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Cartografía anterior al
carra fue Demócrico y el de la cuarta hudoxio. que fueiiin empleadas por primen vez por
Cabe mencionar que Dicearco, quien vivió en Hiparen (I d.C). r1. ,* 1 W<
el siglo IV a.C.. fue auior de Lu cartas geográfi- La carta cuadriculada del Mediterráneo que .2 CSLlb ñll S t l-
cas llamadas de «diafragma», porque la linca hilo Marino lue una cana náurka v en ella el
axial tic separación que pama de las Columna* Mediterráneo apareció bien proporcionado, sin
de Hercules pasaba por Rodas y llegaba al Asia. el alargamiento absurdo que dibujó Ptolomeo. US Ui>[|.féput aputiu _<
Aquí vale recordar que Sócrates, en el Ft- Ijs cartas de Marino se siguieron utilizando en < 'rujiiov\ i.uuas
KjcjIj
, 13 > Ahraíuíi
grillo m Icpu1. Vi
dún, dejó traslucir la reorla de una tierra esféri- el Mediterráneo durante 1.200 años hasta el si-
ca sostenida en el centro del mundo por su glo Xlil, cuando en la cartografía se introdujo la
propio equilibrio. Esta t«>rú y otros elementos red de rumbos y los navegantes empezaron a
pitagóricos que aparecen en los Diálogos plató- emplear la brújula o aguja náutica. La vigencia
nicos, el Ftdón v Gorgias. fueron tomados de de las cartas de Marino de Tiro se explica, enrre
Filolao, uno de los primeros discípulos y segui- otras cosas, por el uso de la cuadricula que, a
dores de Pitágoras. falta de indicaciones, permitía tener una idea
Por lo que toca al impulso casi simultáneo de la) distancias por el valor de medida de cada
de las ciencias y su repercusión en la cartogra- cuadricula.
fía. conviene recordar que quien bautizó a k Por lo que respecta a los mapas de Ptolo-
mos anos de !.i tdaJ Media y las primeros del rama de la cartografía medieval. Sin embargo,
Remamiento büu consignar que su (Jeoptfia el obispo de Sevilla afirmó que; «Además de es-
fue imprcij fKir purn-ra ve/ en 14"*5 y que aJ tas tres panes del orbe hay una cuarta parte
terminar ;! siglo va se rjbun hecho 4? edi- más allá del océano, lucia el mediodía, que es
ciones, en lis ciules « divul^jion Ii»j 27 mapas desconocida para nosotros debido a los ardores
que se le atribuyen. o sea además del mapa gr- del sol, en cuyos limites se dice fabulosamente
nend, die/ mapas de Europa. doce de Aíia y que habitan lo; antípodas»/
cmifo de Alrica. Existían otros mapas, los de los Beatos, que
\ las ediciones del siglo \M se agregaron pertenecían a la tradición de Isidoro de Sevilla
los mapas que representaban los nueve» descu- y se caracterizaban por mostrar al orbe dividida
brimientos, \ como ultimo comentario diré- en tres panes, rodeado por el océano, y can
mus que. en el Mapamundi de Ptolomeo, natu- una cuarta parte hipotética, situada en la re-
ralmente, no se registro la pane sur de Africa, gión austral. Estos mapas eran rectangulares
que atiri no había sido explorada por los euio- con los ángulos redondeados, hecho que les
peers. Allí el Mediterráneo aparece como un confería una imagen oval. Había, asimismo,
mar cerrado, en la costa sur de Asia no se ve la otros mapas de forma elíptica, alguno de los
India y. en cambio, hay una enorme isla llama- cuales aparecen precisamente en manuscritos
INEGI. Cartografía histórica del encuentro de dos mundos. 1992
da lapfobana. for lo que se relicre aJ Adán- de San Isidoro. Los que se conocen son trece,
tico. apenas se encuentran las islas Británicas dibujad» entre los siglos X y XJII.
v las (uriana-, en latitudes incorrectas y mal Entre los mapas circulares primeramente ci-
situadas. las ultimas bajo el nombre de Fnr- tados se cuenta el de Hereford, llamado así
runatac. porque se encuentra en la localidad de ese
nombre en Inglaterra y fue confeccionado alre-
dedor de 1300 por Ricardo Haldingham. Re-
La cariografia medieval presenta los límites del Imperio Romano, con
algunas modificaciones: Jerusalén aparece en el
centro y en la parte superior se ve la figura de
F.s preciso señalar que la cartografía medie- Cristo. Además, está ricamente decorado con
vil conlleva la¿ características de su tiempo: el torres, montañas, ríos y dibujos imagínanos.
siriaemm», el aislamiento, el rechazo a toda Otro ejemplar digno de mención es el Mapa-
novedad e incluso cieno retroceso. Sin embar- mundi de Macrobio', que data del siglo v y se
go, lo que hoy parece anacrónico corresponde a encuentra entre los manuscritos sobre E( (o-
una organización soaal, económica, política y menutrio de Cicerón al sueño de Bapión. Por
religiosa que, a parxir de la calda de Roma, im- cierto que en él aparece el mundo dividido en
peró durante mis de dir/ siglos. cinco zonas, aunque sólo dos de ellas, las tem-
Los mapas típicos del medievo fueron los pladas, son habitables en opinión del autor.
F-O. Eran generalmente circulares y en ellos la Es probable que los mapas de tradición isi-
O representaba al Orbit, la fxumrnt, el mundo doríana hayan abundado en el medievo, aun-
conocido que ie dividía en Europa. Asia y Afri- que de pocos de ellos se han conservado origi-
ca, y tenía en el centro a la ciudad de Jcrusalén. nales. Entre ellos, el Mapamundi anglosajón,
Eitu tierras aparecían rodeada» por d océano. o Cottoniano', y el mapa del Ecumene de Paulo
Al este, en zonas imprecisas de Asia, estaba el Osorio, que se conserva en la ciudad de Albi.
Paraíso Terrenal o el reino del Preste Juan, y del También se sabe del que hizo el historiador ro-
otro lado, al oeste, la Antípoda. Por tu parte, la mano Cayo SaJlu5(ius, copiado en el siglo XI;
T se conformaba en su travaafio por los ríos dd que realizó el propio San Isidoro de Sevilla,
Tanais y Nilo, y en tu línea verdal por el Me- resguardado en la Biblioteca Vaticana; del Ma-
a' San6 ludo to ¿e Sfnlk Lib™ XIV. diterrínco. pamundi de RanulIb Higdcn, que 1se encuentra
f¿ Estos mapa» se aplican en los escritos de en d Musco Británico de Londres , y del tam-
* I*íwpa2. Isidore, de Sevilla (sigjo vil) quien en su obra bién Mapamundi de Petrus Vcsconte.
' «4° 4 Etimolegía dt Natura Rnwn, ofreció un pano- En d siglo IX, aires de modernidad invadie-
CA*TOGRAIlA ANTERJOa Al DESCUBRIMIENTO
ion las ciudades-Estado dc Venecia y Pisa y casi Venecia y Génova expandieron sus activida- 1448. And raí BUn
des al oriente y al norte dc Africa, en donde lle- cu. No india desk. an dc dii-
inmediatamente las dc Génova y AmaJfí. Los mcuu. Mimuaiio * linu y temple
comerciantes y los banqueros, que empezaban garon a levantar factorías; pese a lo cual cita era inhtí pergamino. Biblioteca Ambirau-
a operar, armaron naves y las lanzaron al Medi- dc esplendor dc las pequeñas repúblicas italia- ni dr MiUn. lula.
terráneo para transportar y vender en puertos nas se vio bruscamente detenida en el siglo XI,
extranjeros su aceite, su vino y varios productos cuando los barcos piratas musulmanes se adue-
elaborados, como vidrios, textiles, artefactos de ñaron dc aquellos mares. De cualquier manera,
metal y armas, entre otros. Naturalmente, las el auge que tuvo la navegación durante el pe-
naves regresaban con artículos y objetos muy riodo más próspero del mercantilismo italiano
demandados y dc alto precio, entre los que se impulsó la cartografía, que se acercó a las nece-
encontraban sedas, brocados, especias, drogas, sidades prácticas y se fue alejando dc aquella
perfumes, oro, marfil y piedras preciosas. cerrazón dogmática que la caracterizaba.
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OftTTKAAIlA HeTÓ*JO\ DQ ENOffiNnO D£ DOS Ml'NDOS
7. UVA tif ucaxtwuvu. 1427. La cartografía musulmana te. Durante el reinado de Al-Hakan II (913-
(Iniftw Qitui Fif»li gráfica at
kpui. 22 i 15,5 an. Minuscmo a 976) se creó en Córdoba un gran centro de es-
tinu 1 temple lobtc pefprnino. B>-
Wuxaa dr Nino. Fnncu. Tomado Mientras en el mundo cristiano la ciencia se tudio de las matemáticas, la astronomía y la
<fc A. L Kctdaluóld Famrmie AtUi estancaba, en el mundo musulmán surgió un geografía, en donde se tradujeron las obras de
movimiento de estudio y difusión de la cultura Orosio y, parcialmente, las de San Isidoro de
griega. Hasta esos momentos, en el campo de Sevilla. Midieron un grado del arco de meridia-
la cartografía se habían limitado, como los ro- no con bastante precisión y le dieron al Medi-
manos, a trazar itinerarios y mapas de comuni- terráneo su verdadera longitud: 42 grados en
caciones para sus campañas militares. Entre los lugar de los 62 que, erróneamente, le había
siglos Vífl y IX, d califa abassí Al-Mahrnum asignado Ptolomeo. La labor cartográfica del
(787-833) hizo traducir unos textos griegos ad- mundo musulmán culminó en la obra de Al-
quiridos en Bizancio, entre los cuales se supone Idrisi, nacido en 1110, quien abrió el camino
que se encontraba la Geografía de Piolomeo. para el retorno a la cartografía científica. Idrisi
Este monarca encargó a AJ-Juwarizmi la elabo- utilizó la observación directa y la toma de datos
ración de un estudio donde se recogiese toda la de campo para confeccionar sus mapas. Al ser-
información geográfica conocida de la Tierra. vicio de Roger II de Sicilia, elaboró en 1154 el
El resultado fue un texto explicativo de un ma- Libro de Roger, donde se incluyó un mapa de-
pa del mundo y la elaboración de unas tablas nominado Tabula Rogenam. Realizó otros tra-
astronómicas que te publicaron posteriormen- bajos cartográficos entre los que destacó una
CA»TOG*ArtA ASTDtiO* Al DESUVMOWILXTT)
obra: Htaea át quien data ttcúrrer la Tierra y dieron un viaje que duró 36 años, de 1260 i
Jcrdintt de ia bumani(Lu¿y remo del alma, don- 1296. para procurar una alianza con los mo-
de incluyó un mapa más perfeccionado que el narcas mongoles y marinos genoveses también
de 1154 iniciaron navegaciones en el Atlántico con el
Los árabes, que cruzaban como dueños todo propósito final de llegar lusia la India.
el Mediterráneo, lomaron de los chinos una
aguja imantada que desde los siglos vn v vin
habían empleado en sus navegaciones. Bailak
Al-Kilxljaki describidla primitiva brújula de la Las carcas náuticas o portulanos
siguiente manera;
... Los capitanes que navegan por el mar de Estas tempranas navegaciones se debieron fun-
Siria, cuando la noche es un oscurj que no ven damentalmente a dos factores: el perfeccio-
por donde van, toman un vaso lleno de agua, namiento de la brújula v tos avances en la car-
que ponen al abrigo del viento, y meten en él tografía. Dentro de dicha disciplina desapare-
una aguja hundida en un clavijo de madera o cieron las cuadrículas que trjun Ls antigua*
en un canutillo en forma de cruz, [inseguida carus de navegación y fueron sustituidas por
glo XJ[¡. luljnu-. \ apañóles representaron, so- rios. con pocos detalles artísticos y sin ninguna
bre rodo, ¡as costas del Mediterráneo. aunque representiüón del territorio interior, ya que es-
<r» algunos mapas dibuiaron lis islas Británicas taban destinadas a ser utilizadas por los mari-
y las del mar del None c in Jusu el Bálti- nos, por lo cual la mayoría ha desaparecido. Lo
co. En estas últimas zudas ¡a exactitud hue mu- que caracteriza a la escuela mallorquína es la
din iiicinx que en el Mediterráneo. existencia de las que. a nivel general, se cono-
cen como cartas riáutícos-geográficas, en donde
La representación de las tosías fije, en ¡•ene-
ial. muy parecida a la de ta canas actuales; in- se recogen, además de las informaciones útiles
cluso se corrign el error ptolcmxcn en la apre- para la navegación, todos los conocimientos
ciación de la longitud «del Mediterráneo gracias geográficos de las zonas representad# que
3 la infljcnua del mundo musulmán, que ya le obraban en poder de sus autores. Aparecen en
fuhú dado su longitud correcta. F-ítc error vol- el interior de las tierras representadas detalles
vii) .1 j;cncijli7jrsc en el siglo >;vi, mantenién-
alusivos a la hidrografía, orografía, fauna, flora
dose hasta el siglo Will. Un rallo sistemático eny leyendas explicativas acerca de monarcas, eos
estas anas proviene de b udiudón de! norte lumbres, etc. Estos dos tipos de cartas náuticas
magnético, dando corno resultado un giro del coexisten y se encuentran raros ejemplos de
Mediterránea kt.]>k.;o a. norte geográfico de estas últimas entre las realizadas en Italia y
INEGI. Cartografía histórica del encuentro de dos mundos. 1992
gin xin. Iraliano-. y apañóles representaron. so- rios, con poem details artísticos y sin ninguna
bre code, bs cor.r¿s c!cl Mediterránea aunque representación del territorio interior, ya que es-
en ai},-aiiM mapas dibLijaron las ulas Bndmcas taban desuñadas a ser utilizadas por los mari-
y las coiii-. del mar del None c incluso el Bálti- nos, por lo cual la mayoría lia desaparecido. Lo
co. En estas últimas zonas la exacritud fue mu- que caracteriza a la escuela mallorquína es h
cho menor que en d Mediterráneo. existencia de las que, a nivel general, se cono-
La representación d: las cosías fus, en gene- cen como cartas náutico s-geográficas, en donde
ral. muy parecida a la de ias cartas actuales; ¡ri- se recogen, además de las informaciones útiles
el uso x conigjo el error ptolcnuico en la apre- para la navegación, todos los conocimientos
ciación de b longitud del Mediterráneo gracias geográficos de las zonas representadas que
a la influencia del mundo musulmán, que ya le obraban en poder de sus autores. Aparecen en
haba dado íu longitud correcta. Este error vol- el interior de las tierras representadas detalles
vió i generalizarse en el siglo xvr. mantenién- alusivos a la hidrografía, orografía, fauna, (lora
dose hasta el siglo XVill. Un fallo siiicmirioo en y leyendas explicativas acerca de monarcas, cos-
cías canas proviene de In uiliución del none tumbres. etc. Estos dos tipos de cartas náuticas
magnético, dando como resultado un giro del coexisten y se encuentran raros ejemplos de
Mediterráneo respeetn al none geográfico de estas últimas entre las realizadas en Italia y
INEGI. Cartografía histórica del encuentro de dos mundos. 1992
9. mapamundi. 1459. Ffi Mauro. No pane del mundo conocido en la época. Se in- tud la información geográfica. De este siglo po-
india aaJi 196 x 19i an. Ma-
nuicíim i úau y icmpU wbtt pü corpora Asia y se dibuja po; primera vez la rosa demos citar a Maciá de Viladestes. autor de
Biblioteca Nioii.ui Maiciiru. Vcnc- de los vientos completa. Esta obra es de una una carta náutica fechada en 1413, y a Gabriel
gran belleza y precisión; está enriquecida con de Valseca, que elaboró cartas para la navega-
gran cantidad de topónimos, representaciones ción alcanzando gran renombre. Merece desta-
de relieve y abundantes tatos descriptivos to- carse su caria de 1439 conservada en el Musco
mados, en su mayor paite, de las narraciones Marítimo de Barcelona, con abundante infor-
de los viajes de Marco Polo. La delimitación de mación continental, toponimia y una gran cali-
las costas es prácticamente perfecta. dad en el trazo. Rosell, Jaume Bertrán y Arnal-
Durante el siglo XV la cartografía mallorquí- do Domenech son también cartógrafos impor-
na siguió su evolución, mejorando la calidad y tantes de este siglo.
el estilo y reflejando cada vez con mayor exacti- Existen otros mapas anónimos que, dentro
CARTOGRAFIA ANTOJO* Al D&CUBUMIENTQ
del estilo de la escuela mallorquína, están ads- comenzaba el cómputo de las longitudes geo-
critos al siglo XV. El mis importante es el Ma-
pamundi circular conservado en la Biblioteca Veamos cómo se perdió el archipiélago ca-
Estense de Módena; es el único que, con todas nario. En la obra De imagine miuuh del año
las características de las cartas náuticos-gcográ- 1100, que algunos atribuyeron a Honorato de
ficas, se presenta en esta forma. Autum y oíros a Honorio Indusus, apareció d
El nuevo siglo trajo consigo un cambio en siguiente párrafo: -En d océano hay una isla
la cartografía con los grandes descubrimientos, llamada Perdida, muy superior a las demás tie-
pero la escuela mallorquína siguió produciendo rras por la amenidad y fertilidad de todas sus
obras de mayor o menor importancia durante costas, desconocida para los hombres, que, ha-
los siglos XVI y XVII. llada alguna por casualidad, no se lia podido
descubrir después de hallada, por lo que se
le llama Perdida. Y se cuenta que vino a día
Brandano.»
Los avances técnicos y la exploración cuando La crónica de Pedro IV de Aragón cuenta
del Atlántico el monarca recibió la visita de don Luis
de la Cerda, a quien el Papa Clemente VI ««jr-V5""
ofrecimos umveniente ayuda para d viaje que Pocos años después de la aventura de los Vi-
se proponía hacer a las islas perdidas..."14 valdi, a principios del siglo XIV, salió de Geno-
Mientras se redescubrían las Canarias, los va Lancelote MaloceIJo, que reconoció las illas
marinos venecianos y genovesa continuaban del archipiélago canario denominadas Fuerte-
sus viajes de exploración para ensanchar el ventura y preusameiiic Lanzarme, la cual go-
mundo. En las postrimerías del siglo XIII. en bernó durante veinte años, hasta que fue expul-
1291, los hermanos Vivaldi —Valdino y Ugoli- sado por los naturales insurrectos. El Libro del
no— zarparon de Genova, cada uno en una ga- Conoscimiento... consigna que la isla se llamó
lera. para navegar por la costa occidental de asi porque sus habitantes «... mataran a un ge-
Africa hacia el sur. con destino final en la India. novés que decían Lanzarotc».
Veinte años después se ignoraba la suerte de Lo cierto es que estas expediciones demos-
los navegantes, pero el autor del Libro del Co- traron que las carcas que utilizaban los nave-
twiámiento... afirmó que una de las galeras gantes eran crtúncas, al menos en lo referente
naufragó en Amenuán, en el Africa occidental, a los litorales del Atlántico, tanto africano co-
y que los sobrevivientes llegaron a la ciudad de mo europeo. Para corregirlas se estableció un
Graciona. Declaró asimismo no saber nada de centro cartográfico en el litoral portugués, en el
la otra nave, aunque mis tarde agregó que en cual, después de varios años, se determinó, sin
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" Lb Cue LI. libre I. apímio XX Magdasor (actual Mogadiscio, en la Somalia) tomar en cuenca el achacamiento de los polos,
supo que un hijo de los Vivaldi, llamado Leo- que los grados ecuatoriales y meridianos tuvie-
10. iUMMUKDL. '■ 1498. Herman nis, anduvo en busca de su padre c intentó lle- ran igual valor, o sea. 56.66 millas, en tanto
Martdku. No indio rvali. 47 i 30 gar a Gradona, pero no pudo lograrlo porque que las canas de Marino de Tiro establecían
ccnrimcina. Kimucnto i ano y el emperador se lo prohibió, dado lo largo y 56 millas.
couple íúbtt ppcL Bibiiotca Bri-
tánica. Londra. Rrino Unido. peligroso del viaje. En 1341, pocos años después de entrar en
CARTOGKATlA ANT»(O* At Dbcub*imiento
Dicho error se aplica pox d procedimiento de En mapas del siglo siguiente, como el de Beca-
navegación a estima que ini|icraba entonces y rio de 1426, el de Pareto de 1455 y el de
1492-1500 Atítw dasooixhj» Lull por la imprecisión de Lis observación» y de loi Benincasa de 1482 se habla de IrnulU fortu-
pifia ta Ujuii HO i ?0 cm. Mj- dalos astronómicos. nate Sancti Brandani al referirse a las Canarias,
nuxjtio i neu • inopt u>ófc per-
tpmina. Bioiiouo NjocoJ ¿r Pain, Pues bien, cuando en ]427 las Azoro fue- ral y como ocurre en el mapa de Hereford
ron descubiertas oficialmente por el pomigues de 1300".
Diego de Silves, los cartógrafos siguieron regis- Además, islas situadas en distintos puntos
trando aquellas Azores mal situadas, al oriente ostentaban, en un momento dado, d mismo
de lis verdaderas, y en los mapas de Andreas nombre. Así, Dulcen llama Islas de las Mucha-
Bianco de 1448 y de Cristóbal Soügo, éste sin chas a las del grupo Madeira-Puerto Santo;
fecha prreiia pero anterior a 1460, aparecieron mientras que en una cana resguardada actual-
duplicadas porque todavía no se h¿bia elimina- mente en la Biblioteca Nacional de París, de
do a las falsas'. autor desconocido aunque alguien la ha atri-
También en las cartas po miañas aparecen buido a Cristóbal Colón", se llama igual a
lilis inexistentes, llamadas legendarias por unos otras islas que se encuentran en el Golfo de
y fantásticas por orros. Estas islas imaginarias Guinea, cerca de las costas africanas: *bac ¡mu-
eran móviles o errantes, y aunque ya Plinto y ILu puelkrum voeari sum sex ubi nusuntur ¡iré
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Seneca hablaban de ellas, fue durante la Edad nfp>. Todavía en 1507. en el mapa de Waldscc-
Media cuando se mencionaron con mayor fre- müller aparece en otra latitud una •insuih
cuencia. Lis islas de San Brandan también fue- 7 íietie pülztlit', o sea, de las siete muchachas
ron consideradas errantes. Debieron su nombre o las doncellas, como se traduce del italiano1'
a un monje irlandés llamado Brandán, en latín Esta confusión puede considerarse como al-
Brandano y Brandan en castellano. Las prime- go natural si se piensa en los procedimientos
ras noticias de ote monje aparecieron en el si- rudimentarios de la navegación y la cartografía.
glo X y fueron difundidas por otro monje que A ello se sumaba la leyenda negra que sobre el
posiblemente también fuera irlandés, el cual es- Atlántico habían creado los geógrafos y mari-
cribió un libro llamado Nai'tgatio Sanai Bran- nos árabes desde el siglo XJI, según la cual el
dam Abba (it''. Según este autor, su biografiado octano estaba cubierto de tinieblas, circulado
era el abad del monasterio de Clonfeu, en GaJ- por vientos fonísimos y tempestades y plagado
way, Irlanda, quien por mana desconocidas se de monstruos. También se afirmaba que exis-
hizo a la mar con catorce monjes que lo siguic- tían numerosas islas, unas habitadas y otras
desiertas, a las que nadie se atrevía a acercarse.
Dos siglos mis tarde, un arzobispo inglés De cualquier manera, estas ftbulas no fue-
llamado Benedeit escribió un poema sobre las ron obstáculo para los marinos portugueses y
avenruras marítimas de San Bran din, de acuer- sobre todo genoveses, que continuaron sus
do con el cual los monjes estuvieron siete años avances por el Atlántico. Entonces reapareció ta
en eJ mar, y en ese lapso fueron testigos de los figura de Ptolomeo y su Geografía, que, tradu-
hechos mis cíennos, como el haber desembar- cida al latín, se volvió autoridad y base de los
cado en una isla que, cuando hicieron fuego en nuevos mapas.
ella, se movió y dio cales coletazos que los viaje- Con el resurgimiento de Ptolomeo se pre-
ro* estuvieron a punto de morir. Se trataba tendió crear una cartografía científica. Los ma-
dd pez Gasconia, enorme bestia que dormida nuscritos del siglo II de este geógrafo circularon
"" BmaWk
PttudttOa1983.AJfcaJdeasoíua
urttpifktt..: 22. parecía una isla. por Europa al mismo tiempo que los últimos
El nombre de San Bran din, Brandano portulanos catalanes. El reencuentro con la
ajfcUKc un pabtdo ¿¿ ligio XVI. que te o Brandani aparece con cierta frecuencia desig- concepción ptolemiica del Ecumenr eliminó
cootan at b BibUothequc del Ara nando unas u otras islas. El mapa de Dulcen paulatinamente de los nuevos mapas la excesiva
Deeoosfi, Parit. ta que tptittt d pe de 1339, por ejemplo, contiene la leyenda: /n-
Caawn y b isti de Su Bnodun, il decoración, las historias Ibbulosas y los lucres
none de bi Cuwia. suüt Set, Brandani sive fnutiarvm (islas San desconocidos o no confirmados.
" PH(*JatiatMntpJfitm.-:23. Brandani de las muchachas) que, repetimos* es En algunos mapas de esta época se represen-
" Mipa 12.
"MjpIJ. una referencia a las islas Madeira-Puerto Santo. tó el mundo de Ptolomeo en la pane occiden-
CAUTOGRAFÍA ANTEMO* Al DESCUBSIWEKTO
6 ¿L pttxt! ww Ptolomto. destacaba I'íoIo del Pozio Tusca- aparentó estar equivocado para hacer, ante liv,
131 VT '■ snUAU- . ncll». autor de otro globo terráqueo, que esta-
Mm;r 'X'iUíwtttijIÍo Ko blecía una distancia de 230 grados de longitud
ojos de todos, más viable su travesía trai.itlánti-
<rui*j cu!i .'-Mi M~ an (irihii.' geográfica ca. Lo cierto Kic que en el siglo XV se modificó
m pbttiu 6c íruJcrj mbrr («j*H entre la orilla occidental europea del el módulo de las 56,6() millas por oiro más
Cujiilo WúnnTilwip. AJí- Atlántico y la oriental de Asia y mostrabj ¿ ios exacto y que. a pesar de ello, el genoves se
continente* europeo y aiiitiu) mucho mayores rehusó a adoptarlo, porque el módulo erróneo
de lo que eran Lo mismo íucedía en el de establecía un ramaño menor de la Tierra y una
Behaim: en ambos globos, el Atlántico aparecía disrancia mis corta hasta la India. Gracias, en-
mis estrecho y mis fácil de cruzar. tre otra* causis, a este error, el genoves pudo
Es imposible saber lusta qué punto aquel embarcarse en el puerto de Palos, tomar la ruta
error de cálculo hizo que Colón, tan identifica- de Occidente v cruzar el océano hasta topar
do con Toscaneiii, se lanzara al Atlántico, o si con la isla que llamó San Salvado;.
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