, con muchas alternativas pero también cargada de
incertidumbre, que requiere flexibilidad de pensamiento.

*Indagador e investigador, que enseñe a pensar, descubrir, formular, a buscar.

En fin, un maestro de la vida, que coloque en el centro de su vocación los valores humanos,
solo así esta tendrá sentido y podrá recobrar el lugar social que le corresponde a lado de los
motores de transformación social.

A nuestros maestros les brindamos el merecido reconocimiento y agradecimiento por el


trabajo bien realizado, no solamente durante la Semana de Apreciación al Maestro, sino
durante todos los días del año.

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